Estaban nerviosos, no entendían como habían llegado a esa situación, de un momento a otro, su vida había cambiado, los cinco se miraban entre si tratando de descubrir algo que ellos mismo no sabían, ese algo que los tenía preocupados y que definitivamente, los haría cambiar, los cinco tendrían que modificar su forma de vivir, su trabajo peligroso a un trabajo metidos en una oficina, con gente fea y estirada de corazón.
Pero ya no había nada que hacer, el empresario Akashi Masaomi había tomado su decisión y las cosas estaban hechas, los cinco tendrían muy pronto hijos y después... tendrían que casarse con cinco donceles que no conocían ni en pintura.
-¿Puede repetirnos lo que dijo? - hablo un chico alto de 1.95, de cabellera y ojos verdes adornados con unos lentes cuadrados, complexión fuerte, piel ligeramente morena y expresión estoica, vestía un pantalón formal negro y un suéter verde de cuadros, los dedos de sus manos estaban cuidadosamente vendados, Midorima Shintaro.
-Lo que has escuchado Shintaro, lamento ser portador de estas noticias pero lamentablemente no hemos tenido otra opción, es eso, o que todo Akashi´s Corps se vaya a la basura, creo que todos sabemos que ocurrirá si todos los archivos e información de Akashi´s Corps llegan a salir a la luz…- y Akashi Masaomi tenía razón, la más grande compañía de Japón era solo una gran tapadera, Akashi´s Corps no solo era una empresa económica, era una gran agencia de espías, personas especialidades en investigar grandes grupos delictivos que dañaban a la sociedad sin encubrir sus formas ante las personas que no eran mitad animales, que se aprovechaban de poder tener su forma animal para aprovecharse de las personas que nada sabían sobre su existencia; también ayudar y dar hogar a todos aquellos cambia formas que se veían en problemas, todos aquellos que lo deseaban, podían ser enlistados en Akashi Research Agency pero muy pocos eran admitidos ya que para formar parte de esta estricta agencia, se necesitaba valentía, inteligencia, fuerza, resistencia entre otras cualidades.
-Déjeme ver si entendí, ¿Está diciendo que los… espermas que donamos hace tres meses fueron utilizados y ahora los cinco embarazamos a esos donceles y ahora estamos esperando hijos de unos desconocidos? - la pregunta no fue formulada correctamente ya que el portador estaba algo confundido, quien habló fue un chico muy alto de 1.95, de cabellos rojos como la sangre y ojos de igual color aunque la mitad de su cabello, justo en la raíz, era más oscuras casi llegando negro, su tez era morena, era musculoso y firme, sus cejas eran extrañas y tenía el ceño notablemente fruncido, su nombre, Kagami Taiga, iba vestido con unos jeans azules, tenis rojos y una camisa blanca.
-Prácticamente es así Kagami… Miracles Company está sufriendo grandes pérdidas debido a un grupo delictivo reciente llamado Fukuda, no sabemos con exactitud quienes son pero debido a estas bajas, Akashi´s Corps también se ha visto afectada, como sabrán Kagami Ryunosuke; tu padre Kagami-kun, se alió hace un tiempo a nosotros por lo que decidió hablar con Miracles, las compañías solo tienen un contrato y los cinco líderes han decidido hacer formal el acuerdo, pero no es suficiente con un matrimonio.- realizo una pausa pues sabía que los chicos debían asimilar sus palabras.
Todos estaban intrigados pero querían saber todo lo que Masaomi tenía que decir.
- Hace cinco meses, Miracles decidió elegir a cinco candidatos totalmente aptos para cumplir con esa función, es por eso por lo que se decidió que lo mejor sería que hubieran cinco embarazos de por medio, para que ninguno de ustedes pudiera negarse, hace tres meses se pidió que donaran espermas y los cinco donceles, hijos de los cinco jefes de Miracles, han sido sometidos a inseminación artificial y fueron vigilados para que todo corriera según lo estipulado… cuando se cumplan los cinco meses, ustedes conocerán a sus prometidos y tendrán que familiarizarse con su entorno, tendrán que hacer que el acuerdo se cumpla y se fortalezca, serán dueños de Miracles y también de Akashi´s, ¿Tienen alguna duda?- los rojizos ojos de Masaomi brillaron con frialdad pero ninguno de los chicos se intimidó, estaban acostumbrados al frió carácter de su jefe.
-Si… ¿Esos donceles saben lo que les está pasando… estaban informados de todo esto? - un chico de cabellos rojos y puntiagudos un poco más claros que Kagami, de 1.73 cm, de brillantes ojos heterocromáticos, uno de un rojo intenso y el otro color dorado, tan brillante como el mismo oro, su piel era pálida, pese a que era más bajo, su presencia imponía a todo aquel que osara atravesarse en su camino, su cuerpo era delgado pero estaba bien trabajado, Akashi Seijuurou, hijo y heredero de Akashi Masaomi, frio, directo, calculador, inteligente y guapo, llevaba un pantalón de vestir negro, botines cafés y una camisa de mezclilla con botones y arremangada de las mangas.
Masaomi lo miro irritado, sabía que no podría engañar a su hijo, debía decirles todo lo que sabía. Suspiro un poco tratando de aminorar su ansiedad.
-Ellos se han ido enterando conforme han ido desarrollando su embarazo, también dependiendo de los síntomas… - el rostro de Masaomi no demostraba muchos sentimientos pero todos sabían que esa decisión era muy difícil para el ya que todos ellos eran como hijos para él, era como mandarlos al matadero, habían sido sus kohais, sus aprendices… pero ahora debía obligarlos a formar una familia.
-Esto es una mierda… como es que llegamos a esto, no puedo creer que tenga que ser papá… es decir, ¡Con un hombre! ¡A mí me gustan las tetas! No puedo aceptar esto así sin más…- decía un chico muy alto, de 1.98, de ojos y cabellera azul intenso casi llegando a ser acebache, moreno, de cuerpo fuerte y firme, musculoso, la ropa que llevaba se pegaba a su cuerpo a la perfección, de un atractivo increíble y seductor, Aomine Daiki, llevaba una camiseta gris que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, un pantalón ajustado negro y botas del mismo color.
-Sé que están molestos, no puedo decir que yo no lo este, pero estoy seguro de que ninguno de ustedes querrá ir a prisión- el ceño de Masaomi se frunció, entendía que era injusto pero eso no estaba en sus manos.
-¿De qué habla Akashi-sama?- esta vez hablo un chico sumamente alto, media 2.08 cm, de cabellos largos y de un color morado al igual que sus ojos, su piel era ligeramente morena, tenía un gesto aburrido pero se notaba en su mirada, lo molesto que estaba, comía bruscamente una barra de chocolate, Murasakibara Atsushi, llevaba un pantalón un pantalón azul oscuro, zapatos negros y una camisa roja.
-Hablo de que si ustedes no aceptan, todos los agentes de Akashi´s serán enviados a prisión… eso los incluye a ustedes, debido a que la compañía cerraría, no habría más ingresos, la información de la agencia seria divulgada, la sociedad se daría cuenta de que los cambia formas existen y al gobierno no le quedaría de otra más que llevarlos a prisión por ocultar esa información... Las misiones han incluido homicidios, hurtos, fraudes, entre otros delitos… que como saben, no serán perdonados y yo no podre hacer absolutamente nada, porque también sería llevado tras las rejas- entonces los cinco chicos entendieron que estaban con la soga al cuello, no tenían otra opción más que aceptar, ninguno estaba de acuerdo, pero aun eran muy jóvenes como para ir tras las rejas.
-Acepto- todos miraron al chico heterocromático, él entendía perfectamente su posición y, como el hijo y heredero de Akashi Masaomi, sabía que él tenía que cumplir, era una misión más pero esta era la definitiva, debía cumplir, era un agente, un espía, y como especialista que era, debía respetar el lema que tenían… “Nunca dejes una misión inconclusa, incluso si eso te lleva a la muerte”.
Midorima Shintaro suspiro, si Seijuurou había aceptado, entonces el también debía hacerlo, todos lo harían…
-Yo también- dijo para después acomodarse los anteojos.
-Igual- fueron las aburridas palabras del peli morado.
-Está bien- hablo Taiga aun con el ceño fruncido y los bracos cruzados, estaba en desacuerdo, pero no había otra opción, prefería aceptar esa misión, que ir a prisión.
Al no escuchar la respuesta de Aomine, todos en la sala voltearon a verlo, era él único que faltaba por aceptar, él chico tenía él ceño notablemente fruncido, estaba de muy mal humor, viera por donde lo viera, las dos opciones eran una cárcel para él, sabía que él doncel que seria su prometido ya estaba esperando un bebé de él, siempre fue un chico liberal, rebelde y muy problemático, le gustaban las chicas de pechos grandes, cinturas diminutas y buen trasero, no esperó nunca que esto llegara a pasarle.
-Aomine… solo faltas tú de aceptar- la voz del hombre mayor estaba cargada de intimidación y era una orden clara, era la única forma de hacer reaccionar al moreno, si el no aceptaba, entonces no abría trato, no quería admitirlo, pero comenzaba a entrar en pánico, era la primera vez que se enfrentaba a una situación tan complicada, y eso que había pasado por muchas.
El moreno los fulminó con la mirada, no tenía de otra, tampoco es como si quisiera ir a prisión sin siquiera respirar aire fresco, era mejor aceptar la primera opción, tendría que casarse. Soltó un suspiro irritado y relajo los hombros.
-Ya que… no tengo de otra- definitivamente no era su día.
-Bien, ya que han aceptado, quiero informarles que los cinco donceles tienen aproximadamente tres meses y medio, Taiga…- al mirar al chico pelirrojo, se sintió aún más conmocionado, sabía que al chico no le gustaría lo que tendría que decirle. –Lamento informarte que tu hermano está involucrado en esto ya que tu padre insistió en que fuera así, Himuro Tatsuya es un doncel, por lo tanto, uno de ustedes es el padre de la criatura que espera, está claro decir que no eres tu Kagami…- el rostro de Kagami se deformó, estaba furioso, como es que su padre había obligado a su propio hermano a hacer eso, no tenía nombre, era su padre, lo quería pero eso era demasiado, ¡Himuro estaba esperando un bebé! Quería estar con su hermano para apoyarlo, no podía creer que estuviera envuelto en esa situación al igual que él.
Sin poder evitarlo, golpeo fuertemente la pared que estaba a su lado, tenía tanta ira, nadie se metía con su hermano. Los cinco chicos eran muy buenos amigos, hasta el punto de considerarse familia, pero esperaba por todos los cielos, que la futura pareja de su hermano no fuera Aomine, porque ese chico se las vería con el si hería a Himuro, incluso tenía miedo de que fuera Akashi, había tenido un problema con el heterocromático y definitivamente no quería volver a tenerlo, ese chico daba miedo.
-Dentro de tres días se les informara el nombre de los donceles que serán sus prometidos… ahora, pueden irse, Seijuurou, tú te quedas- los cuatro chicos, resignados pero con la cabeza en alto, salieron lentamente de la oficina, cada uno estaba metido en sus pensamientos tratando de asimilar cada una de las palabras de Masaomi, estaban casi paralizados, la noticia calló de forma bruta, pronto serian papas y también tendrían que casarse.
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-Te pedí que te quedaras, porque eres el único que sabrás el nombre y la especie del doncel que espera a tu hijo, lo conozco… de hecho, hace tres días tuve el privilegio de conocerlo, me tome la libertad de escoger quien seria tu pareja como el presidente de Akashi´s y como tu padre. Los cinco jefes de Miracles aceptaron esa condición- Seijuurou camino hacia el escritorio quedando frente a frente con su padre, ese hombre sentado frente a él, había sido muy estricto con él, pero sabía que siempre había estado orgulloso y había visto por él muchas veces, aunque no lo demostrara, Akashi Masaomi amaba a su hijo por sobre todas las cosas y si había hecho eso, era porque no quería ver a su hijo en peligro.
-Entiendo- fue lo único que salió de sus delgados labios, estaba esperando a que su padre hablara, tenia curiosidad de saber el nombre de su prometido.
-El nombre de tu prometido es Furihata Kouki, tiene 22 años, es hijo menor de los Furihata, su raza es canina… él es un… chihuahua- esto último sorprendió a Seijuurou. Si bien era cierto que en Japón había caninos, un chihuahua no era algo muy común, sabía que en países extranjeros había por montones pero uno originario de Japón era extraño, no había muchos ahí, cualquiera pensaría que era algo muy común, había muchos cambia formas caninos… un chihuahua era algo que asombrara.
Se encontraba algo extrañado, había pensado que su padre escogería a alguien de una especie más grande, más poderosa pero, a quien elegía era a un pequeño perrito, tenía dudas de si la decisión de su padre sería la correcta.
-Antes de que preguntes, la explicación de mi decisión no es muy extensa, la empresa Miracles tiene dueños muy aptos y ustedes pronto pasaran a formar parte del grupo, tú, Seijuurou, tendrás que tomar el lugar que le corresponde a Furihata Kouki, es un buen chico, en cuanto lo vi, supe que sería perfecto para estar a tu lado… Furihata no destaca mucho, pero es exactamente lo que buscaba para ti, cuando lo conozcas, sabrás a lo que me refiero- lo que Masaomi quería para Seijuurou, era a un chico que él pudiera proteger.
Kouki era un chico tímido, demasiado vulnerable y un blanco fácil para el grupo que amenazaba Miracles, sabía que si él estaba con Seijuurou, este le brindaría la protección que necesitaba, no porque el chico lo pidiera, sino que porque con el simple hecho de conocerlo, se había encariñado, ese chihuahua provocaba que lo quisieras al recibir una sonrisa por su parte y vaya que era difícil llegar a su corazón, era una persona dura de roer.
Después de eso, Seijuurou se retiró y camino hacia la sala en la que les gustaba pasar el tiempo a él y a los de su equipo; debido a que muchos agentes y cambia formas no tenían hogar, vivían cómodamente en la agencia, ya que era un lugar demasiado grande y había suficientes habitaciones, centros de entrenamiento y entretenimiento, laboratorios, entre otras cosas.
La agencia estaba ubicada debajo de Akashi´s Corps, la estación principal era subterránea. Se mantenía alejada de cualquier intruso y de la sociedad, nadie sabía de la existencia de ese edificio subterráneo.
Aomine golpeaba molesto la pared, se sentía frustrado y maldecía internamente él haber tenido que aceptar, no le agradaba en lo absoluto él tener que casarse, su animal interno era demasiado liberal e independiente, estar atado a alguien era malo para él, lo que él había querido había sido encontrar a su pareja definitiva, no casarse a la fuerza.
-Tranquilízate ya AHOmine- decía Kagami recargado en la pared con los brazos cruzados mirando irritado al peli azul, el también estaba molesto...
-¡Cómo quieres que me calme Bakagami, esto es una mierda! - volvió a golpear la pared con más fuerza lastimando sus nudillos al no tener protección en las manos.
-No creas que nosotros estamos revoloteando felices con lo que está pasando, ¡Mi hermano está esperando un hijo de alguno de ustedes! ¡¿Qué mierda quieres que haga AHOmine?! ¿Qué los golpee a los cuatro porque no sé quién será el padre de mi sobrino? ¡Estamos en la misma situación! - ambos comenzaron a acercarse con la intención de agarrarse a golpes, pero fueron detenidos inmediatamente por Midorima.
-Están actuando como estúpidos, les recuerdo que fue su decisión… pudieron haber ido a prisión pero decidieron permanecer aquí, así que ya cállense nanodayo- ambos morenos fueron empujados hacia atrás por las manos vendadas del peli verde quien estaba harto de escucharlos pelear.
-Solo espero que este estúpido no sea el padre de mi sobrino- susurro Taiga para después caminar hacia el sofá negro cayendo pesadamente en este. Aomine lo miro irritado pero decidió quedarse callado y relajarse, Midorima tenía razón, debía calmarse, después de todo, ya no había marcha atrás, solo esperaba que su prometido no fuera otro más de esos chiquillos mimados y estúpidos que tanto le irritaban.
-Mido-chin tiene razón, debemos esperar indicaciones de Akashi-sama…- susurro mientras habría un paquete de papas fritas y comía rápidamente para después comer una barra de caramelo suave.
Los cuatro esperaron pacientemente a Seijuurou para así retirarse a sus hogares, ellos cinco eran los mejores agentes en toda la agencia ya que habían llevado un entrenamiento especial y riguroso.
Sus padres habían sido espías de alto rango también y ante la sociedad, eran personas de muy alta clase.
Los padres de Midorima eran dueños de cinco grandes hospitales en todo el mundo, los de Murasakibara eran grandes pasteleros, los de Taiga eran dueños de varias empresas en América así como también el padre de este tenía el 20% de las acciones ya que estaban divididas entre los otros cuatro dueños, a cada uno le pertenecía este mismo porcentaje, el padre de Aomine había sido un gran comandante, lamentablemente había fallecido en un altercado, su madre se había casado de nuevo con un hombre de negocios que después formo parte importante en Akashi´s Corps como director general de finanzas, y por último estaban los padres de Seijuurou, la madre de este permanecía en casa debido a una enfermedad, no era mortal pero no la dejaba hacer actividades físicas muy fuertes y Akashi Masaomi le había prohibido estrictamente trabajar, él era el dueño de todo Akashi´s, empresas que pronto le pertenecerían a Seijuurou.
Los cinco se habían criado juntos ya que sus padres eran muy unidos y, como sus padres, ellos formaron equipo complementándose, Kagami y Murasakibara eran la fuerza, Aomine la rapidez y la brutalidad, Midorima la inteligencia y Akashi el líder, eran un equipo increíble y digno de admirar, se apoyaban los unos a los otros pese a que a veces batallaban en congeniar.
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Pasaron exactamente tres días y los cinco fueron llamados a la oficina de Masaomi quien los esperaba con una seriedad más que pesada que otras veces.
-Dentro de dos meses se harán una gran fiesta en uno de los hoteles cinco estrellas pertenecientes a Akashi´s, después de eso, sus prometidos vivirán con ustedes así que deberán conocerlos y cuidarlos como si fueran sus guarda espaldas, teníamos pensado que fuera cuando sus hijos nacieran pero debido a otras situaciones, se adelantó la fecha, debo informarle los nombres de sus prometidos así que pongan atención- miraron en espera al pelirrojo mayos que abría de una en una las carpetas sobre su escritorio.
-Nombre: Akashi Seijuurou
Edad: 23 años.
Especie: Panthera leo o León.
Padre/tutor: Akashi Masaomi y Akashi KAgome.
Hermanos: Reo Mibuchi
Tu prometido es:
Nombre: Furihata Kouki
Edad: 22 años
Especie: Canina- Chihuahueño.
Padre/tutor: Furihata Usui y Furihata Kaede.
Hermanos: Furihata Koji.
Aomine y Kagami querían reír, era increíble que pusieran a un león con un pequeño chihuahua, sabían que esa raza era extraña en Japón, había más de esa especie en América, como estados unidos y México, la prever sus intenciones, Seijuurou los miro de forma amenazante pero no hizo nada más, pronto les daría su castigo, tenía curiosidad por conocer a su prometido y, por qué no, tenía que admitir que se sentía intrigado con el bebé. Masaomi carraspeo.
-Siguiente:
Nombre: Murasakibara Atsushi
Edad: 23 años.
Especie: oso pardo
Padre/tutor: Murasakibara Reiji y Murasakibara Minami.
Hermanos: Murasakibara Kiba, Murasakibara Sen, Murasakibara Sairo, Murasakibara Hyo
Tu prometido es:
Nombre: Himuro Tatsuya.
Edad: 21 años.
Especie: Tigre de Amur o Tigre siberiano.
Padre/tutor: Kagami Ryunosuke y Kagami Tomoka.
Hermanos: Kagami Taiga.
Esta vez, la sonrisa de Kagami y de Aomine se borró, los cinco chicos quedaron estáticos, el pelirrojo jamás espero que su hermano tuviera que casarse con un tipo aburrido y soso como lo era Atsushi pero sin dudas, lo prefería a él que a Aomine, eran buenos amigos aunque peleaban demasiado pero sabía cómo era el peli azul.
Miro con advertencia a Atsushi que masticaba un caramelo simulando no estar interesado, pero Taiga estaba seguro de ver preocupación en sus ojos, el y el peli morado congeniaban y se llevaban bien, pero no eran muy unidos, al menos sabía que Atsushi era muy protector y que su hermano no estaba en tan malas manos...
Atsushi se sentía algo asustado, su comportamiento solía ser infantil, pero cuando se molestaba era realmente peligroso, esta vez, no sabía muy bien que hacer, ahora el hermano de Taiga estaba esperando un hijo suyo y tendría de cuñado a este último, no era que le tuviera miedo al moreno pero sabía que si llegaba a hacerle algo a su hermano, podría tener en malos términos con todos, nunca conoció al hermano de Kagami debido a que este nunca piso la agencia y escucho que había vivido mucho tiempo en Estados Unidos, solo esperaba que no fuera de aspecto parecido al de Kagami. Salió de sus pensamientos para escuchar al siguiente.
-Siguiente:
Nombre: Kagami Taiga.
Edad: 23 años.
Especie: Panthera tigris tigris o Tigre de Bengala
Padre/tutor: Kagami Ryunosuke y Kagami Tomoka.
Hermanos: Himuro Tatsuya
Tu prometido es:
Nombre: Kuroko Tetsuya
Edad: 20 años.
Especie: Desconocida.
Padre/tutor: Kuroko Kei.
Hermanos: Ninguno.
El pelirrojo sintió curiosidad, no dijeron la especie a la cual pertenecía el chico, si bien no conocía a ninguno de los donceles, exceptuando a su hermano, quiso saber quién era su prometido, sintió una inmensa necesidad de saber quién demonios era, miro a los demás, ellos tampoco sabían quiénes eran los chicos con los que compartirían sus vidas y eso lo frustro más, el por lo menos conocía a su hermano, pero los otros cuatro no tenían ni idea de quienes eran.
-Siguiente:
Nombre: Midorima Shintaro.
Edad: 23.
Especie: Dragón marino
Padre/tutor: Midorima Yamato y Midorima Hanna.
Hermanos: Midorima Yuuki.
Tu pareja es:
Nombre: Takao Kuzanari.
Edad: 19.
Especie: Desconocida.
Padre/tutor: Takao Akatsuki.
Hermanos: Ninguno.
La especie de Midorima Shintaro era única, generación tras generación, habían hecho hasta lo imposible por tratar de evitar la extinción de su especie, ni siquiera los verdaderos dragones existían, sus padres, su hermana y él, eran los únicos dragones marinos en todo el mundo, quizás había más, pero estaban demasiado ocultos.
Cuando adquiría su forma, no contaba con alas y en ocasiones sin patas traseras, los dragones marinos son dragones sin probabilidad alguna de escupir fuego. De cuerpo largo y resbaladizo como el de una serpiente marina cubiertos enteros de escamas generalmente azuladas y verdes, perfectas para el camuflaje.
Eran descendientes del más famoso de la especie: el Leviathán, la mayor serpiente marina que se logró con la fama de crear tsunamis sin ninguna dificultad. Su padre y él eran de caracteres fríos y cautelosos, muy inteligentes y rápidos en el agua, aguantaban la respiración largos tiempos. Su madre, al ser de otro tipo de reptil, era bondadosa y amable, su hermana, pese a ser dragón también, había adquirido el carácter de su madre, algo extraño pero que le alegraba, no quería que fuera una tsundere como él. Su elemento era el Agua, aunque podían controlar Hielo también.
-El ultimo:
Nombre: Aomine Daiki
Edad: 23.
Especie: Panthera pardus o Pantera negra.
Padre/tutor: Aomine Ren y Aomine Sakurai.
Hermanos: Aomine Ryo, Aomine Mai, Aomine Nami.
Tu pareja es:
Nombre: Kise Ryota.
Edad: 20.
Especie: Desconocida.
Padre/tutor: Kise Syo y Kise Tenma.
Hermanos: Kise Alois y Kise Sora.
La sala quedó en silencio, tres de ellos, habían quedado con la duda, ¿Por qué no habían dicho las especies de sus parejas? Era extraño y comenzaban a sentir el picor de la curiosidad, Masaomi pareció notarlo.
-Tranquilícense, pronto sabrán la especie, por ahora, tres de los jefes de Miracles prefirieron mantener eso en secreto, no querían correr más riesgos, pedí a los Furihata que me informaran ya que su hijo será el prometido de Seijuurou, sé que ustedes ya están informados de Himuro así que Kagami-san no tuvo problemas tampoco… la agencia tuvo que adelantar los planes, tal parece que Fukuda ha decidido actuar de manera improvista…- Realizo una larga pausa.
El ambiente se tensó más de lo debido, algo les decía que el problema era delicado.
-Me informaron hace dos días que, Kuroko Tetsuya, Takao Kuzanari y Kise Ryota fueron interceptados por un grupo armado en un centro comercial, afortunadamente nuestros agentes pudieron ponerlos a salvo y algunos de Fukuda fueron puestos bajo arresto, descubrimos que planeaban secuestrarlos. Takao Kuzanari fue el más afectado ya que uno de los hombres lo noqueo para intentar subirlo a una camioneta blanca, afortunadamente no paso a mayores y los tres están sanos y salvos, hemos reforzado su seguridad- De alguna forma, Midorima se había sentido preocupado con la mención de su prometido, no lo admitiría nunca, pero tenía algo de… emoción el ser padre.
CONTINUARA…