Hacía tiempo que la fría noche se había dejado caer sobre la ciudad, pasaban de las 2 cuando SeungHyun ingresa al bar que alcanza de a poco el clímax. Las luces fluorescentes de diferentes colores ofenden su vista, y la mezcla de olores entre cigarrillo, alcohol y fluidos corporales asedian sus fosas nasales. La música prorrumpe el lugar a todo volumen sin dar cabida al hablar de las personas.
Seung se encuentra sentado al fondo del bar en una esquina de la zona VIP, sosteniendo una copa vacía de wisky entre los dedos. Las mujeres que están sentadas a su lado no dejan de hacerle caricias por todo el cuerpo, pero él ni se inmuta, está demasiado perdido en su embriaguez.
Su mirada se encuentra perdida degustando el líquido ardiente que se desliza por su garganta, sin embargo a lo lejos puede distinguir una silueta que nunca antes había visto, el reflejo de las luces opacas no le deja verlo claramente pero se va acercando lentamente. Es un hombre.
No más alto que él… elegante… hermoso, vestido todo de cuero y joyas que acentúan su delicado cuerpo y viniendo hacia él. Los hombres y las mujeres que pasan a su lado no pueden evitar darse vuelta para observarlo de reojo. Una sonrisa lasciva se forma en su rostro e impulsivamente pasa a relamerse los labios.
El chico entra a la zona VIP mostrando su membresía de socio y se instala en una mesa frente al mayor que lo sigue con la mirada llena de lujuria en cada uno de sus movimientos. Es increíblemente hermoso, sensual y con cuerpo insinuante… un sueño.
Una estrella ha entrado, trátenlo bien
La clase de TOP y el señor G.
En el club
Se instala en una de las mesas de enfrente al mayor para beber un par de copas y después de un tiempo se levanta para tomar lugar en la pista de baile. Su cuerpo se menea de un lado a otro con movimientos eróticos que en pocos segundos lo hacen sudar por la actividad. Cierra sus ojos, se muerde los labios, escurre sus propias manos alrededor de su cintura y piernas al ritmo de la música que lo acompaña. Su mirada de centra en SeungHyun a quien le sonríe de manera insinuante.
Con nuestros bailes de chicos
personas que realmente saben cómo divertirse
Nuestra relación esta mejor que nunca
Todos se mueven, se mueven con fuerza
Deseo, lujuria, excitación, SeungHyun no puede más con el acto provocativo del menor y se levanta advirtiendo un dolor en la entrepierna símbolo de la erección que crece bajo sus pantalones.
Ji yong ríe para sus adentros cuando un par de manos le acarician su cintura con obscenidad, está de espaldas al hombre que lo sostiene, pero no es necesario voltear para que sepa de quien se trata. Por el contrario, sus movimientos se vuelven más obscenos, frota su estrecho trasero contra el bulto duro que se vuelve más grande a cada segundo, y desliza sus manos por los firmes muslos del mayor.
—Tardaste demasiado — Susurra cerca de su oído cuando se da la vuelta y da una provocativa lamida a su oreja. Levanta la vista y sus ojos se clavan en mirada extasiada de Seung.
— ¿Me estabas esperando? — Sonríe SeungHyun y coloca sus manos sobre el trasero del menor estrujándolo con morbo.
La cuenta regresiva a la libertad
Que he estado esperando por encima del límite
Solo un zorro fuerte luchando
— Desde que estaba la mesa — Ji yong se apega más a su cuerpo, frotando su miembro con el de SeungHyun. La ropa le comienza a ser estorbosa.
Con una inclinación de cabeza, Ji yong se muerde los labios dejando rastros de saliva que brillan con la iluminación del bar. Señala la puerta lateral que lleva a la zona habitacional en la cual obviamente sólo los socios del bar tenían acceso y empieza a caminar hacia la puerta, seguido de SeungHyun quien sólo espera tomar el cuerpo del menor para hacerlo suyo de una buena vez.
Un minuto un segundo
Te lo prometo por siempre
Hey ven y hagamos algo de ruido
Soy el presidente de esta noche
Al pasar la puerta, Ji yong se da la vuelta y pasa sus brazos por el cuello de Seung, su boca juguetona y deliciosa aprisiona sus labios besándolo con pasión, mientras las manos del peli plateado recorren toda su espalda hasta llegar a sus glúteos, apretándolos con fogosidad y atrayéndolo hacia su cuerpo.
—Mnh…— Ji yong gime. SeungHyun pasa las manos por los muslos del menor y levantándolo hacia su cuerpo. A trompicones y pasos torpes lo lleva de prisa a una de las habitaciones dejando por el camino un sendero de prendas que abandonan sus cuerpos con desesperación.
Los cuerpos desnudos de ambos se arrojan sobre la cama que en pocos momentos se vuelve su cómplice. Ji yong desliza su lengua desde la boca del mayor hasta llegar a su miembro palpitante. Sus ojos se dilatan hambrientos de deseo y sin pensarlo dos veces se mete el intruso a la boca.
Un sonido gutural de placer se escapa de los labios de Seung, deja caer su cabeza hacia atrás apoyándose sobre sus manos por las sensaciones electrizantes que le recorren el cuerpo. Ji yong se auto penetra la boca abarcando sólo la mitad a causa de la grandeza, saborear se convierte en su tarea.
¡Yo! ¡Vuela!
Alto alto estoy tan alto
Alto alto en el cielo...
Alto alto estoy tan alto
Vuela vuela toca el cielo
La punta del pene de Seung se aloja en el principio de su garganta, sus labios rodean el falo produciendo una fricción exquisita que hacen al mayor marcar su propio ritmo cuando enreda sus dedos entre los cabellos del menor.
Ji yong siente vibrar el miembro dentro de su boca, sus labios se inundan abruptamente y repentinamente se escurre por la comisura de sus labios un líquido salado, dulce, agrio, escurre semen, cálido, pegajoso, un dulce néctar de la vida.
SeungHyun lanza un último gemido ronco, voz de su reciente orgasmo, y sin dar paso al descanso, toma el cuerpo del más chico intercambiando las posiciones, no hace falta lubricante, su pene está cubierto aún por la saliva del pelinegro. Levanta sus piernas níveas arriba de sus hombros. Debajo de su cuerpo Ji yong luce tan delicado, tan suave, tan deseable, su cuerpo deja de responder a su cabeza y como si fuera otro, empieza a embestirlo con lascivia.
Con cada estocada, Ji yong deja escapar un grito placentero. Su boca se hace cargo de su cuello, comienza a morderlo haciendo pequeñas marcas y sus manos se aferran a las sábanas presa de la lujuria.
Nuestras opiniones son diferentes pero
Al final nuestros planes son los mismos
Sígueme, vamos todos locos al cielo y caigamos
—Aaahh… Mnh…— Gime Ji cerca de su boca — Más, más — Deja escapar con cada suspiro. Sus piernas se tensan, su espalda se arquea a causa de la excitación, la boca de SeungHyun atrapa uno de sus pezones succionándolo y mordiéndolo hasta dejarlo rojo, y Ji yong sólo clava su uñas sobre su espalda para rendirse al éxtasis.
HaHaHaHaHa
Di lalalala
HaHaHaHaHa
¡¡Ahh!!
—Aahh, eres tan hermoso, tan exquisito— Jadea SeungHyun tomando sus caderas y penetrándolo con más fuerza, una y otra vez, más profundo. Los gemidos de Ji pasan a ser gritos con cada embestida, el mayor da certero contra su próstata y eso lo enloquece, lo vuelve loco asegurando correrse en cualquier momento.
Las personas que al parecer lo disfrutan todo
Como si lo entendieran
De alguna manera no significa mucho
Pretenden no serlo, pretenden ser inocentes
Tómame y juega conmigo
SeungHyun se da cuenta de esto y dedica atención al miembro de Ji yong apretándolo entre sus manos para masturbarlo, su mano sube y baja al ritmo de sus embestidas, ahora es tiempo, su cuerpo no puede contenerse más y su pene empieza a hincharse y descargar toda la lujuria contenida.
Sólo el choque entre pieles, y las respiraciones agitadas inundan el interior de la habitación, sus pieles perladas de sudor emanan lujuria en cada una de las gotas. Gritos, gemidos, un par de embestidas más y Ji yong termina liberando el fruto de su orgasmo en el abdomen del mayor, SeungHyun se arquea por la sensación caliente y termina corriéndose dentro del ano de Ji yong.
SeungHyun sale del interior del menor, se acuesta a su lado tratando de controlar su respiración y una sonrisa se le forma en el rostro, no recuerda alguna vez tenido sexo de esta manera, tan exquisita. Sus ojos se habían clavado en Ji yong sin poder despegarse, como un imán que lo atraía hacia él del cual no podía liberarse.
Nena espera un poco ahora no hay tiempo
Tu puedes vivir la vida solo una vez
No escuches a nadie por ninguna razón
—Eres precioso— Susurra SeungHyun a un Ji yong durmiente. Sus mejillas se encuentran sonrojadas a causa de la actividad agotadora, tiene los labios entre abiertos y una ligera sonrisa plasmada en el rostro. Gotas de sudor se deslizan por su frente. Realmente es un ser precioso, lujurioso, lascivo y provocador cuando está despierto, pero cuando duerme, parece todo lo contrario, tan inocente y hermoso.
***
Pasan los meses desde aquella noche inolvidable para SeungHyun, desde el día que despertó en aquella cálida cama del bar, nunca más volvió a ver el chico que le robaba la mente entera en cada uno de sus pensamientos. La cama se volvió incompleta cuando abrió los ojos, sólo una pequeña nota había aparecido sobre la almohada.
“Noche increíble. Gracias”
SeungHyun no dejaba de admirar y releer la nota, la caligrafía era tan perfecta… como él. Todos los días asistía al bar con la esperanza de que el chico regresara, contemplando la mesa de enfrente, y rememorando su deleitable cuerpo sobre la pista de baile.
Hoy es un día de esos. Con anhelo espera que su chico vuelva, una mirada, un toque, volverlo a ver sólo una vez es todo lo que pide.
— ¿Me extrañaste? — Una voz familiar lo saca de sus pensamientos. Desvía la mirada, y ahí se encuentra sentado a su lado… el chico pelirrojo que se niega a salir de su mente.
—Ah…— Las palabras lo traicionan y se niegan a ser pronunciadas. Ji yong sonríe de manera dulce, es la primera vez que Seung lo ve sonreír sin verse provocativo. Y eso le encanta.
—Soy Ji yong— Pronuncia.
—SeungHyun…—
—Mucho gusto, Seung— Susurra, peligrosamente se acerca a su rostro para después sellarlos con un beso, y en un segundo la mirada lasciva de Ji yong está de vuelta…
Podrías volverte loco no trates de detenerme
Aquí vamos...