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Desde siempre por sunshinebunny

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Notas del capitulo:

Me propuse a actualizar esta antes de fin de año y creo que apenas lo eh cumplido... muchos buenos deseos y rico yaoi a todos en este nuevo año, en especial al gato gordo que tanto amo y que siempre cambia de opinión sobre sus OTPs pero que igual me soporta las mías XD

 

Te amo gatito lindo, espero seguir a tu lado este año que viene y muchos más hasta siempre de toda la vida.- gente diabética por favor abstenerse de leer las notas del gato, excepto el gato.-

Capitulo 10

Rutinas

 

 

Con el menor fuertemente atrapado entre sus brazos aquella noche Ace había caído en un sueño pesado eh incomodo, como si temiera (y con razón) que alguien fuera a robarle al menor si dormía sin este cerca o si dormía demasiado tiempo en sí, aquella al parecer sería otra noche sin descanso reparador para el pecoso, verdaderamente necesitaba hacer algo al respecto y ahora que había cedido en cierta forma estaba casi seguro que las cosas solo irían de mal en peor. Si su tío los había descubierto estarían perdidos y entre eso y el futuro que veía avecinarse ahora que había cedido un poco a sus bajas pasiones no le parecían un buen panorama... quería mas, joder, eso era lo peor de todo, quería mas de Luffy y de lo que habían hecho la noche anterior, eso más que todo lo demás era lo que lo asustaba, el chico no era más que un niño y sentía que se hubiera aprovechado de él.

 

El despertador sonó a la misma hora de todas las mañanas pero a diferencia de siempre Ace le había apagado desde el primer ruido, llevaba ya un buen rato despierto y aunque sabía que eso le causaría problemas durante el día los meros nervios de lo que habían hecho la noche anterior eran demasiados como para dejarle conciliar el sueño más allá de cuando el cansancio le vencía, había pasado la mitad de la noche viendo la marca que dejase en el cuello del menor, aquello probablemente había sido el peor de todo su descontrol, dejando de lado su conciencia culpable y la pobre moral que parecía tener esa maldita marca que para alguien inexperto podía pasar por alguna irritación o roncha para el más alto era casi un blanco llamativo de sus pedofilias actividades. 

 

Saliendo de la habitación con el corazón latiéndole casi tan aprisa como la noche anterior el pecoso había recorrido la casa entera, dejando para el final la habitación de Crocodile donde había encontrado una cama deshecha pero vacía y todas las luces apagadas, respiro por fin tranquilo, a pesar del aroma a tabaco mucho mas perenne en aquella habitación que en el resto de la casa no había podido evitar notar que incluso la ceniza al lado de la cama lucia muerta y fría, aquello era tranquilizador en cierta manera, adentrándose a tender la cama acabo con aquella tarea a prisa antes de regresar a su propia habitación, encontrándose con su hermanito aun dormido sonrió un poco antes de cerrar la puerta y bajar a preparar el desayuno.

 

Los trastes en el fregadero y la cama que Ace acababa de arreglar daban la pauta de que Crocodile había estado en la casa la noche anterior pero no había pasado demasiado tiempo en ella, de alguna forma aquello le tranquilizaba pero también le dejaba la duda de si habían sido escuchados o no, si alguien descubría lo que acababa de hacer con Luffy las consecuencias no serian buenas para nada...

 

Y así hubiera seguido preocupándose el pecoso durante largo rato de no ser porque el chicuelo de 12 años que acababa de entrar por la puerta de la cocina únicamente en ropa interior se le había abrazado con fuerza al pecho por la espalda mientras el lavaba los trastes, enterrando su cara en la espalda del mayor Luffy había soltado un perezoso bostezo, su camisa se había acabado cayendo de tantas vueltas que diera en la cama cuando ya no sintiera al mayor en esta y recién despertado no había visto la necesidad de volver a ponérsela, con la diferencia de edades y estaturas el menor le llegaba casi dos cabezas por debajo de la propia, quizá cuando el chico tuviera 18 y el 23 la diferencia no pareciera tan abismal pero ahora con los delgados brazos del menor en torno a su cuerpo a la altura del diafragma y aquella respiración entre la parte baja de sus omóplatos no podía dejar de notar que incluso para alcanzar esa altura el menor había tenido que ponerse de puntitas.

 

Tampoco había dejado de notar el ardor de la piel ajena sobre la propia a pesar de que el chiquillo descalzo no parecía tener más fiebre.- Buenos días Ace.- Escucho al otro susurrar colocando un efusivo beso en su espalda que le había hecho estremecer, haciendo que dejase de prestar atención a lo que cocinaba por un segundo, volteando a ver al menor.

 

-Bu... buenos días Lu...- susurro viendo como el otro se acercaba un poco mas y levantaba el rostro en una clara muestra de lo que quería, tras un segundo de duda el más alto se inclino para alcanzar a rosar los labios del menor de manera casta y cariñosa, debía dejar de hacer, de malacostumbrarlo a esa clase de muestras de afectos nada propias de los hermanos pero no quería hacerlo, su mente le decía que lo detuviera pero viendo la enorme sonrisa del menor casi deslumbrarle tras separarse de él no encontraba corazón para hacer aquello.- ¿Dónde está tu ropa?- pregunto un tanto incomodo de tener al menor paseándose semidesnudo por ahí, aquel simplemente había ido a sentarse a la mesa, al borde de esta, con las piernas separadas y las manos juntas en medio de sus muslos.

 

-En tu cuarto, creo.- contesto el monito moviendo los pies al frente y atrás a destiempo mientras veía a su hermano volver su atención de nuevo al desayuno, por lo regular Ace ejercitaba primero y después preparaba el desayuno y Luffy por tanto le espiaba un rato aun calientito en la cama, aquel día sin embargo el mayor no parecía haber seguido la rutina, Luffy se había levantado tras darse cuenta que el pecoso no regresaría al cuarto pronto y cuando su nariz capto el aroma de la comida había bajado a prisa para ver a su hermano preparando aquella, le gustaba bastante ver a Ace cocinar, era algo que lo hacía sentir feliz pues podía sentir el cariño en la comida del mayor aun si aquella solo eran huevos revueltos y tostadas con mantequilla y queso o jalea.

 

-No deberías andar así por ahí...- escucho a Ace decir y el menor no pudo reprimir una leve risilla.

 

-¿Por qué no? Solo estamos Ace y yo.- dijo observando al otro servir la comida en dos platos, viendo como la colocaba en la mesa su boca había comenzado a salivar instintivamente, quería probar la comida de su hermano de una vez aunque sabía que esta probablemente estaba demasiado caliente, después de todo acababa de salir de la sartén.

 

-Porque no...- había dicho sin ánimos de darle explicaciones al menor acerca de que no estaba bien pasearse semidesnudo por la casa porque le hacía querer cosas que no estaban bien.- además, no debiste ocultarme que estabas enfermo.- tocando con uno de sus dedos la frente del menor mientras le reprendía vio a este hacer un pequeño puchero que hacia le perder toda resolución por regañarle ¿Por qué su hermano tenía que ser tan adorable cuando le regañaba?

 

-No quería preocuparte.- había dicho el pequeño mirándole con aquellos grandes ojos de cachorro que habían hecho al más alto no poder continuar con aquel semblante molesto.

 

-Aun así debes decirme ¿Como podrás curarte de otra forma?- de manera inconsciente comenzó a acariciar el cabello del menor bajando por el costado de su cabeza hasta la mejilla ajena, casi no se había sorprendido cuando el otro le echarle los brazos al cuello, sonriendo ampliamente para el mientras aun seguía jugando con sus piernas a los costados del cuerpo de su hermano.

 

-Te diré la próxima vez si me curas como anoche..-

 

El mayor había tardado mas de 3 segundos en registrar lo que el más joven había dicho y los colores de su cara habían cambiado al rojo obscuro enseguida, provocando la suave risa del menor.- Tu cara es un poco graciosa Ace, pero me gusta.- había escuchado al otro decirle antes de sentir los labios del más chico sobre los suyos buscando un contacto más marcado, si no podía probar la comida de Ace tendría que probar a este mientras aquella se enfriaba.

 

Ace casi por instinto había cerrado los ojos y respondido al contacto, si solo ver al pequeño tan apetecible sobre la mesa le había hecho sentir levemente alterado el estar así tan cerca y con el otro demandando por mas contacto le había hecho sacar el sano juicio por la borda, si ya habían hecho lo que habían hecho la noche anterior ¿Por que debía importar más ahora? Porque ahora si estaba consciente de lo que estaba haciendo.... pero mientras Luffy no le dijera a nadie (por que el seguramente no le diría a nadie lo que había hecho) quizá no estuviera tan mal...

 

Las suaves manitas del monito habían bajado delineando el cuello y pecho del mayor, deteniéndose en el pantalón de pijama del más alto y acariciando con descaro el bulto que había podido sentir formarse contra su cuerpo, extrañamente tras la noche anterior su mismo cuerpo parecía reaccionar de manera extraña a las muestras de cariño y los roces con su hermano, su joven manita rosaba al mismo tiempo entre ambas hombrías, causando que los suspiros se intercambiaran al mismo ritmo que su saliva hasta que el pecoso se separase del beso, mirándole como si quisiera echarle la culpa de algo pero no estuviera seguro si hacerlo o no, Luffy solo había sonreído, no le importaba cargar con la culpa de cualquier cosa que dijera Ace, lo amaba y no había forma de cambiar eso, a sus 12 años ya sabía lo que quería y no veía por que no podría obtenerlo si el mayor también le quería a él.-  ¿Sabes Ace? Haces que mi cuerpo se ponga muy 'feliz'...- había susurrado metiendo su mano bajo la propia ropa interior, hasta entonces Ace no había reparado en la excitación del pequeño.

 

 

Saber que no era el único que respondía de aquella manera física llenaba al pecoso de una mezcla de sentimientos demasiado preocupantes para enfocarse en ellos de momento, ahora que había notado la 'situación' del pequeño esta le era imposible de ignorar. inclinándose un poco sobre el menor comenzó a bajar por el cuello y el pecho de este con pequeños besos, causando que el más joven comenzara a respirar aun mas agitado, colocando sus manos en el borde de la ropa interior ajena y bajando aquella hasta dejar al más chico desnudo sobre la mesa.-Ya veo que es así...- había dicho contemplando a aquel chico completamente a su disposición por un segundo antes de regresar al húmedo beso, acariciando la espalda del más joven mientras le apegaba más a su propio cuerpo, sintiendo cada movimiento y cada jadeo del más joven mientras aquel seguía tocándose de aquella manera tan falta de vergüenza, rosando quizá sin quererlo la excitación del pecoso.

 

-Deja que te ayude yo Lu...- había susurrado al separarse de nuevo, bajando una de sus manos hasta el excitado miembro de su  hermanito y apenas perviviendo la afirmativa de este entre los suspiros y gemidillos que el menor no se molestaba en esconder o disimular. Como había dicho, estaban solos, pero ¿Los escondería si no fuera así? 

 

Las manos del menor se habían aferrado a los brazos de su hermano con fuerza cuando le sintiera comenzar a atenderle, cerrando sus ojos para disfrutar mejor de aquello mientras echaba la cara un poco hacia atrás al sentir que el pecoso se separaba un poco más de su boca, Luffy parecía disfrutar tan pura y sinceramente de aquello que Ace no había podido evitar ponerse levemente celoso, mientras el mismo se la había pasado demasiado tiempo torturándose por los impíos pensamientos y sentimientos que albergaba por el menor aquel no parecía tener preocupación alguna, su capricho le podía mucho más que el sentido común, aunque podía ser en parte porque el menor parecía carecer de aquel sentido completamente.- A... Ace... mhhh...- los gemidos del pequeño comenzaban a excitarle mucho más de lo que recordase haber estado alguna vez, toda la sangre y el calor de su cuerpo parecía estar bajando sistemáticamente de su rostro hacia otra zona más privada de su cuerpo. la completa falta de vergüenza de Luffy sin embargo no dejaba de molestarle un tanto ¿Seria así el monito con cualquiera que se atreviera a tocarle? quería pensar que no... Mas le valía al mocoso que no. Su hermanito parecía demasiado débil ante el placer para su propio bien.

 

 

 

Un enojo mal dirigido había hecho que el mayor comenzara a masturbar al pequeño de manera más violenta y casi dolorosa, haciendo que el chiquillo acabara aferrándosele hasta marcar sus cortas uñas en los brazos y sobre los hombros del mayor cuando intentara buscar mayor soporte en ellos, en definitiva no era lo mismo hacer aquello a solas en su cuarto que tener a su hermano ayudándole, no entendía como era que Ace se había negado tanto a aquello siendo que se sentía tan bien.- Ahhh... Ace....- 

 

El pecoso completamente extasiado con las reacciones del pequeño le había hecho recostarse un poco más sobre la mesa, haciendo que su trasero desnudo quedase sobre el borde del mueble apegándolo a su propia excitación mientras sentía al menor enredarle las piernas en torno a la cadera como cuando quería que le cargase, la presión había sido deliciosa, froto su hombría con asistencia para que aun por encima de la ropa el mocoso pudiera sentir como le tenia de necesitado tan temprano por la mañana... joder estaban siendo demasiado descarados y descuidados pero el pecoso no sentía que pudiera evitarlo.- Mira como me tienes Luffy...- consiguió susurrar un poco ronco al oído del monito que contestara únicamente con un sonoro gemido, entre el suave rose y el extraño tono que su hermano estaba empleando el chiquillo estaba al borde del orgasmo.

 

-Ace...n...no puedo....- Entendiendo a la perfección lo que el más joven quería decir a pesar de su entrecortada forma de casi no poder articular comenzó a bajar un poco el ritmo de la mano con la que le atendía, asimilándolo al de la manera como se frotaba contra las nalgas del menor simulando que le penetraba.

 

- Córrete Lu... - dijo antes de buscar los labios del menor para distraerle un poco mientras soltaba los suspiros que comenzaban agolparse en su misma boca contra la del más joven hasta sentir al otro negarse, aquello haciéndole sonreír de manera un poco maliciosa mientras se separaba para ver el rostro algo contrariado de su hermano que parecía debatirse entre oledero o no ¿Ahora le asaltaba el pudor? aquello era casi gracioso.- Hazlo Lu... córrete para mi...- susurro al oído del pequeño sintiendo su propia excitación volverse cada vez más dolorosa, sintiendo al poco al pequeño vaciarse sobre su mano, apretándole con las piernas más hacia su cuerpo y causando que el mismo se derramase ahí en su ropa, humedeciendo ligeramente los glúteos del chico con un ronco gruñido.

 

Colocando sus dos manos en los lados de la cabeza del menor había visto a aquel como en trance, el rostro enrojecido y agitado con los ojos obscurecidos por el deseo y el placer era plenamente hermoso.

 

- Ace...- relamiéndose los labios un poco resecos por tanto gemir acaricio los brazos y hombros del mayor hasta llegar a su cuello, atrayendo al más alto de nuevo hacia abajo  para fundirse en un beso mucho más suave y tranquilo que no durase demasiado por temor a ahogarse de lo difícil que le era respirar en aquel momento.- Te amo...- susurro sintiendo como el mayor acariciaba su cabello con suavidad, respondiendo a la tranquila sonrisa en el rostro de su hermano con la propia, había hecho un desastre que sabía que tendrían que limpiar en un lugar que no era para eso, realmente no esperaba que su hermano le hiciera acabar justo ahí, Luffy había pensado ir al baño antes de hacer aquello pero Ace no le había dejado, con la semilla manchando su abdomen y la humedad que podía sentir un poco entre sus piernas vio al mayor soltar un suspiro al darse cuenta de aquello mismo, la nalgadita que había sentido en su trasero con la mano todavía mojada de la misma esencia que había derramado en la mano del más alto extrañamente no le había parecido un reproche.

 

-Creo que tendremos que tomar el baño antes del desayuno.- la sonrisa del más joven se había ensanchado al ver que su hermano no se molestaba por el desastre, aquello era en realidad lo que le había preocupado más que nada y por lo que se negara a correrse en un inicio, pero ahora que sabía que el otro no estaba molesto realmente no había nada que le preocupara.

 

-¡Yosh! ¡Yo te ayudo a llenar la bañera Ace!- dijo asintiendo de manera efusiva mientras se ponía en pie para hacer lo que había dicho, saliendo sin preocuparse por recoger su ropa interior siquiera, dejando a un suspirante pecoso en la cocina para recoger, en verdad que aquel día las cosas no estaban lleno como todos los días...

 

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El corazón del Marco había dado un vuelco el día anterior después de que Ace mirándole seriamente le hubiera dicho que tenían que hablar, el problema sin embargo había sido que aquella esperada charla nunca se había presentado, a pesar de que había logrado controlar los nervios ese día ahora contrario al escalofrió que le había recorrido en aquel momento lo que le recorría mas bien era un leve fastidio, deseaba el mismo haber dicho aquellas mismas palabras en tantas ocasiones anteriores que había dejado de contarlas y el otro las había dicho y después deshecho con tanta facilidad que casi le molestaba.

 

Sabía que sus temas de '"tenemos que hablar" no eran, obviamente, los mismos, pero aun así le molestaba un poco, estaba tan nervioso como una colegiala cuando el otro se lo dijera y después se había quedado ahí esperando a que el pecoso le pidiera de nuevo la esperada charla que parecía no llegar, quizá hubiera llegado si aquel día que el pecoso le dijera que podía quedarse un poco después de clases (pues Luffy se había perdido la selección de extracurriculares y tendría que ir a hablar directamente con los líderes de los clubes aquel día, razón por la que iría a recoger al monito un poco más tarde de lo normal) le hubiera escuchado en lugar de hacer de nuevo algo para alejar a su amigo todavía mas.

 

Habían caminado por los jardines de la escuela un rato antes de echarse en el césped, a aquellas horas el lugar estaba lleno de parejitas felices que te restregaban su amor en la cara, lo único bueno de aquellas era que estaban tan sumidas en su propio mundo que ninguna de ellas prestaba atención a las demás, típico de los chiquillos idiotas de preparatoria, pensaba Marco como si no fuera ya uno de ellos aunque probablemente estaba igual que los demás, de cualquier manera bastaba con no sentarse muy cerca de ningún grupito para que nadie les escuchara o prestara atención tan siquiera, Ace simplemente se había tumbado en el pasto como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo, aquello al rubio le molestaba en tantos niveles diferentes que había estado a punto de brindarle un buen puñetazo en la cara al chico, pero en lugar de eso solo se había sentado junto al otro con las piernas cruzadas, lo suficientemente cerca para poder observar el rostro ajeno a saciedad mientras este mantenía los ojos cerrados, usando sus propios brazos cual almohada.- ¿No deberías ir por el mocoso?- pregunto logrando descomponer así el hasta entonces sereno rostro del pecoso, probablemente más de lo que hubiera logrado de haberle golpeado en verdad.

 

-Saldrá tarde de la escuela.- le escucho decir y con un mecánico "oh" no había dicho nada mas, esperaba que el otro iniciara la conversación por la que le había pedido el día anterior, cosa que el pelinegro no parecía muy ansioso por hacer, su rostro había vuelto a recomponerse pronto... quizá se hubiera quedado dormido, en ocasiones era difícil adivinar, tratándose de Ace ambas opciones eran viables.

 

 

Soltando un hondo suspiro Marco por fin había decidido a tumbarse en la hierba junto al menor, con la cabeza apoyada en una de sus manos y el  codo contra el suelo mientras su cuerpo, de lado, encaraba al del pecoso, la distancia entre ellos era tan corta que podía sentir el leve calor corporal que despedía el moreno y por mero impulso había estirado su otra mano hasta acariciar la mejilla ajena, notando que aquel dormía tras los breves instantes de tensión en los que no sabía si el otro se alejaría, estar en la cercanía del otro sin poder tocarle le provocaba un leve nerviosismo y anticipación que le ponían un poco malhumorado pero el saber que dormía le llenaba la cabeza de malas ideas que no estaba muy seguro poder rechazar por mucho tiempo.- Hey Yoi, ¿No querías hablar de algo?-  moviendo un poco a su amigo sin muchas ganas de que realmente reaccionara se había acercado un poco más al chico hasta tener un buen primer plano de su rostro, los labios del mas bajo casi parecían estarle rogando por ser besados y quien era el de todas formas para negárselos, no era que tuviera mucho que perder de cualquier manera, al menos eso creía.- A veces no saber lo que me haces Yoi...- murmuro acercándose aun mas a los labios del pelinegro para sellar aquellos con un casto beso, sintiendo como el otro se removía ante el contacto.

 

Aun con la amenaza de que Ace despertara en lugar de alejarse asustado el mayor había comenzado a posar nuevos besos en sus labios, cada uno más largo y profundo que él anterior hasta sentir que el otro chico comenzaba a responder torpemente, entreabriendo sus ojos cuando el rubio se separase un poco más de él para soltar un breve suspiro tras un contacto especialmente largo.- ¿Mar...co?- escuchar al otro titubear y la forma como había susurrado su nombre y ningún otro le había hecho sonreír ampliamente, aprovechando la desorientación del pecoso había colado una de sus manos bajo la camisa del uniforme del pelinegro mientras bajaba a unir sus labios con los del recién despertado de manera más profunda y pasional ahora que el otro se hallaba semiconsciente.

 

Los pequeños besos en realidad habían comenzado a hacer despertar al pecoso desde hacia algún rato, su sueño sin embargo estaba siendo tan tranquilo y agradable que le había costado un poco de trabajo despertar, por un momento había pensado enfadarse con su hermano por molestarle cuando dormía tan plácidamente pero había algo tan extraño en aquellos roses que no lo había hecho de inicio, algo en esos besos que los hacía demasiado diferentes a los de su dulce Luffy, así que entreabriendo los ojos había sido recibido con la sonrisa de su amigo Marco sobre su rostro, sonrojándose un poco esperaba que el mayor no notase esa coloración en sus mejillas, no estaba seguro lo que estaba sucediendo, quizá aun siguiera dormido, antes de que pudiera decir cualquier otra cosa además del nombre de su amigo sin embargo había podido sentir los gruesos labios del rubio sobre los suyos, llevándole a lugares que no creía conocer.

 

Ace podía sentir las manos en su espalda y cuello guiándole de manera experta, haciéndolo arquear ligeramente el cuerpo y echar la cabeza hacia atrás para dejar al mayor instruir en su boca cuando sus labios se separasen ligeramente en un suspiro, la lengua del mayor llenándolo a profundidad, recorriendo cada parte de su boca con maestría, robándole el aliento después de apenas unos segundos dentro del húmedo y obscuro contacto que al igual que la ocasión anterior le atraía y repelía en la misma proporción, No había duda de que Marco ciertamente sabía lo que hacía, aquel beso le hacía sentirse un poco mareado y ligero, al mismo tiempo el rose de los dedos del rubio bajo su camisa tenían un toque tan pervertido y obsceno que aun con lo bien que se sentía todo aquello le daba la sensación de estar haciendo una cosa sucia. Le gustaba pero le hacía sentir que estaba mal... y después tenia que pensar en Luffy...

 

Empujando un poco al rubio para separarlo de si le mando a este una mirada de reproche que sabia ciertamente disminuida en efecto por el furioso sonrojo y los suaves jadeos que el otro chico le había causado ¿Por qué era que Marco le había besado de aquella manera? no había tenido que esperar mucho para averiguarlo.

 

-Sal conmigo.-

 

Ace no había sabido que contestar, su mente estaba en blanco.

 

El rostro entre molesto y excitado del pelinegro hacían que la propia excitación de Marco creciera, como le habría gustado hacer al moreno suyo en aquel momento, pero había demasiada gente al rededor y no era simple sexo lo que buscaba, no quería que el pelinegro se le entregara por simples manipulaciones si no por decisión propia, relamiéndose los labios intento contenerse para no seguir besando al otro pues entre el enojo y la vergüenza que se iban dibujando en su rostro el otro parecía tan inocente que casi quería devorarlo.- Me gustas, en verdad me gustas mucho, por favor sal conmigo Ace.-

 

El pelinegro había abierto la boca sin saber que decirla, el sonrojo que había estado en sus mejillas extendiéndosele por el rostro por completo hasta las orejas, cubriéndole casi toda la cara, Marco no podía creer que alguien fuera tan adorable, pero la indecisión que veía en las facciones del más joven le habían hecho añadir un "No tienes que responder ahora" antes de que fuera demasiado tarde para combatir una negativa por la sorpresa, necesitaba que el otro lo pensara bien y que si no estaba seguro pudiera tener la oportunidad a convencerlo.

 

 

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Continuara.

 

Notas finales:

Espero que hayan disfrutado de esta última entrega en el ultimo día del año, felices fiestas y que todos sus propósitos se suplan, como siempre muchas gracias por leer y los comentarios serán bien recibidos como siempre <3

 

Me eh debatido bastante entre publicar esto el 31 o el 1ro para el cumpleaños de la "A" de mi querido ASL....

 

Feliz cumpleaños adelantado para el pecoso.

 

Amor para el gato y paz para el mundo (?) o quizá solo el amor para el gato <3

 


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