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Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

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Notas del capitulo:

¡Hola!

 

A pasado un largo tiempo desde que no actualizo, debo decir que subestime el tiempo que me quitaría el trabajo en el que he estado durante estos 4 meses, ciertamente 45 horas de trabajo en temporada alta en una editorial es muy pesado xD, pero debo decir que sentí que aprendí mucho (aunque la paga era pésima y solo estaba por la experiencia laboral), bueno... dejando eso de lado, como ya renuncie, estaré escribiendo al mismo ritmo de antes, hasta que bueno... si todo sale bien, estaré en la siguiente parada de mi vida laboral, en estos momentos recuerdo algo que escribiendo Shanakamiya hace mucho tiempo y tomo algo de fuerza de eso.

También me sorprendí de que mi fic favorito "Debo ser" terminara súbitamente, aunque yo considero que será una pausa, lo último que se pierde es la esperanza de que las cosas mejoraran, animo Gaib si es que algún día lees esto.

 

En fin... espero que disfruten el capítulo.

 

Pd: Por si algún lector de Era de la brecha se pregunta porque no he actualizado, escribí un post donde explico la situación del fic en la página de facebook. (Versión resumida: El disco duro externo donde tenía el fic está en reparación y ya tenía 3/4 partes del capítulo completado)

Povs Tachimukai

 

Las horas pasaban y me sentía sin aire, no importaba cuanto intentara respirar y acercarme a Endou san para hablarle, pero no salía ni una sola palabra de mi boca, me esforcé, aunque me doliera de tanto intentarlo, me sentía frio y mis piernas me temblaban, ¿Por qué me miras así Endou san?, ¿hice algo malo?, escuche como alguien intentaba abrir la puerta de la habitación y como si un impulso me llevara a impedir que nadie entrara justo en este momento… mi corazón se sentía débil y toda la habitación parecía sofocarme, pero estaba con el… con Endou san y yo…. ¿lo amo?

 

- Tienes que calmarte… creo que estas reviviendo algo que no debes. – Endou se acercó hacia mí, pero mi cuerpo me llevo a apoyarme más en la puerta que tenía a mi espalda.  – Esta bien, no me acercare. – Se detuvo a medio camino y se sentó en su cama observándome, como si estuviera analizándome.

 

- ¡Capitán! – Alguien detrás de la puerta llamaba con un tono preocupado. - ¿Esta todo en orden? – Reconocí la voz y era la de Toramaru.

 

Endou san me miro antes de contestar y con un suspiro dijo. – Todo está bien, solo estamos charlando.  – Endou junto sus pies y adopto una postura de mariposa mientras sonreía. – Seria genial que fueras con Fubuki por algo de comer, creo que mi madre llegara hasta tarde.

 

- ¡Que genial idea! – Respondió animadamente Toramaru, si no fuera porque sé que estaba en muletas, apostaría que estaba brincando de la emoción. – ¡probaremos un montón de cosas y luego les traeré lo mejor que encuentre!

 

- Diviértanse. – Eso fue lo único que le dijo antes de que el animado delantero le respondiera con un emocionante “Adiós”, sus ojos se entrecerraron mientras me observaba y luego sonrió pervertidamente mientras escuchamos el sonido de la puerta al cerrarse. – sabes, Yuki, no se me da muy bien la paciencia. – Se acercó hacia mi sin dudar y esquivo una de las patadas que le lance sin pensarlo mucho. – ni tu sabes porque estas actuando de esta forma, pero no pienso huir de ti.

 

- … yo… - Por fin salió una palabra de mí y cerré los ojos con fuerza, sentía que estaban a punto de golpearme por un motivo que ni yo entendía. – ¡Lo lamento! – Grite con fuerza mientras las lágrimas brotaban de mis ojos.

 

- Eso paso hace mucho tiempo, ahora mismo ya lo superamos, si quieres podemos hablar de eso. – La voz de Endou san se sintió totalmente relajada y sin previo aviso me rodeo con uno de sus brazos, mi cuerpo se tensó un poco, pero intente aguantar las ganas de apartarlo. - ¿Te parece bien?

 

Me interesaba saber porque me sentía de esa forma y quizás Endou san podría darme las respuestas que necesitaba, él tomaba mi mano y parecía que yo apretaba con fuerza, ¿intentaba hacerme daño de nuevo?, demonios… - Si, por favor. – Dije tartamudeando un poco.

 

Fin pov`s Tachimukai

 

 

Pov`s Endou

 

Me acerqué a Tachimukai con algo de precaución, quizás el no recuerda lo que paso, pero incluso me costó tanto entenderlo en su momento que tuve que asistir a sesiones con un psicólogo ya que no podía entender lo que paso ese día, por suerte mis padres no exageraron el tema como pudieron haber hecho muchos otros… o quizás solo lo hacían por mí.

 

- No sé qué tanto recuerdas de aquel día, pero tú y yo… estuvimos muy cerca. – sentía mi cara totalmente roja y por ratos perdía la valentía que me invadía para hablar del tema. – fue… quizás el momento más feliz de mi vida ya que… yo siento algo muy fuerte por ti, mas allá de que te vea como un discípulo y rival. – recordé que uno de mis brazos rodeaba a mi amigo y sin necesidad de verlo sabía que me escuchaba con atención. – me asusté mucho cuando te desmayaste, no sabía que te había ocurrido y me asuste demasiado que por mi culpa te pusiera en peligro, logre cambiarte y salí varias veces en busca de ayuda, pero no tuve mucho resultado, la lluvia era muy fuerte… fue cuando eso ocurrió. – Sentí como mi corazón se encogía y dudaba si decir aquella verdad. – ese… día mientras buscaba ayuda, unos fans de nuestro equipo… abusaron de mí.

 

- … - Su silencio me inquietaba, ¿estaría pensando que ya no sirvo para nada? Quizás… ¿Qué yo era alguien que está sucio?... – Endou san… continua. – Dijo súbitamente haciéndome salir de esa depresión por un momento.

 

- No los reconocí, antes de que me diera cuenta me atacaron y lograron controlarme por mucho que peleara, yo… - Apreté mis puños con fuerza y tomé una bocanada de aire. – por suerte no encontraron aquella cabaña en la que estabas, el Inazuma Japón nos encontró luego de unas horas, desperté en un hospital bastante alarmado y confundido…

 

- Yo recuerdo que estaba a tu lado, en lo que parecía ser una habitación de un hospital. – Interrumpió Tachimukai quien se acomodó conmigo, aceptando mi abrazo.  – debió ser horrible, Endou san.

 

- La verdad, no recuerdo como… ya sabes, hicieron eso, sentía mucho miedo de que te hubieran hecho algo mientras me quede inconsciente.

 

- ¿Por qué me había desmayado? – Pregunto Tachimukai sin soltarme, esto… seria la parte más difícil.

 

- Te estuvieron examinando durante días y aunque los resultados fueron inmediatos… todos insistimos en que te examinaran más de una vez. – Hable con total claridad ya que esperábamos que nunca tuviéramos que responder esto.

 

- Adelante, dilo.

 

- Quizás no lo notes, pero estas realmente enfermo, no debes forzar tu cuerpo. – Dije rápidamente y siendo directo, era mejor no darle vueltas al asunto. – tu corazón se encuentra en un estado delicado, no queríamos decírtelo porque cuando te lo dijimos.

 

- No puede ser peor de lo que te paso… - Lo separe un poco de mí y lo tome de los hombros, su mirada estaba perdida y parecía que había perdido el control de su cuerpo, era casi como si estuviera sosteniendo un cuerpo sin alma. – yo… ¿voy a morir, Endou san? – Dijo con un tono sepultar que me hizo sentir muy preocupado.

 

- ¡NO DIGAS ESO! – Le grite sin pensarlo y lo abrace con fuerza. - ¡NO VUELVAS A REPETIR ESO JAMAS! – No podía evitarlo, quizás sus palabras no significaban nada, pero para mí era perder a la persona que más me importaba, aunque intentaba negar el hecho de que yo merecía estar con él. 

 

- Es mejor que busques a alguien que quizás te abandone cualquier día…

 

- No me rendiré contigo. – Hable con sinceridad e intente que mis sentimientos lograran sacarlo de aquella depresión que lo ataba con fuerza. – puedes apoyarte en mí, sé que le digo eso a todos en el equipo, pero… tu serias mi único.

 

- No valgo la pena…

 

- Creo que es mejor actué en lugar de convencerte. – Vi cómo me observo directamente a los ojos, su mirada era vacía, pero eso no me impidió que me apoderara de sus labios y lo besara con mucha pasión, su piel era totalmente suave y delicada al punto que resultaba adictivo el hecho de probarla, su forma de actuar tan pura y llena de inocencia me hacía suspirar, ¿realmente podría recuperar su sonrisa?, yo deseaba ser el héroe que pudiera alejarlo de aquella oscuridad, aunque yo mismo tenia cosas que me preocupaban… pero todo eso se desvanecía cuando estaba con él.

 

No importaba el hecho de que me sintiera sucio, que por mi culpa todo lo malo que ocurrió ese día… fue obra de mi estupidez, ni tampoco el hecho de que todos le mintiéramos pensando en su “bien” cuando el hacer eso pudo herirlo mucho más, no podía ponerme en su lugar por mucho que lo intentara, dicen que los idiotas no se enferman y supongo que no soy muy listo después de todo, pero ahora soy un idiota afortunado, ya que puedo rodear entre mis brazos a la persona que se ha ganado mi corazón. Este pequeño castaño, un fan de hueso colorado que logro impresionarme y con su honestidad que logro superar mi falta de atención a lo evidente.

 

- Te amo. – Dije tranquilamente cuando nos separamos lentamente y al verlo de vuelta parecía simplemente el Tachimukai de siempre, solo que algo triste… pero al fin de cuentas era él.

 

- Yo… esto no está bien… - Dijo dudosamente y con una expresión digna de cualquier persona derrotada.  – discúlpame Endou san.

 

- Tómalo con calma, llegara el día en el que me lo dirás con muchas ganas… aunque ya lo dijiste antes. – Le sonreí traviesamente mientras que aproveche la situación para tomar sus mejillas y robarle otro beso, inmediatamente su rostro se sonrojo como tomate y parecía estar confundido. – Jamás olvidare lo que me dijiste, Yuki.

 

- Endou san seguramente existen muchas chicas lindas que… - Le interrumpí de nuevo dándole un beso casto en los labios.

 

- No me interesan, ya te dije que me gustas y no soy un mujeriego. – Lo abrace con fuerza y me acomode en su pecho haciendo que cayera en mi cama. – cada vez que digas algo tonto… te castigare robándote un beso, tú decides si es un castigo o no, pero lo hare.

 

- Y-yo…. – Lentamente comenzaba a ser el mismo, ya actuaba nervioso incluso y su cuerpo no me transmitía la sensación de estar tan tenso como antes.

 

- Shhhh – Le silencié un poco y lo atraje más hacia mí. – disfruta el momento. – Subí una de mis piernas atrapándolo conmigo mientras nos quedábamos en aquel desorden protagonizado por nuestros cuerpos y las sabanas de mi cama, no mentiré… quería hacer algunas cosas, pero no quería abrir malos recuerdos para ambos, quizás él no era el único que necesitaba ir más despacio después de todo. – espera un momento… - Me percaté de algo cuando sentí la palma de sus manos, parecía que se había quemado con algo. - ¿Qué te sucedió en las manos y porque te ves tan golpeado? – Abrí los ojos ante la sorpresa ya que no me detuve a analizar su estado.

 

- Eh…. Esto, Endou san yo… estuve cocinando con Toramaru y bueno me quemé un poco. – Tachimukai miraba hacia otro lado creyendo que su mentira había funcionado, pero no, hoy no soy el señor descuidado.

 

- Toramaru es un experto cocinando además el no acepta que ni mi madre le ayude. – Me levante un poco y aprovechando que el seguía hundido en la cama me ubique encima suyo mientras que con mis brazos evitaba que escapara. – No me mientas.

 

El tiempo paso y no le quite la vista de encima, llego al punto de cruzar sus piernas y comenzar a jugar con sus dedos de manera muy nerviosa, cielos Tachimukai, ¿no te das cuenta que eres demasiado honesto?

 

- Esta bien, no me digas que estuviste haciendo. – Me quite de encima suyo y me senté en el suelo de mi habitación mientras intentaba buscar algo de interés en la T.V, aunque sabía que faltaba cerca de 30 minutos para que lo más “impactante” llegara.

 

- Endou san. – Escuché detrás de mí, pero hice mi esfuerzo para pretender que le ignoraba.

 

- ¿Si? – Seguí sin mirarlo y me concentré en el canal de deportes.

 

- Cualquier cosa de … lo que hice. – Me enseño sus manos que estaban en mal estado. – todo esto fue para defender algo en lo que creo mucho y lo haría de nuevo. – de cierta forma podía sentir casi como un viento me azotaba totalmente la cara ante sus palabras, sus ojos parecían estar llenos de determinación, vivos como el fuego mismo y de cierta forma… con algo de pasión hacia mí.

 

- Te seré sincero, tengo mis sospechas y espero que no te enoje que tome cartas en el asunto…

 

- Espero que uses esa misma motivación si mis padres se enteran de cuantos besos me has robado… aunque compartiría la culpa. – Me quede de piedra ante sus palabras, sus padres me matarían o peor aún, no tendría la confianza que tanto tiempo me tomo formar con ellos para que permitieran que Tachimukai se quedara conmigo, fue un largo proceso que incluso parecía una ceremonia de matrimonio ya que incluso tuve que llevar a mis padres a su casa. – Endou san… ¿estás bien?, solo bromeaba. – Tachimukai me punzaba mi mejilla con sus dedos de forma algo graciosa.

 

- Estoy listo para las consecuencias… hare lo que sea para que seamos feliz juntos. – Creo que solté una cursilería sin pensar.

 

- Me siento algo mareado… - Tachimukai parecía tan sonrojado que su rubor podría interpretarse como fiebre, deje a un lado la T.V y me lance a abrazarlo, aproveche la oportunidad para acariciar su suave cabello castaño que era peculiarmente esponjoso y bastante lindo, de nuevo me apodere de él como si fuera una almohada y me imagine que, sin necesidad de palabras, mi amor por él era correspondido.

 

Sin dudarlo me uní a él y no lo solté hasta el punto en que me contagio su sueño, pero a pesar de todo no me dormí, durante esos 15 minutos que estuvimos juntos en total silencio reflexioné sobre muchas cosas, ¿hice lo correcto al revelar que me gustaban los chicos…?, no, ¿hice lo correcto al decir abiertamente que me gusta Tachimukai?, todavía estaba a tiempo de corregirlo, pero realmente quería ver que podía pasar, quizás si decíamos abiertamente las cosas podríamos estar más seguros…

 

- ¿Chicos? – Escuché como una voz familiar interrumpía mis pensamientos, al abrir los ojos fingiendo que me había quedado dormido pude ver como Fubuki nos sacudía un poco. – Vamos dúo de porteros vagos, levántense.

 

- ¿Ah?, buenos días Fubuki san. – Dijo Tachimukai con algo de saliva en su mentón.

 

- Es de noche y andas tan dormido que no te sorprende verme jeje – Fubuki le revolvió el cabello a Tachimukai con bastante delicadeza y le regalo una sonrisa. – les trajimos algo delicioso de comer, Endou san, tu madre ya volvió.

 

- ¡Ah sí! – Dije escandalosamente al darme cuenta que debía hablar con ella sobre lo que pasaría antes de que todo se hiciera un caos. - ¡sígueme Yuki! – Lo tome de la mano y casi arrastrándolo lo lleve a la planta baja de la casa.

 

Al bajar me di cuenta que mi madre traía consigo una cantidad exagerada de bolsas que me hizo llevar a la cocina, Tachimukai quería ayudar, pero fue detenido por la señora de la casa que le ordeno reposo y lo trataba como si fuera un bebé, a veces creo que mi madre desearía adoptarlo y mimarlo como si fuera su hijo favorito.

 

- Mamá tenemos que hablar. – Dije intentando mostrarle mi cara más seria pero lo único que obtuve fue una pequeña broma a cambio, sin pensarlo tome su mano y la lleve al garaje de la casa donde podíamos hablar con total privacidad. -  Estoy hablando enserio, no es momento de bromar.

 

- Disculpa hijo, pero es que a veces tienes unas ocurrencias. – Mi madre me miro comprensivamente y deposito su confianza en mí. – Cuéntame que sucede.

 

- En unos minutos voy a decir abiertamente que me gusta alguien, será algo viral, pero es la mejor solución porque… alguien me estuvo acosando. – Dije directamente y esperé que ella pudiera entender la situación, luego de aquel incidente en la isla, mis padres se mostraron muy tolerantes al escuchar mis problemas y estuvieron más cercanos a mí. – no quiero huir de los problemas y en mi equipo algunos chicos están siendo víctimas del miedo que conlleva que te guste un chico, mamá, no pienso retroceder.

 

- ¿Es Tachimukai kun? – Dijo sorprendiéndome y dándome a entender que no escucho todo lo que le dije, lejos de parecer enojada parecía muy emocionada por la noticia, aunque su rostro me daba a entender que quería llorar. – pobre muchacho, tendrá la terrible labor de estar con alguien que solo piensa en el futbol…

 

- ¿Enserio crees que el estará tan desamparado conmigo? – Fruncí el ceño y ella simplemente me revolvió el cabello. – Si, me gusta mucho, es más, lo amo.

 

- Esos son palabras grandes, espero que puedas respaldar lo que dices. – Dijo desafiante y sonriéndome. – pero estoy seguro que al pequeño que crie y me hizo creer en la voluntad de mi padre, si consideras que es lo correcto, te apoyare. – Puso sus suaves manos en su mentón y me miro con una media sonrisa. – Los padres de Tachimukai no te la pondrán fácil.

 

- No sé cómo se lo tomara papá… - Me puse triste de imaginarme su rechazo, pero yo era su único hijo, si todo esto seguía era obvio que no podía darle hijos.

 

- No seas tan negativo y simplemente busca tu felicidad. – Sin previo aviso me tomo del hombro y me empujo fuera del garaje. – de todos modos, ya lo decidiste, ahora disfruta la cena y trata bien a tu padre, eso puede que ayude.

 

- Pero…

 

No me dejo responder y me envió directamente al sofá donde al parecer Toramaru intentaba animar a Tachimukai para que juntos arreglaran la mesa, todavía no lograba que volviera a la normalidad y todos ya comenzaban a darse cuenta de su pesimismo, mi madre me observaba como si hubiera roto una vajilla muy cara y me insistió para que me sentara al lado de él.

Mi madre sirvió la comida y nos sorprendió a todos con un banquete digno de admirar, ya que junto con lo que había traído Fubuki y Toramaru daba la impresión de que se estuviera celebrando algo, mi madre preparo diferentes tipos de lasaña para asegurarse de que al menos unas nos gustara, no me mal interpreten… todas son deliciosas, pero a ella le gusta complacer a sus invitados aunque no lo diga, Fubuki y Toramaru trajeron diferentes tipos de comida traídas del centro de la ciudad, desde Takoyakis hasta ramen de Rai Rai.

 

- Hola familia, ya llegué. – Interrumpió mi padre quien acababa de llegar de su trabajo, era un hombre de negocios como cualquier otro pero que le metía mucha pasión a lo que hacía.

 

- Bienvenido Papá. – Dije animadamente y tomé su abrigo con muy buenos modales, algo que no hacía desde que estaba en la primaria, pero quería ganarme su favor. – ¿Cómo te fue hoy en el trabajo? – sonreí animadamente enseñándole mis blancos dientes.

 

- Bien, algo agotador. – Se acercó hacia mí y puso su palma en mi frente. – no tienes fiebre, ¿seguro que te sientes bien?

 

- No, para nada… - ¿Por qué mis padres parecen que pueden ver a través de mi? – hoy vino Fubuki a visitarnos, trajo unos dulces de Hokkaido que seguramente te gustaran.

 

Mi padre me levanto el pulgar en señal de aprobación y me guiño un ojo, saludo a todos y a mi madre le dio un beso casto antes de irse a cambiar de ropa mientras degustaba uno de los dulces que Fubuki le ofreció amablemente, por un segundo me pareció que observo a Tachimukai con algo de pena, pero quiero creer que fueron ideas mías.

 

- Tu papá es genial, Endou san. – Dijo Toramaru mientras se llevaba a la boca un poco de lasaña. – me gustaría haber tenido uno así.

 

- Tampoco es para tanto. – Respondí sin recordar que el no conocía al suyo. – disculpa ah…

 

- No pasa nada, la verdad, me da algo de envidia, pero me gusta estar aquí, aunque extraño a mi mamá. – Sonrió Toramaru y siguió comiendo.

 

Mientras hablábamos animadamente yo intentaba involucrar a Tachimukai a las conversaciones que teníamos, aunque él no se enteraba de casi nada, incluso mi madre le sirvió un poco más de comida en búsqueda de que cambiara esa expresión tan seria en su rostro, fue entonces cuando recordé la hora que era y me apresure rápidamente al televisor para encenderla, mi madre dedujo de que se trataba y lentamente los demás se me unieron para encontrarse con aquella impactante noticia.

 

“En otras noticias, el capitán del Inazuma Japón, Endou Mamoru se encuentra en vuelto en una polémica que se hizo viral en internet, al parecer en una entrevista que se subió hace unos minutos, revelo su gusto por los hombres de su mismo género, la entrevista que es muy reveladora se complementa con la investigación que estuvimos realizando en exclusiva durante estos días, ¿Endou Mamoru se está aprovechando del tercer mejor portero del mundo?, Tachimukai Yuki está siendo usado al igual que Kazemaru Ichirota?, si señores, en exclusiva contamos con la dolorosa entrevista por parte del jugador más rápido del mundo”

 

- Espera… ¿Qué? – Dije incrédulo ante lo que mencionaban en las noticias y mi presión sanguínea comenzaba a bajar lentamente, ¿esto había sido una trampa?

Notas finales:

Gracias por leer y si gustan dejar su opinion sobre la historia son mas que bien recibidos.


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