No comenzaré contando esta historia con los tipicos "el amor es cruel" o "mi vida era genial hasta que lo conocí",definitivamente no haré eso porque:
1) sería cursi y aburrido
2) nadie comienza contando su historia así
y
3) refleja un poco lo que siento pero me molesta ser tan predecible.
Antes que nada,quiero que estudien su propia situacion amorosa,no es anda rara ¿verdad? Pero ahora preguntense ¿se han enamorado de alguien que tenia pareja? No lo nieguen,sé que les pasó. Pero los entiendo,por primera vez entiendo esa situación. Quisiera no entenderla,pero no es tan malo.
Esta historia no esta hecha solo por mi,recibo un poco de ayuda extra,sino que esta hecha por todos los que la estan leyendo.
Este relato va a tratarse,en su mayor parte,de como sufrí para lograr estar junto a la persona de la que me enamoré por accidente. Digamos que cupido me vio con la guardia baja y se aprovechó.
Esta historia trata sobre un chico llamado Rigby y alguien llamado Jeremy,que a pesar de todos sus esfuerzos inutiles,terminaron juntos.
*Hace seis meses*
Se me hace extraño recordar el día perfectamente,era un martes soleado,todos estaban afuera de sus casas disfrutando del calor. Yo estaba afuera,por supuesto,pero no porque quisiera,sino debido a que tenía que trabajar. No como un adulto responsable que debe curar enfermeros o defender a alguien en un juicio,no era de esos. Definitivamente no lo era por varios puntos:
1) tener 23 años no te hace un adulto
2) no era responsable
y
3) no importa cuantas veces lo diga,trabajar juntando hojas no es una especie de laburo o trabajo.
Trabaja en un parque,así que mi vida giraba en torno a escuchar el viento de los arboles y el canto de los pajaros por la mañana. En el centro de este circo natural había una enorme mansión en la que vivía,pero no se hagan muchas ilusiones porque parecía una casa común (no habían jacuzzis,o piscinas,o algo que fuera lo suficientemente extravagante para presumirlo). Lamentablemente el dueño de la casa era un viejo de la edad de piedra,risueño,con actitud de niño,a quien debia aguantar todos los días,realmente lo prefería serio en vez de divertido;otro integrante de la casa era mi novio Mordecai (de mi edad,casi responsable,si belleza era como la de una ninfa,era divertido pero super arrogante y,de alguna forma,un idiota),y por último estaba yo: Rigby (bajo,extraño,me llamaban mapache por mis ojeras,y tenía las hormonas por las nubes).
*
-Eres duro contigo mismo.
-Solo quiero ser realista.
*
No era una mala vida,en lo absoluto. No me importaba nada,vivía tranquilo y sin preocupaciones por nadaero como dije anteriormente,fue un martes soleado,y bueno... Todo se puso de cabeza.
Tenía puesta una camiseta blanca por el calor,y Mordecai no dejaba de mirarme,lo cual era divertido y me daban de golpearlo por verme de esa forma en público.
-¿No quieres que te de otro par de ojos? Los tuyos se van a gastar si me sigues mirando tanto...- le dije con una sonrisa,se puso un poco rojo pero alguien debia darle una lección.
-Lo siento- me encantaba que no fuera un patán la mayor parte del tiempo,me acerqué y le di un beso en la mejilla,pero volviendo a su estado natural me besó,cosa que no podía resistir.
Benson apareció cortando cualquier plan de que algo más pudiese pasar,comenzó a hablar de cosas sin importancia mientras yo lo ignoraba y miraba el cielo despejado.
-Así que ellos dos serán nuestros nuevos empleados- fue como si mi cerebro hubiese reaccionado de repente,como si alguien me hubiese dado una cachetada con toda la fuerza del mundo o como si me hubiesen tirado un balde de agua fría ¿Nuevos empleados? ¿Como? ¿Por qué? ¿Estabamos en riesgo de que nos despidieran?
Miré a los nuevos,mi vista se nubló cuando vi al chico alto que estaba parado junto al otro. Sin planearlo jadee un poco,¡por dios! ¡Ni en mis mejores fantasías había visto a alguien así!
Ya no controlaba mi cuerpo,comencé a poner cara de idiota con esa sonrisa de chiquilla enamorada de un cantante pop. Todo mi ser se estaba estremeciendo,necesitaba saber sobre él,necesitaba saber su nombre. Pero no podía hablar,ni siquiera recordaba como hacerlo.
Dios se apiade de la erección que va a salir de mi en cualquier momento.
*
-¿En serio así te sentías?
-No lo dudo,era horrible.
-Creo que es tierno.
*
-¿Rigby?
La voz de Mordecai me devolvió a la realidad,parpadee incredulo porque ni siquiera sabía cuanto tiempo había pasado,tal vez todos me estaban viendo como a un fenomeno incluido aquel chico misterioso que me hacía sentir de esa forma tan extraña. Pero no,nadie me había prestado atención por suerte.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-Benson acaba de decir que les mostremos el lugar a los nuevos- me tomó de la mano y me condujo hacia esos dos chicos. Dios no,no puedo estar tan cerca de él...No voy a poder soportarlo.
Al final del día ya pude conocerlos mejor a ambos. Chad era como yo,moreno,de pelo castaño lacio,pero con unos increibles ojos verdes y con una extraña actitud de diva. En cambio,ese chico tan misterioso,se llamaba Jeremy (ese nombre,santo cielo),era un amante de la tecnología,pero solo sabía eso,era tan introvertido pero parecía que el mundo estaba pendiente de él,parecia que tenia una asombrosa vida social.
-Asi que ustedes son ¿amigos o pareja?- les preguntó Mordecai.
Estaba medio rezando para que ambos solo digan que son amigos,o compañeros,o amigos con derechos. Pero no,no tengo tanta suerte.
-¡Somos pareja!- exclamó Chad abrazandose al brazo de su novio con una sonrisa ganadora. Lo envidiaba,y odiaba. Vaya,cinco minutos de conocernos y ya le deseaba la muerte,era un record.
-¿Osea que ustedes...?- maldita sea,si eran novios de hace un mes tal vez no hayan tenido sexo todavía,aunque no sabia el tiempo que llevaban de pareja.
-Sí,dormimos juntos- afirmó Jeremy,su voz me ponía por las nubes,era tan seductora...- lo que es un eufemismo para "sexo".
-¡Jeremy!- lo regañó el chico de ojos verdes.
-¿Debo disculparme?- por un segundo me dí cuenta de que era tan inteligente que lo volvía inocente,deseaba abrazarlo- no creo que se ponga celoso.
Era gracioso,estaba demasiado celoso,sentía que iba a estallar. Luego de ese corto paseo entré a la casa y prendí el televisor,al parecer estaba dando un programa llamado Bones,era entretenido y me recordó al chico albino.
-¿Qué estas viendo?
Era él,santo cielo ¿qué estaba viendo? ¿cuando prendí el televisor? y más importante,¿en qué momento me agarró ese ataque de amnesia?
Intentaba no jadear cuando se sentó a mi lado,de una forma tan simple que me enfermaba.
-B...Bones- me mordí el labio y la cara comenzó a arderme,debía relajarme de una maldita vez o subiría al primer piso y me lanzaría por la ventana por idiota.
No quería seguirme sintiendo así,no quería enamorarme,porque sabia perfectamente lo que sentía: Amor. Era peor que cien puntapies en la entrepierna.
¿Por qué justamente a mi? ¿Por qué no a otro? ¿Por qué tuvo que aparecer en mi vida?
-¿T...te gusta leer?- mi pregunta pareció tomarlo por sorpresa,me sonrió. Me estaba volviendo loco...Quería golpearlo.
-Me encanta.
-¿Tienes un libro favorito?
-No tengo favoritismo hacia la escritura,pero supongo que un escrito que me ha impactado fue: "buscando a Alaska",todavía no puedo entender como salir del laberinto...
-"Derechito y rápido"- contesté,mi respuesta dio en el clavo pues se rió abiertamente,y luego acarició mi cabeza.
-Si,tienes razón.
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