Capitulo 11
Bien
Marco podía notar fácilmente que el pelinegro aun estaba algo abatido, aquel sentimiento de nerviosismo comenzando a contagiarle al punto que incluso el sonrojo del menor parecía estársele transfiriendo levemente.- ¿Q...querías hablar conmigo de algo?- murmuro decidiendo que era mejor cambiar el tema, esperando que Ace saliera de aquel trance en el que parecía permanecer hasta el momento.
"¿Querías hablar conmigo de algo?" Ace no recordaba ni su propio nombre en aquel momento, de la impresión de los sucesos su cerebro le había quedado en blanco y no podía ni siquiera dejar de observar al rubio como estúpido, de pronto cualquier preocupación que tuviera antes se había vuelto insignificante.- N...no era nada...- murmuro unos instantes después de salir de su ensimismamiento, mierda, su amigo Marco era gay... no que eso tuviera algo de malo, el mismo había estado demasiado ocupado preocupándose por ser un pederasta incestuoso como para cuestionarse encima su sexualidad de la cual ahora que entraba a tema no estaba exactamente seguro pues no recordaba haber sentido atracción por nadie más, hombre o mujer, que no fuera su hermanito... al menos no hasta ahora... ¿Sentía atracción por el rubio? Era su amigo y estaba seguro que con él las cosas serian más fáciles que con Luffy pero eso no significaba que por eso fuera a gustarle…
Pero aun eso no era el problema, el problema era que Marco le había pedido salir con él, realmente no sabía cómo reaccionar ante una petición así, no esperaba realmente poder gustarle a alguien alguna vez, ya el hecho de que le gustase de alguna manera a su hermanito le había parecido sorprendente como para ahora enterarse que también le gustaba a su mejor amigo, aquello era demasiado como para procesarlo todo a un mismo tiempo, estaba más que claro ahora también que los besos de su habitación lejos habían estado de "no significar nada" como el rubio los había puesto anteriormente, súbitamente todas las invitaciones y juegos del otro habían tomado una luz completamente diferente, y aun así no se explicaba por qué él ¿Por qué no Thatch ó Izo ó hasta Haruta? Todos ellos tenían muchas mejores cualidades que él y llevaban un más largo tiempo de conocerlo... ¿Por qué él que no tenía nada de bueno? Casi podía jurar que se trataba de alguna especie de broma.- Tengo que irme.- Musito buscando alguna buena excusa, creía haber murmurado algo de su hermano aunque el pequeño monito no saldría del colegio hasta dentro de quizá una o dos horas más debido a los clubes escolares, bueno quizá eso le daba tiempo a ir al centro y buscar algún trabajo o algo, cualquier cosa que le ayudase a olvidar y calmarse, lo importante era salir de ahí.
El rubio no había hecho ademan alguno de detenerlo cuando se pusiera en pie y tomara su mochila de entre el césped, alejándose a paso rápido había dejado a su amigo ahí para que se comiera la mente de la misma manera como estaba seguro que él lo haría durante las siguientes horas y puede que la noche entera incluso.
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Después de dos horas buscando empleo Ace aun no había hallado nada, era como si la mala suerte estuviera en su paso, o quizá solo era el que estaba demasiado distraído con el tema de Marco como para poner atención en lo que hacía, al final había acabado yendo a recoger al menor 20 minutos antes de lo que planeaba y para pasar el tiempo se puso a jugar con el móvil frente a la puerta de entrada de la primaria hasta que los gritos del pequeño le avisaran que debía prepararse antes de sentir al menor saltarle encima.
-¡Ace!- El pequeño pelinegro saltaba de emoción cada que el mayor se tomaba el tiempo de ir a recogerle a la escuela (lo cual en realidad sucedía prácticamente todos los días pero que de alguna manera seguía emocionándolo igual que la primera vez) Luffy podía sentir lo afortunado que era de tener tan buen hermano mayor como era Ace y quizá aquel día incluso un poco mas debido a que la tarde anterior había sido su tío Crocodile quien le recogiera de la escuela en lugar de su hermano, cuando exclamo el nombre del pecoso cual grito de guerra apenas le había dado tiempo a este de reaccionar antes de sentir al pequeño abrazándose a su pecho de un salto con brazos y piernas, dándole al otro apenas y tiempo de atraparle entre sus brazos.
-Hey Lu, ¿Cómo te fue en las demostraciones?- murmuró el de los ojos negros al tiempo que dejaba al menor en el suelo, recordando que las demostraciones habían sido el día anterior y el menor en realidad había ido a hablar con los clubes directamente pero restándole la suficiente importancia al asunto para no corregirse, estar junto al pequeño le hacía sentir un poco más en calma y olvidar aunque fuera un poco los sucesos de aquel día, la sonrisa del pequeño como siempre parecía eclipsar todas sus preocupaciones.
Revolviole el cabello al menor antes de tomar su mano para comenzar a caminar a casa mientras escuchaba al otro hablar en una manera que parecía que el chiquillo no necesitaba respirar del todo, así pues Ace se entero de golpe de todos los sucesos relevantes del día, que Zoro estaba en el equipo de esgrima y Kendo porque ambos clubes se habían peleado por su participación tras las demostraciones del día anterior, que Ussop y Nami se habían unido a jardinería, que Sanji estaba en el club gastronómico y que Hasta chopper (un pequeñito de segundo grado del que su hermano hablaba constantemente pues a pesar de su joven edad seguía a su hermano y su grupo de amigos a todos lados) se había unido a algún club del que el moreno no lograba recordar el nombre y que estaba presidido por el enfermero de la escuela un tal Torao Law, aunque con la tendencia del menor a cambiarle el nombre a la gente (en especial a sus maestros) no estaba muy seguro que ese fuera el nombre real del practicante de medicina del todo.
-¿Y tu Luffy?- La cara de consternación del chiquillo había hecho que Ace sonriera con ternura.- ¿Sucedió algo?.- pregunto con dulzura alentándole a hablar, preocupado que quizá debido a su falta el día anterior al menor no se le hubiera dejado unirse a ningún club y por ello ahora el niño estuviera triste.
-Pero Ace... ¿No lo recuerdas? Te había dicho que me uniría a todos.-
El mayor parpadeo un par de veces y hasta detuvo su andar, procesando aquellas palabras del menor- Luffy... eso...-
-Dijiste que no podría hacerlo porque los horarios no lo permitirían.- le había cortado el menor, un poco más serio de lo que estaba acostumbrado a verlo.- Pero hable con los profesores y encargados de los clubes y dijeron que estaba bien, que si creía poder hacerlo me dejarían asistir de cualquier forma.- dijo el monito con un grado de emoción que casi podía decirse que estaba orgulloso de su propia idiotez, retomando el paso en dirección a casa.- Así que Ace tendrá tiempo para estar con sus amigos y hacer sus cosas...- había continuado el más joven sin notar el efecto que sus palabras parecían tener en el mayor que le seguía un paso detrás.
-Luffy...-
-Por qué no está bien que Ace se esfuerce tanto...-
-Hey Luffy...-
-Por estar siempre con un chiquillo como yo...-
- ¡Luffy!-
Tomando el brazo del menor le había jalado en un apretado abrazo para que dejase de hablar, Luffy pudiendo observar ahora el rostro de su hermano había puesto una cara de sorpresa y verdadera confusión al ver aquel cubierto por lagrimas, no recordaba haber visto a su hermano llorar alguna vez, el abrazo aprensivo y cariñoso en el que el otro le mantenía casi le hacía daño.- No sabes lo idiota que puedes ser a veces Lu.- murmuro Ace sintiendo las manitas del menor en su espalda y su cabello, acariciándolo como en un intento por calmarle, abrazándole y escuchando sus quejas en silencio, sabía que el menor probablemente no tendría ni idea de por qué se había echado a llorar pero aun así lejos de reprocharlo o alejarlo de él simplemente estaba ahí para su hermano mayor igual que siempre, abierto y dispuesto a recibir cualquier clase de dolor que Ace estuviera cargando en su pecho.
-¿Yo soy el idiota? Pues mira que no soy yo quien está llorando en medio de la calle, después te quejas de que o te gustan los niños llorones.- la risa sin malicia que siguiera a aquellas palabras había hecho el corazón el mayor calmarse levemente, al separarse un poco la sonrisa del menor le había hecho corresponder con la propia sin demora, poniéndose de pie un poco pero sin lograrlo por completo pues el menor con sus manitas le había hecho mantenerse inclinado y poniéndose de puntitas había comenzado a besar y lamer las lagrimas de sus mejillas, ayudándose un poco de sus manitas para dejar estas completamente limpias.- Ace... todo estará bien, se que apenas soy un niño pero no tienes que preocuparte tanto por mí, yo estaré bien mientras tenga comida y a ti.- concluyo el pequeño con una enorme sonrisa, colocando un último beso en la mejilla de su hermano que de alguna manera le había hecho sonrojar más que si le hubiera besado en los labios.
Tomando la mano de su hermano el menor había comenzado a reanudar su camino a casa, seguro que no permitiría que nada malo nunca le pasara a su Ace si podía evitarlo.
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Continuara.