Titulo: No es lo mismo
Autor: Naghi Tan
Fandom: One Piece
Pairings: Roronoa Zoro/Sanji
Disclaimer: Los personajes del anime/manga One Piece no me pertenecen, todo es del mangaka Eiichiro Oda, yo solo los tomo prestados por un ratito, prometo devolverlos.
Resumen: Cuando lo conoció quiso romperle los dientes, casi lo lograba. Una serie de drabbles donde Zoro no entiende por qué Sanji es lo que es.
Nota de Autor: Sigo con la petición de Yaoi Detaill, que no crea que me olvido, pero a como comuniqué en AO3, pueden darme instrucciones para seguir con esta serie de drabbles, como por ejemplo leer algo que ustedes quieren que suceda, siempre y cuando estemos en la linea owo si les da pena mandenme las instrucciones como Anon's~
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Lo que Zoro vio antes de que sintiera que caía fue al rubio mirarlo con furia y odio, sintió la frialdad del lago y como unos tentáculos le rodeaban para colocarlo de nuevo en la balsa, eso no se quedaría así, el bastardo lamentaría a verse metido con él.
Estaba dispuesto a darle tunda, romperle los dientes si era posible, pero no lo encontró, no había señas del rubio y tarde se dio cuenta de que era porque no estaba en la balsa en la que había subido desde un principio, alado suyo Hagrid le miraba con desaprobación, 'genial', pensó, 'simplemente genial'. ¿Qué le escribiría a su padre?
Ya se veía escribiéndole que había hecho caso nulo de sus recomendaciones de no dejarse llevar por su temperamento, sabía la respuesta de su padre, la paladeaba con un sabor único.
"Si preguntan" Hagrid le sobresaltó "Diles que del entusiasmo caíste al lago".
Como si dijera eso, asintió mientras castañeaba del frío, sus reacciones eran lentas, pero olvidó el frío que sentía. Su prioridad era evadir a ese rubio, no quería tenerlo cerca de su vida, se olvidaría de él y haría como si nada.
Pero algo en su varita de 27 centímetros, de roble y fibra de corazón de dragón le decía que no sería capaz de olvidarlo.
[…]
Era el único empapado hasta los huesos, Hagrid les había dicho que aguardaran en la entrada del castillo, les dio las instrucciones de entrar cuando se les indicara, mientras, estaban evadiendo con irritación al portegheist de Hogwards: Peeves.
El maldito fantasma les estaba atacando con globos de agua, y la mayoría de los de nuevo ingreso estaban corriendo como locos para no ser mojados. Escuchó que alguien a su lado suspiraba con furia, volteó a ver y una chica pelirroja se puso frente al fantasma.
"Si no te detienes, llamaré al Barón rojo y él te pondrá en tú lugar" dijo con autoridad, Zoro se sorprendió ante el temple de la chica, pero después se esfumó cuando el portegheist echó una pedorata con sus manos…
"¡Maldito fantasma!" La chica gritó y se vio de forma clara como se arremangaba la túnica y ponía sus manos en forma de puños.
"Estúpida mujer" dijo, todo el mundo mágico sabía que los portegheist eran intangibles cuando querían y que nunca harían caso, era tan traviesos que muy frecuentemente se pasaban de la raya.
Las bisagras de la enorme puerta de madera chirriaron, captando la atención de los de nuevo ingreso, las puertas estaban abiertas de par en par y Zoro junto con los demás dieron un jadeo de sorpresa, el interior era sorprendente.