-¡quiero tener sexo contigo!...-exclamo ese pequeño conejito con sus mejillas sonrojadas
-¿Qué?...-fue la única reacción que pudo tener nuestro protagonista moreno junto con una interrogante que no le dejaba de molestar en su mente ¿Cómo rayos tan inocente persona podía pedir eso sin más? Ni en sus sueños más eróticos podían pensar semejante cosa.
Pero creo que nos estamos adelantando a los hechos, creo que sería muy esencial comenzar por el principio y por supuesto contar quienes son estos personajes que están presentes en este dialogo y sobre todo como rayos llegaron a este incomodo momento.
Unos meses atrás…
Pues todo comienza así, Giuliano figueira era un joven de unos 20 años de edad moreno de cabellos castaño claro corto y ojos de una tonalidad verdosa clara, pero aparte de lo destacados y hermoso de sus ojos estaba allí su elegante bien tonificado y orgulloso cuerpo, a parte de su estatura no modesta de 1.85 cm, era el hombre perfecto que cualquier mujer desearía, seguramente todos ustedes piensan que tiene pareja fija, pues no señores y señoras, este Ángel de la sensualidad está completamente solo, pero ni que le faltara, ya que aparte de ser un destacado alumno de atletismo, en sus pasatiempos era un “pornstars” uno de los más destacados entre las filas de pedidos que hace a su pequeña página afiliada y obviamente no le daba ninguna vergüenza ser reconocido en las calles, es más esto le daba chance para tener unas cuantas veces sexo por diversión, pero aun así era difícil que se metiera con cualquiera que se lo pidiera, ser pornstars no era igual a hacer un prostituto de cuarta. Vivía en el 404 de una humilde calle de new york en un edificio de segunda clase pues si era estudiante tampoco podía darse la vida en gastos innecesarios, su piso era aburrido, por eso generalmente salía a cualquier lado con el total de mantenerse lo menos en la casa posible pero todo esto cambio cuando recibió una visita un viernes en la noche justamente cuando se alistaba a su trabajo de medio tiempo.
-¡ya voy!...-grito algo desganado pensando que sería nuevamente su vecina más joven jodiendole por que salga con ella o tal vez una de esas viejas que se quejan por todo, pero al abrir la puerta no encontró ninguna de las ya nombradas, se encontró con una criatura muy baja que de seguro ni superaba los 1.60 y de cabellos totalmente blancos, tenía unos ojos azules intenso pero de ese azul que era muy destacable algo así como el eléctrico y una piel blanca como un armadillo de seguro de esa que de solo darle un apretón se comenzaban a formar marca de moretones en ella, no iba muy bien vestido es decir con un poleron de lana y unos jeans algo desgastados pero eso no importaba toda esa belleza natural era la suficiente para dejarte con la boca abierta.
-bueno…esto-comenzó a balbucear a aquel chico al menos su voz así lo reflejaba-soy nuevo en este edificio mi nombre es Cristopher Blúmer y quería pasar a saludar a mis vecinos…lo siento si te moleste-expreso el joven con timidez.
Esa timidez que trasmitía el joven albino solo alzaba las ganas de comerlo del lobo feroz que podía llegar a ser Giuliano, por que ver cosas así tan lindas le sacaba su lado salvaje, tenía ganas de atraerlo a su cuerpo arrastrarlo hacia la cama y allí hacerlo suyo, mientras saboreaba esa delicada piel con cada chupetón que le dejaría seguramente marcas en ella, mientras escuchaba gemidos de esos rosados labios que pasarían a ser morados de tanto que le besaría, eso pensó en menos de unos segundos hasta que la cordura le tiro una cuerda de rescate para que no cometiera semejante estupidez.
-lo siento...me quede medio ido-se disculpó rápidamente al ver el incómodo silencio que se formó- soy Giuliano…y claro que no molestas, es más creo que podremos llegar a ser muy buenos vecinos, si necesitas algo me dices- le dio una sonrisa algo juguetona.
-¿en serio?...-expreso el chico muy alegre-estoy feliz, pensaba que ya me ibas a correr-
-¿correrte a ti?...vamos no soy un gruñon, es más, te lo demostrare invitándote a tomar algo ahora mismo ¿quieres?-intentaba ligarle no importándole que tuviera que ir a trabajar, ahora conocer más íntimamente a este vecino le interesaba mucho más.
-me encantaría pero tendré que declinar esa oferta…debo estudiar, el lunes tengo un examen importante pero no se preocupe yo le invito a mi casa un día de estos-sugirió Cristopher no sabiendo en que problemas se estaba metiendo.
-que lastima me hubiese gustado pasar la noche contigo…y por favor no me trates de “usted”, “tutéame” no debemos tener mucha diferencia de edad también soy estudiante-aclaro el moreno manteniendo su sonrisa de jugueteo.
-¿en serio? ¿Qué estudias?...yo soy estudiante de medicina-pregunto el chico alzando su sonrisa de felicidad, esa sonrisa hacia que los pensamientos de Giuliano se fueran junto a su imaginación a un agujero negro de la perversión.
-soy estudiante de atletismo…-respondió a la pregunta el moreno mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
-¿atletismo?...ahora comprendo del porque tiene un cuerpo tan agraciado-comento el chico ya que las ropas del contrario eran algo ajustadas-lo siento…no debí decirle algo semejante recién conociéndole-se retractó automáticamente.
-¿en serio piensas que soy agraciado?...-insistió Giuliano al menos él también se había fijado en su físico eso es bueno quería decir que así sería más fácil llevárselo a la cama.
-por favor olvide lo que dije…-insistió el albino sonrojado, ese gesto fue lo último que pudo soportar el pobre corazón de Giuliano, lo quería para él, en cualquier momento perdería la cordura, pero antes que pasara esto por suerte la conversación se acabó-con su permiso buenas noches…-fueron las últimas palabras del albino mientras daba saltos a su apartamento el cual solo quedaba 2 puertas al lado izquierdo de la de Giuliano.
Pues Giuliano por su parte no insistió más se dispuso a ir su trabajo tenía todas las ganas puestas hoy quien fuera que fuese su compañero debería acarrear con sus feroces ganas, por suerte fue uno de sus compañeros más cercanos klaust truesilver, un inglés pelirrojo de los más insaciables de su trabajo y esa sesión fue la más salvaje que hubo tanto que hasta el camarógrafo acostumbrado a toda clase de escenas fuertes se excito de una manera que hasta se quería unir pero obviamente esto no podía ser habían éticas de empresa a respetar, así que cuando la sesión el sujeto tuvo que salir apurado del lugar, mientras tanto los 2 chicos que acababan de terminar el acto pecaminoso estaban conversando mientras fumaban.
-hey…Giuliano ¿Qué rayos te paso hoy de bueno? Te note mucho más activo…-comento el pelirrojo mientras volvía a darle una tocada a su cigarrillo de tabaco artesanal.
-¿Qué? ¿Acaso por fin te llene completamente?-contesto con otra pregunta el pelicastaño ya que su compañero de trabajo era un poco exigente a la hora de estar en la cama.
-ya te gustaría…bueno no estuvo mal, pero dejando eso de lado ¿te molesta responderme la pregunta?-insistió a preguntar el pelirrojo.
-pareces celoso…-hizo una risilla de jugueteo Giuliano.
-ya quisieras…-respondió klaust tirándole el humo en la cara al otro para molestarlo.
-bueno…es que hoy llego algo interesante por fin a mi modesto lugar de reposo-decidió sincerarse el moreno.
-¿algo interesante? Curioso porque siempre tratabas tu apartamento como un fastidio…curioso-comento el otro chico con atención era de esas pocas veces donde le atraía algo a parte de su misma persona.
-bueno es que es algo totalmente magnifico, llego un nuevo vecino y esta para darle amor toda la noche, es la primera vez que despiertan este instinto depravado en mi-se comenzó a expresar más el chico como si klaust fuera su psicólogo o algo así.
-interesante ¿tan sexy es?-
-no es que sea sexy es…como un conejo…-intento describirlo pero solo se le venía una sola palabra “conejo” si era la mejor manera de describirlo.
-entonces es tiernamente violable…-propuso como descripción el pelirrojo mientras leía una revista que estaba encima del velador que estaba junto a la cama.
-exacto, eso es… tu sí que entiendes…-se emocionó el moreno sin ninguna explicación fija pero es que se sentía tan bien poder expresar las cosas que te gustan con una persona.
-bueno…mi querido Giuliano tienes un caso extremo de obsesión a la adorabilidad…es decir; que puedes llegar a cometer una violación hacia una criatura inocente, así que debes tener cuidado podría quedar traumada esa pequeña y delicada criatura, controla tus impulsos-aconsejo klaust el sí sabía eso de tratar personas que eran muy ingenuas.
-ya lo sé…pero no puedo evitarlo, lo quiero en mi cama-suspiro el chico estirándose en el objeto nombrado.
-tendrás que esperar la vida…-comento klaust pasando las páginas de la revista en sus manos.
-lo se…por eso por mientras es una ventaja tener este trabajo y tu trasero agregado…-dijo con una risilla al final el moreno y al decir esto un almohadón fue estampado en su cara por parte del pelirrojo inglés.
Bueno y asi pasaron sus días entre entrenamiento y sesiones de trabajo, tristemente no había visto a su lindo conejo, pero de seguro estaba estudiando para los exámenes se notaba que era un ratoncito de biblioteca, un día cuando subía las escaleras porque los ascensores no le gustaban, se encontró con el pobre chico subiendo varias cajas con libros por estas, siempre con su ropa desgastada puesta.
-holas…-intento saludar el moreno pero el albino se asustó tanto que pego un brinco y perdió el equilibrio pero rápidamente los brazos del musculoso Giuliano impidieron la caída inevitable si el albino hubiese estado solo-lo siento no quería asustarte... ¿estás bien?-dijo mientras le abrazaba por la espalda al chico ya que le estaba siendo de sostenedor al menos tenía esa excusa para sentir el olor del contrario y aparte sentir el cabello sedoso albino pasar por su barbilla, era una sensación bastante agradable, estaba a punto de tomar las cajas y lanzarlas por las escaleras hacia abajo, tomar en brazos el chico mientras las subía para finalmente llevárselo a su departamento estamparlo contra la cama y bueno lo demás ya deben saberlo.
-no se preocupe estoy bien…gracias por atajarme-expreso el chico entre los brazos del moreno mientras forcejeaba un poco para que sutilmente alejarse de su opresor.
Giuliano capto al instante el aviso y acto seguido a pesar que no lo quería hacer lo soltó, rápidamente el chico albino le dio la cara y fue peor esta acción para el pobre corazón del “pornstar” ya que Cristopher tenía lentes esta vez y esto lejos de empeorar la imagen del conejo alzaba aún más sus hermosos e inocentes ojos azulados, a parte que los lentes eran muy grandes era como de verdad ver un tipo de roedor con gafas, se quedó un poco embobado observándole.
-¿Giuliano?...-pregunto con algo de extrañeza Cristopher estaba nervioso por esa mirada ¿es que tenía algo en la cara o qué?
-lo siento me quede ido nuevamente…-confeso el moreno con algo de vergüenza debería de dejar de hacer el tonto ante Cristopher, era demasiado notorio.
-andas mucho por la luna ¿no?...-comento el albino con una sonrisa.
-no mucho pero extrañamente cuando estás presente me pierdo en mis pensamientos…-iba a acercarse para tocarle el rostro, pero luego recordó las palabras de Klaust- así que ocupas lentes…-agrego por agregar y para que no pareciera un acosador.
-¿eh?...a esto si…es que se me perdieron las lentillas-comento el chico.
-¿ocupas lentillas?... ¿cómo no cambian de color tus ojos?-comento el moreno al chico observando esos profundos zafiros que portaba el más bajo.
-bueno es que son lentillas transparentes…-concluyo el chico de cabellos blancos.
-me gustan…-expreso el moreno con una sonrisa.
-¿te gustan?...-pregunto extrañado el contrario.
-tus ojos…tienen un hermoso color, un azul que me gusta mucho-comento nuevamente Giuliano, pero debía parar podría asustarlo-bien…déjame ayudarte veo que es eso es algo muy pesado-
y sin esperar respuesta tomo los paquetes y subió rápidamente las escaleras mientras tanto Cristopher quedo totalmente anonadado sin poder protestar, subió también las escaleras intentándolo alcanzar pero era inútil el buen estado físico del otro chico era sorprendente no por nada era alumno de atletismo. Cuando por fin lo pudo alcanzar el moreno ya estaba frente a su puerta de departamento.
-gracias por ayudarme pero en verdad no era necesario…-intento bajarle el perfil a las cosas el albino.
-no digas eso en verdad quería ayudarte se notaba que estabas un poco complicado-exclamo con una sonrisa giuliano pero esa sonrisa cambio totalmente cuando escucho una tercera voz en aquel pasillo.
-¿te está molestando ese sujeto Cristopher?...-de una de las habitaciones la que estaba entre las de ellos salió un joven de camisa con mangas cortas de color negro y una corbata roja, que contractaba con lo pálida pero delicada al mismo tiempo de su piel, sus cabellos eran de color negro y un mechón blanco adornaba estos.
-eliot…-rápidamente nombro el nombre del nuevo integrante al dialogo-claro que no me molesta es más me ayudo con mis cosas-exclamo el chico inocentemente.
-ya veo…-comento el joven de cabello de distinto color observando al moreno con una mirada de disgusto total, obviamente Giuliano se la regreso.
Mientras tanto el pobre conejito no sabía qué hacer ante las miradas de rivalidad que estaba en el aire -eliot…él es Giuliano el vecino de la 404-
-si nos conocemos…-aclaro Eliot.
-¿en serio?...no te recuerdo-contradijo Giuliano.
-¿será porque tu cerebro solo tiene aire y pensamientos mundanos?-contraatacó el chico de piel palida-como sea…gracias Cristopher por el libro de anatomía me sirvió de mucha ayuda para mis estudios-esta vez simplemente le dirigio la palabra al aludido mientras ignoraba olímpicamente cualquier insulto del otro chico.
-me alegro que te haya sido de ayuda…-dio una sonrisa muy linda Cristopher a Eliot, cosa que encendió los celos escondidos de Giuliano.
-bueno pues ¿qué haces aquí y con esas cajas Cristopher?...-pregunto Eliot sin mucho interés solo no quería dejar solo al albino con ese tipo, que para él era una mala influencia. Mientras tanto en sus pensamientos “el mal tipo” en pocas palabras Giuliano estaba sumamente molesto quería hablar a solas con SU “conejo”.
-bueno…es que me acaban de enviar mis padres, cuando me traslade aquí no pude llevar todo conmigo-respondió el chico de ojos de zafiro algo nervioso.
-¿y por qué no usaste mejor el ascensor?...-pregunto el chico de piel pálida por curiosidad.
-bueno…es que…no me gustan mucho-respondió el albino algo incómodo.
-a mí tampoco me gustan mucho, son cerrados y macabros…siempre es bueno moverse por sí mismo a parte si no tienes mucho tiempo para la actividad física es recomendable subir las escaleras diariamente-comento Giuliano al sentir la incomodidad trasmitida por el más bajo de todo ese grupo, observaba atentamente todos los gestos de este.
-eso mismo…soy un poco vago para hacer ejercicio así que subir las escaleras no está demás…-se apoyó en la idea de Giuliano el albino tratando de hacer una sonrisa que al final solo termino en una mueca. Eliot le observo con curiosidad no creyendo mucho en la respuesta que le decía el contrario-miren la hora que es…-exclamo Cristopher observando su reloj de mano-me tengo que ir ya es tarde y debo estudiar, giuliano gracias por la ayuda después…te lo agradeceré invitándote a comer algo- dijo rápidamente mientras cogía las cajas que llevaba el moreno y abriendo la puerta-buenas noches…-entro rápidamente en su recinto.
Eliot quedo impresionado ante el cambio repentino del nuevo vecino ¿es que acaso sus preguntas eran tan dañinas?
-deberías aprender a no urguear tanto en la vida de los demás es como si a todos los acusaras-comento Giuliano observando al otro chico que había quedado en el pasillo con ojos acusadores.
Eliot no le respondió nada solo dirigió sus pasos hasta su departamento y entro en el como si nada, eso hizo aumentar el enojo del moreno, pero aun asi simplemente también se dirigió a su habitación estaba preocupado por la reacción que había hecho Cristopher antes de que se encerrara en su departamento, en verdad le llamaba la atención no solo lo quería en su cama si no también quería intimar con el de una forma más sentimental ¿pero cómo acercarse a alguien que al parecer tiene un poco de miedo de sociabilizarse con los demás?
-¿así que crees que el chico tiene algún trauma?...si fuera así será difícil acercarse a el-comento el pelirrojo tomando un poco de café. Estaban ambos hombres klaust y Giuliano en una cafetería esperando que llegase la hora del trabajo.
-eso pienso… ¿Cómo crees que me puedo acercar a él sin espantarlo?-pregunto el moreno echado en la mesa de brazos cruzados estaba bastante desanimado al no poder llegar al corazón de aquel “conejito”.
-bueno es difícil…solo te queda que él se acerque a ti-comento el pelirrojo observando con algo de lastima a su amigo.
-es un fastidio quiero ya tenerle conmigo…-comento el moreno colocándose derecho en su silla y bebiendo su capuchino.
-giuliano ¿tú te estas enamorando de ese chico o solo quieres una noche calorosa con él? Porque si es la última simplemente se directo con el-comento klaust.
Giuliano al escuchar eso quedo un poco pensativo ¿Qué si lo quería solo para un noche? Ahora que lo pensaba bien esto que sentía era lo que llamaban amor, el había estado con muchas personas pero esta era la primera vez que estaba desesperada por una-si debo estar enamorándome no lo había pensado de esa forma…-
-es porque nunca lo has sentido, pero viendo cómo te preocupas por él, solo me hace pensar que de verdad te estas enamorando…eso es genial es un hermoso sentimiento aprovéchalo y no lo arruines-aconsejo klaust con una sonrisa.
-enamorarse ¿eh?...espera el jefe dice que eso es una desventaja-recordó Giuliano las palabras que escucho del viejo al entrar a trabajar.
-bueno en parte si…porque te puede tocar una pareja celosa y que no le guste la idea que tuvieras sexo con alguien más-aclaro el inglés también había escuchado eso cuando entro a trabajar a este sitio web.
-holas chicos…-se hizo escuchar una tercera voz algo cantarina y alegre, ambos jóvenes miraron al lado de la mesa allí estaba un chico de cabellos negros largos tes blanca y ojos de color azulados traía una chaqueta de cuero negra y jeans del mismo color.
-ah!...solo eres tu vanom-comento como si nada klaust volviéndole a poner la atención a su taza de café.
-¡oye!... ¿qué clase de forma es esa de saludar?-exclamo disgustado el chico con un puchero-yo que les traía la grata información que nuestro próximo trabajo es un trio-comento el chico con una risilla al final.
-¿en serio? ¿y que de bueno tiene eso?-pregunto klaust sin mucha mera importancia al asunto.
-siempre tan pesado klaust…-expreso el pelinegro volviendo a hacer un puchero-¿verdad Giuliano?-pero al ver el otro chico presente su cara de felicidad cambio a una de duda, ya que el otro chico solo miraba hacia el gran ventanal al lado de la mesa donde estaban reunidos todos mientras suspiraba con desgano. A vanom le extraño esto a sí que se acercó al pelirrojo y le susurro-¿Qué le pasa?...-
klaust miro al frente observando al moreno en verdad estaba muy depresivo y eso ya se estaba tornando raro-pues…vanom asi cambia la gente cuando se enamora-respondio mas para sí mismo que para vanom.
-¿enamorado?... ¡Giuliano! ¿Estás enamorado?-exclamo en voz muy alta vanom sin ninguna discreción, provocando que klaust se ponga una mano en su frente dándose cuenta del error que había cometido al decirle esa información al pelinegro.
Por otro lado Giuliano mataba con la mirada al pelirrojo no era necesario que la anduviera diciendo a todos, pero aun así le tenía confianza a vanom a sí que no pasaba nada.
-bueno se podría decir que si…-decidio responder.
-owo ¡que genial!...pero aun así no nos vas a abandonar ¿verdad?-pregunto el pelinegro con preocupación.
-pues eso depende si llega a concluir su cometido pero creo que pasaran años para que lo haga-ironizo el inglés volviendo a tomar lo que le restaba de café.
-¡klaust!...no me deprimas más-exclamo agobiando él se cabellos castaños.
Amor ¿eh? En verdad el pobre de Giuliano nunca había sentido eso porque lo llegaba a confundir fácilmente con el sexo, le tenía ganas a Cristopher eso no lo negaba pero de ahí a obligarlo a tener sexo con él era otra cosa, no quería que solo fuera una noche, quería conocerlo mucho más, que fuera algo más que solo carnal quería convertirse en su “persona favorita”, ser ese ser que estuviera en la cabeza del albino casi todo el tiempo tanto como él lo sentía en estos momentos, era un pensamiento muy extraño el “pornstars” estaba demasiado confundido como para llegar a una respuesta clara, era muy raro nunca había estado tan concentrando en algo generalmente era de esas personas que se tomaba todo a ligera desde los estudios hasta la vida privada, pero por primera vez en su vida quería que algo se realizara con tanta devoción, exacto quería llegar a lo más fondo del corazón del albino, al parecer de ser una atracción había pasado a ser ya una obsesión. Así fue que todos los días le saludaba cuando se lograba encontrar con este, conversaban un poco, a veces a pesar que el contrario siempre tuviera que hacer algo por hacer, pero para Giuliano no era malo esto, es más, solo pasar unos ratos con su “conejo” bastaba y también era para mejor, ya que tenía que aguantar sus instintos más bajos, obviamente el querer “comérselo” aún estaba fresco en su mente, pero siempre podía calmar las pasiones en su trabajo eso era lo bueno de este.
y así fue como pasaron los días el albino por fin comenzó a ser mucho más abierto con el chico de ojos verdes, por fin los exámenes habían pasado así que de ahora en adelante el albino tendría mucho más tiempo.
-esto…Giuliano ¿tienes este sábado libre?-pregunto el chico de ojos azulados tímidamente.
-¿el sábado?...-quedo impresionado nuestro moreno protagonista, luego de pensar un poco si debía ser eso le estaba invitando a salir-si!!...tengo libre ese día-exclamo muy feliz si hasta se podía llegar a ver como una colita aparecía moviéndose en su parte trasera.
-¿en serio?...bueno sé que un restaurant famoso acaba de abrir entonces me gustaría ir a visitarlo ¿quieres ir conmigo?
-obvio que voy, iría a cualquier lado contigo-comento el moreno muy feliz. Cosa que hizo alzar el sonrojo en el contrario.
-entonces nos vemos el sábado a las 1…esto…me tengo que ir-se apuro a decir el chico de cabellos albinos corriendo a su departamento, estaba muy apenado.
a Giuliano lejos de parecerle algo extraño el comportamiento de Cristopher lo atribuyo a que era muy tímido, aunque nunca pensó que iba a llegar este día tan pronto y menos que él le pidiera salir al parecer el tener paciencia siempre es buen recibido, pero ahora lo importante era ver que se pondría para ese día estaba sumamente indeciso quería verse lo mejor posible, era otoño así que había que ponerse algo abrigador aunque parecer bolita de ropa tampoco era una opción, aunque a Cristopher verlo así sería muy tierno ahh!!! Ya solo quería que fuera sábado.
Los días pasaron lentos y angustiantes para nuestro pobre moreno hasta que por fin llego a las 10 se despertó no era tan fanático de llegar temprano ni a citas ni siquiera a su universidad pero esta vez era distinto quería que todo saliera perfecto, se colocó una chaqueta de cuero azulado obscuro sobre un sweater de color negro grueso en su cuello traía una bufanda roja y unos jeans negros ajustados de marca y su zapatillas también eran de lujo de color negro y rojo todo lo había comprado hace poco. Salió de su cuarto como a las 12 porque quedaron de verse en el pasillo a esa hora, espero como alrededor de 10 minutos pensaba que ya el chico se había retractado o tal vez quien sabe se quedó dormido, decidió ir a verificarlo pero cuando iba a golpear la puerta para llamar esta se abrió de golpe dejando ver al pequeño de cabellos albinos el cual estaba totalmente encantador para el chico moreno parecía un pequeño ángel en aquel abrigo blanco y su bufanda de color celeste.
-lo siento…por demorarme tanto es que me demore más de lo que pensé-comento el chico algo triste.
-ángel…-fue lo único que pudo decir nuestro protagonista ya que otra vez como siempre había quedado embobado con el encanto de su vecino albino, ante esto el albino le miro extrañado nuevamente, por suerte Giuliano había captado nuevamente ese incomodo ambiente que formaba al “irse a la luna”-no…jeje no te preocupes yo recién también Salí de mi apartamento…por cierto que lindo tu abrigo te vez bien-confeso al final.
-¿en serio?...gracias tu…tu-comenzó a murmurar Cristopher como en susurros no se fijaba ni el mismo del tono de su voz.
-¿si? ¿Yo que?-comento el moreno acercándose más a Cristopher ya que no le oía, en verdad era muy tímido.
por otro lado el chico de intensos ojos azules se sonrojo a mas no poder Giuliano estaba muy cerca tanto que hasta sus alientos chocaban siempre se sentía tan extraño al estar al lado del moreno.
-Cristopher…-se hizo escuchar la voz de Eliot interrumpiendo una vez más los intentos de ligar de Giuliano.
-¿Eliot? ¿Pero qué rayos haces aquí?-exclamo el moreno muy fastidiado y aunque no quería se separó un poco de SU albino.
-¿yo? Pues voy a salir con cristopher…-respondió como si nada el chico de mechón blanco.
-¿Qué?...-exclamo decepcionado Giuliano pensaba que iba a ser una cita romántica pero obviamente había malinterpretado las cosas.
-si…lo siento por no avisarte Giuliano pero es que pensaba que no ibas a venir si te decía que vendría también eliot-comento Cristopher muy tímidamente.
-no, claro que no me molestas…-intercepto rápidamente Giuliano presintiendo la timidez del contrario no por un idiota iba a perder todo el progreso que había hecho a esta ahora lo tomaría como un simple contratiempo.
-¿en serio?...-insistió Cristopher no tan convencido por la respuesta del contrario.
-es en serio…al final al cabo hay que conocerse entre vecinos ¿no?-comento el moreno rápidamente tratando de validar aún más su respuesta. Cosa que consiguió ya que el albino le dio una linda sonrisa, por otro lado Eliot observaba la escena con recelo especialmente por Giuliano sabía que estaba actuando se notaba que lo único que quería era comerse a Cristopher, pero Eliot no iba a dejar que eso pasase tan fácilmente, una porque el albino se había vuelto parte de su círculo de amistad y la otra era porque le fastidiaba el moreno odiaba a las personas como él.
Esos días los planes que tenían iban a salir de todas formas a pesar que no era lo que se disponía a hacer Giuliano, pero no importaba aunque el pesado de Eliot estuviera allí molestando sacaría todo el provecho posible a esta salida para estar más cerca de Cristopher y así es como llegaron al nuevo restaurante de un toque mucho más tradicional así como los típicos europeos esta característica a Giuliano le hizo acordarse de su amigo klaust tal vez le invitaría a dicho lugar un día de estos de seguro lo hacía sentir como en su país natal. En la puerta de descrito recinto había un chico de cabello rubio obscuro y de ojos de color verde un poco más obscuro de los que tenía nuestro protagonista, tenía un tono de piel rosácea y en sus labios una sonrisa amable, pero esta se convirtió en una mueca cuando vio el grupo.
-eliot…-exclamo el joven-esto… ¿Quiénes son las personas que te acompañan?-pregunto modestamente.
Eliot simplemente alzo la mirada como si se estuviera haciendo el tonto-bueno son mis vecinos y como justo había quedado con uno de ellos decidí que saliéramos todos juntos hoy…espero que no te moleste-contesto como si nada.
-¡oh! No te preocupes está bien…-contesto el chico intentando hacer una sonrisa, Giuliano sospechaba que el otro también tenía los mismo planes que él, claramente el protagonista de dichos planes era Eliot, se notaba a legua la atracción que tenía a su vecino, cosa que el moreno no entendía si ya todos sabían que Eliot era un borde sin causa.
-bien…Cristopher y Giuliano este es leo…leo este es Cristopher y Giuliano-los presento como sea debía el chico de piel pálida-me muero de hambre entremos de una buena vez-se quejó el pelinegro sin ni siquiera esperar que se terminaran de saludar los otros.
-si yo igual entremos…-apoyo la idea Cristopher.
-Eliot…andas un poco desabrigado para el clima que hace ¿te presto mi chaqueta?-comento leo ya de hace un rato le molestaba ver al contrario con tan solo un sweeter negro y unos jeans de color grisáceo.
-¿eh?...estoy bien, además ya vamos entrar de seguro adentro está muy cálido-aclaro el aludido mientras entraba todos los presentes le siguieron.
Ya adentro se podía sentir el ambiente agradable y reconfortante, todo era de madera hermosamente tallado desde el mesón donde los meseros llevaban la comida hasta las limpias mesas hasta de 4 personas que habían en estas no habían muchas sentadas, es más se podía decir que estaba un poco desierto, bueno esas son las ventajas de un lugar recién inaugurado, siempre iban a ver mesas disponibles. Los chicos no se la pensaron dos veces y fueron directo a las que estaban más lejanas de la puerta por que así el frio no les iba a llegar de lleno cuando esta se abriese, Cristopher propuso que tomaran un puesto que estaba justo al gran ventanal ya que le hacía ilusión ver el paisaje otoñal de la ciudad, los chicos ya en sus puestos tomaron las cartas que promovían los distintos precios de platillos de dicho lugar estaban cómodamente a mano cuando uno llegaba y se sentaba, así podría pedir sin necesidad de perder el tiempo llamando al mozo para que se las trajéese.
-wow todo se ve exquisito…-comento Cristopher alegremente, observando una tortilla de zanahorias que había en dicho catálogo.
-y son unos accesibles precios…-agrego Giuliano observando los distintos platillos no le gustaba nada en especial así que miraba más por el precio más que nada.
-por esto mismo invite a Eliot a este restaurant mis compañeros de trabajo me hablaron de el…-esta vez en tomar la palara fue el recién conocido leo.
-¿en que trabajas leo?...-pregunto Cristopher interesado.
-en una librería…-contesto el chico-allí fue donde conocí a Eliot…-
-no me extraña, Eliot es un devorador de libros profesional-agrego el albino con una sonrisa-su departamento está lleno de estos-
-¿Qué?...Cristopher ¿has estado en el departamento de Eliot?- Giuliano no pudo evitar peguntar al escuchar eso, los celos le comían ya que Cristopher nunca había entrado al suyo.
-bueno si…pero fue solo para que me prestara un libro de biología-aclaro rápidamente el albino algo apurado ya que al parecer las cosas se estaban mal entendiendo.
-qué envidia…a mí también me gustaría conocer el departamento de Eliot…-confeso leo sin ninguna pena alguna.
-no sé qué importancia tiene tanto mi departamento, es muy normal…-contesto cortante el pelinegro sin despegar su mirada de la carta entre sus manos.
Leo cambio su gesto a uno triste pero en un segundo volvió a tener la misma sonrisa de siempre- ¿y bien ustedes en que trabajan?-pregunto leo por hacer tema de conversación.
-yo no trabajo solo estudio es que el campo de medicina me come casi todo el tiempo…-confeso Cristopher algo a penado.
-¿estudias medicina? Te admiro es un campo que es difícil emprender tanto como conllevar-hablo leo-yo estudio literatura irónicamente…-agrego rascándose la cabeza un poco avergonzado, ya que su trabajo de medio tiempo pegaba justo con lo que le gustaba hacer.
-que bien…trabajas en algo que te sirve mucho en tus estudios-dijo impresionado el albino.
-bueno si es una gran ventaja ¿y tú?...amm ¿Giuliano?-pregunto leo esta vez dirigiéndose al moreno.
-está bien dicho “Giuliano”…bueno yo…-se cortó un rato ¿estaba bien decir en que trabajaba? Es decir no le daba vergüenza pero no sabía cómo iba a reaccionar su pequeño conejo ante esto, se notaba que era muy inocente y bueno podría incomodarse.
En eso que el moreno se decidía o no en contar su profesión de medio tiempo, se acercó uno de los mozos del recinto para tomarles la orden-¿tomo su orden? O ¿aún están pensándolo?-
El grupo alzo la mirada al nuevo personaje que entraba a escena era un joven de piel clara un poco más morena que de los presentes exceptuando claramente a Giuliano tenía como corte de cabello un pequeño mohicano de color rojo y sus ojos eran de color miel claro, llevaba entre sus manos la típica libreta donde se escribían los pedidos de los clientes, estaba muy tranquilo el mozo observando a todos hasta que se encontró con el rostro de Eliot el cual iba a pedir primero, pero ese pensamiento se fue a pique cuando se encontró con la mirada del contrario.
-¿pero qué rayos haces tú aquí?-exclamaron al unisonoro ambos chicos que se conocían.
-¿de qué hablas? Yo trabajo aquí…-contesto primero el mozo, luego cambio su gesto de asombro a una sonrisa juguetona-¿Qué? ¿A caso te gusto tanto que me acosas?-
-en tus sueño…-contesto Eliot con sorna.
-rayos lo siento Eliot no sabía que el idiota de Martin iba a estar aquí…-se disculpó leo mirando al nombrado con cara de disgusto.
-¡ja! Un gusto también en saludarte leo-expreso Martin con disgusto lo último que quería ver eran esos dos teniendo una cita, pero su pensamiento cambio a uno feliz cuando vio que estaban acompañados por otros dos jóvenes, uno albino y otro de piel tostada, el ultimo lo conocía-oh! Tu…-exclamo muy ilusionado-eres Giuliano ¿no? el que trabajo en la página “elite pornstars” bueno el mejor de dicha página-expreso claramente lo que no estaba muy seguro si decir el moreno.
- elite ¿Qué?...-pregunto Cristopher impresionado.
-elite pornstars…-volvió a repetir Martin como si fuera lo más normal del mundo.
-significa que…-comenzó a tartamudear el pobre albino.
-que vende su cuerpo…-completo la frase Eliot sabía que Cristopher era un poco tímido con esas cosas.
-no es tan así…realmente es como si fuera un actor no tengo sexo con cualquiera-corrigió Giuliano un poco preocupado por la reacción que estaba dando su conejito ¿será que le desagradaba las personas así?
-exacto…es un trabajo como cualquier otro simplemente actúa para que otros se deleiten con su cuerpo-se agregó también a defender Martin observando a Eliot con una cara de enojo, de verdad era un cerrado de mente de primera y eso odiaba de él.
Cristopher seguía aun pensativo y sonrojado cosa que hizo que el moreno se preocupara-¿pasa algo Cristopher te molesta que yo trabaje en algo así?-si fuera otra persona si me molestaría en preguntar pero era su persona especial, no quería que lo comenzara a odiar.
-¿eh?...claro que no me molesta puedes trabajar en lo que quieras Giuliano-contesto el chico rápidamente, no quería que el moreno mal interpretara sus palabras, pero bueno debía admitir que había quedado impresionado con la noticia.
Un incómodo silencio se hizo presente en el grupo nadie quería hablar ya que se podía sentir que algo malo había ocurrido, Martin se arrepintió de haberlo dicho así nada más tal vez Giuliano lo ocultaba por alguna razón, pero es que no podía evitarlo al frente suyo estaba la persona más sexy que había visto, si no fuera porque le gustaba otra persona y estuviera trabajado le hubiese pedido salir allí mismo, pero al parecer Giuliano también estaba en las mismas tenía los ojos en ese chico de cabellos blancos, se notaba por la preocupación que había demostrado ahora-perdón…no debí meterme en lo que no me incumbe, me limitare solo a laborar ¿Cuáles son sus pedidos?-decidió por fin Martin romper el silencio y también dejar el tema de lado.
Así fue como paso la tarde sin cosas relevantes simplemente comieron y después se retiraron a sus casa ya que a Eliot lo habían llamado de urgencia de su casa en otra ciudad, ya que su madre se había enfermado y debía tomar el primer bus que saliera ese día a esa dirección leo le acompaño y Cristopher con Giuliano decidieron caminar una vez más a sus hogares, era el momento perfecto para que el moreno intentara algo con su “conejo” pero este estaba sumamente callado y en todo el almuerzo no le había mirado, estaba comenzando a sospechar que de verdad decir en lo que trabajaba le había hecho molestar de alguna forma pero para el liberal y despreocupado Giuliano su mente no lograba entender en que le podían molestar a los demás este hecho.
-Giuliano…-rompió el silencio Cristopher observando siempre al frente observando sus pasos y el cemente el cual estaba cubierto de hojas de árbol rojas y cafés porque había llegado el otoño y con él, aparte del frio la caída de estas.
El moreno se sorprendió ante la seriedad que demostró solo ese llamado, y comenzó a tener un poco de miedo-sí ¿qué pasa Cristopher?-intento sonreír pero la verdad es que era imposible algo malo estaba ocurriendo de eso no había duda.
-¿ese trabajo tuyo no es un poco molesto?...es decir andar en la boca de todos no te debe gustar-comento el chico manteniendo su seriedad.
-¿Qué si me molesta?...-se quedó pensativo el moreno-no me molesta en lo absoluto, por un lado es divertido, es decir, en lo que trabajo, allá a que la gente me empiece a juzgar me tiene sin algún cuidado alguno -decidió ser sincero el moreno no podía mentir y menos a Cristopher aunque esto significara perderlo.
-qué envidia…-susurro el albino con algo de tristeza pero aun así Giuliano lo alcanzo a escuchar.
-¿Qué cosa?...-decidió preguntar estaba preocupado, no le gustaba ver así a Cristopher.
-no nada…-contesto el menor algo cortante pero luego volvió a su mismo tono al preguntar lo siguiente-bueno esto… ¿entonces es placentero?-
-¿placentero? ¿Qué cosa?-pregunto totalmente perdido el moreno ahora el albino había vuelto a ser el mismo de siempre ¿Qué rayos había sido lo que había ocurrido hace un rato?
-bueno…pues tener sexo-contesto bajo el contrario y estaba muy sonrojado.
-¿Qué si se siente bien? Claro que si…cualquiera lo sabe ¿Por qué pregu…-se cortó de repente ahora comprendía todo debía ser eso-oooh…lo entiendo, es probable que seas virgen-dijo al final el moreno más para sí mismo que para el contrario fue como un pensamiento que dijo sin querer.
Pero obviamente Cristopher lo escucho-no…bueno esto….-dijo mirando a las ojos al moreno, pero no podía decir nada estaba totalmente avergonzado-no debí preguntarte cosa estúpida lo siento!-grito sin querer por los nervios-Me adelanto a la casa-concluyo saliendo corriendo por la calle.
Y allí se quedó nuestro protagonista de piedra recapitulando todo lo que había pasado como para que el albino allá salido corriendo de ese modo, lo iba a perseguir pero luego se arrepintió tal vez las cosas empeorarían, de verdad no debió decir algo semejante como que Cristopher era virgen, bueno lo sospechaba ya que este era totalmente inocente, sus grandes y azules ojos le delataban aun el albino al parecer le daba vergüenza decir semejante cosa, de seguro porque ya nadie a esa edad era así, de seguro cualquiera le molestaría por eso, por eso decidió huir, ya con todo esto en la mente del moreno por fin llego hasta el edificio que era su hogar, subió las escaleras y ya en su puerta se quedó mirando hacia el lado justo donde estaba el apartamento de su “conejito” ¿debería ir a disculparse ahora mismo? O sería mejor esperar, maldijo internamente por no estar junto a klaust en ese mismo momento estaba seguro que el sí sabría qué hacer en estos momento, luego recordó que tenía su celular, lo llamaría ahora mismo entro en su departamento y se tiro rápidamente en el sillón negro de porte moderado en su living con su celular ya en mano y marco el número de su amigo nombrado.
-¿alo?-se hizo escuchar la voz del pelirrojo a través del aparato electrónico.
-¡klaust!...-grito el chico moreno tan fuerte que el contrario tuvo que separar el aparto de su oreja varios centímetros, luego de que para el chico de gritar nuevamente lo acerco a su oído-¿pero que cojones te paso?...a déjame adivinar te peleaste con “el conejito” ¿Qué rayos le hiciste ahora?-
-nada…bueno se enteró de mi pequeño trabajo a tiempo parcial y…bueno comenzó a comportarse raro-aclaro el chico moreno un poco más calmado.
-ya veo le dio cosa estar a tu lado…-comento el pelirrojo y eso dejo en silencio a Giuliano, ya que no se le había pasado eso por la mente-¿sabes? Hay personas aun en este tiempo que para ellos trabajar vendiendo su cuerpo es algo de lo más bajo, nosotros somos actores porno sé que solo lo hacemos con personas iguales a nosotros y actuamos pero para los demás esto es igual que rebajarse a ser un prostituto-continuo klaust hablando y al escuchar el silencio a través del teléfono decidió parar.
-lo comprendo…comprendo que cualquier persona es anormal trabajar en esto, ahora entiendo porque el jefe dijo que nunca nos enamoremos...-dijo el moreno mientras pasaba la mano desocupada que tenía por su rostro pequeñas lagrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
Por otro lado klaust se quedó en silencio no tenía que tener mucha imaginación para saber que el otro estaba totalmente destrozado, pero estas cosas solían suceder todos los días, tenía la esperanza que Giuliano se recuperaría pero obviamente está herida iba a costar en sanar ya que, Cristopher es el primer amor que había tenido el moreno.
Los días pasaron tranquilamente aunque afuera extrañamente hubiera un gran y lindo sol a pesar de ser invierno para el pobre moreno eran todos días nublados, no se podía sacar de la cabeza al albino, pero había decidido dejarlo en paz después de todo se notaba que le incomodaba mucho su presencia así que decidió no toparse más con su conejito, paso una semana terrible con el regaño de sus profesores por el poco desempeño que había dado en los entrenamientos y en el trabajo esto no era distinto, por fin llego el fin de semana por fin podría estar solo, se quedaría ver películas ese día y comiendo helado (siempre lo hacía cuando estaba triste).
-maldita sea!!...¿cómo simplemente lo dejas de lado porque es un policía? ¿Por qué tiene que estar su trabajo entremedio?-gritaba disgustado Giuliano mientras comía una cucharada de su tarro de helado sabor crema de mora, sabor que era su favorito. Como estaba en su casa estaba muy normal vestido con una camiseta negra y unos jeans comunes, no hacia frio porque había calefacción en el cuarto. Siguió viendo la masoquista película que le hacía acordar un poco a sus condiciones actuales, hasta que en su puerta se escuchó unos golpes. Se levantó perezosamente del sillón algo disgustado por las molestias causadas, realmente no quería ver a nadie hoy.
Pero de todas formas fue hasta la puerta y grande fue su sorpresa a abrirla y encontrar al pequeño Cristopher detrás de ella tal y cual como se lo había encontrada la primera vez que lo conoció lo único distinto es que seguía trayendo sus lentes al parecer había olvidado eso de las lentillas por extrañas razones.
-¿cristopher?...-pregunto pos si las dudas y se peñisco una mejilla para ver si no era otro de sus sueños, pero nada de verdad era su albino allí al frente suyo.
-lo siento por venir tan tarde…pero quería saber cómo estabas y también disculparme por lo extraño que me comporte la otra vez, quería explicarte lo que me sucedió aquel dia-aclaro el chico algo sonrojado.
Giuliano estaba totalmente impresionado pero luego salió de su ensoñamento para responder-está bien…pero afuera hace frio ¿quieres pasar?-hizo la prueba de oro si le decía que no es porque de verdad le daba asco.
Cristopher alzo nuevamente su sonrojo pero con mirada decidida respondió:-claro…gracias-y entro pasando por el lado del moreno ya que este instintivamente se había hecho un lado, pero no sabía lo que pasaba estaba totalmente sorprendido ¿entonces Cristopher no lo odiaba? Y el que estuvo toda una semana en depresión, había sacado sus conclusiones solo y tontamente había creido que…arg!!! Se sentía como un verdadero idiota.
Pero nada allí estaban tomando una tasa de chocolate caliente sentados en la mesa principal del living mientras se miraban fijamente sin saber cómo comenzar la conversación, Giuliano de verdad nunca pensó que iba a ser tan incómodo traer a Cristopher hasta su departamento había soñado millones de veces con esto pero ahora que pasaba realmente, bueno la realidad era mucho más cruel que las fantasías decían y tengan por seguro que este hecho es completamente verdadero.
-giuliano… yo ese día me comporte extraño no sabía que eras un “porn stars” y no es que me moleste que lo seas, no eres tu soy yo, yo y mis pensamientos impuros-comenzó a decir Cristopher, Giuliano seguía todo lo que decía pero estaba tan impactado que no podía hablar-¿sabes? Mi familia siempre ha sido conservadora por eso esas cosas del sexo no son lo mío, a decir verdad hasta estudie en mi casa por esto mismo, por eso soy algo tímido, nunca he tenido novia y creo que tampoco me interesa…pero al verte me diste mucha curiosidad la primera vez que te vi pensé “¿esto significaba ser libre?” eras tan distinto a mí, te envidie por eso eras tan seguro de ti mismo y tenías tus propias metas un cuerpo tonificado y una personalidad increíble, eres tan agradable al enterarme que eras porn stars supe que eras completamente libre y eso me llevo a comportarme pesado ese día, te envidio y te sigo envidiando me siento tan mal, tengo un sentimiento desagradable hacia ti pero sé que tú no te comportas mal conmigo es más, eres muy agradable…-
-crsitopher…-fue lo único que pudo susurrar el moreno ante tan semejante declaración, ¿qué Cristopher le tenía envidia? En verdad él era algo que envidiar.
-pero no solo queda allí mis pensamientos malos no…aparte de odiarte por un lado por el otro te deseo…tengo pensamientos sexuales contigo-y esta declaración hizo alzar aún más el sonrojo del albino parecía un pequeño tomate-si quieres odiarme está bien…pero no podía sacarme de la cabeza esto, solo quería decírtelo todo para descargarme-
Giuliano no podía creerse lo que estaba pasando era como un giro de 360º al principio veía al albino como un pequeño ángel inocente pero ahora era como una persona cualquiera, las apariencias engañan él no debía juzgar sin antes conocer, pero lejos de odiar a Cristopher sus sentimientos se fortalecieron ¿Cómo realmente era Cristopher? ¿Le sorprendería con más cosas parecidas? Se esforzaría al máximo para descubrirlas todas y claramente quitarle eso de la envidia de la cabeza.
-no te preocupes, no te odio es más…me siento muy feliz que me reveles tus verdaderos sentimientos, me atraes aún más-se sinceró Giuliano dándole una sonrisa al contrario.
El albino se quedó observando al contrario de verdad era una persona encantadora.
-¡quiero tener sexo contigo!...-exclamo ese pequeño conejito con sus mejillas sonrojadas
-¿Qué?...-fue la única reacción que pudo tener nuestro protagonista moreno junto con una interrogante que no le dejaba de molestar en su mente ¿Cómo rayos tan inocente persona podía pedir eso sin más? Ni en sus sueños más eróticos podían pensar semejante cosa, aunque claramente fue como muy explosivo todo lo que acababa de pasar y ahora esto.
-¡perdón!...esto, me emocione mucho, lo dije sin pensar, olvídalo!!!-se retractó rápidamente Cristopher alistándose para salir estaba llegando hasta la puerta cuando uno de sus brazos fue aprisionado por la mano de Giuliano.
-espera un poco…-rogo el moreno-no tienes por qué avergonzarte está bien...me encantaría hacértelo siempre lo he soñado-obviamente se había dejado llevar por la rapidez de todo ¿pero qué rayos estaba diciendo?
Cristopher estaba más que sonrojado ¿él también quería lo mismo? Extrañamente su corazón comenzó a latirle más fuerte aun, era la primera vez que se descontrolaba tanto-¿enserio? ¿Tú también lo quieres?-pregunto Cristopher dándose la vuelta para ver al moreno.
-si…-decidió sincerarse por fin el contrario-lo quiero…lo deseo-al carajo con la lentitud ambos querían, se notaba. Sin pensarlo dos veces acorralo al albino contra la puerta
“Cristopher… ¿me dejarías ser tu primera vez?”
Ante esas palabras el albino sintió como su corazón se detenía, aun así consiguió que su cabeza subiera y bajara en son de afirmación, así fue como el moreno tomo la barbilla del contrario con delicadeza con una de sus manos e hizo que el rostro de este se alzara hacia arriba ya que la diferencia de porte era muy notoria, pero no solo basto esta acción él también tenía que agacharse un poco, lentamente lo hizo, mientras se lamia los labios, podía sentir como el otro temblaba seguramente de emoción, llego hasta un punto donde sus respiraciones chocaban no muy seguro de dar el siguiente paso ya que el albino estaba totalmente tenso tanto que apretaba los ojos con fuerza y sus labios también.
-relájate…-le susurro mientras comenzaba a pasar la otra mano libre por los cabellos del contrario acariciándoles.
Rápidamente Cristopher comenzó a relajarse un poco, pero se negaba a abrir los ojos estaba totalmente avergonzado a parte que su corazón aun latía con fuerza, pero su tranquilidad no duro mucho ya que por fin el moreno decidió cortar la distancia, sus labios se juntaron en ese mismo momento Cristopher sentía que sus piernas iban a colapsar, es la primera vez que besaba a otra persona, los labios de Giuliano eran más suaves de lo que parecían a simple vista.
A pesar del contacto deseado y maravilloso, Giuliano no estaba satisfecho quería más así fue como lamio ligeramente los labios del contrario, como un aviso para poder hacer aún más apasionado ese beso, Cristopher no entendió del porque esto pero le impresiono de tal manera que sin querer entreabrió los labios, a lo que el moreno no perdió el tiempo y fue hacia el asalto comenzó a pasear su lengua en el interior de la boca del contrario y obviamente cruzándose con la misma lengua del contrario con movimientos circulares intentaba totalmente descubrir todos los lugares por donde podía pasar y darle placer al pequeño entre sus brazos, el cual ya casi estaba perdiendo totalmente la fuerza en sus piernas, el beso estaba siendo totalmente atrapante sentía que se quedaba sin aire, asi fue que con jadeos empujo al contrario para que se alejase.
Giuliano al ver esto quedo dudoso pero luego de ver la agitada respiración de Cristopher se dio cuenta automáticamente del problema-respira por la nariz así no perderás el aire…este debe ser uno de tus primeros besos ¿no?-pregunto por curiosidad.
Cristopher estaba ido no podía decir nada, la verdad es que había sido el primero y fue realmente intenso y lo mejor que había sentido en su vida, aun así estaba muy avergonzado y por esto mismo no podía hablar.
-oye…Cristopher ¿tú me amas?-decidió preguntar de la nada Giuliano al ver que el chico no decía ninguna sola palabra, a parte quería estar seguro de los sentimientos del contrario-o ¿esto es simplemente sexual?
-Giuliano…yo-pudo por fin decir el contrario pero no sabía muy bien como decirlo, no sabía lo que era amar, así que simplemente hecho la mirada al piso.
Giuliano al ver esto no pudo evitar suspirar de disolución pero bueno era inevitable después de todo ni el mismo estaba muy seguro-entonces no deberíamos hacerlo…-concluyo al final tomando el rostro del contrario y susurrándole-prometo enseñarte lo que es el amor juntos aprenderemos pero hasta ese entonces tendremos que esperar para dar el último paso…-concluyo dándole un beso esta vez en la frente.
Ya había esperado meses otros meses mas no le iban a matar ¿o sí?
¿Continuara?