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No es un adiós, es un hasta pronto Tom por RockStrange

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Pov. Tom

 

—No es un adiós, es un hasta pronto Tom.

 

Miré su cuerpo alejarse a zancadas sin pausas pero sin prisas a través de mis lágrimas, las cuales hacía rato resbalaban por mis mejillas  con dolor y rabia mirándole con cierta indiferencia y sorpresa. ¿Un hasta pronto? ¿Después de estar por tres años luchando con lágrimas de sangre por él tiene el valor de dejar caer esa frase tan dolorosa?  Jamás imagine que todo acabara en cuestión de segundos y sin alguna explicación. ¿Qué he hecho mal? ¿Pedirle que pase algo de tiempo conmigo cuando salga del trabajo? ¿Rogarle que me de señales de vida cuando no se absolutamente nada de él durante dos semanas enteras? Se cansó de mí… Tuve que ver esto hace bastante tiempo cuando aún estaba a tiempo de que quien sufriera fuera él, ¿Qué iba a ocurrir?  Él tendría su berrinche de niño mimado e infantil el cual quiere que le devuelvan su juguetito durante cuatro días y se habría olvidado de lo sucedido.

 

—¿Qué esta sucediéndote conmigo, mi amor? Pareces querer evitarme a cada segundo de tu vida en este planeta.

 

 

—No me sucede nada, el trabajo me mantiene demasiado ocupado Tom, deberías entenderme. —Soltó algo molesto.

 

 

—En ningún momento he dicho que no te entendiera  Bill, pero es injusto tu forma de tratarme... Me exiges estar a tu lado cuando tú estás mal, cuando extrañas tenerme contigo, ¿Eso no es ser egoísta? —Clavo su afilada mirada en mi alzando una ceja  con seriedad, no pude más que bajar la mirada hasta el suelo dejando escapar un doloroso suspiro.

 

 

—¿Eso es lo que piensas? —Apreté mis puños sin alzar mi mirada, nunca me entenderá.

 

 

—No, más bien es lo que me das a ver cada día que pasa. Nuestra relación se va a pique, si es que a esto le llamas relación…

 

 

—Tú eres mío, debes complacerme. —Su tono fue algo más frío que el anterior. —Si no estás de acuerdo, puedes  desaparecer de mi vida del mismo modo que viniste.

 

 

— ¿Te has vuelto loco? ¡No estás pensando con claridad las cosas, supuestamente éramos uno hasta hace un mes! ¿Cuántas malditas veces piensas cambiar? Acabaras destrozándome...

 

 

—Eso fue lo que decidimos, y por lo que veo no eres capaz de cumplir lo que pactamos. Darnos un tiempo será lo más lógico para estas cosas. Cuando te veas capaz, me buscas.

 

—… —Sin habla… así me dejó.

 

 

—Espero que no tardes mucho en arreglar las ideas de tu mente, el tiempo vuelta y no esta de muy de tú parte, solo has hecho que pierda tiempo al pedirme que viniera. —Cogió su abrigo poniéndoselo mientras hablaba sin despegar su vista de la mía. Se acercó a mi, aparté mi vista de su cuerpo cerrando mis ojos tragando con pesadez notando el gran nudo en mi garganta. Sus labios se posaron en mi mejilla dejando un rápido beso en ella sin llegar a tocarme ni rozarme la mejilla con su mano como hacía unos meses hacía. Dio media vuelta acercándose a la puerta abriéndola—  No es un adiós, es un hasta pronto Tom.

 

 

 

Intentaba no derrumbarme, pues conseguía todo lo contrario y eso me frustraba de una gran manera que mis actos futuros, causarían una gran culpabilidad en él.  Deslicé mis pies hasta el  gran baño de mi habitación cayendo de rodillas al entrar en él, gateé hasta el mueble de debajo de la pila abriéndolo y buscando una pequeña bolsita que contenía algo que a mí me haría relajarme. Abrí la cajita con rapidez y ansias sacando su contenido, tire el cartón vació lejos de mí, no lo quería cerca me hacía sentir como Bill me hizo sentir, una basura estos completos meses atrás y eso es lo que el envoltorio era, basura.  Observé con más tranquilidad el objeto que podía quitarme la vida, ese metal que corta y desgarra mi piel sin detenerse, dejando salir ese liquido rojo intenso oscuro y que acaricia mi piel con una delicadeza  que si no la experimentas… no sabes lo que se siente.

 

 

Me levanté del suelo depositando esa milagrosa  vía hacía mi libertad, hacía esa luz donde dicen que no se sufre, donde eres feliz infinitamente y me deshice de mi ropa, metiéndola en la cesta de ropa sucia. Volví a coger la, ahora sí, mi quería y fiel amiga cuchilla adentrándome en la ducha, abriendo el agua dejando salir el agua fría esperando a que pasará a caliente y de caliente a hirviendo. Eché mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos disfrutando de la relajación del sonido del agua; ese sonido que escucharan mis oídos por última vez. Respiré profundo abriendo mis ojos mientras alzaba mi mano, la cual sujetaba dicho objeto y lo pase por mi muñeca izquierda haciendo algo de presión,  jadeé al sentir la sangre florecer de entre mi piel relamiendo el agua de mis labios instintivamente. Repetí la acción en mi otra muñeca volviendo a jadear por segunda vez, cerrando mis puños al disfrutar de tal sensación tirando antes la cuchilla al suelo de la ducha impactando contra los azulejos de esta. Pegué mis manos al cristal echando mi cabeza hacia atrás fijando mi vista en el blanco techo notando como el estrés, el dolor, la agonía… todos esos sentimientos y otros,  iban desapareciendo de mi cuerpo. No sé cuanto tiempo estuve de pie allí en la ducha, ni cuánta agua llegó a escaparse por el desagüe, solo sé que me vi rodeado de paz, armonía y libertad, cerrando por última vez mis ojos sin que esa luz dejará de cogerme y atraerme hacia ella, era cálida y familiar…

 

Pov. Normal

En otra parte de la ciudad, en el interior de un bar junto a las vías del tren, el sonido de una melodía que a Bill se le hacía muy familiar atrajo su atención desviando su mirada sobre la mesa, dejando la copa que rodeaba sus dedos y cogiendo su télefono  móvil  leyó con atención  aquellas palabras que se tallaron con sangre fría en su mente ,  dejándolo helado seguidamente al ver la imagen que se encontraba debajo de esa frase “Si es un adiós, no un hasta pronto…” .

 

 

 

Notas finales:

Espero que os haya gustado (; seguiré publicando más fanfics míos


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