Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloody por lilibel vangarret

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay más nada que decir ¡A LEEEEEEERRRRR!

 

 

 

 

 

-Me rindo. No solo mi hijo ha sido capturado por la Asociación. –dramáticamente exclama ese rubio padre en pie–. Si no que jamás imagine recibir disculpas por ello.

Un apenado Ichiru se hallaba en el suelo arrodillado frente a ese rubio Noble, reteniendo sus lágrimas de sumo arrepentimiento.

-Todo es culpa mía, padre de Aidou-senpai ¡Cúlpeme a mí!

Aun no asimilaba ese rubio padre las acciones de ese Sangre Pura, así fuese tan pequeño para no entenderlo.

-Por qué no toma asiento, Lord Aidou? Hanabusa estará bien. –sereno opina Kaname sentado en el sillón dándole un sorbo a su té–. Después de todo, él se ha ganado la confianza de todos los miembros de la Asociación ¿no es así Zero?

Interrumpe Kaname ese sorbo para girar su cuello, observando a ese cazador recién despertado de ese largo descanso bajo el marco de la puerta, con aquella puerta entreabierta.

-No lo sé. Kaito es de mal carácter, y mi Maestro igual cuando es puesta su paciencia a prueba. U_U –se encoge de hombros aquel platinado-

-Ichiru está en la cocina. –responde Kaname-

Aparentemente eso era lo que ese platinado buscaba ya que la cierra, regresando la privacidad. Quedando en ese estudio con la visita de ese desesperado padre, mismo que había seguido atentamente cada acción del albino.

-Tome asiento, Lord Aidou. Este té fue especialmente preparado por Ichiru. No lo desperdicie. –regresa su atención al té cerrando sus ojos.

-Supongo... –regresa sus ojos a ese castaño, no asimilando lo anterior– que en la Asociación no serán tan rudos. –no deja de observar a ese castaño-

-Si? –posa su mirada en el Noble. Nota su mirada inquieta en su persona-

-Los rumores se han difundido. "Si no se hace nada contra el plan de la señorita Sara, cada mujer se convertirá en una de sus flores". Son rumores que se dicen en broma.

-Así que quiere que lo compruebe? De acuerdo, destruiré la raíz de todos esos rumores. –acerca esa taza nuevamente a sus labios, pero que detiene pensativo–. Deje que Hanabusa sea la última de sus preocupaciones, me asegurare de que sea rescatado. Lord Aidou es, de hecho un buen padre. –muestra una sonrisa sincera reanudando los sorbos-

-... –en silencio se queda observando al castaño. Baja su mirada suspirando–. Usualmente le decimos a nuestro hijo que sea útil, pero en este tipo de situaciones un padre es bastante patético. Cuando llegue el momento, Kaname-sama, parecemos tan crueles, y aun así, sin dudarlo sacrificamos algo... aunque sea por el bien de todos.

Fija su castaña mirada entre su flequillo de mismo color en ese rubio de pie frente a él, dejando finalmente esa taza aun con té en la pequeña mesa entre ellos.

-Si se refiere al Consejo, no tengo nada que decir al respecto. Ellos recibieron lo que se merecían. –sereno responde-

-No... Me refiero a algo que sucedió mucho antes. Algo que sucedió antes de la desaparición de Shizuka y Jun. Tú, fuiste testigo del primer crimen más pecaminoso en la historia de los Sangre Pura....

 

 

 

 

 

 

Noche33 Una vez más desde el Principio.

 

 

 

 

 

 

Entre ese corredor con celdas a cada lado avanza Ichijou, completamente sorprendido. Fue buena idea haber simulado haberse ido y luego regresar por la parte trasera. Pero, nunca se imaginó que sucederá eso. Eso era como entrar al mismísimo infierno. Miles de voces femeninas pedían con un único propósito, ser liberadas de ese castigo al que fueron obligadas al creer en un ángel con alma de demonio. Ya iba a retirarse de ese lugar cuando escucha un llamado de una voz lastimera adjunto a su nombre, quedando incrédulo. Hasta esa rejilla se aproxima.

-Señor presidente!! ¿Pero cómo...?

-Sé lo peligroso que es interponerse con un Sangre Pura, y accidentalmente baje la guardia. –recuerda el empresario, frotando su mano en su cuello–. Eventualmente me convertiré en un vampiro al igual que todos los que se encuentran en este lugar. Una marioneta sin voluntad.

Atónito el rubio observaba esas manchas rojizas dejadas en el cuello de la camisa de ese Presidente de la compañía Farmacéutica bajo el mando de su familia.

-Takuma-sama, eres el único que puede detener a Sara Shirabuki. Ella planea usar la información que he recolectado para hacer cosas terribles.

Unos pasos de tacón impiden que continúe el mayor hablando, paralizándose el rubio por reconocer esa presencia. Gira a verla, mostrándole ella una sonrisa dulce.

-Sara Shirabuki...

-Romper el Contrato sin el consentimiento de ambas partes, hacer que se armen hasta los dientes... es lo que quiero. Por qué tengo un ejército dispuesto a sacrificarse uno a uno por mí. –se le acerca alargando su mano-

-Esas son las verdaderas palabras que vienen de un demonio como tú. El crimen más pecaminoso en la historia de los Sangre Pura, acaba de ser cometido por ti. La Asociación pronto se enterara de esto y te darás cuenta que ahí dentro hay gente de tu nivel...

-Ya veo... Así que él también es una pieza. –alarga sus labios en una sonrisa–. Una pieza toma a la otra y al final, la última que quede, gana. –regresa sus suaves pasos, alejándose–. Después de todo, así es como los aburridos Sangre Pura juegan el juego ¿no?. –lo ve sobre su hombro, sonriendo maliciosa-

 

 

-Padre de Aidou-senpai, en verdad lo siento muchísimo. Por mi culpa Aidou-senpai ha sido secuestrado. –se arrodilla Ichiru con un aura depresiva frente a la mesa, luego de haber servido más té-

-AHH!! –chilla en sorpresa el rubio Noble–. Por favor, no se disculpe con tanta facilidad, es vergonzoso. Lo diré una vez más. Sé que mi hijo no hace un buen trabajo, pero es su deber. Me enorgullece mucho que Hanabusa sea una persona tan confiable.

-Yo también estoy muy orgulloso de él. –sonríe alegremente, a ojos cerrados-

-"Esa expresión tan amable en su rostro..." –piensa el rubio Noble, siéndole imposible no contagiarse por esa sonrisa-

-Ichiru, disculpa pero tengo que acudir a una cita. –se incorpora Kaname de su puesto peinándole dulcemente el cabello, caminando hacía la puerta–. Por favor, muéstrale a Aidou-san la salida.

-Uh? Sí. –obediente responde–. Sígame por favor.

Se incorpora el menor, conduciendo al rubio precisamente hacía la puerta principal.

-Por favor, no se preocupe, solo mantenga la calma y espere buenas noticias. –opina Lord Aidou-

-Es que me hace mucha falta, ya que, era la única persona que me hacía compañía. Así que.. –se encoge de hombros sonriendo-

-Es preocupante, no? ¿Qué una persona como ese cazador pueda realmente oponerse a Kaname-sama? –entrecierra sus ojos que posa contra ese menor, cambiando su amabilidad-

-Qué ha dicho...? –borra Ichiru su sonrisa, confuso por esa repentina frase-

-Nada. Si usted cree que algo va mal, por favor, pídale a Kaname-sama que no lo haga. En verdad apreció que tanto usted como Kaname-sama confíen en mi hijo –baja su cabeza–. Antes, pensaba que mi hija sería buena esposa para Kaname. Ese en verdad era un pensamiento muy egoísta.

-"¿Esposa? Si como no. Si yo hubiera permitido que alejaran a Kaname-senpai de mi padre". –piensa las posibles travesuras que hubiera hecho–. Sabe, a Kaname-senpai le gusta tener una persona como Aidou-senpai a su lado, también a mí.

-Kaname-sama, en verdad le aprecia tanto? –tímido inquiere-

-... –parpadea Ichiru por aquella similitud con el hijo–. Sí, bastante.

-Bien, ya tengo que irme.

 

 

Toma suavemente su cuello con su mano, cerrando sus ojos castaños mientras estaba sentado en ese sillón de la otra estancia acompañado de otras visitas.

-Kaname-sama, ha habido movimiento con Hanadagi-sama. –pone al tanto Ruka–. Siempre estaremos listos.

-Bien. –cubre con su mano su rostro pensativo y ansioso, extrañamente de sangre, decidiendo mejor tomar esa copa–. Gracias a los dos.

-De acuerdo. Nos retiramos.

-Kaname-sama, sobre lo de Aidou... –se atreve Kain a preguntar pese a la compañía de Ruka, pero hace un par de días que no sabía de su primo/pareja-

-... –descubre su rostro para ver al anaranjado–. Él estará bien.

 

Decide Zero avanzar lentamente con Ichiru por ese pasillo luego de su hijo buscarlo en su cuarto, encontrándose con esos dos Nobles.

-Ruka-san... Kain-senpai.... No los veía desde la noche de la fiesta. Buenas noche. –saluda Ichiru–. Entonces Kaname-senpai está aquí aun. –sale alegre a correr hacia el estudio-

Inconscientemente, la mirada rosácea de la chica se encuentra con la del cazador, ruborizándola, provocándole bajarla en vergüenza, cubriendo sus cabellos castaños claros su vista. Notándola Kain que simplemente calla, siéndole imposible no evocar aquel ofrecimiento de su sangre a Kaname en la Academia... Y, aparentemente ese cazador lo había recordado.

-Lo siento. –dice ella sin atreverse a ver al cazador, pasando a su lado-

-Uh? –se extraña Kain por esa escena-

-.. –en silencio regresa Zero su vista al anaranjado–. Supe lo de Aidou. Estará bien. –opina sereno pasando al lado de Akatsuki-

Sí, el ver a Ruka Souen le causó molestia, y por qué no, celos. Celos de recordar que Kaname bebio de ella. Lo del Ancestro lo pasaba pero lo de esa Noble. NO. Decide Zero abrir aquella puerta y entrar, viendo en pie a Kaname, cerca teniendo a Ichiru.

-Papi, Kaname-senpai se va. –pone Ichiru al tanto, entristecido-

-Ven, Ichiru. –le ofrece la mano–. También tú, Zero. –repara en ese segundo albino bajo el marco de la puerta-

Ichiru toma la mano de Kaname, al contrario del padre que solo lo observa.

-Le hiciste algo a Ruka-san? –inquiere Zero sin dejar de verlo–. Sonara raro pero ella está actuando extraño frente a mí.

-Tú eres... muy rápido para acosarme así. –muestra una sonrisa sin soltar la mano de Ichiru-

-Kaname-senpai le hizo cosas malas a Ruka-san? –inocente inquiere el menor ladeando su cabeza-

Palabras que ponen en sobre aviso a Zero, que observa atentamente a ese castaño.

-Sí, le hice cosas muy crueles. –observa a Ichiru–. Usando a Ruka como un sustituto de Kiryuu....

-... –le es imposible a Zero no ruborizarse. Accede a acercársele respecto a la invitación inicial-

Silenciosos siguen a ese castaño hasta aquella habitación que había entrado, deteniéndose bajo el marco de la puerta por aquellas manchas de sangre en el suelo.

-Antes te manteníamos encerrado en este lugar. Bueno, yo se lo aconseje. –lo libera para pasar de largo hasta una comoda–. Hasta que aprendieras a controlar tu hambre por tu propia cuenta.

-"Lo recuerdo". –piensa Ichiru, no gustándole recordar el pasado-

-Está bien, Ichiru. Tu mordida es cada vez mejor. –opina Kaname sonriente-

-¬¬... –para nada agradándole ese comentario– ¿Uh? –se extraña Ichiru por ver esa mano delante suyo, ofreciéndole algo-

-Quiero que tengan algo importante. –toma la mano pequeña mano colocándole un objeto-

-Una llave? –repara Zero en aquel objeto-

-Ichiru, nos dejarías? –posa su atención en el menor-

-Van a hablar de algo que quieren que yo no me entere, pero que misteriosamente me enterare. –suspira en molestia. Resignado se va con aquella llave-

-Por qué le pediste que se fuera, Ku.... Kaname? –inquiere Zero, viéndolo-

-Está bien. Si es demasiado difícil para ti, por favor dame un nombre nuevo. –le toma la mejilla-

-Ya te lo dije ¿no? Que te llamaría Kaname. Sólo que no me acostumbro. Por años le obligue a mi mente a que te llamara de esa manera.

-Puedo preguntarte algo? ¿Cómo me vez ahora? Quiero escucharlo de tí, en lugar de que yo mismo saque mis conclusiones.

-Bueno... –suspira–. Acabo de descubrir que eres un Ancestro en vez del último miembro de ese linaje. También, que así como eres una bestia chupasangre eres muy frágil, y un mentiroso. –ríe ante eso–. Y que posees muchos secretos aún. Un lado maléfico en ti en lo que se supone no debería confiar. Hay.. tantas emociones juntas que me confunden. –toma esa mano contraria aun apoyada en su mejilla, cerrando sus ojos violetas-

Una caricia de ese pulgar siente en su mejilla a la vez que se acercaba ese rostro atrapando sus labios. Es suavemente obligado a caminar hacia atrás, simplemente obedeciendo sin detener aquel gesto.

-Yo... quiero empezar y saber de ti. –pausa para reanudar una secuencia de besos con sus párpados cerrados–. A partir de ahora, quiero empezar de nuevo. Esta es la única respuesta que puedo darte. –abre sus ojos para observarlo fijamente-

-Hagámoslo, Zero.

 

 

Suspira el Líder del Clan Aidou sentado en la parte trasera del auto con sus ojos cerrados. Todo empezaba a convertirse cada vez más turbio, y él estaba en medio. Bueno, su familia.

-Qué es lo que piensa? –se atreve a preguntar el chofer a su jefe, viéndolo por el espejo retrovisor-

-Eh? –abre sus ojos de golpe, posando su mirada en el chofer–. ¿Qué es eso? –inquiere el rubio, viendo un auto negro pasar justo delante de ellos-

-Ah, es el auto de la familia Shirabuki. –responde despreocupado-

-Qué?! ¡¡Sara-sama!! Sigue a ese auto. –ordena el Noble-

 

 

-Ah...

Kaname se mantenía abrazado a su amante. El dolor era indescriptible, su interior era desgarrado por completo, sintiendo como la punzante erección friccionaba sus entrañas, causándole cerrar los ojos.

Deseaba seguir allí, siendo presa de los ojos violetas que lo miraban tan fogosamente, aumentando esas ganas de seguir siendo penetrado. Entreabre sus ojos, viéndose reflejados en esas amatistas, sonriendo.

-Kaname... –exclama Zero a gusto ese nombre-

Dejando el cazador que su platinado cabello revuelto cubriera parte de su rostro sofocado. Un escalofrío recorrió su cuerpo, haciéndole ahogar un gemido cuando el castaño clavo sus dedos en su espalda, sorprendentemente no siendo sus uñas.

Ya imposible de pensar más se corre, manchando ambos cuerpos, el semen corría por su cuerpo y caía hasta llegar a las sábanas, su pecho se movía descontroladamente, por el cansancio, falta de aire y por las penetraciones del albino cazador, éste aún seguía con su frenético vaivén haciéndolo arrastrarse por esa cama improvisada.

-Kaname... Ah...

-Aah... –jadea mientras escuchaba la ronca voz de Zero gimiendo y nombrándolo-

Respira el castaño agitadamente, inclinando ligeramente la cabeza hacia atrás en un intento por tomar aire. Sintiendo como era llenado, la sustancia lo quemaba, simplemente quedándose esperando a que Zero igual se relajara.

 

Entreabre sus ojos por ver a ese castaño vestirse. Confuso por haberse quedado dormido por breves minutos levanta Zero su torso, buscando con la mirada su ropa.

-Ya es hora.

-Vas a salir... a algún lado? –inquiere Zero aun medio adormilado, alcanzando su camisa-

-Sí, voy a salir. –se hinca a su altura para darle una caricia-

-Kaname, no vayas a ningún lado hoy. –pega su frente con la del mayor a gusto de ese gesto en su pómulo–. Podrías leerle una historia a Ichiru justo como en los viejos tiempos. –propone mientras se ponía su camisa-

-... –solo calla sin dejar de tomar ese rostro entre sus manos-

-Quédate un poco más a mi lado. –observa atentamente esos ojos–. Bebe toda la sangre que quieras. Después de todo, mi sangre es algo que al parecer has anhelado fuertemente. –bromea atrapando esos labios, besándolo-

Un dulce beso siente después sobre su frente, obligándolo a cerrar sus ojos y evocar su niñez.

-Si eres buen niño y esperas por mí, haré lo que me pides. –peina esas hebras con detalle– Por favor, tú y Ichiru cuiden de la casa mientras estoy fuera. Gracias.

Abre sus ojos por dejar de sentir esa mano contra su mejilla, viendo extrañado como Kaname se aproximaba a la puerta.

-Había algunas cosas que pensaba hacer, acerca de una decisión que ya había tomado, sin embargo, una vez que llego el momento adecuado, algún tipo de duda nació dentro de mí. Y poco a poco, esa incertidumbre se hizo más y más fuerte. –gira a verlo mostrando un serio gesto-

-Espera. –se incorpora a causa de no gustarle el tono de esas palabras.

-Por favor, tú no dudes.

A sus ojos ve como perdía el castaño su figura, pasando a una horda de murciélagos que salen por esa puerta abierta.

-KANAME!

 

 

-Déjenme!! ¡¡¡No me toquen!!! –se sacudía el rubio de ojos aguamarina ante esas manos que lo dirigían hacía ese auto estacionado fuera, sacándolo de la Asociación-

-Bien, simplemente sáquenlo a la fuerza. –determina el rubio Presidente, Kaien Cross-

-Dije que me quedaría aquí y los espiaría!!! –se continua sacudiendo tratando en vano de zafarse-

-Ya no hay ninguna razón para mantenerte aquí en calidad de testigo. Vamos a devolverte. –en serenidad dice Cross subiendo de copiloto al auto-

Logran meter al rubio luego de mucho tironear...

 

 

-Papi, déjame ir contigo. –insistía Ichiru colocándose su abrigo y terciándose esa maleta, donde llevaba a Artemis-

-No demorare, permanece aquí y no le abras a nadie. –apresuradamente deja Zero sin abrochar ese abrigo corriendo con dirección a la puerta, ignorando a su hijo-

-No lo haré! –logra su imponencia detener a su padre– ¿Prefieres que me quede aquí a sabiendas que yo podré salir después sin compañía alguna? No sería la primera vez que salga, pero sí sin supervisión de Aidou-senpai. Yo también puedo servir de ayuda. Cada vez más estoy percibiendo el aura de Kaname y podría sentirla ahora.

Su hijo tenía razón en muchas razones. Sobre todo, no podía dejarlo solo en esos momentos.

-Iras. Pero sin despegarte de mí. –reanuda su caminata apresurada– ¿Traes a Artemis? –abre esa puerta cediéndole el paso-

-Siempre. –sale–. Qué frío. –frota sus manos sobre sus brazos-

Cierra esa puerta Zero tomando de la mano a su hijo. Tenía la extraña sensación que debía estar cerca de ese castaño. Tenía un mal presentimiento.

 

 

Caían aquellas montañas formadas por el pasar del tiempo y para la protección de ese castillo del Linaje Hanadagi. Desmoronándose, chocando contra el suelo y deshaciéndose en nuevos fragmentos, ninguno consiguiendo la suficiente fuerza ni distancia para alcanzar ni tocar a aquella presencia observadora y causante de aquel fenómeno, tratándose de aquella rubia forrada en ese ostentoso abrigo, Sara Shirabuki. Ni siquiera esa "guardiana" le había hecho daño alguno, no pudiendo decir lo mismo de la morena en el suelo.

Oculto el rubio Noble observaba a esa rubia forrada en ese abrigo, empezando a observar esa ostentosa edificación libre de barrera.

-Ey, en verdad crees que te disfrazaras y me seguirías en secreto? ¡Sal de ahí! –ve Sara a detrás suyo por sobre su hombro, tras ese marco sin puerta-

El rubio solo puede tragar grueso y mostrarse tras la rubia.

-Bien, Aidou-dono. Venga conmigo. –pasa ella por sobre la morena en el suelo-

-No te atrevas a perturbar el sueño del amo de la familia!!

-Que guardiana tan linda y obediente, soy yo quien va a alimentarlo. –la ve por sobre su hombro con una sonrisa amable-

Retoma la rubia sus pasos para acercarse hasta ese largo féretro cerrado, retirando con su mano la tapa que cae con un golpe seco al suelo descubriendo un bulto bajo una sábana.

-Este es un Vampiro Sangre Pura que ha permanecido durmiendo en este "castillo de sueños". El líder de la familia Hanadagi. Es un placer conocerlo. Después de Ouri-sama, eres el siguiente. Probablemente ya debes estar aburrido de esta vida ¿verdad? Pues bien, me alegra.

Estruja entre su mano esa tela que arrebata para descubrir el perfecto rostro de ese moreno, inclinándose ella en el borde, quedando sus rostros bastante cerca, persistiendo con su amable sonrisa que camuflaba sus intenciones.

 

 

-Papá, mira, es Cross-san. –señala Ichiru luego de ver y reconocer a aquel rubio dentro de ese vehículo-

Sin esperar orden o petición alguna corre hasta esa calle para colocarse en medio, por poco infartando a Zero que igualmente corre para protegerlo, consiguiendo que ese carro se detuviera por sus presencias.

-Ichiru-chan... Kiryuu-kun. –se asoma el rubio por la ventana–. Por poco.

-Necesitamos que nos lleven. –pide Ichiru acercándose a la puerta del auto-

-Es cierto, Cross. Es necesario. –con seriedad pide Zero-

 

 

Rodea Sara la espalda de ese cuerpo postrado con sus facciones faciales aun intactas, inclinándose con sus uñas dirigidas hacía ese torso. Pero, es arrancado su brazo junto a su abrigo. Mientras que ese moreno alzaba su torso con esa extremidad arrancada clavada en su pecho sangrante, retirándola mientras se incorporaba.

-Oh, se ha levantado, me siento honrada, Hanadagi-sama. Por supuesto, voy a necesitar a un cazador para darle el golpe final. Sin embargo... –con una sonrisa maliciosa exhibe ella su segunda mano intacta y la que sostenía ese palpitante órgano rojo que alcanzó a sacar–. Es bueno el que yo tenga un corazón, así puedo restaurar la mayoría de mis poderes.

Lame esa sangre alrededor de ese corazón, mientras que en su rostro empezaban a formarse un nido de arañas, siendo en realidad ella misma, la cual huye por el suelo en miles de esos arácnidos por toda esa edificación. No dejando rastro alguno de ella ni del órgano robado.

-... –ve el rubio Noble como descendía ese Sangre Pura de su ataúd, colocándosele al frente. Inclina su cabeza en una venia–. Hanadagi-sama.

-Cómo pudo esa niña crear una brecha y atravesar las defensas de mi castillo?

-Le pido que me perdone. Sara-sama ha capturado la energía vital del Clan Ouri. Y fue gracias a esa energía, que ella fue capaz de romper las defensas.

-Ouri-dono fue derrotado por alguien tan débil? Esa niña tan avara, debe ser una buena embustera... Respóndeme, dime todo acerca de lo que está sucediendo. No. –levanta su mano, acercando su dedo de larga uña a la frente del rubio que traga grueso–. Tengo una idea mucho mejor. Mi garganta está reseca...

 

 

-Por allí! –señala Ichiru con su mano que salía por aquella rendija en medio de ellos. Empezaba a sentir el aura de Kaname-

-Entendido. Date prisa. –ordena Cross al chofer-

-Qué hace un vampiro Sangre Pura en un auto de prisioneros? –se pregunta ese chofer viendo de reojo ese brazo infantil señalar al frente-

De brazos cruzados observaba Aidou a ese segundo albino silencioso sentado frente a él. Por su parte, Zero posa su atención en la rendija de fuera, tratando de mantenerse en calma y disipar ese presentimiento, dejándole a su hijo el "localizar" a Kaname.

-"De seguro buscan a Kaname-sama ¿Qué habrá pasado?" –suspira el rubio de brazos cruzados, sentado-

-Este camino nos lleva a... –se sorprende Zero al divisar el sendero pavimentado de fuera-

-Ichiru, el castillo de la ancestral familia Hanadagi es por aquí, en esa dirección ¿Kaname-kun no te dijo nada?

-No.... –desplaza su mirada a su papi, notándolo preocupado. Regresa su vista al frente, sin soltar esos barrotes de esa ventana-

 

 

-Hanadagi-sama, por favor... –bajaba el rubio esas escaleras, huyendo de ese moreno que avanzaba en pasos suaves-

-Ahora que me han arrancado el corazón, casi no tengo poder. No esperaba hacerle frente a una resistencia. Lo diré una vez más, entrégame toda tu sangre y tu vida. Ven. –estira su mano hacía el rubio sin disminuir su imponencia-

Esa corta palabra había salido igual a una orden que logró su efecto. Olvidando el Noble por completo huir de ese Sangre Pura.

-Sí. Sí... Hanadagi... sama... –estira su mano sumiso-

En ese momento pasa un castaño al lado del patriarca del Linaje Aidou, apartándole el brazo con un movimiento de su mano. Parpadea el Noble, reconociendo a ese segundo sangre Pura avanzar sosteniendo una espada cazadora con la cual apuñala al moreno en el corazón, o donde se supondría debería estar eso órgano. Desintegrándose rápidamente en miles de fragmentos frente a un inmutable Kaname.

-Kaname-sama ha... ha matado a Hanadagi-sama, un Sangre Pura. –arrodillado ve a ese castaño sostener un arma cazadora, incrédulo-

-Aidou-dono, quién decidió en realidad que no se debe violar la santidad de los Sangre Pura?

-Kaname-sama, cuando usted dice esas cosas, suena aterrador. –confiesa el Noble sin levantarse-

-Es realmente imposible controlar a la sociedad vampírica sin usar a los Sangre Pura? –se hinca frente a él con una sonrisa suave–. Es como las abejas que no pueden hacer nada sin su reina... ¿En verdad pueden ser tan tontos? –presiona su mano en ese mango en molestia ignorando el daño que esa espada le empezaba a causar a su mano-

-Kaname-sama, por favor, libere su mano de la espada maldita. Usted podría no estar a salvo con ella

-Aidou-dono, le diré algo en este momento.

Se asombra el rubio Noble por esas palabras, no retirando sus ojos de esa presencia delante.

 

 

-Ichiru, mantente dentro! –ordena Zero saltando de aquel vehículo-

Apresuradamente corre Zero. Sentía claramente el aura de Kaname provenir de ese lugar con intensidad, no equivocándose. Olvidando todo a su paso corría preocupado. Pasa por los pasillos de aquella mansión de pesada atmosfera, deteniéndose sus pasos por divisarlo al inicio de las escaleras, reconociendo al padre de Aidou. Sonríe aliviado el albino cazador al final de esos escalones.

-Kana... –decide Zero llamarlo desde el inicio de la escalinata-

Calla borrándose su sonrisa por la imagen de aquella espada. Ahora podía ver todo con más claridad. Arrodillado estaba aquel Noble rubio, y frente a él, estaba Kaname que en alto sostenía sobre su cabeza esa hoja afilada como si fuese algún verdugo de alguna horca. Pero lo que más lo desconcierta, es ver al castaño bajar esa arma cazadora sin temblarle algún musculo.

Retiene el cazador la respiración por lo que siguieron sus ojos, no sintiendo esas dos compañías recién llegadas detrás.

Kaname lo había decapitado...

Al padre de Aidou...

A su más grande aliado...

-Padre... –murmulla Aidou detrás de Zero, aún más aterrado– ¡PADRE! ¡PADRE! –grita al ver ese cuerpo desaparecer en una capa de polvo-

Incrédulo observa Zero a ese castaño que gira a verlo.

-He dejado de dudar. Tomé la decisión de estar a tu lado. Aun así, voy a cumplir mis planes originales. Perdóname. Gracias, Zero.

Desaparece Kaname en una horda de murciélagos que se pierden en el cielo. Bajo la mirada incrédula de ese par de albinos.

 

 

Esperando entre esos árboles de brazos retorcidos y pinos, ven Ruka y Kain esos quirópteros detenerse frente a ellos y tomar la forma de su castaño superior, quien sostenía esa espada sin inmutar gesto de dolor pese a ésta "defenderse" con descargas eléctricas en su mano. Notándolo la Noble castaña clara que sin dudarlo se quita su abrigo.

-Kaname-sama, dese prisa y suelte esa espada, por favor. Logramos oír los gritos de Hanabusa...  –de reojo ve por segundos a Kain, notándole tristeza–. Aidou-dono fue como un querido tío para usted.

-Vámonos, Cross Kaien no tardara en perseguirme. Al igual que Aidou, Zero y el mismo Ichiru.

Notas finales:

Recuerden que advertí que trascribía todo el manga U_U. Bueno... de 80 a 90% ^o^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).