— ¿Qué demonios estás haciendo aquí Saga? — Shaka susurró duramente cuando él entró en la habitación y lo vio sentado al lado de Death Mask. — ¿No has hecho suficiente? ¿Preocupado de que él pudiera culparte? ¿Tratando de terminar el trabajo?
Saga levantó la cara manchada de lágrimas, cuando Shaka lo vio inhalo profundamente ante el dolor devastador que vio. —Por favor, Shaka, yo solo quería saber que él está bien. Entonces voy a dejarlo, no lo voy a llamar o a venir a verlo. Nunca haré contacto con él de nuevo, te lo prometo. Voy a hacer lo que quieras que haga. Sólo necesito saber qué, que él está vivo.
Shaka se quedó en silencio mientras caminaba el último par de pasos en la habitación y se sentó frente a Saga. Para alguien que no le importaba, Saga se veía un poco roto por esto. Esto no tenía sentido. — ¿Por qué lo hiciste, Saga? ¿Por qué le dijiste a Death Mask que buscara un amante? Tu sabias que te amaba, que quería estar contigo. ¿Cómo podrías incluso considerar la posibilidad de una tercera persona en su relación si te encanta como es él, como dices que lo haces?
—Yo tengo miedo de lastimar a Death Mask. — Saga murmuró.
— ¿Qué?
—Tengo miedo de lastimar a Death Mask.
Shaka se burló. — ¿No crees que ya es muy tarde para eso? Él trató de matarse. Saga. ¿Qué tiene que hacer para convencerte de que está dañado? ¿Morir?
—Tú no me entendiste.
—Entonces explícamelo, Dime que tienes una buena razón por la cual estamos sentados en esta sala. — Shaka exigió.
—No quiero hacerle daño a Death Mask.
—Sí, sí, tú ya me dijiste eso, inténtalo de nuevo.
— ¿No lo entiendes, Shaka? Mírame. —Susurró en voz alta mientras se puso de pie. — ¿Ves cuán grande soy? ¿Qué crees que le sucedería a Death Mask si perdiera el control cuando estuviera con él? ¿Sabes cuánto daño le puedo hacer? Bueno, yo sí. Lo he visto con mis propios ojos, Shaka, con mi primer amante. Le hice daño. ¡Yo!. El hecho de que perdiera el control durante el sexo. Y no me quiero ni la mitad de lo que quiero a Death Mask.
Shaka de repente vio una cara totalmente diferente de Saga. Death Mask había estado mal. Todos ellos habían estado mal. Saga no se negaba a Death Mask porque él solamente quisiera un trofeo. Él se le estaba negando porque realmente pensaba que le haría daño físicamente a Death Mask.
—Es por eso que te negabas a estar a solas con él. Tú no confías en ti estando con él. —Dijo.
—Míralo, Shaka. — Saga susurró mientras agitaba su mano hacia el cuerpo dormido de Death Mask. —Es la cosa más hermosa que he visto. Su pelo, su cara, sus hermosos he infantiles ojos azules. Incluso amo su maquillaje, la forma en que viste, y toda su conducta escandalosa. Es tan perfecto y está envuelto en un pequeño envase, delicado, pequeño envase.
—Mido un metro noventa y peso ciento veinte kilos, Death Mask mide un metro sesenta y cinco y pesa sesenta y ocho kilos, soy veinticinco cinco centímetros más alto que él y cincuenta kilos más pesado. — Saga se inclinó y colocó la palma de su mano en contra de la de Death Mask. —Mira la diferencia incluso en nuestras manos. Tú podrías meter las dos manos de Death Mask en una mía. ¿Qué crees que sucedería si pierdo el control, si me pongo demasiado rudo? ¡Qué tal si soy malo! ¿Crees que no le haría daño?
— Saga, tu nunca le harías ese tipo de daño a Death Mask.
—¿Estás seguro de eso, Shaka? — Saga preguntó mientras miraba a Shaka. —Porque yo no quiero. He estado en esta situación antes, ¿Recuerdas? Vi lo que le hice a mi primer amante. Nunca dejaré que otro amante sufra eso, cueste lo que cueste, no importa lo que tenga que hacer para prevenirlo. Y si eso quiere decir que Death Mask debe encontrar el placer en otra parte, bien, entonces eso es lo que tenemos que hacer. No me gusta la idea. De hecho, la odio. Yo no quiero que nadie toque lo que es mío. Sin embargo si es lo que él necesita, voy a tratar con ello.
Shaka se puso de pie y se acercó al lado de Saga. — Saga, todo lo que Death Mask necesita saber es que lo amas. El sexo no le importa.
Ante la mirada severa de Saga, dejó escapar una pequeña risa ahogada. —Está bien, si le importa, pero no lo suficiente como para darse por vencido contigo y dejarte. Él sería feliz simplemente sabiendo que lo amas. Eso es todo lo que quiere. Dios mío, Saga, él cree que tu no lo quieres, que lo encuentras feo y repugnante. Él en realidad piensa que eres heterosexual y que lo has utilizado solo para promover tu club. El dueño de un club gay con un novio gay es mucho mejor que un propietario heterosexual de un club gay.
— ¿Qué? Eso es ridículo. Yo lo adoro. ¿No se lo he demostrado?, lo llevé a los mejores restaurantes. Se lo presenté a todos los que conozco como mi novio. Le compré regalos para demostrarle mi afecto. Incluso le envié rosas.
—De eso se trata. Tú le mandaste rosas. Tu nunca has pasado tiempo con él, tiempo real, para llegar a conocerlo. Si tú lo hubieras hecho, sabrías que odia las rosas. Piensa en lo que has dicho, Saga. Lo llevaste fuera, lo mostraste, y le compraste cosas. ¿Pero te tomaste el tiempo suficiente para aprender algo de él? ¿Alguna vez pasaste algún momento en privado con él? ¿Alguna vez solo se abrazaron en el sofá? ¿O es que simplemente lo dejabas todas las noches en su puerta con un besito en la mejilla?
Saga de repente volvió a sentarse en su silla. Shaka podía ver la confusión en su rostro. Sus ojos estaban llenos de dolor y de incertidumbre cuando él miró a Shaka.
—¿Cómo puedo… como puedo hacer esto mejor? ¿Cómo puedo solucionar esto? No puedo soportar verlo así. Él hizo esto debido a mí, debido a todo lo que hice. ¿Sabes que me dejó una carta explicándome por qué hizo todo esto?
Saga sacó la carta del bolsillo y se la entregó a Shaka para que la leyera. Shaka estaba llorando junto a Saga en el momento que le entregó la carta de nuevo. Saga cuidadosamente dobló la carta de nuevo y la puso en su bolsillo.
—Por mucho que lo amo, no puedo hacer esto con él. Necesita una oportunidad de encontrar a alguien que lo pueda amar sin miedo a hacerle daño. — Saga tomó la mano de Death Mask y la sostuvo entre las suyas.
—¿No lo amas? — Shaka preguntó, en silencio, mentalmente cruzó los dedos por Death Mask y Saga.
—Con cada respiración de mi cuerpo. Pero no puedo darle lo que necesita. No puedo estar con él, como él quiere. No le haré daño. Lo quiero tanto, Shaka. Cada vez que me sonríe o ve a mi dirección me excita. —La cara de Saga hizo una mueca como si tuviera dolor. — ¿Tú crees que no es duro para mi salir cada noche, cuando todo lo que quiero es abrazarlo y hacer el amor con él? ¿Qué crees que sucedería si sedo a mis deseos? Él podría terminar regresando aquí otra vez.
— Saga, creo que es bastante obvio que él no quiere vivir sin ti. Cuando él se despierte, y él se despertará, ¿Quién lo cuidará de intentar esto otra vez? Tienes que darle una razón para querer vivir, y creo que lo único que lo hará eres tú, si él sabe que lo amas.
—No sé qué hacer, Shaka. — Saga susurró contra la mano de Death Mask. —Yo no sé qué hacer.
—Si lo amas como dices que lo haces, entonces lo único que puedes hacer es demostrárselo a él. Él te necesita. Y no me importa que digas que tienes miedo de hacerle daño. Nos ocuparemos de eso más tarde. En este momento, tenemos que concentrarnos en que Death Mask mejore y salga del hospital.
— Shaka
—Cállate de una puta vez, Saga. Death Mask piensa que lo odias, que lo encuentras repugnante. Él piensa que ni siquiera puedes soportar estar a solas en la misma habitación con él. Ya te has equivocado en esta relación lo suficiente. Ahora es momento de escucharme, porque es obvio que no tienes ni una puta idea.
—Pero nunca he… yo no… es que… — Saga balbuceó.
— Saga…
Saga dejó caer la cabeza de nuevo. —Por favor, dime qué hacer.
—Bueno, lo primero que vamos a hacer es salir a comprarle el mayor ramo de flores silvestres que se pueda encontrar.
— ¿Flores silvestres?
—Te lo dije, Death Mask odia las rosas. Pero él ama las flores silvestres. Si te hubieras tomado realmente el tiempo para llegar a conocerlo, lo sabrías.
— ¿Qué más debo saber?
— Death Mask ama abrazar. No importa si es en un coche, en el sofá, en la cama, o donde sea. Él solo quiere que lo abracen. Es un tipo que toma en cuenta los sentimientos de las personas. Eso le da tranquilidad. Ama cuando alguien le dice que se preocupa por él.
—Así que todo este tiempo en que he estado tratando de mantenerlo a distancia, de hecho, he estado diciéndole que no me preocupo por él.
—Sí, más o menos. La familia de Death Mask, bueno pues ellos trataban de cambiarlo, y sus padres, e incluso sus hermanos, nunca tuvieron tiempo para él. No le hicieron caso, básicamente, la mayor parte de su vida. Por lo menos hasta que salió del armario. Luego solo lo repudiaron. Le dieron una patada en el culo el mismo día. Eso fue hace diez años. Él no ha tenido ningún contacto con ellos desde entonces.
— ¿Cómo pudieron hacerle eso?
— Saga, es básicamente lo que has hecho con él.
—No, no lo es. Lo que hice no tiene nada que ver con eso. Yo amo a Death Mask. ¡Nunca le haría eso a él!. — Saga dijo en voz alta.
—¿Ah, sí? ¿No lo quieres solo en tus propios términos? Tomaste todas las decisiones que le incumbían, sin explicarle nada. No tiene ni idea de por qué no haces el amor con él. Solo sabe que no lo harás. — Shaka agitó la mano hacia Saga. —Para colmo, tú quieres para que esté cómodo con tu estilo de vida y él satisfaga sus necesidades sexuales, con alguien más, con alguien a quien no ama, solo para que tú puedas sentirte mejor ¿Cómo es eso diferente a lo que su familia le ha hecho?.
—Simplemente no lo es. — Saga insistió.
—No, Saga, lo es. Todos ustedes solo quieren a Death Mask para cumplir con sus deseos y necesidades. Ninguno de ustedes ha pensado en lo que él quiere o lo que necesita. Tú acabaste tomando todo lo que querías de él hasta que ya no tuvo ningún uso para ti. Y luego lo desechaste.
—Yo nunca lo deseché.
—No, es cierto, Saga. Tú intentaste que tuviera relaciones sexuales con un desconocido, para no tener que tocarlo. Que se supone que te pone en una categoría completamente distinta a la de su familia.
Shaka vio como la cara de Saga se ponía un poco roja de vergüenza mientras dejaba caer la cabeza de nuevo. Él estaba tan silencioso que Shaka comenzó a preocuparse hasta que levantó la cara y Shaka vio las lágrimas cayendo.
—Creo que es mejor que me vaya. —Dijo Saga, mientras se ponía de pie y caminaba hacia la puerta.
—Si sales por esa puerta, Saga, te juro que seguiré adelante con mi promesa. Me aseguraré de que no tengas ningún contacto con Death Mask otra vez. No lo verás de nuevo, no hablaras con él por teléfono, nada de nada.
—¿No sería mejor para él? — Saga gritó mientras se volvía hacia Shaka —Ciertamente no le he estado haciendo ningún bien permaneciendo con él. Si yo me voy, tal vez pueda encontrar algo de felicidad.
—Maldita sea, Saga, puedes ser tan idiota. —Shaka se puso de pie y se acercó a Saga. Cogió la carta de su bolsillo y la mantuvo abierta para Saga, — ¿Qué dice aquí? Léelo.
Saga tomó la carta que Shaka le ofrecía y empezó a leer sobre la línea señalada.
Yo siempre te amaré, Saga. En el poco tiempo que estuvimos juntos, me diste más alegría de la que he conocido en este mundo. Espero que encuentres lo que estás buscando algún día. Como Shaka dice, hay un compañero de alma allá afuera para cada uno de nosotros. Sé que encontré el mío en ti.
— ¿No lo entiendes, Saga? tú lo hace feliz, más feliz de lo que nunca ha sido. Tú traes alegría a su vida, alegría, Saga. Lo escribió allí mismo. En el poco tiempo que estuvimos juntos, me diste más alegría de la que he conocido en este mundo. ¿Qué crees que él estaba tratando de decirte? Tú eres su alma gemela, hombre. Él te ama a ti. Él te necesita. Tal vez eres todo lo que él necesita.
—Yo lo necesito, Shaka. Nunca he conocido a nadie como él. Es que él es, tan, pero tan, tan condenadamente perfecto. Todo en él es perfecto.
—¿Incluso su esmalte de uñas?. — Shaka se rio entre dientes. Él casi se echó a reír por la mirada soñadora que Saga le dio.
—Oh sí, tengo toda una caja llena de diferentes colores en mi oficina. Cada color que pude encontrar. ¿Me gustaría poder pintar también las uñas de sus pies?. Quiero conseguirle algunos stickers de pequeños diamantes para que los ponga en ellos. Has visto alguna vez algo tan sexy como sus dedos. — Saga imaginaba todo eso mientras hablaba.
Shaka le dio a Saga unas palmaditas en la espalda. —Está bien, es demasiada información, cariño. Pero me alegro que te guste su esmalte de uñas, ¿sabías que nunca se lo mencionaste a Death Mask? ¿O que querías pintar las uñas de sus pies para él?. Estoy seguro de que él lo disfrutaría. De hecho, ¿Por qué no vas a buscar algunos esmaltes de uñas ahora y pintas sus uñas por él? Yo sé que él no tiene ninguno ahora y estoy seguro de que él apreciaría tener algunos.
— ¿Cuál es su color favorito de esmalte de uñas?
—Ese sería el verde neón. No me preguntes por qué, pero lo es.
— ¿Crees que tengan alguno abajo, en la tienda de regalos?
—Si no, hay una farmacia que funciona toda la noche al cruzar la calle. Ahí probablemente tengan. Aparte de esto, tú necesitas tener suerte. No uso esmalte de uñas, así que no tengo ni idea de dónde puedes conseguirlo.
—Bueno, voy a correr por todas las calles y ver si alguien lo tiene. Llámame si se despierta, ¿De acuerdo? Y no lo dejes solo. No quiero que se despierte sin saber que alguien está a su lado.
—Te lo prometo. Me quedaré aquí hasta que vuelvas. Ahora bien, ponte en marcha. Tienes un montón de uñas que pintar. Y no te olvides de las flores.
Shaka sonrió cuando el gran hombre prácticamente salió corriendo de la habitación y por el pasillo. ¿Quién pensaría que a un gran macho dominante le gustaría el esmalte de uñas? Al parecer, todavía había algunas sorpresas en el mundo que le quedaban por descubrir.
Él solo esperaba estar haciendo las cosas bien con respecto a Death Mask. Shaka realmente sentía que Death Mask y Saga pertenecían el uno al otro ahora que sabía el problema que había entre ellos. Si los dos hablaban el uno con el otro, serían capaces de trabajar y salir adelante.
En lugar, de andar en puntitas alrededor del otro, con miedo de herir los sentimientos del otro, eso no los estaban llevando a ninguna parte. Shaka tomó una decisión en ese momento y supo lo que tenía que hacer, él los encerraría juntos a los dos en una habitación hasta que resolvieran sus problemas.
Esto podría hacer que perdiera a un amigo, pero de algún modo él no lo creía. Una vez que Death Mask supiera cual era el problema entre Saga y él, lo entendería. Shaka apostaría su vida a ello. Él solo esperaba que no se apostara la vida de Death Mask.
Se dirigió al otro lado de la habitación y se sentó junto a Death Mask. Él tomó la mano pequeña de Death Mask entre las suyas. Su mirada preocupada viajó hasta su cuerpo de aspecto frágil y la cara pálida.
—Espero estar haciendo lo correcto, cariño. Realmente creo que le perteneces a Saga.
Shaka quería que Death Mask se despertara para que pudieran hablar de la situación antes de que Saga regresara a la habitación. Si, él se equivocara sobre los sentimientos de Death Mask, él nunca se lo perdonaría.
Estaba tan absorto en sus pensamientos que casi se cayó de la silla por la sorpresa, cuando Saga llegó disparado de nuevo al cuarto, con un gran ramo de flores en una mano, y una pequeña bolsa en la otra. Él parecía muy satisfecho consigo mismo.
—He encontrado algunos. Esa pequeña tienda que está en la calle tiene una gran selección de esmaltes de uñas. Voy a tener que llevar a Death Mask allí cuando… cuando regrese a casa.
Shaka sonrió. —Va a estar bien, Saga. Simplemente dale un poco de tiempo.
Saga asintió con la cabeza. —Bueno yo puedo hacer eso. — Puso las flores en la mesita de noche y vació la pequeña bolsa en la cama. Varias botellas de verde cayeron, todos los tonos de verde que Shaka podía imaginar.
— ¿Cuál crees que le guste más?
Shaka cuidadosamente miró a través de la pequeña pila de esmaltes de uñas antes de recoger una y se la entregó a Saga. —Este, creo. Es sin duda el más escandaloso.
—Genial. —Dijo mientras abría la botella. Miró la pequeña botella, y luego la mano de Death Mask, luego de vuelta a la botella. Por último miro hacia Shaka, con el rostro completamente confundido.
— ¿Tienes una idea de cómo se hace esto?