Ambos habían quedado satisfechos solo cruzaron un par de palabras entre bocados nada con importancia, Leo se puso pensativo analizaba cada palabra al decirla quería ser todo lo cortante que fuera.
-Estuvo deliciosa es el mejor lugar para comprar las mejores hamburguesas no crees, comento Alejandro animadamente.
-Leo solo se limitó a contestar, si eso creo.
-Que vamos no puedes dar ese tipo de respuesta con estas delicias.
-Ok, si son deliciosas te lo admito
Alejandro vio con seriedad a Leo, este se intimido un poco trataba de estar lo más tranquilo posible, Alejandro estiro su manos hasta su cara, Leo se congelo al comenzar a sentir el tacto en su mejilla.
-Tenías una mancha tranquilo, decía esto mientras le limpiaba algo de salsa que tenía en sus mejillas.
-No me trates como un niño.
-Siempre lo has sido para mí.
-Eso fue pasado, esto es el ahora por si no te has dado cuenta crecí, aprendí a defenderme solo.
-Leo tranquilo solo fue un acto de reflejo.
Comenzó a respirar y a tranquilizarse no se imaginaba que era una bomba a punto de estallar lo mejor sería que Alejandro se fuera no sabría cómo terminaría todo.
-Te agradezco en serio la comida pero necesito que te vallas.
-En serio me echaras en medio de la noche.
Los solo se puso a limpiar el lugar donde habían comido, estando de espaldas Alejandro lo abrazo por sorpresa sin querer soltarlo le dijo.
En qué momento en que desapareciste te volviste tan frio y solitario.
Leo trato de mantener la calma se quedaron un rato así. Un ruido muy fuerte los saco a ambos.
De la nada comenzó a llover demasiado fuerte el sonido anterior fue un relámpago, de la nada comenzó una llovizna.
Ahora dime tendrás corazón para dejarme irme así, dijo Alejandro con toda seguridad de saber que Leo resignado lo dejaría quedarse.
Sabes dónde está la puerta.
Resignado solo cerró la puerta y comenzó a caminar por las escaleras ya estando en el primer nivel y abriendo la puerta y sintiendo el aire soplando con fuerza.
-Espera, vamos.
-Alejandro vio algo agotado por la bajada rápida de las escaleras a Leo.
-Si quieres te doy un minuto para que te recuperes.
-Cállate, vamos dije aunque no tengo ningún problema en dejarte ir así.
-Jajajaja Alejandro soltó una risa para sí mismo.
Mientras iba subiendo por las escaleras Alejandro comenzó a recordar como fue el cambio de una amistad formada de la nada a algo más fuerte e inseparable.
Flash Back:
El festival de otoño era una de las actividades más famosas de la región, ya que siempre se celebraba un gran espectáculo de fuegos artificiales al final de la noche, había un mito de que si mirabas junto con la persona que estuviera a tu lado se formaría un vínculo irrompible en especial las luces rojas la mayoría decían que en el cielo formaban un corazón esas eran las más esperadas por todos los enamorados, difíciles de ver ya que eran demasiado de ver pero no por eso menos hermosas que las demás.
Alejandro había ido solo con sus amigos al festival pero se sentía algo solitario, con el que más quería ir acompañado era con Leo pero este no pudo, sus padres eran muy estrictos en casi no dejarlo asistir a eventos a menos que fueran para ganar créditos extra en el instituto de ser así, cuando Leo se lo conto se sintió algo decepcionado pero lo entendió.
Mientras tanto en su casa Leo se sentía desanimado ya que suplico con todas sus fuerzas a sus padres el permiso para ir con Alejandro, pero este no se lo dieron ya que empezaba demasiado tarde, lo único que le replicaron fue acerca de ese amigo que ellos aún no conocían, sobre todo sus padres le exigían por sobre todo el estudio que no lo descuidara que tenía que sacar excelentes notas si quería seguir saliendo por las tardes tenía que ser perfecto en sus notas.
En su casa ya en oscuras con un ambiente frio, los padres de Leo seguían trabajando ya que les gustaba más eso que mantenerse en casa, al mismo tiempo siempre mantenían desentendido a su hijo solo dejándolo al cuidado del ama de llaves que llego tenerle cariño como un familiar cercano ella ya había terminado su turno, lo último que hizo fue dejarle servida la cena a Leo quien se la llevo a su cuarto lo vio algo molesto supuso que era por el festival de otoño ella solo procedió a dirigirles unas palabras de ánimo.
-Sus padres lo aman por sobre todas las cosas eso nunca lo dude pase lo que pase su prioridad es que tenga un buen futuro, pero hay veces que hasta los padres por preocuparnos demasiado en el futuro no nos enfocamos en el presente.
Dijo ya algo mayor la señora quien no se miraría de más de unos 52 años algo llenita pero llena de energía para seguir trabajando, después de despedirse de Leo se despidió.
Este se puso a cenar, lavo sus platos y estaba acostado en su cama, no podía dormir pero no le importaba mantenerse despierto ya que sabía que sus padres llegarían tarde podría ver el show de luces desde el balcón ya que este quedaba casi enfrente del parque, comenzó a pensar en Alejandro tenía ganas de llamarlo para saber si la estaba pasando bien se había vuelto muy cercano con él desde ese festival animado tomo y marco desde su celular.
En el festival Alejandro estaba divirtiéndose con sus amigos sintió su teléfono celular y se alegró al ver quien lo llamaba.
-Hola.
-Que tal todo por el festival contestaba, Leo al escuchar la voz de su amigo del otro lado de la llamada.
-La verdad está todo divertido lástima que no pudiste venir sé que te hubiera gustado.
-supongo que será el próximo año ya cuando quizás ya sean más flexibles con respecto a los permisos, oye dentro cuanto comienza las luces.
Alejandro vio la pantalla de su celular para ver la hora.
-Dentro de 15 minutos más o menos.
-En serio está bien mm dame unos minutos.
Hey no me dirás que vendrás corriendo hacia acá tu casa queda como a una hora de camino a pie.
-No seas tonto saldré al balcón de la habitación de mis padres es todo, dame un minuto.
Leo le costó abrir una puerta que por el poco uso que se le daba se llenó de óxido, al salir una fuerte ráfaga de aire hizo que salieran volando varias hojas secas que habían llenado el balcón, tomo su teléfono y siguió su charla con Alejandro.
-Que frio hace, tratando de darse algo de calor.
Se escuchaba la risa de Alejandro al otro lado, este dentro de su pensamiento pensaba en abrazarlo para que no sufriera frio se congelo un momento al pensar en esa escena.
-hola hola sigues ahí.
-si si me dirijo para un observador donde pueda ver mejor las luces.
-ya no tarda en empezar.
Ya toda la gente estaba en posición era como ver algo que solo una vez en la vida fuera a suceder, niños, adultos, enamorados, inclusive animales que tuvieran sus viviendas eran testigos de un show único cada año, el silencio reino unos segundos, las luces del parque fueron apagadas reinando una luz tenue de algunas velas, se comenzó a escuchar un silbido agudo que parecía que subiría y las luces estallaron las luces se bastaban para iluminar por completo el cielo nocturno del parque ambos se quedaron mudos nunca imaginaron que las luces fueran tan brillantes parecían polillas atraídas hacia la luz entonces ambos reaccionaron cuando vieron unos destellos rojos que subían al mismo tiempo ambos hablaron.
-MIRA LAS LUCES ROJAS SON TAN HERMOSAS¡¡¡¡¡¡.
Alejandro se sobre salto al escuchar lo que acaban de decir se quedó callado un momento fueron quince minutos demasiado largos para Alejandro pero al contrario de Leo que sintió que termino muy rápido volvió a entrar de nuevo a su casa y dejaba igual de cerrada como antes para que sus padres no sospecharan que salió por ahí se dirigió a su cuarto.
Mientras Alejandro se puso muy nervioso había escuchado varias historias de como parejas al ver las luces poco tiempo después se casaban y eran muy felices pero nunca escucho acerca de dos hombre que vieran las luces y al poco tiempo se casaran o fueran felices no sabía cómo reaccionar pero entre más lo pensaba se daba cuenta de que había algo más para el que una amistad al menos eso pensaba él no sabía si Leo se alejaría se puso a pensar varias cosas comenzó a escuchar la voz de Leo en su teléfono.
-ya entre de nuevo a mi casa, oye termino muy rápido verdad, halo Alejandro, halo.
-he ha perdona me distraje jeje que me decías.
-que había terminado muy rápido el show no crees me imagino que era más impresionante estar en pleno parque.
-si, si la verdad sí, he mira ya tengo que ir para mi casa hablamos otro día.
-hee bueno ve con cuidado.
-si gracias adiós.
Leo se quedó extrañado pero no le puso mucha importancia se quedó dormido mientras siguió pensando en las luces viéndolas junto con Alejandro en ese parque como si fuera algo solo para ellos.
El tiempo transcurrió Leo se había acostumbrado a esperar después de clases a Alejandro pero ese día no se presentó pensó que tal vez se fue antes o se reuniría con sus amigos. Fueron tres semanas en el cual no se habían visto, escucho por unas chicas que iban saliendo a la par suya mientras reían platicando acerca de los chismes del colegio escucho un poco y se enteró que Alejandro había entrado a una banda de música se alegró mucho por él aunque se sorprendió que no le contara nada.
-Supongo que no éramos tan amigos como pensé.
Estando triste se fue a su casa sería mejor que se acostumbrara de nuevo a estar solo, por una parte se puso a pensar que al menos así complacería a sus padres para que al menos le prestaran la atención debida.
Tres días para ser más exactos viernes ya cerca del fin de semana Leo estaba a punto de retirarse pero había encontrado una nota que decía:
Hola encuéntrame en la entrada del colegio después de que todos se vallan.
Atentamente. Alejandro
-porque quería verme, supongo que es para finalizar nuestra amistad formalmente jeje no es como si fuéramos novios.
Se sonrojo un poco al pensar en eso de cierta manera le causaba algo de gracia pero sintió arder mucho su cara por el sonrojo, llego al punto de encuentro al poco tiempo llego Alejandro se miraba algo desvelado no se explicaba el porqué de su cara de cansancio.
-Estas bien porque esa cara.
-no tranquilo jeje es solo los ensayos de la banda que conformamos mis amigos.
-si había escuchado el rumor.
-perdona en serio que no te contara pero en serio fue algo que me emocione y pues me deje llevar.
-pero tranquilo porque te pones así jeje.
-oye vamos a caminar no nos quedemos aquí.
-ok dime a donde vamos, tú me citaste.
Alejandro se sonrojo un poco al escucharlo.
-Vamos al parque si a uno que parece que acaban de remodelar y quisiera ir a verlo.
Si vamos por mí no hay problema.
Leo pidió permiso a la ama de llaves esta le cubriría ya que ella sabía que estar encerrado era también malo y sabia lo mucho que al joven le gustaba salir.
Tomaron un autobús fueron casi 2 horas de camino, llegaron rápidamente ya que no había mucho tráfico al llegar el parque estaba muy silencioso casi no había gente por ahí.
-Que tranquilo esta todo no crees.
-si este parque por su lejanía no es muy concurrido pero no deja de ser un lugar muy bonito para venir a pasear no crees.
- si en eso tienes razón.
Un parque lleno de pasto con un enorme muro que rodeaba los alrededores llenos de varias bancas todas debajo de frondosos árboles y algunas flores bastante coloridas tomaron un camino por la derecha que dirigía a una fuente que estaba oculta para la mayoría de visitantes por frondosos árboles y rodeado de arbustos ambos se sentaron hubo un poco de silencio hasta que Alejandro abrió su mochila y saco una bolsa de regalo.
-Toma para ti.
Leo la recibió estaba sin palabras, ¿será que me trajo aquí solo para esto, no me lo pudo dar en el colegio?
-Ábrela por favor, insistió algo nervioso Alejandro.
Al abrirla vio un oso vestido con un kimono de color azul entre los brazos encontró una nota doblada algo dudoso tomo la nota de.
Perdóname por esto.
-porque la nota pone.
Leo fue silenciado de repente Alejandro se acercó a él juntando sus labios en un beso algo torpe, el beso parecía no querer parar por parte de ninguno de los dos Leo tenía los ojos abiertos de sobremanera, el rojo tiño sus mejillas era su primer beso y no estaba seguro si también era el de Alejandro por la forma en que ejercía algo de presión daba la impresión de que así era, ambos no podían más necesitaban ver la reacción del otro al separarse se vieron a los ojos.
-Hay una leyenda con respecto a las luces de otoño, dijo Alejandro de primero.
-Dicen que si dos al ver las luces hay una conexión entre ellas, mientras miran las luces rojas dicen que están destinadas a estar juntos bueno esa es mi versión jejeje porque dicen que solo tienen que ver las luces pero.
-Pe-pe-pero.
-no solo necesitas ver unas luces para saber que estas unido a esa persona necesitas conocerla, pasar tiempo con ella y después de pensarlo realmente siento que en serio siento algo más por ti que una amistad.
Reino el silencio una vez más Leo le miraba pero se le dificultaba decir palabra alguna.
-Ya veo en serio me arriesgue sabía que podría.
Alejandro se quedó mudo, Leo lo estaba abrazando hundiendo su cara en su pecho.
-este mes que paso, me sentía muy raro al no verte y lo que paso ahora me hizo aclarar mis pensamientos.
Alejandro rodeo con sus brazos a Leo.
Ambos mencionaron unas sencillas palabras
Te quiero.
Fin del Flash Back.
Ya dentro del apartamento.
-Agradece a Marc que es el que me suplico que te dejara quedar.
-Seguro que fue Marc.
-Cállate.
-ok, ok.
-Arreglare mi cuarto para que puedas dormir en mi cama.
-Y tú donde dormirás.
-el sofá es también cama así que no hay problema.
-¿y entonces por qué no duermo yo acá o ambos dormimos juntos?
-porque si no Marc se podría nervioso si no duermo al lado de él y.
-Auch no me pegues solo era una broma.
Leo se fue a su cuarto para arreglar el cuarto para su invitado.
Alejandro se puso a recordar nuevamente se sentía muy feliz de estar aunque sea por una noche haría lo que fuera para estar a su lado nuevamente lo reconoció en el restaurant desde que lo vio pero no sabía cómo lo tomarían sus amigos y su representante que a él era la persona a quien había buscado hacia tanto tiempo.
Flash Back:
Habían pasado nueve meses, su relación era un secreto por temor a que no fuera bien visto entre compañeros, profesores menos para dos personas los tíos de Alejandro ya que sus padres habían salido a un viaje de negocios se dedicaban a las agencias de viajes, viajaban constantemente para mantenerse al tanto de nuevos sitios turísticos para ampliar más las rutas de visitas e investigación de mercadeo de nuevos y viejos sitios de vacaciones, Alejandro había creado un gran vínculo con sus tíos que les podía hablar de cualquier cosa cuando les conto sobre sus sentimientos sobre Leo ellos le dijeron que ya lo suponían desde el primer día que se encontraron.
Alejandro estaba emocionado cada minuto que pasaba con Leo era un recuerdo tan valioso se sintió realizado al haberle regalado el anillo ya sentía que su relación era más seria. Siempre que tenían oportunidad iban al parque ese día no fue una excepción, se sorprendió demasiado que se encontraran un perro callejero pero se enamoró más de Leo al ver como reacciono al pobre animal tuvo suerte de llevar algo de alcohol después de usarlo para un proyecto de química le había sobrado algo para limpiar las heridas del pobre perro y vendajes para sí mismo después de las practicas con sus bandas pudo encontrar la forma de llevar todo en orden con su vida.
Dos meses después de lo sucedido los motivos para visitar el parque se incrementaron Leo sentía una responsabilidad moral con el canino.
-Que harás cuando llegue el invierno. Decía leo como hablándole al perro.
-Estará bien no te preocupes.
-Pero habrá mucho frio como.
-Solo míralo parece que ha estado un buen tiempo acá créeme estará bien.
-Bueno hare lo posible para tratar de venir a verlo.
-Esto yo.
-Que pasa dime.
-Yo quería invitarte a pasar las vacaciones de invierno a casa de mis tíos.
Leo puso una cara de tristeza él quería ir pero sabía que sus padres le darían un no rotundamente.
-Sabes que mis padres no me dejarían.
-Alejandro solo reacciono de una manera triste y molesta.
-Estoy harto que siempre que quiero pasar más tiempo contigo siempre pasa lo mismo.
-perdóname.
Leo comenzó a soltar unas lágrimas cuando menciono las palabras.
-No-, no, perdóname no quería.
-En serio perdóname yo en serio siempre quiero pasar más tiempo a tui lado siento que cada minuto se me hace corto a tu lado, tengo miedo de desobedecer a mis padres nunca los he visto enfurecidos y no sé qué harían si se enteraran de ti no quiero que te pase algo malo en serio, no, no sabría qué hacer si algo te pasara.
Leo se quedó callado un momento al sentir el cálido calor los labios de Alejandro.
-deja de pensar en tonterías no permitiré que nada nos separe, te lo prometo.
Se abrazaron un momento que ninguno quería que terminase.
-Sabes parecemos una familia.
-Por qué lo dices.
-Tu y yo parecemos los padres y el parece nuestro hijo.
-Desearía que pudieras llevártelo a tu casa para que no pase frio.
-Lo haría pero mi tío es alérgico a los perros.
- y yo lo haría pero mis padres lo sacarían de inmediato
-Hablando de ellos deberíamos de volver vamos te acompañare a tu casa vamos.
-prometo que hare lo posible para venirte a ver.
Le dejaron algo de comida al perro le acariciaron una vez más y en ese tiempo que Leo estaría de vacaciones vendría a verlo.
-oye y que raza crees que sea hace rato que te lo he querido preguntar.
-creo que es Golden no estoy seguro está muy maltratado.
-y ya pensaste en algún nombre para el digo si alguna vez nos lo llevamos de aquí.
-no, no se me dan los nombres jeje.
Alejandro paso las vacaciones en una casa de verano con sus tíos se sentiría algo solitario sin Leo pero lo entendería y aunque tenga que esperarlo hasta la universidad para poder vivir juntos ya que parece que tenía un plan de estudios para él y cuando ya pudiera entrar al bachillerato seria internado para que pudiera terminar sus estudios y pudiera aprender de la madurez aunque siempre seria monitoreado para que solo se enfocara en estudiar.
Leo pasaría las vacaciones en casa solo estudiando trataría de escaparse o inventar alguna excusa para poder mantener su promesa de cuidarlo.
Al inicio de las clases después del festival de bienvenida se reunieron para actualizarse Alejandro se encontraba cursando el noveno grado y Leo el octavo siempre encontraban formas de pasar tiempos juntos pero algo le preocupaba que pasara cuando entrara al bachillerato sería demasiado difícil verse y no sabría si sus padres lo enviarían al extranjero para estudiar tenía miedo de perder a la persona más importante en su vida.
Pase lo que pase siempre estaré a tu lado. Fue la promesa que le hizo Alejandro a Leo pasara lo que pasara.
el año escolar paso normalmente cerca los mismo festivales se festejaron pero esta vez ambos colaboraron en diferentes kioscos, la ventaja es que les darían un día libre a los que apoyaran esas actividades lo cual aprovecharon ambos para ir a comer juntos a un restaurante familiar cercano al colegio era la primera vez que pasarían un día entero juntos, después de comer fueron al centro comercial a ver diferentes tiendas y por último se dirigieron al parque de siempre ese día había sido el mejor en sus vidas.
Su relación después de ese día era casi inseparable algunas veces se descuidaban en el colegio y eran vistos agarrados de la mano, pero la mayoría no ponía atención a eso o simplemente les daban igual pero si había un profesor cercano decidían soltarse rápidamente.
A inicios de octubre hubo una fuerte tormenta eléctrica que causo varios problemas en el sistema eléctrico del colegio lo cual a como medida de precaución cancelaron las clases Leo había olvidado su paraguas por salir corriendo al enterarse se alivió ya que estaba llegando tarde a las clases en la entrada se encontró con Alejandro quien llevaba un paraguas al verle lo primero que hizo fue darle un golpe en la cabeza.
-Auch, eso duele.
-HAY UNA TORMENTA Y NO TRAES NADA CON QUE CUBRIRTE¡¡¡.
-Venia tarde después de haberme quedado hablando con alguien tan tarde.
-NO ME USES A MI COMO EXCUSA, ahora ponte debajo de mi paraguas entre más te mojes más te enfermaras.
-ACHUU¡¡¡.
-genial, vamos.
-a-adonde.
-a mi casa a donde más es lo más cercano vamos.
-…
-oh no ni intentes decir nada vamos si es necesario te llevo a rastras, vamos.
La casa de Alejandro quedaba casi a media hora a pie así que era lo más factible al entrar atravesaron una reja que daba paso a una residencial la mayoría de casa eran de dos niveles casi todas idénticas. Al entrar la casa estaba sola así que no habría problema.
-iré por una toalla.
-y tus padres no les molestara que este aquí.
-no ellos pos su trabajo se mantienen en constante movimiento los veo mm cada fin de mes la mayor parte de las veces.
-y tus tíos, pues creo que están en su segunda luna de miel ya sabes eso de viajar alrededor del mundo, toma.
-Gr, gracias.
-Vamos quítate la ropa te enfermeras si sigues con esa.
-Que.
Vamos ven, este es mi cuarto puedes darte una ducha caliente y te dejare una pijama sé que cuando nos vallamos camino a tu casa lloverá meno o abra cesado pero por ahora ve a bañarte.
-Está bien.
Leo le hiso caso a Alejandro y se dirigió al baño.
Alejandro por su parte fue a su cuarto para llevar una pijama al toco la puerta para avisar que entraría al baño.
Al entrar no pudo evitar el sonrojo de ver a Leo con una toalla a medio colocar en su cintura.
Leo se sorprendió de que lo viera así y se puso más rojo aun que Alejandro.
-Hee, he no sé cómo encender el agua caliente.
-O si, si déjame ver, solo tienes que activar este interruptor.
-Es que esta ducha es muy diferente a la mía.
-Dale unos minutos y.
-sí, si entiendo.
Alejandro se retiró, nunca había visto a Leo así realmente se quedó cautivado al ver su cuerpo delgado su piel tan blanca y el sonrojo que se le marcaba lo hacía verse más lindo de lo normal quería lanzase hacia el pero de alguna forma encontró la manera de contenerse lo único que pensaba era besarlo y meterse a la ducha con él nunca había visto a Leo de esa manera sentía su cuerpo arder, arder por poseerlo al entrar en su cuarto se desvistió para también darse una ducha esperaría a que Leo terminara y se daría una ducha fría para tranquilizarse al quitarse la ropa se quedo en bóxer cuando su puerta se abrió de repente.
Era Leo que había terminado de ducharse este ya tenía la pijama puesta la cual le quedaba algo grande.
-Si, si dime que pasó.
-Na-nada solo quería decir que ya había acabado
Leo estaba realmente sonrojado parecía como si tuviera fiebre, Alejandro preocupado al tocar su frente con la mano se alivió, Leo estaba cautivado al verle solo con bóxer su algo marcado por las clases de educación física su piel bronceada ligeramente con el sol y sus brazos fuertes. Leo se dejó llevar y lo abrazo Alejandro correspondió el abrazo instintivamente, el momento aunque pareciera largo fue corto Leo se separó y Alejandro se dirigió a la ducha al terminar se dirigió a la cocina también con una pijama puesta.
-Puse tu ropa en la secadora no tardará mucho en secarse ¿quieres ver una peli..?
-Lo siento quería preparar algo para comer pero no me ubico muy bien en tu cocina.
-tengo algo para preparar unos sándwich y podemos tomar café.
-Te Ayudare es lo menos que puedo hacer.
Tomaron rebanadas de pan, jamón, lechuga, tomate, queso todo para preparar.
Me quede sin café pero te gustaría un té.
Alejandro en algunas ocasiones aprovechaba para abrazar por la espalda a Leo, era algo que despertaba una nueva sensación entre ellos mas que ya que la ropa de leo estaba totalmente empapada Leo no llevaba puesto ropa interior lo cual cuando Alejandro rozaba con él en el abrazo podía sentir el sexo de Leo lo cual le provocaba más morbo en Alejandro. Se dirigieron a la sala para ver una película una vez terminaron de comer, Leo se quedó recostado sobre el pecho de
Alejandro el cual aprovechaba para acariciar su pelo castaño.
Leo se sentía tan protegido, en ese instante el recuerdo de ver a su novio en bóxer y su cuerpo le hizo reaccionar algo que no pasó desapercibido por el otro ambos se dieron una mirada fugaz lo cual dio inicio a un apasionado beso.
Alejandro se colocó encima de Leo la respiraciones trataban de regularse pero no podían ya había una chispa que estaba desencadenando una pasión nueva para ellos, Alejandro se quitó la camisa de la pijama y comenzó a desabotonar botón por botón la parte superior de la pijama de Leo, Leo aprovecho para bajar los pantalones de la pijama de Alejandro dejándolo en bóxer.
Cada vez que se besaban y tocaban hasta donde alcanzara sus manos era algo nuevo para ambos algo que querían probar hasta el final, la mirada de aprobación de Leo era todo lo que necesitaba Alejandro para retirar la última prenda que cubría el miembro que ya se mostraba despierto completamente Alejandro comenzó a succionar el pene de Leo haciéndolo gemir ante la nueva sensación que le brindaba su novio los gemidos llenaban por completo la sala, mientras continuaba su trabajo también se quitó los bóxer su miembro parecía estar a punto de estallar.
-Pa-pa-para por favor siento que.
-no-no quiero parar.
Leo dio un fuerte gemido llenando de todo su ser la boca de Alejandro que este no dudo en tragarse hasta la última gota.
Qui, quiero llegar hasta el final, decía Alejandro con dificultad posiciono a leo boca abajo, coloco unos cojines debajo de Leo para darle un poco más de altura el pene de Alejandro estaba completamente húmedo no podía resistir comenzó a introducir en la entrada la punta de su pene Leo al sentir la intromisión no pudo evitar quejarse del dolor este al escucharlo se sintió mal al hacerle daño a su amado.
-Sigue.
Fue lo que alcanzo a escuchar de Leo.
-No, no quiero lastimarte.
-Sigue te lo suplico.
Alejandro volvió a retomar y volvió a intentar meter su miembro dentro de Leo este aguantaba el dolor ya dentro Alejandro no espero mucho y comenzó a moverse, Leo solo gemía al estar la casa sola nada impedía que Leo liberada cada gemido que le provocaba Alejandro al entrar y salir de él, Alejandro quería sentirse más adentro de Leo este sin salir de él lo sentó encima de él viendo a Leo como gemía lo hizo excitarse mas y al sentir como su pene entraba más en Leo le provocaba aún más unos pocos gemidos más bastaron para que Alejandro acabara dentro de Leo y este al sentirlo acabo manchando el vientre de ambos.
Se recostaron en el sofá que fue testigo de su entrega de amor, tratando de recuperar la respiración ambos se vieron lanzaron una risita para ambos sin creer lo que acaba de pasar y volvieron a sellar su amor con un beso.
La lluvia ceso leo se volvió a duchar esta vez en compañía con Alejandro. Esta vez pudieron tomarse su tiempo para bañarse y jugar un poco dentro de la ducha ambos se vistieron y Alejandro acompaño hasta su casa a Leo y Alejandro le robo un beso. Al finalizar el mes ya las vacaciones estaban próximas durante el tiempo de vacaciones salían constantemente dado que los padres de Leo estaban más ocupados que nunca ya no tenía la limitación del tiempo de antes y la ama de llaves siempre pensó que le sentaba bien que saliera a respirar aire fresco.
Al final del año Leo asistió junto con los tíos de Alejandro a la ceremonia de graduación se sentía muy orgulloso de estar ahí y al mismo tiempo muy emocionado de que casi al final sus padres llegaran al cierre de clausura, todas las personas especiales a las que el apreciaban estaban ahí felicitándolo era un su segundo mejor día.
Al inicios del otro año Alejandro había ingresado al bachillerato a un colegio diferente que se dedicaba a fomentar y fortalecer los talentos especiales de cada estudiante brindándoles todas las herramientas y clases extracurriculares, rápidamente se inscribió a música con sus amigos que recién habían formado una banda, el profesor casi sorprendido dijo que podían tener una prometedora carrera y si se esforzaban podrían llegar a tener éxito le iba bastante bien en sus nuevas clases , lo negativo era que casi no le sobraba tiempo el nuevo colegio quedaba casi en las afueras de la ciudad lo que dificultaba ver a Leo, ya no se reunían tan seguido aunque mantuvieran una comunicación casi constante por medio de chat y llamadas necesitaba verlo solo lo extrañaba demasiado si antes era difícil verse ahora parecía imposible, cerca de Noviembre que fue la fecha en la que Alejandro tuvo su ceremonia de graduación estaba emocionado por ver a Leo pero este no pudo llegar debido a unas actividades de cierre que tuvo en su nuevo colegio le había enviado un mensaje a Leo de que no podría llegar pero este nunca tuvo respuesta, paso una semana enviando mensajes, llamándolo, pero no había respuesta de parte de Leo, su teléfono siempre sonaba apagado, tomando un tiempo que tenia de vacaciones fue a buscarlo a su casa pero se impactó al saber de su ama de llaves que se había escapado después de la ceremonia de graduación, fue directamente al parque donde siempre iban para tener la esperanza de encontrarlo y al llegar solo el silencio ni un alma o rastro de que hubiera estado ahí.
Alejandro callo de rodillas llorando culpándose si de haber ido pudiera haberlo evitado fue entonces que hizo una promesa de volverlo a encontrar y nunca más apartarse de su lado.
Fin del Flahs Back.