Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un papá para mi bebé por Momoka Black

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Holi holi! Adorables personitas amantes del universo de Marvel y específicamente de los Avengers. Este es el primer fic que escribo para este fandom y es en honor a mi adorable y querida Deni Misaki-quien labora como mi Beta para este fic- por haber pasado bien sus materias, por lo que esta es su recompensa. Espero este fic sea de su agrado y les guste ^///^

Haciendo notas aclaratorias: Este fic es un AU, ya después veré su hago uno en el universo de Avengers original. Soy una novata en este tema, si bien he leído muchos fics de los Avengers, por lo que puede que meta la pata en ocasiones. ¡Cuiden de mí! (Reverencias)

Otras notas: puede que haya OOC por la trama del fic, espero no sea mucho y ¡Haré mi mejor esfuerzo! Cualquier duda, comentario o demás, estoy a sus órdenes en mi Facebook personal (Yanika Ross) o en mi página de escritor Momoka Black.

Los personajes no me pertenecen (son propiedad de Marvel) pero si fueran míos…jojojo xD

Notas del capitulo:

Bien, este es el primer capítulo y espero que sea de su agrado. A leer!!

Ruidos estruendosos se escuchaban en mi departamento. Específicamente en la cocina y comedor, y siendo el protagonista yo junto con un enorme tipo rubio. Ambos protagonizábamos la tercera guerra mundial usando yo, como armas, insultos y material de cocina y él solamente unos cuantos insultos y la mesa como escudo. Ninguno de los dos dábamos nuestro brazo a torcer, pese a las notorias circunstancias.

—¡¡Desaparece de mi vida y déjame en paz, jodido troglodita!!

—¡¡Eso nunca, Laufeyson!! ¡¡No me iré de tu vida ni de la de mi hijo!!

¡¡¿CÓMO LLEGAMOS A ESTA SITUACIÓN?!!

 

Dos meses atrás

 

—Muy bien, esto es todo por hoy. No olviden traer el ensayo del libro que les tocó.- miré con fijeza a esa bola de pubertos universitarios los cuales veían a los inocentes libros como si fuesen bombas de tiempo.-Lo quiero bien hecho, ¿Alguna duda?

—¿Cuándo aceptará una cita conmigo, profesor?

—Cuando la torre Stark se caiga y su dueño se quede en la miseria, señor Matthews.- las risas de todos esos mocosos inundaron el salón y también la mía, pero la pude ocultar con un libro.-Pueden retirarse. Disfruten su fin de semana...si pueden.

En menos de cinco minutos el salón se vació y pude escuchar los chillidos de mis alumnos alabando porque ya era fin de semana. Pero que ni crean que se librarán de sus deberes. Suspiré recogiendo mis cosas para meterlas en la maleta que siempre porto y después me dirigí a mi oficina con pasos lentos esquivando a universitarios locos y suspiros de chicas las cuales parecían devorarme con la mirada.

Al llegar a mi oficina me derrumbé en el cómodo asiento de piel negra agradeciendo por fin que también era fin de semana. Al fin descansaría, por lo menos, dos días. Amo mi trabajo, de eso no hay duda alguna…pero a estos mocosos no. Y menos si a cada rato están preguntándome “Es usted tan sexy” “Oh profesor Laufeyson, luce muy apetecible hoy” “¿Saldría conmigo, profesor?” ¡Como los odio!

Ya cuando por fin creí poder echarme una siesta mi celular sonó de manera estrepitosa y a tal grado que me hizo caer al suelo. Por todos los cielos…¡¿Cómo demonios tenía de tono de celular “Fancy” de Iggy Azalea?!...Lo sabía, esto tiene el nombre de Stark por todos lados. Tomé el celular oprimiendo el botón para contestar y gruñirle al dueño de la bromita…

—¿Qué quieres Stark?

—¡Oh Bambi! ¡¿Por qué me llamas Stark?! –sus chillidos hicieron que mis oídos dolieran-Para ti soy Tony, cariño.

—¿Cómo te atreviste a poner ese tonito de llamadas en mi celular?-siseé masajeando mi nariz en un vano intento de calmarme mientras escuchaba su estruendosa carcajada del otro lado de la línea-¡No es gracioso, Stark!

Sí, lo es. Esa canción te describe a la perfección. Pero te hablaba para otra cosa.-de repente su tono se cambió para otro serio-¿Ya terminaste tus clases?

—Sí, ya terminé.-me recosté de nueva cuenta en el asiento cerrando los ojos-¿Qué se te ofrece?

¡Quiero que vengas a comer con nosotros! ¡Capi, los niños y yo te estamos esperando!

—¿Estás seguro?-me fijé en el reloj y vi que ya eran las cuatro en punto de la tarde.-Stark, ya es muy tarde y…¡¿Cómo dejas que los niños estén sin comer, idiota?!- grité cuando recién me cayó el veinte. Ese insensato, idiota…

¡No me regañes, reina de hielo! ¡Ellos llevan toda la mañana diciéndonos que quieren que el tío Loki venga a comer con ellos ¡Además de decirme que no comerán hasta que vengas! ¡Y nosotros también te extrañamos!-lloriqueó al otro lado del teléfono mientras yo me dedicaba a reírme de él-¡No te rías, Bambi!

—¿Cómo no voy a reírme? Estás diciéndome que tres niños de 9, 7 y 3 años de edad manipulan al grandioso, ególatra y genio Anthony Stark.- me reí tanto que hasta el estómago me dolió.

No olvides lo de millonario, filántropo y playboy.

—Sí, claro, y luego Steve te mande al sofá…está bien. Iré a comer con ustedes.-pude escuchar los chillidos de los niños al otro lado y otro estruendo más-Llegaré lo más pronto posible.

No tardes, cariño, o me comeré la tarta de chocolate que hizo Steve.

—Tocas la tarta y te arrojaré de la torre Stark.

Colgué y sin más preámbulos me preparé para salir disparado de mi oficina en rumbo a la dichosa torre Stark. Hogar de una de las familias más flamantes del momento: Anthony Edward Stark y Steve Rogers. En serio que aún me pregunto cómo alguien tan paciente, atento y amable como Steve pudo terminar con alguien tan ególatra, tarado y “ojo alegre” como Tony. La respuesta es simple: el amor. El “bonito” y estúpido amor. Eso y sus tres hijos. Una familia que muchos envidiarían.

Creo que me desvió un poco del tema…me llamo Loki Laufeyson: tengo 26 años y trabajo dando clases de arte y literatura en la universidad de Nueva York. Tengo dos padres: Laufey y Farbauti, dueños de una cadena de empresas asociadas a las empresas Stark, además de dos hermanos mayores: Helblindi y Býleistr, quienes se dedican al negocio familiar, aunque yo les ayude un poco. Además de tener un grupo de amigos algo locos pero los mejores en el mundo: Anthony Stark, Steve Rogers, Natasha Romanoff, Virginia o “Pepper” Pots,  Clint Barton y Bruce Banner. Éramos inseparables en la preparatoria, pero nos separamos en la universidad aunque manteníamos contacto hasta que nos reencontramos después de cinco años.  

Volviendo a lo otro: no debería quejarme ya que yo también vivo en la torre Stark, solo que unos pisos más abajo. Esto porque Tony me insistió tanto que me fuese a vivir con ellos a raíz de un suceso para nada agradable en mi vida y que me hizo caer en una profunda depresión. Y no solo él me insistió: Steve, su esposo y mi gran amigo, Natasha, Clint, Bruce y hasta mis propios padres y hermanos, temiendo que pudiese cometer una tontería. Para darles tranquilidad accedí. Pero pronto podré vivir en un lugar propio ya que me encuentro más restablecido.

En mi trayecto me detuve frente a una pastelería. Decidí llevar algo de postre también ya que no podía llegar con las manos vacías. No soy como Tony que llega a donde quiere sin ser invitado y como todo un gorrón siendo el alma de las fiestas. Pedí a la dependienta un pastel de chocolate y mientras lo arreglaba para mí vi que en el lugar había una pequeña familia disfrutando de un momento alegre. Demonios, tuve que voltearme para no dejar ver mi lado…¿Tierno?

Aunque Tony y hasta Clint me tachen de un ser bromista, mentiroso, algo cruel, y demás…por otra parte tengo un lado blando. Uno muy blando y el cual siempre lo tengo reservado para esos pequeños seres rechonchos y achuchables que, de pequeños, no te dejan dormir pero te alegran la vida. Sí, hablo de los bebés.

Sí, mi otra más grande ambición en el mundo, aparte de joderle la vida a Stark, es tener un bebé. Tener un adorable bebito, consentirlo, mimarlo, criarlo, es la otra ambición más grande de mi vida. Envidiaba mucho a Steve y a Tony, a Bruce y a Clint, porque ellos ya tenían hijos. Ya tenían una familia establecida y querida. Yo en cambio no. Y me daba tristeza, esto por el hecho de que yo pude haberla tenido al lado de alguien…más sin embargo, esa persona jugó conmigo y destrozó mis ilusiones.

Aunque ¡Que va! Eso no me detendrá para obtener lo que quiero. Si quiero tener un hijo, no es necesario tener a alguien a mi lado. Yo solo soy lo suficientemente capaz de tener uno y criarlo. Hoy en día hay muchas madres y padres solteros, no veo porque yo no pueda…

—…Aquí tiene señor.

La dependienta me sacó de mis ilusiones y divagaciones. Avergonzado, pagué el pastel y salí de ahí todo abochornado.  Me subí al auto y emprendí de nueva cuenta rumbo a la torre Stark. La verdad el tema de un bebé me tenía muy entretenido. Necesito ayuda…y ya sé quién puede dármela.

 

—¡Tío Loki!

Tan solo al abrir la puerta fui derribado  por tres pequeños torbellinos los cuales me abrazaban y hasta hacían cosquillas. Los tres hijos del matrimonio Stark…o los enanos Stark como yo los llamaba. Adorables, sí, pero igualitos en el carácter como Tony. Los dos mayores de cabello castaño y ojos azules y el pequeño rubio de ojos avellana. Pequeños diablillos.

—Hola, enanos.

—¡Niños! ¡Dejen que su tío Loki se levante!-el único amable dentro de esa familia fue Steve mientras Stark se reía al otro lado de la barra.-¡Tony!

—Es divertido esto, Capi, es que es divertido hacer enojar a Lokes.-salió de la barra con un vaso de licor en su mano mientras Steve me ayudaba a pararme.-Te he extrañado, la torre no es lo mismo sin ti.

—Oh sí, claro. Tony, no me has visto desde la mañana que salí al trabajo.- fruncí el ceño cuando me estrujó en sus brazos-Así que no seas un exagerado.

—Es que no todos tienen el privilegio de tener en su torre a una belleza como tu…además de mi Capi.- le di un zape riéndome y después recordé al pastel que aún seguía en el suelo. Agradecí internamente que no hubiese quedado mal, después de revisarlo, y luego se lo entregué a Steve. Los niños se me colgaron de las piernas chillando y clamando mi atención, especialmente el pequeño Zeev.

—Tío Loki, ¿Me abrazas?

De acuerdo, de acuerdo, tengo mucha debilidad por el más pequeño. Es que solo con sus rizos rubios y sus enormes ojos avellana y además de su carita de “no rompo ni un plato”. Sin pensármelo dos veces lo alcé conmigo haciéndole cosquillas al mismo tiempo. No supe como pero terminé abrazando a los tres niños mientras nos divertíamos ante la mirada de sus padres.

—Capi, Lokes nos está arrebatando a nuestros bebés.-gimoteó Tony como si fuese un niño pequeño medio zarandeando a Steve-¡Se los quiere llevar!

—No seas dramático, Tony, sabes que los niños lo quieren mucho.- el timbre se escuchó y Steve se apresuró en abrir la puerta. De pronto entró un niño más pequeño de cabello castaño y ojos azules, el pequeño Christopher, escondiéndose detrás de Steve mientras sus padres suspiraban. Sonreí al ver a Clint y a Bruce caminar hasta donde estábamos nosotros.

—Hola Loki, ¿Qué tal estás? Hace mucho que no te vemos.- Clint me palmeó la espalda-Ya deberías irnos a visitar.

—Eres un exagerado como Tony, Clint: vives al otro lado de mi departamento.- las risas de los niños inundaron el lugar y mis ojos brillaron como fuegos artificiales.

Bajé a los niños y me encaminé hacia Bruce el cual sostenía a un bultito el cual agitaba los bracitos mientras gorjeaba por el ruido. Si el hijo más pequeño de Stark era mi debilidad, este niño también lo era. Todos los niños lo son, pero los bebés más.

—Hola Loki, espero que estés bien. ¿Qué tal el trabajo?

—Gracias, Bruce, ya sabes: rechazando a pubertos universitarios, lo de siempre.- reí haciendo ademán de querer cargar al bebé-¿Puedo…?

—No necesitas pedir permiso Loki.

Bruce, sonriente, me extendió al bebito de manera cuidadosa mientras yo le hacía unas caras graciosas. El bebé, de nombre Nick y de cinco meses de edad, me observaba curioso balbuceando y agitando los bracitos. Estuve un buen rato con el bebé e incluso le di su mamila. En lo que los adultos hablábamos nos enfocábamos en que los niños comieran primero puesto que ya era tarde, aunque me sorprendía que tuvieran energías todavía. Son Stark y Barton, que no me sorprenda.

Una hora más tarde, los niños más grandes jugaban en la sala mientras que los más pequeños, el bebé Nick y el pequeño Zeev, dormían en dos sillones los cuales pegamos para que les sirvieran de cama. Los demás fuimos a la barra a beber un poco en lo que Pepper y Natasha llegaban.

—Cuernitos de mi vida, tu padre me llamó hace un par de  horas y me dijo que vendrán dentro de tres semanas más para pasar tiempo contigo.- Steve le dio un zape mientras negaba con la cabeza-¡Capi! ¡¿Por qué me golpeas?!

—Se supone que era una sorpresa, Tony, y ahora está arruinada.

—No hay problema, Steve, de hecho ya esperaba que vinieran.- bebí un poco del whisky que me pasó Tony- Ya tienen mucho tiempo sin venir a visitarme.

—Sí, ya tienen mucho. Extraño mucho a mi querido  Farba, espero que siga igual de hermoso que tu Lokes.-de nuevo otro zape a la cabeza de Tony por cortesía de Steve. Los demás no pudimos evitar reírnos a carcajadas- ¡Steve!

—Deja de decir eso del señor Farbauti: ¡Es madre de Loki!

—Pero eso no le quita lo atractivo…o ¿Estás celoso?- Tony sonrió mañoso y se acercó por detrás de Steve para ronronear cerca de su cuello-Steve, no te pongas celoso. El único en mi vida eres tú…

—Oh Tony…

—¡Aquí no se pongan lujuriosos! ¡Consíganse una habitación!- gimió Clint aventándoles un cojín-¡Odio cuando se ponen así!

—Mejor ni digas eso, Clint, que tú no soportas sus “encuentros pasionales” en la oficina de Tony.- todos volteamos y vimos a Pepper y a Natasha con bolsas justo a unos pasos de nosotros-Eso si es odioso.

—¡Cállate Pepper!

Las últimas dos personas restantes acababan de llegar y pronto se nos unieron. Me encantaban estas reuniones, ya que con ellos no me sentía solo, ni tenía pensamientos negativos rondando en mi cabeza. Poco después, Clint y Tony dijeron que irían a un mini-market para comprarle leche al bebé Nick ya que al parecer en la pañalera de Bruce no había más leche en polvo.  Así que nos quedamos en la casa Bruce, Steve, Natasha, Pepper y yo. Los niños estaban enfrascados en sus juegos y los dos más chiquitos aún continuaban durmiendo…bien, hora de soltar la bomba.

—Quiero tener un bebé.

Las reacciones de los presentes fueron distintas y algo exageradas: Natasha escupió su trago de vodka; Pepper tosió ahogándose con los cacahuates siendo ayudada por Steve, el cual previamente se había caído de la silla; Bruce se quedó blanco y hasta sus lentes se cayeron.

—Loki, ¿Estás hablando en serio?- Bruce parpadeó mientras se acomodaba los lentes y me examinaba minuciosamente-¿No bromeas ni nada por el estilo?

—Por supuesto que hablo seriamente, Bruce, es un tema que me he estado cuestionando desde hace tiempo y es algo que no quiero posponerlo.- di una mirada a todos los que me estaban escuchando y después poner una cara serena-Sé que les sonará loco, pero tener un bebé es uno de mis grandes deseos en la vida. Aunque no sea por los medios convencionales.

—Oh, Loki, esa es una noticia maravillosa.- habló Pepper, después de recuperarse del episodio de los cacahuates- Pero ¿A qué te refieres por lo de los medios convencionales?

—Tendré a mi hijo sin necesidad de alguien a mi lado. Seré padre soltero.

—Pero Loki: aun eres muy joven, puedes encontrar a alguien que de verdad te merezca y…

Interrumpí a Pepper negando al instante. Sabía perfectamente esa respuesta, y sabía bien que era algo que jamás haría.

—No, Pepper, no. Yo ya no quiero volver a sufrir de la manera en que lo hice. No quiero volver a pasar por lo mismo de nuevo. No quiero ni pensar en eso.- musité con la voz un tanto ahogada-Después de lo que me pasó, ya no me quedaron ganas de estar con alguien ni de darles oportunidad de que jueguen con mis sentimientos.

—No te pongas así, Loki, pero respetamos tu decisión y te apoyaremos en esta nueva etapa.- Steve me palmeó la espalda y despeinó un poco mi cabello.

—Ya era hora de que nos hicieras tío, Loki, es más: te llevaré con un especialista en esto.-a veces olvidaba que Bruce era médico aunque a veces le entraban las ganas de hacerla de físico-En hora buena.

—¡Aw! ¡Loki! Ya te imagino cuando tengas más meses. Iremos de compras, arreglaremos la habitación nueva, veremos películas dramáticas comiendo demasiado helado, fastidiaremos a Tony cuando lleguen los antojos a media noche…- reí un poco cuando Pepper comenzó a dar saltos como una niña pequeña y Natasha reía divertida dándome un apretón en los hombros en señal de apoyo.

—Muchas gracias por su apoyo, en verdad se los agradezco mucho.

—Pero te equivocas en algo Loki.- miré confuso a Natasha mientras estábamos abrazados entre todos-Serás “Madre” en lugar de padre. Ahora te diremos “mami Loki”.

—¡Natasha!

—Pero aun no debemos decirlo a Tony ni a Clint.- eso me hizo recordar el complejo de hermanos mayores que tenían el par conmigo. Si mis dos hermanos mayores son celosos a morir, definitivamente quedan como enanos ante Tony y Clint.-Porque se pondrán algo histéricos.

—No te preocupes por eso, Loki. Yo me encargo de Tony: si se niega y se pone necio…dormirá en la bañera y en abstinencia.

—Eres malo, Steve, quien te viera.

Después nos pusimos a reír y al poco tiempo llegaron Tony y Clint encontrándonos platicando y aun riéndonos.

—¿Qué están haciendo? ¿Por qué están riéndose sin nosotros?

—Es algo sobre mamás, mujeres y Loki.- Steve me guiñó un ojo en complicidad-No querrán saberlo. Todavía.

—Eres cruel, amorcito.

El resto del día lo pasamos entre risas y momentos divertidos. Muy pronto iba a conseguir que mi vida estuviera completa. Muy pronto iba a tener a mi hijo en brazos.

.

.

Continuará…

Notas finales:

Hasta aquí le dejo yo. Espero que este fic sea de su agrado, ¡Mil gracias por leer y comentar! Si es su gusto x3.

Nos leeremos próximamente, ¡Saludos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).