Llegue a las 6:30 al pequeño departamento que había rentado. Fui a encender las luces pero estás no prendieron -suspire- habían cortado la luz. Camine hacia el baño y abrí la llave -sonreí- por lo menos no me habían cortado el agua. Aunque eso fue lo que me alcanzo a pagar este mes. Me di un baño y me coloque un camisón algo grande para dormir.
La cama era rectangular, no era tan ancha es más estaba hecha para que sólo una persona la ocupara. Mi cuerpo dolía y el dolor se hacia más fuerte en mis caderas y ano. No era que había elegido esta vida por que quise, no. Sólo que me toco hacerlo. Soy ZiTao Huang, tengo 19 años. No voy a la escuela y mucho menos a la universidad. Apenas y tengo para pagar un vil al mes aunque hay veces que puedo pagar ambas facturas al mes depende de cuantos clientes tenga.
No tengo un padre, soy hijo único. Mi madre no sé si esta viva y creo que ni me importa ¿Cómo no ayudar a tú único hijo cuando tus amigos abusaban de él? Era drogadicta pero estaba consiente cuando dejaba pasar a sus amigos a mi cuarto. Su mal trato fue lo que me impulso a escapar de casa y como no termine mis estudios en High School me es imposible conseguir trabajo.
Por casualidad había doblado en la esquina de la calle hasta que un par de mujeres e incluso hombres estaban a un lado de un poste con pocas ropas y pantalones pegados al cuerpo. Me había acercado a Club que estaba frente a estás personas las palabras "Night Fun" alumbradas en color amarillo me llamaron la atención. Entre y pregunte por trabajo claro que primero pase hacer solo compañía de las personas que habían ahí pero Nichkhun vio que los clientes querían más así que ¿Por qué no? me había dicho cuando acepte.
Gano más pero no lo suficiente par tener la factura de la luz al día. Tengo teléfono fue regalo del dueño del bar, Nichkhun. No tengo amigos ahí, Nichkhun me advirtió que anduviera con cuidado ya que si ven que le arrebatas a un cliente te cortan la cara o simplemente ellos te toman. Me quede dormido toda la mañana y tarde hasta que dieron las 9pm me levante como pude y vestí con un Mahón azul ancho, y una camisa de tirilla color blanca. Me coloque un jacket color negro, tenia frío y era raro ya que hacia mucha calor. Creo que me voy a enfermar, no desayune por que no tenia nada -suspire- a este paso moriré.
Llegue a mi trabajo, salude a mi jefe y al bar tender, Junho, era muy gracioso el chico. Entre al cuarto de cambio, sí, ahí todos y todas las personas que trabajaban ya sea bailando en la tarima o como yo, prostituyéndose tenían que cambiarse ahí. Deje mi ropa bien doblada en mi casillero al igual que mis zapatos y ropa interior. Me coloque una tanga de color naranja, esa cosa molestaba no hay día que me incomode. Un pantalón negro de cuero corto, eso me ajustaba todo en especial mis nalgas y miembro. Doy gracias a dios que mi miembro pueda respirar aún.
-Sonreí al mirarme en el espejo- Me coloque una tubo color peach apretada a mi pecho dejando al descubierto mi ombligo. Tengo curvas algo marcadas por lo flaco que estoy pero eso desaparece al yo comenzar a comer. Tengo el cabello de color negro hacia el frente, lacio, casi encima de mis cejas tengo parecido el recorte de hongo pero no llego tanto a eso. Tengo unas notables ojeras debajo de mis ojos color avellana. Mi piel es clara no tan pálida pero si clara.
Me puse un poco de base y polvo para que no se noten tanto mis ojeras. Me coloque unos tacos no muy altos pero lo suficiente para poder llegar a la altura de los clientes gigantes que vienen aquí, sí soy de estatura baja. Me levante de la silla y salí de aquella habitación rumbo a las mesas. No me gusta lo que hago pero de algo tengo que sobrevivir ¿no? Camine por aquel pasillo hasta llegar a las mesas, estaba lleno. Me pasee por ahí y para ayudar a algunos meseros lleve algunos tragos a las mesas.
Sentí manoseos en mis glúteos, piernas y alguna caricia sobre mis ante brazos. Me da asco, en las noches me cuesta dormir pero no por recordar lo que hago pero si por las violaciones que con apenas 10 años aguantaba. Ningún cliente me a golpeado bueno una vez dos chicos intentaron hacerlo a la fuerza cuando no quería y los guardias del Club intervinieron. No llego a mayores, gracias a dios.
Un grupo de cinco chicos llego al establecimiento fui a atenderlos ya que los demás se veían muy ocupados. Los chicos se sentaron alrededor de una mesa circular pero alta. Me acerque a ellos sonriéndoles, ellos devolvieron el gesto pero mirándome de pies a cabeza, no me incomode tanto ese tipo de miradas las recibo todo el tiempo.
- buenas noches ¿Qué desean? -pregunte-
- quiero un vodka, dos sangrías, un tequila y una botella de agua -me dijo el chico de cabello negro, piel blanca y boca pequeña, de estatura media-
- en seguida -les dije para luego retirarme-
Fui a la barra y le dije a Junho el pedido de bebidas.
- gracias tao, se que este no es tú trabajo pero estamos cortos de meseros y agradezco la ayuda -me sonrió entregándome ya las bebidas en la bandeja-
Camine hacia la mesa otra vez y entregue en su respectivo lugar la bebida de cada uno. Cuando fui a entregar la botella de agua me quede mirando al chico de mirada y sonrisa gatuna, era guapo. Pero en eso sentí un leve toque en mi hombro, me gire y vi a su acompañante.
- ¿no eres muy joven para trabajar aquí? -preguntó aquel chico de pelo rubio, no tenia facciones en la cara-
- disculpen no se me es permitido hablar con los clientes -sonreí levemente-
- oh disculpa a mi amigo sehun -me hablo el que había pedido las bebidas-
- no te..
- gatito tienes un cliente -me interrumpió Wooyoung-
- a..ahora voy -dije girándome hacia Wooyoung-
Camine por aquel pasillo otra vez pero con Wooyoung detrás, doblamos al final donde se encontraba otro largo pasillo pero con unas 7 habitaciones. Vi algunos de mis compañeros entrando o saliendo de cada habitación. Entre en la habitación que me tocaba, la número 5, ahí había un señor de baja estatura sentado a la orilla de la cama.
Estar desnudo en sólo unos cinco minutos bajo el cuerpo de este señor con su pecho tocando mi espalda, dios sabe quien es. Gemidos escapaban de mis labios pero no eran de satisfacción pero sí de lo incomodo que era, no tenia cuidado al embestirme como salvaje. Acabo con un ronco y asqueroso gemido, salió de mi sin cuidado y se marcho no sin antes dejarme el dinero sobre la orilla de la cama. Me levante algo cansado y débil, mis caderas me dolían. De seguro me saldrá uno que otro moretón por su fuerte agarre en mi cadera. Me bañe y limpie mi orificio, no tenia nada adentro por que debemos usar condón ya que bregamos con diferentes personas, no vaya hacer que contraiga una enfermedad.
Ya vestido salí de aquella habitación, le entregue el dinero a Wooyoung. Me sentía muy mal, tenia mucho dolor de cabeza y mis orejas estaban caliente. Fui haber a Nickhkhun a la oficina y le explique como me sentía.
- ¿tengo fiebre? -le pregunte-
- tao pequeño ¿tú no sabes?
- -negué- no se identificar eso -hice un puchero-
- bien -se acerco a mi y coloco el dorso de su mano sobre mi frente- estás caliente tao, ve y cámbiate. Ve a tu casa a descansar, toma algo de dinero -me entrego unos billetes- compra algo para que te baje y algo para comer, te necesito en el trabajo
- gracias y disculpa
Me fui hacia el cuarto, abrí mi casillero y me cambie la ropa. Cuando estuve listo guarde el dinero que mi jefe me había dado en el bolsillo y salí de aquel establecimiento. Andaba tan aturdido que no me fije en el chico con él que había tropezado.
- l..lo siento -me incline una o tres veces en modo de disculpa- lo siento
- no pasa nada ¿tú estás bien? -me preguntó-
Al enderezarme me fije que era el chico gato, pero no estaba con sus amigos. Me incline otra vez y pase por su lado para seguir mi camino pero me sujeto de la muñeca y coloco su mano sobre mi frente.
- estás caliente -murmuro- ven
- no estoy bien ya comprare algo -sonreí o hice el intento mi cabeza me dolía-
- soy doctor, ven conmigo. espera -cogió su teléfono y marco- hola ¿amor? uhm yo me iré en taxi, sí, te veo mañana en el hospital adiós -colgó-
Llamo a un taxi en unos diez minutos ya estábamos dentro de él. Nos bajamos frente a unos edificios mejores de lo que se veían en donde yo vivía. El pago, y subimos hasta el quinto piso, abrió la puerta de su casa dejándome pasar primero. Me sentía como un insecto raro dentro de una cueva muy linda.
- ven -volvió a coger mi muñeca- siéntate -me senté en lo que parecía ser el comedor- ahora vuelvo
No hable. Ahora que lo miro bien es igual de bajo que yo. Sus ojos son oscuros y su cabello es de color negro. Su piel es blanca mucho más que la mía. La cocina estaba muy limpia por lo que mis ojos me dejan ver al igual que mi alrededor. Él volvió, me tendió unas pastillas y luego me trajo un vaso con agua.
- bueno creo que con eso bajara un poco -me miro directamente a los ojos-
- ¿podrías dejar de mirarme directamente? por favor -murmure mirando hacia otro lado-
- disculpa, me llamo jongdae pero mis amigos y novio me dicen chen puedes hacer lo mismo -me sonrió, yo me sonroje-
- e..el mío es zitao pero dime tao -sonreí-
- ¿Dónde están tus papás? ¿Qué hacías trabajando a esas horas? ¿no lo encuentras peligroso? -¿por que tantas preguntas? me sentía cohibido-
- no tengo padres, segundo es mi trabajo y tercero sí lo es pero no me pasara nada
- ¿puedo hacerte una pregunta?
- dime
- ¿eres prostituto?
- -agache la cabeza- s..si
- ¿te has cuidado bien? digo puedes contraer una enfermedad -frunció el ceño-
- si -le mire abochornado-
- bueno -suspiro-
- tengo que irme -me levante de la silla, en eso mi estómago rugió, agache la cabeza avergonzado- ya..ya me tengo que ir
- ¿por qué no te quedas? es tarde y en tú estado podrías empeorar -pude ver una sonrisa en sus labios- voy a prepararte algo, quédate ahí
Luego de unos minutos eternos para mi, Chen llego con un caldo de vegetales ¿me quiere matar? necesito comida no hiervas. Aunque no puedo ser tan mal educado, se tomo la molestia de preparar algo para mi, es la primera persona que lo hace. Comencé a comer como pude, eso sólo sabia a hierbas, me la comí toda.
- m..muchas gracias -sonrojado-
- ¿estaba buena? -me preguntó mirándome a los ojos-
-....-
- ¿tan mal estaba? -sonrió-
- estaba muy buena -trate de sonreír pero me sentía mal-
- no sabes mentir -carcajeo- ven a dormir
Me llevo a una gran habitación, aunque en lo único que me fije fue en la cómoda cama. Las paredes eran de color gris pálido, el techo blanco. Una gran cama en el medio, una mesita de noche y encima de esta una lámpara. Al frente de la cama estaba el closet pero en el fondo y frente a la cama estaba el biuro en forma rectangular. No escuche si hablo o dijo algo porque rápidamente al tocar la cama me deje llevar en brazos de Morfeo.
En mi sueños estaban en mi antigua habitación a oscuras. La puerta de mi habitación fue abierta por una imagen de un hombre distorsionado. A medida que se acercaba a mi yo temblaba, el hombre aquel estaba encima de mi mientras entraba y salía sin remordimiento alguno mientras yo gritaba que parara pero desde la esquina de la puerta la vi a ella sonreír, mi madre.
Desperté sudado y con lágrimas en los ojos. Me levante a oscuras y salí de la habitación. Camine por el pasillo a un hipando, mis sollozos eran queditos procurando no despertar al dueño de la casa. Encontré al baño y me quite la ropa, tome una fría ducha para tratar de borrar ese tipo de caricias si es que se le podía llamar así. Mis lágrimas se mezclaban con el agua mientras estás bajaban.
- ¿tao estás ahí? -preguntó Chen del otro lado de la puerta-
- s...si..si estoy bien -tartamudee tratando de bajar el gran nudo en mi garganta-
- esperare acá fuera
Cerré la llave de la ducha, me seque con la toalla y me puse mi ropa, la que traía puesta. Al abrir la puerta Jongdae estaba ahí parado mirándome preocupado, yo le sonreí para no preocuparlo. Camine hacia la sala y ahí me senté, era tan cómodo y suave. En la mesita de la esquina había una foto de Chen siendo besado por el chico de boca pequeña.
- ¿quieres hablar? -preguntó sentándose al lado mío- puedo escucharte si quieres
- ¿Cuántos años tienes? de seguro eres mi hyung -suspire para luego apoyar mi cabeza sobre mis piernas-
- tengo 26 años, no soy tan viejo, joonmyunie dice que soy guapo -le vi sonrojar-
- hyung de seguro que no tu viste que pasar por nada malo en tu niñez ¿no? yo sí -le mire a los ojos, no dijo nada pero su mirada seguía puesta en mi- ya no importa -sonreí-
- tao.. ¿Qué paso?
- nada .. . ¿hyung? ¿en que es lo que piensas cuando te acuestas y te levantas? -le pregunté-
- .. . -
- ¿no sabes? -volví a preguntar-
- no, no lo sé. Nunca me lo había preguntado -medio sonrió pensativo-
POV' Chen (Troll)
Dos meses había pasado, seguía viendo a Tao cuando salía de trabajar o lo invitaba a comer. El trabajo en el hospital es cansado pero me gusta mucho ayudar a las personas y más cuando les veo salir de mi consultorio con una sonrisa en los labios. Joonmyun siempre es detallista conmigo, siempre tiene algo que decir para hacerme sonrojar. Sí, soy la "pasiva" de la relación..
Pero me siento raro en cuanto a mis sentimientos. Cuando estoy con Tao me pongo nervioso y al pensar que otros hombres le toquen o entren en él me enoja y de cierta manera me pongo celoso. No me gusta que trabaja ahí, cuando quedamos en vernos lo miro de pies a cabeza. Se que no ha dormido debido a sus ojeras más marcadas, no come como es debido, su piel se ve pálida pero no pierde su brillo en sus ojos cuando me ve, eso me hace feliz ¿por que?
En una de esas salidas no podía caminar muy bien, maldije al hijo de puta que le hijo eso. Le di unas pastillas y alguna pomada pero en agradecimiento me regalo una hermosa sonrisa que hizo latir mi corazón como si hubiese corrido kilómetros. Mi instinto protector sale cuando estoy con Tao, no me gusta que otros le miren. Casi siempre anda perdido en sus pensamientos y me pregunto en que pensara.
Hay veces que no le contesto a Joonmyun cuando estoy con Tao. No me siento mal al instante pero cuando Joonmyun viene donde mi y me regala una sonrisa no siento nada, no me mueve nada y lo peor es que siento mucha culpa. ¿Cuándo fue que comenzó esto?
La pregunta de Tao aún anda rondando por mi cabeza, la respuesta de momento no la sé y espero encontrarla pronto.