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¡Achís! (Oneshot JongKey) por TaeHyun

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Notas del fanfic:

¡Hola! Volvi ^^/ con un oneshot JK <3 

Algun dia seguire los fanfics(?) 

Notas del capitulo:

Espero que les guste! 

¡Achís!

 

Un estornudo lo saca de sus pensamientos. Mira al chico sentado a su lado y ve que tira su cabeza hacia atrás para evitar una situación pegajosa. Sonríe y mete la mano en su mochila buscando pañuelos descartables. Cuando los encuentra le tiende el paquetito con una sonrisa.

— Gracias. — dice el otro chico y le sonríe con más gratitud de lo que dicen sus palabras. Saca uno y le devuelve el paquetito.

— Oh, quédatelos, creo que los necesitas más que yo. — responde.

— Enserio, muchas gracias pero con uno me basta. — el otro chico parece incómodo y él no puede evitar pensar que eso lo hace ver muy lindo.

— Mira, que tal si la próxima vez que nos veamos me los devuelves, por ahora úsalos. — eso parece hacerlo pensar y está a punto de ceder cuando se da cuenta de un pequeño pero importante detalle:

— Pero no sé cuando te volveré a ver…

Él sonríe.

— Eso puede arreglarse.

El altavoz del subterráneo indica cual es la próxima estación y es en la que debe bajarse así que se levanta y va hacia la puerta que está justo a su derecha. El otro chico se mueve un poco y busca algo entre sus cosas, luego le tiende un papel doblado­ el cual agarra sin hacer preguntas. La puerta se abre y él sale del vehículo. Se aleja de las vías y desdobla el papel, en éste el otro chico anotó su número.

— Genial, nuevo record: conseguí el número de un chico en menos de cinco minutos. — dice en voz baja. Cuelga su mochila en un hombro y en el otro su guitarra.

 

 

 

¿Habrá sido demasiado extraño darle su número a un desconocido sólo por unos pañuelos? Seguramente sí pero al menos ahora su resfriado ya no es un problema tan grave. Ese chico con pañuelos fue un regalo del cielo. El tono de mensaje de su celular suena y no puede evitar pensar que es el chico de los pañuelos así que abre el mensaje rápidamente pero... no era el chico… lástima. Es Taemin, su mejor amigo, que quiere saber si ya ha llegado a su casa. Hoy hay un programa especial de su grupo favorito y no se lo va a perder por nada, pero aún quedan dos estaciones más. Responde a Taemin con muchos emoticones llorando seguidos de un “todavía no”. Mira por la ventana y vuelve a recordar la sonrisa del chico de los pañuelos.

 

 

 

— ¿Crees que este vestido me queda bien?

— Krys, todo te queda bien. — responde Jonghyun sin dejar de pasar su celular de una mano a la otra. ¿Sería raro enviar un mensaje ahora? Son casi las once de la noche y ese mismo día fue cuando hablaron… ¿no parecerá un poco desesperado?

Sin embargo Jonghyun no puede dejar de pensar en esos ojos felinos que lo miraron con completa gratitud por un gesto tan simple que pudo haber hecho cualquiera.

— ¿Jjong, me estás escuchando? — Krystal interrumpe lo que estaba diciendo.

— Sí, que Sulli dijo que probablemente vayan chicos lindos y no quieres parecer cualquier cosa.

— ¡Exacto! — Krystal se deja caer en la cama de Jonghyun a punto de entrar en pánico. Jonghyun se incorpora y se sienta al lado de su hermana.

— Krys, hermanita, eres preciosa, puedes ponerte cualquier cosa y lo harás lucir, cualquier chico querrá acercarse a ti.

— ¿Enserio lo crees?

— Sí.

— Entonces… — Krystal es interrumpida por su hermano:

— Sólo no hables porque cuando hablas dices tantas tonterías que creerán que eres rarita.

— ¡Yah, Jonghyun! ¿Acaso eres mi hermano? — enojada lo golpea suavemente en el brazo mientras Jonghyun no puede dejar de reírse.

— Sabes que bromeo, eres genial (aunque seas rara).

— Gracias. — Krystal sonríe.

— Sé que estás nerviosa porque es el cumpleaños de tu mejor amiga y la has ayudado en la organización y todo eso pero tranquila, lo peor ya ha pasado, sólo disfruta de la fiesta.

— ¿Sabes que? — pregunta Krystal mirando a su hermano

— No. — responde Jonghyun con sinceridad.

— Es una forma de decir, Jjong… — Krystal niega con la cabeza.

— Lo sé. — su hermano sonríe.

— Como decía: ¿sabes que? Tienes razón. Me pondré este vestido y los zapatos que compré ¡y sólo disfrutaré esta noche!

— ¡Así se habla! Ahora ve a terminar de arreglarte.

— Eres el mejor hermano del mundo, ¿lo sabías?

— Por supuesto que lo sé. — Jonghyun hace una sonrisa socarrona.

— Ugh te odio… — Krystal ríe y luego vuelve a su habitación dejando a Jonghyun de nuevo sólo con sus dilemas.

¿Debería llamarlo? No, eso definitivamente no, al menos no todavía… ¿debería enviarle un mensaje? Eso suena mejor, pero no quiere parecer desesperado o una persona sin amigos, imagínate que alguien con quien intercambiaste algunas palabras y un paquete de pañuelos descartables te envía un mensaje esa misma noche (apenas unas horas más tarde), ¿qué creerías? ¿No creerías que es raro? ¿No pensarías que esa persona tiene pocos amigos o ni uno? Porque si tuviera amigos seguro preferiría hablar con ellos… ¿pero y si eres tan lindo que esa persona quiere volver a verte? Por eso te envía los mensajes… sin embargo… ¿no es raro que causes tanto impacto en una persona con quien sólo hablaste un poco? ¿Y quien ni siquiera sabe tu nombre? Momento. Es cierto, Jonghyun no sabe cuál es el nombre del otro chico, sólo sabe que probablemente está resfriado…

— ¡Krystal! — ahora es su momento de pedir consejo.

— ¿¡Sí!? — responde ella desde su habitación.

— ¡¿Puedo preguntarte algo?!

— ¡Deja de gritar y ven aquí!

Sí, probablemente sea una buena idea. Jonghyun se levanta de su cama de un salto y va hacia la habitación de su hermana que está justo al lado de la suya. Allí Krystal está maquillándose.

— Krys, tengo un… problema.

— ¿De qué tipo? — pregunta ella sin dejar de hacer lo que está haciendo.

— Hoy en el metro conocí a un… una chica… — Jonghyun adora a Krystal, pero no puede decirle lo que siente de verdad, no aún.

— ¿Y qué tiene eso de malo?

— Bueno, él… ella estornudó y yo le di pañuelos descartables y luego me preguntó cuándo podría devolvérmelos así que me dio su número y… — reprime una risa al recordar la situación.

— O sea que coqueteaste con una chica en el metro sólo por un par de pañuelos…

— ¡No! Es decir, sí, tengo su número pero no coquetee con él… ella. — ¿fue eso coqueteo? Esperaba realmente que no hubiera parecido eso porque sería muy extraño para el resto de los pasajeros ver a dos chicos coqueteando… o sea, no todos aceptan sud decisión de vida… esperen… ¿y si el otro chico no vio la situación de la misma forma?

— ¿Qué es lo que te preocupa, Jjong? No es raro que jóvenes hablen en los viajes de colectivos o metros o lo que sea. — dice Krystal sin entender. Jonghyun deja de lado su nuevo pensamiento y continúa hablando con su hermana:

— ¿No crees que es raro que le mande un mensaje si hoy pasó eso?

Krystal deja la brocha que tiene en su mano y lo mira. Luego ríe.

— ¿Eso es lo que no te deja dormir?

— No estaba intentando dormir… — Jonghyun hace un mohín.

— ¡Llámala, Jjong! Puede ser la chica — chico — de tu vida y por pensamientos extraños la perderás.

— ¿No crees que es un poco precipitado? ¿No pareceré desesperado?

— A las chicas les encanta tener atención, o al menos a la mayoría. No te preocupes. Lo peor que puede pasar es que esté ocupada y te pida que la llames más tarde. — ¿Y si no es una chica?

Jonghyun vuelve a su habitación un poco más confiado pero igual de temeroso.

 

 

 

— ¡Te amo, Onew hyung! — grita Kibum sin alejar el teléfono por lo que Taemin queda completamente aturdido del otro lado.

— ¡Kibum, no me grites en el oído! — se queja el otro chico.

— Lo siento, Tae, pero sabes que no puedo evitarlo.

— De todas formas Minho hyung es mejor. ¡Míralo!

— Ugh, no, el pelo de ese color no le queda para nada bien.

— ¡Cállate! Tienes envidia porque el rubio le queda mejor a él que a ti.

— ¡No es cierto!

 ¡Claro que sí!

— Lo dice quien… — el sonido del celular sonando hace que Kibum interrumpa su conversación con Taemin para ir a buscarlo — Tae, me están llamando por celular, dame un segundo.

— ¿Es el chico apuesto del metro?

— No lo sé. — responde Kibum pero una llama pequeña de esperanza y nervios crece en su interior. Encuentra su celular y ve que el número que llama es desconocido para él — Es un número desconocido. — le cuenta a su amigo.

— ¡Debe ser él! ¡¡Atiende!!

— Bien… lo pondré en altavoz, pero no grites. — dice Kibum mientras baja un poco (sólo un poco) el volumen de su tv ya que está viendo el programa especial de su grupo favorito.

— De acuerdo. — Taemin responde.

— Voy a atender.

— ¡Hazlo ya o cortará! — grita Taemin. Kibum acepta la llamada y activa el altavoz.

— ¿Hola? — pregunta temeroso, quizás no es el chico sino un asesino o un secuestrador o algún chantajista.

 ¿Hola? — responde una voz del otro lado.

— Hum… ¿quién es?

— Oh lo siento, se supone que soy yo quien llama… — hace una pausa pero Kibum no agrega nada.

— Pregúntale si es él. — susurra Taemin desde la otra línea.

— Hum… ¿eres…? — Kibum empieza a hacer la pregunta pero el chico del otro lado continúa la oración que había dejado antes en el aire:

— Hum… bueno, tú me diste tú número hoy para que hablemos sobre… hum… los pañuelos...

— ¡Es él! ¡Lo sabía! — grita Taemin y Kibum aleja lo más que puede el teléfono rogando al cielo que el chico no haya escuchado a su amigo gritar.  

— ¡Te dije que no grites! — le responde Kibum en voz baja. Luego continúa hablando con el otro chico: — Sí… bueno… ¿y qué… me cuentas…? — deja caer su cabeza sobre un almohadón que está cerca suyo. ¿Acaso esto puede ser más incómodo? Escucha una risa del otro lado.

— Bueno, si quieres podemos arreglar algún día en el que podamos vernos... para… bueno, ya sabes… — el otro chico sólo parece un poco menos avergonzado que Kibum.

— Oh, claro…

— ¡KIBUM, TV AHORA! — escucha a Taemin gritar de pronto lo que sorprende al rubio quien casi tira todos los teléfonos.

— ¿Estás con alguien? Oh, lo siento, yo no sabía… — dice el otro chico.

— Lo siento, lo siento. — Kibum se disculpa pero dirige su mirada hacia la tv donde Onew, su favorito, está hablando sobre una supuesta relación. — Sólo es mi hermano. — inventa una excusa. ¡No puede ser! ¡No él! ¡No su favorito!

— Te dije que seguro tenía una relación, y puedo apostar por quién es su novia. — continúa hablando Taemin.

— Lo siento, entonces creo que lo mejor será hablar en otro momento.

— No, no, está bien… — le responde Kibum. ¡No, no, no, no, no! ¿POR QUÉ TENÍA QUE LLAMAR JUSTO EN ESTE MOMENTO? — ¡Taemin, ayuda! — grita en susurros a su amigo.

— ¡Dile que luego le mandas un mensaje o algo! ¡Estás perdiéndote algo muy importante! —Taemin contesta entre comentarios sobre la relación del ídol.

— Hum… parece que debería llamar en otro momento… — dice el otro chico.

Kibum está a punto de entrar en pánico y gritar y llorar y gritar más. Debe arreglar la situación rápidamente.

— Escucha, hum… — oh Dios, ni siquiera sabe su nombre.

— Jonghyun. — dice el otro chico.

— ¿Jonghyun? — repite.

— Ese es mi nombre.

— Oh claro, lo siento, Jonghyun. — el aludido ríe.

— ¿Qué pasa? — pregunta.

— ¿Qué pasa? — repite Kibum quién está mirando la tv y no pierde una palabra de lo que están hablando.

— Antes parecía que ibas a decir algo. — ¿algo? ¿Qué iba a decir?

— Alg… ¡Ah sí! Escucha, Jonghyun, creo que lo mejor es que hablemos… — Kibum pierde el hilo de la conversación de nuevo ya que el presentador ha hecho una pregunta muy comprometedora.

— ¿Luego?

— Sí.

— De acuerdo.

— Genial.

— ¿Entonces nos vemos mañana? — la palabra “mañana” trae a Kibum de vuelta a la realidad.

— ¿Mañana?

— Si puedes…

— Oh claro… — los compañeros de grupo bromean sobre algo que Kibum no ha podido escuchar y llora internamente por perdérselo.

— Genial, entonces hablamos luego sobre dónde encontrarnos y esos detalles…

— De acuerdo… — Kibum vuelve a perderse en la tv.

— Nos vemos…

— Kibum. — responde él.

— Kibum. — repite el otro chico. — Nos vemos entonces.

— Nos vemos, Jonghyun. — saluda y luego escucha que el otro chico corta la llamada.

— ¡Esa fue la llamada más incómoda que he escuchado! — grita Taemin del otro lado.

— ¡Cállate! — responde Kibum.

 

 

 

Se supone que Kibum se encontrará con Jonghyun en un parque cerca de una de las calles más concurridas del centro de Seúl. Con mucha gente cerca para que nadie pueda raptarlo y luego vender sus órganos. Aunque el chico del metro no parece ser un secuestrador… pero toda precaución es poca.

 

 

 

Jonghyun aceptó que el lugar de encuentro sea el centro de Seúl ya que es más fácil para ambos llegar y además ahí hay muchos lugares a donde puede ir con Kibum. No, esto no es una cita pero no cree que sea bueno sólo agarrar los pañuelos y marcharse, pueden pasar un rato juntos y quizás hacerse amigos.

¿Tiene algo que ver el plan de Jonghyun con el hecho de que no puede dejar de pensar en los ojos de Kibum? Por supuesto que sí.

 

 

 

Bien, Jonghyun dijo que siempre lleva una mochila a donde sea que vaya, así que Kibum espera que sea fácil reconocerlo… sin embargo al parecer todos han decidido salir con mochilas hoy… a donde sea que Kibum dirija su mirada ve personas con mochilas. Genial. ¿Qué más dijo? Una remera roja, hablo sobre una remera roja… pero apenas están entrando en primavera, si no trae un abrigo seguro él terminará resfriado como Kibum… ¿dijo algo más que Kibum no recuerda?

 

 

 

Kibum le había preguntado a Jonghyun sobre cosas que pudieran hacer que lo reconozca entre la multitud, pero Jonghyun no necesitó preguntarle eso ya que recordaba a Kibum del día anterior… y estuvo toda la noche pensando en él así que ¿cómo no podría reconocerlo? Sin contar con el hecho de que no muchos coreanos tiñen su cabello de rubio.

 

 

 

Kibum hace cinco minutos ha llegado al lugar en el que debían encontrarse, la pregunta del millón es dónde está Jonghyun. Sabe que debe calmar sus nervios, cualquiera pude llegar diez minutos tarde a un encuentro, pero eso no hace que deje de chequear su reloj cada tres segundos.

 

 

 

Como Jonghyun pensó, Kibum llegó antes. No puede evitar pararse a unos metros de distancia para observarlo un segundo. Sonríe y sin quitar la expresión de felicidad de su rostro se acerca al chico que está sentado en uno de los bancos del parque solo.

 

 

 

El cuerpo de Jonghyun hace sombra sobre Kibum por lo que el rubio mira hacia arriba frunciendo el ceño a lo que sea que le ha bajado un poco la luminosidad. Se encontraba mirando la hora en su reloj pero al reconocer a Jonghyun un nudo se forma en su estómago. No lo recordaba realmente… a diferencia de Jonghyun quien es el que rompe el hielo:

— ¿Kibum?

— ¿Jonghyun?

— El mismo. — responde el aludido con una sonrisa para luego sentarse al lado del rubio.

— Hola… — Kibum no sabe que decir y Jonghyun no agrega nada más, así que sólo se quedan ahí unos minutos mirando a la gente pasar. Es un momento incómodo pero al mismo tiempo divertido, ya que Jonghyun no puede parar de sonreír y Kibum no puede parar de pensar en qué debería decir para cortar el silencio. Mira a Jonghyun y ve que sí tiene una mochila y también una remera roja debajo de una campera que lleva abierta.

Entonces Kibum recuerda para qué ha venido. Revuelve su propia mochila hasta que encuentra un paquetito de pañuelos descartables (extra-soft) que ha comprado de camino aquí. Jonghyun lo mira de reojo y no puede evitar observar todos los movimientos que hace Kibum, sonríe más para que sí que para él y cuando Kibum se gira hacia él desvía la mirada.

— Aquí están los pañuelos… — si hay alguna forma de sentirse más incómodo que en este momento Kibum realmente quiere saberlo porque no cree que algo así exista.

Jonghyun se dirige hacia él y acepta los pañuelos (y los deja a un lado) con una mano y con la otra sostiene la mano de Kibum un rato más antes de decirle:

— ¿Quieres ir a tomar un helado?

Kibum es tomado completamente por sorpresa. No esperaba que el otro chico quisiera quedarse mucho tiempo con él.

— Hum… supongo. — responde el rubio dudando.

— ¡Genial! — Jonghyun se levanta de un salto sin soltar la mano de Kibum de la que luego tira suavemente para que se levante también. — Conozco una heladería aquí cerca que hacen helados artesanales que son para mo-rir-se. — Jonghyun sonríe y Kibum lo imita.

— ¿Entonces que hacemos aquí parados en vez de ir? — responde el rubio.

Ambos agarran sus respectivas mochilas y caminan (ya soltados de las manos) hacia la dirección que Jonghyun indica mientras conversan y ríen. Ninguno se ha dado cuenta que el paquete de pañuelos sin abrir ha quedado en el banco donde hace unos segundos estaban sentados. 

 

 

~Fin~

Notas finales:

Nos leemos ^^/


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