Capítulo anterior:
Levi comprendió que tomaría tiempo pero al igual que Eren entendió que, en aquel mundo cruel él no estaba solo. Se tenían el uno al otro y juntos podrían superarlo.
- Nada de ti es anormal --agregó al tomar sus manos y besar cada falange de donde provenía el vapor de sus dedos, Eren sintió vergüenza de tal acto queriendo esconder sus amorfas manos pero éste de un jalón lo acercó aún más en un acto de reproche-- Bienvenido Eren.
Y nuevamente tras finalizar sus palabras descubrió lo que ocultaba con el fin de ver el rostro de su mocoso, bien sabía que lloraría pero no esperaba fuera más que antes, esperaba ver una sonrisa cuando este vio como el anillo relucía en el lugar del cual nunca debió ausentarse.
Eren había vuelto, Mike había muerto. No todo podía ser perfecto y no todo sería eterno.
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- Levi, ¿tienes un momento? --Erwin era bastante observador y la verdad es que no había que ser un real genio para saber que Ackerman estaba pasando por una situación complicada desde el regreso de Eren Jaeger-- Acompáñame, te vendrá bien una buena taza de té negro.
Era lógico, todos sabían el gusto del capitán después de todo. No era de extrañar que el comandante lo sugiriese, sin embargo, no todos podían preparar la infusión como Eren lo hacía, al parecer y según el punto de vista de Levi, aquel mocoso tenía un talento propio para ello.
- Dime... ¿cómo está? ¿cómo estas tú? --inquirió de forma repentina sin ningún tipo de rodeo, después de todo Erwin no era de ese tipo de personas aunque la mirada cansada de Levi le hizo suponer que para ambas preguntas la respuesta era negativa--
- No quiero hablar del tema. Si eso era todo entonces me marcho.
Solo bastó el sonido del juego de loza sobre la superficie del la mesa junto al tono de seriedad del rubio para que esta ves el más bajo le mirara con recelo.
No fue una petición, mas bien fue una orden de su superior.
- Sería una lástima que desperdiciaras hojas de una fina selección. Anda, sírvete y toma asiento.
- ¿Qué es lo que quieres? --preguntó luego de tomar un sorbo. Fina selección sera y todo pero no fue preparado por su mocoso, aunque no podía negar que tanto el aroma como el sabor le eran realmente agradables a su paladar--
- Información. Todo lo que puedas decirme acerca del actuar de Eren Jaeger.
Entonces el sabor dentro de su boca se volvió agrio e incluso desagradable. ¿Información? ¿A qué clase de información se refería?
- No lo tomes a mal pero tú eres la única persona más cercana él en estos momentos y necesito presentar un informe detallado acerca de los disturbios ocasionados fuera del distrito y el porqué Eren decidió convertirse en un titan aunque no estuvieran presentes uno de estos mismos.
- ¿Qué clase de mierda estas insinuando? --su paciencia era limitada con minutos de caducidad y no le gustaba para nada el rumbo que la conversación estaba tomando--
- Te seré sincero. Hanji ya lo sabe. --Erwin hizo una pausa relajando sus músculos, notó que desde el momento en el que mencionó a la morena Levi relajó su postura, tal ves y pese a los años de convivencia aún no era de total confianza para Ackerman. Por lo menos, no como lo era Hanji--
Para Levi el hablar con Erwin no siempre era grato. Odiaba su manera de analizar con la mirada y descubrir los pensamientos e incluso acciones como si sus cejas le entregaran algún tipo de poder como si de un adivino se tratase.
Además de sus cejas, odiaba su peinado relamido pero por sobretodo odiaba el hecho que lo conocía mejor de lo que a Levi parecía agradarle.
Después de todo Erwin conocía todas las facetas del azabache y, podía afirmar con plena seguridad que después del encuentro el mal humor de perros de Levi no sería nada comparado con lo que se avecinaba.
- Estas muy callado y eso nunca es bueno --comentó ansioso--
Si Erwin lo citó para hablar de Eren y a eso sumarles los comentarios anteriores entonces, ¿qué se suponía debía pensar al respecto?
- Pensaba...
- Vaya, es todo un milagro. ¿En qué? Si se puede saber, claro.
Erwin ríe con la voz ronca, eran pocas la veces en las que Levi bromeaba con ese tono irónico.
- Quieren encerrarlo --sentenció--
- ¿De qué demonios me estas hablando? --en su tono ya no había tranquilidad alguna, solo angustia y temor--
Levi se sentía incómodo por la mirada de Erwin, sabía perfectamente que lo estaba analizando y era difícil para el admitirlo. Tenía miedo.
Miedo que le arrebataran a Eren nuevamente.
Aquel muchacho había llegado a su vida como un tornado, arrasando con todo a su paso, abriéndose un camino por donde no había, abriendo cada puerta posible hasta llegar a su corazón dejándole esa sensación de vacío cuando se iba. Un sentimiento que no le gustó a pesar de nunca haberlo experimentado.
A sus casi treinta años de vida le sirvió para reflexionar acerca de su futuro, de lo que quería y con quién lo compartiría.
No le sorprendió por las noches pensar en Eren, preocuparse por él, velar sus sueños, hasta que una madrugada con el corazón en la mano y ebrio de amor declararle esos sentimientos que habían nacido en el y con la voz pastosa pedir algo muy significativo para un hombre de pocas palabras: "Quédate a mi lado, si dices que no. Insistiré de todas formas".
El sonido de los nudillos contra la superficie de la puerta se hizo presente en el despacho de Erwin lo cuál sacó a Levi de sus pensamientos, mientras que el resonar hacía eco entre las cuatro paredes la orden del superior fue en completa calma, después de todo tenía todo previamente calculado.
- Adelante, pasa.
- Con permiso --mayor fue la impresión en el azabache al ver como Eren pasaba frente a el dando su mayor esfuerzo por actuar con naturalidad-- Aquí están los papeles que me había solicitado comandante.
Con perfecto cuidado Eren tomó la bandeja con el agua sobrante y las hojas de té ya utilizadas para retirarse del lugar, bien sabía no debía meterse en temas en los cuales no era llamado a participar y realmente no estaba con ánimos para espiar.
- Buen trabajo Eren --elogió su superior regalandole una sonrisa la cual el mencionado devolvió por acto reflejo- Puedes retirarte.
- Como usted diga --por otra parte Levi intentaba ocultar de la mejor manera posible su preocupación para no afectar anímicamente al moreno, aunque para Eren ver el rostro de quien fuera su pareja con una mueca contenida junto a su mirada tormentosa era señal de enojo y por ende interrumpía, lo cual le llevó a la conclusión de salir lo más rápido posible de aquel incómodo ambiente-- Si.. si me disculpan...
- Eren...
Odiaba el efecto que causaba la voz de su capitán sobre sus acciones, estaba decidido a salir, es más, no quería tener contacto visual con el nuevamente por miedo a ser descubierto, suficiente tenía con Armin con quien dormía desde su llegada al cuartel, sin embargo, esa voz grave y rasposa le hizo detenerse esperando escuchar la orden de su superior.
- Prepara la bañera de mi habitación, estaré allí en diez minutos.
- Si... --respondió desganado, realizarlo no era el problema, previo a ello debía limpiar y fregar cada rincón de la bañera enlozada por el polvo que se posaba en el día sobre la superficie, no era cuestión de diez minutos, mínimo ocuparía ese preciso tiempo en limpiar y desinfectar si quería cumplir con las expectativas del mayor, el real problema es que entendió era un pretexto para hablar y por lo visto esta ves no le permitiría huir--
- Es una orden mocoso, la quiero lista en diez minutos,¿entendido?
- Si.. ¡si capitán!
Ahora estaba irritado, ¿por qué carajos tuvo que llegar Eren en ese preciso momento?, ¿qué hubiera pasado si éste llegó antes y escuchó tras la puerta?. Lo dudaba, conociendo su personalidad era muy capaz, pero teniendo en cuenta su condición desde que regresó Eren no estaba para jugar al espía.
La vocecita de Erwin al reír por lo bajo resonó melódicamente en el despacho para seguido tomar el resto del contenido de su taza lo cual volvió a interrumpir los pensamientos del contrario quien solo soltó un chasquido de reproche.
- Por lo visto se entienden mejor de lo que esperaba --comentó al meterse en campo minado--
- ¿Lo tenías todo planeado no es así? --pero la respuesta nuevamente fue una sonrisa que hacía ver sus cejas aún más molestas de lo que eran-- Tch
- Levi, si hablamos de estrategias que empleas en cada expedición eres superior al promedio de soldados que manejo en este recinto pero si hablamos de tu relación con Eren desde su regreso....
- ¿Qué? --respondió a la defensiva molesto por hacerle ver sus defectos--
- Eres un cobarde --no hubo respuesta, aunque bien se sabe que el silencio de igual modo es una respuesta, bien positiva o negativa dependiendo la pregunta-- Tienes miedo de enfrentar la realidad, tienes miedo de que tus sospechas sean ciertas, muchos las tienen con respecto a Eren. ¿Cuántos días van desde su regreso? Dime cuántos Levi.
- Cuatro...
- ¿Y has hecho algún progreso? Dentro de estos cuatro días, ¿te ha mencionado siquiera algo de su estadía como rehén? Dime, ¿siquiera se ha desahogado contigo?
Erwin era un maldito bastardo al emplear su juego de palabras perfecto para hacerle sentir miserable, pero aunque no quería reconocerlo el maldito cejudo tenía razón.
Levi evitaba el tema y en ves de preguntar si quería hablar simplemente actuó con normalidad, actuó como el capitán y no como Levi. Tenía tantas dudas y tanto miedo de que las respuestas de Eren sean dolorosas, de hacerle revivir una ves mas aquel calvario que pasó tras el simple capricho de un viejo como Kenny.
- Desde que Eren llegó, por lo menos yo no le he visto en ningún momento quejarse por cada orden que algún superior o yo le dé, al contrario, tu pudiste verlo ¿no? Se esfuerza por sonreír, por ocultar lo que sea que está cargando. Probablemente si hablas con el llegará un momento en donde se quiebre y la ira desmedida te invada pero no es momento para ello, tu mejor que nadie sabe lo que Eren necesita. Esta era la única manera que tenía para ayudarlos, no la desperdicies.
- No pienses que te agradeceré por esto.
- No lo esperaba viniendo del señor orgullo en persona --si, definitivamente algo tenían esas cejas-- Además, quién planeo esto no fui yo.
- ¿Huh? ¿Entonces..?
- Hanji tampoco, ella ya tiene suficiente con la muerte de Mike --era cierto, desde que le permitió a Eren dormir en las habitaciones compartidas, Ackerman pasaba mas tiempo junto a su amiga conversando sobre sus locuras, sus experimentos, sueños, anhelos, sin embargo, podía notar que el típico tono eufórico en ella estaba ausente e incluso, la misma morena preguntaba preocupada por el estado del menor al cual Levi no sabía responder-- Alert es bastante observador, de seguro en un futuro será un buen líder. Claro, si sobrevive para ello.
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- Viejo enano.
- Bufanda de mierda.
Si antes habían hecho las pases por la desaparición del moreno ahora estaban enemistados por el nulo actuar erróneo de ambos.
- ¿Dónde esta Eren? Quiero hablar con el --exigió Mikasa con seriedad--
- ¿Qué, pretendes sacarle a la fuerza información?, ¿esa es tu maldita manera de hacer las cosas?
- ¿Dónde está? --insistió--
- Mira Ackerman, yo no te agrado ni tu a mi pero esta no es la manera de resolver las cosas entre ustedes. Si Eren prefirió guardar silencio tiene sus motivos y debemos respetarlos, no obligarlo.
Hablar en el pasillo principal del primer piso no era muy bueno que digamos, el choque entre ambas personalidades se podía notar a distancia y peor era para quien debía pasar por el único lugar que unía la entrada principal con el gran salón y así terminar de realizar sus actividades del día.
- Eh... Capitán --llamó nervioso esperando notaran su presencia que era opacada por el momento--
- Kirstein... adelante, pasa. ¿Cómo está tu hombro?
- Bien... por suerte solo fue el roce y pérdida de tejido, eso fue lo que me dijo la líder de escuadrón Hanji, de caso contrario lo hubiera perdido. Gracias por preguntar capitán.
- Ya veo, tienes suerte.
- Si me disculpan, debo ir a los establos. Connie me está esperando. Mikasa, Sasha te estaba buscando, al parecer necesita ayuda para cocinar, no se sentía muy bien de salud hoy por la mañana.
- Señor... --llamó la pelinegra al tocar su bufanda recordando el pasado-- ¿Puedo contarle una historia acerca de mi y de Eren?
- Este no es lugar para hablar --aún quedaban unos siete minutos antes de ir a su habitación, si era por cuestión de tiempo podía escuchar aquella petición que de por si le tenía intrigado-- Sígueme.
Tras llegar al salón y tomar asiento uno frente de otro, ambos Ackerman se observaron por un par de segundos. Al parecer la menor intentaba buscar las palabras adecuadas para dar inicio a la conversación.
- Ackerman, no tengo todo el tiempo --no es que no quisiera conversar con ella acerca del moreno, de hecho el saber más sobre Eren le hacia gracia. La voz de Levi en ese momento era profunda lo cual hizo que Mikasa sin querer se enderezara en su lugar para comenzar, definitivamente era para su gusto y pese a ser enano, algo intimidante--
- A decir verdad tengo una vaga idea de lo que le puede haber sucedido. Tanto Armin como yo hemos intentado preguntarle qué fue lo que sucedió exactamente pero Eren cambia de tema, simplemente nos dice: "Ya pasó, no se preocupen" para después sonreírnos.
Era entendible después de todo, Mikasa Ackerman era practicante una hermana para Eren y era más que lógico que quisiera saber de su estado aunque, no tenia tacto para ello. Estaba preocupada.
- Ya lo sé --dijo cortante, mientras su cara se ponía más seria aún--
Mikasa bajó la mirada y se dio cuenta de que Levi tenía razón, no dijo nada que ya no supiese. Forzó una ligera mueca mientras se retiraba aquella bufanda que siempre traía consigo. El ambiente estaba tenso.
- Nunca durante todo el tiempo que he estado con el lo vi más feliz que a su lado --ya no eran necesarios los honoríficos o grados de mando entre capitán y soldado, entre ellos existía el respeto pero sus personalidades chocaban-- Me sentía celosa de no haber sido yo quien le hiciera sonreír después de la muerte de nuestra madre, al final terminé volviéndome sobreprotectora y sé que eso terminó por alejarlo de mi lado al ser una molestia.
Al parecer la mocosa si era consciente de todo solo que su orgullo no le permitía actuar con naturalidad.
- También sé que desde que forme parte de la familia Jaeger Eren nunca había lucido tan vacío, tan roto. --suspiró con algo de decepción y, evidentemente el pelinegro se sentía de la misma manera-- Hace años cuando se podría decir que era una niña normal unos secuestradores entraron a mi casa con el fin de matar a mi padre, su objetivo era mi madre y yo que eramos del clan asiático pero ella por el pánico del momento me defendió y ,por ende, al ser una molestia la mataron. Estaba aterrada, horrorizada.... luego de eso no recordaba nada, simplemente opte por obedecer, tenia miedo de que si me oponía me mataran.
- Eres inusualmente habladora cuando quieres --replicó sin entender realmente a dónde quería llegar con todo ese relato, aunque algunas partes le hacían sentido--
- Igual que usted, cuando quiere claro. --definitivamente habían unos aspectos entre ambos que eran similares, como la ironía-- Yo en ese entonces sabia que el Dr. Jaeger tenía un hijo, pero no conocía a Eren. ¿Después de todo ese día escucho todo, no?
- ¿Huh?
- El juicio en donde le saco la mierda a patadas frente a todos a mi Eren --recordó haciendo énfasis en las ultimas dos palabras logrando incomodar a su superior. No por el hecho de llamarlo como de su propiedad, si no por el hecho de saber que la pelinegra aún sentía rencor por tal incidente que el prefería olvidar-- Eren Jaeger, culpable del asesinato de dos personas por intentar defender a una niña que posteriormente sería vendida al mercado negro de la muralla Sina. Hubiera sido así de no ser gracias a él. No haré más largo el relato, sé de sobra que estaba ocupado antes de que yo le interrumpiera, además, también debo ayudar a Sasha.
- ¿Entonces qué pretendías con todo esto?
- Darle a conocer mi punto de vista --manifestó al tomar nuevamente su bufanda y acomodarla como de costumbre sobre su cuello-- Cuando Eren asesinó a esos sujetos me dio una oportunidad de vida, me acogió en su familia y poco a poco me volví parte de ella cumpliendo el rol de hermana mayor, aún así, el nunca mostró arrepentimiento alguno pese a que su padre lo regañó por ello. Durante un tiempo le pregunte si se arrepentía pero su mirada y su sonrisa algo retorcida me dejaba claro que no se sentía de tal manera. Tal vez, Eren tiene miedo, miedo de aceptar lo que sucedió. Lo que le hicieron pero... yo creo que a lo que más le teme es aceptar que por un momento olvido por completo su humanidad.
Era cierto, esa día en el subterráneo todos pudieron ver el actuar errático de Eren, sobretodo Levi que supo ocupar el desconcierto del moreno y utilizarlo para su beneficio. Fue gracias a aquella acción temeraria que evitaron bajas en la legión, sin embargo, tomando en cuenta el sentimiento genuino de Eren por querer obtener la libertad y así liberar a toda la humanidad, mismos quienes depositaron su confianza en el como si fuera un símbolo de esperanza. El haberse transformado era la única opción para salir con vida de ese lugar, el haberse transformado significó utilizarlo contra su voluntad.
- ¿Lo entiende ahora, verdad? Para Eren el matar a esos tipos no significo nada porque eran basura, humanos que no merecían vivir, pero Eren era eso, un humano. ¿Y ahora? Cuando asesino a esos tipos el era exactamente el ser que mas odiaba. Eren era un titan.
La conversación termino por tomar más minutos de los que tenía pensado gastar en aquella charla, aunque no fue del todo negativa, aún así el sentimiento de culpa en Levi iba creciendo.
Durante esos cuatro días lo había estado observando.
Levi sabe con exactitud que Eren no puede dormir por las noches y que gran parte del día se la pasa encerrado en el baño, tomando reiteradas duchas hasta el punto de formar erosiones en su piel debido al reiterado uso de la esponja corporal, lo cual le hacia suponer que efectivamente fue abusado. Por otra parte era justo lo que estaba viendo cuando se decidió entrar al baño de su habitación.
La bañera estaba limpia y, no esperaba menos del menor. Ackerman solía ser bastante quisquilloso respecto a limpieza y Eren era el mejor.
- Eren...
- No... p-por favor no entre... --era vergüenza si, no es que sea una situación desagradable pero para el que su capitán le viera en tal estado era incomodo, el olor a vomito se percibía e intensificaba justo donde Eren se encontraba-- Lo siento, ughh... t-terminaré dentro de poco.
- Olvida eso idiota. --no pidió permiso puesto que no lo necesitaba, con cuidado tomo la chaqueta del moreno y lanzó a una orilla en donde estaba la cesta de ropa sucia, seguido y de cuclillas se posiciono a un costado del menor acariciando su espalda, sabia que ese acto no aliviaría las nauseas consecutivas pero por lo menos servia para decir: "Estoy aquí"-- ¿Eren? Estas sangrando... Espérame aquí, llamaré a-
- Descuide capitán ... es ¿normal? --no pudo evitar soltar una risa nerviosa, equivoca. ¿Cuánto mas podría mantener la mentira para no lastimarlo?-- Después de todo no puedo mentirle, no a usted...
- ¿Mentir? --inquirió con el ceño fruncido--
- Quiero decir... no quería preocuparlo --corrigió, aunque no estaba del todo errado-- ¿Podría por favor dejar de mirarme así?
No es que fuera realmente molesto pero para los ojos de Eren era doloroso, la mirada de quien fuera su pareja lo estaba fulminando por completo.
"Mentir"
Mentir era una posibilidad, mas nunca estuvo dentro de sus planes, además, ¿cuánto más podria ocultar el hecho de que tanto su cuerpo como organismo se estaban deteriorando con el transcurso del tiempo?
No quería que Hanji siguiera cargando con un peso que no le correspondía, ya suficiente tenía con la muerte de su pareja como para hacerle recordar "aquella" promesa.
- Eren.... tienes tres segu....
- Capitán....
- Es Levi, solo Levi.
- Yo... No quiero hablar ahora --pidio al limpiarse con la manga de su polera el surco de lágrimas que dejó el esfuerzo por contener la sensación de náuseas--
Levi respiró lento y pausado, ¿qué debía hacer?
Eren seguía siendo tan testarudo como siempre. El moreno desvío su mirada, ya no podía mantenerla, no cuando la del mayor le exigía una respuesta.
Ackerman caminó hacia la bañera y abrío ambas perillas buscando obtener la temperatura adecuada para un baño.
- Cap- ... Levi por favor...
- Levantate -- no hizo falta volver repetirlo una ves mas, el moreno obedeció como de costumbre-- Quítate la ropa.
Lágrimas.
Reconocía que no era la manera adecuada de abordar al muchacho pero no tenía otra opción, no despues de el llamado de atención de Erwin, pero obtener lagrimas como respuesta por parte del contrario no fue más que la gota que revalso el vaso.
Su mirada demostraba ira mal contenida y un profundo dolor que buscaba ocultar. Lo entendía, le estaba pidiendo desnudarse y la verdad era que Eren aún no se sentía preparado para mostrar su cuerpo, por lo menos no en ese momento y sinceramente no estaba seguro de cuando se sentiría mentalmente listo.
- ¿Por-por qué? --preguntó al buscar consuelo en su mirada--
- Sólo hazlo, no me hagas repetirlo.
Definitivamente el mayor no tenía tacto. Era naturalmente suave con Eren pero apenas escucho la palabra "mentira" toda la disposición que tenía pensado mostrar se esfumó sin previo aviso. No porque estuviera enojado, simplemente esa era su forma de hacer las cosas.
Eren desistió, aquella no era una batalla que pudiera ganar.
Comenzó con su polera la cual retiro casi de forma forzosa sintiéndose pequeño y desprotegido, la mirada de Levi no era como la que esos sujetos pero no podía evitar no recordarlo. Luego prosiguió con su pantalón, le fue más difícil, solo lograba recordar el sonido de los grilletes en sus muñecas cuando se disponía a soltar su cinturón.
Levi seguía ahí, atento. Observando cada detalle de su cuerpo notando las marcas enrojesidas en el, entonces lo primero que quiso saber fue: desde cuándo y porqué, sin embargo, sabía que no obtendría una respuesta.
Náuseas.
Sólo podía sentir náuseas tras recordar sin querer el aroma nauseabundo de aquel lugar, ese olor a humedad y desechos corporales, el olor a sangre descompuesta y sudoración de esos asquerosos sujetos. Su cuerpo hizo un amago por retener lo que con dificultad quería salir al cubrir su boca con desesperación.
- Respira lento --musito el mas bajo, tal pareciera fuese una tortura para el moreno- Eren escuchame y obedece.
Y esa a comparación de lo anterior dicho, fue una orden. Eren asintió con dificultad, pero logro calmarse al respirar lento y pausado, ¿por qué llegaba ese olor desagradable a sus fozas nasales si lo único que sentía ahora era el aroma a jabón y esencia de vainilla?
¿Vainilla? ¿Por qué vainilla? A Levi no le gustaba por el molesto olor dulzón que quedaba impregnado en su cuerpo, sin embargo, a el le encantaba.
Fue ahí cuando entendió.
- Bien hecho --felicitó mientras tocaba con el dorso de su mano la temperatura del agua en la bañera-- Ya puedes entrar, no pretendo obligarte a hablar pero si sientes la necesidad de desahogarte ...
- Gracias.... --el aroma de las esencias de la bañera en cierta forma estaba logrando el efecto que Levi esperaba, el rostro del menor lucía un poco más sereno y por su parte Eren entendió que cuando este le ordenó limpiar no era exactamente porque estuviera cansado y quisiera tomar un baño, sino que, era un baño para él, un baño que rara ves Levi Ackerman preparaba con la única intención de relajar parte del mal día que Eren pudiera haber tenido--
En silencio alzó una de sus piernas introduciéndose en la bañera, pierna que estaba marcada por la fricción excesiva de las duchas reiteradas.
Impotencia era el sentimiento que mejor podía describir a Ackerman quien estaba sentado en un pequeño banco de madera a un costado de la bañera supervisando al menor. Eren se mantenía enmudecido puesto que no sabía por dónde empezar.
- Inclinate un poco hacia atrás, labare tu cabello.
- ... --no hubo respuesta, tan solo una mirada perdida que obedecía sin más--
- Es inusual que mantengas silencio --de hecho para Levi era inusual buscar formar una conversación, el silencio se mantuvo por largos minutos mientras el mayor se encargaba de limpiar minuciosamente el cuerpo del moreno, alzando los brazos de este con delicadeza pasando la esponja de cuerpo por ellos, luego repitió la misma acción en sus piernas notando pequeñas cicatrices que antes no estaban en su cuerpo.
- ¿Y esto? ¿Por qué-
- Se lo dije, no quería preocuparlo.
Nuevamente el silencio era amo y señor de aquellas cuatro paredes.
Marcas en sus piernas, eran pequeñas sí pero eso no quitaba el hecho de que en su momento debió de haber sufrido y el no estuvo a su lado para defenderlo. Marcas que le recordaban su ausencia, unas mas finas que otras, unas amorfas y otras homogéneas. Entendió que, aquellas no fueron mas que un método de tortura, solo por diversión.
Pero su real pregunta era ¿por qué seguían ahí? ¿por qué no se esfumaron como antes? ¿por qué Hanji no le mencionó ese pequeño detalle? ¿por qué guardar esa información?
- Terminamos.
Y como si de una orden se tratase Eren se levantó dejando ver como el curso del agua hacia lo suyo al descender por el cuerpo del menor dibujando un camino brillante a la luz del sol, pero nunca pensó que la espalda de éste estuviera marcada y no precisamente por un acondicionamiento físico, sino por más cortes como los anteriores vistos, unos rectos, otros diagonales y por las cicatrices unos mas profundos de que otros.
- Esos hijos de...
- ¿Le doy asco verdad? --preguntó al ver el rostro de Levi reflejado en el espejo que daba a los pies de la bañera-- Mi cuerpo .... Yo simplemente no quería que me viera así... pensé, pensé que con el tiempo las cicatrices iban a desaparecer como siempre pero.... pero....
- Esta bien --fue un idiota, podría haber pensado en una mejor manera de abordar el tema pero ya era tarde, Eren estaba ahí de espaldas cubriendo con sus manos lo que podía de su cuerpo, temblaba no por frio o miedo sino, por sentirse asqueado consigo mismo--
Su respiracion fue profunda, mas no pudo ocultar sus lágrimas cuando hacía el esfuerzo por hablar.
- Eren...
- Por favor no diga nada...
- ¿No quieres escuchar mi respuesta? --pidió en forma de pregunta al acercarse y abrazarlo por la espalda mojando de igual manera su uniforme por el contacto-¿No quieres saber lo que pienso en este momento? --reiteró al depositar un ligero pero cariñoso beso en su nuca notando como aquel delgado cuerpo se estremeció entre sus brazos- Eren... No es necesario que aparentes conmigo, además, eres pésimo mintiendo.
Entonces todo el silencio que era partícipe del cuarto fue interrumpido por un sollozo ahogado junto a un rostro apenado y avergonzado, Eren para Levi aún era un niño, pero era el niño que el amaba, era el niño que lloraba aferrado a su cuerpo pidiendo perdón por haber sido manchado, pedía perdón por haberle defraudado, pedía perdón por haberlos matado.
Ackerman besó su frente intentando calmarle pero fue en vano, lo tomó en brazos caminando en dirección a la cama y apenas lo depositó en esta el menor se aferró a su cuerpo impidiendo que este se marchara.
- No me iré... pero aún falta limpiar partes de tu cuerpo.
No hacía falta mencionarlas, ya sabía de qué se trataba y aunque sentía extremo rechazo no se negaría a ello, aquel baño para Eren era similar a una completa desinfección.
Con calma y sin mostrar alguna expresión de alerta en su rostro Levi volvió con una pequeña fuente de madera y agua en su interior junto a unos paños finos de algodon en ella, su manera de actuar no era porque realmente estuviera a gusto con la situación sino porque sabía que si en ese momento explotaba en ira sería peor para el estado actual del moreno.
- ¿Estas bien? --quiso asegurarse al preguntar antes de actuar, comenzar con la interrogación iba a ser algo que no sabría si podría saber manejar--
- Sólo.... hágalo.
- Dime... ¿Dónde...? ¿Dónde te tocaron? --su corazón lograba ensordecer sus oídos, su respiración estaba agitada, el lo sabía pero tenía que mostrarse estoico y no alertar al contrario, Levi sentía miedo de escuchar lo que tanto buscó evitar--
Pero no hubo respuesta alguna, solo unos labios temblorosos a hablar por miedo al rechazo.
Una mano cálida acarició su rostro, un susurro suave murmuró su nombre, unos labios finos besaron los suyos con cautela mientras le arropaba con una toalla de cuerpo.
Sus frentes quedaron unidas por lo que para ellos fue un largo minuto en donde ambos buscaban la forma de calmar sus agitados corazones, donde ambos buscaban la calma el uno en el otro, donde ambos sinconizaban sus respiraciones, donde ambos se miraban a los ojos comunicándose con sus miradas.
- No dejes de mirarme, solo estamos tu y yo en este lugar, nuestro lugar ¿entiendes? --el menor asintió tras un largo suspiro-- Sé que será.... mierda... sólo mirame, cuando te pregunte algo, mirame. No pienses en ellos, piensa en mí, mirame a mí, no cierres tu ojos, si quieres que pare en algún momento dímelo, no calles nad-
- Esta bien --interrumpió al acercarse y devolver aquel beso que logró que el se calmara, no podía creer que vería a Levi tan nervioso como en ese momento y aunque sus ojos demostraban dolor no pudo evitar soltar una pequeña risita al burlarse de su pareja-- te diré todo lo que quieras saber, solo... no dejes que, no dejes que ellos vuelvan...
Con volver no se refería de forma física, bien sabía que se refería a sus recuerdos del encierro, y si eso era lo que Eren solicitaba entonces se encargaría de cumplirlo.
- ¿Dónde? --una ves más se repetía aquella pregunta pero esta ves Eren le miraba mientras Levi quedaba de cuclillas frente suyo--
- ... --Eren tragó saliva sintiendo como está hacia el recorrido hasta llegar a su estómago, tenía que concentrarse, no estaba en ese asqueroso lugar, no habían unas manos extrañas sobre su cuerpo, ya no más, solo era Levi quien humedecia aquel fino paño en agua tibia a espera de su respuesta-- Aquí.... --susurró al llevar su dedo índice dibujando una línea temblorosa del surco de su cuello a su clavícula-- Te juro que yo...
- Tranquilo... --se apresuró a responder al deslizar aquel paño por la zona indicada-- Sólo dime dónde y yo te limpiare, no tengas miedo. Muestrame.
Eren ya no podía ocultar nada, puesto que ya estaba desnudo frente a Levi.
- Sus... Sus manos me-me tocaron aquí --mencionó de forma agitada al tocar con repulsión su abdomen, tetillas y bajar en dirección a su entrepierna no logrando mantener la mirada al recordar con asco aquella sensación sintiendo el vómito aproximarse--
- No cierres tus ojos Eren. ¡Mirame, soy yo! --con ambas manos tomó su rostro obligándole a mirarle como habían prometido-- Soy yo...
- Lo siento...
Levi volvió a retomar su trabajo notando lo tenso del cuerpo contrario tras el tacto del pañuelo sobre su piel, con suavidad Levi con ambas manos tocó el pectoral del moreno acariciandole sin morbo, acercando su rostro a el buscando en su mirada aprobación para el siguiente paso.
Por su parte Eren no podía regular su agitada respiración, pero lejos de sentir repulsión se sentía nervioso, Levi le demostraba abiertamente que su cuerpo no le generaba un tipo de rechazo en absoluto, besando cada parte que acariciaba, repartiendo besos en su cuerpo, estaba siendo bastante atento como cuidadoso.
- ¿Le...Levi?
- Tranquilo... --siguendo el mismo trayecto sus manos se detuvieron en su abdomen notando aquella gran cicatriz que vio el día del rescate-- ¿Te duele? --sabía que la respuesta seria negativa pero quería escucharlo de el--
- No... ya no. --nuevamente la calidez de los labios contrarios se sintieron sobre aquella cicatriz y a su vez las manos del mayor se movieron bajando a una zona conocida, en cambio las manos del menor apretaban entre sus dedos las sábanas de la cama por nerviosismo--
- Abre tus piernas --éste obedeció mirándole avergonzado-- ¿Sabes? --preguntó al ver a sus ojos-- Te ves hermoso.
Un hipido tras otro, una lágrima tras otras cayendo sobre su muslo, feliz, feliz de que aún en ese estado fuera especial para quien amaba.
- No te dije eso para que lloraras mocoso --bufo algo molesto al no saber qué hacer--
- je...¿Aún soy su mocoso? --preguntó limpiando sus lagrimas--
- ¿Qué acaso no lo eras ya? --otra sonrisa lograba sacar de esos labios, de sus labios, de esos carnosos labios-- ¿Dónde más?
Eren terminó por mencionar cada lugar en el que fue tocado, abusado contra su voluntad viendo los notorios cambios de cólera en Ackerman, notando como su mirada se nublaba por la ira del momento hasta que una mano se posaba sobre la contraria logrando que éste volviera en sí.
Fue más de una hora exhaustiva de limpieza en el cuerpo del moreno junto a pequeños mimos que le brindaba mientras secaba su cabello como si de un niño se tratase, Eren estando desnudo entremedio de sus piernas, solo cubierto con una camisa que le pertenecía al mayor.
- Capitán...
- Dime
- ¿No sintió nada al tocarme? --ahí iba de nuevo, podría asegurar que era esa inseguridad a flor de piel la que hablaba por el--
- Si te refieres a que si me excité al tocarte, no. -- pudo notar como este desviaba la mirada sin saber qué responder-- Estaba preocupado. No quería hacerte sentir incómodo, ambos sabemos que lo que hice es más... simbólico, sólo quería un pretexto para que dejaras de pensar en ello y solo pensaras en mí. Ahora cuando pienses en .... solo recuerda en cómo yo te toqué, en cómo bese cada parte de ti, ¿esta bien?
- ... Si, gracias --puede que haya sido algo simbólico pero para ambos significaba el principio de un nuevo comienzo, el principio de una nueva decisión--... pero falto una parte.
El ceño fruncido del azabache casi logra que Eren se arrepintiera de haberlo mencionado.
Jeager se separó unos centímetros del cuerpo contrario y se acomodó de frente observando como este le miraba escaneando qué parte precisamente faltó por limpiar.
- ¿En serio no sentiste nada cuando me tocaste? --entonces Levi sonrió de medio lado--
- Si querías que te besara sólo tenías que decirlo.
La proximidad entre ambos cuerpos fue en extremo lenta. Primero fue un beso consentido, uno suave sin despegar la mirada de sus ojos, observando cada reacción posible, luego en el segundo pudo apreciar su calidez, esa tibieza características de sus labios, el tercero fue más pausado, saboreando cada rincón de aquel ya conocido lugar, sin embargo, hubo un silencio momentáneo, tan solo unas miradas que expresaban lo mucho que se extrañaban, lo mucho que se necesitaban.
El cuarto beso fue diferente a todos los anteriores.
Aquel beso fue especial, un beso lento y pausado que poco a poco se convertía en uno hambriento, uno que en cada pequeño quejido el mayor preguntaba si debía parar, pero al contrario, Eren negaba con firmeza y solo se tomaban una pequeña pausa para volver a unirce en un beso del cual quedaron expuestos sus verdaderos sentimientos y temores, ya no había nada más que ocultar.
- Levi.... ugh... te-te extrañé tanto --había complicidad, aquellas manos que le tocaron eran las de el, aquel cuerpo frente suyo era el de el, aquellos fuertes brazos que le sostenía eran los de el, era Levi, su Levi-- Todos esos días esperaba por ti, todas esas noches sólo pensaba en ti, cada vez que ellos me tocaban quería pensar que eras tú pero no estabas ahí, yo no quería. Te juro que yo no quería pero no podía negarme, no podía. --la mascara que tanto se había esforzado por ocultar quedó por fin expuesta-- Lo siento. Perdóname, por favor no me odies..... no quiero que lo hagas. Haré lo que me pidas...
- Shh.. ya no sigas -- murmuro dando pequeños besos en su boca para después besar las lágrimas de sus ojos-- ¿Quieres saber algo? --preguntó mientras acariciaba su mejilla-- Cuando te perdí fue la primera vez que sentí tanto miedo --era un momento en el que ambos se sentian superados, el temor a no volverse a ver había hecho estragos-- Tenía miedo de no volverte a ver, tenía miedo de perderte como los perdí a ellos. Debería ser yo quien te pida perdón, no pude protegerte, no estuve ahí cuando me necesitabas yo, Eren yo...
- Estoy aquí... --esta ves era Jeager quien consolaba al mayor quien no podía respirar con normalidad, quien tenía un nudo en la garganta y se aferraba al delgado cuerpo contrario escuchando el latido de su corazón--
- No quería perderte como a ellos....
Una vez pensó que el sonido más hermoso era la voz de su madre al hablar, luego pensó que eran las voces de sus dos amigos al reir, seguido fue el trinar de los pájaros en lo alto del cielo, pero si ponía en la balanza cuál sonido era el más hermoso en ese momento, sin dudar escogería los latidos rítmicos del palpitar del corazón de Eren Jaeger.
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Habían pasado horas desde que Eren estaba ausente y los nerviosismos en Mikasa se hacían presentes, sabía que ella no podría conseguir nada respecto a Eren, sabía que no era la indicada para el consuelo de este, ni siquiera Armin tuvo oportunidad.
Los demas reclutas se encontraban haciendo sus quehaceres, claro que los mas ruidosos como siempre resultaban ser Sasha y Connie, quienes después de aquella misión no tenían miedo de demostrar su afecto de forma abierta.
- ¿Por qué no mejor caminas un poco? --sugirió Ymir algo molesta-- Ese golpeteo constante me está hartando... --agregó al mirar a la pelinegra, quien estaba sentada moviendo el talón de su pie de forma continua--
- Si tanto te molesta entonces ahí tienes la puerta. --respondió a la defensiva--
Ahora entendía porqué Eren mencionaba su parecido en actitud con Levi Ackerman.
- Chicas por favor no empiecen.... Ymir no la molestes, solo está preocupada, eso es todo.
Como siempre, Historia era quien lograba calmar el mal humor de la morena, pero era cierto, dentro de esos cuatro días cada uno estaba de cierta forma intentando asimilar las acciones que habían tomado, cuestionandose si fue correcto arrebatar vidas humanas cuando juraron proteger a la humanidad.
- Bien ya que las cosas están tan tensas, iré yo.
Los reclutas presentes sintieron alivio y a la ves admiración. Era Hanji quien en esos días se encargaba de hacer sus locuras a modo de distracción, era ella quien los vigilaba en todo momento por miedo a cometer otro error, porque de cierta manera se sentía culpable por descuidar a Eren ese día y por consecuencia que haya sido arrebatado bajo sus narices, además, si no fuera por eso Mike, seguiría a su lado tan sereno como siempre.
Caminó lentamente sintiendo sus piernas temblar. Cada paso en dirección al sótano significaba ser consciente de que lo sucedido no habia sido una pesadilla sino todo lo contrario, significaba aceptar que la persona más preciada para Levi fue ultrajado de la peor manera posible, significaba que había roto la confianza que éste le tenía, significaba ver esos ojos turquesas hermosos en una penuria constante.
Pánico.
No fue capaz de tocar la puerta tras escuchar los sollozos ahogados de Eren en su interior. ¿Qué derecho tenía ella de pedir perdón?
- ¿Por qué tuve que enviarlo esa tarde ....? --su pecho dolía, sus labios dolían al intentar contener de la mejor manera posible aquel llanto que amenazaba con salir, sentía su cuerpo pesado, entonces entendío la sobrecarga de su cuerpo, ¿cómo podia pretender ser la mujer alegre de siempre si perdio parte de esa alegría junto a Mike?--
- No deberías estar aquí, no aún.
Hanji le miro con desgano, ¿qué hacía el en el sótano en primer lugar? Erwin nunca lo había visitado antes, es más, ni siquiera había mostrado interés en Eren tras su regreso en primer lugar, de seguro solo lo ve como un arma más, como un arma demasiado preciada para ser desperdiciada sin más.
- ¿Qué haces aquí?
- No es un lugar adecuado para platicar.
Se dio a entender con esas cortas palabras que ese momento era para ellos y solo para ellos, no debían ser interrumpidos y no había que ser adivino para saber el porqué el estado consternado de la mujer, debía tomarse un descanso.
Tanto el comandante como líder de escuadrón sabían que Levi pese a su actitud conseguiría de alguna forma lograr que el menor se desahogase, ya que, era el único en el que Eren depositaria su confianza.
No podía ser otro, solo él.
Ambos caminaron en silencio, apartados de todo el bullicio, Eren dentro de esos cuatro días no era el único que guardaba sus comentarios respecto a lo vivido, Hanji era la mujer más terca que Erwin pudo haber conocido y pese a su amplio juego de palabras no pudo sacar absolutamente ningún comentario de su parte, tan solo una mirada que demostraba fastidio.
Llegaron a lo más alto de la estructura que era del cuartel general, tras salir por una ventanilla que cumplía función de escotilla y sentarse sobre el tejado.
- Creo que respirar un poco de aire te hará sentir mejor.
- ¡Que gran reflexión! --alabó con ironía-- Como si dentro del cuartel no respirara bien...
- No me refería a eso Hanji, sino que no te vei-
- Lo sé --respondió cortante al sentarse al costado izquierdo de Smith--
Se podia esuchar fácilmente como el viento soplaba entre los árboles cercanos, haciendo que las ramas de estos chocaran entre si en un sonido natural como armonioso, era único, aunque la verdad era que aquel rubio de aspecto intimidante se sentía un crío a su lado, no sabía cómo empezar una conversación sin comentar algo indebido, ya suficiente fue para Hanji ver como Erwin soltaba el cuerpo de Mike con tal de aligerar carga y salvarla a ella a cambio.
Ver como su cuerpo desaparecía en la oscuridad del derrumbe nunca se lo perdonaría.
Erwin soltó una exhalación notoria incluso para su propio gusto.
- Vaya... ¿por qué el suspiro grandulon? --se ánimo a preguntar buscando un tema de conversación, después de todo respirar un poco en el exterior había sido de gran ayuda para despejar un poco su mente--
- Ya sabes, solemos asociar los suspiros a los estados de ánimo.... suspiramos por amor, cuando estamos aliviados, exhaustos o tristes...
- En realidad suspiramos sin saberlo, solo lo asociamos a un estado emocional, simplemente lo hacemos de forma inconsciente. Ahora lo que tu mencionaste es una catarsis emocional ante una situación de estrés o frustración --explico haciendo énfasis junto a movimientos acompañados por sus manos, interesada en alclarar conceptos como tal--
- Lo siento Hanji ...
- Espera, ¿qué?, ¿por qué lo sientes? ¿por haber dejado a Mike caer? -- estaba molesta, había perdido toda la tranquilidad que había intentado aparentar,se sentía ofendida aunque no entendía la razón-- ¿por llevar contigo a chicos a su lecho de muerte?
- Hanji espera, ten cuidado. Estas muy cerca de la orilla, podrías ca-
- ¡Y una mierda! ¿Acaso te disculpas por ofrecer una esperanza a la humanidad a costa de la vida de solo un muchacho?
- Hanji... --la manera explosiva de actuar de la morena le causaba en cierta forma ternura e insatisfacción, sabía que era el único quién la vería en ese estado, estaba seguro que ni Levi o Mike pudieron presenciar algo parecido, le hacía sentirse decepcionado y a la ves especial, él era especial, no. Mike era especial-- Por favor, ven. Es una altura considerable y no aportamos el equipo adecuado ...
- ¿Por qué? --la cólera del momento le hacía recordar la muerte violenta de su amado, acongojada caminó en dirección al rubio quien mantenía su mano extendida, reconocía que su trato no era el más adecuado, reconocía que Erwin no tenía culpa alguna pero por la naturaleza del ser humano el culpar a alguien le hacía sentir mejor, ella era racional pero momentos así no sabía qué pensar-- ¿Por qué lo dejaste caer? ¿Por qué no me dejaste ir con el?
- No podría, Mike era mi amigo y tú...
- ¡También lo soy maldición!
- No... -entonces un nuevo silencio se apoderó del lugar, el viento cesó, el atardecer se aproximaba, y solo estaban ellos dos en la quietud del ocaso-- Nunca te vi como tal.
- Ya no digas más. No quiero escuchar