Las siguientes semanas parecía volar. Death Mask hablaba con Saga por teléfono al menos una vez al día, pero generalmente eran más. Saga y él salieron varias veces. Salieron a cenar, al teatro, incluso a un par de fiestas organizadas por los amigos de Saga.
Saga fue siempre tan atento como lo había sido en su primera cita. Él nunca dejó de lado a Death Mask, casi siempre tenía un brazo envuelto alrededor de la cintura de Death Mask. Él no parecía tener ningún problema con decir que Death Mask era su novio, no importaba cuantas miradas extrañadas recibieran ellos.
Para Death Mask el tiempo que pasaba con Saga era maravilloso. El era hermoso y sexy, y pensaba que Death Mask era perfecto tal y como era. Mientras más escandaloso era Death Mask, a Saga parecía gustarle más.
Pero poco a poco, Death Mask empezó a notar cosas. Saga nunca entraba en su apartamento. Él solo lo dejaba afuera todas las noches con un pequeño beso, a veces en los labios, pero por lo general en la mejilla o en la frente. Saga tampoco hacia ningún tipo de avance sexual con Death Mask, ocasionalmente lo masturbaba con la mano o con algún casto beso.
Death Mask pensaba que Saga se sentía atraído por él, pero parecía querer esperar, incluso después de que él le había mostrado sus resultados de sus exámenes. Al principio, cuando habían comenzado a salir, había sido bueno. Sin embargo, ahora Death Mask estaba dispuesto a llevar su relación al siguiente nivel, o por lo menos a alguna acción de preparación. Tal vez Saga estaba esperando que él diera el primer paso. Era muy de Saga no querer empujarlo. Con ese pensamiento en mente, Death Mask se vistió con cuidado extra para su cita de esa noche. Death Mask iba a reunirse con Saga en el club, y se suponía que luego iban a ir a cenar cuando Saga terminara de trabajar. Luego él iba a seducir a su nuevo novio.
Se puso unos jeans gastados que estaban tan apretados alrededor de su trasero que apenas podía respirar. También tenían varios rasgones ubicados estratégicamente en las piernas. Por supuesto, no llevaba ninguna ropa interior. Además, simplemente se puso una camiseta blanca que mostraba sus abdominales cuidadosamente esculpidas en su abdomen y era lo suficientemente corta como para mostrar la perforación de su ombligo que se movía a la perfección.
Se dispersó el pelo con un poco de gel, se pasó el delineador azul, y pintó sus uñas de azul neón. Se puso un poco de colonia, y a continuación se miró en el espejo por última vez. Sabía que se veía bien. Con una sonrisa satisfecha por sí mismo, se dirigió a la puerta principal. ¡Cuidado, Saga. Esta noche eres mío!
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Saga miró hacia el piso de abajo del club. Todavía era temprano para la noche, pero el lugar ya se estaba llenando. Esta noche seria una noche agitada. Ocupada. Probablemente él y Death Mask tendrían que hacer una cena tardía.
El pensamiento de Death Mask trajo una rápida sonrisa a su cara. Las últimas semanas con él habían sido fantásticas, todo lo que podía haber esperado. Después de solo una noche, Saga sabía que Death Mask era el, que él había estado buscando, su otra mitad.
Death Mask era todo lo que podía esperar en una pareja. Él era inteligente, divertido, y él podía hablar fácil con él. Y era una ventaja que también él era lo más magnifico que Saga hubiera visto en su vida, era una gran ventaja. Con solo mirarlo ya tenía a Saga tan duro que podía clavar clavos.
La única parte negra y a veces triste de toda la situación era la curiosidad que sabía estaba empezando a sentir Death Mask. Él sabía que Death Mask no entendía por qué no llevaban su relación al siguiente nivel. Tal vez ni él lo entendía completamente bien.
Simplemente no quería que Death Mask se lastimara. Y Saga sabía por su historia pasada que eso era una posibilidad real. Death Mask era mucho más pequeño que él, mucho más frágil. Saga no quería hacer nada que pudiera perjudicar a Death Mask de ninguna manera. Dar rienda suelta a su lujuria salvaje por Death Mask no era una opción.
No estaba seguro de cómo iba a trabajar eso con Death Mask. En los últimos días él parecía querer cada vez más la proximidad, haciendo alusión a un deseo físico para su relación. Saga solo esperaba que él fuera capaz de disuadir a Death Mask sin herir sus sentimientos o causar daños irreversibles en su incipiente relación. Death Mask lo era todo para Saga, y él haría lo que fuera para hacerlo feliz.
Un suave golpe en la puerta sacó a Saga de sus profundos pensamientos. Se volvió hacia la puerta y llamó para que entraran. La puerta se abrió, y Death Mask entró, dándole la bienvenida con una gran sonrisa en su rostro.
Saga sintió el aire salir de sus pulmones cuando lo vio. ¡Oh, dulce infierno! Death Mask estaba vestido más sexy de lo que Saga lo había visto. ¿Cómo se suponía que iba a mantener sus manos para sí mismo cuando Death Mask parecía hecho para el sexo?.
—Hola, bebé, ¿Cómo va el trabajo?. — Death Mask moviéndose por la habitación, había visto claramente la mirada atónita en el rostro de Saga —Parece ser una noche agitada.
Saga asintió con la cabeza, apenas registrando lo que Death Mask le estaba diciendo. Lo que quedaba de su mente estaba totalmente centrada en el hombre posando hacia él. El resto de su mente estaba centrada en su pronta endurecida polla.
—¿ Death Mask?. —Él se ahogó cuando Death Mask caminó hacia él y se paró en puntillas para plantarle un beso sobre su garganta, directamente encima de su camisa abierta. Incluso con solo sus labios tocándolo, Saga podía sentir cada línea del cuerpo de Death Mask.
—¿Estás listo para esta noche?. — Death Mask le preguntó mientras se apoyaba en Saga y respiraba hondo. —Mmm, hueles bien.
Saga sintió saltar a Death Mask por la sorpresa cuando lo agarró por los brazos y lo puso fuera de su camino. Saga hizo caso omiso de su mirada atónita y pasó junto a él para ir a sentarse en su escritorio.
—¿ Saga? ¿Está todo bien?. — Death Mask preguntó.
—Si por supuesto, solo que tengo muchas cosas que hacer antes de que podamos irnos esta noche, y quiero hacerlas.
—Oh.
Saga trató de concentrarse en los papeles delante de él, pero toda su atención estaba en el hombre que caminaba detrás de él. Las manos de Death Mask se posaron en sus hombros, y comenzaron a masajear los apretados músculos.
Continuó trabajando en los documentos de la contabilidad frente a él, pero unos segundos después agarró las manos de Death Mask entre las suyas.
— Death Mask, no puedo concentrarme cuando haces eso.
Death Mask se inclinó cerca de su oído. —Tal vez esa es la idea. Tú trabajas mucho a veces, Saga. Tú necesitas relajarte. — Death Mask sacó su lengua y la pasó por el borde de la oreja de Saga.
Saga bruscamente tiró su pluma hacia el escritorio, y agarró ambas manos de Death Mask y las mantuvo unidas. Él lo empujó hacia el sofá al otro lado de la habitación.
—¡Detente, Death Mask! Ve a sentarte o algo. Voy a tener esto hecho en unos pocos minutos, y luego nos podemos ir, pero tengo que hacerlo.
Death Mask dio un par de pasos hacia atrás, miró a Saga con confusión y un poco de dolor. —Está bien, Saga.
Saga vio como Death Mask se acercó y se sentó en el sofá. Él se sentó en su escritorio y se quedó mirando los papeles de su escritorio sin verlos realmente.
Sabía que no debería haberle gritado a Death Mask, que Death Mask simplemente no entendía. Además, no tenía derecho a desquitar su mal humor sobre él. Saga no sabía cómo decirle eso.
Después de unos minutos, Saga vio a Death Mask subir sus rodillas hasta su pecho y envolver sus brazos alrededor de ellas, apoyando su cabeza sobre sus rodillas. Cuando Death Mask miró a Saga se sintió tan abatido como un monstruo.
Cuando Death Mask se levantó y se acercó para ponerse delante de su escritorio, Saga fingió que no lo vio. Después de unos minutos de espera, Death Mask asintió y salió de la oficina, cerrando la puerta suavemente detrás de él, antes de ir abajo a la pista de baile principal.
La cabeza de Saga cayó hacia sus manos en el segundo que la puerta se cerró detrás de Death Mask. Fingir ignorar a Death Mask había sido una de las peores cosas que hubiera hecho nunca. Sabía que había herido los sentimientos de Death Mask. Él no había tenido intención de hacerlo, pero la presencia de Death Mask vestido tan… tan sexy, le había amarrado las manos. Poner distancia entre ellos era mejor lo mejor que podría haber hecho para los dos.
Saga se levantó y se acercó a la ventana grande que usaba para supervisar la barra de abajo. Inmediatamente vio de pie a Death Mask al borde de la pista de baile viendo a los bailarines. Vio como Death Mask miraba hacia la ventana donde Saga estaba parado enfrente. Él sabía que Death Mask no podía verlo a través del cristal de un solo sentido, pero dio un paso atrás de todos modos.
Desde el lugar donde se paró, todavía podía ver la tristeza en la postura de Death Mask, mientras envolvía sus brazos alrededor de si mismo una y otra vez y se alejaba de la pista de baile y se dirigía hacia la barra. Kanon estaba allí y de inmediato habló con él.
Saga miró por un momento más antes de pasarse una mano fuertemente por el pelo negro. Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. No creía que Death Mask pudiera entender su comportamiento reservado.
Regresó a su escritorio y rápidamente apiló los papeles en los que había estado trabajando. Podían esperar hasta mañana. Death Mask no podía. Lo menos que podía hacer era llevarlo a cenar y mostrarle que no estaba molesto con él.
Saga se alisó el pelo y se puso la chaqueta del traje antes de salir hacia la puerta de la escalera. Era hora de ir por Death Mask en un mejor estado de ánimo. Acababa de llegar al borde de la barra cuando oyó que la conversación entre Death Mask y su hermano comenzaba a calentarse.
—No soy un niño. Y no necesito permiso de Saga para beber, Kanon. —Metió la mano en el bolsillo y sacó algo de dinero y lo arrojó sobre la barra. —No te preocupes, soy un cliente que paga. ¿Ahora puedes servirme?.
— Death Mask, no quieres hacer esto. Tu sabes lo que el alcohol te hace… —Kanon trató de razonar con él.
—Kanon… —Death Mask comenzó.
Saga decidió que era el mejor momento para intervenir. Se acercó y a Death Mask y pasó un brazo alrededor de su cintura, dándole un rápido beso en la cabeza. Reconoció con un vistazo una leve inclinación de cabeza de Kanon en agradecimiento.
—Oye, bebé, ya terminé con todo. ¿Listo para irnos?.
Death Mask se volvió y miró a Saga con asombro. —¿Ahora quieres que nos vayamos?.
—Bueno, seguro, bebé, yo solo tenía que dejar mis documentos arreglados. Te dije eso. Ahora podemos ir a pasar un buen rato.
Saga sabía que Death Mask tardaba en comprender su explicación. Tal vez solo necesitaba un poco para animarlo. Tomó a Death Mask en sus brazos, y él comenzó a balancearse hacia la pista de baile.
—Siempre podríamos simplemente quedarnos aquí y bailar.
Saga balanceó a Death Mask alrededor y alrededor hasta que se sostuviera de su cuello, mareado y riendo. Cuando la música terminó y una canción lenta comenzó, empezó a bajar a Death Mask al piso, Death Mask no dejó que Saga lo bajara, se negó a soltar el cuello de Saga, se apretó más y metió su cabeza en el punto suave entre el cuello de Saga y su hombro.
Saga lentamente meció a Death Mask de ida y vuelta a través de la canción, descansando su cabeza en la parte superior de la cabeza de Death Mask. Se sentía tan bien tener a Death Mask en sus brazos, incluso si ellos conseguían algunas miradas extras. No era frecuente que alguien bailara mientras llevaba a otra persona en sus brazos.
De mala gana, bajó a Death Mask y lo puso en pie cuando la canción terminó, se inclinó para colocar un pequeño beso en la nariz de Death Mask —¿Estás listo para ir a cenar, bebé?.
—Si, ¿esta noche a donde vamos?.
Saga le dio una gran sonrisa a Death Mask. —Puesto que es nuestro aniversario de un mes, pensé que podríamos ir a Geminus. Tuvimos nuestra primera cita allí, y es una ocasión especial. ¿Qué te parece?.
La sonrisa de Death Mask fue enorme cuando él asintió con impaciencia. —No pensé que lo recordaras.
—¿Cómo podría olvidarlo? Si fue el día que trajiste alegría a mi vida.
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Cuando Saga ayudó a Death Mask a subir a la limusina, Death Mask estaba pensando en las palabras de Saga. Realmente podía ser muy dulce cuando quería serlo. No muchos tipos recordaban aniversarios anuales, sin hablar de aniversarios de un mes. A veces, Saga era demasiado bueno para ser verdad.
Seiya se superó a sí mismo. La comida fue maravillosa, el ambiente agradable, pero la compañía era la mejor parte. Saga por costumbre era atento, su personalidad era así y algo más. Cuando el sacó una pequeña caja y se la entregó a Death Mask, su sonrisa era de oreja a oreja.
—Aquí, bebé, esto es para ti, para celebrar un mes juntos.
— Saga, ya me has dado tantos regalos. Tú no tienes que seguir haciendo esto. — Death Mask le dijo mientras tomaba la pequeña caja. Era cierto. Saga prácticamente lo colmaba de regalos, todo el tiempo, desde flores hasta camisas de seda. Estaba constantemente dándole cosas a Death Mask.
—Me gusta darte cosas. Pero este, este es muy especial. Ve ahora, ábrelo. —Saga parecía casi tan ansioso como Death Mask.
Death Mask abrió la pequeña caja y casi la dejó caer. —Oh mi Dios, ¿esto es real?. —Él preguntó después de unos momentos de mirar mucho el más hermoso anillo que nunca hubiera visto. Los diamantes en el anillo se encontraban formando la D y S entrelazadas. Eran sus iníciales.
—Por supuesto que son reales, solo lo mejor para mi bebé. Póntelo. Para ver si te queda.
Las manos de Death Mask temblaban mientras sacaba el anillo de su caja de terciopelo. La maldita cosa debía haber costado una fortuna. Saga pronto tomó el anillo de los dedos temblorosos de Death Mask y lo deslizó en su dedo anular. —Oh bien, te cabe bien. Yo estaba muy preocupado de que no hubiera conseguido el tamaño adecuado. Tus dedos son mucho más pequeños que los míos.
Saga miró la cara, aún conmocionada de Death Mask. —¿Te gusta?.
Death Mask lo miró con lágrimas en los ojos.
— Death Mask, yo…
— Saga, nadie jamás me ha regalado algo como esto. Gracias. — Death Mask rápidamente apretó la mano que sostenía la suya. —Voy a pensar en ti cada vez que lo vea.
—Entonces, ¿Te gusta?. —La preocupación era evidente en su voz.
—Oh sí, es hermoso.
Saga sonrió. —Bien. Me temo que podría ser un poco, mmmm…. de niña. Quiero decir, no suelo dar a otro hombre un anillo. Tal vez una vez lo pensé, o incluso regalé un collar, pero no un anillo. Es solo esto…
— Saga, estas divagando. Me encanta, así que deja de preocuparte. Es perfecto. Yo nunca me lo quitare. —Levantó una uña pintada de azul neón y se la enseño a Saga. —Además, me gustan las cosas femeninas, ¿Recuerdas?.
Saga agarró los dedos que se movían de Death Mask y les besó la punta. —Yo lo recuerdo. —Él estaba mirando profundamente a los ojos de Death Mask cuando Sahori trajo una botella de Champagne y dos copas y las puso sobre la mesa entre ellos.
—Feliz aniversario, para ustedes.
—Oh, Sahori, Death Mask no bebe, ¿recuerdas?.
Death Mask alzó la vista y vio la cara de Sahori palidecer. Ella había estado tratando de hacer algo dulce, y ahora pensaba que lo había estropeado.
—Está bien, un vaso no me hará daño. Mientras yo no conduzca ni opere maquinaria pesada, todo debe estar bien.
—¿Esta seguro, Sr. Death Mask? , puedo traerle algo más. ¿Tal vez una limonada de fresa?.
Death Mask jaló a Sahori mas cerca hasta que ella se inclinó al lado de él. —Te contaré un pequeño secreto. Tengo este grande, y muy caliente novio. Él no dejará que nada malo me suceda, por lo que un vaso de champan no será un problema. Y no es que no beba. Para mi es mejor no beber a menudo. Me hace sentirme en una montaña rusa.
Sahori era toda sonrisa cuando ella se apartó de él. —Muy bien, Sr. Death Mask, pero si usted cambia de opinión, no dude en llamarme, ¿De acuerdo?.
Después de que Sahori se hubiera alejado, Saga le preguntó una vez más si estaba seguro. En respuesta Death Mask les sirvió dos copas de chapan, una para cada uno de ellos. Le entregó un vaso a Saga y tomó la otra copa en su mano.
—Por nosotros, por tener muchos aniversarios mas juntos. — Death Mask tintineó su vaso contra el de Saga y tomó un largo trago. Él se rió cuando las burbujas le hicieron cosquillas en la nariz antes de hacer su propio brindis.
—Por ti Sr. Maravilloso, para que siempre seamos tan felices como lo somos esta noche.
Tanto como Death Mask y Saga tomaron otro trago. Saga miró con curiosidad a Death Mask. —¿Sr. Maravilloso?.
Death Mask se rio cuando le guiñó un ojo a Saga. —Es una larga historia. En nuestro primer aniversario de un año, me preguntarás sobre esto de nuevo y yo voy a decírtelo.
—Nuestro primer año, ¿eh?. Creo que puedo esperar hasta entonces.
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Saga caminó con J Death Mask hacia su puerta, deteniéndose justo en frente de él. Lo tomó en brazos. Death Mask se rió. Estaba tan borracho.
—Tuve una muy buena noche, Death Mask.
—No tiene que terminar, Saga. — Death Mask susurró contra sus labios mientras trataba de tomar el beso más profundo. —Podría ser igual de bueno, o tal vez aún mejor, si tu entras. —Por un breve momento, Saga pareció aceptar el beso íntimo, su lengua exploró los recovecos de la boca de Death Mask antes de que de mala gana diera un paso atrás.
—No, bebé, eso no sería una buena idea. Estas un poco bebido, Death Mask. Creo que será mejor que me vaya. Te llamare mañana, ¿De acuerdo?.
Death Mask sintió que las lágrimas llenaban sus ojos cuando miró a Saga con una determinada mirada. —No te molestes. No puedes culpar a esto por mi forma de beber. Estoy harto de ser tu pequeño trofeo.
Death Mask se volvió y entró en su apartamento dejando a un aturdido Saga lentamente detrás de él. —¿De qué estás hablando? Nunca te he tratado como un trofeo.
—Me tratas como un trofeo cada vez que salimos. Tú me llevas a jugar y me pones de nuevo en la repisa cuando terminas de jugar. Estoy harto de no ser tocado, sostenido, amado. Si deseas una joya que camine alrededor de tu brazo, ve y busca una marioneta.
— Death Mask, no puedo, yo solamente…
Death Mask empujó sus manos temblorosas por su pelo, tratando de gobernar en sus emociones fuera de control. Sabía que él no hablaría libremente si no se hubiera tomado una copa de champan en la cena. Estaba tan harto de la actitud caliente y fría que recibía de Saga.
—Mira, Saga, está claro que queremos cosas diferentes. Quiero una relación con alguien que me importe. Tu quieres a alguien con quien no sea necesario comprometerte.
—¿Tu… estás diciendo que no te preocupas por mi?.
—No, no estoy diciendo eso. De hecho, me preocupo mucho por ti. —Dios podía ser exasperante en ocasiones.
—Entonces, ¿Cuál es el problema?.
—Quédate esta noche conmigo. Hazme el amor. —¡Por favor, por favor, por favor!
—No puedo, Death Mask.
—Es nuestro aniversario. Esta noche podría ser realmente especial. ¿Por qué no te quedas? ¿Soy yo? ¿Es mi forma de vestir? ¿Es mi modo de actuar? ¿Qué es? ¿Por qué no pasas la noche conmigo?. Todo lo que puedes hacer es besarme. Casi nunca me tocas. Nunca dejas que las cosas entre nosotros vayan más allá de la masturbación. Ni siquiera me dejas tocarte íntimamente. ¿Me tienes tanto asco?.
—No, bebé, no. Eres la cosa más hermosa que he visto en mi vida.
—Entonces, ¿Por qué no haces el amor conmigo?.
—No puedo, Death Mask.
Un pensamiento horrible repentinamente se le ocurrió a Death Mask Death Mask. —¿Eres incapaz de hacer el amor? ¿Hay alguna razón médica por la cual no podamos estar juntos?. —Oh Dios, la explicación sería difícil de entender, pero él trataría.
—No, el, uh, mi equipo trabaja bien. Yo solo… — Saga comenzó.
—Entonces, pasa la noche conmigo, Saga, por favor. — Death Mask le suplico. Él agarró la parte delantera de la camisa de Saga y la sostuvo con fuerza. —Por favor, Saga.
—No puedo, Death Mask. — Saga contestó cuando él quitó los dedos de Death Mask de su camisa. —Mira, tengo que irme. Te llamare mañana.
—Si, está bien, Saga, lo que quieras. — Death Mask contuvo sus lágrimas hasta que él oyó la puerta de la calle cerrarse suavemente detrás de Saga cuando él se marchó. Entró en su habitación y se hundió lentamente hacia abajo sobre la cama y se envolvió con sus brazos alrededor de sí mismo, sus sollozos sacudieron su cuerpo hasta que finalmente sucumbió al cansancio y se quedó dormido.
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Death Mask se despertó la mañana siguiente con el timbre de la puerta. Limpiando del sueño sus ojos hinchados, fue a abrir la puerta principal. Era una mujer que traía un gran ramo de flores, hermosas rosas rojas. Death Mask le agradeció a la señora y cerró la puerta. Él llevó las rosas a la cocina y las puso sobre el mostrador.
Agarró la pequeña nota adjunta, la abrió y la leyó. «Lo siento, bebe. ¿Me perdonas?» Las flores eran de Saga. Death Mask puso la nota sobre el mostrador y pasó sus dedos sobre los capullos frágiles de las rosas. Eran tan delicadas.
Las lágrimas de tristeza y arrepentimiento llenaron sus ojos mientras recogía el ramo de rosas y lo dejaba en el bote de basura. Agarró la nota escrita a mano por un momento, mirándola a través de sus lágrimas, antes de dejarla caer en el bote de basura también.
Se preocupaba profundamente por Saga y quería estar con él. Pero no entendía por qué Saga no tenía intimidad con él. Él había sentido la dureza en los pantalones de Saga una y otra vez. Él sabía que Saga lo deseaba. Pero no entendía por qué Saga no actuaba por ese deseo.
¿Era tan malo querer estar con él? ¿Querer retenerlo y besarlo, expresar su amor por él de una forma física?. Saga se negaba a hacer algo más que ocasionalmente masturbarlo. Y absolutamente sin que Death Mask lo tocara.
Death Mask no podía soportarlo más. Se sentía feo y no deseado. Tenía que haber alguna razón, algo que estaba haciendo mal o tal vez que no hacía, para que fuera digno de ser amado. Death Mask forzó a su cerebro a tratar de averiguarlo, pero nada vino a su mente.
Saga parecía cómodo con su personalidad extravagante. Nunca había tenido miedo de presentar a Death Mask a cualquiera de sus amigos o conocidos. Parecía no tener ningún problema de estar en público con él. Pero él no quería pasar tiempo en privado con él.
En el momento en que se quedaban solos, Saga ponía un muro invisible entre ellos. Death Mask lo había notado alejarse de él hasta en la limusina. Claro que aún sostenía su mano, pero eso era todo. Si Death Mask se acercaba demasiado, Saga solo se alejaba.
Ni siquiera entraba en el apartamento de Death Mask. Por lo general solo lo dejaba en la puerta delantera, le daba un beso en la mejilla y se marchaba diciéndole que lo llamaría al día siguiente. Nunca entraba a tomar algo, para ver una película, o incluso sólo para acurrucarse en el sofá. Ellos nunca habían cenado juntos a menos que fuera en un restaurante rodeados de gente.
Era como si Saga no pudiera soportar estar a solas con él. Él solo quería estar con él cuando estaban en público. Era como le dijo Death Mask, Saga solo lo veía como un trofeo. ¿Qué otra cosa podría ser? El propio Saga admitió que no había nada malo con su equipo.
Tal vez Saga simplemente no lo quería de esa manera. O tal vez no quería desearlo. Solamente porque Death Mask había sentido la dureza en sus pantalones no significaba que Saga se pusiera duro a causa de él. Pero si eso fuera cierto, ¿Por qué Saga incluso salía con él?.
Era deprimente pensar en todo esto. Él no quería pensar en nada de eso. Él solo quería olvidar por un rato. Agarró el teléfono, marcó el número telefónico de Shaka.
—Tienes a Shaka, habla si lo deseas.
—Hey, Shaka, tengo dos botellas de vino aquí, con nuestros nombres en ellas. Trae el helado y tu pijama.
—Oh, Cariño, ¿Una fiesta de pijamas? ¿Las cosas no funcionan con tu gran galán?.
—Sip, algo así. Voy a llamar a Milo y Camus ¿Qué tan pronto puedes llegar hasta aquí?.
—Por ti, cariño, voy a estar allí inmediatamente.
—Gracias, Shaka.
Veinte minutos más tarde, Shaka, Milo, y Camus se presentaron con ropa cómoda y comida casera en la mano, para su improvisada fiesta de pijamas. Una vez instalados todos en la sala de estar, después de haberse puesto sus pantalones de pijama, abrieron el helado y empezaron a comerlo.
Los chicos esperaron unos momentos para que Death Mask empezara a hablar. Se podía ver que había estado llorando. También sabían que el hablaría cuando estuviera listo para hacerlo. Para eso era la fiesta de pijamas. Cuando alguno de ellos era herido, el resto venía con un montón de comida chatarra encima, y todos se sentaban alrededor en pijama mientras escuchaban y conseguían sacarlo. Ellos parecían tener un montón de esto.
—Él no me quiere. — Death Mask comenzó. —Le gusto para llevarme a lugares y presumirme. No me malinterpreten, es muy atento. Él nunca se aparta de mi lado cuando salimos. Y él me lleva a los mejores lugares. Incluso me da los regalos más maravillosos. Pero él no me quiere.
—¿Qué quieres decir, cariño?.
—El no me hace el amor, ni me toca. Demonios incluso no me da más que un casto beso en los labios o me masturba. Él nunca ha estado dentro de mi apartamento, ni yo he estado dentro del de él. Caray, yo ni siquiera sé donde vive. Esta conmigo todo el tiempo, me lleva a cenar, luego me deja en la puerta de mi casa con un casto beso en los labios.
—Tal vez, esté esperando el momento adecuado —Dijo Shaka.
—Tal vez, ¿él es tímido? —Preguntó Milo.
—Tal vez él quiere esperar hasta que estén más comprometidos. —Agregó Camus.
—Y tal vez él no me quiere. — Death Mask dijo con tristeza. —La otra noche fue nuestro aniversario. Cuando él me trajo a casa, le rogué para que se quedara a pasar la noche. Él solo dijo que no podía. No hubo discusión, no tuvo ningún argumento. Él solo dijo que no podía. Incluso le pregunte si tal vez había alguna razón médica por la cual no podíamos estar juntos. Y él dijo que su equipo trabajaba muy bien. Pero aun así no se quedaría. Él solo dijo que no podía y se fue.
—Oh, cariño, lo siento mucho – Hablo Shaka
—Eso es lo que dijo. Él me envió un ramo de rosas esta mañana y una nota diciendo que lo sentía.
—Bueno, se ve, que quiere estar contigo - dijo Milo
—No, no lo hace. Él lo dejó bastante claro anoche. Mientras él me sonreía y me miraba bonito, él solo quiere que yo esté allí, pero si nos metemos en algo personal, él saldrá corriendo a las colinas. Dudo que él sepa algo sobre mí. Si él se preocupara lo suficiente, él sabría que odio las rosas rojas. A él simplemente no le importa mucho. Solo soy un trofeo para él.
—¡Ouch! —Respondió Shaka.
—Todo el mundo sabe que odio las rosas. Mi mamá siempre tenía ramos de rosas por toda la casa. No puedo soportar el olor de ellas hasta el día de hoy. Soy más del tipo de flores silvestres. A Saga ni siquiera parece importarle lo suficiente para descubrirlo.
—¿Que vas a hacer, Death?. —Shaka preguntó en voz baja.
—¿Qué puedo hacer?. —Preguntó Death Mask encogiéndose de hombros. —Yo puedo aceptar ser su trofeo y no tener nada personal con él, o yo… yo no tengo nada con él.
—Tiene que haber algo que tú puedas hacer. ¿Has intentado hablar con él? ¿Tal vez tiene alguna razón por la cual no puede estar contigo?.
—¡Oh, cielos, él no es heterosexual, ¿verdad?. —Camus peguntó de repente. Death Mask lo miró, asombrado por la idea de que Saga pudiera ser heterosexual. —No, no hay manera. ¿Por qué iba a salir conmigo y presentarme a todos sus amigos y sus conocidos si fuera heterosexual? No, tiene que haber algo mas, ¿No?.
—Bueno, tú dijiste que nunca hace nada físico contigo. Incluso apenas y te besa.
—Odio decirte esto Death Mask, pero Camus tiene un punto. — Añadió Milo.
—¿Y si está jugando a ser gay? Él es el propietario del mayor y popular club para homosexuales en el estado. Tal vez solo lo haga por relaciones públicas o algo así.
—Realmente no creo que Saga sea heterosexual. Quiero decir, vamos. —Shaka trató de razonar.
—No creo que él haría eso, ¿Verdad? Citar a un hombre gay solo para que se vea mejor su club. —Preguntó Death Mask, haciendo caso omiso de la declaración de Shaka.
—Eso explicaría por qué solo quiere ser visto en público contigo, y por qué no hace nada físico contigo, y por qué no te permite tocarlo.
—Pero ¿Por qué yo?. Hay un montón de hombres gay que estarían gustosos de ser el juguete de un hombre como Saga. ¿Por qué me elijaría a mi?.
—Cariño, no me gusta decirte esto, pero tú eres el ejemplo perfecto de un hombre gay extravagante. Tú no eres solo gay, eres realmente gay. Cualquiera que te mire al ínstate pude decir que eres gay. Caminas como gay, hablas como gay, infiernos te vistes como gay, cariño, respiras gay. ¡Tú eres gay! - añadió Shaka.
—¿Así que es mi culpa? ¿Él me eligió a mi por la forma en que soy?. — Death Mask comenzó a llorar de nuevo.
—Oh, Cariño nos encanta tu forma de ser. Tu eres perfecto. — Shaka canturreó mientras tomaba a Death Mask en sus brazos. —Pero no todo el mundo puede ver más allá de toda tu homosexualidad al hombre que hay debajo. Tú tienes el corazón más grande en el mundo, y sé que en este momento está roto en dos. Pero es mejor. Habrá alguien por ahí para ti. Ya lo veras.
—No quiero hacer esto más. Duele demasiado. ¿Cómo pudo hacerme esto a mí?. Yo no pedí esto. Yo no lo perseguí. Él es el que me invitó a salir. Oh cielos, Shaka ¿Por qué me iba a hacer esto a mí?. Yo nunca le hice nada a él. —Sollozó Death Mask.
—Ya lo sé, cariño, lo sé. Tenemos que estar mal, Death Mask. Tal vez tiene alguna otra razón para no estar contigo. —Dijo Shaka mientras palmeaba a Death Mask en el hombro.
—No, yo no creo equivocarme, todo lo que dijo Camus tiene sentido. Nunca me toca o me besa a menos que estemos en público. Él básicamente no quiere tener nada que ver conmigo a menos que otras personas puedan verlo hacerlo. Casi nunca estamos solos. Y si lo estamos él apenas puede soportar estar cerca de mí. No, tú no estás mal.
Shaka sostenía a Death Mask en sus brazos mientras él lloraba por su corazón roto cuando el teléfono sonó. Camus se acercó y lo descolgó. — ¿Hola?. —Miró con alarma rápidamente a Death Mask. Puso su mano sobre el teléfono, mientras susurraba. —Es Saga. Quiere hablar contigo.
Death Mask negó con la cabeza.
—Lo siento, Saga, él no puede atender el teléfono en este momento. ¿Puedo darle un mensaje?.
Camus asistió con la cabeza un par de veces antes de mirar hacia Death Mask.
—Él dice que si tu no vienes a contestar el teléfono, va a venir.
—Bien. —Gruñó Death Mask mientras agarraba el teléfono que tenia Camus. —Yo te dije anoche que ya habíamos terminado, Saga, y lo decía en serio. No estoy dispuesto a jugar este juego contigo, quiero que dejes de llamarme y te mantengas alejado, si vienes a mi apartamento, voy a llamar a la policía.
Death Mask colgó el teléfono y volvió a mirar a sus tres amigos conmocionados. —Bueno eso es lo que tenía que hacer, ¿No les parece?. —Antes de que pudieran responderle, Death Mask empezó a llorar otra vez. Los tres amigos se pusieron en pie y lo abrazaron. La vida es justa solo a veces.
Cuando Death Mask finalmente se calmó, se sentía en un sueño de nuevo, cada uno con un vaso de vino. Shaka le dio a Death Mask una larga mirada. —¿ Death Mask, estás seguro de que esto es lo que quieres hacer? ¿Has intentado hablar con Saga acerca de esto?.
—Estoy seguro. Si solo fuera el sexo, yo podría vivir sin él. Infiernos, me pasé todo el año pasado sin sexo. No sería nada nuevo. Pero es más que eso. No puedo vivir con la actitud caliente y fría nunca más.
—¿La actitud caliente y fría?. —Shaka le preguntó.
—Un minuto es todo amor y abrazos, y al siguiente no puede estar lo suficientemente lejos de mi. Y Camus tiene razón, ahora que lo pienso un poco más. Probablemente es heterosexual. — Death Mask agitó la mano en el aire. —Como he dicho antes, la única vez que es cariñoso conmigo es cuando estamos en público, donde la gente nos puede ver. Entonces él prácticamente esta por todas partes en mi. Cuando estamos solos, él solo puede sostener mi mano. Simplemente no puede hacer más.
— Death Mask, ¿por qué no le das unos días y piensas en ello antes de que rompas con él?. —Shaka preguntó. —Tú has estado tan feliz estas últimas semanas, más feliz de lo que te he visto en años. Tomate tu tiempo. Y piensa en esto.
—No, si pienso en ello, voy a ceder. — Death Mask negó con la cabeza. —Necesito terminar con esto ahora.
—Cariño, nunca vas a encontrar otro novio como Saga. — Agregó Shaka. —Tomate tu tiempo antes de tomar esa gran decisión.
—No, tienes razón, yo nunca voy a encontrar otro novio como Saga. Ya he terminado de buscar. Prefiero estar solo por el resto de mi vida a pasar por esto otra vez.
Death Mask miró a los tres chicos que habían sido sus mejores amigos en los últimos diez años. —¿Qué es lo que tengo, para atraer solo a esa clase de chicos? Tengo estúpido tatuado en la frente ¿o algo así?. Parece que los llamo como a moscas. Cada vez que me doy la vuelta. Algún otro tipo está listo para tomar las riendas de mi vida y tratarme como una mierda. ¿Qué es?.
—Cariño, me gustaría tener algo que decirte, pero no lo tengo. —Shaka se rió entre dientes cuando llegó por el helado. —Supongo que tu radar está roto.
—¿Mi radar?.
—Si, ya sabes, el instinto que te ayuda a elegir potenciales parejas. Todos tenemos uno. Supongo que el tuyo está roto.
—¿Mi radar está roto?. Mi radar está roto… esta es la maldita cosa más divertida que he escuchado nunca. Mi radar se rompió. — Death Mask empezó a reírse histéricamente.
Shaka acabó viendo con tristeza como la risa de Death Mask se convirtió en llanto y gritos hasta que se quedó dormido, luego lo metió en la cama. Cuando Shaka apagó las luces y cerró la puerta detrás de él. Dio una silenciosa oración para que Death Mask pudiera reparar su radar.
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Saga se quedó mirando el teléfono en la mano con incredulidad. No podía creer lo que Death Mask le acababa de decir, no quería verlo nunca más y le había colgado el teléfono. ¿Qué demonios había sucedido desde que lo había dejado ayer por la noche?.
Él sabía que Death Mask estaba molesto de que no habían pasado juntos la pasada noche, pero no había pensado que fuera tan malo. ¿No habían hecho diferencia las flores?. Saga había querido decir que lo sentía cuando escribió sus sentimientos. En realidad lo sentía.
Él no le haría daño a Death Mask por nada del mundo. Él lo quería. Saga se sentó de pronto. Vaya, ¿él lo amaba? ¿Cuándo había pasado?. Él sabía que se preocupaba por Death Mask. Él haría cualquier cosa por él. ¿Pero cuando había ido y se había enamorado de él?.
Mientras más lo pensaba, se dio cuenta que había estado enamorado de Death Mask todo el tiempo. Death Mask era todo lo que había querido siempre en una pareja.
Este descubrimiento hizo toda la diferencia del mundo. No podía perder a Death Mask ahora. Death Mask era su mundo. Tenía que encontrar una manera de regresar con él. Tenía que haber alguna manera de que pudieran estar juntos. Él solo tenía que encontrar la manera de ganárselo de nuevo.