Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ODIO por LukAye

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Oh Right! Sinceramente me dije que no haría un One-shot de la canción “Odio” de Romeo Santos…  ¡PERO AL FINAL LO HICE! Que contradictoria e_e

Así que demos un descanso al fic “Todo por ti…” y vamos con los One-shots  :D (Como que debería hacer una serie con las canciones de Romeo xD) No Luka *se cachetea*

 

En fin, disfruten… creo(?

“Tal parece... que mi amor crece y crece…”

 

 

Han pasado meses desde que me puse en relación con Seung Hyun. Meses desde esa dichosa fiesta de intercambio de pareja en el cual, nunca más lo pisaría… hasta ahora.

 

Sé que él, antes de que lo conociera, era un chamuyero “El mujeriego “. Principalmente no pensaba en estar con él por ese motivo, pero bueno, me enamoró.

 

El problema es que… nació mujeriego y morirá mujeriego.

 

¿Por qué digo eso?

 

 

Es simple.

 

 

No es de sorprender que un hombre vea a otras mujeres en su camino por más que esté con su pareja a su lado, no, pero eso me irritaba. Cada salidas que teníamos, Seung desvía su mirada de vez en cuando, a otras mujeres. Otras veces las saluda pero eran conocidas suyas, pues claro ¡Eran sus ex’s! cada vez que él comentaba eso, fingía mi mueca de mal gusto por una sonrisa.

 

Además, Seung de a poco se ‘desvanece’, está al tanto con su trabajo de relaciones públicas. ¿Cómo puedo estar tranquilo si este tipo se la pasa rodeado de gente? Creo que de ahí viene el origen de que sea tan mujeriego… hace mucho ‘Negocio’. He pensado que lo hacía por temas del trabajo, que tiene que aguantar en hacer esos ‘negocios’ con otras mujeres, pero no. Es porque quiere.

 

Y no me digan de que me la paso imaginando cosas… ¡Es que realmente lo vi! ¡Llevándose a esa rubia europea a la habitación de una fiesta! Pero claaaaro, como soy un tonto enamorado, lo perdoné. Encima le pedí que me prometa que no lo volviera hacer.

 

 

EL MUY HIJO DE PUTA ME LO PROMETIÓ CRUZANDO LOS DEDOS A SUS ESPALDAS.

 

 

Si no fuera de que tenga una buena relación con su mejor amigo, no me habría enterado.

 

Cada fiestas que Seung me llevaba, era para negocios, por lo cual siempre me dejaba a un lado, pero lo comprendo. Son cosas del trabajo. Hasta que un día me presentó a su mejor amigo, Dong Wook.

 

Un chico buena onda, con un sentido de la moda, además, como dice el dicho: “el mundo es pequeño” él es el gerente del local en donde trabajo. Me comentaron cosas sobre él pero nunca lo vi personalmente. Nos hicimos tan buenos amigos que nos tomamos mucha confianza… tanto que me confiesa que Seung no es para mí.

 

Lo sé, lo entiendo, no era necesario repetírmelo pero mi estúpido corazón lo seguía perdonándolo. Hasta hoy, me cansé. Por eso empaque mis cosas en su ausencia para volver al departamento donde convivía con Seungri quien seguramente, me echara por patadas por abandonarlo.

 

 

***

 

Y aquí estoy, frente la puerta de mi antiguo departamento esperando a que Seungri me abra la puerta.

 

- Vaya, vaya, vaya, miren quien vino a suplicar – comentó Seungri una vez abrió la puerta con una pose de superioridad, cruzándose los brazos mientras se apoya al marco de la puerta – con sus maletitas, solito y mal vestido.

 

- ¡Cállate y déjame entrar! – regañé desviando mi mirada de la suya, me sentía humillado.

 

- no creo que te deje Hyung, el lugar está muy ocupado – suspiró – Taeyang hyung lo ocupó, y si quieres un vacante, hay un hotel lejos de aquí.

 

 

¿Por qué las cosas buenas tienen sus consecuencias? Malas consecuencias.

 

 Quería llorar. Me dejé llevar por los sentimientos en vez de conocer muy bien como es Seung, si no me hubiera dejado llevar por la tentación, entendería lo que realmente quería ese Choi. Aunque… no me comentó nada con respecto de sus sentimientos. Bueno si, dijo que el amor no tiene género. No sé qué pensar.

 

Seungri dio el paso para que entre al departamento.

 

- Si quieres desahogarte, hazlo adentro.

 

 

Accedí.

 

***

 

- ¡¿Cómo puede engañarme tantas veces?! – Chillé sonándome los mocos con el pañuelo que Taeyang me ofreció – ¡Le hago la comida! ¡Le espero para darle masajes! ¡No le reclamo nada con respecto en que esté mucho tiempo en el trabajo! ¡Nunca le provoqué que se enojara por algo! ¡Solamente le pido que no use ese método de seducción para que su empresa llegue al éxito! ¡Y ME SALE QUE SE ACUESTA CON CINCO DE CADA DIEZ MUJERES EN LAS REUNIONES!

 

- Wow hyung… nunca me esperaste para hacerme masajes...

 

-Seungri… no estás en condiciones para consolar… – comentó Bae.

 

- Además snif…Dong Wook me mostró una foto en donde Seung ingresaba a un telo con la misma chica quien querrías llevarla a ese lugar…

 

- ¡¿La misma que pensaba que trabajaba en una empresa?! – se sorprendió el ojeroso – Naaaa!! A ese hombre lo mato, supo como ‘conquistarla’

 

- pero ese Dong Wook no tiene códigos, siendo el “Mejor amigo” y lo escracha en vez de ayudarlo – comentó Bae con una mueca de asco.

 

- igual en cierta parte lo hace bien, Ji Yong no se habría enterado de nada de nadita. Además… - pero el sonido de mi celular lo interrumpió - ¿Quién es?

 

-ah… es Wook – respondí cuando vi la pantalla del celular – me pregunta si estoy bien, y si quiero ir a pasear un rato para despejarme…

 

- Ji… ¿no es raro? ¿No te parece que ese tipo querrá tener algo contigo?

 

- bueno, me ha tratado bien, y me compra cosas bonitas – suspiré – me escucha… me respeta, me da consejos…tengo más salidas con él que con Seung. Pareciera que todo fuera al revés, que Seung es mi amigo y Wook… como… – cerré mis ojos con fuerzas ¿Cómo puedo pensar en eso? – Aish… mejor iré a descansar, me siento estresado y frustrado.

 

- anda, que tus ojeras le ganan a Seungri.

 

- ¡Hey! – reclamó Ri.

 

***

 

*-Pov Seung-*

 

Media hora atorado en el tráfico, media hora para que los autos avancen, media hora más para llegar a casa. Hoy ha sido un día muy duro, las personas quienes aceptaron la propuesta de unir con nuestra empresa para hacer un proyecto de marketing han rechazado a última hora; la chica del bar también me ha rechazado ¿Cómo puede hacerme esto si antes nos divertíamos? Mujeres. Mi jefe no ha parado de regañarme por el rechazo, por eso, he llamado a mis aliadas pero estaban ocupadas. Me dieron una semana para renovar la propuesta.

 

Necesito descansar, no es fácil convencer a las personas, ¡Bah! Mejor dicho a los hombres, por eso siempre voy hacia las chicas de distintas empresas. La mitad son manipuladas, la otras son… amigas.

 

Finalmente llego al apartamento, dejando mis cosas en el perchero mientras aflojo la corbata. Suspiro sentándome en el sofá, necesito relajarme, despejarme, calmarme…

 

 

Aunque…

 

Noto algo raro en el ambiente… digo, siempre pasaba algo que cada vez que llego del trabajo. Mis músculos están tensos, el hambre de a poco aparece; al ambiente lo siento frio, silencioso, es extraño.

 

Me levanto para averiguar; pero no he encontrado nada raro explorando por la cocina, por el baño, balcón, ni por la habitación de ropas, nada.

 

- ¿Ji Yong…? – llamé inconscientemente a la vez que iba hacia la habitación.

 

 

Una vez dentro, noto que el cuarto está muy cambiado; puede que esté haciendo limpieza y es por eso que lo voy a despertar. Me dirijo a ese gran bulto que esta sobre la cama, destapándole de golpe, sin embargo, me sorprendí que no estuviera en ella. Lo rebusque con la mirada por todos lados. ¡Él no estaba! Pero a estas horas tendría que estar aquí, si su turno de trabajo se terminó hace una hora…

 

No dudé en tomar el celular y marcarlo. No me avisó que se iría en alguna parte, aunque no siempre era necesario…

 

 

***

 

*-Pov Bae-*

 

Nunca creí que Seungri de verdad haya dejado su trabajo de lavaplatos, y eso que pensaba acompañarlo para que no esté solo. Pero a la vez me parece gracioso, porque una vez que fue aceptado en una empresa de modas, lo acomodaron para lavar tazas de los empresariados. Me da gracia la suerte de este chico. Iba a dar el último sorbo del té, si no fuera que el celular de Ji Yong haya sonado. Era una llamada. Me irritó al saber quién es.

 

-  ¿Quién es? – interrogó Seungri.

 

- Es ese infeliz…

 

- ¡¿Su jefe?! – exclamo asustado.

 

- No tonto, es el que mete los cuernos a Ji

 

- Contéstale – animó – mientras tanto lavo las tazas – dicho esto, se llevó las tazas.

 

 

Medité un poco, igual quiero saber porque lo llama, sin más atendí.

 

- ¡Ji Yong ¿Dónde estás?! – gritó sacándome un susto. Qué manera de saludar.

 

- eh… Ji está durmiendo.

 

- Ah… ¿puedes despertarlo y decirle que venga a casa ahora mismo? – como que no lo puedo aguantar, quiero darle una cucharadita de su propia medicina, tiene que aprender.

 

- creo que no es necesario, se ve muy cansado

 

- ¿Por qué? ¿Qué intentas decirme?

 

- nada ¿acaso uno no puede dormir tranquilamente después de una sesión de sexo?

 

- ¿Q-Quién te crees en decirme eso? – noté que su voz se pone cada vez más gruesa.

 

- un amigo ¿Y vos? ¿Quién eres para mandarlo?

 

- ¡SOY EL NOVIO!

 

- ¡Ohhh no me digas! no sabía que este chico tan dulce tenga una pareja tan irritante – comenté sonriendo – no es de creer que esta preciosura que esta mi lado teng– pero no pude terminar la frase, pues, me cortó.

 

- Bae eres un chico malo… – sonrió mi compañero regresando de la cocina.

 

 

*-Pov Seung-*

 

Esto es el colmo de los colmos. Los chistes de mal gusto no son para mí, ni mucho menos de un supuesto amigo que me provocó enojarme. No pude aguantar más en escucharlo, es imposible que Ji Yong ande con otros chicos, no tiene pinta de hacerlo, ese chico es un intocado desde que estamos juntos.

 

Salí rápidamente del apartamento para irme a su antiguo departamento, si no sé en donde se metió, el chico de las ojeras lo sabrá. Tuve que acelerar el auto, he comenzado a desesperarme.

 

 

***

 

- ¿Q-Que haces acá? – interrogó sorprendido el chico.

 

- ¿sabes donde esta Ji Yong?

 

- ehm… s-si, está durmiendo aquí… – señaló al pasillo.

 

- con permiso – entré empujándolo mientras daba pasos acelerados, pero todo se detuvo cuando lo escuché “Seungri ¿Quién es?”.Esa voz, es quien me había atendido hasta que finalmente lo vi – ¡TU! – señalé.

 

- Oh dios… – me miró también sorprendido el sinvergüenza.

 

 

No me controlé. Dando rápidos pasos me dirigí hacia él para agarrarle del cuello de su camisa y comenzar a darle puños en su mejilla. Seungri, gritando, intervino entre nosotros pero nuevamente lo empujé para continuar con los golpes. El otro no se podía defender, es porque lo dejé inconsciente con el primer puñetazo, sin embargo un grito de cierta persona me detuvo.

 

- ¡¡SEUNG HYUN QUE ESTAS HACIENDO!! – Se metió Ji Yong entre nosotros, separándonos para atender a su amigo – lo dejaste inconsciente… - examinó.

 

- vámonos… - le tome de la muñeca – tenemos que hablar

 

- ¡No! ¡Suéltame! ¡No quiero irme! – forzó

 

- ¡Hey! ¡Déjalo en paz! – gritó su compañero.

 

- No te metas – le detuve mirándolo serio, cosa que el chico quedó paralizado.

 

 

Con fuerzas, pude meter a Ji Yong al auto.

 

Durante el trayecto, él ni siquiera se dispuso a preguntar el porqué lo fui a buscar, solo se puso a ver la ventana muy serio, nunca vi esa faceta suya. Una vez que llegamos a casa, Ji no se quería bajar del auto, con la poca paciencia, le agarré nuevamente de la muñeca para arrastrarlo hacia la entrada.

 

- ¡No! ¡No quiero entrar! ¡Suéltame! – protestó intentando zafarse de mi agarre.

 

- no hagas ruido… hablemos adentro – susurré.

 

- ¡No quiero hablar nada contigo! – agitó su brazo llamando la atención de la gente y de mi desesperación.

 

- ¡QUE TE CALMES! – exalté dándole una cachetada haciendo que su cabeza se haga un lado bruscamente.

 

 

Y desde ese momento, pude volver a mí ser, dándome cuenta en lo que hice. Instantáneamente solté su muñeca, no supe que hacer. Él se quedó callado posando una mano en la zona agredida. Unas cuantas lagrimas se le acumularon en sus ojos… le acabo de levantar la mano.

 

- Ji… Yo… p-perdón – intente disculpar acercándome para consolar.

 

-a-aléjate… – susurró dando pasos atrás – n-no me toques…

 

- perdón por hacerte daño…

 

- ¿Qué esta pasado aquí? – Interrogó un policía – he recibido denuncias sobre una agresión física.

 

- N-No pasa nada oficial… solo que – pero veo que Ji se escapa llorando de nosotros, corriendo hacia una dirección en donde pasan mucha gente, perdiéndose entre ellos.

 

- Creo que tenemos que hablar seriamente señor…

 

 

***

 

Las caricias de Francesca calentaban mi cuerpo, pero no calmaban mi nerviosismo. Los besos de Charlotte  acariciaban mis labios, pero no calmaban mis nervios. Los gemidos de Irene Park estimulaban mis sentidos pero no mis nerviosismos.

 

He estado con una baja depresión y no sé cómo sacarlo.

 

- estás algo tenso – me interrumpió Francesca de mis pensamientos.

 

- perdóneme, tuve problemas…

 

- el chico lo descubrió otra vez ¿No?

 

- eso está muy claro ¿es no es así?

 

- lo tenía que saber en algún momento – suspiró mientras acariciaba su cabellos dorados– bueno, esta vez te dejaré libre, siento que tienes que pensar mucho…

 

 

***

 

Bebiendo un tequila muy fuerte, me hace calmar los nervios… o no.

 

Me analizaba cada momento que hemos pasado. Me es raro todo; no lo veía venir toda esa actitud del porque se mudó, de porque me abandonó. Pero está claro, no lo prestaba mucha atención a él. Igual con esa actitud no me habría afectado su ida, pero como que algo dentro de mi me oprimía, ese sentimiento que no siempre lo siento.

 

Otro vaso.

 

Al saborear ese liquido agrio, me hizo recordar un pequeño momento en que hablamos, pero no le di importancia en esos momentos. Pero era algo clave de escucharlo.

 

 

*-Flashback-*

 

- Entonces Seungri me tiró de los pelos al enterarse que fui yo quien intercambió el café por la coca cola – rio mi compañero mientras yo veía la televisión.

 

- ah…

 

- eh... Seung, me estas escuchando ¿no?

 

- sí, si te escucho – mentí, pues estaba tan centrado en una novela que me identificaba.

 

 

Se trataba de un mujeriego que se ganaba el amor de las chicas y que en el lecho de su muerte, todas lo visitan, pero una se da cuenta del engaño y se va con el corazón desilusionado.

 

Desde ese momento no le escuche nada, pareciera que también se centraba en la novela hasta que…

 

- Seung… he conocido a alguien – comentó – quien me hace divertir mucho últimamente…

 

- ah que bueno – dije vagamente.

 

- y pensaba que él podría ser algo más… – suspiró – más que un amigo.

 

- hmm – no tenía nada que comentar, la novela se pone buena.

 

*- Fin de flashback-*

 

 

Cuando eres este tipo de persona, solo te preocupas por ti mismo. Hasta hoy.

 

Sin embargo, sinceramente, he quedado embobado por ‘ella’ por Luna. Pero Luna no existe, era un hombre; y por eso tuve que fingir que no me importaba pues, él era la persona que me ‘conquisto’, quería comprobar si realmente lo amaba como decía mis labios; pero seguí con mis aventuras. No siempre tomo en cuenta de mis acciones, ni mucho menos del otro.

 

- Jajajajajaja~

 

 

Esa risa. Una risa reconocible, esa risa que hace que mi corazón se voltee.

 

Mire por todos lados, por todos los rostros que se me cruzaban pero no encontré al dueño. Me paré en busca de esa particular risa desesperadamente.  Una risa alegre, con armonía, lleno de vida.

 

Ya me imagino su risa mezclando con esa sonrisa tan bella, en el cual me hacía alumbrar el día, esa sonrisa que sólo ‘ella’ podía hacerme bobo. De esos labios tan delicados que me hipnotizaba. De esa boca que me costaba acariciarlas con el mío. De esos…

 

Al empujar accidentalmente a una persona, pude visualizar a ‘esa’ persona. Al dueño de esa risa, siendo abrazado por alguien quien está detrás de él; ese alguien que hace que mi ira se culmine, con su mentón posada en el hombro de Ji mientras le susurra cosas que quien sabe que dirá. Sacándole más risas, esa alegría que nunca lo vi cuando estaba conmigo.

 

Esa persona que le llamaba como mi ‘mejor amigo’ estaba besando el cuello de mi delicada… no, Luna no existe. Solo veo a Ji Yong, feliz de la vida, sin mí. Bueno, por primera vez lo veo así, por lo cual no debería preocuparme ¿No…?

 

 

No…

Ji…

No sonrías. Pero lo haces

Ji…

No te rías. Pero lo haces.

Ji…

No dejes que te bese. Pero lo besas.

 

¿Qué es este sentimiento que de a poco surge?

Celos.

 

 

Celo sus besos, sobre tu cuerpo. Esa envidia que poco a poco se apodera así de mí… y te quiero aquí, conmigo.

 

Odio a Dong Wook, porque está a tu lado. No solo perdí tu amor, sino que también perdí una amistad. Una amistad en donde fui apuñalado de la persona que menos pensaba.

 

Pero está claro, me merezco esto. El hecho de sentir que finalmente me he enamorado de ese chico quien ahora mismo, esta con otra persona. Además, tengo a mis hermosas mujeres…

 

Pero nadie se compara con él.

 

- soy un pobre diablo…

 

 ***

 

Es horrible, porque recién me di cuenta que tu sonrisa es más bonita a comparación con Luna. Lo sé, porque veo que estas feliz apreciando esa canasta que anónimamente te lo mandé. Lleno de flores, un par de peluches, bombones, una caja de madera que en ella hay una pulsera de oro en el cual, lo veré muy pronto en tu muñeca. Todo esto en una canasta que está bien decorado con papelitos de colores para darle alegría la presentación.

 

Lo levantas e ingresas a tu nueva casa para disfrutarlo. ¡Y lo disfrutarás aun más! porque diariamente recibirás distintos tipos de canastas, para saber que yo también… te puedo hacer feliz.

 

 

 

Pasado a una semana, desde un auto prestado, veo que vuelves a tu casa junto con Dong Wook charlando animadamente y da la casualidad que puedo escuchar sus conversaciones.

 

- ¡Ah! ¡Por cierto! Gracias por los regalos que me mandas diariamente – sonríes – me encanta esos detalles.

 

- De nada – le devuelve la sonrisa – siempre estoy atento para que te sientas cómodo. Y… ¿te gustó el caramelo que te hice?

 

- ¿Cuál caramelo? – cuestionó.

 

 

Es cierto, sabía que Wook le mandaba canasta de amor también, pero hubo problemas con el envío porque en nuestra empresa hay mucha demanda comercial, cosa que no hay espacio para esos tipos de envío, pero yo conozco algunos contactos que me ayudan para estos tipos de situaciones, haciendo  que mis regalos lleguen a tiempo.

 

- creo que esta dentro del bolsillo de un peluche – razono Ji.

 

- si… puede ser.

 

 

Estos son los momentos en que quisiera decirle que en realidad fui yo la persona que le manda esas cosas. La persona que le hace alegrar sus días. Salí del auto.

 

- Ji…

 

- oh – pude ver que tu rostro se cambia a una faceta en que me da miedo. Una asustado.

 

- quiero decirte que en realidad fui yo quien te mando esos regalos que tanto los adoras.

 

- Wook… en-entremos adentro.

 

- ¡No! ¡Quiero hablar contigo!

 

-¡Vamos! – suplicaste con unos ojos húmedos mientras te ponías detrás de Wook quien solamente me miraba con desprecio. ¿Qué clase de amigo eres?

 

 

Él ha logrado lo que yo jamás le di, dándole tiempo, dándole cariño cosa que solamente lo recibía. Lo odio, pero él te hace feliz, puedo sentir que estoy ardiendo de los celos. Desesperadamente, ustedes ingresan a su casa, escondiéndose de mí, huyendo de mí.

 

 

Soy una bestia.

 

Yo fui tu llanto, él es tu sonrisa, haciendo que lo nuestro se desplomara como un volcán. Muy deprisa.

 

Aunque… sé que en algún momento, tomarás la canasta que te mandé, olerás el ramo de rosas rojas que el  florista lo decoró por mí y en ella, leerás una nota que siempre te quise decir:

 

 

Eres mía, mía, mía

Notas finales:

Perdón pero se lo merecía e_e

Me recuerda a un cap de Los Simpson en donde Lisa demostraba a Bart de como uno quiere lo que el otro tiene  con Magui y la pelota “Dámela a mi” xD

Ah! Referencia de la novela q veía Seung  se llamaba “Por ella soy Eva” y no, no lo veo, solo q vi ese capítulo de casualidad con mi abuela. No tenia clases ese día xP

En fin, nos leemos~♥  ah! Y prefiero que comenten si quieren una segunda parte o no. porque me quede pensando cuando lo terminé… en serio  xDD

 

Ahora si, nos leemos~ <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).