Yixing admiro el místico y luminoso color azul cielo de las aguas donde sus pies se hallaban sumergidos. La laguna donde vivían los espíritus del bosque era el lugar más hermoso que jamás había visto. Ahí, en ese mismo lugar, Joonmyun lo había encontrado y lo había salvado luego de que su aldea fuera atacada por unos lobos salvajes. Una de las mordeduras, la más feroz, se hallaba grabada en su piel como un recuerdo de lo que había vivido.
Joonmyun se había encargado de protegerlo aun cuando su manada estaba en contra de una pareja humana; y había estado dispuesto a abandonarlo todo para poder retenerlo.
Yifan, sin embargo, permitió su estadía en la manada y él pudo permanecer con Joonmyun.
Los espíritus del bosque, conmovidos por el enorme amor que Joonmyun le profesaba, le regalaron el don de la curación. Sus manos que desprendían un brillo blancuzco, solucionaban cualquier mal.
Como cada semana, Yixing acompañaba a Joonmyun en su día de caza, y rendía culto a los espíritus hundiendo sus manos en el agua cristalina y hacia florecer la hermosas flores de luna que rodeaban la laguna
Joonmyun esperaba tranquilamente a que terminara, deleitándose con la hermosa vista de Yixing rodeado por la naturaleza mientras los vientos cálidos que los espíritus del bosque soplaban para hacer saber su conformidad se esparcían por todo el territorio de la manada.
Desde que Yixing había llegado y rendía culto a los espíritus comunicándose con ellos, el buen clima y la comida abundante ya no escaseaban. La prosperidad había llegado a sus tierras.
Yixing termino de sumergirse por completo en la laguna y Joonmyun ya no entro en pánico como la primera vez que eso había sucedido. Ahora sabía que cada vez que su compañero lo hacía era porque los espíritus iban a comunicarle algo.
Pasaron un par de minutos hasta que Yixing regreso a la superficie y el tomo la mano de Yixing y lo ayudo a salir.
Yixing lo abrazó y suspiro.
-Nuestro Jongin tendrá su ceremonia en tres días. Cuando la luna este en su punto más alto.
Joonmyun le dio una mirada preocupada.
-Su compañero…
-Él va a estar bien- lo interrumpió el humano hundiéndose en el pecho del lobo.
Kyungsoo se removió nervioso en su silla. Había sentido el viento cálido golpear en su rostro, lo que solo podía significar que Yixing estaba en la laguna de los espíritus, seguramente recibiendo las señales de cuando seria la ceremonia de Jongin.
El momento se acercaba y el aún no sabía qué hacer y mucho menos como reaccionaria Jongin. Lo único seguro era que no se daría por vencido.
Chanyeol, a su lado no dijo nada. Sabía los pensamientos que pasaban en esos instantes por la cabeza de su amigo. El viento cálido también se había sentido en su rostro. Pero Baekhyun que nunca lo había sentido, olisqueo el aire y gruño infantilmente.
-¿Qué es eso?- pregunto a Chanyeol, curioso por la agradable sensación.
-Son los espíritus del bosque. Yixing es nuestro sanador y él se comunica con ellos. Cuando seas mayor, y te unas a la manada, tendrás tu ceremonia lunar en la laguna sagrada. Es así como sabemos a qué tipo pertenecemos.
-¡Oh!- exclamo Baekhyun procesando lo dicho por Chanyeol- En Bucheon, los espíritus no se comunican con nadie. Y la ceremonia lunar se realiza en la cueva de las luces en la primera luna llena después de cumplir diecisiete años.
-He escuchado de esa cueva- comento Kyungsoo uniéndose a la conversación- Aunque no hay ni un solo hoyo por donde entra la luz, la cueva esta iluminada por muchos colores.
-Si- afirmo Baekhyun sonriente al recordar lo mágico que era entra en ella y admirar la maravillosa combinación de luces- a mí me gustaba jugar con las luces.
Kyungsoo le revuelve los cabellos a Baekhyun bastante enternecido, mientras el pequeño se queja. Chanyeol lo empuja juguetonamente y pronto ambos están envueltos en una guerra de mordidas junto a la risa de Baekhyun.
Jongin los observaba desde lejos, enojado y aburrido.
Jongdae y Minseok habían salido a hacer guardia y Joonmyun y Yixing habían salido a hacer la caza y rendirle culto a los espíritus, además de disfrutar de su tiempo a solas.
Se sentía solo sin Sehun, que normalmente solía pasarse por su casa en ese rato para evitar el aburrimiento haciendo cualquier cosa.
Pero Sehun no estaba ahora y él iba a tener que soportar el peso de la soledad por su cuenta.
-¿Por qué no vas con ellos?
Jongin se sobresaltó al ver al alfa sentarse a su costado y darle una sonrisa apaciguadora.
-Alfa Yifan- saludo inmediatamente agachando la cabeza.
-Puedes olvidarte de los formalismos por un rato Jongin. ¿Qué es lo que te molesta? Has estado bastante decaído estos días. ¿Te preocupa tu ceremonia lunar?
Jongin sopeso sincerarse con el alfa y asintió.
-Dije algo estúpido, y le hice daño a alguien. Y ahora solo me siento como un tonto. Quisiera que las cosas cambiaran, pero sé que no lo harán.
-No des las cosas por hechas sin haber intentado antes. Si de verdad quieres enmendar lo que hiciste tienes que poner todo de tu parte. Huyendo no lo conseguirás.
-Pero dije algo malo, ¿Cómo puedo arreglar algo que no parece tener solución?
-Puedes comenzar pidiendo disculpas- respondió el alfa poniéndose de pie- a veces lo más difícil tiene una solución muy sencilla. Y no olvides que nada importa cuando se trata de amor.
El alfa le revolvió los cabellos como si se tratase de un cachorro y se dirigió a su propia casa, dejando a Jongin confundido pero determinado a hacer lo correcto.
Aunque quiso decirle a Kyungsoo que lo sentía, Jongin no tuvo la oportunidad de hacerlo en ninguno de esos tres días antes de su ceremonia. Lo había buscado pero Kyungsoo parecía haberse hecho humo.
Todos se preparaban para acompañar a los escogidos a realizar su ceremonia lunar en la laguna sagrada, todos comentando los posibles tipos de cada uno.
Jongin no se sentía tan nervioso como había imaginado que se sentiría. Con el conocimiento de su tipo antes de la ceremonia, no tenía grandes expectativas en ella. El solo quería hablar con Kyungsoo.
Lo vio, junto a Chanyeol y Baekhyun a varios metros de distancia e hizo el ademan de ir hacia ellos pero Joonmyun lo tomo por el codo y lo jalo para que mantuviera el camino al laguna sagrado.
Aquella noche la laguna tenía la luna reflejada en sus aguas aumentando el aspecto mágico del lugar.
Jongin sumergió sus pies en el líquido cristalino y espero a que Yifan comenzase la ceremonia. La flor blanca de luna en sus manos que representaba su inmadurez, tembló un poco cuando el alfa de la manada menciono los deberes de cada tipo.
Jongin fijo sus ojos en Kyungsoo esperando que este lo mirara, pero no fue así. Kyungsoo tenía la vista puesta en la hembra a su lado, Minah. La misma con la que lo había visto pasear algunos meses atrás.
Una lagrima silenciosa escapo de sus ojos al darse cuenta de que lo había perdido. Aunque Kyungsoo lo disculpase por las tonterías que dijo, su relación no sería la misma y nunca seria suyo.
Jongin se adentró en la laguna hasta que el agua le llego al pecho. Dejo ir su flor junto a los demás y se hundió preparado para emerger como un omega.
En lo más hondo de la laguna, Jongin sintió como sus sentidos se hacían mucho más claros, como su corazón dejaba de latir y aceleraba rudamente, como todo alrededor de él se reducía a un olor embriagante y discretamente varonil.
Entonces emergió a la superficie y respiro, por primera vez, al igual que un bebe que acaba de nacer. Sus oídos captaron el sonido del agua, sus ojos el increíble brillo de la luna, y su nariz, el mismo aroma que había percibido en el fondo de la laguna.
Rápidamente su cuerpo giro en dirección al olor, su corazón se detuvo de nuevo, y sus ojos se ensancharon.
Fueron milésimas de segundo, pero Jongin lo sintió. La hermosa conexión de los corazones latiendo a la misma sincronía. El tirón que lo llevaba hacia él. Los ojos grandes y avellanas encontrándose con los rasgados ojos chocolate.
Entonces, Jongin se transformó en lobo y salió corriendo, porque estaba preparado para la noticia de ser un omega, pero no estaba preparado para conocer a su pareja.