“Te Protegeré”
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto *-*
Capitulo 11: Aishiteru
Tsunade miraba a ambos muchachos frente a él, procesando toda la información que acababa de recibir, primero el Kyuubi era aquel chico pelirrojo que estaba al lado de Naruto, segundo que el rubio estaba embarazado y del Kyuubi, tercera que los Akatsuki habían atrapado a Naruto pero no le hicieron nada, al contrario, lo cuidaron y protegieron de sus propios miembros, hubiera sido un buen chiste si no fuera porque era cierto, se sentía incluso como si estuviera en un mundo paralelo y no en el real, pensaba la Gondaime cerrando sus ojos.
-Bueno, no les puedo decir nada, si ustedes van a estar juntos es vuestra decisión pero deben de saber que estarán más protegidos de ahora en adelante, el objetivo de Akatsuki sigue siendo el Kyuubi, por lo tanto, tarde o temprano vendrán por él, hay que estar preparados-
-Sí, gracias abuela Tsunade!- le sonrió Naruto contento.
-Pero antes, quiero hacerte un chequeo Naruto, según lo que me conto Sakura, son 4 hijos que vas a tener- dijo levantándose de su escritorio.
-Es normal, las camadas son de esas cantidad o mas- respondió Kurama con simpleza.
-Ah!, con que lo sabías!- le apunto Naruto –Sabes lo que voy a sufrir teniéndolos!-
-Estaré a tu lado- le sonrió, agarrándolo de la cintura para besarlo.
-Ejem- tocio Tsunade algo sonrojada –Naruto, levántate la polera-
-Lo siento- se disculpo el rubio sonrojado.
Naruto se levanto la polera y Tsunade utilizo un jutsu para chequear su vientre y efectivamente Sakura estaba en lo cierto, eran 4 en total pero lo que le sorprendió fue que ya eran fetos, estaban creciendo más rápido que un ser humano normal, eso quería decir que Naruto los tendría antes de los 9 meses, quizás entre los 5 y 6 meses, preguntándose si serian niños normales o con características como el Kyuubi, meditaba la mujer mirando a Naruto y luego a Kurama.
-Efectivamente son 4- retiro su mano del vientre de Naruto –Pero ya están creciendo a un paso anormal para un ser humano-
-Que quieres decir con eso Abuela Tsunade?!- pregunto asustado.
-Me refiero a que los tendrás antes de los 9 meses, quizás entre los 5 o 6 meses- miro a Kurama –Serán humanos?- el Kyuubi se rió entre dientes ante ello.
-En efecto, pero también podrán transformarse en un Kyuubi como yo con el debido entrenamiento-
-De verdad?!- pregunto asombrado Naruto –Y si dañan a la aldea sin querer?-
-No hay que preocuparse por ello, yo me encargo de eso, soy el único capaz de enseñarles como transformarse, al contrario, serán de gran ayuda para la aldea-
-Es bueno oír eso- Tsunade hizo una pausa –Esto se mantendrá en absoluto secreto, me refiero a que tu eres el Kyuubi-
-Y que estoy embarazado también?- pregunto el rubio.
-Mm… de todas formas se notara y terminaran sabiéndolo, pero hasta el momento no digas nada- Tsunade se volvió a sentar en su escritorio –Ahora que vuestra familia aumentara, se le brindara un nuevo hogar, mandare a alguien más rato para avisarles, por mientras ordenen sus cosas-
-Woah!, muchas gracias abuela Tsunade!, eres la mejor!- chillo Naruto emocionado a lo que la hokage sonrió -Bueno, ahora pueden irse, yo me encargo de lo demás-
Naruto asintió y salió con Kurama del despacho de la Gondaime, estaba muy feliz, no podía sentirse mejor en estos momentos, estaba realmente emocionado y no podía esperar el día en que conocería a sus hijos, eran cuatro, como serian?, pelirrojos o rubios como él?, y niños o niñas?, awwwww!, no hallaba la hora para tenerlos entre sus brazos y acurrucarlos, aunque va a tener que utilizar algunos clones para jugar con todos ellos, pensó soltando una risita.
-Te ves feliz- le sonrió Kurama.
-Lo estoy dattebayo!- lo abrazo –Vamos a formar una familia y seremos muy felices todos-
-Sí, te prometo que no volveré a fallarte Naruto, te protegeré con mi vida, lo juro- le dijo deslizando una de sus garras por sus mejillas.
-Kurama…-
Naruto beso al pelirrojo y este lo estrecho más fuerte en contra su pecho durante el beso, pero tuvieron que separarse ya que el estomago del rubio gruño en señal de protesta, este se sonrojo y Kurama le sonrió.
-Al parecer alguien tiene hambre-
-Alguien?, somos 5 en total- hizo un puchero y Kurama le beso la frente –Quiero ramen-
-Está bien, pero no solo comerás eso durante el embarazado, debes alimentarte con todos los nutrientes necesarios para nuestros cachorros, entendido?-
-Sí, y deja de llamarles cachorros!, no son perros!- le recrimino.
-Soy un zorro, es normal que así les llame a mis hijos- le dio un beso en la nariz –Vamos, tienes que alimentarte-
Kurama tomo de la cintura al rubio y comenzaron a caminar por la aldea hasta llegar al puesto de Ichiraku, donde Naruto comía como si no hubiese mañana, Kurama con tan solo mirarlo se quedo lleno mientras comía de su ramen, pero bueno, después de todo, el rubio estaba embarazado, era algo normal que tuviese ese apetito, sus cachorros iban a consumir más energía de la normal del rubio pero iban a crecer sanos y fuertes, ya que él se encargaría personalmente de la alimentación de su compañero, haciendo una mueca al recordar el bajo peso que pesaba el niño cuando era más pequeño, comiendo nada más que ramen, ya que era lo único que podía comer y preparar.
-Que sucede?- le pregunto Naruto con la boca llena mirándolo atento.
-Nada, come- le chasconeo los cabellos.
Naruto se encogió de hombros y siguió comiendo al igual que Kurama, cuando terminaron, ambos se dirigieron al departamento del rubio y comenzaron a ordenar las cosas que se llevarían y cuando recién habían terminado, unos anbus entraron y los ayudaron con su traslado, llevándolos a una linda casa de dos pisos amueblada, la cual tenía un amplio jardín, en el primer piso tenía una espaciosa cocina-comedor y una sala de estar, y en el segundo piso, tenía cinco habitaciones y una de ellas era más grande, ya que era matrimonial, cada una tenía su baño propio, la casa era muy acogedora y perfecta para la familia que iban a tener, pensaba Naruto emocionado, los anbus se fueron y Naruto se dejo caer en la cama con los brazos abiertos, y Kurama no desaprovechando esa oportunidad, se subió encima del rubio, apoyando sus manos a cada lado de la cabeza del rubio para no aplastarlo con su peso.
-Creo que deberíamos de estrenar la cama- le sonrió con lujuria el Kyuubi.
-Eres un pervertido- le sonrió Naruto –Pero es buena idea-
Sin más tiempo que perder, el pelirrojo agacho su rostro para capturar entre sus labios los de Naruto mientras este tomaba los extremos del kimono del Kyuubi y lo deslizaba por sus hombros esta sacárselo con ayuda de este, el rubio paso sus manos por el pecho tonificado de Kurama, enviándole escalofríos al susodicho al sentir sus dedos en su piel, sin dejar de besar al rubio, el Kyuubi bajo sus manos a sus pantalones y se los quito con ansias, lo mismo sucedió con la chaqueta y la polera, dejando totalmente desnudo a Naruto bajo su cuerpo, el pelirrojo se deslizo hacia atrás para observar la magnífica vista y luego se agacho, comenzando con un rastro de besos húmedos por su cuello, hombros, pecho hasta llegar a su vientre, donde inconscientemente lo acaricio con su mano, pronto este ya no sería plano, se hincharía producto del crecimiento de sus cachorros, pensó algo emocionado al imaginar a Naruto con su vientre abultado; siguió su camino con su lengua hasta llegar al miembro del niño, donde sin darle tiempo a reaccionar, se lo metió a la boca, ganando un gemido del rubio, el cual se aferro a su cabellera rojiza, Kurama jugueteo con su lengua alrededor de la cabeza de su pene y luego cuando fue suficiente, se lo metió a la boca, subiendo y bajando la cabeza alrededor de este.
-Ah!, Kurama!- gimió Naruto aferrándose con más fuerza del cabello del otro.
El pelirrojo sonrió y metió la punta de su lengua en la hendidura de la cabeza del miembro de su compañero, ganando que este arqueara la espalda y comenzara a salir un liquido pre seminal, el cual lamio con delicia, los gemidos de Naruto lo estaban excitando de sobremanera, por lo que dirigió tres de sus dedos a la boca del rubio, el cual acepto gustoso y los labios como si fuera un manjar, la lengua del niño jugaba con ellos y los succionaba a la vez a lo que Kurama respondía con un ronco gruñido de placer que salía de su pecho, sentía como si era su propio miembro el que estaba en la boca del niño y no sus dedos, su entrepierna estaba más que dura, su hakama ya se sentía apretada y tenía que saciarse pronto, por lo que retiro los dedos de la boca del niño y dirigió un digito primero a la entrada de este, metiéndolo y sacándolo con lentitud, cuando a Naruto ya no le molestaba ese dedo intruso, introdujo otro y luego otro, hasta que eran tres los que salían y entraban del rubio.
-Por favor Kurama… no me tortures mas…- suplico el rubio con los ojos oscuros de lujuria.
-Que es lo que quieres Naru-chan?- mordisqueo uno de sus pezones.
-A ti, por favor…-
Kurama sonrió y sin tiempo que perder, saco con cuidado sus dedos de la entrada del niño y rápidamente los reemplazo por algo mucho más grande, Naruto arqueo la espalda mientras se aferraba a la espalda del pelirrojo al sentir su dura virilidad entrar en su interior, el Kyuubi agarro con más fuerza sus caderas mientras se metía en el niño, mordisqueando su hombro mientras sus paredes interiores lo envolvían en un delicioso calor, ya no pudiendo aguantar más, se metió de un solo empujón, provocando que ambos gimieran, Kurama sin perder más tiempo, salió de este y luego volvió a introducirse con lentitud, aumentando el ritmo progresivamente por cada penetración que le realizaba al niño, el cual envolvió sus piernas alrededor de las caderas de Kurama para hacer que las embestidas sean más profundas y rápidas, necesitaba llegar al orgasmo con urgencia, lo necesitaba al igual que Kurama que comenzó a arremeter con fuerza dentro del rubio, en un vaivén sumamente desesperado, enterrando sus colmillos en la marca que le había hecho, provocando que al rubio le recorriera un escalofrió por todo el cuerpo.
-Ku… Kurama!- grito su nombre Naruto cuando llego al clímax.
El Kyuubi en respuesta dio un fuerte gruñido cuando las paredes del rubio lo apretaron exquisitamente y sin poder aguantarse más, se dejo llevar el también, culminando dentro del rubio, cayendo cansado sobre el cuerpo del chico que lo recibió con los brazos abiertos mientras le acariciaba la espalda con cariño.
-Te amo Kurama…-
-Y yo a ti, Naru- le respondió el Kyuubi besándolo en sus labios cansados.