Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Vamos a bajar por segi

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ref.:

En la parte en que Andrés hace referencia a las fosas nasales de MinHo y dice que debe ser por que donde vive hace mucho frio, vi un estudio que dice que en la antigüedad, los humanos tenían las fosas nasales más grandes ya que necesitaban más oxígeno y el frio influía en eso.

El programa de radio de Jonghyun se llama Blue Night.

El libro que Andrés estaba leyendo del autor llamado Christopher Moore se llama “Un trabajo muy sucio” –Lo recomiendo… -

No sé de qué hablas – dijo Andrés, haciéndose el desentendido – volviendo al tema –prosiguió como si nada - desde hoy me encargare de que ustedes salgan al final de mi clase hablando fluidamente el idioma que se les asigno aprender, espero que nos llevemos bien.

 

Yo sé que era usted – susurro el chico en voz baja, esto no impidió que Andrés lo oyera. Ya sabría el nombre del susodicho cuando pasara la lista. Para la próxima tendría más cuidado de quien estaba viendo cuando compraba sus dulces favoritos… pero mierda, ¿es que ni eso se podía hacer tranquilo?, le parecía hasta chistoso lo que acababa de pasar.

 

Eso es todo por ahora, los que nombre se pueden quedar para hablar de la clase de hoy, a los demás, los veo en los siguientes días – dijo Andrés con un tono autoritario, muy a lo experto en el área del que trabajaba, hasta a él le dio asquito.

 

Asique, el chico que lo había visto tenia clases con él hoy, y bueno Amber igual y otros dos más. Sus nombres si mal no recordaba eran Key y Jonghyun de SHINee y el simpático que lo había visto; Chanyeol de EXO, y su amiga Liu. Andrés tenía el presentimiento de que sería un día muy agitado.

 

Ya son las doce, Chanyeol tienes clases en una hora más, Jonghyun a las dos y treinta, Amber a las cuatro y Key a las cinco y media en punto, en esta misma sala todos los Lunes, eso es todo por ahora, nos vemos dentro de un rato.

 

Andrés y Liu se encontraron afuera de la sala y decidieron ir a comer algo antes del agotador primer día que le tocaría al nuevo empleado de la gran empresa de entretenimiento. Amber por su parte se despidió de los chicos muy amigablemente y alcanzo el paso de Andrés que ya iba entrando al ascensor.

 

¿Siquiera sabes en que piso está el comedor?, no sé porque te apuras tanto sin mí – dijo Amber.

 

No quería estar ahí, y no, no sé, estoy irritado por ese muchacho, disculpa- contestó

 

Vale… eres como un chico mimado de diez años, no estoy molesta – dijo agarrándole el brazo – ¿qué quieres comer pequeño?

 

Cualquier cosa esta bien, pero no me trates así frente a los demás – dijo sonrojándose.

 

Si profesor- contestó Amber riéndose, sabia cuanto le incomodaba aquella situación a Andrés, pero bueno, ¿para qué están los amigos, si no molestan un poco… solo a veces?, se preguntó ella misma y le resonó la palabra “a veces” en la cabeza.

 

Faltaban diez minutos para la primera clase con Chanyeol, por lo que Andrés se preparó mentalmente, dejo escapar un suspiro que casi le quita todo el aire del cuerpo y se levantó de la silla, predispuesto a llegar al ascensor e ir a la sala a esperar a su alumno, ya había repaso la clase en su mente unas cuantas veces, claro que siempre saldrían dudas en el camino del alumno, pero tenía unos años de experiencia que lo respaldaban, por lo que se sentía seguro de sus habilidades. Toco el timbre y entro al ascensor y cuando se iban cerrando las puertas, él las abrió de un manotazo y entro a la fuerza por ellas.

 

Vamos para el mismo lugar, pro-fe-sor. – dijo pausadamente con su voz ronca, y aunque quisiera sonar irónico; quizá, no le resulto para nada, más bien hizo que a Andrés se le pusiera la piel de gallina, era un fetichista de tonos de voces roncas…

 

Los dos estaban solos en el ascensor, el tiempo en cerrar las puertas parecía eterno y no los segundos de cualquier otro momento.

 

¿Vamos a bajar, verdad?- Dijo Chanyeol, interrumpiendo los frenéticos pensamientos de Andrés.

 

Eh… sí, claro- contesto nerviosamente.

 

Ok~ - dijo Yeol riéndose disimuladamente.

 

Uno, dos, tres… no parecían segundos -  joder, esto es incómodo- dijo, pensando que lo había dicho en su mente, cuando en realidad Chanyeol lo había escuchado perfectamente claro.

 

Yeol lo miro de pie a cabeza y dejo escapar un suspiro.

 

No podía creer que un tipo tan desaliñado era su nuevo profesor, el esperaba algo más… algo así como una sexy profesora que lo castigara si no le salía bien lo que le enseñaba, a lo muy Christian Grey; el tipo era un masoquista puro.

 

Yeol se dejó llevar por estos pensamientos y quedo en un trance, donde asumió demasiado tarde los sonidos obscenos que hizo; uno que otro gemido se le escapó de la boca, y cayó en cuenta de que Andrés lo había escuchado claramente. Ambos se sonrojaron y desde ese punto se hizo un silencio eterno hasta llegar a la sala de clases.

 

¿Qué mierda fue eso?, ¿abra notado que soy gay, y me estaba provocando?, ¿me estaba provocando, verdad?, ¿Cómo lo notó? – una y otra vez Andrés se repetía lo mismo en su cabeza, el tipo era demasiado paranoico para su propio bien, más cabe resaltar que lo que había pasado en el ascensor no le desagrado para nada.

 

-Toma asiento por favor- dijo Andrés al minuto de entrar a la sala, ambos se sofocaban de tan tenso que estaba el ambiente, pero como buen profesor y profesional que debía ser, tenía que romper como fuera aquella situación.

 

Moore se presentó nuevamente; como buen profesional. Paso lista; como buen profesional. Realizó la clase asignada; como buen profesional, pensó nuevamente, se lo venía repitiendo desde que comenzó la clase –Como buen profesional-… como buen profesional, ¡ni mierda!, apenas se acordaba de lo que había pasado en la clase, eso sí, tenía la noción de que había hecho todo de acuerdo a lo planeado, pero no recordaba nada en específico, su inconsciente había borrado todo lo que respectaba al señor Park Chanyeol.

 

Esto era malo, muy malo, el tipo le ponía los pelos de punta, y no precisamente porque le desagradara, si no que era todo lo contrario, tenía buena presencia, y un sentido del humor que le parecía de lo más atrayente. Pero desde la última vez, se había prometido a si mismo que nunca, pero nunca más se enredaría nuevamente con un alumno, la última vez… ah… la última vez había salido todo como la mierda.

 

Andrés necesitaba con suma urgencia fumar de su cigarro electrónico, le daba una sensación de satisfacción total en sus días más caóticos, y una clara frescura, sabor menta en la garganta, lo malo de Corea era que no en cualquier parte se podía fumar, aunque este solo era vapor no estaba seguro si corría o no la prohibición, una mierda ser extranjero.

 

Salió por la puerta de atrás y todo el sol le pego de frente – joder – pensó, y a los pocos segundos estornudo una vez. –Ahí viene la otra – dijo para sí mismo, y escucho un estornudo doble, alguien atrás suyo había estornudado al mismo tiempo, se dio la vuelta y vio a un chico alto y de tés morena mirándolo y tapando su boca con una sonrisa tras su mano.

 

¿Reflejo solar?- preguntó el moreno.

 

Si, ¿usted igual? –dijo devuelta Andrés, un poco sorprendido.

 

Sí, es primera vez que conozco a alguien con la misma alergia al sol.

 

Yo igual.

 

Hubo un silencio incomodo hasta que Andrés volvió a hablar.

 

-Y… ¿Cuál es su nombre?

 

-MinHo, Choi Min Ho, y usted es Andrés, ¿verdad?

 

-Sí, ¿Cómo lo…

 

-Estoy en su clase de mañana – interrumpió Minho antes de que Andrés terminara de formular su pregunta.

 

-Ah – dijo Moore un poco incómodo y aparto la mirada, guardando el cigarro electrónico en su bolsillo.

 

Espero la clase de mañana… con ansias, hasta luego –sonrió-

 

Hasta luego- respondió un poco tarde, había quedado embobado con aquella sonrisa de regalo que le había dado su alumno Choi Min Ho, el chico tenía los dientes perfectos y blancos, la cara pequeña, de tés morena pareja, y unos ojos saltones que le parecieron adorables. Aunque su nariz… su nariz le incomodaba un poco, sus fosas nasales eran un poco grandes, bien se imaginaba que al chico le podría entrar un maní por ella, ¿será que él chico vivía de pequeño en una zona donde hacía mucho frío?, en todo el rato de la conversación en cuanto lo miraba, sus ojos iban casi directo a sus amplias y deformes fosas nasales. O quizá el mismo se habría encontrado un nuevo fetiche por hombres así… solo un poco deformes.

 

 ¡Mierda!, ya había pasado casi la media hora de intervalo que tenía para la siguiente clase, y ni un puto cigarro se había podido fumar – pensó Andrés-.

 

Él tipo tenía una suerte… faltaban cinco minutos para la siguiente clase, y si mal no recordaba le tocaba con un integrante de SHINee; Jonghyun. De él si había oído hablar, o mejor dicho lo había oído hablar en su programa de radio, en la cual la mayoría de las canciones eran conocidas para sus oídos y otras tantas que no conocían se habían vuelto parte de él, pues le resultaban de agrado y de su gusto. Estaba ansioso por comenzar, y más aún… por llegar a tiempo a su primera clase con el chico.

 

Camino lo más rápido que pudo al ascensor, pero como estaba lleno decidió ir por las escaleras; no había sido su mejor idea de ese día, llego todo sudado y cinco minutos más tarde de la hora que debían comenzar las clases. Maldito ascensor, putas escaleras…

 

Jonghyun ya estaba en la sala, sentado en la primera fila, al medio del cuarto con una mano en la barbilla, mirando hacia la puerta cuando Andrés entró por esta.

 

-Mis disculpas por la demora, no tengo excusas- dijo Andrés, apenas entró por la puerta, el tipo estaba rojo de la vergüenza, para él era una falta de respeto llegar tarde a cualquier lugar, y más si era su primer día de trabajo.

 

El chico de pelo blanco se sentó bien, lo miro fijamente, -sus ojos parecían penetrar en su mente, de tan intensa que era su mirada- iba a abrir la boca para hablar, pero se arrepintió, parecía que no encontraba las palabras correctas que decir, lo que hiso que Andrés se pusiera más rojo aun. Finalmente el chico volvió a abrir la boca para decir un simple: no se preocupe. Y permaneció sereno toda la clase, muy atento a cada palabra dicha por el profesor y casi sin ni una pregunta al respecto de la materia pasada; un alumno ejemplar.

 

Ya era el segundo receso y decidió no ir más a fumar afuera, ya encontraría un lugar adecuado y apartado del tumulto para poder fumar cómodamente, sin encontrarse con nadie, lo que más le gustaba en la mayoría de las ocasiones era tener su espacio personal cubierto, porque, para él era mejor estar solo que mal acompañado, y por acompañado no se refería precisamente a estar rodeado de personas, si no, que al estar con una, sintiera que se escuchaban y se entendían y que compartían cosas, para él eso era  estar acompañado, aunque no fuera del modo amoroso. Por eso mismo, la mayoría de las veces estaba rodeado de personas pero se sentía solo.

 

La clase de Amber había pasado en un abrir y cerrar de ojos, la chica se sabía al revés y al derecho el inglés, pero lo que quería aprender era español, ya tenía bastante cubierta algunas cosas con Andrés tratando de molestarla y ella adivinando de que iba el rollo.

 

Con su celular en mano, leyendo un libro en PDF de su autor favorito que se apellidaba igual que él, Andrés se quedó perplejo al ver a Key frente suyo con una sonrisa de oreja a oreja, parecía el gato sonriente, de Alicia en el país de las maravillas, o esa fue la impresión que a él le dio.

 

-Se veía muy concentrado, y no quise interrumpir, ¿qué veía? – pregunto Key, el sonriente.

 

B-buenas tardes – titubeo un poco Andrés de la sorpresa.- ¿Hace cuánto que estás ahí? – pregunto atónito.

 

-Hace poquísimo, ¿no me va a contestar que ve?

 

-Estoy leyendo un poco.

 

-¿De quién?-pregunto de nuevo el muchacho.

 

-Christopher Moore.

 

-Ah… no lo conozco, ¿me lo recomienda?, ¿Qué tal es?- pregunto el chico.

 

Y así se fue casi toda la hora de clases, con Andrés tratando de hacer su clase y Key tratando de conocer más de la vida privada de su nuevo profesor.

 

El día había sido agotador, después de unas cuantas horas de clases y otras tantas de papeleo, Andrés lo único que quería era tomarse una cerveza y comer algo bueno en el local más cercano e irse a su casa a dormir para mañana seguir un nuevo día sin ni un error más. Entró a un puesto que tenía buena pinta desde fuera y desprendía buen olor al pasar y se sentó en una mesa aislada del resto, con vista a la ventana, ordeno una cerveza y carne para comer y se relajó leyendo un resto del libro que había dejado pendiente.

 

Al rato después alguien le golpeo la ventana, pero para cuando se dio cuenta, ese “alguien” ya no estaba ahí, si no frente a él, en su mesa. Chanyeol le sonreía como un tonto niño encontrando algo valiosamente perdido, pero Andrés no quería ser encontrado.

Notas finales:

Holaaaaaaaaaas nuevamente, me demore más de lo que habia dicho, pero bueh, aqui esta.

Eso, chau °/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).