A Yoongi le gustan las relaciones de una sola noche. Son divertidas, rápidas, simples, y absolutamente no requieren ningún vínculo emocional. Le gustan mucho las relaciones sin compromisos.
A Yoongi realmente le gustan las relaciones de una sola noche. Son una manera fácil para satisfacer su necesidad, deseo, excitación, como quieran llamarlo, siempre que pueda obtenerlo. Le gusta mucho que puede buscar placer sin tener que “trabajar” para ello.
A Yoongi realmente, en verdad le gustan las relaciones de una sola noche. No entiende por qué alguien querría atarse a una relación, cuando existen aventuras de una noche.
Eso es, hasta que un muchacho con suaves y llenas mejillas, una plateada y alta voz, y una hermosa sonrisa de ojos en forma de media luna, entra en su vida, y todo lo que Yoongi conoce, entiende y le gusta se viene abajo.
Es viernes en la noche, y Yoongi está de humor para salir. Se ha estado sintiendo bastante inquieto toda la semana, su progreso en el estudio se detuvo de golpe, llegando a un punto muerto en su proceso creativo. En momentos como éste, se preguntaba si la música es aún el camino correcto para él.
Después de todo, sus momentos “¡a-ha!” han sido pocos y dispersos, la mayoría del tiempo termina sólo caminando con dificultad en esa profesión. Le han dicho varias veces que todo va a venir hacia él y que sólo tiene que encontrar su inspiración.
Siempre lo hace a su debido tiempo, fijamente, y es bastante querido por los profesores y expositores de los cursos que son importantes para él. Sin embargo, todavía no está seguro si esto es lo que está destinado a hacer, incluso cuando alguien más le dice que ha encontrado su vocación. Supone que es cuestión de perspectiva.
Mira la invitación color oro brillante del nuevo club que un amigo suyo de su clase de Rap Poético está abriendo. Si es honesto, la clase es bastante mala. Demasiado estructurada, muy sistemática, bastante teórica para permitir la verdadera apreciación del arte. Pero tenía que tomar algo para cumplir con los requisitos de sus créditos de graduación.
Voltea la tarjeta un par de veces, como si estuviera decidiendo si debe actuar por un repentino capricho o no. Era un pedazo arrugado de cartón que Yoongi había tirado en el fondo de su mochila tan pronto como lo había recibido. No tenía tiempo para asistir a clubes siendo abiertos por estudiantes universitarios cuando tenía múltiples proyectos por terminar.
“Los niños ricos y su mala costumbre de tirar todo su dinero” se burló mientras el pensamiento cruzaba por su mente. Lanzó la tarjeta sobre la mesa de la sala, antes de dirigirse a su habitación para cambiarse.
Es viernes por la noche y Jimin está de humor para quedarse en la cama, alternando entre dormir y llorar para los próximos días.
Taehyung suspiró desde donde está parado que es en la puerta de la habitación que comparten.- ¿Piensas quedarte en cama todo el fin de semana? Honestamente, si no te conociera mejor pensaría que alguien murió-
La única respuesta que recibió le llegó en forma de una almohada golpeándolo en pleno rostro.
Taehyung resopló, recordándose a sí mismo ser paciente, porque incluso si Jimin caminaba como si fuera el dueño del mundo, sabía que era mucho más frágil e inseguro de sí mismo de lo que a Taehyung le gustaría.
Se agachó para recoger la almohada, Taehyung caminó hacia la cama de su compañero de habitación.- Jimin, levántate. Esto es ridículo-
-Vete- la respuesta de Jimin fue amortiguada por las almohadas y las mantas en las que se había acurrucado.
-Nunca- Taehyung respondió y se dejó caer en lo que estaba seguro que era Jimin y no en la almohada de cuerpo en la que tenía planeado caer (no realmente).
Jimin gruñó debajo de él, sacudiéndose y retorciéndose tanto como le era posible para sacar a Taehyung de encima de él. Derrotado, asomó la cabeza afuera de las mantas.- ¡Bájate!-
-Nunca- Taehyung respondió de nuevo sonriéndole hacia su mejor amigo.
-Taetae, si no te bajas ahora mismo vas a salir lastima. Muy lastimado- Jimin lo amenazo, pero el tono intimidante que tenía se iba perdiendo saliendo así una voz de dolor, por los gritos y llantos que había dado todo el día, su voz agrietándose al final de la frase.
La expresión de Taehyung se volvió solemne mientras giraba su cuerpo, alzando sus piernas, para sentarse con las piernas cruzadas en la parte superior de Jimin.- Como tu mejor amigo, creo que es mi deber informarte que estas actuando como una niña de 15 años a la que le acaban de romper el corazón-
Jimin jadeó y juntó toda su fuerza para empujar lejos a Taehyung. Logró mover a Taehyung de su pecho hasta el final de la cama.- ¡Claro que no! RETRÁCTATE-
-EN PRIMERO LUGAR, ¡OUCH! CASI ME MATAS- Taehyung gritó mientras apenas lograba aferrarse a las piernas de Jimin para evitar caerse de la cama hasta el suelo.
-¿PUDE HABER TENIDO TANTA SUERTE?- Jimin gritó mientras cruzó las piernas, pero se escabulló en la cama, para asegurarse que en realidad Taehyung no hubiera caído.
Taehyung jadeó en respuesta antes de seguir adelante para empujar un dedo en el pecho de Jimin.- TÚ. Retráctate-
-Nunca- Jimin apartó el dejo de Taehyung y respondió.
Taehyung resopló, bajándose de la cama.- ¡Bien! Continúa quejándote y llorando como una adolescente rechazada por su primer amor-
-¡No estoy actuando como una adolescente!- Jimin gritó.- ¡Estaba enamorado, maldita sea!-
-Tienes 19. ¿Sabes siquiera lo que es el amor?- Taehyung rió antes de darse cuenta que la risa no era probablemente la mejor respuesta. Entró en pánico cuando vio los ojos de Jimin volverse más húmedos cada segundo.- No, no, no. No llores-
-Yo…- Jimin hipó y su voz salió tan suave que a Taehyung casi le costó escucharlo- Realmente lo amaba-
Taehyung se movió hacia adelante y en un movimiento que era inusualmente característico de él, abrazó a Jimin, atrayendo al pequeño más cerca de él.- Lo siento. No sé si necesariamente lo amabas, pero sé que realmente te gustaba-
Jimin puso un brazo alrededor de la cintura de Taehyung, asintiendo con la cabeza en su pecho.- En verdad me gustaba-
-¿Sabes cuál es la mejor manera de curar un corazón roto?- Taehyung preguntó mientras la respiración de Jimin se volvía más y más suave.
-¿Qué?-
-Enamorarte de nuevo-
Jimin gimió en el hombro de Taehyung, antes de retirarse para limpiar sus lágrimas.- Por favor, no creo estar listo otra vez para eso-
Taehyung rió.- Naturalmente, tengo otra idea-
Jimin se alejó de Taehyung y miró a su mejor amigo con desconfianza.- No confió en ti cuando tienes ideas-
-Pero las sigues de todos modos- Taehyung señaló, disparando en Jimin su sonrisa estándar
Jimin estrechó sus ojos antes de preguntar.- ¿Quiero saber?-
Taehyung sonrió.- Es inofensivo, en verdad-
-Eso es lo que dijiste esa vez…- Jimin comenzó diciendo antes de ser cortado por Taehyung.
-Eso fue sólo una vez ¿de acuerdo?-
-¿Seguro? Porque claramente recuerdo esa otra vez…-
-Está bien, sí. Dos veces-
-¿Dos veces? Ha. ¿Estas bromeando? ¿Qué hay de aquella vez…?-
-De acuerdo, tres veces-
-Taetae, creo que estas empezando a perder la memoria si no te acuerdas que me pediste…-
-¡Muy bien, de acuerdo! Creo que estableciste tu punto. Pero no es como si tu no hayas hecho un número igual de terribles sugerencias- Taehyung resopló mientras miraba a Jimin sentarse frente a él, con los brazos cruzados.
-No sé qué es lo que tiene que ver eso… pero escuchemos tu plan de todos modos-
Taehyung sonrió, brincando en la cama.- Así que, hay un club que abre esta noche al que Hoseok hyung me invitó…-
-Taehyung, no puedes manejar el alcohol. Yo tampoco. Es por eso que no vamos a clubes ¿recuerdas? La última vez que hicimos esto, los dos despertamos en las calles de otra ciudad porque un perro del vecindario nos estaba lamiendo la cara-
Taehyung rodó los ojos.- ¡Eso fue sólo una vez! Aprendimos nuestra lección, tomaremos calmadamente las bebidas pero disfrutaremos de todos modos. Es la manera más fácil de olvidar a alguien-
Las ruedas dentro de la cabeza de Jimin comenzaron a girar mientras Taehyung le sonreía, aunque lo hacía de manera un poco espeluznante.
-¿Quién eres y qué has hecho con mi inocente y pequeño Taetae?- Jimin gritó mientras saltaba sobre Taehyung.
-Oh Dios- Taehyung se quejó mientras el aliento era sacado de él- ¡Quítate! ¡Tú no pesas mucho, pero tus músculos sí!-
-¡No hasta que me digas donde está mi Taetae!- Jimin respondió pero se alejó de Taehyung de todos modos
Taehyung se rió por la expresión de Jimin.- Tu Taetae está justo aquí, Chimchim-
Los dos se sonrieron hasta que Jimin suspiró y se dejó caer en el lío que Taehyung y su pelea habían hecho de la cama. Taehyung se recostó a su lado y Jimin se orientó rápidamente por lo que estaba acostado a su lado, frente a su mejor amigo.
-Todavía duele- Jimin murmuró después de unos momentos.
-Sólo hay una manera de curar eso- la voz de Taehyung salió tan suave y reconfortante como la pudo hacer.
-No voy a dormir con extraños para olvidar a alguien- Jimin murmuró, refugiándose alado de Taehyung.- De todos modos ¿desde cuándo te gusta ir a los clubes? Nunca te han gustado, dices que atraes la atención de los peores tipos de personas-
Jimin miró hacia arriba cuando no escuchó respuesta y se sorprendió al ver a Taehyung sonrojado.- No hay ninguna razón, sólo quiero ir esta vez-
-¿Por qué? ¿Qué tiene de especial esta vez?-
Taehyung no respondió en un rato, y cuando lo hizo, su voz era mucho más suave de lo que Jimin estaba acostumbrado a oír.- Hobi hyung me invitó a ir con él. Me dijo que quería ir y bailar conmigo-
Jimin parloteó.- ¿Entonces, estas seguro que quieres que interrumpa su pequeña cita?-
-¡No es una cita!- Taehyung protestó.- Por lo menos yo no creo que lo sea. Otras personas nos acompañaran-
-¿Quieres que sea una cita?- Jimin preguntó volviéndose hacia Taehyung
-No lo sé, tal vez- Taehyung murmuró.
-Aw, ¿mi pequeño Taetae está enamorado?-
-Cállate- Taehyung golpeó a Jimin tan fuerte como pudo
-Aw, mi pequeño bebé está enamorado de un superior- Jimin acercó su mano para rizar el cabello de Taehyung, quien resopló ante el gesto.
-Por lo menos no soy quien tiene el corazón roto-
-¡Eso es cruel! ¡Retráctate!-
-¡Nunca! Así que, ¿vienes? ¡Di que sí, por favor di que sí!-
Jimin se rió mientras Taehyung se giraba hacia él y le lanzaba a Jimin su mirada más adorable.
-Sabes Tae, crecimos juntos. En este punto soy prácticamente inmune a todas tus miradas-
Taehyung amplificó la medida de ternura sólo un poco, y bien, Jimin no era realmente inmune a todas sus miradas.
Yoongi se detuvo en el estacionamiento de un supermercado, decidiendo caminar el resto del camino hacia el club en lugar de tratar de desplazarse con su coche. Sacó su teléfono, viendo la dirección exacta escrita en la invitación antes de dejarse guiar a través de las calles y callejones sombríos.
Llegó al club en tiempo record, sorprendido por cuantas personas había en la línea de espera para entrar. Vio una entrada independiente para personas con invitación y camino hacia el hombre alto de pie en la entrada.
-¿Invitación?- el hombre preguntó antes de que Yoongi le entregara la carta arrugada que había estado agarrando- ¿Puedo ver su identificación, por favor?-
-¿En serio?- Yoongi arqueó una ceja pero de todos modos sacó su billetera.- ¿Incluso a las personas con invitaciones?-
-No lo tome como algo personal- el hombre respondió con aspereza.- Se lo estamos pidiendo a todos-
Yoongi tomó de vuelta su licencia de conducir mientras el hombre se hacía a un lado para dejarlo pasar, murmurando un impasible “disfrute”.
Tan pronto como entró, fue recibido por una escalera en forma de remolino que conducía a lo que supuso que era el nivel VIP y hacia abajo lo que parecía la pista de baile y el bar. Decidió ir a la planta baja, con ganas de quemar algo de energía y dinero.
Sólo cuando estuvo ahí, Yoongi se dio cuenta de lo fuerte que el lugar se escuchaba. Sintió un repentino impulso de salir y volver a casa, pero decidió no ceder ante esa tentación. Se sentía un poco espeluznante que explorara el lugar para mirar alrededor los rostros en la multitud, sintiéndose un poco como un asesino serial en busca de su próxima víctima.
Suspiró, dirigiéndose hacia el bar, y se dio cuenta que había estado fuera del juego por algo de tiempo.
-¿Qué puedo servirle?- el barman le preguntó mientras se deslizaba en la silla de la barra que estaba casi vacía. Era hermoso, Yoongi lo notó, con grandes ojos, labios llenos, de complexión alta y delgada, y su cabello caía de forma correcta.
-Una Coca-Cola con hielo por favor- Yoongi respondió para encontrarse con una mirada bastante crítica.
-¿Sólo eso?- el barman hizo todo lo posible por no mostrar ninguna emoción.
-Nada de alcohol. Conduciré a casa- Yoongi respondió, y el barman asintió comprendiendo, un “Ah” escapando de su boca.
Los ojos de Yoongi se dirigieron al barman mientras se movía alrededor, un poco torpe, y era evidente que el chico lindo aún no estaba familiarizado con el entorno.
La bebida de Yoongi era colocada frente a él al mismo tiempo que el barman inclinaba los codos en el mostrador, al no haber otros clientes a la vista. Aunque, todavía era relativamente temprano.
-¿Primera vez de barman?- Yoongi preguntó entablando una conversación casual.
-No- el hombre respondió girándose a mirar a Yoongi.- ¿No bailas?-
-Estoy bien- Yoongi se encogió de hombros.- Sólo no estoy de humor para bailar todavía-
El hombre asintió con la cabeza mientras otro cliente se acercaba, robando su atención.
Yoongi giró sobre su silla, examinando a las personas sentadas alrededor charlando alegremente. Se dio la vuelta cuando su mirada se posó en la entrada donde cuatro personas estaban de pie, a punto de bajar las escaleras.
Sus ojos cayeron en el bajito del grupo, y lo observó mientras miraba a su alrededor con nerviosismo. Los ojos de Yoongi los siguieron mientras los cuatro tomaron asiento en uno de los sofás. Notó que no se sentaron por mucho tiempo, observando que dos de ellos se levantaron casi de inmediato, avanzando hacia la pista de baile. Los tres le sonrieron al chico bajito haciéndole un gesto hacia el bar en el que Yoongi estaba actualmente sentado.
Yoongi vio que el chico asintió mientras miraba hacia la barra que el otro hombre señaló en un acto reflejo. Sus miradas no se encontraron y se sintió un poco decepcionado.
-Viniste- escuchó al barman decir casi con alegría, mientras que el hombre que estaba con el chico antes, pasaba junto a Yoongi y se sentaba justo en el centro de la barra.
-Por supuesto- el hombre sonrió, exponiendo sus hoyuelos, y Yoongi se giró para ver al muchacho todavía sentado en los sillones, mirando a su alrededor con torpeza.
Yoongi lo miró jugar distraídamente con la envoltura de su teléfono, deslizando una esquina y apagándolo repentinamente. El niño todavía miraba alrededor, cuando repentinamente sus ojos se encontraron.
El chico sostuvo su mirada, Yoongi lo notó como algo agradable, mientras dejaba que su labio se curvara en una sonrisa. Observó los ojos del chico agrandarse como lo había hecho antes de que el niño sonriera tímidamente hacia él, hinchando sus mejillas y sus ojos curvándose en medias lunas.
Yoongi no lo sabía aun, pero todo su mundo estaba a punto de comenzar a desmoronarse.