Junmyeon al escuchar su despertador se removió gimiendo envolviéndose aún más en sus cobijas, después de minutos tratando de ignorar el despertador finalmente saco su cabeza de entre las cobijas, hizo un mohín mientras gimoteaba como niño pequeño, no quería ir a la escuela, sonaba tonto porque Junmyeon ya tenía 18 años y era su primer día en la universidad pero no quería ir, prefería mil veces casarse y ser ama o en dado caso amo de casa, porque claramente era un hombre, que ir a la universidad, no es que no quisiera estudiar, pero la carrera en la que iba a entrar era el problema
El sueño de su madre siempre fue que se convirtiera en Chef, lo cual a vista de Junmyeon era algo raro, generalmente los padres preferirían que sus hijos fuera doctores, abogados o cosas por el estilo, pero su madre desde que estaba en la primaría siempre le decía que esperaba que cuando se creciera fuera un gran Chef y su padre simplemente no se oponía a su esposa apoyando su idea.
Claro no hubiera sido un problema si tan solo Junmyeon tuviera un poco, tan solo un poco de talento en la cocina, varías veces había intentado cocinar, primero intento con lo básico, cocinar ramen ¿Qué podría ser lo difícil? Solo tenía que poner a hervir agua y ponerla en el recipiente, esperar unos minutos y listo, no era la gran cosa, claro solo que a Junmyeon puso mucho agua apenas empezó a hervir el agua se empezó a derramar, Junmyeon gritó desesperado, pero había olvidado que estaba solo en casa, el agua hizo apagar la hornilla de la estufa pero el gas seguía saliendo, después de que Junmyeon estuviera alrededor de 3 minutos gritando sin saber que hacer decidió apagar la estufa, primer gran error, tenía que limpiar primero el agua, se cayó al piso y gimió al sentir como su espalda tocaba bruscamente el suelo, después de arrastrarse porque le dolía la caída apago la estufa y se tiro en el piso, tal vez debía empezar con algo, más sencillo, si es que existía algo más sencillo que hervir agua.
Después de meses de superar su intento fallido hirviendo agua Junmyeon decidió que haría un sándwich, no implicaba nada que tuviera que ver con fuego, y eso era un alivio para él, con todas las cosas listas para poder preparar su sándwich, empezó tratando de abrir la mayonesa, pero su súper fuerza, que nunca tuvo, no le ayudo, había oído que cuando no podías abrir un recipiente de ese tipo tenías que pegar la tapa contra la pared, Junmyeon hizo eso y bueno, tal vez su súper fuerza si existía, ahora toda la mayonesa estaba en el piso y restos de vidrio del recipiente esparcidos por el suelo, Junmyeon vio estupefacto lo que acababa de suceder, después de limpiar el desastre decidió que su sándwich no llevaría mayonesa o alguna cosa parecida, tomo el jamón y lo puso sobre una rebanada de pan, sonrió orgulloso al ver que nada había pasado, después con más autoestima tomo los vegetales y un cuchillo, Junmyeon pensó que nada malo podía pasar, pero se equivocó, Junmyeon gritó al ver como se había cortado la palma de la mano, ¿Cómo? No sabía simplemente su mano sangraba, su madre llego a su rescate y después de vendarle la mano Junmyeon concluyo que los sándwiches solo con jamón eran mejor.
Junmyeon varias veces había tratado de convencer a su madre que no era bueno en la cocina pero su madre simplemente reía y le decía que era cuestión de práctica y que pronto podría cocinar, el menor solo hacía un mohín, iba a terminar muerto intentando cocinar.
Y ahora estaba ahí, Kim Junmyeon, 18 años, futuro cadáver en la morgue con una causa de muerte de desangramiento intentando cortar vegetales y casualmente el cuchillo termino en su yugular, no sabía cómo podía ser posible eso, pero siendo él era capaz de que sucediera, claro tenía altas expectativas en si mismo, ya hasta había pensado que diría su epitafio.
“Kim Junmyeon
Murió intentado hacer un sándwich decente”
-Junmyeon termina tu desayuno o se te hará tarde para tu primer día para convertirte en un gran Chef-Junmyeon miró a su madre que lo veía esperanzada.
-Mamá, de verdad la cocina no está hecha para mí-dijo con claro tono de voz desanimado, inmediatamente sintió como los brazos de su madre se envolvía alrededor de su cuerpo mientras le repartía besos en su cara.
-Lo dices porque estas asustado Junmyeon, vas a ver que pronto te vas a familiarizar-decía su madre frotando sus hombros dándole ánimos, Junmyeon gimió claro estaba asustado desde que intento hacer ramen y pensaba que su miedo nunca iba a desaparecer, por lo tanto nunca iba a ser un buen chef, hasta pensaba que sería más fácil que lo corrieran de la universidad a que terminara la carrera.
Ahora Junmyeon estaba con su horario en sus manos viendo que clases tenía, frunció el ceño al ver que tenía clases de Francés, ¿Qué tenía que ver el francés con gastronomía? Él con mucho esfuerzo y apenas podía decir algunas frases en inglés y ahora tenía que hablar francés ¿Mukimono? ¿Qué era eso? No sonaba para nada fácil, sonaba a sufrimiento, suspiró mientras se daba ánimos mentalmente, vio donde le tocaba su primera clase y después de buscar el laboratorio donde le tocaba, llego a tiempo, aún no había ningún profesor pero en las mesas ya estaban casi llenas, se dirigió a la parte de en medio donde vio a un chico que escuchaba música y estaba solo, puso sus cosas al lado de él.
-¿Puedo sentarme aquí?-dijo Junmyeon pero se sintió ofendido al ver como el otro chico no le hacía caso-¿Hay alguien aquí?-preguntó de nuevo, Junmyeon movió su mano frente a los ojos del otro, el chico lo volteó a ver mientras se quitaba un audífono.
-¿Perdón dijiste algo?-murmuro el otro chico y Junmyeon notó como tenía una pronunciación un poco extraña.
-Que si hay alguien aquí-repitió Junmyeon y el chico negó-¿Puedo sentarme aquí?-el chico asintió y Junmyeon se sentó en el lugar.
-Soy Kim Junmyeon-murmuró después de sentirse incomodo con el silencio entre ellos.
-Zhang Yixing-se presentó el otro y rio al ver como el Junmyeon fruncia el ceño-Soy chino, pero vivo aquí desde hace como 3 años, aunque mi pronunciación sigue sin ser tan buena-Junmyeon abrió la boca mientras asentía, minutos después llego el profesor y empezó presentándose y dar teoría, Junmyeon se sentía inmensamente feliz, si toda su carrera se tratara de teoría entonces así si saldría de la universidad.
Aproximadamente Junmyeon llevaba 3 meses en la escuela, todo era felicidad, miel sobre hojuelas, unicornios felices vomitando arcoíris y cosas de esa índole, en esos tres meses únicamente habían visto teoría, Junmyeon cruzaba los dedos para que todo el semestre tuviera teoría, su madre se sentía feliz al ver como Junmyeon no repetía todos los días que la cocina no estaba hecha para él, que en otra vida sería, o que incluso si naciera otra vez seguiría siendo un asco en la cocina, mientras que la relación de Junmyeon y Yixing era normal, compañeros de clases aunque en algún momento empezaron a hablar más, aunque Junmyeon tuviera que procesar lo que decía Yixing porque muchas veces cambiaba las palabras.
Pero todo lo bueno tiene un final, el profesor les había mencionado que a partir de la siguiente semana para probar lo que habían aprendido tendrían prácticas que contarían como su calificación final, Junmyeon ya veía su muerte cerca.
-Yixing, te invito a mi funeral-dijo de la nada Junmyeon viendo hacía el profesor que se iba del salón, el chino volteo a verlo sin entender, se supone que él era el que cambiaba palabras, ¿por qué Junmyeon hablaba de morir?
-¿Te sientes bien Junmyeon?-pregunto poniendo su mano en la frente del más pequeño, se sobresaltó al verlo gemir casi llorando-¿Qué tienes?-pregunto alarmado sin saber que hacer o decir.
-¡Voy a morir Yixing!-Yixing lo vio con miedo en los ojos, parecía que Junmyeon pronto iba a entrar en crisis emocional-¡Soy un asco en la cocina, me voy a morir intentado cocinar!-grito histérico Junmyeon agarrándose el cabello, las miradas de los demás se empezaron a dirigir hacia la escena que hacía Junmyeon, Yixing lo tomó del brazo y se fueron hacía una zona bastante solitaria de la universidad, Yixing se sentó en el pasto jalando de la mano a Junmyeon que ahora ya no gritaba pero ni siquiera se movía de su lugar.
Yixing espero pacientemente pero parecía que Junmyeon se podía quedar así todo el día.
-Junmyeon-dijo moviéndolo del hombro y el pequeño se lanzó a sus brazos empezando a llorar, Yixing no sabía qué hacer, así que simplemente lo abrazo frotando su espalda-¿Quieres hablar de eso?-pregunto sin saber que decir ante la situación.
-Yixing, necesito un milagro para no morir intentando cocinar, la vida me odia, mejor mátame ahora, hazlo parecer un accidente y sigue con tu vida yo ya no quiero vivir-Decía llorando y entre gritos, Yixing tuvo que pensar bastante lo que había dicho.
-Junmyeon, no logro entenderte mucho-dijo sincero Yixing.
-Soy tan malo en la cocina Yixing, ni si quiera puedo hervir agua antes de que resulte como intento de suicidio, la última vez que intente hacer un sándwich terminé con la palma sangrando-dijo mientras le enseñaba su palma que ahora no tenía nada-Esto es demasiado para mí, prefiero vivir en las calles-Yixing se rio al ver la dramatización de más pequeño-¡No te rías Yixing! Es enserio, soy un asco-dijo terminando con un puchero que a Yixing se le hizo adorable.
-Bueno yo tampoco soy bueno pero con la practica…
-Es mentira, eso me dice mi madre casi a diario y sigo siendo un asco, simplemente mi madre debería darse por vencida yo me di por vencido desde mucho antes de entrar a la universidad-dijo ya completamente desanimado el menor jugando con sus manos.
-¿Entonces qué es lo querías estudiar?-pregunto con voz tranquila y serena el chino.
-No lo sé, nunca tuve un sueño en el cual aspirar cuando creciera, mi madre siempre tuvo la idea de que fuera Chef y siempre me lo dijo desde que era niño, así que supongo que me hice a la idea que eso sería lo que tenía que estudiar.
-Tal vez deberíamos hacer que vieras la cocina como algo bueno y divertido en vez de que pienses que es lo que tienes que estudiar como obligación.
-Claro ¿qué tiene de bueno y divertido casi morir desangrado cortando vegetales?-bufó molesto.
-Supongo que es el pánico que tienes a hacer las cosas mal, cuando tengas más confianza vas a poder hacerlo bien-Junmyeon puso los ojos en blanco mientras Yixing sonreía.
-Pides milagros Yixing.
-Bueno en vez de seguir quejándote deberíamos practicar, de hoy en adelante te voy a ayudar a cocinar-Junmyeon asintió sin darle importancia, era un asco en la cocina y ni siquiera Yixing, Dios, Satanás, los aliens, un ente demoniaco ni nada podría ayudarlo.
…
-Yixing no creo que pueda-dijo Junmyeon viendo el sartén fijamente con ganas de llorar, si nunca hubiera aceptado la ayuda de Yixing no estaría en su casa intentándolo ayudar.
-Tranquilo Junmyeon, solo tienes que romper el huevo y ponerlo a freír-dijo sonriéndole Yixing-Ademas, no importa que te equivoques puedes volver a intentarlo-Junmyeon inhalo y se armó de valor, tomo el huevo en sus manos e intento abrirlo pegándole en el borde del sartén ¡Oh! Lo había roto todo.
-No definitivamente no puedo-gimió Junmyeon al ver el huevo deshecho y esparcido por su mano y estufa.
-Tranquilo, simplemente debes de hacerlo más suave, no tan fuerte no tan suave-Decía Yixing mientras con un trapo le limpiaba la mano.
-Okay, no tan fuerte no tan suave, no tan fuerte no tan suave-repetía en voz baja Junmyeon tomo otro huevo y le pegó con el borde del sartén, solo se había hecho una pequeña abertura, Junmyeon tomo entre sus manos el huevo y lo abrió cuando todo cayó en el sartén literalmente se le lanzo a Yixing envolviendo sus piernas en la cintura del chino.
-¿Viste? Lo hice bien, no me voy a morir-chillaba emocionado mientras se restregaba en el cuerpo del chino, sonrojándolo.
-Si, claro, Junmyeon, emm ahora cocínalo-dijo incomodo Yixing por la fricción que había creado el más pequeño, Junmyeon rápidamente se separó tomando la espátula decidido que podía hacerlo, Junmyeon no podía creer que había podido cocinar un huevo, tal vez era lo más fácil del mundo pero Junmyeon siendo Junmyeon lo había hecho.
-Abre la boca Yixing-dijo Junmyeon con un pedazo del huevo recién hecho y se lo metió en la boca-¿sabe bien?-pregunto ilusionado Junmyeon viendo a Yixing, este se perdió en la mirada de cachorro del más pequeño, cuando reacciono mastico el huevo para después tragarlo.
-Está bien-dijo sonriéndole y Junmyeon se lo abrazó emocionado y el más alto le correspondió el abrazo sintiéndose feliz de ver tan contento al más pequeño.
Junmyeon se sentía feliz porque ahora ya podía cocinar huevo, hervir agua sin morir en el intento y su más reciente hazaña, había podido hacer un sándwich, con todo y vegetales, mayonesa y en ningún momento hubo sangre, estaba decidido, su epitafio iba a cambiar.
Estaba tan inmensamente agradecido con Yixing porque gracias a él había podido sacar calificaciones decentes en las prácticas, aunque claro el profesor no sabía que Yixing lo ayudaba un poquito en las prácticas para que acabara a tiempo, pero lo importante era que ya estaba aprendiendo a cocinar sin sufrir algún daño a su persona.
Junmyeon se había dado cuenta que Yixing se ponía nervioso con sus muestras de gratificación, pero era algo que no podía evitar, encimársele era un acto respuesta de su felicidad, aunque no iba a negar que después de algunas veces le había empezado a gustar el encimársele y darle besos en el sensible cuello del chino, no estaba seguro que era lo que sentía hacía el chino, tal vez si le gustaba al fin y al cabo.
…
Pronto iban a tener una última practica Junmyeon quería sacar una buena calificación porque le había dicho a Yixing que fuera a su casa para ayudarle, en parte quería que le ayudara pero en más eran las ganas de verle y encimársele, había concluido que Yixing le gustaba, era una persona agradable, paciente y divertida.
-¡Junmyeon, Yixing!-grito su madre apenas los vio entrar a su casa, la madre de Junmyeon estaba consciente de que Yixing pasaba más tiempo en su casa que en la suya pero no le molestaba para nada, Yixing era de este tipo de personas que no encontrabas fácilmente, secretamente su madre los emparejaba, aunque nunca lo había dicho en voz alta podía sentir el amor entre los dos-Yixing siéntete como en tu casa, si me necesitan voy a estar lavando ropa-Yixing asintió mientras ponía su mochila en una silla.
-¡Bien Yixing! Dame tus sabios consejos, quiero pasar la practica-decía sonriéndole a Yixing.
-Está bien ¿Qué quieres hacer?-pregunto Yixing poniéndose un mandil y Junmyeon se mordió el labio, se veían tan bien para su propio bien.
-Un pastel, nunca lo he hecho-Yixing asintió sacando las cosas para poder preparar el pastel, mientras Junmyeon se ponía el mandil.
Junmyeon siguió las instrucciones de Yixing y sonrió al ver como la masa tenía la textura que debía tener, si le hubieran dicho hace unos meses que haría un pastel se hubiera reído mucho.
-¿Sabe bien la masa?-pregunto Junmyeon tomando un poco de la masa y metiéndola en la boca de Yixing, rio al sentir como la lengua del alto se deslizaba por todo su dedo, cuando saco el dedo rio al ver la expresión de Yixing.
-Sabe muy bien-dijo aún con la expresión graciosa en su cara.
-Gracias Yixing, sin ti no hubiera hecho nada de esto-dijo besando su mejilla, casi la comisura de los labios, le sonrió cálidamente mientras Yixing miraba hacia otro lado.
-Hay que poner a hornear el pastel-dijo nervioso el otro mientras prendía el horno, Junmyeon simplemente rio siguiendo las instrucciones del otro.
-¿Y ahora que hacemos mientras esperamos a que termine de hornearse?-pregunto Junmyeon.
-No lo sé ¿Qué quieres hacer?-pregunto Yixing comiendo una uva, sin darse cuenta como Junmyeon sonreía.
-¿Qué tal si jugamos un juego?-dijo emocionado Junmyeon, Yixing enarcó una ceja.
-Bueno-dijo aún inseguro-¿Qué quieres jugar?
-Mira, tu cierras los ojos y abres la boca y me dices si sabe bien o no ¿Si?-Yixing hizo una cara indescifrable, no le veía mucho caso a un juego así pero Junmyeon se veía emocionado así que asintió viendo como el más pequeño le ordenaba que cerrara los ojos.
Junmyeon tomo un montón de cosas de cocina mientras Yixing lo esperaba sentado en un sillón de la sala, cuando llego se aseguró de que tenía los ojos cerrados, tomo un pedazo de chocolate amargo y lo metió en su boca, el chino empezó a masticar.
-¿Y? ¿Sabe bien?-preguntó Junmyeon, sonrió al ver como el chino asentía y volvía a abrir la boca, tomó un pedazo queso rancio, que no sabía porque aún estaba en su casa pero tenía mal aspecto así que riendo un poco se lo metió a la boca del chino y empezó a reír cuando Yixing escupió el queso y tocia.
-¿Y? ¿Estaba delicioso?-preguntó riendo al ver la cara de sufrimiento de Yixing-Ya, lo siento, toma, es más chocolate-Yixing se llevó a la boca el chocolate intentando borrar el desagradable sabor del queso.
-Ya no quiero jugar-Dijo Yixing aun comiendo el chocolate.
-Lo siento Xing de verdad-dijo Junmyeon besándole el cuello mientras este se estremecía, aparte que era la primera vez que lo llamaba Xing y le gustaba como sonaba-Solo una más y ya ¿está bien?-Yixing asintió y cerró los ojos.
Junmeyon se acercó un poco, y tomo con sus manos la cara de Yixing y simplemente juntó sus labios con los de Yixing y cerró los ojos, ninguno de los dos se movió, Junmyeon esperando a que Yixing siguiera con el beso mientras que Yixing no sabía cómo reaccionar, después de varios segundos, Junmyeon se separó sonrojado sin saber que hacer o mirar.
-Junmyeon…-murmuro Yixing tocando sus labios.
-Yixing, creo, no, me gustas, de verdad que en un principio me sentí muy agradecido que me ayudaras a todo esto de la cocina y ya sabes, que no muera en el intento-una risa nerviosa salió de los labios de Junmyeon y luego suspiró-pero me di cuenta que me gusta tu presencia, que estés junto a mí, y bueno, también me gusta besar tu cuello-lo último lo dijo tapándose la cara con sus manos para que no pudiera ver su sonrojo.
Junmyeon levantó la mirada viendo que Yixing lo estaba viendo con los ojos abiertos y la boca entreabierta sin decir nada como si estuviera en trance, Junmyeon lo movió un poco.
-Yo…sabe bien-dijo Yixing y Junmyeon lo vio sin entender.
-¿Qué?
-Tus labios…saben bien-dijo tomando con una mano su mentón besándolo de nuevo pero ahora sus labios se movían al compás disfrutando del momento-Tu también me gustas Junmyeon-el más pequeño se sonrojo mientras se abrazaba al más alto.
Que importaba el pastel quemándose en el horno, ya era hora de que Junmyeon quemara algo.