Cerro nuevamente sus ojos y grabo aquel azul en su mirada en sus recuerdos, un azul especial.. sintió algo suave posarse en sus labios y de ahí no recordó nada más.
-maldición. ... no se en que momento me perdí de rin... maldita sea...maldita sea la hora en que mandó por aquellas flores que además no eran fáciles de cortar- pensaba y maldecía a la vez un Sousuke por lo que tuvo que devolverse donde se encontraba su príncipe, pero no podía encontrar el maldito camino, y no paraba de maldecir a todos los cielos por su nulo sentido de la orientación.
Levanto la vista y al fin pudo divisar a lo lejos algo como agua, algo que lo hizo dudar mucho ya que en el desierto eran muy comunes los espejismos, hasta que se acercó corriendo y comenzó a ver unas cuantas palmeras, logro ver al camello de Rin, todo menos a Rin...lo siguiente lo hizo entrar en desesperación, si se descubría que perdió de vista al príncipe y lo secuestraron su cabeza rodaría como una calabaza a mediodía, comenzó a apresurar el paso, una vez llego allí lo que vio lo sorprendió rin estaba tendido en el suelo, totalmente empapado y aun con sus ropas .
- hey!! tu!!!aléjate del príncipe!! - decía a solo unos metros de distancia un desesperado Sousuke, cuando al fin llego donde estaba Haru lo tomó del cuello y lo azotó contra la palmera mas cercana
- dime!! Que es lo que le has hecho al príncipe!!??- Sousuke estaba enfurecido, su mirada no hacia más que atacar a Haru, sus ojos estaban llenos de odio, podría asfixiarlo allí mismo.
Haru solo se limito a hacer un gesto de dolor y desviar la mirada a donde Rin se encontraba, sin dar respuesta alguna, Sousuke lo iba a apretar mas fuerte hasta que oyó la tos del príncipe, lo que lo hizo correr a ver como se encontraba.
- oi!! Rin!! Despierta!! -
...esta desmayado. Sólo trago un poco de agua - decía un Haru tranquilo y molesto mientras se vestía con sus ropas de viaje - despertará en cualquier momento..-
-cof...cof.. agua...- tocio un Rin aun inconsciente, por lo que Sousuke corre a buscar su cantimplora ignorando totalmente a Haru, para darle agua a Rin. Al volver la mirada hacia donde estaba aquel desconocido, se sorprendió al ver que ya no se encontraba nadie junto a ellos, ni siquiera una sombra, huellas, nada. De todos modos daba igual jamás le perdonaría a nadie cualquier cosa que le haya intentado hacer a Rin e incluso darse a la fuga de esa manera, y no responderle a un guardia del palacio, toda esa era una actitud muy sospechosa para una persona, le dio de beber agua a Rin y vio que aun no reaccionaba así que lo subió con mucho cuidado al camello y se dispuso a ir en marcha al palacio.
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Ya estaba atardeciendo y sintió una brisa lo suficientemente fría recorrer todo su cuerpo, estiró su brazo tratando de encontrar algo con lo que cubrirse y de repente sintió que algo no andaba bien, si bien recordaba él estaba nadando, no debería estar acostado en su cama, abrió abruptamente sus ojos y se encontró con el techo de su cama, las telas colgaban suavemente sobre el extremo de esta y la brisa las movía tenuemente hacia donde él se encontraba se llevo una mano a la cabeza tocando su frente.
-Acaso habría sido todo un sueño?...no, no puede ser...- dijo para si mismo. Se percato de otra cosa, no llevaba puesta las ropas con las que andaba en aquel oasis, ya que no atinó a cambiarse de ropas cuando se metió al agua, ahora estaba con sus ropas de dormir que consistía en unos pantalones blancos holgados que parecían simples telas blancas y transparentes colgando desde su cintura bajo su ombligo dejando ver su esculpido cuerpo y en la parte superior nada...
- simplemente sabe como duermo ah....- se limito a ponerse de pie, pero antes de que hiciese cualquier otro movimiento aparece Sousuke .
- ah.. ya despertaste -suspiró de manera aliviada- ..no sabes lo preocupado que estaba, me mandaste a buscar una flor que viste en el camino y no supe volver.
Al escuchar esto no pudo evitar soltar una pequeña carcajada - hahaha.. es imposible que algún día de tu vida tengas buen sentido de la orientación? - decía un muy alegre Rin, a pesar de seguir confundido, el comentario de su viejo amigo lo saco completamente de sus pensamientos haciéndolo reír.
- hey.. no te burles.. olvidando eso, te encuentras bien? .. cuando te encontré estabas desmayado en la orilla del oasis -dice esto caminando a donde se encuentra la cama hasta quedar de frente a él.
-ah.... así que no fue un sueño después de todo..?- Aun no se sentía convencido del todo, ya que despertó en su cama.
-Claro que no! Estabas tirado, acaso estas bromeando?, ojala hubiese sido un sueño! No sabes lo que me harían si te pasa algo!- Sousuke ya se encontraba un poco molesto, pero a pesar de eso su mirada se comienza a tornar más cálida.
-.....lo siento.. Sousuke. ..- Rin bajo la cabeza, sus cabellos cubrían su rostro y sus manos estaban apoyadas en el borde de la cama, asumiendo su completo error al hacer todo aquello de manera imprudente.
-...mas bien tu no sabes... que es lo que haría yo sin ti..? - al decir esto le quita unos cuantos cabellos rojizos que resbalaban sobre la mejilla de Rin, mientras que con la otra mano, le toma suavemente la mano llevándose esta directamente a sus labios, besando algunos dedos de Rin.
- Rin, tu no eres consiente de lo importante que eres...- Rin estaba congelado jamás en su vida había imaginado que Sousuke podría reaccionar de esa manera, el estaba esperando otra cosa, alguna broma o burla por la situación, no plena preocupación por lo que había sucedido, lo cual lo llenaba de confusión, no sabia si lo que le decía se lo decía por que era el futuro sultán del palacio y tenia deberes que cumplir, o si lo que decía se lo decía como un amigo valioso que no quería perder por nada del mundo o.... no será?... no.. no puede ser Sousuke no es así..
Los ojos de Rin se abrieron enormes, llevo desesperadamente su mirada a los ojos turquesas, como tratando de entender que es lo que quería decir, y aunque trato de encontrar en aquella mirada la respuesta, sólo se encontró con la mirada de un hombre preocupado, y con miedo de perder algo más que valioso....
-Rin...Yo.. tengo algo que decirte...- Sousuke sonaba decidido, pero justo en ese momento alguien toca la puerta, y Rin se levanta abruptamente, para responder de manera más clara, haciendo que las manos de Sousuke lo suelten de improviso.
-Si? adelante...- cuando la puerta se abrió pudo ver a un pequeño muchacho un poco triste y preocupado.-Oh..Nitori, dime, que sucede?- pregunto Rin un poco preocupado por el rostro del aprendiz de guardia
-Príncipe....Rin....Yo...- decía casi al borde de las lagrimas –yo...- repetía el muchacho, no aguanto más y corrió a echarse a llorar a los pies de Rin, lloraba a mares y lo abrazaba de los tobillos
-Nitori!, que pasa!?- decía un exaltado Rin- oi!! no me aprietes los tobillos así me vas a botar! -
- Príncipe... yo no sabía como encontraba!...yo estaba preocupado! disculpen por favor!- continuaba llorado el joven muchacho. Rin no podía aguantarse a aquellas lagrimas y Sousuke, solo miraba todo cabreado. Rin salto una pequeña carcajada- Ai, no debías preocuparte tanto – se inclino un poco a la altura del muchacho y acerco una mano a la cabeza de este acariciando su cabello manera gentil
– Siento que me subestiman demasiado, estoy bien y eso, es lo que importa.-
Alguien tocó a la puerta lo que hizo nuevamente que el escándalo que había hace un momento se quedase en silencio
-si? Pase..-
-joven príncipe - entra una joven muy bella para cualquiera menos para rin a la habitación y lo queda mirando.
- joven. Su padre le ha mandado a llamar, dice que desea ver como se encuentra su futuro heredero-
-Si es así por qué rayos no viene el? Maldición...- a rin le molestaba mucho que su padre siempre hiciera lo mismo - bien Sousuke, vamos- le hiso un gesto con la mano y este miro a Nitori
- Nitori!!- al escuchar su nombre de manera directa y severa, se puso en modo de formación, con su espalda recta y y sus brazos a los costados -si!- responde a la misma vez-
-Vuelve al batallón de practica- lo dijo de manera seria y concisa. Todos salieron juntos de la habitación, pero solo rin y Sousuke fueron de tras de la sirvienta hacia donde se encontraba el viejo sultán. Al llegar estaba sentado en su trono con 2 guardias a cada lado mas dos antes de la subida de la escalera y 2 custodiaban la entrada una vez llego el príncipe, los guardias de la entrada hicieron el anuncio correspondiente y se les permito pasar. El sultán se encontraba sentado en encima de finas almohadas forradas de las mas finas telas apenas vio entrar a su hijo se levanto de manera totalmente seria y con el ceño fruncido.
-Guardias retírense, déjenme a solas con mi hijo....- Todos los guardias se disponían a salir de la habitación hasta que el sultán nuevamente hablo- Tú no Sousuke, tu puedes quedarte-
-Padre, me dijeron que querías verme- le dijo Rin con una cara bastante extrañado por que su padre esté en aquella "posición" de recibimiento. El sultán acorto la distancia entre el y su hijo quedando frente a frente ambos en total silencio y con el semblante serio. Hasta que el padre de Rin hizo una pequeña mueca y se lanzo a abrazar fuertemente a su hijo
- Rin!...-decía mientras contenía sus lágrimas y un rin bastante desconcertado. -que hubiese hecho yo como sultán si mi hijo se muere, sin ti no tengo herederos rin!!, no puedes morir y menos antes de ser sultán!- A los segundos de estar a punto de llorar paso a reclamarle a su hijo.
-detente me asfixias - decía Rin soltándose del agarre de su padre - y como es eso de si me muero te quedas sin herederos? Acaso se te olvido que tienes una hija? Que hay de Gou? -
-Gou?- dice su padre extrañado -Gou es una niña Rin, Gou no puede ser sultán, tu sabes eso y ya lo hemos hablado miles de veces- hace un gesto de como si fuera algo sin importancia - tu sabes que por el momento puedes divertirte con quien quieras siempre y cuando no dejes ningún hijo ilegítimo, así que de lo único que debes preocuparte es de llegar de manera pulcra a cubrir mi lugar y claramente vivo, mientras podrás hacer lo que quieras, no te hago mas exigencias- lo ultimo lo dice haciendo una mirada gélidamente dura hacia su propio hijo -Por el momento no tengo nada mas que hablar contigo, así que puedes retirarte- Rin no quiso seguir discutiendo con su padre por que sabia que no llegaría a ningún lado, así que solo se dio la vuelta preparándose para salir.
- vamos Sousuke- dice Rin como si de un cachorro se tratara.
-No- responde el Sultán - Sousuke se queda- Dice firmemente su padre y Rin abre los ojos como platos pensando no será? Que lo vaya a castigar por descuidarme? -padre! Acaso? Vas a castigar a Sousuke por culpa mía!!?-
- eso lo decidiré yo, el sultán, ahora, puedes retirarte-
-Pero padre!! , hacer algo así es una injusticia, no puedes!! - decía un Rin desesperado y por los gritos entraron los 6 guardias incluso los de la puerta a lo que Sousuke se arrodilla.
-Esta bien príncipe Rin, si tengo que hacerme cargo de mis responsabilidades me hare cargo de todo como corresponde, por favor no defienda a un simple soldado-
-Sousuke!!, no puedes...- a lo que es interrumpido por su padre.
-Rin, retírate déjanos estar a solas- Repite con la poca paciencia que le quedaba su padre. - no puedes reaccionar así por un simple esclavo-
Rin se muerde los labios y grita -No es un simple esclavo!!- su padre lo mira con ira -llévenselo a su habitación a que reflexione, es suficiente, no estuve vivo 40 años de sultán, para ver a mi hijo hacer berrinches!!, déjenlo en su habitación y que no salga hasta que yo termine con Sousuke!!-
-No!!,no, no pueden!!, no me toquen- Rin se resistía a que los guardias lo tomen por los brazos y de igual manera lo cargaron a su habitación escoltado. Dejándolo encerrado en su propia habitación.
-No puede ser... - las lagrimas ya caían libremente por su rostro, golpeo unas cuantas veces la puerta sin lograr abrirla, la sacudió y la pateo sin resultado alguno y ya no había nada que pudiera hacer -maldición....- se dejo caer pesadamente sobre sus piernas se miraba las manos y pensaba entre lagrimas ...como podía hacer pasar a Sousuke por algo así?? tan innecesariamente..., por qué? su padre lo castigaba sabiendo que la culpa era suya? acaso... era un castigo hacia si mismo? Por que??..sus pensamientos lo atormentaban no podía imaginar de lo que era capaz su padre, sus lagrimas no paraban de inundar el suelo, tomo sus rodillas abrazándolas.
Continuará........