¡Hola! Es mi primer fic de HP, además de el primero que subo, así que espero que os guste y xfa enviad reviews. Quiero dedicar este fanfic en especial a mi amiga Laura por ser la primera en leerlo, y por ser la única persona hasta ahora que ha podido leer todos mis fics. Y también se lo dedico a Majo porque le encantó la historia ¡Así que con mucho cariño para vosotras! Besos a las dos.
Cáp.1 Extraño
- Harry... – El chico se giró al oír su nombre.
- Profesor Lupin.
El profesor le sonrió, hacia poco que Remus Lupin había vuelto a trabajar en Hogwarts. Había aceptado el trabajo porque tras la muerte de Sirius sentía que debía cuidar de Harry, últimamente el licántropo había notado que el chico estaba algo extraño, y eso le preocupaba.
- Puedes llamarme Remus, Harry ¿Te encuentras bien? Últimamente te noto extraño.
Harry se sonrojo, esa mañana Ron le había dicho exactamente lo mismo, que le notaba distinto, ausente...
- No me pasa nada Remus, no te preocupes.
- ...
El licántropo no pareció muy convencido, pero el chico se marchó antes de que pudiera responder.
* * *
Harry estaba en el comedor desayunando con Ron y Hermione, pero su mente parecía hallarse en otra parte.
- Harry... Harry! – El chico se giró hacia Hermione.
- Perdona... ¿decías algo? – La chica le miró enojada.
- Harry! No me escuchas! ¿Qué te pasa?
Solo le faltaba que también se lo dijera Hermione.
- N-A-D-A... No me pasa na-da!
- Eso no es verdad...
Harry se levantó interrumpiéndola.
- Vamonos, o llegaremos tarde a clase.
Hermione y Ron intercambiaron una mirada ¿qué le pasaba a su amigo?
* * *
Harry se dirigía a clase de Pociones cuando de repente chocó contra alguien, levantó la mirada para encontrarse con un atractivo chico rubio que le dirigió una fría mirada de sus bellos ojos azules.
- Mira por donde andas Potter. – Le espetó el rubio.
- Eeehh... – Se quejo Ron apareciendo tras Harry y frunciendo el ceño al ver al otro chico. - ¿Qué quieres Malfoy?
- ¿Yo? Nada. – Respondió ofendido. – Es tu amigo el que esta medio cegato.
- ¿Buscas pelea? – Le soltó Ron enfadado, acercándose a Malfoy.
- No me cabrees Weasley... o te arrepentirás. – Sus ojos azules echaban chispas.
- ¿Así...? ¿Y que harás...? ¿Iras a llorarle a tu Petter? – Malfoy se puso como un tomate y eso envalentó al pelirrojo. - ¿O piensas ganarme tu... nenaza?
Ahí se pasó, antes de que Ron pudiera reaccionar Malfoy se había dejado llevar por su enojo y le había dado un fuerte puñetazo que casi lo hizo desplomarse. Harry, que hasta entonces no había intervenido se apresuró en evitar que su amigo cayera. Aquello habría acabado mal si Snape no hubiera llegado en ese momento. Nada más oír al profesor los chicos corrieron a sus asientos. Pero aun desde allí Ron sentía la mirada asesina de Malfoy sobre él.
- Maldito Malfoy. – Se quejo Ron frotándose la mejilla. – No debería alterarse tanto por algo que todo el mundo sabe. ¿Eh Harry?
Harry dirigió su mirada al rubio que ahora les ignoraba. Draco Malfoy, el gran Slytherin... rico y muy atractivo... cada vez más atractivo... alto, rubio, ojos azules, piel blanca... montones de chicas se morían por sus huesos... y hacia unos meses a todos sorprendió la noticia de que este mantenía una relación con un alumno de un curso superior de Ravenclaw, un tal Petter. Esa noticia había corrido por todo el colegio y a Draco no parecía haberle importado mucho, tampoco había ocultado su relación con el Ravenclaw, pero a pesar de todo había algo que no permitiría a nadie... poner en duda su hombría... y Ron se había atrevido a hacerlo.
- Te has pasado un poco con él. – Respondió Harry a su amigo. – Al fin y al cabo él no me había echo nada.
Ron le miró pasmado.
- Harry... cada vez estoy mas seguro de que estás enfermo ¿Has pensado ir a ver a la Señora Pomfrey?
Harry le tiro un papel en señal de enfado antes de ignorar al pelirrojo para centrarse en la clase antes de que Snape encontrara una excusa para castigarlo.
Si, estaba enfermo... pero Harry dudaba de que la señora Pomfrey le pudiera ayudar. El pelirrojo ni sospechaba la causa del extraño comportamiento de su amigo, estaba enfermo... enfermo desde hacia varios meses, concretamente desde que Ron corrió hacia él para contarle aún incrédulo que había oído que Malfoy estaba con otro chico,... enfermo desde que vio que el rubio no negaba los rumores... y esa enfermedad se llamaba celos, y le atormentaba a cada momento, cada instante.
Siempre había creído que odiaba a Draco, porque de un modo u otro era importante en su vida, para bien o para mal... pero no le gustó para nada la idea de que Draco perteneciera a otro. Lo había apartado de su mente, había intentado creer que se debía a que no le gustaba que su gran enemigo fuera feliz. Se había escudado en aquel odio para ocultar otro sentimiento... Pero todas sus mentiras se habían desmoronado, cuando una noche, hacia casi un mes, salió a pasear por el bosque y había podido observar a la pareja en una actitud muy cariñosa, en ese momento algo se había roto en su interior... y fue cuando se dio cuenta de algo, algo que había intentado esconderse a si mismo... que se había enamorado de Draco Malfoy.
- Señor Potter, tengo la sensación de que me ignora. 10 puntos menos para Gryffindor, y ahora preste atención a la clase.
* * *
- Harry escúchame, voy a contarte algo.
El chico se encontraba con Lupin en su despacho, el licántropo había insistido en que quería hablar con él.
- ...
- Tiene que ver con Sirius.
La mención de su difunto padrino captó la atención de Harry.
- ¿Sirius?
- Si... veras, quería contarte algo que ni yo ni Sirius tuvimos tiempo de decirte mientras él seguía con vida, y creo que deberías saberlo. – Remus ya había captado toda la atención de Harry. - ...Nosotros... nosotros éramos pareja.
Harry lo miró un tiempo sin entender hasta que las palabras de el profesor se abrieron paso en su mente. Sirius y Remus... ¿pareja? El profesor se sonrojo al sentir la mirada del joven sobre él, incrédulo, sorprendido...
- Harry...?
El chico por fin reaccionó.
- Nunca... nunca lo hubiera imaginado...
- Bueno, la verdad es que por desgracia no tuviste tiempo de conocer tanto a Sirius como todos hubiéramos deseado.
Harry se quedo pensativo. Así que Remus y su padrino habían sido pareja... El chico no tardo en aceptarlo, talvez... talvez entonces... Lupin podría entender sus sentimientos...
A partir de ese día Lupin le contó a Harry muchas cosas sobre Sirius. El muchacho parecía muy interesado en la relación que ambos habían mantenido y siempre que podía acudía al encuentro de Remus para que este le contara algo más.
- No me lo puedo creer.
- Te lo juro Harry.
- ¿De verdad?
- Si. – Remus rió. – Tendrías que haberle visto la cara que ponía... fue muy gracioso.
- No me lo puedo imaginar ¿y le perdonaste?
- Ja, ja... por supuesto que le perdone. En realidad estaba dispuesto a reconciliarme con él ese mismo día... aunque no me hubiera venido a pedir perdón con aquellos bombones y aquel enorme ramo... – Remus volvió a reír. – No puedo olvidar la cara que puso... estaba tan... mono.
Harry se sonrojo terriblemente, tampoco quería demasiados detalles... En ese momento alguien entró en el despacho. Harry reconoció de inmediato la figura de Snape. El profesor le dirigió una mirada de odio, pero luego le ignoró para volverse hacia Remus.
- Te traigo esto. – Snape le enseño una copa, y Harry se giró de inmediato a la ventana, pronto habría luna llena. – Ya sabes... lo de siempre. – Murmuró Snape. Remus sonrió. Snape no dijo más, no le gustaba la presencia de Harry.
- Muchas gracias Severus.
- ... – Snape se giró para marcharse, pero antes se giro un instante hacia Harry. – Y usted, señor Potter, debería estar haciendo el trabajo que les mande.
Snape salió de la habitación rápidamente, murmurando algo que Harry no llegó a oír.
* * *
Harry se encontraba asomado a la ventana de la sala común, ese día no había clase. Miró fuera y vio a tres figuras salir de la escuela. Una de ellas iba delante, con autoridad... Harry le reconoció enseguida.
- Malfoy...
Pronto el rubio y sus acompañantes desaparecieron de su visión, pero no de su mente. ¿Qué pasaría si Draco supiera sus sentimientos? Talvez... no, eso no sucedería...
- Harry!
Harry se giró al oír la voz de Ron.
- ¿Qué sucede? – Sonrió el pelirrojo. - ¿Hay algo interesante?
El pelirrojo se asomó a la ventana pero no vio nada que llamara su atención.
- Vamos... ¿no pensaras quedarte aquí?
Harry sonrió.
- ¿Y Hermione? – Preguntó mientras seguía a su amigo fuera de la sala común.
- Nos esta esperando.
* * *
Aquella misma mañana Harry volvió a ver a Draco. El rubio se encontraba en el patio, algo alejado del resto de la gente, hablando con otro chico bajo la sombra de un árbol. Un chico alto y atractivo que le sonreía con cariño... ese era Petter. Ron se apoyó en su hombro y al ver que Harry le ignoraba dirigió la mirada hacia donde se dirigía la de su amigo.
- Ah... ese Malfoy con su “novio”. Veo que Grabbe y Goyle no le acompañan.
- ...
- Bueno, vamos.
Harry tardó un instante en seguir a su amigo, y en ese momento la mirada azul de Draco se posó sobre él, por un instante se miraron fijamente... y entonces Draco le sonrió. Harry se quedó allí, petrificado, le había sonreído, a él ¿era esa risa irónica y desdeñosa que le mostraba siempre? ¿O por el contrario había algo más? Harry no sintió desdén alguno en aquella sonrisa, y por un instante dudó si esta era para él.
- ¡Harry!
Harry se giró y siguió a Ron y Hermione que le esperaban a pocos metros.
Bueno, espero vuestros reviews, alabos, calabazas… todo. Puede que aproveche y junto a este suba el segundo capítulo. Por cierto no estaba segura si Draco tenía los ojos azules o grises, ahora creo que son grises, pero en el fic puse azules, así que se ha quedado así. Espero que no os importe. Tampoco estaba segura si los ojos de Lupin eran grises, dorados o a saber como -_-U…