Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Esperando ese día... por Hon no inku to tsuki no hana

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Ela: muy corto, lo sé, y es muy leve, pero me gustó tanto~ que lo quise dejar así. estoy pensando en hacer un extra con el día en el que ambos vivan en el apartamento o uno de sus días cotidianos, o explicando de qué se conocen, ustedes deciden. nº 10? de one-shots de Belxfran.
disfruten de él!!!!!
Iban en una transitada calle M.M. y Fran en ropas informales, discutiendo, o por lo menos una lo intentaba.
-¿por qué vamos por esta calle? ¡Mukuro dijo que en cuanto legáramos fuéramos al hotel!
- si tanta prisa tienes para ver a mi shishou, ve tú sola, W.W.
-¡te he dicho un montón de veces que es M.M.!
- sí, sí. Te veo luego.
-¿pero a dónde piensas ir?
- a donde no te interesa, W.W.
El peliverde entró en un gran y lujoso apartamento, dejando a la pelirroja con la palabra en la boca. Segundos después, sacó su cabeza de la puerta y dijo unas últimas palabras:
-¿aún sigues ahí? Dile al de peinado de piña que llegaré un poco tarde. Adiós, W.W.
- frannnnnnnnn~~~
De un momento a otro, el chico se quitó los zapatos y entró adentro, subiendo al segundo piso y entrando en una habitación. Si, así de normal, sin llamar a la puerta, ¿para qué existen los modales que le enseñó Mukuro? Aunque no es que fueran muchos, que se diga….
La habitación, la ENORME habitación estaba en completa oscuridad. Apenas se podía divisar el cuerpo de una persona, si es que no lo confundías con otro ser vivo de otro universo. Segundos después de su brusca entrada, recibió una par de cuchillos muy singulares que acabaron siendo clavados en la pared.
Al escuchar, no, más bien, al NO escuchar la sangre gotear supuso quien era. Sí, nada más y nada menos, que un chico de finos cabellos verdosos, ojos sin sentimiento alguno, rostro monótono, gorro de lana negro con forma de rana, pañuelo tono pastel, sudadera negra, unos vaqueros cortos y unas deportivas negras y verdes. Su amor platónico, o por lo que pensaba él, Fran. Hijo adoptado de un famoso empresario que trabajaba para la misma marca que en la que el ser que vivía en ese lujoso apartamento, sólo que él es uno de los siete jefes de una conocida rama de ésta. Aún se preguntaba qué tenía de atractivo ese mocoso, no tan mocoso ya que era mayor de edad, pero él seguía pensando en el peliverde como uno.
Cansado de esperar a que hubiera otra reacción que no fuera tirarle cuchillos, el menor se atrevió a adentrarse en la habitación y abrir la ventana, dejado que la luz entrara de una vez, recibiendo un gruñido de parte del que se encontraba en su cama.
Era un chico de unos 20-25 años, el cabello rubio alborotado tapaba sus ojos, alto, de cuerpo apenas musculoso pero ejercitado, piel pálida, su camiseta a rayas negras y moradas era tan grande que el cuello se iba por un lado y descubría un hombro, además, como era tan larga, apenas se llegaba a ver el principio de sus pantalones negros que arrastraría cuando caminara. Se rascó un poco el pelo, cerca de donde se situaba una graciosa tiara plateada. Giró su cara hacia la dirección del chico y le lanzó otra vez esos irregulares cuchillos.
-shishishishi… creía que te encontrabas en Japón… ¿qué haces aquí, estúpida rana?
- y allá va otro ataque hacia mi persona. No entiendo qué tenéis contra mí.
- contesta cuando tus mayores te preguntan.
- hai, hai. Estoy de viaje. Vacaciones. Va-ca-ci-o-nes.
Belphegor le tira un cuchillo, que acaba siendo tirado por la ventana.
-Bel, no deberías hacer eso, alguien del que no me interesa su vida puede morir.
- ¿y se puede saber por qué de todos los lugares tienes que venir a molestarme a mi apartamento? Es más, ¿cómo entraste?
- un alambre y mucha paciencia pueden hacer mucho, aunque no te quepa en el cerebro ya que es muy pequeño o ni tan siquiera existe.
Y allá va otro par de cuchillos perdidos en el aire.
-en fin, venía a saludarte. Pero parece ser que no necesitas de mi presencia, ¿o sí?
- no me hace falta un renacuajo por aquí.
- eso es muy hiriente, Belphegor.
- como si le importara a un gran, famoso y poderoso jefe empresario como yo.
Aunque dijo eso, el rubio se levantó con vagancia y se fue a la cocina, siendo seguido por el chico. Allí se preparó un café caliente y pudo fijarse mejor en la persona que había entrado sin ningún permiso.
El flequillo se había hecho un poco más largo y le estorbaba en los ojos, al igual que ya estaba tan largo en general que se podía hacer una coleta y aún le llegaría un poco más largo que los hombros.
-¿ahora la moda es tener el pelo como el afeminado de Squalo?- se burló
En el lugar donde se encontraba Squalo….
-¡Achís!
- Squalo-chan, ¿se habrá resfriado?
- ¡VOOOOOIII! OBVIAMENTE NO SOY TAN D…BIL QUE ME RESFRIARÍA EN PLENO VERANO!!!
- entonces eso quiere decir que alguien habrá hablado de ti, ¿no?
- CÁLLATE YA Y PONTE A TRABAJAR, LUSSURIA.
- ya voy, ya voy~~.
En el apartamento de Belphegor…
-Muy gracioso. No he tenido el tiempo suficiente para cortarlo y se me ha quedado largo. Aunque ahora con el verano me molesta mucho.
Suspiró. ¿Belphegor suspiró? Increíble.
Ve, siéntate aquí, rana estúpida.- se dirigió a uno de los espejos que había en la habitación de invitados y puso una silla delante.
-¿para qué?
- voy a cortarte el pelo.
- no gracias, no quiero acabar calvo.
- hazme caso de una maldita vez y siéntate.
Después de un tiempo diciendo uno que no y otro que sí, acabó ganando el mayor, obligando al chico a sentarse en la silla y a quitarse su gorro, el mismo gorro que le regaló el rubio por navidad.
Se escuchaba en mitad del silencio como el cabello era cortado y como caía cada pelo al suelo suavemente. En medio de proceso, al empresario se, le escaparon unas palabras que nadie pensaría que habían salido por su boca.
-Tienes un hermoso cabello. Es suave y sedoso… me gusta.
Fran al principio lo miraba (al espejo) como si se estuviera burlando de él, pero cuando pasó unos segundos, se dio cuenta que estaba siendo serio y se ruborizó.
-¿y ahora por qué te pones rojo?
-¡p-por nada!
Mientras el tiempo pasaba, Fran seguía rojo hasta las orejas y Belphegor cortaba con maestría y delicadeza, una cosa muy extraña de ver en ambos.
Las horas pasaron, y cuando por fin terminó su supuesto peluquero, lo dejó marchar.
-La próxima vez que te lo vallas a cortar, avísame.shishishishi… no está mal después de todo ver tus distintas facetas.
- no creas que vas a ver más tipos de rostros en mí, estúpido narcisista.
- shishishishi… las conseguiré ver todas, aunque te tenga que obligar para que vivas conmigo.
- sigue soñando, Belphegor.
Dicho eso, el chico tomó su chaqueta y se fue con M.M., que le estaba esperando durante todo ese rato. El rubio se salió al balcón, divisando cómo desaparecía el de cabellos verdosos entre la gente.
-shishishishi… no estoy soñando, estúpida rana, si digo que lo haré, lo haré.
- Frannnnnn. Estuve esperando por tres horas afuera y por tu culpa he tenido que escuchar la regañina de Mukuro.
- sí, sí, lo siento lo siento- decía sin una pizca de arrepentimiento.
-¿huh? ¿Te has cortado por fin el pelo? Ya era hora.
Sin querer, Fran esbozó una gran sonrisa mientras tocaba las puntas de su flequillo y sus mejillas se coloreaban de un tono rosado. Se le notaba bastante feliz.
-sí…
Cuando lo vio, M.M. se sorprendió, para luego sonreír y seguir el camino hacia el hotel.
- espero con ansias ese día, Belphegor…
- ¿dijiste algo?
- ¿huh? No… nada…
Notas finales: Ela: y aquí está el facebook de mi pag!!!
https://www.facebook.com/pages/Hon-no-inku-to-tsuki-no-hana/420147944835116
ciaoooo!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).