Death Mask abrió lentamente sus ojos y miró a su alrededor. Él no estaba en su dormitorio. Sus paredes eran de color verde salvia. Estas paredes eran blancas, blanco aburrido, si le preguntaban a Death Mask. ¿En dónde diablos estaba?
Death Mask trató de levantar las manos para limpiarse los ojos, pero solo podía levantar una mano. Mirando hacia abajo, vio que la otra mano estaba atrapada por Saga. ¿Qué estaba haciendo aquí? Antes de abrir la boca y decir algo, se dio cuenta del esmalte de uñas verde neón en las uñas de sus manos. Era el peor trabajo de pintura de uñas que jamás había visto.
Entonces se dio cuenta de la botella de esmalte de uñas verde neón que tenía Saga en la mano, y tenía una mano manchada con esmalte de uñas. Si él no lo supiera, podría pensar que Saga había tratado de pintar sus uñas. Pero eso no tenía sentido. ¿Por qué Saga pintaría sus uñas?
Cuando trató de jalar su mano lejos del agarre de Saga, Saga rápidamente dejo caer la botella de esmalte de uñas en la cama y alzó su mano y la puso sobre su abdomen para acariciarlo suavemente.
—Shhh, bebé, está bien. Todo está bien. — Saga le murmuró en voz baja sin ni siquiera abrir los ojos. Él solo puso la cabeza sobre la cadera de Death Mask al lado de su mano.
Death Mask se inclinó y con la mano libre recorrió los rizos suaves y oscuros de Saga. Se veía tan cansado. Tenía bolsas debajo de sus ojos. Ni siquiera tenía puesto su chaqueta del traje o su corbata. Las mangas de su arrugada camisa blanca estaban enrolladlas y tenía desabrochado los botones. Death Mask no recordaba haber visto alguna vez a Saga nada más que mostrando lo mejor de sí. Casi parecía humano.
—Me alegra ver que estás despierto. —Dijo una tranquila voz en la puerta. Death Mask alzó la vista para ver a Shaka caminar hacia él. Él parecía tan cansado como Saga se veía. Shaka caminó hasta el otro lado de la cama donde Saga estaba y se inclinó para darle un beso a Death Mask en la frente.
Death Mask lo miró, perplejo. — ¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando? ¿Y por qué esta Saga aquí?
Shaka acercó una silla y se sentó. —Estas en el hospital.
— ¿En el hospital? ¿Por qué estoy en el hospital? — Death Mask casi gritó.
—Shhh, no queremos despertar al gran chico. Esta es la primera vez que duerme desde que te trajeron aquí anoche.
— ¿Por qué estoy en el hospital? ¿Qué paso? — Death Mask preguntó en voz baja esta vez.
— Death Mask, te tuvieron que hacer un lavado de estómago debido a una sobredosis de píldoras para dormir. — Shaka se pasó una mano por el pelo se veía frustrado. —Cariño, ¿por qué lo hiciste? Podrías haber hablado conmigo, o Camus o Milo. No tenías por qué tratar de suicidarte. Tú sabes que siempre estaré allí para ti. Y nada puede ser tan malo como piensas que es.
— ¿Suicidarme? ¿Pastillas para dormir? ¿Estás loco? No traté de suicidarme. ¿Sobre qué demonios estás hablando? —Esta vez, Death Mask le gritó.
—Cariño te tomaste un montón de pastillas para dormir —Dijo Shaka solamente.
—Me tomé cuatro, cuatro pastillas para dormir. Eso es todo. Yo nunca trataría de suicidarme.
—Entonces, ¿Qué era lo de la carta de suicidio que le dejaste a Saga?.
—No era una carta de suicidio. Era una carta de despedida. Me iba. Yo tenía mis maletas listas. Están en la sala de estar al lado del sofá. Ve a ver si no me crees. Mi bolso esta justo al lado del sofá.
—Si tu no tomaste un montón de pastillas para dormir, ¿por qué no podíamos despertarte? Tuvieron que lavarte el estómago, Death Mask. Te conectaron hasta a una intravenosa. Ellos no hacen eso por dos pastillas para dormir. — Shaka dijo con severidad.
—Lo hacen cuando tienes mi tolerancia para las drogas. —Se quejó con Shaka.
Él inclinó la cabeza hacia un lado, con una perpleja expresión en su rostro mientras miraba a Death Mask. —¿Qué quieres decir?
Death Mask rodó los ojos. —Tengo casi cero tolerancias para las drogas. Una aspirina y estoy chiflado. ¿Por qué crees que nunca me meto drogas de la calle? Sería un desastre si estuviera con alguien que usa drogas. Sé que es más de lo que se suponía yo podía tomar, pero estaba muy pero muy cansado, y yo solo quería olvidar por un rato. Solo quería dormir. Así que tomé cuatro pastillas para dormir en lugar de la cantidad prescrita.
—¿Cuál es la cantidad prescrita?
Death Mask podía sentir su cara ponerse roja cuando bajó la vista a la colcha. —Una —él murmuró.
—¿Qué?
—Una pastilla, ¿bien? Se supone que no debo tomar más de una pastilla. —Él miro a Shaka.
—¿Así que tuviste una sobredosis, pero por accidente? Oh hombre, Death Mask, no tienes ni la menor idea. Cuando pensé que habías tratado de suicidarte, cuando te encontré y no respondías, así, simplemente no tienes ni la menor idea de lo que se siente. Nunca pero nunca vuelvas a tomar más de lo que está prescrito de nuevo. ¿Me oyes? — Shaka empezó a gritar. —Si alguna vez encuentro que estás haciendo algo tan estúpido de nuevo, que el cielo te ayude, Death Mask …
—Lo siento mucho, Shaka. No tenía ni idea de que esto iba a pasar. Yo solo pensé en dormir por un rato. —En ese momento Saga movió la cabeza un poco. Death Mask miró rápidamente hacia el lugar y de vuelta hasta Shaka. —Eso aún no explica por qué él está aquí.
—Todo a su tiempo, querido, todo a su debido tiempo.
Shaka extendió la mano y sacudió suavemente el hombro de Saga. — Saga despierta. Saga, Death Mask está despierto.
La cabeza de Saga al instante se paró, con los ojos muy abiertos para ver a Death Mask antes de que él se pusiera de pie y se inclinara sobre él. Sus manos recorrieron el pelo de Death Mask, por su cara, sobre sus brazos. Parecía estar tratando de tocar cada parte de él.
— Death Mask. —Susurró con voz ronca. —Oh, bebé, ¿Cómo te sientes? ¿Tienes algún dolor? ¿Necesitas algo? ¿Tienes sed? Iré por la enfermera. Yo ya vuelvo. No te vuelvas a Dormir.
Se inclinó y besó a Death Mask en la frente, la mejilla y sus labios. Él le sonrió a Death Mask antes de que se volviera y saliera corriendo por la puerta en busca de una enfermera.
Death Mask miró a Shaka con confusión. —¿Que fue todo eso?
Shaka se rio entre dientes. —Ese hombre está loco por ti.
—Si claro, es por eso que apenas y se atreve a tocarme.
—No lo entiendes ahora, pero lo harás. — Shaka se sentó en el borde de la cama y agarró la mano de Death Mask, sosteniéndola en alto para que la pudiera ver. —¿Quién piensas que te pintó las uñas?
—¿ Saga pintó mis uñas? — Death Mask levantó las manos y las giró solo un poco, miro el esmalte extravagante de uñas neón que cubría sus uñas y un poco de sus dedos también.
—Y las uñas de tus pies. Sin embargo él hizo un mucho mejor trabajo en las uñas de los pies. Tú movías las manos cuando trataba de pitarte las uñas. Creo que tiene más esmalte de uñas sobre él, que lo que tienes tu en las uñas.
—¿Por qué iba a pintarme las uñas?
—Porque él te ama, tal y como eres, esmalte de uñas extravagante y todo lo demás.
—Si él me ama tanto, ¿Por qué quiere que encuentre un amante? ¿Por qué no pasa algo de tiempo a solas conmigo? Tú me dijiste la otra noche. Que él solo me utilizaba para darle publicidad a su club gay.
—Me equivoqué Death Mask. Tanto que no puedo ni siquiera comenzar a decirte lo equivocado que estaba. Estábamos todos mal, muy, muy mal. Death Mask, bueno, él… él te ama, Death Mask. Él te necesita, probablemente más de lo que tú lo necesitas a él. Quiero que le des la oportunidad de explicarte. Toda esa situación, no es lo que piensas.
—Entonces, ¿Qué es?
Shaka negó con la cabeza. —Eso es algo que él tiene que explicarte. Solo dale una oportunidad, ¿De acuerdo?
—No sé, Shaka. Yo no creo que pueda pasar por eso otra vez. Duele demasiado. Lo amo, pero…
Death Mask dejó de hablar cuando la puerta se abrió y Saga se apresuró a entrar seguido por una enfermera. Rápidamente se acercó y empezó a examinar a Death Mask, tomándole el pulso y su presión arterial. Entonces ella sacó su intravenosa.
—¿Cómo se siente, Sr Death Mask? ¿Tiene algún dolor?
—No, mi garganta está un poco irritada, pero nada que no pueda manejar.
—Eso es bueno. Voy a dejar que él medico sepa que ya está despierto, y él va a pasar a verlo.
—¿Puede darme un poco de agua?
—Te voy a conseguir algunos pedazos de hielo, por ahora. Una vez que el médico te vea, estoy segura de que puedes tomar algo más. ¿Qué te parece?
Death Mask asintió con la cabeza. —Gracias.
La enfermera le sonrió a Death Mask y salió de la habitación para buscarle algunos trozos de hielo. Shaka miró a Death Mask y luego a Saga, Saga fue y se colocó junto a Death Mask, de nuevo tomó su mano, y le pasó el pulgar frotando la suave piel.
—Voy a buscar los trozos de hielo de los que habló la enfermera. Enseguida vuelvo.
Saga ni siquiera apartó la mirada de Death Mask cuando le respondió a Shaka.
—Tomate todo el tiempo que necesites. —Se sentó en la silla junto a la cama. Su mirada estaba ansiosa mientras miraba a Death Mask.
—No traté de matarme, Saga. Si tome más pastillas de las que debía para dormir, pero fue un accidente.
— Death Mask … Saga comenzó antes de enterrar su cara en el estómago de Death Mask. Death Mask podía sentir las lágrimas empapando atreves del material fino de su bata de hospital. Cuando los hombros de Saga comenzaron a temblar, Death Mask se agachó y acarició suavemente la cabeza, pasando los dedos a través del pelo de Saga.
— Saga … —Le susurró en voz baja.
Cuando Saga levantó la cabeza para mirarlo, el aliento de Death Mask se quedó atorado en su garganta al ver la expresión de pura angustia en su rostro. Tenía los ojos atormentados, las lágrimas corrían por sus mejillas. Death Mask apenas podía distinguir las palabras que murmuraba.
—Lo siento, bebé. No fue mi intención hacerte daño. Haría lo que fuera para que se te olvidara. Por favor, por favor, perdóname. Me voy a quedar en tu apartamento hasta que me eches. Voy a abrazarte en el sofá. Diablos, te voy a comprar todos los colores de esmaltes de uñas, que pueda encontrar. Voy a hacer lo que quieras. Solo por favor, por favor no me dejes de nuevo.
—¿Por qué, Saga? ¿Qué es diferente ahora? ¿Me vas a empezar a tocar, a estar conmigo? ¿Qué se supone que el nuevo amante que debo encontrar va a decir al respecto? ¿No será un poco incómodo con los dos en mi cama?
Saga soltó la mano de Death Mask y se puso de pie para caminar hacia adelante y hacia tras de un lado y otro, de la cama. Él se detuvo y miró a Death Mask varias veces, como si quisiera decir algo, solo para empezar a caminar de nuevo.
—Maldita sea, Saga, escúpelo. — Death Mask no podía soportar la espera.
Saga detuvo sus pasos y se movió incomodo, para luego dirigirse al otro lado de la cama de Death Mask. Estaba totalmente sorprendido por el feroz aspecto que poseía el rostro de Saga cuando gruñó hacia él.
—No quiero que busques un amante. Nunca quise que buscaras un amante. Odio la idea de que alguien más que yo te toque. Eres mío, maldita sea, y nadie debe tener el privilegio de tocarte, solo yo.
—Bien esto se me va a hacer un infierno eterno, muchas gracias, ya que tú no quieres tener nada que ver conmigo. — Death Mask gruñó de nuevo.
Saga se inclinó por lo que su cara estaba muy cerca de Death Mask, sus narices casi se tocaban. —No tienes idea de las cosas que quiero hacer contigo.
Saga tomó por los hombros a Death Mask y lo levantó de la cama. Sus cuerpos se apretaron, pecho con pecho, cuando Saga tomó fuertemente los labios de Death Mask. Fue duro, exigente, un beso necesitado y totalmente diferente a todo lo que Death Mask había experimentado en toda su vida. Saga poseía totalmente a Death Mask, su lengua lo exploraba y sus labios eran insistentes.
Justo cuando Death Mask empezó a moverse en el beso, el agarre de Saga se aflojó y Death Mask fue empujado hacia abajo nuevamente sobre la cama.
Death Mask se acercó a Saga otra vez, pero él solo dio la vuelta y salió de la habitación. Death Mask alzó la mano para pasarla suavemente sobre sus labios asolados. Entonces ¿Por qué no le gustaba besar así a Saga más a menudo?
Por supuesto, ahora estaba tan caliente que no creía que la tienda de campaña en su bata de hospital, bajara alguna vez de nuevo. La historia con Saga le dijo que tendría que hacerse cargo de este problema por su cuenta, como usualmente lo hacía.
Death Mask retiró las sabanas y se arrastró sobre la cama. Se puso de pie, allí un momento mientras sus piernas se ajustaban antes de dirigirse al cuarto de baño. Dio vueltas en la ducha antes de dejar caer su bata de hospital al suelo y entrar.
Se lavó el pelo, enjabonó su cuerpo, y se enjuagó, solo se quedó bajo el agua fría para ver si podía calmarse un poco, trató de apartar de su mente el increíble beso que Saga le había dado.
Pero no funcionaba. En todo caso, era cada vez más difícil para él cada momento. Death Mask enjabonó su mano, agarró su pene y comenzó a acariciarse a sí mismo. Mientras más pensaba en Saga, más fuerte se acariciaba.
Justo cuando pensó que podría llegar a alguna parte, de repente se dio cuenta de que estaba de pie en la ducha de un hospital masturbándose por un beso que le había dado el hombre al que amaba más que a la vida misma, un hombre que no hacía nada al respecto.
La mano de Death Mask dejó su pene duro, mientras poco a poco se hundía en el piso debajo de la ducha fría. Él envolvió sus brazos alrededor de sus piernas y enterró su cabeza en sus rodillas y lloró.
Todo parecía tan inútil. Era como un círculo vicioso. Death Mask deseaba a Saga. Pero Saga no deseaba a J Death Mask. Death Mask decidía abandonar a Saga. Y por último, Saga tenía que hacer algo para atraer de nuevo a Death Mask. Y entonces todo el ciclo comenzaba de nuevo.
Huir como un ladrón en la noche se veía como la mejor opción. Tal vez solo debía continuar con sus planes, moverse, poner distancia y dejar a Saga y su corazón frio e intocable. Dejarlo todo atrás. Pero ¿Cómo iba a dejar a Saga cuando lo necesitaba tanto?
Death Mask estaba tan envuelto en sus profundos pensamientos que no oyó la puerta del cuarto abrirse o Saga llamarlo desesperadamente por su nombre. Ni su loca carrera al baño y el grito de angustia cuando vio a Death Mask acurrucado en la ducha.
Death Mask gritó cuando los fuertes brazos de Saga lo agarraron y él lo acunó contra su enorme pecho. Saga lo levanto del suelo de la ducha y rápidamente comenzó a secarlo con una toalla.
—Bebé, ¿en qué estabas pensando? El agua esta helada.
Death Mask trató de liberarse del agarre fuerte antes de que Saga descubriera su erección. Simplemente sería demasiado vergonzoso. Pero la suerte no estaba con él. Saga lo sentó en el asiento del inodoro y se arrodillo ante él, secándole los pies, luego las pantorrillas, los muslos. Death Mask sintió tensarse de repente el cuerpo de Saga.
—¿ Death Mask? — Saga le llamó, a continuación lamió sus labios mientras miraba la erección de Death Mask por un largo tiempo, antes de levantar los ojos para mirarlo a él.
Death Mask inclinó la cabeza, sintiéndose totalmente avergonzado. Rápidamente agarró la toalla que tenía Saga y se cubrió.
Saga se acercó y agarró la barbilla de Death Mask, levantando suavemente su cara con su mano. Death Mask intentó resistirse, pero finalmente levantó la cabeza ante la insistencia de Saga.
Death Mask pensó que Saga iba a decir algo, pero no lo hizo. Él solo tiró la toalla fuera de su regazo, se inclinó y envolvió con rapidez su polla con su boca y la chupó con fiereza. Moviendo la lengua por la ranura de la parte superior. Le pasó duro la lengua como si fuera un cono de helado, prestando especial atención a la parte inferior sensible de la palpitante erección de Death Mask.
La experta manipulación de Saga rápidamente tenían el cuerpo de Death Mask temblando, sus gemidos eran más y más fuertes cuando agarró el pelo de Saga en sus manos, sus caderas comenzaron a empujar hacia arriba. Saga succionó, tragó y lamió hasta que provocó un gemido profundo en Death Mask que anunciaba su liberación. Tragando el pene hasta la raíz, Saga tragó con avidez cada gota que Death Mask tenía para darle. Después de un momento liberó el pene de Death Mask de su boca, Death Mask envolvió sus brazos alrededor del cuello de Saga y se inclinó para besarlo. Este fue otro beso que hacía temblar la tierra. Fue duro, húmedo y tan exigente, solo tan maravilloso como el último beso.
Cuando Death Mask oyó gemir a Saga, supo que necesitaba estar más cerca de él. Necesitaba sentir todo el cuerpo de Saga pegado a su propio cuerpo. Deslizando la tapa del inodoro, Death Mask se sentó a horcajadas sobre los muslos de Saga, y una pierna a cada lado de él. Sus manos envolvían el pelo de Saga sosteniéndolo en su lugar.
Death Mask podía sentir la polla dura de Saga presionando contra su cuerpo donde estaba sentado a horcajadas. Podía sentirla palpitando contra sus bolas. Usando sus propias piernas, comenzó a empujarse más y más fuerte en contra de Saga, arriba y abajo, restregándose contra él.
De pronto, Saga arqueó su cabeza hacia atrás, rugiendo el nombre de Death Mask. Death Mask sintió la humedad de la liberación de Saga a través de sus pantalones. La rigidez del apretado cuerpo de Saga se prolongó durante varios minutos hasta que Death Mask oyó un ruido fuerte.
Dio un salto, sorprendido cuando miró y vio que Saga había arrancado uno de los barrotes de metal pegados a la pared que estaban a cada lado del inodoro. No se había dado cuenta de que Saga se había estado sosteniendo de allí. Una mirada hacia el otro lado de Saga le mostró que todavía se sostenía de uno. Afortunadamente no se rompió.
Death Mask miró a Saga con sorpresa, solo para encontrarlo con la cabeza colgada hacia su pecho y la cara roja de vergüenza. Death Mask aún tenía las manos en el cabello de Saga, las retiró hasta que Saga levantó la cabeza.
—Te amo, Saga. —Le susurró mientras se inclinaba y le dio un suave beso a Saga. Saga sintió por un momento sorpresa antes de que él aceptara el beso, y le devolviera el beso. Death Mask sintió su resistencia cuando el beso finalmente terminó momentos más tarde.
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Saga estaba reacio para encontrar la mirada fija de Death Mask. ¿Y si lo rechazaba Death Mask? ¿Qué pasaba si le tenía miedo. Saga no creía poder seguir viviendo, si veía miedo en los ojos de Death Mask. Reuniendo hasta el último pedacito de valor que pudo, levantó los parpados y miró hacia abajo al rostro amado de Death Mask.
—¿No estás molesto conmigo? —Murmuró en voz baja.
—¿Molesto contigo? ¿Por qué me molestaría contigo? ¡Eso fue caliente! Solo desearía que lo hubieras hecho antes.
Saga miró con desconcierto a Death Mask. Él sabía que Death Mask había visto la barra de metal que había arrancado de la pared. ¿No tenía miedo ahora? Saga levantó la barra de metal para que Death Mask la viera.
—¿A causa de esto?
—¿Estas bromeando? Esa fue la mejor parte, bueno, tal vez la segunda mejor parte.
—¿Cuál fue la mejor primer parte? — Saga le preguntó, de repente desesperado por saber, pero teniendo miedo de la respuesta.
—Fue esta. — Death Mask se inclinó demandando los hinchados labios de su amante otra vez. —Y esta también. — Death Mask empezó a dejar un rastro de besos por la mejilla de Saga hasta su mandíbula, por debajo de su cuello. —Y esta. —Besó la parte inferior de la garganta de Saga antes de morderle en la barbilla.
—Pero esto, esto fue sin duda la mejor parte, esto. —Dijo Death Mask. en voz baja. Trazando el hinchado labio inferior de Saga con el pulgar. El aliento de Saga se quedó atrapado en la garganta al ver el amor brillar en los ojos de Death Mask por él.
—De… Death Mask …Yo… — Saga tragó audiblemente por las emociones brillando en los hermosos ojos azules de Death Mask. La barra de metal resonó muy alto, cuando cayó al suelo, y los brazos de Saga de repente se envolvieron alrededor de Death Mask. Oyó como Death Mask dejó escapar un pequeño gemido por la sorpresa cuando lo levantó y lo abrazo más cerca, su cabeza presionaba con fuerza entre el cuello húmedo de Death Mask y su hombro.
Saga estaba abrumado por la emoción. No podía creer que no solo Death Mask no tenía miedo de él, había despertado por su gran reacción de amor. ¿Death Mask pensaba que era caliente? ***********************************
Death Mask por el contrario, se sorprendió al encontrar al gran hombre abrazándolo tan fuerte, para él era todo lo que valía la pena. Él todavía no podía determinar exactamente lo que había sucedido. Saga parecía querer tener intimidad con él, pero era casi como si él tuviera miedo de tenerla. Pero eso no tenía sentido.
Saga era enorme. ¿Qué le hacía tener miedo? Death Mask ciertamente no podría ganarle en una pelea, equitativa o no. Death Mask no podría dominarlo. No podría dominar al gran hombre a no ser que Saga se lo permitiera. Él era mucho más pequeño que Saga, apenas le llegaba a los pezones cuando estaba de pie en puntillas.
— Saga —Muy bien, cómo le preguntabas a un enorme macho alfa, ¿si tenía miedo de una pequeña jeringa, qué pasaría si perdía la cabeza por culpa tuya?, no había ninguna manera delicada para hacerlo.
Antes de que Death Mask pudiera decir nada más, la puerta del baño se abrió, y Shaka entró, riendo entre dientes cuando los vio sentados en el suelo. Saga rápidamente cogió la toalla olvidada y envolvió el cuerpo de Death Mask para ocultar su desnudez.
—Puede que desees que vuelva él a la cama Saga. El medico viene para acá, y yo no creo que él pueda entender tú, eh, comportamiento con los pacientes.
Death Mask se volvió de tres tonos de rojo cuando enterró su rostro en el cuello de Saga. Saga solo dejó escapar un risita andes de llegar para ayudar a Death Mask a ponerse de nuevo la bata de hospital. Una vez que todas las partes y piezas de Death Mask estaban lo suficientemente cubiertas, Saga lo tomó en brazos y lo sacó del cuarto de baño.
Él acababa de colocarlo en la cama y acomodar las sabanas sobre Death Mask, cuando el médico entró. Dio un pequeño paso hacia la cabecera de la cama de Death Mask, negándose a renunciar a la mano de Death Mask. El médico miró y vio sus manos juntas y después dio una leve mirada a su expediente.
—Hola, señor Death Mask, soy el Dr. Ares. ¿Cómo se siente hoy? ¿Tiene dolor en la garganta o en el estómago? —Preguntó sin siquiera mirar a Death Mask.
—Mi garganta tiene un poco de dolor, pero aparte de eso me siento bien.
—Eso es bueno. —Miró a Saga y a Shaka brevemente. —Salgan, por favor. Tengo que examinar a mi paciente.
Shaka comenzó a caminar hacia la puerta, pero Saga no se movía. Miró al doctor directamente a la cara y se mantuvo firme. —No. —Él simplemente dijo, cruzando los brazos sobre su gran pecho.
—El Sr. Death Mask es mi paciente, ¿Señor…? —El doctor comenzó severamente.
— Saga, y yo no me voy.
—Ahora, mire….
—No, mire usted. Doctor. Death Mask es mi pareja, y yo no lo voy a dejar solo ni por un segundo. — Saga dejó caer los brazos hacia abajo a sus lados y se puso a su altura, dando un paso amenazador hacia el médico. —Usted puede tratar con ello o irse al infierno cuando salga de esta habitación.
El médico dio unos pasos hacia la puerta mientras miraba a Saga. Death Mask casi se echó a reír. La mirada en el rostro del médico era mitad miedo, y mitad incredulidad por lo que Saga se había atrevido a decirle, a un médico, qué era lo que iba a hacer.
—Bueno, yo nunca…
—No cabe duda, pero tal vez debería intentarlo alguna vez. Se siente mucho mejor que el palo que es obvio tiene encajado allí. — Saga tenía una sonrisa satisfecha de sí mismo en el rostro cuando el médico con la cara roja salió corriendo de la habitación. Él sacó su teléfono celular de su bolsillo cuando se volvió de nuevo para ver la cara de Death Mask.
— Saga, no se debe hacer eso. Él es un médico. Él… — Comenzó Death Mask.
—¿Es tu medico? ¿Tu médico de cabecera o simplemente es un médico disponible? — Saga preguntó.
—Creo que él es un médico disponible. Yo casi nunca me enfermo. No tengo un médico de cabecera.
—Bueno, vas a tener uno ahora. — Saga escuchó por un momento a alguien cuando se puso al teléfono. —Hola, Radamantis, es Saga, estoy en el Hospital El Coliseo. Mi pareja está en la habitación 224. ¿Puedes venir aquí y supervisar su caso? El Dr. Ares estuvo aquí, y él es un verdadero dolor en el culo. No, yo no lo amenacé, mucho. Él era muy condescendiente sobre nuestra relación. No quería que me quedara en la habitación. No, no, eso está bien. Bueno, te veré cuando llegues aquí. Gracias, Radamantis.
Death Mask observó con asombro como Saga cerró su teléfono y lo deslizó en el bolsillo. Caminó los pocos pasos hacia Death Mask y se inclinó para darle un beso en los labios. —No te preocupes, todo está arreglado, bebé. Radamantis estará aquí pronto, y tú nunca tendrás que lidiar con el Dr. Ares otra vez.
— Saga, uno no puede cambiar de médico solo porque no te gusta él. Eso no se hace.
—¡Mírame!. —Gruñó.
— Saga …
Death Mask se detuvo cuando Shaka entró riéndose. —No sé lo que le dijiste que le harías al buen doctor, pero fue y reunió a las tropas y vienen en camino hacia aquí.
Saga tenía una sonrisa en su rostro mientras se acercaba a la puerta y se recostó contra ella, bloqueando la puerta. —Radamantis debe llegar aquí en unos momentos.
—¿Radamantis?.
Death Mask rodó sus ojos. — Saga ha decidido que no le gusta el Dr. Ares, así que me ordenó un nuevo médico. Radamantis algo.
Shaka elevó las cejas cuando miró a Saga. –¿Tu ordenaste un nuevo medico? No estoy seguro de que puedas hacer eso, Saga.
—Eso fue lo que le dije.
—¡Mírenme! — Saga respondió de nuevo, sus ojos chispeando ferozmente.
—Tu ya dijiste eso. — Death Mask agregó mientras levantaba las manos en el aire.
Death Mask saltó al oír golpes en la puerta. El cuerpo de Saga se movió un poco cuando alguien trato de empujar la puerta y abrirla. Saga gruñó, pero solo se apoyó de nuevo, manteniendo la puerta cerrada.