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ChenMin y un vibrador por Witty Witch

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Notas del fanfic:

¡Y he aquí lo que todos los malditos pervertidos estaban esperando! xD

 

Por insistencia de varios, esta es la continuación de mi one shot "Vibrador" (espero que le haga justicia :B)

 

Lo dividí en dos partes porque... porque sí xD

 

Ojala y sea del agrado de todos y cumpla con sus expectativas.

 

Admito que me sentí algo presionada con esto porque quería que fuera perfecto. No creo haberlo logrado, pero lo intenté xD Igual, me siento bastante conforme con lo que me salió :)

 

En fin, solo pido que no me maten y que disfruten de la lectura :D

 

 

Notas del capitulo:

A la One.


A la Two.


A la One, Two, Three.


¡GO! xD

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Kim Min Seok no sabía qué pensar. Se había devanado los sesos intentando descubrir qué era lo que Kim Jong Dae tenía planeado hacer con él y con el bendito aparato vibratorio. Y no está demás decir que no había llegado a una respuesta que lo convenciera o que lo calmara del todo.


Min Seok ya se había resignado a lo inevitable. Escaparse de Jong Dae era solo un gasto de energía innecesario. Simplemente aceptarlo ahorraba mucho tiempo. Pero también ya no negaba que realmente quería probar la maldita cosa con su pronto a ser ¿qué? ¿Amante? ¿Amigo con derecho? ¿Futuro novio?


Se removió en su cama, sintiéndose terriblemente incómodo. En cualquier minuto Jong Dae aparecería y el juego comenzaría. Sería un juego ¿no? ¿O quizás debería llamarle aventura? ¿Experimento? Bueno, lo que sea que eso fuera, iba a disfrutarlo, por lo menos eso esperaba.


Dirigió su mirada hacia la cama de Jong Dae y pasó saliva rápidamente. Ahí, sobre la almohada, como si fuera una especie de trofeo en exhibición, estaba el perturbador vibrador de su amigo. La puta cosa parecía que lo llamaba, que lo atraía como un imán, y le hacía sudar y picar las manos. Algo en él debía estar mal para reaccionar así ante algo que ni respiraba y ni se movía –por lo menos en ese momento no lo hacía. Quizás estaba en un estado en donde lo más insignificante le causaba una reacción exagerada. Lo que era patético ya que el vibrador no era un jodido fantasma, aparición o espectro. 


Min Seok pegó un salto y se le cortó la respiración cuando Jong Dae ingresó al cuarto, cerrando la puerta detrás de él y trancándola. Oh, mierda. Oh, mierda. Oh, mierda. ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Debía gritar como si lo estuvieran violando para que los demás vinieran en su ayuda?


 


— ¿Cómo estás, hyung? ¿Tardé demasiado?


— ¡Bien y no!— la voz le salió como un chillido muy agudo y se golpeó la frente mentalmente. Estaba actuando como un estúpido.


 


Vio la sonrisa gatuna que se dibujó en el rostro de Jong Dae. El muy idiota estaba disfrutando de la situación desesperante en la que se encontraba. Y en ese momento no sabía si lanzarle el vibrador por la cabeza o lanzarse el mismo sobre Jong Dae para golpearlo.


Min Seok siguió detenida y cuidadosamente, observando como un halcón, cada movimiento que hacía Jong Dae. Debía estar alerta, no iba a permitir que lo tomara por sorpresa. No, señor.


 


— Necesito que te sujetes a las barras del espaldar de tu cama.


— ¿Disculpa?— preguntó, creyendo que había oído completamente mal.


— Hyung, sujétate a las barras del espaldar de tu cama— repitió.


— ¿Por qué?


— Lo sabrás en un rato, ahora solo hazlo


— Podrías decírmelo ahora.


— Min Seok— elevó cuidadosamente el tono de voz, haciendo notar claramente quién tenía el control de la situación.


 


Rápidamente, sin meditación, Min Seok hizo exactamente lo que Jong Dae le ordenó: aferrar sus manos al espaldar. Abrió enormemente los ojos y Jong Dae sonrió divertido. ¿Por qué había respondido tan rápido?   


 


— Parece que a alguien le gusta que le hablen en tono autoritario.


 


Min Seok no respondió. No podía negarlo, aunque quisiera, porque su respuesta, al tono de voz empleado por Jong Dae, había sido muy obvia. ¿Qué estaba pasando con él? ¿Tenía una beta sumisa y no se había enterado? Por Dios, ¡ni le gustaban todas esas cosas BDSM! Si eres un sumiso, deben gustarte esas cosas ¿no? ¿O estuvo equivocado todo el tiempo? Jong Dae solo usaría el vibrador ¿no es así? ¿Lo iba a atar al espaldar de la cama y por eso le ordenó que se sostuviera de las barras? ¿Iba a golpearlo con alguna especie de fusta de cuero? Respira, Min Seok, respira.


 


— ¿Min Seok? ¿Estás bien? Estás pálido.


 


Oh, demonios ¿y si Jong Dae era de esos a los que le gustaba el dolor y el placer mezclado? ¿Estaría metido en unos de esos clubes en donde ataban a la gente a extrañas cruces que tenían cadenas para sujetar brazos y piernas? ¿En donde ponían mordazas a las personas en la boca? ¿En donde solo podían decir la jodida palabra “señor” o “amo”? ¿En donde había que usar palabras de seguridad?  


 


— Min Seok hyung…


 


Mierda, sentía que se estaba descomponiendo. Jong Dae no podía estar metido en eso, joder. Tenía que sacarlo de ese mundo porque, como su hyung, no podía permitir que estuviera metido en algo como eso. Pero era la vida de Jong Dae, no la suya ¿tenía derecho a intervenir? Igual, no es que no le gustaran las personas que estaban metidas en esos juegos, respetaba sus decisiones pero ¡era Jong Dae! Es como que no, o sea, ¡no! ¡Jong Dae no!   


 


— Min Seok…


 


Tenía que aconsejarlo, advertirle que esa vida no era muy sana, que había otros métodos, que no debía atarse a ese estilo de vida. Sí, eso sí podía hacerlo. No podía cambiarle la vida, pero podía hacerlo reflexionar. Además, tenía que decirle que no puede obligar a otros a que le guste lo que a él le gusta. Definitivamente, el no quería ser golpeado, ni amordazado, ni atado, ni nada de eso. No es que fuera un puritano o solo le gustara el denominado “sexo vainilla” ¡por supuesto que no! Consideraba que innovar o experimentar en la cama con tu pareja era perfecto para no caer en la monotonía. Pero tampoco se iba a ir al carajo y terminar usando el dolor. No, ese no era su estilo. No consideraba eso como algo estrictamente necesario.


Y ahora que lo pensaba con cuidado ¿no sería que Jong Dae estaba utilizando el vibrador para incentivarlo a meterse luego en el mundo del BDSM? ¡Demonios! ¿Cómo es que no lo había pensado? ¿Cómo pudo ser tan ciego? Mierda, carajo, joder ¡Jong Dae iba a hacerle algo que lo marcaría de por vida y no para bien! No, no y no. Se negaba a ser una víctima del maldito y sucio inmortal. ¡Que a Jong Dae le dieran por el culo! Si tanto le gustaba esa vida de dolor y amos de mierda ¡Pues que se fuera a un club de esos y buscara a un puto sumiso porque Kim Min Seok no iba a dejarse dominar por un imbécil!  


 


— ¡¡¡Min Seok!!!


— ¡¡¡No voy a dejar que me golpees, sádico pervertido!!!


— ¿Qué?— preguntó desconcertado— Min Seok ¿de qué estás hablando? ¿De dónde sacaste esa idea?


 


Min Seok se sintió, de repente, totalmente abochornado. Su cara se puso de un rojo escarlata intenso de pura vergüenza. No había querido gritar eso, ni siquiera había querido decirlo suavemente. La había jodido y monumentalmente.


Para su sorpresa, Jong Dae comenzó a reír estrepitosamente ¿qué era tan gracioso? Min Seok pensó que el chico le tiraría la bronca por acusarlo de ser un pervertido y, encima, sádico. No esperaba para nada esa reacción.


 


— Dios, Min Seok— habló entre risas, secándose las lágrimas de los ojos— ¿Qué estaba pasando por tu, por lo que veo, sucia cabeza? ¿Qué clase de pensamientos indecentes e impuros? Comparte conmigo, hyung.


— Cállate— respondió, aún sintiéndose apenado. Se dio cuenta de que aún sostenía las barras, así que las soltó y se cruzó de brazos, indignado por las burlas.


— Escucha, hyung— le habló seriamente, dejando la diversión y las bromas detrás— Nunca se me pasó por la cabeza golpearte. No soy de esos, no me va el dolor, ni sentirlo ni causarlo ¿está bien?— le sonrió cálidamente, intentando calmarlo.


— Si… Lo siento… Es que yo…


— Piensas demasiado alocadamente— dijo y Min Seok asintió— Me gustaría meterme en tu cabeza para saber qué piensas y cómo lo haces— se rió— Sería muy divertido.


 


Mn Seok bufó y Jong Dae rió aún más fuerte, ganándose una sacada de lengua y un puchero adorable por parte de su hyung. Le encantaba que Min Seok hiciera pucheros porque, inevitablemente siempre que lo hacía, se le abultaban las mejillas. Si, Min Seok se ponía como un lindo Baozi.


 


— Ya dejé que pensaras descabelladamente por mucho, así que empecemos de una vez— dijo emocionado, tomando el vibrador que estaba en su cama— Sujétate de nuevo al espaldar— le indicó mientras dejaba en el bolsillo trasero de su pantalón el control del vibrador.


 


Min Seok tragó saliva audiblemente mientras llevaba sus manos a las barras del espaldar de su cama para sostenerse con fuerza. Su vista no podía despegarse de la mano de Jong Dae que sostenía el dichoso aparato. ¿Qué sentiría? ¿Le gustaría? ¿Por qué no dejaba de temblar? ¿Por qué se hacía preguntas estúpidas si sabía que no podía responderlas?


Vio en cámara lenta –por sus nervios dedujo que veía así- como Jong Dae se acercaba a él y se subía a la cama para, luego, sentarse a horcajadas sobre su cuerpo. La situación se estaba poniendo seria. El juego estaba por comenzar y debía ser valiente… debía... Pero… ¿podría?


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Notas finales:

Bueno ¿qué tal?

Debo decir que me rei mucho con los pensamientos de Xiu Min y eso que yo lo escribí xD

¡Espero que les gustara!

Cualquier error, crítica constructiva o lo que sea, déjenmelo en un review :)

Y, como siempre, un comentario es un chocolate que me voy a comer *w*

¡Nos leemos!


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