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Bloody por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

Dedicado a una “nueva oveja” del rebaño LizVague.

Y la pregunta obligada ¿Cómo están pasando este Black Friday (o sea, viernes negro)? Lastimosamente yo no puedo comprar. No tengo dinero ¡¡waaa!! >///< Maldita pobreza ¬¬###

En fin.... Otro año será U_U

En este capítulo, nuestro Ichiru [sí, nuestro. Ya es de aquellos lectores que gustan del mini-Zero] será presentado en sociedad de manos de su padre Sangre Pura [Kaname ^O^]. ¿Qué pasara en ese lugar?

 

 

 

 

 

-El castillo Durmiente...

-... en lo profundo del desfiladero. –termina Ruka la frase del anaranjado, viendo desde sus ubicaciones precisamente esa edificación en lo alto, oculto entre esos montículos de arena– ¿Quién pensaría que podría existir un lugar así en un abismo en la tierra como este? Es tan pacífico.

-Es cierto. –concuerda Kain al lado de la ojirosa a gusto con su compañía-

Una amenaza sorpresiva perciben tras ellos, súbitamente, Kain al reparar en esa hoz se desplaza hasta Ruka para protegerla con su cuerpo. Quedándole a esa hoja retorcida clavarse en el suelo, muy cerca de ellos.

-Otro parásito de ustedes tratando de despertar a mi señor. ¡Fuera de aquí! –ordena esa mujer de tez trigueña, la causante de ese ataque–. Si no se marchan de aquí inmediatamente les enviaré junto a sus maestros hechos cenizas.

-Mira, no sé quién eres, pero de seguro debe haber un error pues nosotros...

-Nosotros hemos venido a ver si este sitio sigue igual de pacífico que antes –interrumpe la Noble de ojos rosados conciliadora–. Hemos sido enviados por el líder del Clan Kuran.

-El líder... del Clan Kuran?

-Sí, no estamos aquí como enemigos.

-En ese caso, por favor díganle a su señor que los protectores de los Sangre Pura de la Familia Hanadagi, no están interesados en las pequeñas peleas de poder del mundo común. En este castillo vive mi señor y su familia, quienes han escogido dormir por 500 años. Todavía faltan 400 para su despertar. Además, comuníquenle a su antiguo rey que use sus influencias y deje de causar disturbios a mi Señor.

 

 

 

 

 

 

Noche 27 Vampiros y Cazadores.

 

 

 

 

 

 

Abre esas dos puertas de esa entrada que se ponían delante de su camino, suspirando en cada paso para poseer su furia a un límite no destructivo. No interesándose en los cuchicheos de los cazadores a causa de su presencia, siendo sorprendente que no intentaran atacarlo. Aparentemente la intervención de Cross y Yagari había ayudado de mucho.

-Ey, Zero, llegas tarde. –opina Yagari al ver a su joven ex aprendiz penetrar-

-Por supuesto! No tienes ni idea lo alejado que está el lugar donde vivo del edificio Central de la Asociación de Cazadores. –agitado dice Zero con su ceño fruncido– ¿Qué demonios están pensando? ¡Me enteré que yo mediare en nombre de la Asociación junto a los vampiros que planean una "alianza" después de una noche de negociaciones!

-Tks, Zero llega aquí como un toro bravo... –murmulla Yagari sentado tras el escritorio, viendo a su compañero sobre su hombro–. Llegas tarde, agradece ese "permiso" que pedí por ti para que pudieras entrar y salir a la Asociación sin que deseen colgarte.

-Seguro todos dicen que tus poderes y habilidades te hacen un gran aliado y todo eso, pero, no podemos olvidar que vives actualmente con dos Sangre Pura. –opina ese cazador observando a Zero– ¿Yagari, realmente piensas que él podría ser el próximo Presidente si anda con ese Kuran? ¿No es eso ridículo?

-Le pediría que no pronunciara el nombre de mi hijo en una próxima conversación. –en una serenidad amenazante aclara. Él defendería a Ichiru a capa y espada. Y respecto a Kaname, él podía defenderse solo-

-Los criterios para esa elección están basados en la fuerza. Todo lo importante es si el chico es tan poderoso para dominar a los otros cazadores por el miedo o no, y más si demuestra que puede "dominar" a ese Kuran.

-Entonces si deberé estar en representación de la Asociación? –pregunta el joven cazador frente a él. Se estaban desviando del tema-

-Así es, Zero... Encontrarás allí la lista de los vampiros que estarán en el salón. –señala ese cuaderno sobre el escritorio–. Memorízalos y encárgate de la vigilancia.

En silencio toma Zero ese cuadernillo viendo a su maestro. Entonces ¿cómo defendería a su hijo...?

 

 

En la comodidad de su hogar estaba sentada cual larga era en ese sillón la Sangre Pura Sara Shirabuki, quemando ese sobre que sostenía en su mano, viendo como caían las cenizas al suelo. Bajando sus ondulados cabellos rubios por sus hombros y su bata.

-Una invitación a una reunión... Kaname-san siempre hace las cosas con los debidos modales. –suelta una risilla suave luego de consumirse esa hoja totalmente–. Oh, sí, creo que... también estará él.

Estruja ella entre sus brazos uno de los almohadones, relamiéndose los labios.

-Ichijou...

 

 

-Ah... Kana... –entrecorta ese albino ese jadeo pegándose a ese cuerpo que penetraba. Estaba en la completa locura-

Le estaba robando el aire en ese beso a ese castaño sin dejar de clavar ese trozo de carne en sus entrañas. Quería hacer suplicar a ese vampiro por más, por eso pausa para separarse de Kaname y girarlo, boca abajo. No se cansaría de besarlo o de "vengarse" de ese presumido cuando estaban en la cama. Y esa no sería la excepción.

-Estás ansioso hoy. –dice Kaname buscando la mejor posición mostrándose sumiso a algo que los dos deseaban–... Ah... Kiryuu...

Certera había sentido Kaname esa embestida de parte de ese cazador, y no habiéndole parecido poco y sin darle tiempo a acostumbrarse reanuda Zero sus penetraciones. Prontamente pegándose el cuerpo del albino cazador a la espalda del castaño, incluso entrelazándose sus piernas.

-Deseo... "Deseo que todo salga bien"

Se extraña Kaname por no haber sido terminada la frase de boca de Zero, en su reemplazo, un beso en su mejilla de ese cazador. Extrañado lo ve por sobre su hombro, viéndolo levantar su espalda. ¿Que deseaba Zero? ¿O era una venganza luego de haber regresado de la Asociación, para su sorpresa, con vida e intacto? No piensa mucho, esas penetraciones regresan.

 

Estruja entre sus dedos esa almohada pegando su frente a esta, teniendo su cadera elevada a petición de las manos de Zero rodear su cintura hasta alcanzar su erguido miembro dedicándole de vez en cuando caricias.

-Kir... –no puede conectar palabra coherente-

Su segundo orgasmo y aun no era liberado de ese cazador. Ya no sintiendo su cuerpo. Se había entregado a la lujuria que se había despertado repentinamente en su pareja y de la que él desconocía.

Es empujando a adelante por ese albino, luego de esa profunda penetración que había tocado su próstata, respondiendo su cuerpo sumiso y solo descansando sus brazos flexionados a cada lado, percibiendo ese torso tras suyo pegarse a su espalda, rodeándolo esos brazos con necesidad.

-Qué... sucede? –inquiere luego de esa pequeña pausa del cazador–. Deseas hacer que muera en tus brazos. ¿A qué le temes? –ve de reojo esa cabecilla platinada pegada en la curvatura de su hombro-

-Eso mismo quiero saber. ¿Qué sucede contigo... Kaname? –se había ruborizado tontamente por tutearlo. Aun no acostumbrándose a llamarlo por su nombre– ¿Por qué esa reunión? –ninguna respuesta solo es observado por esos ojos castaños, sonriendo– ¿No me dirás? Eso lo veremos. –arrogante amenaza. Suficiente para él para reanudar-

-Ah... –jadea clavando sus uñas en la cama, causando que se rasgaran-

 

 

Con esa toalla rodear su cuello sale Zero del cuarto. Y no había podido sacarle palabra alguna a ese chupasangre pese a sus tácticas aprendidas en ese año en convivencia con ese castaño Sangre Pura. Mejor va al cuarto de su pequeño hijo, encontrándose con ese rubio Noble compañero de casa en medio del pasillo.

Ninguno pasa palabra, pero el abochornado gesto de "ese vampiro amo al halago" (entiéndase, Aidou) le dejaba claro que se había sobrepasado un poco esa noche con ese "mudo" Sangre Pura que tenía como pareja. Ni siquiera habiendo ayudado las paredes insonorizadas. Mejor sigue su camino en silencio fingiendo calma, algo que también hace Aidou.

 

*                      *                      *                      *                      *                      *

 

Luego de haber viajado en el mismo auto decidió bajar del vehículo unos cuantos kilómetros atrás y separarse de ese castaño, no habiéndole dedicado ninguna sonrisa o gesto para permanecer imparcial. Acercándose Zero a su respectivo "bando", colocándose tras Cross al lado de Yagari y un compañero que hace mucho no veía, Kaito Takamiya, encontrándose por un instante sus miradas en silencio.

Minutos después, revolotean unos murciélagos hasta hacer su aparición ese castaño acompañado de los demás representantes de "su bando". Siéndole imposible a Zero y a Kaname no verse mutuamente por segundos.

 

Dentro de esa edificación, a varios metros, resignado hacia guardia Akatsuki Kain a varios metros de esa puerta, con sus brazos cruzados. Dentro, una Ruka trataba hacer salir a ese tímido menor sangre pura que debía arreglar.

-Ya estás listo? –impaciente se acerca Ruka, completamente arreglada para esa noche-

Entrecerrándose su rosácea mirada y reprimiéndose su lado poco sociable. En una esquina se hallaba Ichiru dándole la espalda, rodeando con sus brazos sus piernas. Estando igualmente dentro, tras ellos las empleadas dispuestas para esa ayuda.

-Estoy realmente nervioso, Ruka-san. No estoy seguro si ir a esto, después de todo, podría ser peligroso... Me preocupo más y más ¡Quiero a papá! >O<

-Deja de decir esa cosas! ¡La familia de Aidou podría escucharte!

En cuanto a ese par de empleadas, se acercan al menor para ayudarlo a cambiarse.

-Yo puedo hacerlo por mi mismo, fuera!! ¡Y sólo a papá y a Kaname-senpai se lo permito! >///< –se defiende de esas manos intrusas que intentaban desnudarlo, demostrando ese lindo humor Kiryuu-

 -No pienses eso, tú puedes hacerlo. Piensa en Kaname-sama... y que esto es importante para él. Oh, a propósito –continua la ojirosa–. La reunión con los cazadores se realiza en el último piso de este lugar... En el baile podrías ver personas que conocías de antes. Podrías ponerte nostálgico, pero por favor, no olvides comportarte como lo que eres, Un Príncipe Sangre Pura. ¿sí?

-"Un príncipe Sangre Pura" –piensa por recordar lo que era–. Tendré cuidado...

-Bien, empecemos. –le toma maternal la mano sentándolo en una silla–. Veamos tus manos... ¿Eh? Parece que tus uñas están mucho mejor que las mías. –repara en la timidez infantil, desviándole precisamente su violácea mirada– ¿Kaname-sama te las arreglo? –se atreve a preguntar, un poco extrañada de que eso fuera posible-

-Lo hizo cuando papá no estaba. –sonríe un poco por evocar esa parte–. Él dijo... Ah, sí, él dijo "esto es muy divertido, que no puedo detenerme ahora, sin importar lo que digas". –recuerda–. No me molesto que lo hiciera. Pero es nuestro secreto, no se lo digas a papá ¿si, Ruka-san?. De hecho, no sabía que Kaname-senpai era experto en eso. –se encoge de hombros-

 

En el último piso de esa edificación, en ese salón, estaban todos los representantes reunidos en respectivas mesas, demostrando los "dos bandos" que allí discutían. Tomando Kaname la vocería, sentado en uno de los extremos de la mesa, apoyando sus manos enguantadas en la madera.

-Sí, es tal como están diciendo, Maestros Cazadores. La posición del Líder de nuestra Sociedad puede haber recaído en mí, pero eso es todo... Naturalmente no significa que haya cambiado nuestro estilo de vida o los principios de nuestra raza. ¿No es lo mismo con su Asociación, Señores?

-"Buen punto". –en silencio lo ojea Zero por notar esa seriedad de Kaname en sus palabras-

-El único punto en común de cambio que tenemos es que, ambos lados se tienen que "sacar el pus de sus heridas" –continúa Kaname-

-"Sacar el pus..." ¿eh? ¡Estamos bastante ocupados drenando el "pus" de las heridas causadas por el antiguo gobernador vampiro! –contra ataque Yagari al otro lado de la mesa sentado-

-Estoy profundamente apenado por no haber podido ser de ayuda con eso. Pero, después de todo, matar vampiros en su trabajo ¿no es así? Sus ancestros hace un tiempo estaban tan determinados en obtener el poder suficiente para exterminar vampiros que... fueron tan lejos con para devorar un ancestro fundador nuestro con tal de obtenerlo. –entrecierra su castaña mirada el Kuran, mostrando por segundos un triste gesto-

Gesto que los ojos de Zero captan pero que dejan pasar.

-Puedes decir algo más ostentoso en tus implicaciones, que insinuar que debemos tener cuidado de ser exterminados para expiar los pecados de nuestros antepasados? –frunce sus negras cejas Yagari-

-Pido disculpas por mis palabras, fueron inapropiadas. –expone una sonrisa Kaname–

Aprovecha Kaname esa pausa para posar su mirada en el cazador albino que en silencio escoltaba a Yagari, encontrándose precisamente su mirada amatista con la castaña, haciendo Zero todo lo posible para no exponer gesto en medio de algo tan importante. Siéndole imposible si ese Sangre Pura lo "desnudaba" con la mirada, literalmente. Molesto por la poca seriedad rompe el cazador el contacto visual, mostrando Kaname a cambio una delgada sonrisa de gusto.

-Director. No, lo siento, señor Presidente, Ichiru está muy bien. Él estará en la fiesta más tarde, pese a su corta edad quise traerlo. Ya se debe dar a conocer el linaje Kurenai.

-Uh? –no puede Zero reprimir un gesto de dolor por aquella última palabra anexada a su hijo– "El Linaje Kurenai ¿no?"

-En conclusión, nuestras sociedades trabajarán juntas más duro que nunca para lograr la coexistencia. Y, a menos que exista una legítima razón, la Asociación no amenazará sus vidas. –confiesa Cross-

-Nosotros creemos que la mejor posición para que nuestras razas puedan existir juntas es colaborar con ustedes. Y nuestra raza también se comprometerá a dormir eternamente a aquellas de nuestra especie que representen una amenaza para los humanos. La verdadera "coexistencia" que imaginas aún está muy lejos, porque antes de poder convertirse en realidad... –muestra un serio gesto–...todos los vampiros tendremos que doblegar nuestra violencia natural y convertirnos en criaturas diferentes capaces de confiar completamente en el razonamiento y la lógica.

Regresa Zero su vista a ese serio castaño, detallándolo. ¿Por qué sentía que esas palabras camuflaban algo más...? Podrían llamarlo paranoico, pero poco a poco empezaba a conocer ciertas expresiones de ese castaño, y esa, era una farsa a la que realmente pensaba y sentía, sumándole ese ceño fruncido. Kaname estaba algo molesto. No, inconforme.

Da por finalizada esa reunión el propio Kaname, incorporándose de su silla siguiéndolo la familia Aidou en su retirada.

-Representante Kuran, tengo una última pregunta que hacerle. –continua Cross aún sentado en su silla–. La forma en la que solucionaron el problema del Consejo hace un año fue muy drástica ¿Está seguro que el resto de la población le aceptará como su líder...? ¿Especialmente los otros Sangre Pura?

-En realidad, creo que tendremos la respuesta a esa pregunta en la cantidad de invitados que asistan a la fiesta hoy ¿no lo cree?

 

 

Avanzaban por ese pasillo con dirección a esa reunión. Habiendo hecho todo lo posible para tener ambos sus agendas completamente libres y sin interrupciones, eso incluyendo dejar a su hijo por esa noche con una niñera humana, gracias a su hijo aun pasar por un niño normal. Detiene Shiki su avance causándole a Ichijou hacer lo mismo a causa de tener sus manos entrelazadas, recién reparando el modelo en la falta de su tercer acompañante, girando a ver a la anaranjada de coletas con ese vestido que usó a regañadientes.

-Qué estás haciendo ahí atrás? Ven aquí, Rima. –insiste Shiki sin liberarle la mano al rubio-

-Yo en realidad no quería venir aquí. Ya tenías a Ichijou-san ¿por qué obligarme a mí? –con su ceño fruncido responde ella desde su posición–. Además, tú y yo no somos parte de la facción de Kuran de todos modos, así que ¿por qué tenemos que...?

-Por favor, Rima. Al menos como un deber familiar debo estar con mi hermano ¿no? Quiero hacer esto. –dice el pelimarrón, viéndola, ganándose una cara de poker de su amiga-

-Hazlo por tu sobrino, "tía Rima". –chantajea Ichijou con su acostumbrada sonrisa-

-Urgh! ¡Y tener que pensar que tengo que trabajar mañana! –avanza igual a una locomotora sin frenos. Accediendo-

-Uh? O.o

-Eso siempre funciona. ^_^ –dice Ichijou ladeando su cabeza-

Orgulloso y feliz caminaba Ichijou por ese pasillo, pronto teniendo la imagen de ese salón con sus puertas abiertas de par en par al alcance de sus ojos verdes. Asimismo llegándole, de entre esa multitud la clara imagen de esa mujer de largo vestido como sus rubios cabellos oculta entre una de las columnas, petrificándolo.

-"Sara Shirabuki...". –piensa Ichijou–. Ah... yo... –separa sus labios para hablar, no saliéndole palabra coherente, deteniéndose de golpe-

-Ichijou-san? –gira Shiki a verlo por haberse detenido-

Lo invade el temor, concentrándose esa sensación en su vientre, apoyando Ichijou su palma contra un costado de esa parte de su anatomía.

-Pasa algo, Ichijou-san? –se preocupa Shiki-

-Uh? –los ve Rima por sobre su hombro, extrañándose– ¿Qué le sucede a Ichijou-san?

-Me... duele. –jadea por ese repentino dolor en su vientre, encorvándose-

-Es mejor que regresemos. ­–dice el modelo de ojos azules. Entre ambos ayudándole al rubio a avanzar de regreso a un cuarto cercano-

 

 

Recostado contra el muro cerca a la puerta de ese cuarto permanecía Akatsuki custodiando, abriendo el anaranjado sus párpados al sentir una presencia aproximarse.

-Kaname-sama, parece que ya terminaron de aprontarse. –opina Kain viendo al castaño, separándose del muro, yéndose. Iría a buscar a su primo Aidou-

-En serio? Gracias. –pasa a su lado, sin verlo– ¿Ichiru, puedo entrar? –da unos golpes a la puerta, escuchando el debido permiso-

-Kaname-senpai... –repara Ichiru en la presencia del mayor, hallándose sentado tímidamente-

-No me llames así. Prometiste qué harías una excepción y esta noche me llamarías Kaname ¿no es cierto? Así que, –estira Kaname su mano sonriendo–. Vamos.

 

 

En silencio avanza Zero entre esos nobles, dejando al resto de cazadores, haciéndosele cada vez más claro el divisar a ese joven cazador que esa noche sería su compañero.

-Tiempo sin vernos. –interrumpe ese castaño cazador en pie cerca al muro de la puerta–. Realmente no creo que los vampiros se vuelvan buenos de pronto sólo porque ahora tienen un nuevo líder ¿Tú sí? –de reojo lo observa-

-Tiempo sin vernos, Kaito. –en silencio decide Zero colocarse a su lado-

Recostado contra ese muro fija Zero su atención hacía esa ventana, por la cual podía ver esa enorme y redondeada luna. Vampiros a merced de cazadores. Suspira Zero, regresando su vista a dentro de ese salón. No debía distraerse, pero el no ver a su hijo lo inquietaba.

-Pese a todo lo que ha sucedido, luego de esto te seguirán enviando órdenes de ejecución hasta que te aburras de ello. Pueda que hasta el nombre de ese Kuran este.

-... –solo lo observa en silencio-

En ese momento, los murmullos en aquel salón se detienen, cambiando por un silencio sepulcral. Posando sus ojos violetas a la dirección de la mayoría de las miradas. No sorprendiéndose, ya que desde hace mucho presintió sus llegadas. Notando como hacia su aparición Kaname tomando de la mano de Ichiru.

Completamente distintos se veían ambos salir de esa puerta bajo la atención de la Sociedad Vampírica. Golpeándolo la cruda realidad; que su hijo pertenecía ya a esos que quería matar. Ve como Kaname posa sus ojos sobre los suyos por segundos para brindarle seguridad. Solo callando para después ver a su hijo, siéndole imposible no querer acercársele. Pero según palabras de Kuran. No debía. Notando Kaito ese juego silencioso de miradas, manteniéndose en silencio.

 

Tímido se hallaba sentado sobre la cama, aun en pijama pero sin la compañía esa noche de su padre, algo no extraño ya que, según sabía su papi era cazador de la Asociación de Cazadores. Pero esa noche, Kaname había decidido llegar antes, por supuesto alegrándolo. Curioso y silencioso no dejaba de ver como "el novio" de su papi se esmeraba en arreglar sus uñas. Luego de mucho insistirle que no lo hiciera accedió al mayor. Cortaba, limaba sin ningún reparo. Solo estando ambos en ese cuarto, él en la cama y ese castaño sentado delante suyo.

-Ichiru, Kiryuu estará en el baile. Estar allí es parte de su trabajo. Pero estará del lado de los Cazadores. –describe Kaname sin pausar su trabajo-

-Entonces él no estará conmigo? –inquiere sin dejar de ver esas manos sobre sus pies-

-Su trabajo se lo impide. Pero él siempre tendrá los ojos sobre ti. –lo observa por segundos sonriéndole para animarlo. Pero debo confesarte que ahora siento un poco de celos. Tú tendrás toda su atención. baja la vista-

-Papá también estará atento con usted. Él lo quiere mucho. muestra una pequeña sonrisa, no muy seguro de estar ese día alejado de su progenitor-

Pasaba Ichiru entre los invitados, no dejando de buscar disimuladamente a su padre, logrando localizarlo entre ese espacio que esas mismas presencias le brindaban, quien igualmente lo observaba sonriéndole para darle seguridad. En cuanto a Kaname, igualmente ve de reojo hacía Zero, reparando en la unión de padre e hijo. Prefiriendo ambos seguir.

Suspira Zero regresando su vista por dejar de verlos, no dejando Kaito de observarlo en silencio.

 

-Cómo está esta noche, Kaname-sama? ¿Y este pequeño acompañante?

-Oh, si el segundo príncipe...

-Cómo está usted, su Alteza? Kaname-sama nos había informado de su existencia pero no nos dijo nada más, así que sentíamos curiosidad...

-Acérquese amablemente al centro. Todos queremos admirar su hermoso rostro. Venga.

Miles y miles de frases escuchaba alrededor suyo, siéndole imposible no temerles y querer salir corriendo hacia donde estaba su papi. Causándole apretar esa mano asida a la suya que le daba apoyo, simplemente sintiéndose como una oveja en medio de lobos...

-Ichiru, yo no les dije tu nombre. No quise decirlo. –confiesa Kaname sin detener su labor. Cuando ellos te pregunten algo, depende de ti que te resulte cómodo decirles y qué no, si es que quieres decirles algo.

-Así que ellos saben que yo... soy hijo de Jun. –baja su mirada violeta por dolerle evocar ese detalle-

-Debe haber muchas personas que se acercarán a hablarte libremente sobre él. Ya sea sobre frivolidades o chismes molestos, o ponerlo en un pedestal, pero, sé cauteloso con ellos, ninguno vendrá con simpatía o gracia. Algunos lo hacen para ganarse nuestra ingratitud, y la otra parte lo hace para lastimarnos y divertirse viendo Sangrepuras sacudidos.

 

-Su Alteza, aún no sabemos su nombre.

Toma aire cerrando sus ojos, trataba de tranquilizar su nerviosismo. Debía ser fuerte como su padre.

-Me llamo Ichiru, y es un placer conocerlos. –educadamente responde observándolos-

-Ichiru-sama... Viéndolo bien, se parece sorprendentemente a Jun-sama.

Muerde Ichiru su labio por tal comparación con ese repulsivo ser que le hizo daño a su papi.

-No, pienso que Ichiru-sama tiene una suave mirada.

Deja Kaname el pequeño pie decidiendo tomar igualmente la pequeña mano dejada sobre el borde de la cama,  manteniéndose inmóvil el albino.

-Algunos de ellos lo hacen por ambas razones. En cualquier caso, no dejes que sus adulaciones y mentiras te toquen, Ichiru. Es perfecto que los escuches, pero ignora sus tentativas. No tienes obligación de dar alguna información sobre Zero o algo más.

-... –se sorprende Ichiru que escuchaba atento– ¿Y sus padres...? ¿Ellos también fueron buenos... Como usted Kaname-senpai? –inocente inquiere-

-... –calla bajando su mirada, pensativo–. Ellos se quisieron por muchos siglos.... Tenían el corazón y voluntad para haber alcanzado sus límites. Nunca se entregaron a la violenta naturaleza vampírica o a la locura. Pero en cualquier caso... El Consejo de Vampiros ya se debe de haber percatado de todo lo que pudieran necesitar saber sobre ti, y de mí. –lo observa, notando lágrimas en esos ojos violetas–. No llores. No quise decirte todo eso. –le toma la mejilla con su mano-

-Escuche que gente mala.... los mato...

-Lo siento, por favor no llores. –le retira el llanto con el pulgar–. Ichiru, hay algo que definitivamente debes saber antes del baile.

 

-Se ha dejado un maravilloso y hermoso tesoro. Nunca podríamos haber imaginado algo tan hermoso.

-Oh, sí. Los Sangre Pura son nuestros preciosos "tesoros".

-Por supuesto que pretendemos protegerlos muy bien y también te juraremos lealtad.

Inmutable continuaba Ichiru escuchando esas frases a su alrededor sin olvidar esa conversación que tuvo con Kaname y que era un secreto para su padre, nuevamente apretando esa mano del mayor.

-Estoy seguro que a la mayoría de estos no los has visto antes. Pero, en los ojos de la vasta mayoría de la Sociedad de Vampiros, nosotros, los Sangre Pura somos simplemente la presa más deseable que existe, más que la sangre de niños humanos, y más que la sangre de la persona amada. –continua retirando esas lágrimas-

-Entonces...  por qué no nos lastiman si nosotros somos solo dos y ellos muchos? –trata de regular su llanto sin dejar de verlo-

-... –sonríe. Le gustaba la curiosidad de ese menor–. Los Sangre Pura tenemos el poder de tomar el control cuando sentimos que queremos resistirnos. Esa es la única razón por la que parecen respetarnos y obedecernos, cuando en realidad espera cuidadosamente por la más mínima oportunidad que puedan tener para atacarnos. Nuestra sociedad está construida enteramente en ese balance de poder. –muestra un serio gesto sin dejar de verlo-

 

-Mi señor, he escuchado que otros dos Sangre Pura nos bendecirán con su presencia más tarde. –dice un Noble al lado de ellos, sosteniendo en su mano una copa de líquido rojo-

-... –sale de ese trance posando su vista en ese Noble, sin soltar aún la mano del castaño–. Sí, Kaname me lo dijo. –responde Ichiru educadamente-

Por inercia, él posa su mirada en la copa, estremeciéndose por percibir dentro un aroma que empezaba a reconocer, distinto a las tabletas de sangre, notándolo Kaname que se inclina hacia él.

-Es un coctel hecho con vino y "agua de la vida", Ichiru. –aclara Kaname en voz baja–. Fue traída discretamente, pero es sangre de alta calidad obtenida de humanos sin ningún "problema", así que no tienes de que preocuparte.

-Quiere alguna bebida, Ichiru-sama?

-No, gracias. –trata de serenarse desviando su vista, empezando a buscar a todos lados–. El aroma de un humano ¿Hay alguno en el Gran Salón, además de los cazadores?

-Los hay. Aunque son pocos. ¿Qué ocurre? –inquiere Kaname suavemente-

-No, no es nada. –miente, sonriendo. Los aromas de ese salón lo estaban confundiendo-

-Debo hacer algo Ichiru, ya regreso. –sin gesto lo observa Kaname-

-Pero... –se entristece, pero después asiente–. Está bien. –lo observa con una sonrisa-

Recibe una corta caricia en su cabeza de Kaname para después ser suelta esa unión de sus manos y la única que lo mantenía con valor en ese salón. Posando tímido sus ojos en esas personas a su alrededor. Ya no podía estar más con esa desagradable gente, por eso buscaba espacios entre ellos. Pero no contaba con que sería acosado en medio de su huida.

-Oiga, espere, señorito.

-Invitar a un chico tan joven pese a que éste sea Sangre Pura... Kaname-sama ha hecho algo bastante peligroso. ¿Igual le dará una ofrenda?

-Ciertamente, no en un baile bajo la vigilancia de los Cazadores.

-Disculpe, por favor podría dejarme pasar? –pide él ante ese par de mujeres de gran belleza impedirle el paso-

-Ichiru? –no deja Zero de verlo logrando divisarlo-

Pero, no mostraban ganas de apartarse. Siendo observado ese tumulto por ese par de jóvenes cazadores, apartándose uno de ellos del muro para irse. Siendo la muñeca de Zero sujetada por Kaito antes de que saliera disparado a defender a Ichiru, mostrándose Kaito bastante sereno.

-Oye, Kaito, qué dem..?

-Relájate. Puedo sentir tu sed de matar prácticamente saliendo de tus poros. Echa un vistazo, Zero. Pese a ser un sangre Pura, ¿ves los ojos de los Chupasangre cambiando de color cuando él pasa?

-Cuál es tu punto?

-Si por casualidad, alguno de esos vampiros hace algún movimiento para lastimar a Ichiru... tendrás una perfecta razón legal para actuar y matar a ese vampiro.

Observa esos ojos castaños más claros que los de ese Sangre Pura que se supone debería estar cuidando a su hijo, teniendo éste mucha razón. Si algún vampiro intentaba tocar a su hijo... Regresa su vista a ese tumulto reunido alrededor de su hijo, incluso ya no logrando verlo.

Notas finales:

Ya sé, dirán que "es la repetición de la repetidera", pero ya explique antes, basado COMPLETAMENTE en el manga de VK. UoU

Así que, no crean que se parece en todo ¿eh? O si no sería un fanfic aburridor ¿no? UoU


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