Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Antiguos rencores por Lady Orapma

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Disclaimer: Harry Potter y todos demás los personajes, escenarios… pertenecen a la todopoderosa J. K. Rowling, a la Warner Bros y no se si a alguien más y yo soy una simple fanática loca que no gana nada por escribir esto, a excepción de poder compartir esto con la esperanza de que os guste.

 

Cáp.3 Siempre queda la esperanza

 

Harry se había dormido. La noche anterior le había costado conciliar el sueño, y esa mañana le había dicho a Ron que se quedaría durmiendo y no iría a desayunar. Pero se había dormido más de la cuenta y tuvo que correr para llegar a clase. Tenían pociones con Slytherin, cuando llegó Harry, Snape aun no había llegado y había un gran alboroto en el aula. Harry reconoció de inmediato la voz de Malfoy.
-         ¿Qué te has creído Weasley? ¿Es que acaso la foca de tu madre no os enseña educación?
¡Oh no! Eso no era bueno... Ron se metía en problemas otra vez. Harry se abrió pasó rápidamente entre la gente. Oyó un ruido, Hermione y Neville sujetaban a Ron para evitar que este se abalanzara sobre Malfoy.
-         ¡Soltadme!
El rubio se rió, lo que produjo un coro de risas a su alrededor.
-         ¡Eres un imbécil Malfoy!
-         Mira quien habla.
Ron sonrió maliciosamente y Harry ya sabía lo que iba a decir su amigo antes de que lo dijera.
-         Puedes meterte conmigo todo lo que quieras pero tú eres peor que yo. – Malfoy le miró con desprecio pero Ron siguió hablando. - ¿Eres imbécil? ¿No oyes lo que dicen de ti? ¿O tu estúpido orgullo te ha dejado sordo? Dime ¿en realidad porque rompiste con Petter? ¿Es verdad que le pusiste los cuernos o tienen razón los que dicen que simplemente te cansaste de jugar con él?
Harry vio la rabia en el rostro de Malfoy mientras conseguía abrirse paso. Pero Ron continuó hablando, sabiendo que estaba dando donde mas le dolía al rubio.
-         Di Malfoy ¿Eres un gilipollas manipulador o un p...?
-         ¡¡Ya basta Ron!!
Todo el mundo dirigió la mirada a Harry que se había interpuesto entre los dos chicos y observaba a su amigo enfadado.
-         Harry... pero él... él ha...
-         Da igual. Déjalo ya.
Ron se tranquilizó pero miraba a su amigo confuso, mientras Malfoy miraba sorprendido como, el mismísimo Harry Potter se ponía de su parte.
-         Bien...
Ron  se encogió de hombros. En ese momento entró Snape y todos acudieron a sus sitios.
-         Harry... – Hermione le susurraba nerviosa. - ¿Sabes lo que acabas de hacer?
-         Si. Ron se estaba pasando. – Hermione asintió.
-         Tienes razón. Pero es Malfoy...
Harry entendía lo que Hermione quería decir, él debía ponerse de parte de Ron, era ella la que después debía darles la bronca. Aquello se salía de lo habitual y todos estaban confusos.
* * *
-         ¡Pero has defendido a Malfoy!
Le gritó Ron por milésima vez. Hermione se había ocultado tras un libro y los dos chicos deberían estar haciendo los deberes, pero Ron no podía quitarse lo sucedido de la cabeza. Harry suspiró cansado, pero el pelirrojo siguió insistiendo.
-         ¡Tú odias a Malfoy! ¡Siempre ha sido nuestro enemigo! ¡¿Por qué le defendiste?!
-         Ya te dicho que...
-         ¡Lo se! ¡Lo se! ¡Se que me pase! ¡Pero él se lo busco!
Harry volvió a escudarse en los libros ignorando a su terco compañero. No seria fácil quitarle el enfado a Ron pero ya se le pasaría.
* * *
-         Háblame de ti y de Sirius.
Harry se encontraba en el despacho de Lupin donde ambos se tomaban unas cervezas de mantequilla. Era la primera vez que el chico nombraba a Sirius desde que Lupin le había confesado sentir algo por otra persona. Remus sonrió y sacó un trozo de chocolate.
-         Creía que los hombres lobo solo podían tener una pareja...
-         Los hombres lobo no somos distintos a los demás. – Sonrió el licántropo fijando sus ojos ambarinos en el joven. – Solo hay un amor verdadero. Cuando amas a una persona más que a ti, cuando por esa persona darías tu vida... ese tipo de amor solo sucede una vez en la vida y no vuelve a suceder. Paddy fue para mí ese amor, mi amor verdadero. Ahora amo a otra persona, pero es distinto. No es la misma pasión, no es el mismo cariño... Puedo llegar a querer a mi nuevo amor con toda mi alma, y te aseguro que lo hago, pero nunca podrá ocupar el lugar que Canuto dejó.
-         No me has contado como os enamorasteis ¿quién se declaro?
Remus sonrió.
-         Yo creó que estaba enamorado de Paddy desde que le conocí, solo que no quería darme cuenta. En cuanto a él, siempre estaba rodeado de chicas, salía con muchas, pero ninguna le importaba. En 5º yo por fin acepte mi homosexualidad, las chicas nunca me habían interesado. Se lo conté a los merodeadores y todos lo aceptaron. Puede que fuera entonces cuando Canuto empezó a sentir algo por mi, siempre me sobreprotegía, como si temiera que alguien pudiera dañarme. Poco a poco acepté que me había enamorado locamente de él. Pero como comprenderás no me atrevía a decírselo.
Remus se detuvo para dar un trago a su cerveza de mantequilla mientras Harry le miraba expectante.
-         Fue poco después, ya en 6º, cuando apareció otra persona en mi vida. Tuve un rollo con él, y Paddy empezó a sospechar algo, eso lo puso increíblemente celoso. Fue entonces cuando en medio de un arrebato de furia me confesó que me amaba y cual fue su sorpresa al saber que yo le correspondía. Así empezó nuestra relación. Evidentemente no volví a ver al otro chico, y Paddy tampoco volvió a acercarse a sus admiradoras.
Harry sonrió.
-         Es bonito.
Remus rió alegremente mientras cogía otro trozo de chocolate.
-         ¿Sabes? A Sirius no le gustaba demasiado el chocolate. Prefería otros dulces.
Harry se alegró de saber más cosas de su padrino. Él y Remus se habían querido mucho, y habían pasado muchos años felices. Era una lastima que el destino no hubiera estado de su parte. Al hablar de Sirius la mirada de Lupin siempre se volvía extrañamente nostálgica y soñadora.
Pero ahora talvez el licántropo podría encontrar la posibilidad de ser feliz de nuevo, se lo merecía, y Harry lo sabía.
-         Y tu nuevo amor ¿Cómo lo conociste?
Lunático sonrió como solo él sabía hacerlo, con aquella sonrisa que años atrás había conquistado al padrino de Harry.
-         A él también le conocí en el colegio. En realidad es el chico del que te acabo de hablar.
-         ¿Que? – Harry le miró sorprendido.
-         Si. Entonces ya me sentía atraído por él. Pero mi amor por Sirius era más fuerte. Hace unos años que nos reencontramos, y mis sentimientos por él han ido creciendo, pero aquella vez le abandoné y el no me lo perdonará. Me odia con toda su alma.
Harry le miró tristemente.
-         Veo que estamos igual. Locos por hombres que posiblemente nos odien hasta la muerte.
Lupin rió ante la ocurrencia.
-         Pero no es tarde Harry. Siempre hay una posibilidad. No debes perder la esperanza.
-         No perderla… ¿Tienes esperanzas tú, Lunático?
Harry vio como Lupin temblaba un poco. Inconscientemente el chico le había llamado por su apodo, fue algo sin pensar pero aquello le recordó antiguos tiempos al licántropo. Tiempos en que corría por Hogwarts junto a sus compañeros, aquellos tiempos en que Canuto y Cornamenta planeaban sus fechorías. Podía ver a James tras Lily,  podía oír la risa de Sirius, sentir su mirada, podía percibir a Colagusano junto a ellos… Pero que lejos estaban ahora esos días, que lejos quedaba todo… Lunático…
Remus volvió bruscamente a la realidad para encontrarse a Harry frente a él… era tan parecido a James.

-       Tengo esperanzas… siempre las hay.

* * *

Harry salió del aula. Fue solo, ya que Ron se había metido en un lío y ahora estaba hablando con Snape. Hermione y él ahora tenían clases diferentes. Se dirigía a clase cuando al entrar se topó con Malfoy seguido de Grabble y Goyle. Los Slytherin acababan de acabar la clase y los tres chicos eran los únicos que quedaban en el aula. Harry miraba sorprendido a Draco, cuando observó que este hacia un leve gesto a sus compañeros para que les dejaran solo y estos abandonaron el aula.

-         No se que te pasa últimamente Potter. – Dijo Malfoy cuando estuvieron solos. – No tengo ni idea de lo que estas tramando, pero que sepas que no pienso darte las gracias.

Harry asintió. En ningún momento había esperado que el Slytherin le diera las gracias.

-         No estoy tramando nada Malfoy, simplemente me he cansado de que nos peleemos sin motivo.

Draco le miró sorprendido y luego sonrió irónicamente.

-         ¿De verdad? No se si creerlo.

-         Pensaba… - Harry se sonrojó levemente, pero Malfoy no reparó en ello. – Que tal vez podríamos llevarnos bien.

Harry le tendió la mano, pero el rubio no le tendió la suya. El chico de ojos azules se dirigió a la puerta y antes de abandonar el aula se giró de nuevo hacia el Gryffindor.

-         Te tendí la mano una vez y la rechazaste ¿Por qué debería aceptar la tuya ahora?

Y con esas palabras abandonó la habitación dejando allí a Harry. El rubio tenía razón. Él había rechazado su mano, y ahora lo lamentaría toda la vida, porque esa mano nunca volvería a tenderse hacia él. Nunca había reparado en ello, pero ahora descubrió que quien ese día había creado aquel odio entre ambos no había sido Draco, había sido él.

 

A mi amado Paddy no le gustaba demasiado el chocolate… pero Monny lo adora… ji, ji, ji… Y tranquis, cada vez queda menos para el lemon… que os conozco viciosillas…

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).