En el parque de diversiones el calor era infernal. A pesar de estar al aire libre el calor se sentía de todas formas, excepto en los juegos de altura, donde el viento era más fuerte y con la adrenalina corriendo por las venas, la elevada temperatura era lo de menos.
La cámara pasaba de mano en mano, desde el líder que filmaba a tres de ellos subiéndose al martillo, hasta las manos del maknae que se reía cuando alguno de sus hyungs gritaba. Tenían al mánager acompañándolos a todas partes, y como el trabajo que tenía era el de protegerlos y llevarlos de nuevo sanos y salvos al departamento, no podía subirse ni disfrutar de ninguna recreación. Sin embargo, los seis integrantes de B.A.P dejaban salir el niño interno que tenían con tal de disfrutar su día libre entre todos.
Había transcurrido casi un año, un año desde que el problema con su agencia había surgido y habían frenado sus actividades. Pero ahora que estaban de regreso, debían comenzar con su trabajo y esto incluía la planeación de su próximo comeback antes de finalizar el año. Por ende, antes de volver a los estudios y sets de filmación, contaron con su día libre, y la elección unánime que eligieron fue un parque de diversiones.
En el mismo año, la relación de hermandad entre los miembros se había intensificado, conociéndose mucho más de lo que hasta el momento lo habían hecho. Y esto incluía el explayar netamente sus sentimientos. Porque ahora, en el grupo, había una pareja.
– Estamos a punto de ver cómo nuestros cuatro hyung están a punto de lanzarse por la montaña rusa. –Dijo Zelo enfocándose a sí mismo con la cámara de mano. Jongup apareció por una esquina del cuadro y Zelo lo abrazó, mientras que por el otro extremo se veía cómo el carro de múltiples asientos ascendía por el carril hasta la parte más alta.
– Quiero escucharlos gritar. –Murmuró el segundo maknae sonriendo ligeramente.
– Estamos seguros de que escucharemos sus voces, todo quedará grabado.
JunHong salió de plano al igual que Jongup, enfocó directamente hacia donde los otros cuatro viajaban y acercó con el zoom para captar mejor el momento en el que caían.
Poco antes de que detuvieran sus actividades oficiales, Youngjae consiguió ayuda del líder en un ‘mínimo’ problema que tenía. En el momento en el que estuvo contándole lo que le ocurría, el líder notó los nervios que el menor experimentaba, así que lo ayudó tranquilizándolo y recordándole que sea lo que fuese, él daría lo mejor de sí para ayudarlo y apoyarlo en lo que fuera que quisiera decirle.
Con vueltas de tema, palabras trabadas y manos temblorosas, finalmente Youngjae dejó salir lo que tanto había estado callando; su amor por Himchan.
Yongguk no supo qué decir a un inicio, estaba sorprendido por la repentina confesión de uno de los miembros, pero luego de permanecer callado unos segundos analizando bien las palabras de su dongsaeng, comprendió que valientemente Youngjae se había acercado a él para buscar apoyo o consuelo, si Himchan no correspondía los sentimientos del menor.
Así, en otra vuelta de temas y palabras torpes, y con el apoyo incondicional del líder, Youngjae fue capaz de hablar con el comandante sobre su atracción hacia él. Su sorpresa fue grande cuando, en vez de esperar lo peor de su hyung, éste lo abrazo y permaneció así por varios minutos, puesto que él se sentía especial al saber que de los cinco miembros había sido el beneficiado con el amor de Youngjae. Días más tarde, le revelaron al resto de integrantes que una reciente relación se había formado en el grupo, obteniendo la aceptación de todo el grupo acompañado de abrazos y buenos deseos.
El carrito de la montaña rusa cayó desde lo más alto y los gritos de todos los que viajaban en él se escucharon en suelo firme. Zelo no se perdió de ningún momento capturándolo todo con la cámara de mano que habían llevado. Jongup aplaudía desde su lugar y saludaba a sus hyung esperando que alguno siquiera respondiera, algo que fue imposible.
Al bajar del juego, los seis se reunieron debajo de un techo en el parque, el sol realmente estaba siendo molesto.
– Deberíamos ir a algún balneario, el calor me está secando. –Propuso Daehyun riendo. Fue enseguida secundado por cuatro de sus compañeros, en cambio el líder se detuvo a pensar unos segundos. Porque no se encontraban ellos solamente, también estaba el mánager.
– ¡Oh! Vamos hyung, de paso sería divertido sacarnos fotos. –Lo animó el menor de los seis apoyando uno de los brazos en el hombro del segundo maknae.
– Y podríamos subirlas a las redes sociales –festejó Daehyun animando mucho más al resto.
– Ahora que hemos regresado, sería lindo que nuestros fans sepan que estamos disfrutando de esta nueva etapa y que a pesar del tiempo inactivos, nos mantenemos juntos –Acotó Youngjae. Ante esto, Yongguk cedió y accedió al viaje a un balneario.
Una vez allí ninguno dudó ni se arrepintió que la idea fue buena, puesto que lo primero que hicieron fue tirarse a la piscina. El agua enseguida refrescó sus cuerpos a pesar de tener todavía el sol sobre sus cabezas La hora fue transcurriendo a medida que sus energías iban disminuyendo. Las capturas fotográficas que se tomaron fueron directamente a aparar a Instagram y Twitter. Y para cuando el sol se había ocultado completamente, los seis se encontraban con hambre y cansados por el caluroso y agitado día.
La relación Himchan y Youngjae había fortalecido la unión de los miembros ya que claramente se tenían la suficiente confianza como para no guardar secretos ni esconder sus sentimientos. Entre ellos, a pesar de alguna discusión inútil -propia de una relación- no habían tenido ningún conflicto serio, eran compatibles en cualquier aspecto, limando asperezas y compartiendo buenos momentos, su cariño se intensificaba día a día.
De regreso en el departamento, morían por probar algo de comida, y Himchan se sintió presionado cuando estando en la cocina bebiendo un vaso de agua sintió que cinco pares de ojos lo observaban desde de la puerta. Algo simple y liviano sería recomendable para la noche.
La cena se volvió un manojo de risas mientras recordaban las muchas cosas que habían hecho en el día, desde los gritos desesperados del líder en la montaña rusa, hasta la foto grupal que tomaron debajo del agua. Y cómo olvidar el bronceado que el maknae había conseguido.
Las actividades del día comenzaron a pasarles factura, sus cuerpos se sentían casados y nuevamente el calor se filtraba por las ventanas abiertas; olvidaron encender el aire acondicionado. Himchan ingresó a su dormitorio, el mismo que compartía con Youngjae, para acomodar las camas antes de irse a dormir. Ambas camas estaban juntas, como si así lograsen formar una de dos plazas. El comandante cuidaba siempre de Youngjae, en invierno procuraba taparlo cuando éste retiraba las frazadas en movimientos brucos, y en verano se aseguraba de tener botellas de agua fresca en la habitación. Y esto se intensificó cuando comenzaron su relación.