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ODIO por LukAye

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Notas del capitulo:

Tardé porque no sabía cómo continuarlo, como he dicho en el One-shot anterior, no sabía que hacer (? Así que me esforcé y terminarlo a mi “manera” *esperonocagarlayentiendan*

 

Sin más, Enjoy it D:

Dicen que un clavo saca un clavo… pero eso, es solo rima

 

 

Comentó Irene mientras acariciaba mis cabellos.

 

- O sea, no puedes reemplazar a una persona, ni mucho menos a una pareja.

 

- … tengo que irme, entro al trabajo a temprana hora – mentí.

 

 

Apenas pude calmar la ansiedad que me molestaba dentro de mi pecho. Pero cuando salga del hotel, sé que volverá.

 

Si, no he cambiado, sigo siendo el mismo. Pero ellas son las que últimamente ‘cambian’; después de lo sucedido con Ji Yong, las chicas han notado mi depresión durante la noche, es obvio, no le pongo ánimo en nada. Según ellas, dicen que he perdido la chispa. Por eso, de a poco se van de mí, olvidando de las aventuras, ya no habrá más encuentros. El juego terminó y yo perdí.

 

Ni siquiera puedo coquetear con la masajista a quien tengo turno en unos momentos. La muy puta sabe que es lo que tramo por dichos de sus compañeras y me hace bromas en que caigo muy fácilmente. Mujeres chismosas.

 

Al parecer el destino no me quiere últimamente ¡Pues estoy llegando tarde! ¡Y el semáforo justamente se puso en rojo! Apoye la frente en el volante suspirando.

 

¡Dios no puede pasarme esto!

 

Al levantar mi mirada para saber si se puso en verde, pude visualizar a alguien, cruzando la calle, que tenia complicaciones en llevar cajas; tres pequeñas cajas pero para la persona, le es pesada… no pude evitar sonreír de burla ¡Qué debilucho!

 

Espera…

 

Esa persona cambió de rumbo a su cabeza dejándome ver su rostro ¡Es Ji Yong! ¿Cómo? ¿Estaré soñando? ¿El destino hizo todo esto para poder verlo? ¿De verdad me quiere? Borré mi sonrisa, quedé sorprendido. Apreté el volante por nerviosismo, la respiración se me complica, mi corazón late como un loco ¿Qué debería hacer? Hace tiempo que no sé nada de él ¡Bah! En realidad el chico me pone distancia, pues, me bloqueó en todo contacto que pudiéramos tener. Pero eso pasó hace meses...

 

Puede, puede que él ahora no esté con nadie, puede que esto sea mi oportunidad, puede que volviéramos como antes.

 

Trague saliva.

 

Me mire por el espejo del retrovisor para arreglarme el pelo y también si no tengo nada en la cara ni en los dientes. Saque el Spray bucal del pequeño cajón del auto para rociar dos veces mi boca, quizás hoy podría ser la noche. Suspiro.

 

Salí rápidamente del auto para seguirlo, y la suerte que llegué a la esquina antes que el semáforo se ponga en verde…espera ¡Mi auto esta en medio de la calle! Igual no me importa si la gente me putea o si tendré muchas multas, Ji Yong se está yendo.

 

Corrí hacia a él para que no sufra en llevar esas pesadas cajas, un caballero debe ayudar a su ‘dama’aunque esto es un caso muy diferente.Estaba tan cerca en tomar su brazo hasta que me di cuenta que él, me tiene miedo. Podría huir de mi otra vez y no quiero eso.

 

Me detuve aguantando las ganas de llamarle, tengo que ser precavido. Mire por todos lados para ver si encuentro algo con que esconderme. No tuve otra, los arboles son los más cercando a Ji Yong. Con cada metro que se alejaba, me acerco escondiéndome detrás de los arboles, una delante del otro. Lo bueno es que no se da cuenta de que estoy siguiéndolo.

 

 Pero todo acabo cuando él ingresa a su trabajo, en el cual, tengo prohibido en ingresar. Lo bueno del local es que tenga grandes ventanales que me permite ver que hacen adentro.

 

Sus compañeros recién le ayudan con las cajas y de verdad eran pesadas, pues, contenía cuatros pares de zapatillas con plataforma de madera. No solo eso me sorprende, sino que también, su rostro sombrío se ha cambiado por una deslumbrante sonrisa, charlando felizmente con sus compañeros. No paraba de reír.

 

- ¿Qué debo hacer para que me hables así… sin miedo? – susurré. Pero me alteré al ver que una chica puso un papel pegado en la puerta del local.

 

 

SE NECESITA UNA EMPLEADA

 

- ¡Nah! Todo menos eso…

***

 

 

- ¿Quién habla?

 

- Francesca, soy yo – hablé precavido.

 

- Aish… Seung, quedamos en que no nos reencontraremos más, no quiero hacer más escándalos… además, mi ginecólogo dice que no debo tomar más anticonceptivos porque…

 

- No te llamé por eso – suspiré. Mujeres, pensando que sus príncipes las buscarán siempre – te quiero pedir un favor.

 

- Ohhh~ que curioso, pero todo depende.

 

- Solamente vas a presenciar un trabajo que solo tendrás que escuchar a alguien… y a la vez ayudarle con su trabajo.

 

- ¿Qué? ¿Ayudar con su trabajo? Seung, elegiste a la chica equivocada.

 

- No lo creo ¿Acaso no quieres que te lleve a Miami? – ofrecí sonriendo, sé que ella querrá esa propuesta.

 

 

He decidido en aumentar mis maneras de conquistarlo de nuevo, y como no, usando mi fuerte: la seducción. Si pude en las primeras veces que nos encontramos ¿Por qué no ahora? El problema es que no sé nada sobre sus gustos, y eso que hemos vivido juntos. Realmente fui un mal novio. Así que voy a remediar todo mis errores, sacándole información.

 

COMENCEMOS EL PRIMER INTENTO.

 

***

 

*-POV Normal-*

 

- Disculpe… ¿Es usted Kwon Ji Yong? – preguntó Francesca “¿Pero qué? ¡Deberías comportar como si no lo conocieras! ¡No con su nombre!” – ¡Ah! Digo… ¿Cómo se llama?

 

- ¡Ja! me llamo Dae Sung – se presentó el chico sonriendo mientras posaba una mano en su pecho como saludo – veo que eres la nueva, pero si buscas a Ji Yong está acomodando zapatos en la sección de la derecha – señaló – ¡HEY JI! ¡TE BUSCAN!

 

- ¿Quién es Dae? – asomó el mencionado “¡Oh no! así no era el plan

 

- H-Hola soy… tu nueva compañera Fran– “¡Con tu nombre no! nos descubrirá” – Fran…sisca.

 

- ¿Francisca? – repitió.

 

-Sí ¿Y qué debo hacer?

 

- Uhm… ayúdame en llevar esta caja hasta la sección de ropa deportiva – ofreció sonriendo. “acepta o te mato

 

- ¡O-Ok! – Aceptó con mueca de disgusto, tomando la caja “Pregúntale si aún tiene pareja” – vas  demasiado rápido – susurró apretando levemente el audífono.

 

- ¿Te puedo preguntar algo? ¿Por qué sabes mi nombre?

 

- Eh… porque he escuchado que usted es un buen trabajador  – sonrió – y… ¡Por eso prefiero que vos me enseñes como es el trabajo! – el otro se quedo mirando incrédulo.

 

- Ehhh bueno, si lo dices… – rodeó los ojos.

 

 

Ji Yong siguió con su camino hasta llegar el estante de ropa deportiva, abriendo la caja para colgar la ropa en cada perchero. Cuando iba por la última, notó que la nueva aún no ha llegado con la caja. Intrigado, vuelve al camino que recorrió y vio que ella estaba en mitad del camino haciendo fuerzas en llevar la caja. Suspiró ¿Cómo pudo ser contratada? Se le acercó para ayudarla.

 

- A ver, te ayudo.

 

- Gracias – relajó sus hombros – creo que me diste lo más pesado.

 

- Eran camisas…

 

- ¡Bueno! Una dama como yo no tiene mucha fuerza – suspiró pasando de golpe su pelo atado hacia un costado.

 

- Por favor, no me hable de una manera…”elegante” – refunfuñó siguiendo su camino – me trae malos recuerdos… – murmuró “¿Qué? ¿Por qué?”

 

- ¿Por qué?

 

- … nada, ayúdame con en colgar las camisas – “¡Vamos Francesca! Sácale información. Pero no vayas al grano

 

- Y… ¿Se puede saber quien provocó el disgusto hacia la elegancia? – sonrió “¡Tonta! No seas tan obvia

 

- ¿”Quien”?

 

- ¡Digo! Siempre hay una persona que provoca eso ¿no?

 

- Uhm… si – agacho la cabeza – solo digo que mi ex fue la peor elección como pareja.

 

- Ohh ya veo – toma la mano del chico una vez llegado al estante – tienes manos suaves – analizó acariciándolo – al parecer ‘ella’ fue una tonta en dejarte…

 

- ¡Jum!... en realidad el tonto soy yo por darle muchas oportunidades. Porque ‘esta’ se revolcaba con el primero que se cruzaba a mis espaldas, era su pasatiempo.

 

- Wuaa   r0; que fuerte – se sorprendió – realmente no vale la pena volver con ‘ella’ –“¡Cállate! No tienes derecho en decir eso” – seguramente ya has encontrado otra ‘novia’ ¿No?

 

-Je… más bien un novio – sonrió de lado debido a la vergüenza mientras colgaba las camisas – pero últimamente se la pasa controlándome – “¿Cómo?

 

- ¿Cómo? – imitó.

 

- Es que no confía tanto en la gente quien está a mi alrededor, pues… – suspiró – últimamente se piensa que alguien puede ‘robar su flor’ y eso pone aburrido y frio… pero a la vez apasionado si se trata de mí – “¿Dong Wook más protector que yo?  ¡Ja!”

 

- ¿Dong Wook más protector que yo? – repitió.

 

- ¿Qué? ¿Cómo sabes su nombre? – volteó a verla cosa  y nota que la hebilla de a poco cae de sus cabellos, soltándolo todo, provocando que Ji Yong de a poco se sorprenda – oh…

 

- ¿Y-Yo? Solo de casualidad lo sé… y-y-y… – “¿Cómo puedes cagar el plan?” – Solamente seguí lo que tenía que seguir– habló para el audífono.

 

- No serás… – comentó Ji Yong, achicando sus ojos, analizando sus cabellos dorados y ondulados, haciéndole recordar ese momento: En donde Seung llevaba a una mujer con la misma apariencia con ese vestido de lentejuela de color azul hacia la habitación de una fiesta ¿Puede que sea…? – ¿Francesca…?

 

- ¿Qué? – “¿Qué? ¿Cómo? ¿Cómo lo supo?” – ¡No! ¡No! soy Francisca.

 

- ¡Eres esa rubia europea! – Exclamó – ¿Por qué Seung te mandó acá? – “¡Dile que no tengo nada que ver!

 

- Dice que no tiene nada que ver – apresuró a decir.

 

- ¿”Dice”?

 

 

Y de ahí es cuando el chico captó todo; viendo un audífono trasparente en el oído de la chica. Rápidamente tiró el cable que se mezclaba con el pelo rubio de la chica, arrancando un par de ello, mostrando la evidencia de espionaje. Indignado por lo que está viendo, pone un audífono en su oreja derecha, escuchando respiraciones, jadeos, como típica persona que es descubierta.

 

- ¡HOMBRE! ¡¡NO TENÉS LIMITES!! DEJAME EN PAZ O LLAMO A LA POLICIA – “p-pero… ¿te gustó el chocolate Italiano? Solo dime ¿Qué es lo que te gusta?” – AHHHHHHHHHH MIERDA – enfureció tirando el aparato para pisarlo – ¡¡CHE MARGARET LIMPIEZA EN EL PASILLO 5!! – anunció.

 

- Ji, Seung solo quería… saber tus gustos…

 

- ¿Espiándome? Por favor, vete de aquí – marchó hacia el otro pasillo.

 

- ¿Pero que te gusta?

 

- ¡Que no me jodan!

 

- ¡Gracias por la info! – agradeció emocionada.

 

 

“Ahora me pregunto: ¿por qué me fijé en Francesca?”                                                                                       

 

 

PRIMER INTENTO: FALLIDO.

***

 

*-POV Seung-*

 

Me costó pero pude hackear el sistema del teléfono de su amigo ojeroso. Tengo la oportunidad en enviarle un mensaje de urgencia como si fuera él mismo que lo envió. Solo un mensaje muy detallado y comprensivo, porque tengo miedo que después lo llame y eso no me conviene.

 

Le envié un mensaje de que tengo que entregarle algo urgente de parte de su madre y que tenemos que reencontrarnos bajo del gran árbol del parque que tiene laguna. Oh sí que irónico, a Seungri lo escuché comentar que se lleva bastante bien con la madre de Ji Yong y de él nada. Escucho a otros y no a Ji…

 

Pasó media hora desde que le envié el mensaje, y lo veo llegar, trotando, agitado y también desorientado. Y yo esperando a que llegue justamente debajo del árbol para mostrar la sorpresa. Alzando mi mano derecha preparando para dar la señal... ¡Ahora!

 

Bajando la mano, doy la señal a los chicos colgados en el árbol a que suelten de a poco, los pétalos rosados encima de él. Silbo para que los mariachis se acerquen de a poco al chico mientras tocan su sinfonía. Y por último, envío un mensaje al cantante para que se presente, a la vez que me acerco hacia Ji Yong con un gran ramo de rosas. Dándome el presente.

 

- Ya me han informado que tu novio es un insípido aburrido – comento poniéndome a su frente - Tú que eres tan fogata y él… tan frio.

 

- ¿Que mierda haces acá? – preguntó frunciendo el ceño, pero por un momento miró a su alrededor, notado los pétalos, los mariachis y el cantante – veo que aún sigues con tus andadas… perdón por arruinar la sorpresa para la chica – finalizó yéndose pero lo detuve agarrándolo de su muñeca – no me…toques…

 

- Esto no es para una chica cualquiera… es para vos – confesé ganándome una mirada inocente, en el cual me hace suspirar – todo esto lo preparé para vos… – terminé de decir entregándole el ramo.

 

- … – se permaneció callando tomando el regalo, mirándolo con seriedad.

 

 

Mientras lo veía centrado hacia las rosas, por mi lado, pasa una chica de pelos castaños con una vestimenta rockera. Hermosa… y mejor con esas curvas que no siempre lo ves por acá. Sigilosamente me acerqué a ella, detrás de ella para susurrarle.

 

- La puesta de sol combina con tus cabellos castaños, castaños que hacen resplandecer lo hermosa que es usted…  – sonrío pues, le saque un suspiro.

 

- Whoa…~ que romántico – se volteó a verme – usted es un gran caballero – sonrió mientras tomaba los pétalos que les presenté – no lo conozco pero veo que todo el mariachi es para mí ¿No?

 

- Pues…

 

 

Reaccioné.

 

Dirigí mi mirada hacia el gran árbol en donde está Ji Yong ¡Pero no está! Lo busqué mirando por todas parte del parque y ahí lo veo, yéndose del lugar, por cruzar la calle. Corrí desesperado sin importar (Como siempre) la presencia de la chica. He notado que los mariachis han dejado de tocar su sinfonía. El cantante me miraba serio. Ji Yong levanta su mano en señal de detener al taxi; pero justamente lo detuve.

 

- ¡Suéltame!

 

- ¿Donde esta las flores?

 

- En donde debe estar – su mirada se dirige hacia el bote de basura – mira, no era necesario fingir todo esto para sorprender a esa chica, me hubieras dicho que es para ella.

 

- ¡Pero es para ti! – Rodeó sus ojos.

 

- Si claro, si claro. Me voy, que Seungri me tiene que dar algo importante.

 

- Pero yo fui quien te envió ese mensaje.

 

- … - abrió su boca indignado – ¡HIJO DE PUTA! ¡VETE! SOS DE LO PEOR.

 

 

Y se marchó sin antes de darme un cachetazo.  

 

 

SEGUNDO INTENTO: FALLIDO Y ADEMÁS, TONTO.

 

***

 

¡Bien! En esto no fallo. En el día de hoy, es el aniversario de la unión de comercio entre mi empresa y la empresa de moda en el cual, Ji Yong trabaja; así que nos volveremos a ver.

 

El lugar del festejo es un bar glamoroso, asientos cómodos, variedad de cocteles, música refinada y como no, habitaciones disponibles. Este es mi territorio y sé como guiar esto.

 

Minutos después de mi llegada, llega él sentándose al gran sofá negro junto con sus amigos, sin el entrometido de Dong Wook. Un punto valioso.

 

 Llamo a mi mesero con quien tengo más compatibilidad para que entregue el coctel de cerezas que pedí para él, pero antes de entregarlo, le pedí que le dijera:

 

 

Sí quiere saber quien lo mandó, debe ver el palito que sostiene la cereza. En ella, descubrirá su nombre

 

 Pero esa bebida no es como otras, contiene una pastilla ‘adictiva’ que se disuelve rápidamente, esa pastilla mágica que me entregó un extraño chico de pelo rosa, desde ese ‘especial’ cabaret.

 

Concediendo mi pedido, se le acerca para entregarlo, sacándole su curiosidad, aún así acepta la bebida. Veo que los labios del mesero mueven indicándole la consigna del palito. Cuando Ji Yong levanta la maderita, su mirada rápidamente busca la mía y una vez encontrado, mirándome, lo guiño mientras le sonrío.

 

 Con sólo un sorbo, bastará para que venga hacia mí.

 

Pero como el chico no es tonto como yo, al coctel se lo entrega a su amigo a quien lo dejé inconsciente (¿Aún sigue vivo?) baje mi sonrisa, esto no es bueno. El chico, animadamente, le da un gran sorbo, tomando toda la bebida y se queda paralizado. Tengo miedo ¿Qué pasará?

 

El castaño mira a su derecha reencontrándose con el ojeroso a quien rápidamente lo besa, tirándose encima de él ante la sorpresa de Ji Yong y por supuesto, la mía.

 

¡Wow! No es de esperar que sintiera algo por él y se ve que desesperadamente lo quería. Iba a reírme por tal escena, si no fuera que Ji Yong me hizo una seña vulgar con su dedo del medio mientras me miraba con una cara de orto...

 

- “Fuck you”

 

 

De verdad no conozco bien a mi querido Ji Yong. Dicen que la tercera es la vencida, pero no pasó nada.

 

 

TERCER INTENTO: FALLIDO. (Ya ríndete ¿Quieres?)

 

***

 

 

Esto es ‘perder mi dignidad’ ¿por qué? Porque directamente voy a la oficina de Wook después de meses sin hablarnos o por lo menos, dar un vistazo al otro. Según las reglas de la empresa, si quieres hablar con alguien desde su oficina, debes ‘tocar y esperar a ser atendido’ Yo toco y entro, sin vergüenza.

 

- Hola ‘querido amigo’ tanto tiempo – ingreso forzando mi sonrisa, pero veo que se voltea con el teléfono celular en la mano y corta la llamada – mmm… Veo que ustedes no tienen secretos que contarse.

 

- No, a diferencia de otros que lo hace siempre para quedar bien – comentó refiriéndose obviamente a mí y a las chicas.

 

- Eso era antes, ahora cambié.

 

- ¿Ah sí? ¿Y qué me dices cuando intentaste conquistar a Ji Yong y luego lo dejaste plantado por una chica?

 

- …  – de verdad se cuentan todo – pero por él voy a cambiar, voy tratarlo como un gran novio.

 

- ¡¡Pero si lo tratabas como un sirviente!! – Exaltó – siempre le pedias que haga ciertas cosas pero nunca les diste las gracias ¿Esa son las maneras de tratar a tu novio? Además, te acostaste con muchas mujeres y debería ser él a quien deberías tocar. Nunca le diste unos momentos románticos a él ¡Pero a ellas si! Y tampoco olvidemos lo que pasaría si él descubre que te pochaste a su hermana.

 

- ¡No revivas del pasado! ¡Estaba confundido!

 

- ‘No llores como niña lo que no supiste defender como hombre’

 

- A mi no me vengas con tus refranes – bufé – solamente vine para que recuerdes que Ji Yong es mío, que yo fui su primero y siempre lo será.

 

-Sí, el primero en meterle los cuernos – sonrió en modo de burla.

 

- ¡Ya valiste! – de la ira, me lancé hacia él para golpearlo, pero pudo sostener mis muñecas.

 

- Seung Hyun, ya supéralo. No da volver con la misma persona, total todo terminará igual: te aburrirás de él y volverás con tus andadas – suspiró – ¿Por qué no te vas con esa chica a quien invitaste al restaurant la última vez? se los ve bien.

 

- No me conoces. He cambiado.

 

 

Forcé mis brazos para liberarme y dejar la oficina. Verá quien ríe último.

 

***

 

Sé que Ji Yong sale a las seis de la tarde de su trabajo, yo salgo a las ocho y media, pero para mi suerte, Wook sale a las diez, pues, tiene una reunión. Aprovecharé ese momento para hablar con él. Y como he aprendido a hackear el teléfono de Seungri, puedo hackear el sistema del apartamento de Dong Wook.

 

Para mi sorpresa, la puerta principal estaba abierta, porque una señora lo dejó abierta para dejar mercaderías en el pasillo. Solo me queda la puerta del departamento; saque mi celular y un par de cables en el cual, lo introduje dentro del picaporte instalándolo correctamente. Una vez hecho, pulso el botón del celular para que los cables hagan una leve cortocircuito, abriendo la puerta. Y para no ser interrumpidos con nuestra ‘civilizada charla’, dejé el aparato como estaba, para que ninguna llave pueda ingresar, apartándole con los cortocircuitos.

 

Todo está oscuro, puede que aun no llegue o tal vez… Directamente fui hacia la habitación y estaba en lo cierto, el chico estaba durmiendo.

 

 Como que debería despertarlo para poder aclarar nuestras diferencias pero… Viéndole durmiendo tan pacíficamente y de costado, me da ganas de abrazarlo, besar sus hombros, sentir su suave piel… sacudí la cabeza, la verdad no he cambiado. Aun así me acerque hacia su cama, destapándole la sabana que le cubría.

 

Suspire. Estaba en short y musculosa. Mis manos temblaban, quiero acariciarle ¿Esto llegará bien?

 

Sigilosamente, acaricio su mulso, su cálido muslo, su suave muslo; me arrodillé para besarlo, haciendo un camino de besos desde la rodilla hasta donde me permite el short. Trague saliva, el deseo de apoderarme nuevamente su cuerpo me invade nuevamente.

 

Me acuesto detrás de él admirando su figura por más que me dé la espalda. Posiciono mi mano en su cintura, acariciándolo y a la vez, levantando de a poco su musculosa hasta donde me permite sus brazos. Doy unos pequeños beso por su cuello, sintiendo el aroma de su perfume que siempre lo usa.

 

- Mmm… – suspiró y la vez aprieta la almohada, reaccionado ante mis caricias. Por su suspiro, mi entrepierna también reacciona y marqué su cuello levemente, despertándolo – ¡A-Auch! No seas tan bruto – dijo tranquilamente a la vez que da la vuelta encarándome y se sorprendió – ¡AH! ¿¡QUE HACES AQUI!? – me empujó haciéndome caer de la cama.

 

- Y-Yo vine a hablarte.

 

- ¿Manosear para vos es hablar? – Enarcó una ceja – mirá que de lenguaje corporal no sé nada ¿Eh?

 

- ¡No! es que… te extraño – declaré arrodillándome – Extraño todo de ti, extraño nuestros momentos, te echo de menos…

 

- ¿Por qué no le dices eso a tus chicas? Seguramente lo creerán – no puedo creerlo.

 

- ¿Celoso? – sonreí.

 

- No, no soy como una mujer cualquiera…

 

- No, eres mi mujer.

 

 

Rápidamente me levanté sacándome el traje con la camisa ante su atenta mirada y desabroché el cinturón de mi pantalón. Aunque las protestas de Ji Yong retumbaba por la habitación, estoy casi seguro de que terminaremos a mi manera… solo le pido a Dios que así sea, la confianza no está conmigo en estos momentos. Antes de que se levante de la cama y se me escape de la habitación, lo sostuve sus muñecas para que vuelva a recostarse y ponerme encima de él.

 

Aunque que recibía muchas rodillazos en mi estomago, he besado sus ambas manos por más que esté haciendo fuerzas para liberarse. Las posicioné en mis mejillas para que me acariciase, aunque en vez de eso, he recibido algunos rascuños que no me importó nada.

 

Sonreí, y no es por lo que estoy haciendo, sino de enamorado. Esa sonrisa que se torna boba al igual que mi corazón. Quiero besarlo, cosa que será una misión imposible. De a poco me acerco hacia sus labios pero esas manos que posaban en mis mejillas, lo impedían. Seguramente él no lo notó, pero la sonrisa que brindaba es como lo hacía con Luna. Sin embargo, es él quien me provoca que sonriera así, de un tonto enamorado.

 

Hacia fuerzas en acercármele, por más que noto su expresión de preocupante de no querer mis labios juntos con los mío.

 

Sin embargo, su faceta cambia a una expresión “blanda”, una que hace que mi corazón late cada vez más. De a poco disminuye sus fuerzas y de a poco me acerco a sus labios, acariciándolo después de un tiempo.

 

Lo sabía, aún sigues siendo mío.

 

Detiene sus golpes con la rodilla y sus brazos pasan por mi cuello para profundizar el beso; mis manos pasan por su cuerpo, por debajo de su musculosa, tocando sus pezones con mis pulgares sacándole jadeos. Me separo de sus labios para succionar esos dos pequeños botones.

 

- Ahm… – gimió dulcemente – d-duele no… no lo hagas…

 

 

Se ve que no han probado nuevas maneras del placer. Para degradar ese dolor, lamo alrededor de cada pezón, dejándolo duro, me encanta. Le quito la musculosa para abrazarlo, para que nuestros cuerpos sientan el calor del otro. Me imitas y a la vez, dejas tu cuello expuesto para que te bese nuevamente, cosa que no lo dejaré pasar.

 

Siento tus manos recorrer mi pecho hasta llegar a mi pantalón, introduciendo debajo de mi bóxer. Tu codicia me puede, tus masajes me puede, tiemblo ante tus toques que estimulan mi miembro. Te vuelvo a besar a la vez que bajo tu short junto con el bóxer.

 

 La tensión se mezcla entre nosotros, el mío sexual y el tuyo de incomodidad.

 

Te di la vuelta para acariciar esa cola y para besarlo hasta llegar en tu hombro izquierdo en donde me esperas para que nuestros labios se reencuentren. Me adicta tus besos.

 

Bajo un poco mi pantalón junto con el bóxer para friccionar nuestras partes íntimas, mi miembro cada vez se pone más dura junto con su entrada. Los jadeos no se esperan. Sostuve tus caderas para moverlo de arriba y abajo a la par que te beso; el beso que de a poco se pone aún más lujurioso, con nuestras lenguas bailando entre ellas, la saliva mezclándose en nuestras bocas, además con los gemidos que sueltas…

 

 

Ji Yong me enloqueces.

 

Debería prepararte pero ando demasiado ansioso. Con la mirada busco un lubricante cercano a nosotros o algo para improvisar ¡Bingo! Una botella de agua. Me arrodillo para tomarlo y abrirlo con los dientes mientras con la otra mano, acaricio su orificio, intentando introducir un dedo sin éxito. Derramo de a poco el líquido sobre mis dedos para intentar nuevamente en hundir mis dedos en su ano. Con tres dedos es suficiente para dilatar lo que se viene.

 

Te doy la vuelta para ver tu rostro, pero tus ojos me evitan, aún así el contacto esta en nuestros labios. Agarro tu nuca para profundizar el beso y con la otra mano acaricio tu espalda. Te posicionas encima mío mientras abrazas otra vez mi cuello.

 

 Puedo sentir que el amor crece más y más.

 

***

 

 

Nuestros jadeos resonaban por toda la habitación, como me gustaría que Dong Wook presenciara todo esto, el hecho de que nos vea así, me pone. Lo que también me pone, es ver tu expresión una vez que terminamos, tus ojos cerrados, manteniendo tu boca abierta y tus mejillas coloradas. Eres el único en tu especie. Acaricio tus cálidas mejillas, borrando esas lagrimas de excitación.

 

Te acuestas de costado dándome la espalda, aun así, te imito terminando en hacer la posición cucharita. Esto da gracia, hace tiempo que no abrazaba así después de echar polvos.

 

No pudo evitar suspirar como enamorado.

 

Antes de descansar, te doy un leve mordisco en el cuello dejándolo un chupón; esto demostrará que a partir de ahora: te dedicaré tiempo, te regalare flores, saldremos con más tiempo, recuperaremos el tiempo perdido y mejor aún, el aumentar más el encuentro de nuestros cuerpos. Todo esto hasta que se vaya la marca y, una vez borrada, lo hago de nuevo para ‘renovar’, como si fuera un contrato. Nuevamente lo muerdo sacándolo un gemido de dolor. Suspiro otra vez.

 

- Te amo – sonreí mientras posaba mi nariz en su nuca. Esas palabras que verdaderamente sale desde mi corazón. Pero… ¿Por qué no me respondes? Esperaba su respuesta, aunque él no ha reaccionado ante mi palabra, se ha quedado quieto – sabes que te amo ¿No? – beso en su hombro.

 

-  Seung… ¿Aún sigues con el servicio? – abrí los ojos ¿servicio? ¿Cuál servicio?

 

- ¿Servicio? Ji… lo que nosotros hicimos fue…

 

- Tener sexo.

 

-Pero… creí que… hicimos el amor, que hemos revivido lo nuestro – me senté – Entonces ¿por qué hiciste eso?

 

- Uhm… lo tome como parte de mi noche de soltero.

 

- Noche de… ¿Qué? – Tartamudee – ¿Última noche de soltero?

 

- Si – respondió mostrando su anillo del dedo, uno bañado en plata con pequeños diamantes rellenando por dentro, siendo separado por unas franjas de plata – estoy comprometido.

 

- Estás de broma… – el pánico entraba. Estaba por desesperarme, el sudor frio derramaba por mi frente – pe-pero yo te… te amo, por favor dame oportunidad ¡Voy a cambiar! – confesé. ¿Tan rápido pasó todo esto? ¿Ya te casas? ¿Y con Dong Wook? ¿Qué tan lejos fui para que me odies tanto? ¿No sabes que realmente todo lo tomo en serio?

 

 

Mi corazón se oprimía.

 

- ¿Darte oportunidad? ¡Seung, te di muchas oportunidades! y de lo mucho no lo aprovechaste, no cambiaste ¿Y recién ahora me venís a decirme que vas a cambiar? – No pude contenerme, las lágrimas de a poco se acumulan haciendo que vea todo borroso – ¿Qué pasa? ¿Estás llorando? – sonrió de burla.

 

 

 ¿Quién es él? Él no es el Ji Yong que conozco. El chico quien me servía la comida, quien me daba masajes, quien siempre me recibía con una sonrisa tan angelical. Quien me trataba muy bien… él es otra persona.

 

 - ¡Oh! ¿Quieres que te siga la corriente como todas las demás? –  Se acerca poniéndose frente mío – yo también te amo – sonrió. Hasta yo noté que eso era falso. ¿Así era yo? – ¿Ves? lo que sientes ahora… yo me he sentido así antes…

 

 

***

 

- El smoking de Ji Yong es hermoso~ – exclamó una chica.

 

- Siii~ y encima combina con el traje de su novio – añadió otra chica.

 

- No puedo creer que es el gran día – comentó Seungri con ojos llenos de brillos – pero… espero que no te aproveches cuando tiremos el arroz.

 

- ¡Te dije que no fue mi intención besarte! ¡La bebida contenía algo! – Dijo el castaño – además… no eres mi tipo – sonrojó.

 

- ¿Ah no? y yo que creí que sentías algo por mí… – fingió estar indignado.

 

- ¡Ah! ¡Digo si! ¡M-me gustas!

 

- ¡Caíste! JAAJAJAJA – pero recibió un golpe en la cabeza.

 

 

A minutos de comenzar la boda civil, pude colarme gracias a mis chicas como ultimo favor. Y como no quiero que me descubran, me estoy escondiendo detrás de la puerta de la entrada de la sala; igual puedo ver y escuchar perfectamente todo, pues es pequeño el lugar. Si, no he aprendido pero igual vine por él.

 

Ji Yong, si tú te casas, le digo a tu esposo con risas: “Que solo es prestada la persona que ama”  Porque sigues siendo mío. No te hagas el loco, porque lo sabes bien, ya lo sabías.

 

Escuchando los votos de ambos, siento que estoy perdiendo tiempo, que cada vez lo estoy perdiendo. Pero estoy esperando a que llegue el momento indicado; ese gran momento en que todo un hombre arrepentido debe aparecer en la escena. Cuando el juez da la palabra para finalizar la boda y declarar que ellos sean esposos, doy mi presencia caminando en la alfombra roja hacia ellos. Jadeos de sorpresas y miradas incomodas no se esperaron, ni de ellos.

 

- ¿Qué haces aquí sin invitación? –Interrogó el esposito – no nos vas a arruinar nuestra boda.

 

- ¿Quién te juna Dong Wook? No vine para hacer escándalos, vine para darles mi bendición.

 

- ¡¿Qué?! – exclamaron la gente.

 

- Sí, así que – me acerco hacia Ji Yong para tomar su mano derecha – te deseo lo mejor – doy un pequeño beso en su suave mano a la vez que lo aprieto levemente, como cuando nos conocimos por primera vez – y lo mejor… – levanto mi mirada sonriendo mientras acaricio con el pulgar sus dedos – soy yo – guiño ante su faceta confundida – reconozco bien mis errores que he hecho y lo sabes, pero no existe ninguna herramienta que saque el amor que siento por ti. Me declaro culpable por romper varias veces tu corazón y sé que eso no se repara ni por yo mismo puedo. Pero el egoísmo me invade de quererte a mi lado. Pero sabes bien que eres ‘mía’ así que, perdóname y por favor, acepta mi mano para acceder al camino de nuestro amor.

 

- ¿Qué…? ¡No!

 

- ¿Qué? Así no termina la novela que estaba viendo ¡¡Deberías corresponderme!! – chillé.

 

- Pues no ¡Despierta al mundo real! – regañó chasqueando los dedos.

 

- Bueno… no me queda otra – con la mano que aún sostengo, lo tiro para sacar a Ji Yong del salón de su boda, aunque me es raro: él no protesta. Aprovechando su situación, me pongo a correr llevándome hacia mi auto.

 

-¡¡Se llevan a la novia!! Digo ¡¡El novio!! – gritó el Juez.

 

- ¡Por dios! Al final todo termina como una novela mexicana – corre suspirando Wook pero el auto del ladrón ha puesto en marcha rápidamente, desapareciendo de la vista de los demás– mierda… ese hombre no tiene límites…

 

***

 

- ¿Y? – preguntó finalmente.

 

- ¿”Y” qué?

 

- ¿A dónde me llevas? – sonreí.

 

- A tres metro sobre el cielo – suspiré sacándole una carcajada, cosa que me hace sonrojar – ¿q-que es lo que te da risa?

 

- JAJAJAJAJAJAJA nada. Es que últimamente estás viendo cosas románticas, andas muy cursi.

 

- Todo esto es por tu culpa – desvié mi mirada – iremos a un lugar pacifico… como la playa. Tres días en el hotel, podemos pasear por los lugares turísticos ¡Ah! y escuché que hay un boliche exótico allí, podríamos pasarla bien en ese lugar, ya sabes.

 

- Uhm… gracias, ahora le aviso a Dong Wook por mensaje de texto, seguramente estará muy enojado contigo cuando volvamos ¡Je~! Como quisiera ver su cara – ríe.

 

- Así que… por más que te haya dicho esas palabras… aun sigues eligiendo a él – apreté el volante.

 

- Admite, no puedes romper esa barrera de amor que siento con Wook, pero te puedo acompañar a esa playa contigo, siempre y cuando no te pases de la raya.

 

- ¿Y eso quiere decir…?

 

- No me toques, no me beses, no me insinúes, nada.

 

- Ah que aburrido.

 

-Pero agradece, estoy pasando tiempo contigo, a ver si puedes cambiar un poco y elijes una buena persona para la vida – sonríes haciendo que yo sonría también.

 

 

Pero, no hay nadie como tú.

 

 

 

 

 

                                                                                                                                                       

Notas finales:

Sí, lo sé, se me complicaba en q final poner xDD

 

Ok,Sinceramente pensaba en poner a Seung vistiéndose de mujer haciéndose pasar como una amiga más pasa sacar info pero se me hacía largo y tipo fic xDDD asi q la descarté, pero si alguien se anima, bueno, q sea entretenido (? (Ya sabrán en q novela lo saque xDDD viva el travetismo... ok no xP)

 Bien! espero q les haya gustado en estos 4 One-shots y *ruegoadiosennocontinuarloyterminarlocomounficmematodeverdadxD* y Nos leemos pronto en no se q Fic u One-shot~    *se va a hacer la tarea*

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