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Somos Tres por shun_jana_shun

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Notas del capitulo: Este es mi 1º fic y se lo dedico a Aphrodita_Yaoi en su cumpleaños. Espero que me disculpes por el bajo nivel, pero está hecho con mucho cariño para ti.
Soy tu gran admiradora y creo que te mereces más que esto, pero es lo mejor que he podido hacer.

SOMOS TRES
La noticia lo sorprendió demasiado, ¿era posible? ¿su niisan y Seiya eran novios?. No lo podía creer, Ikki siempre se mantenía frío con todos, en especial con cierto caballerito ,además éstos dos siempre peleaban, entonces, ¿en qué momento surgió todo?. De verdad quería que su niisan fuera feliz pero esto cambiaría las cosas, no quería perder a su hermano mayor y menos a esta edad, cuando más lo necesitaba.
-Shun, Shun, ¿estás ahí? -la voz de Ikki lo hizo reaccionar, recién le habían dado la nueva noticia- otouto, ¿qué te pasa?.
-Nada niisan -Shun aún no lo podía creer.
-Parece que no te agradó saber que soy tu cuñadito -Seiya dice eso fingiendo enojo.
-Para nada Seiya, me alegro mucho por ustedes, de veras. Sólo que me sorprendió nada más -entonces Shun se abalanza sobre los brazos de su niisan, para luego brindarle un dulce beso en la mejilla- ¡Felicidades niisan!
-Ya era hora pequeño -lo abraza con más fuerza- pensé que te avergonzarías de mí por...-pero es interrumpido.
-Para nada, niisan. Nunca me avergonzaría de ti, sabes que eres mi ídolo.
-¡Qué bueno! -grita Seiya con notorio entusiasmo- entonces para celebrar, Ikki nos va a invitar a cenar al nuevo restauran.
-Pero...
-Vamos, amor, hay que celebrar lo nuestro y que Shun lo haya aceptado -dice Seiya abrazándolo.
-De acuerdo, sólo por ser una ocasión especial -le besa en los labios- y sólo porque tú me lo pides.
-¿Podemos invitar a Hyoga y a Shiryu? -Shun lo mira con ojitos que nadie puede resistir- por favor.
-Está bien otouto.
Shun se va corriendo del pasillo para salir a buscar a sus dos amigos, dejando a los dos enamorados solos.
-Me alegra que mi otouto lo haya aceptado, estaba muy preocupado por eso -se acerca a su koibito para besarlo- creí que me vería con vergüenza, pero no es así.
-Sabes que Shun te quiere mucho y hagas lo que hagas, siempre va a ser así.
-Tienes razón, ahora vamos, de seguro nos están esperando en el auto.
Se fueron tomados de la mano al auto, en donde Shun, Hyoga y Shiryu los esperaban dentro del bello auto de Ikki, pero había algo que le molestó al pegasus, al abrir la puerta, Shun se encontraba en el asiento delantero esperando a que su niisan se sentase junto a él, no le parecía muy sensato de Shun que se sentara ahí, puesto que era obvio que él debía sentarse junto a Ikki. Aparentemente a Ikki no parece molestarle, así que Seiya se va a sentar atrás junto a sus dos compañeros de batallas.
-Oye Seiya, ¿a dónde queda ese restauran? -pregunta Ikki al recordar que no había ningún nuevo restauran en la ciudad.
-Ay! Ikki, pues en las afueras de la ciudad -dice Seiya antes de ser interrumpido por Ikki.
-¡¡QUÉ!! pero si eso está lejísimo.
-No es para tanto, amor, siempre he querido ir allí, ¿y qué mejor ocasión que ésta?
-Si niisan, es para celebrar.
-Vamos Ikki, no seas aguafiestas -no podría ser otro más que el cisne.
-Es cierto, la ocasión lo merita -ahora es Shiyru quien habló.
Al llegar al restauran, Ikki baja del auto y cual es su sorpresa que al salir su otouto lo toma del brazo para caminar junto a él. A Seiya le molesta esa actitud de su cuñado, pero prefiere no decir nada.
-Creo que esto me saldrá algo caro -Ikki dice esto al ver los precios tan altos- ¿qué tal si vamos a otro lugar?
-Pero amor, yo quiero aquí -al decir esto, Seiya le da un beso apasionado- o si no no te daré postre en la noche.
Ikki traga saliva
-Bueno, si lo pones de esa forma.
Entraron, sin duda era un lugar muy elegante. Durante toda la cena hubo risas y bromas, aunque Ikki se sentía un poco acorralado, ya que por un lado su otouto comportándose como todo un crío al querer estar todo el tiempo con su niisan y Seiya no le dejaba solo por un instante, necesitaba aire.
-¿A dónde vas niisan? -pregunta Shun viéndolo levantarse.
-Sólo a dar una vuelta, no se preocupen.
-¿Te acompaño? -pregunta Seiya ya a su lado.
-No, no es necesario. Quisiera estar solo por un momento.
-Bueno, amor, te espero.
-¿Qué le sucede? -pregunta el cisne una vez que Ikki desaparece de sus vistas- anda un poco extraño.
-¿Cómo no? -Shiryu hace una mueca- con estos dos agoviándolo -apuntando a Seiya y a Shun- es obvio que necesita aire.
-Es cierto -Seiya mira a Shun- este niño no se le quita de encima.
-¡Seiya! es mi niisan y tengo todo el derecho de estar con él.
-¡Pero es mi koibito, niño! y no le dejas respirar.
-Eres tú quien no le deja respirar, besuqueándolo cada 5 segundos.
-Estoy en todo mi derecho
-Yo tengo más derecho que tú a estar con él, es mi hermano y lo conozco antes que tú -dice el pequeño sacándole la lengua.
Shiryu y Hyoga ríen ante tal comentario, Seiya está a punto de responderle pero aparece Ikki.
-¿Qué modales son esos, Shun? -dice al verlo aún con la lengua afuera.
-eeehh... nada niisan.
-¿Seguro?
-Sí, Ikki -Seiya lo invita a sentarse- tu hermano y yo nada más hablábamos.
Luego de una rica cena, Hyoga sugiere que lo mejor es salir a bailar, aprovechando la ocasión. Shun cansado dice que prefiere regresar a la mansión y a Seiya se le ve la oportunidad perfecta de quedarse a solas con Ikki. Sin embargo, el sobre protector fénix decide que lo mejor es quedarse a acompañar a Shun.
-Pero corazón -Seiya lo abraza- Shun ya está grande y puede quedarse solo, vamos a divertirnos, por favor.
-Entiéndeme Seiya, no puedo sabiendo que Shun está solo en casa. Si tan solo Hyoga o Shiryu se quedaran no habría ningún problema.
-Te entiendo, amor -dice Seiya cabizbajo.
-Pero eso no quita que podamos celebrar en privado -Ikki con su mirada seductora lo toma por la cintura- en cuanto Shun se duerma, subimos a mi recámara.
-Me parece perfecto.
Seiya Ikki y Shun regresan a la mansión. Shun que había escuchado toda converzación, decide hacerse el fuerte y evitar irse a dormir.
-¿No tienes sueño, Shun? -Ikki le pregunta al verlo con los ojos semi cerrados- ¿por qué no vas a dormir?
-No quiero niisan, no tengo sueño.
-¿Seguro, Shun? -Seiya a toda costa debe desacerse de él- No debes desvelarte mucho.
-Lo sé, pero...
-Como quieras, Shun -Ikki le acaricia los cabellos- de todas formas mañana no tienes escuela.
-Gracias niisan -lo abraza y mira de una manera victoriosa a Seiya, éste se da cuenta.
-Te traeré un poco de leche -Seiya se levanta para sorpresa del Fenix- eso te hará bien, Shun.
-No Seiya -Ikki lo detiene- yo soy su hermano, yo lo haré.
-Per... -no dice más, Ikki ya se dirigía a la cocina, entonces mira a Shun, que casi se dormía ahí mismo- ¿qué pretendes?
-Nada Seiya -dice con un enorme bostezo.
-¿Cómo que nada?. Hagas lo que hagas tu hermano y yo vamos a dormir juntos esta noche.
-No si yo lo evito. Mi niisan no se va a dormir hasta que yo lo haga, Seiya.
-¿Y cuánto piensas resistir?
-Hasta que Shiryu y Hyoga regresen. Shiryu comparte habitación contigo y se dará cuenta si no estás en tu dormitorio.
-Já! no te doy más de 5 minutos para que te duermas, niño.
-Eso lo veremos.
Ikki aparece con un enorme baso de leche y se lo entrega a Shun, éste a regañadientes se lo toma. Seiya sonríe con satisfacción al ver a Shun con los ojos más cerrados que abiertos y a un Ikki intentando llevarlo a la cama.
-No niisan, de veras que no tengo sueño.
-No shun, a la cama, vamos.
-Pero... -mira a Seiya que le sonríe diciendo "te gané", pero éste no se puede permitir perder- Niisan yo... me pregunto si...¿puedo dormir esta noche contigo?, anoche tuve una pesadilla y tengo miedo a que se repita.
-¿Era eso Shun?. Claro que puedes, conejito -le dice Ikki tiernamente acariciando sus bellos cabellos.
-¡¡NOO!! -Seiya da un salto repentino- No me parece bien, Ikki. Me lo prometiste.
-Si, Seiya, perdona. Pero no puedo hacer nada.
-Claro que puedes. Sólo dile que no.
-No puedo, Seiya. Lo dejamos para mañana.
Seiya mira a Shun y éste le sonríe con satisfacción al ver que se ha salido con la suya.
A la mañana siguiente, Shun despierta y cual es su sorpresa al descubrir que su hermano no se encuentra a su lado, mira a su alrededor y nada, se levanta y sin pensarlo dos veces se dirige a la habitación de Seiya encontrándose ahí con Ikki semi desnudo abrazando a Seiya quien se encuentra despierto con una sonrisa de oreja a oreja.
-Seiya, ¿qué haces con mi niisan?
-¿No es obvio, Shun?. Al final convencí a Ikki para que cumpla su promesa.
-Pero...
-Quien ríe al último, ríe mejor -Seiya se acomoda en la cama -Ikki ahora es todo mío.
Shun sale de la habitación furioso, no puede soportar que Seiya le robe a su niisan, a su única familia, no, debe hacer algo.
A la hora del desayuno, Ikki y Seiya entran a la cocina tomados de la mano y se sientan esperando a ser servidos por uno de los sirvientes de la mansión. A pesar del fuerte carácter del Fénix, se llevaba muy bien con todos y las converzaciones eran bastante agradables.
-¿Y qué piensas hacer hoy, Seiya? -le pregunta Ikki a su amor.
-Cualquier cosa mientras estés tú presente -le responde con una sincera sonrisa.
-¿Vamos al cine?
-Claro, hay una película de terror que quiero ver.
-Bien, entonces vamos.
-¿Puedo ir yo? -pregunta Shun algo emocionado, Seiya lo mira con cara de pocos amigos, mientras que Ikki no puede negarle nada a esos ojos de borrego a medio morir.
-Claro mi pequeño, vamos.
Durante todo el trayecto, Shun se apodera por completo de Ikki, hablándole todo tipo de cavalidades e interrumpiendo cualquier intento de acercamiento por parte de Seiya.
-Voy a comprar las entradas, ya vuelvo -Ikki se dirige hacia el cajero.
Una ves estando Ikki lejos.
-No creas que te saldrás con la tuya, Shun
-Ya lo hago -ríe Shun.
-No me hagas reir, tenemos otras oportunidades de estar juntos a solas.
-No te preocupes, Seiya -mostrando una de sus caritas más tiernas- Pasarás mucho tiempo con mi niisan -cambiando su expresión- y conmigo también.
-Puedo soportarlo, por Ikki cualquier cosa.
-Pero no seré el cuñadito tierno que cualquiera pensaría.
-Sí,claro
En eso aparece Ikki con las entradas al cine.
-Ah no Ikki -dice Seiya molesto al ver las entradas- te dije que quería ver esa nueva película de terror, esta no me gusta.
-Pues lo siento, Seiya, no sabía que vendría mi hermano y a él le asustan las de terror, ¿qué querías que hiciera?
-No es justo -Seiya hace un puchero- yo quería la otra.
-Qué infantil eres Seiya -lo besa- eso me encanta de ti. La próxima ves vendremos solos y tú eliges, ¿de acuerdo?
-Está bien -aún con su puchero.
Los tres entran a la sala del cine. Shun en medio de Ikki y Seiya que aseguraba que al otro lado le daba frío e Ikki tuvo que cederle su lugar a su hermano, separandose de Seiya.
-Tengo hambre niisan, ¿por qué no compramos palomitas?
-Esas te hacen mal Shun y lo sabes.
-Ah -Shun se cruza de brazos molesto- eres malo.
-Pues no me importa.
Seiya estaba muy concentrado viendo la película, en eso ve a su cuñadito hablándole sin parar a su novio, sacarle la lengua, tirarle del brazo, haciendo caritas e Ikki ni siquiera se inmuta frente al comportamiento de su otouto.
-¡Vamos, Shun! ¡compórtate! -grita de pronto Seiya- ¡que estamos en el cine!.
-Yo... -el conejito baja la cabeza- lo siento, no...me di cuenta...Seiya.
-Amor, deberías hacer algo con tu otouto -dice Seiya con media sonrisa que no puede evitar ocultar- deberías castigarlo y dejarlo en casa toda la tarde "y todos los días" -piensa.
-Ehh pues... yo -Ikki no estaba seguro.
-Niisan -abriendo sus ojos a más no poder.
-No lo creo Seiya -Ikki abraza a su conejo- es mi otouto y lo quiero tal cual es y no me parece justo castigarlo por algo así.
-Como quieras -Seiya se cruza de brazos- era sólo un comentario.
-Qué enojón eres jajajaj -Ikki le da unas palmaditas en la espalda.
Una vez fuera del cine se dirigen a la heladería en donde el glotón de Seiya arraza con todo, luego los 3 se dirigen al parque de diverciones, en donde Shun aduce que le asustan algunos juegos subiéndose a la mayoría con su niisan. Durante todo el día el pobre de Seiya con suerte le agarra la mano a Ikki ya que del lugar menos oprtuno aparecía Shun con una de sus caritas más tiernas pidiéndole a su Niisan estar con él. Iban de un lado a otro subiéndose a cada juego que encontraban y Seiya corriendo tras estos dos.
Al llegar a casa Shun sube a darse un baño e Ikki cansado se sienta en el sillón, cuando se levanta bruscamente, ¡Seiya se les ha olvidado!.
Como puede toma su abrigo y va en busca de Seiya, quien aún estaba en el parque de diverciones. Regresan a casa algo cansados y se dirigen al cuarto de Ikki para hacer de las suyas.
-Seiya, como lo siento -ya iban 10 veces en donde Ikki le pide disculpas a Seiya- no fue mi intención.
-Ya te dije Ikki, no importa -lo abraza con fuerza- pero quiero mi recompensa.
-La tendrás mi caballito.
Abren la puerta de la habitación de Ikki y ¡sorpresa! Shun estaba durmiendo en la cama de Ikki como un angelito.
-¡Ya me harté! -grita Seiya con el afán de despertarlo- ¡Oye...!
-No espera -Ikki lo detiene- no lo despiertes, de seguro no se dio cuenta, ya sabes como es de despistado.
-Pero Ikki, he estado esperando esto todo el día.
-Lo siento, pero no lo despertaré -lo mira con ternura- si parece un angelito.
-¿Y si lo hacemos en mi cama? -pregunta Seiya entuciasmado- vamos Ikki.
-No Seiya, sabes lo que pasó la última vez -Ikki pone cara de disgusto- me daba vuelta para un lado y encontraba un boxer, para el otro una cáscara de banana. Tu habitación es un desastre, hasta que no la limpies no pasará nada en tu cuarto, Seiya.
-Ahhh, limpiárla me tomará meses y yo quiero ahora.
-Vamos al Sillón -Ikki acota haciendo brincar de felicidad a Seiya.
-Bien.
Cuando se preparan para ir, pueden escuchar algunas voces provenientes del recibidor, Saori ha llegado.
-Lo siento Seiya -Ikki le acaricia el cabello- sabes bien que yo también quiero hacerlo pero las circunstancias nos lo impiden.
-¿Y en la habitación de Shun?
-¡Qué! ¡olvídalo! no puedo hacer eso en la habitación de mi hermano.
-Está bien -Seiya se rinde- pero me la debes.
-Claro Seiya.
Y así transcurren los días, Ikki, Seiya y... Shun. A Ikki le daba cierta gracia estar siempre junto a los dos hombres que más quiere, pero para Seiya era el infierno mismo, a donde iba, ahí estaba su cuñado.
-Ikki, por favor -Seiya estaba desesperado- salgamos los dos SOLOS, sin tu otouto.
-Pero Seiya, ¿no te agrada Shun?.
-No me mal interpretes Ikki, yo a Shun lo quiero mucho, pero es sofocante estar con él a cada cita que salgamos juntos.
-Creo que tienes razón, ¿quieres que vayamos al parque a pasear?
-¿De veras?, ¿sólo nosotros dos? -Seiya no lo podía creer.
-Claro, amorcito -Ikki ríe al ver a su koibito tan feliz-, vamos.
Cuando están a punto de salir, Shun baja las escaleras con un libro tamaño enciclopedia entre sus brazos.
-"Qué bien" -piensa Seiya.
-¿A dónde van? -Shun pregunta con su infaltable sonrisa.
-Al parque, Shun -Ikki se le acerca para darle un beso en su frente- no le habras a nadie hasta que no lleguen los demás.
-Claro niisan.
Seiya no lo podía creer, por fin solo con Ikki, era demasiado bueno para creerlo.
-¡Que se diviertan! -grita Shun agitando los brazos en señal de despido. Esto a Seiya le parece muy sospechoso.
-Y... ¿no quieres venir? -pregunta Seiya un tanto temeroso a la respuesta, pero su curiosidad le ganaba.
-Eso quisiera, pero aún me faltan dos páginas para acabar este libro y el examen de historia es para mañana -le responde Shun como si nada.
-Ahhh -Seiya queda más conforme, pero...- ¡QUÉ! ¡pero nosotros tenemos historia juntos!
-Es cierto, recuerdo que tú dormías en esa clase.
-¿Qué voy a hacer? ¿para mañana, no?
-Sí -dice Shun dándole la última hojeada a su libro- ya acabé Seiya. Si quieres te la presto.
-Sí -Seiya se tira encima de Shun tratando de agarrar el libro- gracias.
Entonces Seiya empieza su labor de leer todo el libro en las siguientes 12 horas, mintras que Ikki decide llevar a su otouto a pasear. Ya en la noche Seiya continúa con su lectura y al día siguiente...
-¡Ya acabé! -Seiya con enormes ojeras que se resaltaban a simple vista- por fin lo leí todito.
-Te felicito, amor -Ikki le da uno de sus sabrosos besos- dense prisa para llevarlos al colegio
Ya en la tarde, Seiya abre la puerta azotándola y Shun corriento trás de él con lagrimitas en sus ojitos. Ikki percibe esa escena.
-¿Qué sucede? -pregunta Ikki preocupado.
-Nada niisan -Shun baja su cabeza en forma de verguenza.
-¿Cómo que nada? -dice Seiya a punto de explotar- ¡sabes lo que me hizo tu hermano!
-Tranquilízate Seiya, no creo que mi otouto te haya hecho nada malo.
-¿Eso crees, no? -Seiya se prepara para hablar- ¿recuerdas el enorme libro que leí anoche?
-Claro, no dormiste en toda la noche para leerlo, ¿y qué tiene que ver eso?
-Lo que pasa es que ese susodicho examen jamás existió, resultó ser sólo una broma de Shun.
-No pensé que te molestarías tanto -Shun continúa con la cabeza gacha.
-Pero Shun -Ikki se le acerca- ese tipo de bromas no son graciosas.
-Para mí lo fue y para el resto de la clase también.
-No, Shun, eso no está bien. Ve y discúlpate con Seiya.
-Lo siento Seiya -Shun pone una de sus habituales caritas - ¿me perdonas?.
Ni siquiera Seiya es capaz de resistir esos ojitos y todo quedó como una simple broma, pero con respecto a la relación de los tres, Seiya seguía perdiendo, siempre era Shun quien acaparaba toda la atención de Ikki, es que Ikki lo seguía viendo como su pequeño hermanito y cualquier gracia de éste, pues Ikki le aplaudía. Y Seiya, Ikki cada día amaba más a ese Seiya, le encantaba complacer sus caprichos y consentirlo tal cual se lo merecía.
Un día, Ikki decide irse a vivir con Seiya a un pequeño apartamento que ha comprado con su salario. Seiya no cabía de emoción, ya que en cuanto Seiya cumpliera la mayoría de edad, éstos dos se casarían y la boda sería en dos semanas.
-No quiero niisan -Shun lloraba de triteza al enterarse de la última noticia- por favor, no te vayas.
-Lo siento mucho hermanito. Te quiero con todo mi corazón, pero sabes que amo a Seiya y quiero hacer mi vida con él.
-¿Ya no me quieres?
-Nunca dejaré de quererte. Además siempre tendrás tu habitación en nuestro departamento.
-Ay niisan, ¿cómo crees? no puedo apoderarme así de sus vidas -Seiya al escuchar eso casi cae de espalda.
-No lo harás. Será igual que en la mansión. Nunca interrumpiste nada -Ikki tampoco quería dejar a su niño.
-¿Estás seguro? ¿quieres que me vaya a vivir con ustedes? -pregunta Shun un tanto emocionado- ¿no te molesta?
-Para nada, sería lo mejor que me podría pasar. Estar con mis dos amores juntos.
Ahora sí, Seiya ya no se pudo sostener más y cayó de espaldas.
-¿No estás contento cariño? -le pregunta Ikki con una enorme sonrisa- Shun vendrá a vivir con nosotros.
-Sí, mucho.
La boda fue sencilla pero hermosa, todos sus amigos asistieron y disfrutaron de la fiesta auspiciada por Saori, todos menos los dos enamorados quienes se adelantaron para pasar más tiempo en su noche de boda.
Al día siguiente estaba todo listo para la luna de miel, pasajes, maletas, pasaporte y.... no olvidemos a Shun, quien desde ese día iluminó la vida de Seiya con su infaltable presencia por el resto de sus "felices" días.

FIN

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