Querido XingXing-ah
La verdad no sé como iniciar esta carta, de hecho, no pensaba escribir ninguna carta hasta que Tao se le ocurrió esta idea para que al fin pudiera estar tranquilo conmigo mismo.
No sé si funcione, pero acá va.
Lo primero que quiero decir es que te extraño, y mucho. Desde aquel día en el hospital, en el cuál me pediste que me recostara a tu lado, en aquella habitación tan oscura y neutra, en la cual escuché como tus latidos se comenzaron a detener, hasta hoy.
Quiero que sepas que amaba la forma en la que reías, que aún conservo las fotos de nuestro viaje a Japón y que agradezco el hecho de que me hayas amado.
Después de que te fuiste de mi vida, yo… yo no supe como manejar el que ya no estuvieras acá, el que ya no estuvieras para ver estúpidos reality shows, para que me levantaras en la mañana a gritos, no supe como hacerlo.
Me sentía como la mierda, y creía que jamás volvería a sentir nada parecido a lo que alguna vez sentí por ti.
En realidad, hubo un momento en el cual Luhan, Kyungsoo y Xiumin se preocuparon tanto que decidieron tomar turnos para cuidarme.
Ge, un día. . . los chicos llegaron a nuestro departamento con una expresión decidida en sus caras, mandándome a bañar y a vestir apropiadamente. Obviamente, yo sabía que me iban a hacer salir a algún bar o algo parecido.
En esos momentos, odié la idea, pero sabía que no me iba a poder escapar de sus planes.
Pero gege, quiero que sepas, que ahora estoy más que agradecido con los muchachos de que me hayan arrastrado a ese bar.
Allí conocí a Tao.
Sí, el mismo que me sugirió escribirte esta carta.
Gracias a él logré salir de mi cuadro de depresión, no se tragaba mis estúpidas excusas para que se alejara, y gracias a él y a su persistencia ahora puedo respirar calmadamente de nuevo.
Antes de que él llegara XingXing-ah y tú ya no estabas, nuestro apartamento ya no se sentía como mi hogar, porque ya no se llenaba de nuestras conversaciones y planes, tampoco se escuchaba la música que te encantaba escuchar los fines de semana cuando limpiábamos, estaba vacío.
Y cuando él se metió a mi vida, y comenzó a visitarme, después de un tiempo comencé a anhelar su compañía, y de repente comenzaron a aparecer cosas suyas en cada rincón del apartamento, éste ya no se sentía tan vacío y frío.
Gege, quiero que sepas que él me hace feliz.
Que él me hace sonreír, aún cuando nadie puede.
Que él es al único que dejo que se me acerque y me abrace cuando me dan ataques de pánico.
Que el me besa, cuando ahora tú ya no lo puedes hacer más.
Yixing, quiero que sepas que yo lo amo, tanto o un poco más de lo que te amé a ti.
Que te amé.
Te amé mucho y que valió la pena cada minuto que pasé contigo, pero que ahora está este panda tamaño humano que está dispuesto a pasar el resto de su vida conmigo.
Que fuiste alguien muy importante para mi y que no te olvidaré jamás, siempre serás mi primer amor, pero espero que entiendas que he avanzado con mi vida. Vendí nuestro departamento y compré otro junto con Tao, terminé mi carrera, y estoy apunto de convertirme en padre.
Ge, lo siento, pero una buena amiga me dijo alguna vez, hace años que no podía estancarme en el hecho de que te perdí y que a lo largo de nuestras vidas habrán personas que entren y salgan de ellas y que todos son importantes, por mas mínimo que sea la interacción que tengamos con ellas y que cuando sea la hora de que se vayan, algunas serán de forma irreversible.
Pero que aunque tenemos todo el derecho de sentir su pérdida, la vida sigue.
No sé bien el por qué me lo dijo, ya que fue de la nada, pero eso me marcó.
La cosa es XingXing-ah que para mí eso significó que aunque te perdí, te lloré, te velé, no hacía falta estancar mi vida para no olvidarte.
Zhang Yixing, quiero que sepas que ya no debes preocuparte.
O creo que es al revés, pero no puedo borrarlo porque lo escribí a bolígrafo y no volveré a escribir todo esto.
Creo que es todo.
Adiós Yixing.
Te quiere y te extraña.
Wu YiFan