Esa tarde Tenten se extrañó de la falta de Naruto en el aula, nunca había faltado a una clase a pesar de que siempre casi llegaban tarde a clase.
Miró la manecilla del reloj de encima de la pizarra moverse hasta que dio la hora de salida y salió como un bólido hasta su casa, se cambió después de dejar las cosas para correr a la puerta vecina y llamar hasta que le abrió un Naruto con los ojos rojos e hinchados.
- Tenemos que hablar. - Él simplemente asintió y la dejó pasar. - Naruto, he hablado con Sai... - El mencionado se giró bruscamente al oir su verdadero nombre pero se mantuvo en silencio - ...me ha contado la conversación que has tenido con el nuevo en la azotea...
- Supongo que ya no puedo esconderlo más... - ante la mirada interrogante de Tenten, Naru sonrió y le dijo con cariño - ... mi pasado...
- Antes de todo, Sai... - miró a su amigo con pena en los ojos, este entendió de inmediato.
- No pasa nada, la verdad es que no esperaba mucho de él... - rió risueño ante la sorprendida mirada de Tenten, ¿des de cuando su amigo era tan maduro? - ...Bien, supongo que empezaré des del principio:
Entré en la secundaria de la Escuela Houjou, en el segundo año conocí a Sasuke, durante las vacaciones de verano.
Él me marcó como su Honey pero me resistí, no quería ser su estúpido esclavo... hasta que me dijo que la educación era gratis, entonces me lo repensé.
¿Una educación pagada en una de las mejores secundárias?
Un chollo difícil de dejar ir, así que decidí arriesgarme pero... digamos que había letra pequeña en este contrato, y debí haberla leído.
Tenía que convencer a Sasuke para que fuera a las clases pero el idiota no quería así que empezamos una especie de juegos algo retorcidos dónde tenía que pasar sus pruebas para que me aceptara como su Honey, fue muy duro para mi... y mis amigos de las clases normales me habían dejado de banda así que la única compañía que recibía fue la de Shikamaru. Nos volvimos amigos cercanos en poco tiempo.
Pero, cómo no, Sasuke se puso celoso y después de muchas peleas absurdas además de juegos imposibles o humillantes por su parte, me dejó ir pero eso significaba una expulsión de la escuela... no podía permitir eso. Así que acudí a Shikamaru quién me acogió como su Honey.
Fue el error más grande de toda mi vida, estuve una semana encerrado en su habitación... él me golpeaba y abusaba de mí... me degradó como ser humano, me destrozó, me rompió... fui su juguete favorito, a la vez que su desestresante temporal. Unos amigos de Sasuke, Konohamaru y su Honey, sospechaban algo así que me sacaron de allí a tiempo.
Estuve semanas en el hospital, hasta que me dieron el alta.
Todo fue tranquilo durante un tiempo, incluso Sasuke me volvió a acoger como su Honey. El segundo error más grande de su vida. No se si por resentimiento, odio o lo que fuese hacia mi, empezó de nuevo con sus juegos, pero eran muy crueles.
Aún así decidí cumplirlos, por que le quería, aún después de todo, le amaba.
Hasta que me volví a poner enfermo, vomitaba sin parar, tenía mareos y desmayos. Fui al hospital y salí con unos resultados bastante inesperados pero... no podía seguir adelante... así que fui a una clínica de aborto y decidí no tener al bebé de apenas un mes y medio que crecía en mi interior... el hijo de Sasuke...
Tenía tanto miedo a lo que pudiera ocurrirnos a ambos que simplemente no pude traerle al mundo, hoy es su cumpleaños... tendría dos añitos ya, me lo puedo imaginar, de pelo oscuro como su padre y con mi sonrisa, hubiera sido nuestro pequeño terremoto. Un maleante de galletas al que hubiera querido más que a mi propia vida pero no pudo ser, tomé una decisión sin marcha atrás.
Esa es la razón que encienda una vela, me lo preguntaste el año pasado y te dije que era un secreto, pero era MI secreto, mi hijo...
Después de eso, mi vida se tambaleó y mi establidad mental también, caí en una profunda depresión, y Sasuke no me ayudaba... Hasta que decidí ponerle un fin a todo, él se acostó con mi mejor amiga, en el lugar que tuvimos nuestra primera vez, con las mismas dulces palabras, las mismas encadiladoras promesas y... la misma mirada repleta de amor y burla.
La mañana siguiente desaparecí de su vida.
En estos dos años no he vuelto a verle, Hinata, mi mejor amiga y prima de Neji ha estado siendo su Honey por voluntad propia.
Y ahora él quiere que vuelva al lado de Sasuke ya que su prima está al borde de la locura por culpa de su obsesión con ese idiota que no hace más que jugar con ella.
Tenten miró a Naruto sin saber qué decir, este tan solo la miró tristemente.
- Entiendo si haces como Sai, llevo un pasado muy difícil a mis espaldas y...
Se calló mientras recibía el abrazo de la morena que estaba sollozando entre sus brazos.
Le devolvió el abrazo y se desahogó llorando en su hombro mientras la morena lloraba por su amigo, que hubiera tenido que sufrir tanto... Y encima siendo tan joven, no podía permitir que fuera de vuelta con Sasuke pero...
¿Qué podía hacer para evitarlo?
Se separó de Naruto y le miró a los ojos.
- Escapemos juntos.
El rubió la miró sorprendido.
- ¿Q-qué? - balbuceó sin poder creer las palabras de la morena.
- Aún no hemos terminado los estudios pero podemos ir a algún lugar en las montañas, conseguiríamos trabajo y...
- para.
- ¿Naruto?
- Primero, yo no huyo de mis problemas, segundo, no voy a permitir que eches tu vida por la borda por mi y tercero, no permitiré que Sasuke me asuste más. - Su amiga le miró en silencio - He crecido y no voy a dejar que vuelva a ocurrir, que venga a buscarme si me quiere, le haré suplicar de rodillas por mi perdón...
Tenten soltó una carcajada al ver a su amigo llenarse de su valor habitual.
- Si necesitas ayuda, ya sabes dónde estoy.
- Te tomo la palabra.
- Esto va a ser divertido.
- Y aún no empezamos.
- Ten cuidado, Naru, Sasuke parece un cabrón de cuidado...
- Y lo es - la cortó, ambos se volvieron a abrazar, hicieron los deberes y vieron una peli juntos, Tenten se quedó a dormir en casa de Naru.
DOS SEMANAS DESPUÉS...
Naruto estaba hablando con Tenten en el pasillo, era la hora del descanso y ya habían comido, no notó cómo una persona se dirigía a él con paso firme. Alguien puso la mano en su hombro, vacilante, como si no estuviera seguro de estar viendo a la persona correcta.
Menma se giró encontrándose con unos ojos oscuros que dejaban entrever un ego tan grande como el mismo universo.
- Disculpa, ¿nos conocemos? - dijo fríamente ante la mirada atónita de Sasuke que enseguida se repuso y le sonrió burlonamente a su presa.
- Por supuesto que si, Menma... - sabía perfectamente que ese no era su nombre pero aún así le estaba siguiendo el juego.
- Menma, preséntanos, ¿no? - dijo una chica del grupo.
- Lo haría encantado pero... por suerte, no conozco a este intento de ser humano.
Sintió la mirada de Sasuke perforarle la nuca mientras andaba por el pasillo hablando animádamente con Tenten.
El rubio teñido de moreno y la morena natural se miraron cómplices, que empezara la diversión.