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Cúrame por Fukaeri22

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Notas del capitulo:

Mi primer fanfic tenía que ser de mi OTP favorita (2min) y ¿qué mejor que publicarlo en el mes dedicado a ellos? Espero lo disfruten y feliz mes 2min! 

Esto no podía estar pasando. No en ese preciso momento en el que se suponía  debía estar al 110%. No podía hacerle eso a sus miembros, no después de haber luchado durante años, para poder presentarse en el prestigioso Tokyo Dome, en donde solo las celebridades más grandes de Asia—y del mundo—se presentan. Tenía que ser un sueño. Una desagradable pesadilla. Una muy desagradable pesadilla, de la que esperaba poder despertar pronto, porque su tobillo tenía que estar bien.

-¿Te duele mucho?—pregunta su manager tocando levemente su tobillo, que ya había comenzado a inflamarse y a tomar un color entre amarillo y morado. Su tacto fue suave, pero Taemin pudo sentir una punzada de dolor justo en el área afectada y supo que intentar mover el tobillo, aunque fuera solo un poco, sería una muy mal idea.

Así que no, no estaba teniendo una pesadilla. Eso en serio estaba pasando.

-Un…poco—murmura con la vista fija en su pie. No servía de nada mentir y hacer como si todo estaba bien, porque claramente no lo estaba. Ni el color ni el tamaño que su pie había tomado, como tampoco la expresión en el rostro de sus miembros cuando entraron al camerino momentos después.

-Esto no tiene buena pinta. Hay que llamar a un doctor—su manager se pone de pie y con el teléfono en mano, sale de la habitación.

-¿Estás bien?—pregunta Key, observando su pie con los ojos de par en par. Taemin solo se encoge de hombros, queriendo restarle importancia al asunto, pero sin lograrlo.

Onew se acerca a él y se sienta a su lado, poniendo una mano en su pierna y apretándosela suavemente –Cambia esa cara. Esperemos la opinión de un profesional, puede que sea algo leve—le asegura con una sonrisa.

Taemin le agradece su apoyo, pero sabe muy bien (así como todos los demás) que su pie no está lesionado levemente. Si bien no lo tiene fracturado—Gracias a Dios—le tomaría un par de días, volver a caminar con normalidad, y después bailar. Porque en el estado en el que se encuentra, la idea de apoyarlo en el suelo y dejar ir su peso sobre él, le produce escalofríos.

-¿Qué fue lo que sucedió?—pregunta JongHyun sentándose donde su manager había estado momentos antes. Mira su pie, pero no hace el amago de tocarlo y Taemin lo agradece.

-No lo sé, Hyung—susurra con la mirada baja. No podía verlos a la cara, no después de haber hecho algo tan estúpido e infantil que terminaría perjudicándolo, no solo a él, sino que a todo el grupo

-Taeminnie—interrumpe Key, habiendo superado el shock de ver el estado de su pie—No estamos molestos contigo, si eso es lo que piensas. Los accidentes pasan, así que deja de preocuparte tanto. Tu pie sanará. No es como si fueran a amputártelo ¿O sí? Porque si algo así pasara, entonces sí, deberías preocuparte y poner esa cara de mierda que tienes.  Pero aun así, no estaríamos molestos contigo ¿entiendes?

-¡Kibum!—grita JongHyun mirándolo con los ojos desorbitados— ¿Pero…pero que cosas dices? ¿Quién habló de amputarle el pie a Taemin?

-Yo no dije que eso pasaría, era solo un ejemplo—se encoge de hombros y se sienta frente al espejo—El pie de Taemin estará bien ¿Cierto, Onew?

-Por supuesto—asegura el aludido sonriendo de nuevo.

La puerta del camerino se abre y entra el manager seguido de un señor, que suponía era el doctor.

-Taemin, el doctor revisará tu pie para ver si hay necesidad de llevarte a un hospital

-¿Hospital?—pregunta en un hilo de voz, asustado ante la idea de que los medios de comunicación se enteraran de eso.

-Solamente para tomarte una radiografía—interviene el doctor acercándose a él— ¿Puedo?—pregunta señalando su pie.

Taemin asiente y el doctor se agacha y tome su pie en sus manos. Lo levanta un poco y comienza a tocar su tobillo, haciendo presión en el área afectada. Taemin aprieta los labios para evitar soltar un quejido. Le estaba doliendo demasiado pero sabía que era necesario.

-Puede que esto te duela un poco—murmura el doctor antes de torcer su pie de un lado a otro, para comprobar que todos los huesos estuvieran en su lugar. Taemin no se aguanta más y gruñe por lo bajo. Estaba jodido. Realmente jodido.

El doctor vuelve a depositar su pie sobre el asiento con suavidad y se pone de pie

-Son buenas y malas noticias—anuncia mirando a su manager. Taemin traga con dificultad, temiendo lo que diría a continuación—La buena noticia es que no está fracturado, ni tampoco se trata de un esguince, por lo que no habrá necesidad de llevarte al hospital ni de inmovilizarte el pie con un yeso.

-¿Y la mala?—pregunta Key.

-Deberás permanecer en reposo durante unos días y realizar un poco de terapia para soltar los nudos en los músculos y los tendones de tu pie, que son los que te causan dolor.

-¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse?—ésta vez interviene su manager con un semblante serio y el entrecejo arrugado.

-Digamos que…unas dos semanas.

Taemin baja la cabeza, sintiéndose repentinamente derrotado. No podía creer que eso estuviera pasando en realidad. El concierto en el Tokyo Dome seria en una semana, ya no había tiempo para que su pie se recuperara por completo. Es vagamente consciente de que los demás en la sala siguen hablando sobre su lesión, el doctor da indicaciones sobre los cuidados que deberá tener y cuando este se va, los demás comienzan a discutir sobre lo que tendrán que hacer para el concierto.

-¿Podríamos posponer el concierto?—interviene JongHyun—Solo una semana más, para que el pie de Taemin pueda recuperarse.

-No creo que eso sea posible—murmura el manager con cara de preocupación. Ahora en verdad estaban en problemas.

-Tiene que ser posible, hyung. No podemos hacer el concierto sin Taeminnie—Key observa a Taemin, esperando una reacción o comentario por parte de él, pero solo obtiene silencio.

-Lo sé.  Déjenme hablar con los organizadores y el equipo. Tal vez podemos llegar a otra solución, como cambiar el orden de las canciones, modificar las coreografías. Podemos poner a un bailarín suplente, así como lo hicimos cuando tú te lesionaste hace unos años, Jonghyun.

-¿Cambiar las coreografías? Estamos a una semana del concierto Hyung.

Onew permanece callado observando la discusión entre su manager y sus miembros. Quería  opinar algo, dar ideas o al menos calmar el ambiente, porque desde que el doctor había salido, todo se había vuelto un caos alrededor de ellos. La presión y el estrés del concierto, sumado a ésta reciente tragedia, hicieron que una bomba estallara entre ellos, arruinando la calma que solía caracterizarlos. Taemin no había dicho ninguna palabra desde que el doctor había entrado al camerino; tiene la mirada perdida y puede notar como los nudillos de éste se tornan blancos por la fuerza que estaba haciendo al apretar las manos como puños. Es más que evidente que no se encuentra bien, y el ruido que hacen los demás no le ayuda.

-¿Tae, quieres salir de aquí?—pregunta Onew en un susurro, para que solo  él pudiera escucharle. Taemin se gira hacia él lentamente observándolo con los ojos brillantes, atestados de lágrimas, antes de asentir despacio. Onew le sonríe y le desordena el cabello con una mano, poniéndose de pie e interrumpiendo a los demás—Creo que sería mejor que habláramos de esto después. Taemin necesita descansar para poder empezar con la terapia pronto.

Los demás lo miran avergonzados por no haber pensado en eso antes. El manager se aclara la garganta y asiente frenéticamente.

-Tienes razón. Prepararé el carro para llevarlo al hotel.

-¿Puedes caminar?—pregunta Key preocupado, pensando en cómo harían para sacarlo de ahí.

-Es mejor que no camine. Iré a buscar una silla de ruedas, esperen aquí.

Su manager sale del camerino y regresa momentos después con una silla de ruedas para él. Taemin hace una mueca; no  le agrada le idea de tener que ser transportado en eso. A decir verdad, no le agrada la idea de no poder movilizarse por su cuenta y tener que depender de ese aparato. Se siente inútil y una carga para los demás.

-Déjame ayudarte—dice Onew acercándose a él. Pasa sus brazos por debajo de su espalda y de sus piernas, levantándolo sin problemas y depositándolo con cuidado sobre la silla de ruedas. Key se asegura de quitarle el seguro a las ruedas y de acomodar los pies de Taemin antes de empujarlo por detrás y salir del camerino.

Taemin agradece que lo lleven por pasillos secundarios para no tener que ver a los miembros del equipo. Agradece que lo estén sacando de ahí porque no se cree capaz de seguir aguantando las ganas de llorar por mucho más tiempo.

***

Escucha que tocan la puerta pero no se inmuta, no está de ánimos para recibir a nadie. Estira su brazo y toma su celular para ver la hora, eran las 10 a.m. Había dormido por más de 12 horas, de seguro gracias a los analgésicos que le dieron el día anterior al solo llegar al hotel.

Vuelven a tocar la puerta y Taemin solo se esconde nuevamente bajo el edredón ¿Es que acaso no entienden que quiere estar solo? No está preparado para lidiar con la culpa de haber arruinado el concierto, así como con los reclamos que le dará la agencia por no ser más cuidadoso y hacerles perder grandes cantidades de dinero.

Escucha como la puerta se abre lentamente, ignorando su silenciosa suplica de permanecer solo.

-¿Tae?—es la voz de Key, cargada con preocupación— ¿Estás despierto?

Taemin suspira y se descubre el rostro. Key le dedica una sonrisa desde la puerta y entra rápidamente a la habitación.

-¿Por qué no contestabas?—dice mientras corre las cortinas para permitir que la luz del día entre a la habitación. Taemin gime y se tapa de nuevo con el edredón, ignorando su pregunta.

-¿No deberías estar ensayando?—pregunta con curiosidad—SHINee tendrá que presentarse solo con 3 miembros. Van a tener que reemplazarme y más les vale que lo hagan con alguien que esté a mi altura…

-No digas tonterías—le interrumpe Key, sentándose a un lado de la cama—Tenemos que estar los 4 sobre el escenario, si no, no hay concierto.

- no digas tonterías ¿Cómo van a cancelar el concierto solo por mí?

Se siente enfadado por la falta de compromiso que sus miembros—y su manager—parecen tener ¿Es que acaso no piensan en las fans? ¿En lo decepcionadas que estarán de no poder asistir al concierto? Bufa indignado y vuelve a cubrirse con el edredón.

-Ya está decidido así que fin del asunto. No vine aquí para discutir contigo, sé que estas pasando un mal momento Taemin, pero tienes que controlar tu mal humor ¿Quieres?

-No quiero. Déjame solo.

Key suspira, sintiéndose impotente. Mira hacia la puerta y ve al fisioterapeuta esperando afuera; gracias a Dios Taemin aún no lo había notado. Se aclara la garganta y levanta la voz para que Taemin lo escuche, tanto si quiere como si no.

-Minho, pasa por favor.

Key observa, de reojo, como Taemin se mueve bajo las sabanas, levantándolas solo un poco para poder observar al intruso. Minho entra con paso vacilante a la habitación, inclinándose ante Key y ante el bulto que estaba en la cama (que suponía debía ser Taemin, su paciente).

-Taemin, saluda por favor—ordena Key con un tono de voz más serio. Taemin se remueve incomodo bajo las sabanas y bufando se destapa y se sienta sobre la cama, manteniendo estirado el pie lesionado—El es Choi Minho, será tu fisioterapeuta empezando desde hoy.

-Hola—saluda tajante. Key suspira y se cubre el rostro con las manos.

-¿Cómo está tu pie?—pregunta Minho, dedicándole una sonrisa a Taemin para alivianar el ambiente.

Taemin lo observa fijo por unos segundos, al mismo tiempo que Key le dedica una mirada amenazadora, ordenándole que se comporte porque Minho no tiene la culpa de que su pie esté así. Suspira y se encoge de hombros.

-Igual que ayer

-¿Puedo echarle un vistazo?—pregunta acercándose a la cama, mientras se descuelga el bolso que trae, colocándolo en el suelo.

-Como quieras.

Taemin levanta el edredón y se  desliza hacia el borde de la cama para que pueda examinarle mejor el pie. Minho acerca una silla y se sienta frente a él, colocando el pie lesionado sobre su rodilla. Observa los dedos de Minho moverse sobre su piel, presionando, de vez en cuando, en el lugar que seguía inflamado—aunque menos que el día anterior— y cuyo color se había tornado morado oscuro por completo.

-¿Ha disminuido la inflamación desde ayer?—pregunta sin dirigirse a nadie en especifico.

-Un poco—responde Key—al menos ahora ya tiene forma de tobillo.

-¿Qué hay del dolor?—pregunta dirigiéndose a Taemin— ¿Ha disminuido?

-Sí. Solo me duele cuando lo tocas—se sincera. Minho le sonríe y se pone en pie, dejando el pie de Taemin apoyado en el asiento de la silla.

-¿Está todo bien?—Key se sienta junto a Taemin y le acaricia el cabello— ¿Puedes empezar la terapia hoy?

-Por supuesto, pero empezaremos con algo suave.

-Muy bien, entonces—Key se pone de pie y le extiende la mano a Minho, para estrechársela—los dejare solos. Cuídalo por favor.

Minho le sonríe y hace una reverencia antes de que Key salga de la habitación, dejándolo solo con Taemin.

-¿Estás listo?—pregunta Minho sentándose de nuevo frente a él. Taemin lo observa detenidamente, ahora que Key ya no está. Se fija en sus ojos, que son un poco más grande que lo usual; en sus labios, que parecen no tener una forma definida; en su manzana de Adán, que sobresale notoriamente; y por último, se fija en lo que le llamó la atención desde el principio: su sonrisa. No sabe por qué sonríe tanto, y a decir verdad, le molesta que se mire tan feliz.

-¿Cuántos años tienes?—pregunta Taemin cambiando de tema.

-23—contesta Minho alzando las cejas.

-¿No eres demasiado joven para ser un doctor?

Minho lo mira divertido. Había pensado que su sesión de terapia se limitaría a estar soportando los quejidos de una estrella demasiado caprichosa, no que se convertiría en algún tipo de entrevista

-No soy un doctor. Soy un fisioterapeuta—aclara con una sonrisa. Taemin frunce el ceño, no sabe si por su comentario, o porque le dedica otra sonrisa. Otra maldita sonrisa.

-¿No es eso lo mismo?—insiste.

-No—ríe, haciendo que sus ojos se empequeñezcan y aparezcan pliegues alrededor de ellos—Para nada.

-Bueno entonces ¿No eres muy joven para ser…lo que eres?

-¿Por qué lo preguntas?

Taemin se encoge de hombros—En realidad no importa—dice finalmente apartando la mirada.

Minho lo observa con curiosidad. Nunca en su vida imagino que terminaría teniendo como paciente a una estrella internacional como Taemin. Porque si, Minho sabe quién es Taemin y conoce muy bien las canciones del grupo al que pertenece. Sabe también la fama que tiene él, por ser extremadamente…bello, con facciones que podrían clasificarse en la categoría de femeninas.  Siempre pensó que eran exageraciones, con el propósito de obtener más fama. Sin embargo, ahora que lo tiene frente a él, se da cuenta que dichos comentarios no estaban tan alejados de la realidad. Sus facciones son marcadas, pero de manera sutil. Sus labios son el atributo que mas resalta en su rostro, no solo por el tamaño y la forma que tienen, sino también por el color natural que poseen. Minho está seguro de no haber visto a ningún otro hombre que luciera así de hermoso, incluso en un estado tan deplorable como en el que se encuentra Taemin en esos momentos. Y, a decir verdad, eso le incomoda y al mismo tiempo, le gusta.

-Muy bien—dice después de unos segundos—Comencemos.

Taemin permanece callado mientras Minho coloca una crema en su tobillo y la esparce suavemente con los dedos para luego comenzar a masajear; primero con movimientos lentos y suaves, y luego haciendo presión con los dedos pulgares sobre sus tendones, estirándolos de manera brusca.

-Detente, detente, detente—dice Taemin entre dientes sin poder soportar el dolor. Minho detiene sus movimientos y lo mira preocupado.

-Ya casi termino esta parte. Sé que duele pero es necesario aflojar los tendones.

Taemin suelta una bocanada de aire y se agarra fuertemente de las sabanas.

-Está bien, continúa. Pero hazlo rápido—agrega.

Minho vuelve a colocar un poco de crema y antes de continuar decide sacarle un poco de conversación, para poder distraerlo.

-Así que… ¿Cómo te lesionaste el tobillo?—pregunta, esperando no recibir silencio como respuesta por parte del otro.

Taemin abre los ojos y lo enfoca, intentando concentrarse en su rostro y no en el movimiento de sus manos sobre su tobillo.

-Intentaba sacarme una foto—se sincera, demasiado aturdido para pensar en otra excusa—Quería que de fondo saliera el estadio, así que me subí a una plataforma y…--aprieta los labios para evitar sacar un grito cuando Minho hace mayor presión sobre su lesión.

-¿y qué pasó?—susurra incitándole a continuar. Levanta la vista y se topa con los ojos de Taemin que  le miraban fijamente. Sostiene su mirada hasta que la parte fea del masaje pasa y Taemin libera de un golpe al aire que había estado conteniendo.

-No me fije que había un escalón detrás de mí y…retrocedí para tener una mejor toma y—se encoge de hombros—puedes imaginarte el resto.

-¿Y lograste tomarte la foto?—pregunta enarcando las cejas.

-Salió movida—hace un puchero involuntariamente y Minho no puede evitar fijarse en lo tierno que luce.

-Bueno, podrás tomarte una mejor cuando estés en el concierto, de esa forma tendrás a todas tus fans de fondo ¿No lo crees?

Taemin observa a Minho tomar una toalla y limpiarse los restos de crema de sus manos. Vuelve a tomar su pie y esta vez, en lugar de masajearlo, lo mueve de arriba a abajo, de izquierda a derecha o en círculos.

-Eso espero—dice finalmente, después de comprobar que dichos movimientos le ocasionaban un dolor soportable.

-¿Cuándo es el concierto?—pregunta Minho aunque ya sepa la fecha.

-En una semana.

Taemin frunce el ceño al recordar la conversación que tuvo con Key hace unos minutos ¿Hablaba en serio? ¿De verdad pospondrían el concierto solo por él? La idea de que eso pase le reconforta en cierto sentido, porque por nada del mundo quiere perderse ese evento, y sobre todo, quiere vivirlo de la manera correcta, eso es, dando todo de sí en el escenario. Pero sabe que posponer un concierto trae sus complicaciones, no solo con la empresa organizadora, sino también con las fans.

-Oye Minho—dice en un susurro.

-¿Si?

-¿Te puedo pedir un favor?

-Claro—Minho le sonríe de nuevo, dedicándole una sonrisa más grande.

-Por favor, cúrame ¿Si?—Taemin siente como sus mejillas se tornan rojas y se siente incapaz de poder mantener el contacto visual con él. Baja la voz y agrega:-Necesito estar bien en una semana. No puedo defraudar a los miembros ni a mis fans. Así que por favor, ayúdame. Haz que mi pie sane.

Minho suelta el agarre que tenia sobre su tobillo y lo mira, primero con sorpresa, y luego con ternura. Es la primera vez que alguien deposita en él toda su confianza, y aunque le hace sentir halagado, le da temor no poder cumplir con lo que le pide. Porque hay ciertas cosas que él no puede controlar, como lo es el proceso de curación de cada cuerpo. Todos los cuerpos sanan a su propio ritmo. Pero esta dispuesto a hacer lo que esté a su alcance para curar el pie de Taemin.

No está seguro de si lo que está a punto de hacer está bien, pero de todos modos lo hace. Estira su mano y la coloca encima de la de Taemin—que estaba hecha un puño—apretándola suavemente.

-No te preocupes—susurra una vez Taemin, sobresaltado por su contacto físico, lo mira a los ojos—haré todo lo posible para que puedas dar una presentación increíble frente a tus fans.

Taemin lo observa unos segundos, sintiéndose repentinamente mejor. El contacto de la mano de Minho sobre su piel es cálido y le reconforta. Su sonrisa ya no le molesta, es más, provoca que las comisuras de sus labios se eleven también en una sonrisa, haciendo que sus ojos brillen de nuevo.

-Gracias—susurra al mismo tiempo que gira su mano para poder estrechar la de Minho.

Minho vuelve a sonreírle de nuevo y suspira. Con la mano que tiene libre le desordena el cabello, como momentos antes había hecho Key.

-Pero necesitaré de toda tu cooperación—dice seriamente, con rastros de una sonrisa—No quiero que te estés quejando porque te duele ¿Entendido?

Taemin ríe, asintiendo frenéticamente—Lo intentaré

***

-Muy bien ¿Listo para empezar?—pregunta Minho con una radiante sonrisa al entrar a su habitación. Taemin bufa al ver su optimismo, deseando por un momento sentirse del mismo modo.  Desde la sesión del día anterior no se había levantado de la cama (a excepción de las veces que necesitó usar el baño), para que su pie pudiera descansar y la inflamación desapareciera por completo.  La espalda y el trasero le dolían por haber permanecido en la misma posición durante tanto tiempo. Los miembros y el manager habían llegado a verlo un rato la noche anterior; llevaron comida y bebidas para intentar animarlo. Taemin no solía tomar con mucha frecuencia, no porque no le gustara si no porque tenía muy poco aguante, a diferencia de Jinki quien parecía no tener fondo. Así que aprovechó esa ocasión para tomar cuánto pudiera, porque necesitaba ahogar sus penas de alguna forma incluso si eso implicaba amanecer con una resaca del demonio. Siente que alguien le martilla la cabeza, la luz le parece demasiado brillante y  jamás había sentido la garganta tan seca como en esos momentos.

-¿Qué hora es?—pregunta con la voz ronca, mientras se cubría los ojos con una mano.

-Son las 2 pm—abre las cortinas de la habitación de la misma forma que había visto a Key hacerlo el día anterior

Taemin frunce el ceño ¿Tanto había dormido? A decir verdad, ni siquiera se acordaba de la hora en la que se había quedado dormido, pero era la primera vez que dormía hasta pasado el mediodía. Quita su mano de sus ojos e intenta adaptarse a la luz, logrando una nueva punzada de dolor en su cabeza.

-¿Me alcanzas agua?—le pide a Minho mientras se sienta al borde de la cama con sus pies colgando.

Minho le pasa un vaso lleno y Taemin se lo acaba de un abrir y cerrar de ojos.

-Más por favor—le pide. Taemin termina acabándose la jarra entera de agua, logrando así,  calmar un poco el malestar en su garganta.

-¿Estuviste bebiendo?—pregunta Minho con cautela, temiendo parecer demasiado entrometido.

-Un poco—responde Taemin encogiéndose de hombros.

-¿Haz comido algo?

-Aun no.

-Entonces empezaremos hasta que tengas algo en tu estomago. No quiero que te desmayes o algo así ¿Entendido?

Taemin suspira—Como quieras.

Ordenan servicio a la habitación y cuando la comida llega, inundando la habitación con un delicioso aroma, Taemin se da cuenta de lo hambriento que se encuentra; su estómago se retuerce pidiendo comida y se apresura a acabárselo todo.

-Déjame ver tu pie—pide Minho cuando Taemin termina de comer. Coloca una silla frente a la cama y espera a que Taemin coloque el pie en su rodilla; cuando lo hace, comienza a presionar sus dedos alrededor de su tobillo y a girarlo de un lado a otro—Tiene un mejor aspecto
-Ya no me duele tanto—susurra Taemin. Su mirada sigue los movimientos que hace Minho con su pie mientras se apoya en la cama con sus brazos.
-¿Puedes apoyarlo?
-Un poco
-Muy bien, entonces—Minho endereza la pierna de Taemin y  coloca una mano bajo la planta de su pie, empujando para hacer presión sobre su tobillo. Taemin suelta un pequeño quejido, retorciéndose en la cama.
-Ponte de pie—ordena Minho, haciéndolo el también. 
Taemin se levanta desganado, manteniendo su pie lesionado en el aire mientras se equilibra con el otro. Su dolor de cabeza no se ha ido del todo y lo único que quiere hacer en esos momentos es dormir. 
-Apóyalo—Lo coloca en el piso, con cuidado de no dejar ir su peso sobre él; Minho toma sus manos y se aleja de él  tomando dos pasos—Muy bien, ahora da un paso hacia mí. 
Taemin se toma un tiempo para observar sus manos unidas, percatándose de lo cálidas que se encuentran las manos de Minho, en contraste con las suyas que suelen estar heladas. Cuando clava su vista en Minho se da cuenta de que éste lo observa expectante, con las cejas ligeramente levantadas, así que se apresura a dar el paso, acortando la distancia entre los dos y sintiendo cómo el agarre de Minho le proporciona estabilidad, a pesar de lo débil que siente su tobillo.
Minho vuelve a retroceder otro paso, indicándole, con un movimiento de cabeza, que vuelva acercarse a él y Taemin lo hace. Repiten lo mismo, moviéndose alrededor de toda la habitación; Minho tiene cuidado de no chocar con nada y Taemin se afirma de él cuando siente que su pie flaquea, sin quejarse del dolor.

Cuando regresan a la posición original Minho suelta sus manos y vuelve a alejarse de él, poniendo más distancia entre los dos. 
-Ahora camina tu solo—le pide. 
Taemin hace una mueca, sintiéndose un tanto inseguro ahora que no cuenta con el agarre de Minho. Da un paso rápidamente y termina perdiendo el equilibrio y cayendo al piso.
Minho se  agacha rápidamente y le ayuda a ponerse en pie.
-¿Estás bien?—pregunta cerciorándose que su tobillo no haya sufrido más daños.
-Si, no fue nada.
-¿Estás seguro?
Taemin asiente para tranquilizarlo y con su ayuda camina de vuelta a la cama y se sienta. 
-Supongo que eso no fue una buena idea—murmura Minho sintiéndose avergonzado. Taemin niega divertido, restándole importancia al asunto—Tu tobillo necesita algo de soporte por el momento. Quizás deberíamos seguir con lo de ayer para no forzarlo. Déjame conseguirte unas muletas, esto ayudará-
-No hubo ningún problema mientras me ayudabas—le corta Taemin rápidamente—Si me ayudas, no me caigo.
Taemin no quiere volver a recibir masajes, ni hacer movimientos con el pie porque siente que no le ayudan mucho, al menos no de la manera en la que espera. Caminar, aunque sea un poco, le había ayudado a recobrar las esperanzas de mejorarse a tiempo para el concierto, de poder subirse al escenario y bailar como si nada. Y sin embargo, esa no era la verdadera razón del por qué Taemin había insistido en volver a caminar por la habitación con ayuda de Minho. Lo primero que se le vino a la mente fue la sensación del agarre de Minho en sus manos: había sido cálido y le había proporcionado confianza y para su sorpresa, quería volver a sentir eso. 
Le dedica una sonrisa tranquilizadora cuando ve a Minho fruncir el ceño. 
-Si siento algún dolor, te avisaré. No te preocupes.
Minho termina cediendo y se acerca a él, ayudándolo a levantarse. 
-Muy bien, ya sabes que hacer—dice antes de tomar sus manos y poner distancia entre ellos.
Taemin sonríe cuando vuelve a sentir el tacto de Minho sobre su piel, agachando la cabeza para que éste no pudiera notar su reacción.
Pero no lo logra.
-¿Por qué sonríes tanto?—pregunta Minho con curiosidad. Era la primera vez desde que lo conoció que le había visto sonreír de esa manera. Parecía haber olvidado su lesión, o más bien, lo que ello implicaba. Sus ojos brillaban y sus pómulos se habían ruborizado ligeramente.
-Por nada. Solo...me estaba acordando de algo—Taemin evade su mirada y se concentra mejor en la actividad que realiza, intentando, a su vez, ignorar el hormigueo que había comenzado a sentir en sus manos.
-Deberías hacerlo más seguido—añade Minho después de unos segundos.
-¿Hacer qué?—pregunta inclinando la cabeza hacia un lado, sin comprender a qué se refería.
-Sonreír.
La mirada de Minho es penetrante, lo suficiente como para hacerle perder la respiración por unos segundos. Las palabras se quedan atoradas en su garganta y puede sentir como sus pómulos y sus orejas comienzan a tornarse de un color rojo intenso. Baja la mirada, rompiendo el contacto visual con Minho y se aclara la garganta, buscando algo que decir. Nunca antes se había encontrado en una situación similar. Taemin siempre se aseguraba de no demostrar sus emociones a los demás y lo lograba, sin embargo, en esta ocasión está seguro que su repentino nerviosismo está plasmado en toda su cara, casi como si estuviera escrito en letras mayúsculas y en negrita. 
-Te sienta bien—continua Minho, sonriendo para si al ver la reacción que había provocado en el chico—Deberías sonreír mas seguido.
Taemin solo es capaz de asentir lentamente mientras muerde su labio inferior para evitar que otra sonrisa igual, o peor, aparezca.
El dolor de su pie ya no existe  y lo único que es capaz de sentir en esos momentos, es su corazón latiendo aceleradamente.

 

***

 

-¿Estás seguro de esto Taeminnie?—pregunta Key, observando desde una esquina. Taemin había hecho que el Manager lo llevara a una sala de ensayo para poder practicar las coreografías. El concierto seria en 2 días y de alguna forma, debía prepararse para dar una buena presentación.
-Estaré bien—le asegura—ya no me molesta tanto. 
-Se que ya puedes caminar, pero bailar es diferente ¿no te estarás sobre-exigiendo?
-Tendré cuidado—le tranquiliza con una sonrisa.
Key rueda los ojos, sabiendo que discutir con Taemin es una pérdida de tiempo. Cuando algo se le mete en la cabeza, no hay nada ni nadie que le haga cambiar de opinión. Toma el control del aparato de música y le da play a la canción.
-Muy bien ¿Qué esperas?—pregunta cuando ve que Taemin no se mueve.
-A Minho
Key alza las cejas esperando una explicación.
-¿Por qué debería el de estar aquí?
Taemin suspira y se pone de pie, dando por sentado que Minho no llegaría. Siempre había sido puntual para todas las sesiones y ahora ya llevaba media hora de retraso y seguía sin dar señales de vida.
-Le pedí que viniera en caso de que pasara algo—responde ante la atenta mirada de Key.
-¿Así que estás dando lugar a que pase algo? 
-No, claro que no. No pasará nada malo. 
-Entonces ¿Por qué es necesaria su presencia aquí?—insiste.

Taemin pone mala cara, sintiéndose repentinamente atacado con tanta pregunta por parte de Key. Simplemente quería que Minho estuviera presente, que viera su progreso y se sintiera orgulloso de él; pero eso era algo que no podía mencionarle a Key ni a nadie más. Ni siquiera sabía él mismo por qué comenzó a importarle que Minho tuviera un buen concepto de él y que botara de una vez la imagen que se llevó de él el primer día que le conoció.

-Por si acaso—responde tajantemente.
-Como digas—se encoge de hombros y se sienta en el suelo, tomando su celular—espero que al menos se apresure en venir, porque no tenemos mucho tiempo.
-Solo esperemos 5 minutos mas—murmura Taemin dándole la espalda. Le ve tomar agua y revisar su celular con demasiada insistencia. Algo más estaba pasando ahí, podía sentirlo. Key lo observa detenidamente, mientras pretende estar entretenido en su celular y se percata de la cara de decepción que coloca Taemin cuando los 5 minutos pasan y la puerta de la sala de ensayo sigue sin abrirse. Lo ve suspirar profundamente y revisar el celular una última vez antes de encender el aparato de música y comenzar a ensayar. 
Los pasos le salen lentos y demasiado calculados al principio. Key no está seguro de si el entrecejo arrugado de Taemin es debido a alguna molestia en su pie o simplemente, debido a la ausencia de su fisioterapeuta, comprobando segundos después—cuando el susodicho abre la puerta lentamente y Taemin lo nota a través del espejo—que en efecto se debía a él. A Choi Minho.
Le ve tomar el control y apagar la música con un rostro claramente más contento que el que tenía hace tan solo unos momentos. 
-Perdón por llegar tarde—se disculpa Minho haciendo una reverencia hacia Taemin—No conocía el lugar y me perdí.
-No hay problema Minho. Gracias por venir—sonríe.
-¿Está todo bien?—pregunta acercándose a Taemin.
-Claro, además va recién empezando—interviene Key luego de percatarse que Minho parecía no ser consciente de su presencia ahí, ya que desde el momento que entró su mirada se clavó en Taemin. 
Minho parpadea tupido y lo mira por primera vez, inclinando levemente la cabeza y sonriendo incómodamente.
-¿Necesitas que te revise el pie? ¿Sientes algún dolor?—pregunta dirigiéndose nuevamente a Taemin.

Key bufa para sus adentros, divertido por el giro que había dado la situación y notando cómo ambos parecían gustarse. 
Lo nota en la manera en que Taemin pide su ayuda para "colocar bien" la tobillera que Key le había ayudado a poner minutos antes, y de la cual estaba seguro que había colocado bien; lo nota también en la manera en que Taemin comienza a ejecutar las pasos de manera más natural, mientras le dirige miradas a Minho a través del espejo y sonríe cuando sus miradas se encuentran. Minho no le quita la vista ni un solo segundo manteniendo  una sonrisa estúpida en su rostro que comienza a molestar a Key. Es obvio que su presencia ahí sobra y le molesta sentirse ignorado.
Cuando la canción termina y Taemin toma asiento al lado de Minho—como era de esperarse—Key se pone de pie y toma sus cosas.
-Me voy Taemin. Tengo prueba de vestuario.
-Está bien—contesta sin dignarse a levantar la mirada—Nos vemos después.
Le dan ganas de agregar algo mas, algo que sea capaz de romper la burbuja en la que ellos dos se encuentran, pero se contiene porque por mas extraña que le parezca le situación, le alivia ver a Taemin feliz.

-¿Que te pareció?—pregunta Taemin cuando Key sale de la sala.
-Excelente—le sonríe—Ni siquiera se notó que tuvieras alguna lesión

-¿De verdad? ¿Entonces puedo quitarme la tobillera?

-Por supuesto que no—responde Minho frunciendo el ceño. 

-Pero es que me molesta...—Taemin se pone de pie y hace un medio giro para enseñarle—No me deja hacerlo por completo.

-Pero debes usarla. Tu pie no está del todo recuperado y necesita algo de soporte—le explica observando el puchero que había aparecido en la boca de Taemin—Además, nadie lo notará.

-Tú no lo notaste, pero mis fans si lo harán.

-¿Quien dice que no soy un fan?—alza las cejas y le sonríe. Taemin lo observa con los ojos de par en par, tratando de evitar que una sonrisa se forme en sus labios. No sabe si Minho bromea o no, pero muy en el fondo, desea que no esté bromeando.

-¿Lo eres?—pregunta en un susurro.

-Claro. Desde que debutaron—se recuesta en el asiento y cruza las manos por detrás de su cabeza. Apoyándose en la pared—La voz de Onew es especialmente dulce si me lo preguntas. Sus partes en las canciones son mis favoritas—se detiene cuando observa la mueca que aparece en el rostro de Taemin, tratando de contener una risa.

-Supongo que hubieras preferido que Onew Hyung fuera tu paciente—murmura cruzándose de brazos.

Minho suelta una carcajada y le pasa un brazo por los hombros.

-Era broma—susurra acercándose peligrosamente al oído de Taemin—Onew no es mi favorito.

Taemin se separa y lo observa con una ceja levantada.

-¿Ah no? ¿Y entonces quién es?

Minho sonríe mirándolo directamente a los ojos.

-Solo...un chico que conozco.

***

Taemin entra al camerino y cierra la puerta, buscando tener un momento a solas. Se sentía extremadamente ansioso, como nunca antes, ni siquiera para el día de su debut. El concierto estaba a punto de empezar, 30 minutos más y estaría sobre el escenario frente a 50 mil fans. La idea le parece un tanto absurda y no puede creer que todas esas personas hayan pagado solo por ir a verlos. A él y a sus miembros. Sin embargo, se siente agradecido; presentarse en el Tokyo Dome es un honor para cualquier artista, en especial, para los artistas extranjeros. Por suerte, su lesión en el tobillo había mejorado considerablemente, permitiéndole así  realizar la mayoría de las presentaciones. Para algunas de ellas, un bailarín lo sustituiría y Taemin tan solo cantaría desde otro lugar del escenario. La decisión había sido tomada por su manager a pesar de sus protestas, alegando que se sentía lo suficientemente bien para realizar todas las presentaciones durante los dos días del concierto. Los demás miembros—y Minho—estuvieron de acuerdo con su manager, por lo que a Taemin no le quedó otra opción más que acatar la orden. Le enfurece no ser capaz de dar una mejor presentación para sus fans, pero a la vez, le tranquiliza saber que cuenta con todo su apoyo. La noticia de la lesión de Taemin se había dado a conocer al público junto con una carta de disculpa—escrita por el—por no poder presentar todas las canciones junto a los demás miembros del grupo. La respuesta de las fans fue inmediata, deseándole que se recuperase pronto, que cuidara de su salud y que no se preocupara por no poder bailar todas las canciones, porque al fin de cuentas, lo que importaba era su presencia en el escenario. Eso, de alguna forma, había reducido el peso que sentía sobre sus hombros.

Suspira cuando escucha que tocan a la puerta, esperando que entrara un miembro del staff para darle indicaciones o arreglar su traje, pero se lleva una sorpresa cuando el que entra es Minho.
-¿Puedo pasar?—pregunta con la puerta a medio abrir.
-Claro—responde poniéndose de pie. 
Minho entra y cierra la puerta detrás de él; cuando se vuelve, le dedica una sonrisa y se acerca.
-¿Cómo te sientes?—pregunta
-Bien, no tengo ninguna molestia—Taemin se agacha y dobla su pantalón para dejarle ver la tobillera que lleva puesta—La llevo puesta, así que no te preocupes.
Minho se agacha también para quedar a su nivel y desdobla su pantalón para luego mirarlo directamente a los ojos.
-Me refiero a ti—susurra sin romper el contacto visual— ¿Cómo te sientes tú? 
Taemin traga saliva y se pone de pie rápidamente, sintiéndose incapaz de sostener la mirada de Minho por mucho más tiempo. No le incomoda, pero le hace sentir cosas que solo logran aturdirlo más.
-Nervioso—susurra tomando asiento. Minho se levanta también y se sienta junto a él, sin preguntar si puede hacerlo porque la confianza que ahora existe entre ellos se lo permite. 
Tan solo una semana había pasado desde que lo conoció, pero de alguna forma, Minho lo había hecho sentir extrañamente cómodo con su presencia. Cuando está cerca de él—como en ese momento—se siente más tranquilo y en confianza. Su corazón se acelera también, sus manos sudan y su rostro se sonroja con mayor frecuencia, pero le gusta. Le gusta sentirse así. Le da cierta sensación de euforia, similar a la que siente cuando se encuentra sobre un escenario. O incluso más intensa.

Mueve sus manos incómodamente sobre su regazo y deja escapar un suspiro cuando la mano de Minho se cuela entre las suyas, enredando sus dedos con los suyos y apretando su mano ligeramente.
-Lo harás bien—le reconforta—te he visto practicar y no tienes nada de qué preocuparte. Quisiera ser igual de talentoso que tu.
Taemin ríe bajito y toma el valor de mirarlo a los ojos.
-Gracias Minho—susurra, sintiendo como su corazón se sobresalta al escuchar sus palabras—Me alegra que hayas venido.
-¿No pensaste que faltaría? ¿O sí?
La sonrisa que le dedica es capaz de sacar otra igual en su rostro, al mismo tiempo que siente como su estomago se contrae, provocando una extraña sensación.
-Es más, hasta vine preparado—agrega. Suelta su mano y acerca una bolsa que había llevado con el—Tuve que hacer una larga fila y cuando por fin llegué, pensé que ya no los encontraría. Eres muy popular aquí.
-¿A qué te refieres?
Minho le muestra las mercancías del concierto que había comprado, todas ellas pertenecientes a él. A Taemin. Observa su rostro y su nombre en distintos objetos y ríe por lo increíblemente dulce que le parece el gesto de Minho.
-¿Qué te parece?—pregunta observando su reacción— ¿Aun tienes dudas sobre quien es mi favorito?
-No debiste gastar en eso—le reprocha tratando de ocultar una sonrisa y fallando en el intento. El efecto que ejerce Minho sobre él, con tan solo unas palabras, le sorprende. Desearía poder lucir igual de tranquilo que él, desearía poder controlar el sonrojo que parece apoderarse de sus mejillas cada vez que Minho le mira de la forma en que lo hace en ese preciso momento. Desearía también poder seguir negando la atracción que siente hacia él, porque a decir verdad, Minho le gusta, y la forma en cómo él le mira, le hace pensar que el sentimiento es mutuo.
Después de todo, Key siempre estuvo en lo correcto.

-Deja ya de engañarte Tae. Es obvio que te gusta—dice Key mirándolo a través del espejo.
-No digas tonterías—murmura Taemin frunciendo el ceño—Lo acabo de conocer.
-¿Y qué? Es diferente para todos. Puede que pasen semanas, meses o años para que te guste alguien, así como también solo días, minutos o segundos.
-Que profundo—Taemin se lleva una mano al corazón pretendiendo sentirse tocado por sus palabras—No sabía que fueras tan romántico.
-Lo sé—se encoge de hombros, ignorando su tono de sarcasmo—Se me sale de vez en cuando.
-Pues te equivocas—murmura poniéndose de pie, listo para irse de la sala de ensayo—No me gusta Minho, solo me agrada.
Toma sus cosas y camina hacia la puerta, abriéndola de un solo tirón. No tenía ganas de seguir hablando de un tema que llevaba rondando en su cabeza desde hace unos días.
-Pero tú si a él—murmura Key.
Se detiene en seco en la puerta cuando escucha eso. Su mano aprieta la manilla de la puerta, frustrado porque justamente eso es lo que su mente quiere—pero no quiere—escuchar.
-¿Que te hace pensar eso?—pregunta sin volverse.
-La manera en que te mira—se acerca a él dando pequeños pasos y pone una mano en su hombro—Le gustas Taemin, tanto como a ti te gusta el.
Taemin bufa y sacude su hombro para deshacerse del agarre de Key. Le gustaría agregar algo, desmentirlo o mostrarse desinteresado, pero no puede. Por alguna razón, las palabras de Key logran colarse en su mente y en otro órgano de su cuerpo, desestabilizándolos por completo.

 

-¿Te quedaras hasta el final?—pregunta Taemin mientras Minho guarda toda la mercancía que compró de nuevo en la bolsa.
-Por supuesto. Tengo que asegurarme que todo esté bien—responde refiriéndose a su tobillo.
-Iremos a cenar con todos cuando acabe—susurra Taemin. Le mira fijo y sonríe, tratando de lucir despreocupado—Me gustaría que vinieras con nosotros.
Minho alza las cejas y sonríe de lado, asintiendo casi al instante.
-Entonces ahí estaré.

Justo en ese momento, la puerta se abre y su manager asoma la cabeza.
-Entramos en 10—anuncia—A tu puesto, los demás te están esperando.
-Ya voy.
Cuando la puerta se cierra de nuevo, Taemin se pone de pie y se mira rápidamente en el espejo, asegurándose que todo estuviera en su lugar. 
-Te ves bien—le asegura Minho desde detrás.
Taemin solo asiente, sintiendo como los nervios regresan y empiezan a apoderarse de su cuerpo. Cierra los ojos y respira hondo unas dos veces para tranquilizarse.
-Me tengo que ir. Me están esperando.
Se observa una última vez en el espejo y se dirige hacia la puerta.
-Taemin—le llama Minho desde detrás de él. Se gira y lo encuentra a tan solo unos centímetros de distancia.
-¿Si?—susurra sintiéndose repentinamente nervioso por su proximidad.
-Buena suerte—susurra él también. Se observan, sin perder el contacto visual,  hasta que Minho desvía la mirada hacia los labios de Taemin, acortando la distancia que los separa y uniendo sus labios en un beso que Taemin no tarda en responder. Sus ojos se cierran por inercia y sus manos viajan hasta el cuello de Minho, acercándolo más a él para profundizar el beso. Su mente queda en blanco y lo único en lo que puede pensar es en lo bien que se sienten los labios de Minho sobre los suyos. Lo empuja un poco y queda acorralado entre su cuerpo y la puerta, clavándose la manilla en la espalda. El olor de Minho le embriaga y le hace perder la razón; abre más la boca y suspira internamente cuando sus lenguas se rozan, provocando que una corriente eléctrica le recorra el cuerpo.

Se separan unos segundos juntando sus frentes y observándose como si se observasen por primera vez. Minho sonríe y Taemin lo imita.
-Tengo que irme—murmura Taemin contra los labios del otro.
-Lo sé—Minho asiente y vuelve a juntar sus labios con los de él, esta vez, profundizando el beso mucho mas. Las manos de Minho acunan sus mejillas, sin dejarle escapatoria y Taemin se cuelga de su cuello porque está seguro que sus piernas flaquearan en cualquier momento. Le muerde el labio inferior, provocando un leve jadeo por parte del menor y logrando sacar una sonrisa de satisfacción en Minho.

Taemin logra recobrar la compostura y se separa lentamente de Minho, rompiendo el beso. 
-En verdad tengo que irme—dice en un jadeo debido a la falta de aire.
Minho vuelve a asentir con los labios brillosos por la saliva y con la respiración acelerada. Acorta la distancia entre los dos de nuevo y deposita una serie de besos cortos en sus labios, renuente a separarse de él.
Taemin ríe sobre sus labios, disfrutando de la situación.
-Perdona—susurra Minho mirándolo sin una pizca de remordimiento y sonriendo ampliamente.
-Te veo luego—Taemin lo jala de la camisa y le da un beso mas antes de apresurarse a salir del camerino.

Mira su reflejo en un espejo que se encuentra en el pasillo y sonríe al ver lo desordenado que tiene el cabello y los rojos que quedaron sus labios. Aun puede sentir el sabor de Minho es sus labios  y está seguro que su traje se encuentra impregnado con su olor. Intenta arreglar su cabello y espera  en el pasillo unos segundos para que el rubor en sus mejillas desaparezca, al menos momentáneamente porque tan pronto como el concierto acaba, los besos entre los dos continúan, en el camerino, en el restaurante,  en el hotel y devuelta en Corea, porque si bien es cierto  Minho había cumplido con su promesa de curar a Taemin, aun faltan muchos otros heridas que sanar y Taemin está seguro que el único capaz de hacerlo es Minho. Porque aunque le cueste admitirlo, Key tenía razón y Taemin solo necesitó de un par de días para darse cuenta de lo necesario que era Minho ahora en su vida.

 

 

 

 

Notas finales:

Con mucho amor 2min para ustedes <3 

Como lo mencioné antes, soy nueva en esto pero tengo muchas ideas y estaré compartiendolas aqui dentro de poco, asi que estén pendientes!

Gracias por leer, nos vemos. 


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