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Desde siempre por sunshinebunny

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Notas del capitulo:

¡Hola! perdón por la demora pero hubo un par de historias que tuve que escribir antes de continuar con esta u.u igual si tienen tiempo y les gusta ya sea el SaboxAce o el BenxShanks pásense a leerlas (?) pero volviendo al tema aquí les dejo la tercera parte de esta historia, con ahora si un poco mas de historia (?) por favor disfruten y gracias por leer.

Capitulo 3

Sueños y recuerdos

 

 

Ace despertó bastante malhumorado, al parecer sus ruegos por una noche tranquila habían sido completamente ignorados, quizá se lo mereciera por estarse convirtiendo en un maldito pedófilo... de cualquier manera se había pasado la noche entera con los sueños más bizarros que su mente había logrado conjurar, fragmentos de recuerdos entremezclados con desagradables imaginaciones, el rostro de su padre mofándose del, el desagradable pasado antes de que Garp le tomase  a custodia junto con Luffy, el tiempo antes de conocer al menor y el inminente peligro de perderle... no es que mucho de lo que había visto en aquel reino de Morfeo tuviera sentido pero había algunas cosas que le persiguieran aun después de despertar... eran sueños, solo sueños. Los sueños no podían hacerle daño; al menos eso le gustaba pensar.

 

"¿Que harás cuando nos descubran? Me llevaran lejos y no podrás volver a verme ¿Sabes?" decía el Luffy de sus sueños, estaba con él en la cama desnudo, lucia algo mayor pero sabía que era él, aquella sonrisa indiscutiblemente radiante que tenia mientras le decía aquellas cosas crueles no podía ser de nadie más , aunque no entendía como podía decir aquellas cosas con esa sonrisa. "¿Me pasara lo mismo que a ti Ace? Yo también mate a mi madre ¿Sabias?" La madre de Luffy al igual que la propia habían muerto de parto pero sus situaciones lejos estaban de ser la misma, mientras Dragón solo había abandonado al menor a cargo del viejo desde su nacimiento él había tenido que lidiar con un padre borracho recordándole que era un asesino por varios años hasta que aquel bueno para nada decidiera matarse en un accidente automovilístico el solito.

 

En las pocas fotografías familiares que conservara el hombre había parecido un esposo atento y casi podría decirse que habría sido un buen padre, pero la gente tiende a cambiar tras una tragedia, a buscar escapes, y tanto Ace como el alcohol se habían convertido en los escapes de aquel hombre.

 

Ace no le resentía, pero tampoco sentía ninguna clase de afecto por él, en su opinión lo mejor que había podido hacer era morirse y dondequiera que estuviese esperaba que se encontrase con su madre y que esta no le resintiera demasiado, porque en las fotografías lucían demasiado felices juntos como para esperar otra cosa, el había hallado su "amor de fotografía" después de rodar en varias familias, pero dudaba que algún día realmente pudiera estar con él.

 

Rodar de casa en casa como un lastre que nadie necesitaba ni quería no había sido agradable, pero tampoco había sido lo peor de todo, cuando por fin llego a la casa del viejo no esperaba que fuera diferente, por lo regular no permanecía más de 6 meses en el mismo lugar, justo lo suficiente para ser transferido de escuelas sin demasiados problemas, ¿Quien querría problemas encima de un niño tan desagradable como él? 'Si al menos fueras un poco más lindo' era la frase preferida de sus parientes pero no valía la pena intentarlo ¿Por qué habría de ser lindo con gente que acabaría botándolo después?

 

Con todos aquellos pensamientos en mente el pecoso había ido hasta la cocina a preparar el café pero no había sido hasta que el aroma de este inundara toda la habitación que recordó lo que se encontraba haciendo ahí, sirviéndose una tasa se sentó a la mesa con ambos codos sobre ella y la taza a la altura de sus labios, el calor que desprendía la cerámica le acariciaba la palma de las manos agradablemente y casi esperaba que aquel liquido hirviente pudiera quemarle la boca hasta hacerle olvidar cualquier otra sensación, pero era inútil, estaba tan acostumbrado a comer sus alimentos apenas salieran de la sartén que por mucho solo sentía un suave cosquilleo, siempre le habían gustado las cosas calientes y el fuego conseguía atrapar su atención con especial interés, a tal grado que su amigo Marco le había regalado su primer encendedor a pesar de que ninguno de los dos fumara.

 

Hacia mil años que el gas de aquel cachivache se había gastado, pero Ace aun le guardaba como un buen recuerdo, no era de sorprenderse que no le hubiera durado demasiado, el pecoso solía sacarlo de su bolsillo y quedársele viendo a la flama por un rato tan largo que olvidaba cualquier otra cosa que estuviera haciendo en aquel momento, no había pasado mucho tiempo antes de que aprendiera a hacer trucos con el encendedor, dejando juntar un poco del gas dentro de su puño cerrado antes de encender la ignición del mechero lograba formar un efecto bastante llamativo el cual disfrutaba hacer especialmente frente Luffy quien había bautizado aquel truco como "flores de fuego" sin importarle las protestas del mayor frente a aquello (no era el nombre que él hubiera escogido, puño de fuego hubiera sido mucho mejor), no podía molestarse sin embargo al ver los ojos relucientes  de expectativas y la expresión embobada del menor antes de pedirle que repitiera el truco una y otra vez, a lo cual el accedía encantado cumpliendo con aquella solicitud de manera pronta hasta que terminaban todo el gas del encendedor en turno.

 

Había perdido la cuenta ya de cuantas veces repitiera aquel truco, aquellos recuerdos felices habían hecho que por fin una sonrisa se dibujara en su rostro, admitía que no siempre había tratado bien a aquel chiquillo pero este nunca se había portado más que amigable con él, si bien podía ser un poco llorón a veces nunca en realidad le había reclamado nada o tratádole como si fuese una molestia en su vida, ni Luffy ni el viejo le habían hecho sentir menos nunca, aun cuando el no fuera más que problemas en un principio.

 

Al ir a vivir con el viejo las cosas habían comenzado a cambiar de a poco, Luffy siendo el responsable de la mayoría de aquellos cambios aunque quizá el mismo viejo también había ayudado un poco pues a pesar de la forma estricta y huraña como los trataba podía notarse el cariño en sus regaños, y para ser justos él y Luffy se metían en demasiados líos para su edad.

 

Habían sido 3 cortos años pero era todo el tiempo que Ace necesitara para decir que su vida pertenecía al lado de aquel entrometido mocoso que no le dejaba en paz nunca, que no le permitía sentirse triste o inútil o solo y que con una amplia sonrisa iluminaba sus noches y sus días por igual, probablemente ya desde entonces le gustara, solo que no había sabido cómo llamarle a aquel sentimiento por aquellos tiempos, "los mejores años de su vida" dudaba que alguien pudiera comprender como él aquella expresión. 

 

Él que siempre había sido un chico solitario ahora se veía rodeado de gente que le apreciaba y le demostraba su cariño. En aquella época era que había conocido a los amigos que aun hoy en día conservaba, Marco y el resto de los chicos. No era que todas sus heridas hubieran sanado pero había encontrado esperanza y determinación para seguir adelante, para pensar que merecía la pena seguir adelante.

 

El día que encontraron a su abuelo muerto con una sonrisa apacible en los labios lo único que le había recriminado al viejo era que no hubiera esperado hasta que cumpliera la mayoría de edad para poder hacerse cargo de Luffy el mismo. No quería que Luffy pasara por lo mismo que él y sabia que probablemente no seria así, siendo un chico tan amigable y de buen carácter seguramente se encariñaría pronto con cualquier de sus tíos, además de tener la ventaja de ser descendiente de la rama legitima de la familia... aunque su abuelo siempre los hubiera tratado como iguales Luffy era hijo de su descendiente legitimo mientras Ace no era más que el hijo de un bastardo y tanto a la familia de su madre como a la paterna parecía agradarles bastante el recordárselo, seguramente Luffy estaría bien fuera a donde fuera.

 

El problema radicaba en que el muy idiota parecía haberse encariñado tanto con Ace como el pecoso lo había hecho con él, pero al contrario del mayor que era bastante reservado el mocoso no dudaba en hacer saber a cualquiera que quisiera escucharlo de lo guay que era su hermano y que no se alejaría de él. cuando a algún imbécil se le ocurriera romper la burbuja del chiquillo y decirle que eso no dependía ni de Ace ni de el mismo el menor había agarrado un cuchillo y con plena determinación (él no le había visto pero estaba seguro que había sido así) declarar que primero se arrancaría la piel del rostro antes que separarse de su hermano (no sabía de que película de terror había sacado el chico aquello, pero había funcionado para desmayar a más de un presente cuando vieran la sangre en el rostro del menor) de haber estado el pecoso ahí quizá no hubiera pasado pero no podía estar tras el pequeño en todo momento y aquellos días habían sido bastante caóticos con el funeral del viejo y todo; Aquello de cualquier forma había terminado por alejar a todos los candidatos menos uno.

 

Y como si aquel recuerdo le hubiera conjurado ahí estaba en el marco de la puerta el susodicho... con la camisa de la noche anterior desarreglada y la corbata suelta, apestando a cigarro y alcohol, con cara de pocos amigos y seguramente una resaca terrible se dejo caer en una silla sacando uno de sus puros para colocarlo en su boca, quitándose un mechón desordenado de frente a los ojos antes de mirar a Ace con todo el desdén y arrogancia del mundo- Hey tu, Fuego.- dijo aquel sujeto en el tono frio y firme que lo decía todo, o al menos en el que se lo decía todo a él.

 

Dejando de lado su café Ace se puso en pie para encender el puro del mayor, concentrándose en la flama más que en cualquier otra cosa, Ace odiaba los fines de semana por un sencillo motivo; "Él" estaba ahí. 

Notas finales:

 

Pues ya, supongo que es un poquito corto pero quiero dejarlos en suspenso de quién es esa persona que está cuidando de nuestros queridos hermanos D, a quien adivine le doy un premio (?) no es como que haya muchas opciones (digo yo) así que solo será un premio chico (digamos un oneshot casi drable de su pareja favorita), pero solo pueden decir una si no, no  vale.

 

Tampoco vale que el gato lo diga por que el ya sabe (?) pero aun así lo amo y le daré un premio por ser la cosa más bonitamente gorda del mundo.


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