Llevo una de sus manos a su boca mientras se recargaba en la pared resbalándose hasta llegar al suelo. Abrazo sus piernas atrayéndolas a él, escondiendo su rostro entre estas y su pecho. Era al menos la novena vez en el día que se dirigía al baño directamente a vomitar y sinceramente se sentía asqueado. Asqueado consigo mismo, con su persona.
Se levanto nuevamente para salir del baño, pero sus pasos eran torpes. Tuvo que recargarse en la pared para poder llegar hasta su cama, inmediatamente dejándose caer sobre esta, tapó su cuerpo entero con la sabana blanca ahora manchada con sangre mientras dejaba que las cálidas lágrimas salieran de sus ojos seguido de varios quejidos que salían de sus labios.
Él se podía definir a si mismo como un buen amigo, se daba cuenta de cuando sus compañeros antiguos y actuales tenían problemas y realmente no le molestaba si tendría que hablar como idiota para al menos lograr ver de nuevo la sonrisa que tanto le gustaba ver en cada uno de ellos. Aunque hacer eso le destruyera cada vez más , pues cada vez que entregaba pedazo de su ser a los demás , el tenia la esperanza de recuperarlo directamente de estas personas, tenia la esperanza de que le agradecerán con acciones, y no es que las palabras no tuvieran efecto en él, el problema es que al parecer ellos no se daban cuenta de todo lo que él solía esforzarse .
Un grave dolor recorrió su pecho. No es que les reclamara algo a sus amistades, era solamente que a veces necesitaba al menos una señal de afecto, una que le hiciese saber que era necesario en la vida de los demás, pero últimamente solía pensar cada vez mas que realmente los demás estarían mejor sin él a su lado.
Lo comprobó cuando comenzó a alejarse de Kuroko, haciendo esas pequeñas visitas a seirin cada vez más escasas hasta convertirse en ninguna, hasta que decidió volver a verlo, vio desde lejos como el menor sonreía sin ningún problema, por lo que solo sonrió y dio media vuelta para volver por donde había llegado, después la misma situación se dio con el moreno As de tōō, solo que en ellos había algo diferente, él no soporto alejarse del mayor por mucho tiempo, y era de esperar que no hubiera podido alejarse de la persona que ama, lo que lo hizo volver a él, pero este solo le había dado negativas, a él realmente no le importaba, pues siempre que se veían solían dar una o dos peleas, pero ni siquiera vio venir lo que el moreno de dijo con una frialdad inigualable: " Era mejor cuando no venias a joder tanto" .
Él no supo si el mayor lo había dicho como una broma o simplemente porque estaba molesto, lo que si supo es que esas simples palabras se habían incrustado profundamente en algún lugar de su interior, pero aún así él siguió sonriendo le al moreno, siguió soportando sus burlas hasta que ya no puedo más y opto por irse.
Y eso lo traía a su posición actual, desde que había llegado se había encerrado en su cuarto, realmente no le importaba si se veía algo infantil pero llevaba días sintiéndose mal consigo mismo y las palabras y actitudes de "sus amigos" no le ayudaban en mucho .
Escuchó su estómago gruñir por la falta de alimento, vio la hora en el pequeño reloj que tenia en el mueble a un lado de su cama: 9:00 pm, suspiro levantándose lentamente, si no se equivocaba su familia estaría ya cenando en esos momentos e incluso le sorprendía que no le hubiesen llamado para cenar. Bajo las escaleras escuchando las risas y comentarios de su familia.
En cuanto entro al comedor la habitación de lleno en un silencio penetrante y un tanto incómodo el cual duró algunos segundos .
-¿ Qué hay de cenar ?- preguntó dirigiéndose hacia la silla que seguía vacía .
- Ya no hay nada - respondió su madre.
-¿Qué? - honestamente no acababa de entender, miro a si familia, todos ellos con su plato en la mesa para después mirar a su madre.-¿ Entonces qué se esta cenando ?
- Lo que ha quedado de la comida, te diría que te prepares algo pero no hay nada, no hasta mañana que valla por lo indispensable .
-¿ y qué cenaré entonces ?,te había comentado que no he comido nada en todo el día .
- Como si nos importase eso - comentó una de sus hermanas - Además mírate , hasta nos vas a agradecer el que no te hayamos dejado nada para cenar.
Él frunció el ceño mirando a su hermana - ¿ Disculpa ?.
-Lo que trato de decirte, querido Ryota es que me sorprende que la agencia te siga aceptando con lo gordo que estas ¿ Te has visto últimamente ? Se te nota a leguas que has subido de peso .
La habitación se lleno de risas por parte de sus hermanas y una que otra risa discreta de su madre , bajo la mirada respirando profundamente ,tratando de detener las lágrimas que amenazaban por salir, no lloraría, y menos enfrente de ellas, no les daría ese gusto, por lo que solo se dedico a salir del comedor para ir directo a la puerta de la casa, saliendo de esta . - Iré a darme una vuelta, aunque claro, no creo que les importe - dijo antes de azotar con fuerza la puerta comenzando a caminar sin rumbo alguno.
Detuvo su andar cuando desconoció el lugar donde se encontraba, miro a todos lados tratando de reconocer algo , un puesto o una calle, pero todo le parecía realmente desconocido.
Dio media vuelta para volver por donde había llegado, recordaba que había ido en linea recta, por lo que si seguía así podría llegar hasta reconocer algo. O ese era su plan hasta que sintió como le tocaban del hombro a la vez que le tapaban los ojos con una mano.
- Pero mira a quien tenemos aquí- dijo una voz tan conocida para él mientras este le quitaba la mano de los ojos.
-¡Shogō!- grito un poco enojado por el susto que el mayor le había dado.
-Ryota, ¿ Qué haces tú en un lugar como este ?-
- Solamente salí a dar una vuelta.
- Te perdiste,¿ no es así ? - pregunto con burla el pelinegro. El rubio no contesto y con aquella acción le dio una respuesta bastante satisfactoria al contrario. - Tú si que eres idiota - río fuertemente.
Kise bajo la mirada y apretó sus puños, no iba hacer una escena para Haizaki, menos en un lugar que no conocía. Tan entrado estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando el otro dejo de reírse para mirarlo fijamente .
-Ryota...- llamo al rubio mientras este solo levantaba la mirada para verlo. - ¿ Qué te sucede ?
Kise miró al pelinegro sorprendido ¿Por qué de todas las personas justamente él se tenia que dar cuenta ?
-¿Por qué crees que pasa algo ?
-Hay algo diferente en ti - pensó por un momento las palabras que había dicho para después burlarse - No tienes la cara de estúpido que siempre traes contigo.
Kise solo se dedicó a fulminar con la mirada al mayor sin decir nada, no tenia ni ganas de devolverle la jugada y eso Haizaki no lo paso por alto. Tomo al rubio del brazo jalándolo con él al momento que comenzaba a caminar .
-¿Qué haces?- preguntó el menor al sentir el jalón del contrario.
-Tú vendrás conmigo
-¡No iré contigo a ninguna parte !- gritó soltándose del agarre del pelinegro .
-Escúchame idiota, si te quedas aquí solo seguramente terminaras violado gracias esa cara afeminada que tienes, ¿Quieres que te violen?- el rubio negó con la cabeza - Entonces vendrás conmigo.
Llegaron a un establecimiento entrando rápidamente a el se pudo dar cuenta que era uno totalmente especializado en el consumo de alcohol. El pelinegro sin soltarlo del brazo se dirigió hacia la barra, sentándose en uno de los bancos.
-¿Qué esperas, Ryota? Siéntate - dijo Haizaki cuando se dio cuenta de que el rubio no le seguía.
-¿Qué pretendes con traerme aquí ?
- Siéntate, pide un maldito trago y cállate. - ordenó el mayor mirando fijamente al rubio.
-No lo creó - contestó Kise a la orden que le había dado mirándolo de la misma forma en la que él le miraba - Me voy.
-¿Y a dónde vas a ir? Ni siquiera saber llegar a la calle principal.
Kise paro su andar automáticamente. Haizaki tenía razón, pero no por ello pensaba quedarse con él mientras se embriagaba .
- Ya veré una forma de llegar.
-Oh si, te aseguro que si llegaras, al menos a la calle principal es mas que seguro que si llegas.- después de sus palabras el mayor pidió dos bebidas.
-¿Enserio crees eso? - pregunto el Rubio con un poco de esperanza. A lo mejor el salir de allí no era tan difícil como pensaba .
-Si, allí están la mayoría de hoteles baratos, de seguro el tipo que te agarre te llevará allí . No seas necio y siéntate - dijo a la vez en el que le entregaban sus bebidas - Mira que ya te he pedido un trago, y si se te ocurre irte juro que voy por ti y te lo meto por el trasero.
-Para empezar yo no tomo, el alcohol se me hace algo repugnante.
-Y yo tampoco soy de sentarme a tomar algo con modelos que tienen actitud de diva y en cambio lo estoy haciendo, ¿no es así ?
Kise callo ante lo dicho por el contrario, se acerco lentamente a Haizaki, sentándose en el banco que estaba a un lado del pelinegro. Lo único que haría seria tomar el liquido ya servido en el vaso y después convencer a su rival de que lo sacase de allí y obviamente mientras mas rápido se tomara la copa mas rápido se irían de allí.
-Eso es, buen chico -animo el pelinegro a la vez que de llevaba su copa a los labios - Soy bueno en esto del alcohol, no pienses que te estoy dando cualquier cosa, te va a gradar en cuando lo pruebes - aclaró para después tomar un poco del líquido.
Kise miro su copa dudoso por un momento, suspiro e imito la acción de Haizaki, probando el alcohol.
-Esto esta muy bueno - dijo sorprendido mirando la copa, llevándosela de nuevo a los labios.
-Te lo dije,pero ve despacio idiota, sé que esta bueno, pero también se te sube rápido si no estas acostumbrado .
En el corto tiempo que Haizaki llevaba conociendo a Kise nunca se imaginó que algún día llagarían a compartir un trago,desde que había conocido al rubio no había compartido más que peleas con él, así que la situación le desconcertaba un poco, pero tampoco tenia que decir que le desagradara por completo . Continuaron tomando y de vez en cuando hablando sobre ellos, sobre sus nuevas escuelas y equipos. Hasta que el rubio perdió el juicio y a su vez el pelinegro toco un tema delicado para el contrario.
- Ryota...¿Por qué estas hoy solo? Pensé que estarías con Daiki o con los otros en cuanto te vi.
Kise bajo la mirada y respondió en un susurro.
-Simplemente quería estar solo.
-Eso es tan falso como el decirte que yo quería estar hoy contigo.-bromeó .
-Pues si tanto te desagrada estar hoy conmigo ¿ Por qué no simplemente me dices por donde irme? , me largo y te dejo hacer tus cosas- respondió enojado el rubio sin mirarlo.
- Calmante, que simplemente era una broma - Haizaki comenzaba a responderle de la misma forma, si había una perdona capaz de sacarlo de sus casillas con tan solo unas palabras, ese era Kise.
-Eres igual, igual a ellos, no, incluso eres peor - susurraba Kise.
-No estoy entendiendo nada de lo que dices - dijo Haizaki comenzando a reír lentamente - Pero déjame decirte que te vez patético.
- ¡Deja de Reírte ! - grito el rubio fuera de sus casillas, estaba harto , harto de que todos se burlaran de él - ¡ Estoy harto de ti y de los demás, todos siempre tirándome a la cara lo "idiota" que soy, pero déjame decir que simplemente no les he cerrado la maldita boca a golpes por que de algún modo los estimó!.
Haizaki se quedo callado, era la primera vez que veía al rubio en ese estado, si en si antes de entrar al local se veía complemente afectado el alcohol no había hecho mas que empeorarlo.
Sin decir nada tomo a Kise del brazo saliendo del local rápidamente , podía escuchar las quejas del rubio, a las cuales hizo caso omiso . Paro su andar delante de un hotel demasiado conocido para él, entro y la recepcionista lo reconoció inmediatamente dándole la llave de una habitación, subió al piso donde se encontraba para después adentrarse en ella y sin ninguna delicadeza tirar al rubio a la cama.
- Descansa un poco imbécil, el alcohol te esta afectando. - calló sus palabras por un momento mientras veía fijamente a Kise quien no le dijo nada, así que decidió continuar - No sé que cosa te habrán hecho y honestamente no me importa, pero si te vas a poner de agresivo mejor descansa y deja que entre un poco de oxígeno a esa tonta cabeza rubia que tienes .
Haizaki se dio la vuelta directo a irse, no quería estar en la misma habitación que el rubio, y menos ahora que le había hecho enojar. Pero una mano tomándolo de la chamarra que llevaba lo paro en su acción - Quédate - susurro Kise sin verlo .
-¿ Qué ? - el pelinegro lo miro sorprendido, pero el rubio no lo miraba a él, sino se encontraba acostado con la cara hundida en la almohada.
- No te vayas - volvió a susurrar, esta vez mas fuerte .
Él iba a retirarse, podría haber jurado que iba a hacerlo, pero el tono de voz que había usado el rubio, y la tristeza que salía de su cuerpo no se lo permitieron. Gruño enojado consigo mismo y se sentó en la cama justamente a un lado de la cabeza de Kise, cuidadosamente llevo una de sus manos a la cabeza del contrario comenzando a acariciar aquellas hebras doradas. El rubio se tenso al sentir el tacto que Haizaki le propiciaba, pero conforme el toque era mas lento y continuo empezó a relajarse.
-Ryota- llamo el pelinegro después de un rato. Sin obtener una respuesta oral, solamente un pequeño movimiento por parte del rubio, dándole a saber que lo estaba escuchando.- No es que me quiera meter en tus asuntos y realmente me tienen sin cuidado pero, el que estés así ¿ Tiene que ver con Daiki? .
-¿ Por qué crees que él tiene algo que ver ? - Kise se acomodo en la cama, para poder mirar a Haizaki de reojo .
- Intuición, tal vez. Todos sabemos que te des vives por él, así que simplemente se me ocurrió.
Kise silenció por un momento - Aominecchi dijo que estaba mas feliz sin mi - respondió con una voz baja llena de tristeza.
En el momento en el que el rubio había dejado salir aquellas palabras de sus labios Haizaki comenzó a sentir molestia en su pecho, una que le molestaba bastante .
-¿ Por qué te importa todo lo que él piense ? - dijo en un susurro irritado.
-¿ Por qué no iba a importarme ?. Tú mismo lo dijiste, él es la persona que quiero y...
-Si vieras a tu al rededor - interrumpió el pelinegro mirando a Kise directamente - Si dejaras de verlo a él te darías cuenta que hay personas que esperan por una oportunidad para quererte sin hacerte sufrir.
Kise río leve para después mirar a Haizaki como él lo miraba- Esas personas solo van detrás del "Modelo Kise Ryota".
-Yo conozco una a la que no le importa aquello. De hecho, se puede decir que la conozco muy bien.
-Deja de hablar como si lo supieras todo, me esta molestando- dijo en un susurro frío .- Tú no sabes nada, no tienes ni la menor idea. Dices que conoces a alguien, pero para ser amigo tuyo debe de ser igual de bastardo que tú...
-Estas en lo correcto, es un bastardo, pero ,-Haizaki subió a la cama completamente quedando arriba del cuerpo del rubio - Puedo asegurar que este bastardo puede llevarte más lejos de lo que Daiki podría...
Kise guardo silencio, simplemente se dedico a mirar fijamente al contrario, que ahora se encontraba arriba de el, aprisionándolo entre él y la cama.
Pudo notar como Haizaki iba acercándose a su rostro sin perder el tiempo beso sus ojos como si de algo preciado se tratase, para después besar sus mejillas e ir finalmente por sus labios. Kise no lo detuvo, en ningún momento, no le dijo que parará como Haizaki había esperado, esa acción le hizo continuar. Cuando menos lo vieron ambos se despojaban mutuamente de sus prendas, se besaban, acariciaban el cuerpo del contrario y entonces se fundieron en uno solo mientras el pelinegro miraba y trataba al rubio como si de una joya se tratase Kise no podía hacer mas que llorar dejando salir de sus labios el nombre de la persona que mas amaba: 'Aomine'.
Los destructibles rayos de sol de la mañana acariciaron el rostro de Kise, y es que eso eran para él, el tan solo pensar que tendría que soportar otro día le dolía. Tal vez Haizaki tenia razón y estaba exagerando las cosas, pero era así como se sentía y no lo podía controlar.
Miro hacia los lados, buscando algún rastro del pelinegro pero no logro encontrarlo en la habitación. Suspiro con pesadez y volvió a acostarse en la cama tapando su rostro con la sabana blanca.
-Así que ya estas despierto - escuchó la voz de Haizaki desde la puerta de la habitación. - Acaban de traer el desayuno, deberías de comer algo.
-No quiero - fue la simple respuesta que le dio.
- Si no comes a la buena yo te meteré la comida a la mala, ¿ entiendes ?.
- La devolveré apenas termine - amenazó.
-Tú... ¿Sigues con la misma idea de ayer ? ...¿Con aquella estúpida idea de morir ? .
- Yo nunca dije que quería morir...
- Eres tan inútilmente transparente que hasta yo lo note. Y morir por un imbécil como Daiki no vale ni siquiera la pena pensarlo.
-Kise guardo silencio por varios segundos para después contestar en un susurro - No es solo Aomine, ni la generación milagrosa, ni mis compañeros de Kaijō, también es mi familia, no sabes lo que de siente que hasta tu misma madre te trate como basura, ella misma lo dijo una vez "Hubiera sido mejor si ese niño no hubiese nacido ".
-¿Ella te dijo eso? - preguntó Haizaki sorprendido.
- No, bueno, la escuche hablar de mi con una de sus amigas.. Y el comentario salio en la conversación.
-Y...¿Hace cuanto fue eso?
- Un par de años...puede que más. Pero hace unos meses le pregunte si era cierto aquello, le conté que le había escuchado y que quería saber la verdad. Sabes, tenia la esperanza de que me dijera que me amaba y que aquello no era cierto - Kise quito la sabana que ocultaba su rostro mirando fijamente a Haizaki - Pero no fue así .
Haizaki le regreso la mirada sin decir nada, realmente nunca se abría esperado algo así del rubio. Él no conocía mucho a la madre del rubio pero siempre la veía de lejos en las juntas de padres que había en Teiko y se portaba realmente amable y cálida con Kise.
-No pensé que tu madre fuese así. - respondió finalmente. - Me cuesta creerlo.
- A mi también me costo, mas de lo que crees, pero estos últimos meses han sido una tortura que me lo ha deja en claro.
- Y tú... ¿Enserio quieres morir ?
Kise calló por un momento - ¿Realmente quieres saber la respuesta?.
-Si tanto lo deseas entonces ¿ Por que no terminas con tu vida ? Es lo más rápido y dejarías de verte tan patético como ahora.
-Si tuviese la valentía para hacerlo, ya lo hubiera hecho desde hace mucho.
Haizaki le dedico una mirada penetrante antes de darle la espalda indispuesto a salir de la habitación.
-Espera aquí, no vayas a irte.
Fue lo ultimo que dijo antes de cerrar la puerta y desaparecer.
Habían pasado al menos 4 horas, desde que el pelinegro se había ido, o eso era lo que creía Kise, ya era tarde afuera y podía escuchar los murmullos de la gente que caminaba por la calle, pero en ningún momento él se levanto de la cama.
Pudo oír el sonido de la puerta abrirse y ni así pudo moverse, es mas ni siquiera lo intento. Se concentró en los pasos que de dirigían lentamente a la cama y en el movimiento brusco que le quito la sabana de encima, sin mirar a ver s la persona él sabia perfectamente de quien se trataba.
En cambio Haizaki miro fijamente a Kise, era como un muerto en vida, su piel de veía pálida y su rostro perdía lentamente la luz que anteriormente poseía. Cuidadosamente sentó a Kise en la cama, recargándolo con la cabecera de la esta haciendo que él le mirara de reojo.
Llevo una se sus manos a la bolsa de su sudadera y volvió a mirar al rubio.
- Te lo preguntare de nuevo ¿Realmente es lo que quieres ?.
Kise no respondió con palabras, pero la mirada que este le proporcionaba le respondía la pregunta. .
Lentamente Haizaki saco su mano de la bolsa de su sudadera y junto con ella salio una pistola de bolsillo, apunto directamente a Kise el cual solo lo miraba.
-Gracias, Shōgo.
Fueron las ultimas palabras de Kise antes las balas atravesaran su cuerpo.
Haizaki miro su mano temblorosa para después mirar el cuerpo ya sin vida de Kise, se acerco a él y lo acostó en la cama tapándolo con la sabana blanca ahora ya manchada de sangre.
El pelinegro se acostó a su lado mirándolo comenzando derramar lágrimas.
-Eres un imbécil, Ryota, un estúpido, idiota, ¡ Te odio ! - decía mientras de dejaba llevar por la cólera y el llanto hasta poder tranquilizarse - A quien engaño... Yo realmente, Ryota - acaricio el rostro del rubio y beso sus labios con lentitud para después mirarlo fijamente - Te quiero, y por eso - Haizaki llevo su mano junto con la pistola a su cabeza - me iré contigo .
Esas fueron las ultimas palabras de Haizaki antes de que todo se volviese negro.
Se veían a varios jóvenes enfrente de dos ataúdes, todos ellos los miraban con tristeza, durante la misa en su recuerdo y durante la despedida, no se podía oír mas que llanto de la única mujer presente aquella amiga tan preciada para el rubio. En cambio a los otros de podía ver en su rostro una tristeza penetrante, más que cualquier otra. Hasta que el ocaso llego a su punto exacto y todos tuvieron que volver a casa, todos menos un joven de tes morena, que se acerco lentamente a el ataúd con el nombre de "Kise Ryota" y miro por última vez el rostro del rubio lo acaricio y justo a un lado de su cabeza dejó una flor, un girasol amarillo para ser exactos, mientras lentamente iban descendiendo lágrimas de sus ojos .
- He escogido un girasol amarillo, según la señora de la florería significa "Eres mi sol" . Es por eso que te lo doy, ya que eso eres para mi, mi sol, solo tengo ojos para ti y como el girasol... Yo siempre me girare hacia ti.
Tomo la flor que le quedaba en la mano y la colocó al otro lado de la cabeza de Kise.
- Y este es igual un girasol, solamente que naranja que significa - Calló por un momento tratando de no ahogarse con sus propias palabras, se acerco al rostro del rubio a través de la pequeña ventanilla del ataúd y beso la frente del que ahora yacía sin vida - Fidelidad en el amor.
Lentamente de alejó de él, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida del velatorio, no sin antes dedicarle una ultima mirada a ambos ataúdes que se encontraban al fondo del salón. Sonrió y salió finalmente de allí dejando atrás al que se le podría llamar " La persona que amaba" .
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