o.O Capítulo 3: Encuentro íntimo O.o
Corrió, corrió y siguió corriendo, esquivando a todos los alumnos que estaban en el pasillo e intentando que no se le caigan los libros, como un equilibrista en la cuerda floja.
Al llegar a la puerta se detuvo para tomar un poco de aire y luego entro. Todos sus compañeros se encontraban charlando, otros completando informes que debían, etc.
Se acercó a su banco, se sentó e intento descansar un minuto mas antes de que llegara el profesor, recostó su cabeza sobre sus brazos suavemente cuando sus amigos se acercaron a hablarle:
-Harry, ¿dónde estabas?. Pensamos que no llegabas.- dijo Ron.-
-Me quedé encerrado en la habitación, me parece que van a tener que arreglar la puerta o sino quedaremos encerrados. –contesto el muchacho todavía con su cara gacha-
De pronto, una voz ajena invadió los oídos de Harry haciéndolo estremecerse:
-Buenos días Potter. –dijo Malfoy mirando como el moreno continuaba en su posición-.
-¿Qué es lo que querés Malfoy? –interrumpió Hermione interponiéndose-.
-Y a vos quien te habló. No te metas en temas que no te interesan.
-¡Maldito Malfoy!, andate de acá. –La voz de Ron comenzaba a elevarse-
-Hablaremos luego Potter. –mirando al pelirrojo y a su compañera a los ojos, desafiándolos, dio media vuelta y se fue a su banco-
Pronto, ambos amigos miraron a Harry como continuaba derribado, sin pronunciar una palabra, sin mover un solo músculo. Parecía muerto en vida.
Fue en ese momento cuando el profesor se hizo presente y todos regresaron a sus lugares.
Pasaron aproximadamente 10 minutos, cuando Harry comenzó a sentir que ardía por dentro, la cabeza de daba vueltas y sus ojos se cerraban solos. No dudo un instante y pidió ir a la enfermería por sus actuales síntomas. Al llegar, se recostó en una cama y al rato se durmió. Poco tiempo después de haber conciliado el sueño, las puertas de la habitación se abrieron de par en par. Al hacer tanto ruido hizo que Harry despertara y comenzó a escuchar la conversación:
-¿Qué es lo que le sucede Sr. Malfoy?. –pregunto la enfermera tomando la temperatura al muchacho.-
-Creo que he tomado frío por la noche. –contestó fingiendo una cara de dolor-
-Bueno, recuéstese y cuando se sienta mejor, puede irse.
-De acuerdo.
La enfermera se retiró de la habitación, dejando solamente a los dos muchachos.
Harry se encontraba temblando nuevamente. ¿Qué hacia Malfoy en la enfermería?.
Por un instante intento calmarse y volverse a dormir, pero los nervios de tenerlo tan cerca no lo dejo, entonces no dudo en interrogarlo:
-Malfoy, ¿Qué es lo que haces acá?. –pregunto Harry volteando para mirar a la cama donde se encontraba.-
La cara del moreno se puso completamente blanca al darse cuenta que el slytherin no se encontraba en su cama, sino ¡¡Junto a él!!.
-¡¡Qué haces acá!!. –rápidamente se corrió para alejarse lo mas que pudo, sin abandonar su lugar-.
-Pues te observo, Potter. Te ves muy bien. –dijo Draco mirándolo de pies a cabeza-.
-Si te sentís mal, acostate en TU cama. No me molestes, tengo el ánimo por el piso. –dijo Harry tomando sus sábanas y girando, mostrándole su espalda en símbolo de rechazo-.
-Potter, ¿Estás así por lo del beso de hoy?. –dijo el rubio acercándose mas al muchacho de cabellos oscuros-
-No. –respondió directamente volteándose para mirar el rostro de Malfoy.-. Solamente no me siento con ánimos porque no dormí.
-Muy bien Potter, te voy a dejar, pero antes...
Fue un instante donde Harry no pudo detener aquel beso que el slytherin le robo. Parecía un beso más suave que el de la mañana, mas dulce, más jugoso y carnoso.
Harry ya no sentía rechazo a los besos de Malfoy, ya que había aceptado que sus sentimientos no eran mas de odio, sino de un querer bastante cercano al amor.
Sus lenguas comenzaron a moverse lentamente como una danza única e irresistible. Las manos del rubio comenzaron a deslizarse mas, de arriba abajo por la espalda de Harry. Ya nada importaba alrededor, parecía un momento increíble, único.
Poco a poco, las manos del slytherin comenzaron a bajar y lentamente se fue acomodando, quedando completamente sobre él.
Mantuvieron su mirada fijamente en el otro por un momento, cuando volvieron a besarse.
Fueron desvistiéndose lentamente entre besos, caricias, jugueteos, hasta quedar completamente desnudos.
El rubio comenzó a mirar el hermoso pecho de Harry con lujuria, su mayor deseo era recorrer cada rincón de el. Sin dudarlo mas, se acerco, y comenzó a besar su cuello y así fue bajando marcando un delicioso camino hasta llegar a un pezón. Allí se detuvo y con su lengua comenzó a dar vueltas alrededor, jugo, lo mordisqueo, lo besó, etc. Harry comenzó a gemir de placer. Con esas reacciones Draco seguía tentándose mas y no tenia ganas de terminar nunca aquel jugueteo.
Luego de haber degustado un rato, volvió a subir hacia Harry y lo beso profundamente. Fue entonces cuando se dio cuenta de la pequeña erección que presentaba el gryffindor.
Con una sonrisa dibujada en su rostro, cesó aquel beso, y con su lengua fue recorriendo en línea recta su tronco.
La cara de Harry estaba completamente roja de la excitación. Mirando a Draco fijamente, notó cual sería su próximo destino con lo que se estremeció al pensar en el futuro placer que le harían vivir.
Lentamente Draco se acerco a su próximo plato, y lo comenzó a lamer disfrutándolo como si fuese lo último que haría. Continuó por un rato, con un placentero fondo que se basaba en los amplios gemidos de Harry.
Al mismo tiempo, como sus manos pedían acción, las deslizo con destino a los glúteos del moreno, para apretujarlos, amasarlos, y poder ayudar así a llegar más rápido al clímax.
Continuo a un ritmo lento, hasta que se dio cuenta también de su erección. Decidió retirar una de sus manos de los glúteos de Harry e intento acomodar los movimientos de sus dos manos al mismo ritmo. Fue entonces cuando Harry notó la situación en la que se encontraba Draco, entonces entre gemidos pudo decirle:
- No hagas eso Draco, ven que yo también quiero participar.
A partir de eso, todas las posiciones cambiaron y ambos continuaron así, entre medio de gemidos y movimientos con las caderas, hasta que juntos alcanzaron el clímax deseado. Fue entonces cuando ambos cayeron rendidos en la cama, con sus cuerpos sudosos exponiendo el gran placer que acababan de vivir. Continuaron allí un rato, ya que la enfermera no llegaría hasta dentro de media hora.
Un gran silencio volaba por la gran habitación, cuando...
-Harry, ¿qué es lo que sientes en este momento?.-preguntó Draco mirándolo a los ojos-.
-Amor. –dijo Harry abrazándolo fuertemente y besándolo-.
Quedaron así un tiempo hasta que decidieron vestirse e irse a sus dormitorios a tomar un baño.
Cuando Harry dio media vuelta y se dirigió directamente a la puerta de la enfermería, no alcanzo a tomar la perilla cuando una mano se apoyó en su hombro e hizo que girara, encontrándose con un apasionante beso que lo hizo temblar. Al separarse, lo miro y lo abrazó de tal forma que sus sentimientos salieron a la luz.
-Te amo. Te amo como nunca ame a nadie y no sé porque. Hasta ayer no podía ni verte, pero luego del primer beso que me diste en la habitación, comencé a dudar. Estaba angustiado, tenia miedo de que me rechazaras, de que destrozaras mi corazón. –dijo el moreno entre sollozos.-
-Pues te equivocaste, porque yo también te amo. Pensaba que solamente tenia curiosidad en vos, pero veo que lo que siento va mas halla de eso. –dijo el rubio conteniéndolo-.
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