CAPITULO 1
Mi trabajo
"No importa, el momento, ni la situación, disfruten lo que hacen y recuerden siempre hacerlo todo con pasión, por que la pasión y la entrega los llevaran al éxito. Muchas felicidades graduados "
Y el lujoso salón se inundo de birretes volando por los aires, en medio de aplausos, sonrisas y gritos orgullosos por parte de los graduados, 5 años de lucha habían dado resultados, y Kim JaeJoong a sus 22 años se había graduado.
EN LA ACTUALIDAD
-¡Maldita pasión! - Exclamo furioso, mientras arreglaba un mechón de su castaño cabello, observo su imagen frente al espejo y un profundo suspiro escapo de sus labios. ¿Realmente estaba haciendo esto? En su vida, apenas había asistido a un par fiestas, y con todos sus primos mayores "cuidándolo"
-Hyuuuung - la voz dulce de su dongsaeng lo trajo de regreso - ¿Estas bien?
Una sonrisa pequeña se apodero de los labios del mayor, que asintió a manera de respuesta.
-Si, es solo que.. esto es tan irreal Junsu ah~
-JaeJoong hyung, ¡Lo estas haciendo muy bien! Eres increíblemente guapo, todos te adoran~ -Alego el menor haciendo gestos con las manos demasiado emocionado - Un montón de clientes no han dejado de preguntar por ti.
-Junsuuu~ no lo digas así -suspiro- suena como si estuviera prostituyéndome.
Y la risa extraña de su dongsaeng el delfín inundo el baño de aquella discoteca, la discoteca gay mas exclusiva del país.
-Hyung, vamos -el menor lo tomo de la mano- Si un tipo extraño se te acerca de nuevo, tienes que decirle al ajusshi de seguridad-
Pero el mayor no se movió, se quedo ahí, estático, perdido en sus pensamientos - Somos anfitriones hyung -Lo miro a los ojos, con una sonrisa adorable- no prostitutas.
Y aquello alivio un poco, el preocupado corazón del mayor, que con una sonrisa ligera, camino de regreso a la fiesta.
-¿Podríamos tomarnos una foto? - JaeJoong rio coqueto, totalmente fingido claro esta, pero asintió con esa sonrisa, mientras se acercaba a aquel sujeto para tomarse la dichosa fotografía.
Ser anfitrión no era fácil, y JaeJoong lo supo tan pronto empezó a trabajar ahí, le era tan irónico que tras todo lo que le había sucedido se encontrara como anfitrión, ¡Incluso teniendo un titulo universitario! Apenas y le habían pedido la secundaria completa para este trabajo, aquello lo había ofendido, se sentía frustrado, no había estado 5 años quemando sus largas pestañas para terminar en ese lugar. Lo peor era cuando se cruzaba a algún compañero de la universidad, un par de veces había logrado esconderse tras Junsu, las otras, bueno...
"Un amigo trabaja aquí, me pidió que lo supliera" "Un poco de dinero adicional no viene mal"
Las otras veces fue inventado una torre de excusas.
Un suspiro pequeño volvió a escapar de sus labios mientras nadie lo miraba, el no era alguien exactamente "tímido" pero su naturaleza no era en extremo alegre y extrovertida como Junsu, era bastante selectivo, desde su ropa, hasta sus amigos, así que actuar efervescente le era mas o menos fastidioso, estaba forzando las habilidades sociales que había dejado olvidadas cuando era un universitario.
-Hola... - JaeJoong sonrió casi automáticamente, respondiendo con un alegre saludo al extraño, el chico en cuestión era increíblemente alto, tenia una sonrisa bonita, y unos encantadores ojos asimétricos, charlaron por varios minutos, y el inexperto anfitrión pudo notar que este muchacho definitivamente era VIP, incluso entre la mas selecta clientela del lugar.
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-Y entonces me dijo "Seria grandioso que estuvieras ahí"
-¡¿Aceptaste?! ¿Iraaas?!
-Por supuesto que no Su, apenas y lo conozco
-¡Es Shim Changmin! Nunca jamás, jamás, jaaaamás a invitado a algún anfitrión a sus fiestas ¡Dime que le diste tu numero hyung!
JaeJoong negó con la cabeza, mientras revisaba su teléfono celular, el muchacho le había pedido su numero un par de veces, pero el siempre amable y cortes había rechazado dárselo, al final volvió a insistir usando la fiesta como una excusa, pero JaeJoong apenas y lo conocía, no podía solo darle el numero a un desconocido, aunque tampoco quería problemas en el trabajo, no de nuevo.
-Hyung, ¿Por que eres tan cruel? Yo quería ir, me muero de ganas por ir - exclamo Junsu, aprovechando el trafico de la hora para frenar el auto y volverse hacia el mayor- Changmin tiene un amigo hyung, uno muy guapo, es tan imponente.
JaeJoong lo miro por unos instantes instándolo a que continúe, mientras tecleaba mensajes rápidos en el celular.
-Tienes que conocerlo, siempre esta junto a Changmin, y su grupo, se nota que es muy social - razono Junsu, mientras un suspiro escapo de sus labios - pero no habla con anfitriones, ni nadie del personal de hecho, nunca lo eh visto acercarse a la barr.. ¡HYUNG! - Junsu lo regaño, al saberse ignorado por el mayor, pero en respuesta solo recibió pequeñas risitas que iban dirigidas al celular y no a el.
-Odio que me ignores por hablar con tu novio~
-Chunnie no es mi novio Su, es mi soul mate
-Aja ¿Y cual es la diferencia?
-Somos almas gemelas, no amantes
-Es decir, cuando tengan sexo serán amantes
El rostro de JaeJoong se tiño de un rojo brillante ante el comentario -bastante fuera de lugar- que hizo el menor.
-¡Junsu eres un pervertido!
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-A disculpe, pero tengo tan solo un par de semanas trabajando aquí - Su turno estaba apunto de terminar, JaeJoong miro con temor a la anfitriona mas experimentada que la discoteca tenia, era de un nivel diferente, una completa TOP, y el apenas un Junior, si es que así podía llamarse.
Ella suspiro frustrada y lo miro de arriba abajo- Lose, pero nuestro cliente pidió expresamente que tu lo atendieras, mas vale que no cometas una idiotez.
Bien, ese tono amable que tenia el primer día que la conoció había desaparecido por completo, y JaeJoong se pregunto si en cada trabajo conocería a una persona como ella, estaba nervioso, miro su rostro en el espejo, y repaso las reglas de oro que su primo le había enseñado cuando le consiguió el trabajo de anfitrión.
Cielos, ¡Todo había estado tan bien 3 meses atrás! Cuando tenia un trabajo perfecto, un sueldo envidiable, y un jefe comprensivo, en realidad demasiado comprensivo.
Todo comenzó cuando esta muchacha -varios años mayor que el- estuvo insinuando algo mas que una amistad, JaeJoong entonces se vio en la necesidad de comentar lo poco que le atraían las mujeres.
"Kangta es tan sexy"
Quizás no fue muy sutil, pero ella había entendido, y dejo de ser agradable con el, luego de eso, era su jefe quien termino asechándolo, JaeJoong trabajaba en una compañía mas o menos reconocida, no era la mejor del país, pero para ser su primer trabajo, era un lugar admirable, admirablemente corrompido, por que aunque trato de luchar, JaeJoong se vio obligado a renunciar.
Su padre había renunciado tan pronto el termino la universidad, y se dedicaba a vender los postres que su madre -habiendo sido siempre un ama de casa- hacia, la situación era terrible, por que a veces su padre no salía, y otras veces ella no quería hacerlos, JaeJoong no entendía como habían estado sobreviviendo.
-Changmin..-susurro algo sorprendido, mientras terminaba de ingresar a aquella exclusiva habitación en la discoteca
-Jae hyung, me alegra que estés aquí , siéntate.
Bien, la situación no le gustaba nada, estaban en una habitación solo los dos, el ventanal no servía de mucho cuando nadie, además de ellos podía ver a través del cristal. Había tomado asiento en uno de los sillones negros, pero a una distancia prudente.
- JaeJoong ¿Puedes hacerme un favor?
El ambiente no se había vuelto menos incomodo luego de la pregunta del mas alto, de hecho JaeJoong lo observo unos minutos, sopesando la situación, fue entonces cuando quizás animado por la privacidad del lugar su mascara de anfitrión cayo por completo- Apenas se tu nombre, ¿Exactamente que favor puedes querer?
No había sido grosero, quizás muy directo, Changmin elevo una ceja, y de sorprendido, paso a divertido dejando una risa pequeña escapar, tras unos minutos, se levanto del elegante sofá, caminando lento hacia el gran cristal que mostraba todo el espectáculo de afuera.
-¿Ves el hombre de ahí? - Pregunto señalando hacia un simpático muchacho de ondulados cabellos, y grandes ojos- Si se entera que estoy aquí me matara
-Entonces quédate aquí, tooodo el tiempo que haga falta
-El problema es que Yunho iba a venir, y olvide el celular
¿Yunho? Tenia la ligera sospecha de haber escuchado ese nombre antes.
-Entonces...
-¿Puedes decirle que estoy aquí encerrado?
¿Era solo para eso? El castaño se regaño mentalmente por mal pensando
-Esta bien, déjamelo a mi - Una sonrisa burlona decoro sus labios, y Changmin estuvo apunto de protestar, pero el mayor lo corto preguntando- No lo conozco ¿Como lo reconoceré?
-Uhmm- Shim pareció pensarlo- pregúntale al chico que siempre esta contigo, el sabe quien es.
El castaño camino hacia Junsu, pregunto por el paradero de Yunho, y no pudo evitar la mirada sorprendida que le lanzo el menor mientras señalaba su objetivo- A primera vista, no es el tipo de persona que llama tu atención- pensó- su rostro es muy pequeño- continuo-
-Uhmm ¿Jung Yunho shii? -Ese tono de anfitrión había salido en automático, Yunho volteo a verlo, y entonces JaeJoong decidió que era realmente atractivo.
Vio al muchacho de cabellos ondulados caminar hacia a ellos- ¿Te importaría acompañarme? - Tomo su mano, con una sonrisa coqueta que no fue intencional, y lo arrastro con el hacia la zona campestre del local.
Yunho solo asintió dejándose llevar, el castaño pensó que la situación era incomoda pues habían demasiadas parejas, noto de inmediato como el moreno de ojos grandes parecía acercarse. En reflejo sujeto la camisa de Yunho y se oculto tras el, acortando un poco la distancia entre ambos.
-Changmin me pidió que te dijera que se encuentra en el segundo piso- hablo en voz baja, siguiendo al muchacho de ondas con la mirada- En la habitación dorada - Sus ojos se encontraron con las orbes oscuras del mas alto, lo miraba tan atento que una sonrisa tímida escapo de sus labios- al parecer no quiere que un muchacho lo encuentre, así que...- susurro, y JaeJoong no supo por que susurro, o por que no termino la frase, tan solo se abandono en las oscuras pupilas del mas alto, engullido por un silencio casi absoluto.
Sospecho que aquello duro lo que fueron unos segundos, y se pregunto porque en su lugar había sentido una eternidad en donde solo ellos existían, como magia, fue la primera vez que JaeJoong sintió magia, al menos hasta que una exhalación cansina salió de los labios de Yunho, colapsando el momento, vio una sonrisa divertida asomarse en el mas alto, y lo miro extrañado cuando se percato que unas grandes manos rodeaban su pequeña cintura.
-Gracias - un susurro ronco, arranco un suspiro involuntario en el, y lo siguiente fue verdaderamente rápido, el aliento fresco de Yunho rozando sus labios temblorosos, antes de juntarlos en un beso.
Yunho capturo sus labios entreabiertos, el beso no fue dulce, ni experto, por que JaeJoong se volvió increíblemente torpe, sobre todo cuando sintió la húmeda lengua del mas alto abrirse paso en su débil boca, trato de empujarlo, de cerrar sus labios, pero Yunho no lo soltaba, no se rendía, sobre todo cuando lo mordió ligeramente y acaricio la lengua de JaeJoong con la suya, fue luego de unos segundos mas cuando lo dejo ir.
Era su momento ¡Tenia que abofetearlo! Patear, gritar, ¡Correr hacia el ajusshi de la puerta! Pero se sintió tan asustado, estaba seguro que su corazón latía con desenfreno por que tenia medio, sus ojos incluso estaban ardiendo, la sonrisa de burla y victoria en Yunho se fue desvaneciendo y cuando noto que quería acercársele, JaeJoong corrió lejos, lejos por su vida.
Lo habían besado, un idiota que no conocía se había atrevido a besarlo. ¡Y de una forma tan deshonrosa!