Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El tengu y el kitsune por Hon no inku to tsuki no hana

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

G♠: hiiiiiii!!!!! Aquí está el quinto one-shot!!!!

G♦: una cosa antes, los kitsune y los tengopus son demonios, pero el kitsune es un zorro de nueve colas y el tengu es un cuervo negro.

G♠: con eso ya aclarado, que ldisfruten!!!!!

Hace mucho tiempo, un kitsune cuidaba de un templo japonés, a cambio vivía ahí y aceptaba las peticiones de quienes iban. Era un pequeño zorrito de nueve suaves y marrones colas de cabellos cortos y morenos, ojos dorados, estatura pequeña, vestido por un yukata rojo con numerosos dibujos de sakuras, y debajo de este había otro rosáceo, lindo para los ojos de todos los creyentes que iban y débil para los ojos de los demás demonios. Cuenta la leyenda, que un día cayo un tengu herido del cielo cuando el chico barría. Preocupado, lo llevo al interior del templo y allí lo curo. El demonio era un hermoso chico alto de cabello negro, al igual que sus largas alas y su extenso yukata, el cual era de cuello alto y cerrado, y solamente se podía ver que debajo tenía otro por los cortes de los hombros. El cuervo durmió por tres días y dos noches, hasta que por fin se despertó.

-¿Dónde…estoy?

-estas en un santuario. ¿No te acuerdas? Caíste del cielo y yo te cure las heridas.

El azabache no podía ver, pero por la dulce voz que le contesto pensó que era una chica que trabajaba allí.

-¿y quién eres tú?

- yo soy tsunayoshi, soy un kitsune y estoy cuidando este santuario.

- ¿un kitsune? ¿Y por qué un demonio iba a cuidar un santuario?

- esa es una larga historia que no querrías escuchar.

- tengo mucho tiempo.

- suspiro* eres insistente.

- o me lo vas a contar o te morderé hasta la muerte.

- vale vale.

-«Hace 10 años, me escape del bosque de los kitsunes, ya que como soy muy débil, todos se burlaban de mí y me apaleaban, pero cuando llegue al mundo humano, todos intentaron matarme. Debido a las constantes heridas y al inacabable estrés, me enferme delante de este santuario, donde me recogió una abuelita que lo cuidaba y me cuido hasta que estuve completamente sano. Cuando ella me dijo que ya podía volver a mi hogar, yo le explique qué hacía en ese mundo, con lo que ella me contesto con un “si es así, ¿Por qué no te quedas conmigo? Este será tu nuevo hogar”. Realmente fui mi feliz en ese momento, así que acepte y cuide este pequeño rincón apartado del mundo, cuidándolo junto con la abuelita, pero ella ya era muy viejita y unos meses después, murió. Pero yo me quede aquí para saldar la deuda que tengo con ella, así que este es mi hogar»

Mientras el moreno hablaba, el tengu permaneció en silencio en todo momento, dándose cuenta del buen corazón que tenía ese pobre chico a pesar de ser un demonio.

-¿y por qué caíste del cielo?

- fui desterrado.

-hmmm… ¿te quedaras aquí?

- no puedo. Soy un demonio. Además, ¿Cómo has podido sobrevivir durante tanto tiempo? Los demonios no pueden vivir aquí.

- con una medicina especial que creo la abuelita. Gracias a ella, soy capaz de vivir aquí.

De repente, sonó unos pequeños cascabeleos.

-¿Qué ha sido eso?

- ¡oh! Es un regalo de un niño al que le cumplí su petición. Me regaló un cascabel y como me he movido un poco, ha sonado. ¿Aún no has podido recuperar tu vista?

- ¿recuperar mi vista? Ahora soy ciego.

-l-lo siento! No lo sabía…. Pero, ¿Por qué “ahora”?

- fue unos de los castigos de la montaña kurama.

-¿Qué hiciste?

- escondí un pequeño pollito de los ingredientes de la cena del jefe

- ¿en serio? No puede ser…

- ¿que estas insinuando, pequeñajo?

- no se… es que no pega contigo…

El tengu se enfada y empuja suavemente en la mejilla del ojimiel su tonfa.

-¿Qué le va importar a un kitsune como tú lo que un tengu como yo haga? ¿eh? Herbívoro, contesta.

Se escuchan tres campanadas más fuertes que la el cascabeleo de tsuna.

-Ahora vuelvo. Al parecer están haciendo una petición.

- ¿una petición? ¿Acaso se cree un dios?

Minutos después, los cascabeles alertaban al ciego que el chico había vuelto.

-¿Qué es eso de una petición?

- emmm… como este santuario vive de las limosnas por las peticiones tengo que escucharlas y hacer lo posible para cumplirlas, y así siempre habrá creyentes.

-esas cosas las hace un dios. Tu eres un estúpido demonio.- le vuelve a clavar la tonfa en la mejilla- recuerda cuál es tu sitio.

- jajajaja… ya lo sé, ya lo sé, pero en cierto modo es divertido ver como hay gente que le piden cosas a dios y creen ciegamente en él, me da fuerzas para seguir cuidando este sitio y al ver las sonrisas de todos los que viene y cuando les ayudo… me recuerdan que este mundo no es tan malo… ¿por cierto, cuál es tu nombre?- el cuervo se sienta sobre e futón, guardando las quejas por el dolor, a lo que el chico se preocupa.- espera, no deberías levantarte-

Un delicado beso hizo que no pudiera acabar la frase, puesto que el cuervo le tiro del brazo y lo sujetaba por la nuca.

-Kyoya…

 Sus labios se volvieron a unir, esta vez con el permiso de ambos demonios. Las heridas del cuervo empezaron a cerrarse a medida que los besos se volvian mas fogosos y largos, quitando el aire de ambos.

-Entonces era cierto el rumor de que si besas a un kitsune que este enamorado de ti todas tus heridas se curarían…

- nunca pensé… que era cierto que… las lenguas de los tengus eran r-rasposas por un lado y suaves p-por el otro…

Los días pasaron rápidamente y el tengu decidió quedarse con su nuevo amante, cuidando del pequeño santuario, apartados de todos los mundos, tanto como el de los humanos y de los demonios, como el de los dioses y de los ángeles…

 

 

-Cuenta un rumor que en cada uno de los cuatro mundos existe otra persona igual que tú, por lo que en ese universo y 4 “tús” que cuando se encuentran por casualidad, destruirán el mundo. ¿Tú que crees, Kyoya?

- eso es solo un rumor, no te creas todo lo que dicen. ¿Y podrías dejar de leer el maldito periódico de los demonios? Va a volver idiota a Kyotsu.

- ¡papa! Eres muy malo. -De la espalda del sentado kitsune salió un pequeño zorro con una sola colita negra que va degradándose hasta el tono caramelo, igual que sus orejas y su cabello, tenía ojos dorados y la altura de un niño de 5 añitos e iba vestido por un pequeño kimono de hombre azul celeste.- es obvio que no me creería esas cosas.

- eso se lo dices a la sangre de Tsunayoshi. Es sangre de inocente.

-Kyoya, ¿ahora te vas a meter conmigo? El bebe se va a enojar otra vez.

El cuervo se acerca al moreno y posa su mano en la abultada barriga.

-lo dudo.

- papa! Papa! ¡Cógeme!

- ya eres un poco mayorcito para esas cosas, ¿no crees?

El niño le hizo un puchero enfadado que no pudo resistir tsuna y lo cogió.

-Tsuna, ¡te quiero!- y el pequeño kitsune le dio un besito en su mejilla, a lo que el mayor le respondió con otro beso.

-tsk.- chisto el mayor de todos, mientras sentaba al moreno entre sus piernas y lo abrazaba.

- yo también te quiero, Kyoya. 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).