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Hace un tiempo quizás no me imaginaba un final, al verte vi un futuro junto a ti, los dos arrugados y acurrucados un domingo en la cama, en mi corta existencia nunca sentí mi corazón tan agitado como ese día, cuando te conocí supe lo que me perdía, empecé a vivir al estar contigo y ahora me siento morir al verte partir, mi vida, tu, te vas.
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Sentado a un lado mío mirando el televisor atentamente mientras comías tus galletas favoritas y sonreías ampliamente te observaba, hace semanas te siento lejos y como desearías que me sonrieses a mí de esa manera, bobamente y con migajas en los labios, puede sonar tonto pero por favor mírame y quédate a mi lado, apoyo mi cabeza en tu hombre y tu cuerpo se tensa, ¿Qué cambio entre nosotros? Dime cual fue mi error, no me dejes atrás, te lo pido.
Es domingo, nos encontramos de camino a la casa de tu mama, el coche era inundado por la música de la radio y el ambienta era tenso, solo mirabas a través de la ventana y sonreí, quizás vas contando los coches rojos y con hambre; Te conozco más de lo que hago conmigo, cada gesto y palabra que dices ocultando otras, hace tres años nos conocimos de casualidad y supe de inmediato que tú eras el indicado, el chico que tanto espere y espero tener junto a dos perros, viviendo juntos en los suburbios de algún país, pero aunque mis planes se fueron cambiando y fusionándose con los tuyos me bastaba con tenerte y poder amarte.
-¿Tienes tu billetera y llaves?- Preguntaste apurado y enojado, hace una hora que tendríamos que estar en camino a la boda de tu hermana, cogiste tu chaqueta y acomodaste tu corbata murmurando por lo bajo lo fastidiosa que fue tu tarde, te mire desde el espejo y mi corazón se llenó de inquietud, tu retraso y la marca en tu clavícula al llegar oprimieron mi corazón, ¿Dónde está tu sinceridad que te caracteriza? ¿De verdad quiero saber?, me acerco a ti para besarte y me rehúyes con la excusa de ponerte los zapatos. Salimos de casa en silencio.
Te conocí en la fila del supermercado a dos cuadros de mi apartamento, era de noche y estabas molesto, a cada rato veías tu celular y maldecías por lo bajo, a pesar de todo solo vi a un joven apuesto y con ojeras, un panda pensé, me reí por eso y volteaste a verme, me sentí desnudo frente a ti, me sacaste la lengua y este niño no tiene respeto pensé. Te vi irte antes con tus compras y me resigne a tener un flechazo sin futuro. Al salir llovía a cantaros y saque el paraguas, según la mujer del clima hoy llovería pero no le creí, bufe molesto, llegaría tarde a casa y quizás con un refriado-tengo que dar de comer a boss-comente sin ganas y me sobresalte al sentir a una persona pegada a mí, eras tú, con un helado y mirando desinteresadamente el cielo-¿quién es boss?-preguntaste caminando y yo camine rápidamente tras de ti para que no te mojaras. Sabías que me tenías a tus pies.
Quería sorprenderte y fui a recogerte al trabajo, tenía planeado una cena y una película, una de comedia que tanto te gusta y quizás después unas hamburguesas, sentado en la cafetería frente a tu trabajo esperaba a que salieras, quería arreglar nuestra situación y volver a ver ese brillo que tanto me encanta, no debía rendirme, mire el anillo de pareja que compraste en nuestro quinto mes de aniversario, deseaba el pasado de vuelta y te vi salir sonriente, me pare y todo mi mundo se quebró y la promesa para siempre se perdía en el tiempo, un hombre venia tras de ti y te abrazaba, apoyando su cabeza en tu hombre, sonreías enamorado como cuando nos conocimos, te hablaba en tu oído y tu tomabas sus manos aferrándote a ellas sobre tu estómago, ¿era por él? ¿Ya no me amas? ¿Desde cuándo? ¿Te olvidaste de mí? Tantas preguntas tenia y las ganas de ir a reclamarte no me faltaban pero me contuve, amo tu sonrisa y el que estés feliz, no podía arruinarlo más de lo que esta, sin sabes estaba llorando aguantando el llanto, quería ir a casa.
Me besaste desesperado y me tumbaste en la cama, tu sobre mí en mi regazo frotándote sobre mi cuerpo necesitado, no me importaba más nada si podía tocarte otra vez, la ropa fue desapareciendo y note los moretones en tu pecho y me hice el siego, continúe, solo esperaba darte a entender que te amo y siempre estaré para ti aunque tú no estés, te alejaste y me miraste, dolor y lastima, tus ojos estaban acuosos y no quería saber ahora porque, sabía que no podría soportar la verdad de tus labios y antes que a hablases te calle con un beso, no lo digas y dame tu amor aunque sean tus sobras.
¿Cuánto tiempo llevas llegando tarde y alguna veces ni llegas? Te espero con la cena lista, otras veces me quedo en la madrugada para recibirte, te llamo para asegurarme que estas bien pero sé que lo estas, estas con ese hombre, miro el desastre que deje en la habitación, hoy tampoco estas y mi corazón agonizante ya no aguanta más, duele y nunca pensé en un final y más contigo.
-No puedes hacerle esto, díselo o le diré-escuchaba la charla que mantenías con mi hermano, estaba del otro lado de la puerta, no solo soy yo quien se dio cuenta de nuestra distancia y más de tu infidelidad-Él te ama-cuánta razón tienen sus palabras. Me fui antes de oír tu respuesta, no quería saberlo, soy masoquista, quiero prolongar tu estancia en mi vida, solo dame tiempo para asimilar que ya no tendré el derecho de verte despertar, callar tus berrinches con un beso, tomarte la mano, besarte, ya no podre amarte más.
Odiaba ver tu rostro lleno de lágrimas y deseaba borrarla y curar tu sufrimiento pero el causante era yo, el tiempo se terminó y mis esperanzas por conquistarte con él, te sentaste en mis piernas y me abrazaste, me aferre a ti, quería recordar tu calor y el olor de tu cabello, las lágrimas se perdieron en mi pecho, déjame estar contigo y si no es como novio que sea como amigo, no me apartes de tu vida, solo quiero mirarte y no importa si es de lejos.
-Perdóname-no lo digas, te lo suplico-Yo…fui un cobarde, estos años fueron grandiosos…-
-¿Recuerdas la vez que nos conocimos?- te interrumpí
-Bae, no lo hagas más difícil-ocultaste más tu rostro en mi cuello donde tantas otras veces durmió
-Mi Riri, ¿lo recuerdas?-
-Si-
-Pensé: quiero envejecer con este chico, quiero darle mi vida y te lo prometí…-
-Por favor…-
-Nunca pensé que lo nuestro terminaría, podemos…-
-No Bae, no podemos más-
-¿Por qué? ¿Dame una oportunidad…-
-Lo amo, lo amo Bae-
Y si me rompiste por completo, con dos simples palabras que ya no me pertenecen, no sé cuál fue mi error, ¿Dime, porque te olvidaste de mi cuando tu corazón se agitaba por otra persona y decía amarme siempre, por toda tu vida?
Dormimos juntos ese día, no fui al trabajo y no atendí ninguna llamada, esa tarde y noche te la dedique a ti, en silencio y entre lágrimas permanecimos juntos, acostados y abrazados, tu encima mío y yo acariciando tu negro cabello, te extrañaría, siempre lo aria, dormías dejándome con mi dolor y desee despertar de esta pesadilla, rebobinar y evitar los problemas, empezar te nuevo, conocerte otra vez y por primera vez en esa fila del supermercado.