11:24 a.m. County Courthouse, new york.
-de pie para el veredicto. – dice un guardia. Todos los presentes obedecieron para escuchar la decisión final del juez.
-los cargos de homicidio a Emma Wood y sus hijas, Sarah y Amy. Hemos encontrado que el acusado, John Tyler, es…
Inocente.
Capitulo uno. “Frank castle”
“Yo soy deredevil, el hombre sin miedo, una leyenda urbana. Día y noche protejo a la gente inocente de escorias que solo buscan hacer daño. No hay descanso en mi horaria ni si quiera siendo civil donde soy un abogado que está dispuesto a defender casos de personas vulnerable que buscan justicia”
Esta es mi historia…la de un hombre que busca justicia para todos.
Día uno.
En un edificio de oficinas. En una de las ventanillas de las puertas dice:
“Nelson y murdock. Abogados licenciados”
-al mal tiempo buena cara, matt. – un hombre un tanto robusto de físico sentado en su escritorio devorando una dona ve que su socio, matt murdock, se encontraba decaído.
-me gustaría quitarme esta cara, pero acabo de perder el juicio de esta mañana.
-ssss… ¿el caso de las mujeres asesinadas? Te mencione que el acusado es hijo de un mafioso, de seguro el juez fue sobornado. – mientras decía eso leía el periódico.
-haaa. – le enoja saber eso, en verdad que este caso ya estaba resuelto con toda la evidencia. – como quisiera que alguien empleara justicia a esos maleantes, pero no de la forma tradicional.
-¿algo como un acecino justiciero, tú dices?
-¿crees que puede haber algo así? Yo no lo creo. No se le puede llamar justiciero a un asesino, yo no veo el día en que una persona como spider-man llegue a matar alguien por justicia.
-bueno. Nunca se sabe quien romperá esa regla. – saca una carpeta de los cajones de su escritorio; se lo entrega a matt. – Por cierto tenemos un nuevo caso y... hay una mínima posibilidad que ganemos, por lo que tal vez...
-¿por qué?
-al igual que el otro caso, también implica la mafia. – dice con pesar, ya que de seguro su compañero tomara el caso. Matt, como era ciego, con el tacto de sus dedos leía la hoja.
Su amigo prosiguió hablando. – Frank castle, el cliente, fue testigo de un asesinato que ocurrió en Prospect Park, lamentablemente andaba con su familia ese día que… no tuvieron otra que callarlos y los asesinaron... Bueno, el sobrevivió al tiroteo, ahora pide justicia. Por cierto este caso… parece que ningún abogado quiere tomarlo por el riesgo que implica y le dije que yo no podría ¿pero tú?
-tomare el caso! – mostrando una amplia sonrisa.
-ya lo decía. – bebió de su café. De su bolsillo saca una tarjeta y se la entrega al pelirrojo – este es su número.
Señor castle, tomare su caso. Juntemos no en la cafetería “ronal” para hablar.
“Es el único lugar donde venden buena tarta de manzana…”
Sentado en una de las mesas del recinto.
-mi caso ¿puede ser ganado? – pregunto Frank. Estaba dudoso ningún abogado de la ciudad quería tomar su caso, hasta más de uno le dijo que sería imposible ganarlo.
-por supuesto. – le dice con toda seguridad.
-suenas muy seguro ¿no me estarás tomando el pelo? – arqueo una ceja. No le daba buena espina.
-le aseguro señor castle, he tomado caso similares al suyo… pero le seré sincero, será difícil, en especial porque la evidencia recolectada por la policía solo ayudo identificar el arma que se uso en la escena del crimen. Necesitare más evidencia y algún testigo que estuvieron ese día. – dio un suspiro, pensar todo lo que tendría que hacer como deredevil. – solo le diré “no pierda la fe”
-mhh… mi esposo me decía eso, que nunca pierda la fe. Estuve por rendirme nadie quería ayudarme, la mayoría de todos los abogados son unos cobardes… – a matt le dolió que le dijera eso. – solo tengo algo que decir: Gracias, señor murdock.
El de lentes oscuro saco una grabadora – bien cuénteme… ¿Qué paso?
-Era un día tranquilo como todo día. Mi esposa hizo sándwiches de atún, le encantaba salir al parque así que la lleve con los niños en una tarde familiar. Estuvimos desde las 14.10 a 17.12 cuando escuchamos disparos. Saque mi arma, siempre la llevo donde sea, esta ciudad está llena de ratas. De mala suerte fuimos testigos a ver un asesinato. Eran cuatro hombres y por su vestimenta deduje que eran de la mafia. Íbamos a salir desapercibido, pero recibí un disparo antes de poder defenderme uno de ellos se die cuenta de nuestra presencia. Luego, desperté en el hospital y me dijeron las malas noticias. – cerro sus ojo, recordar lo que paso no fue muy grato ni menos recordar como su familia estaba muerta. – solo quiero aclarar que esto lo hago por la memoria de mi mujer, ella querría que esto fuera legal.
-porque si fuera así ¿tu como actuarias?
-ya estaría muerto el bastardo que estoy demandando.
-okey. – lo dejo un tanto nervioso con ese comentario. – hay mucho por hacer y tendré que investigar más afondo esto.
-ya lo hice por ti. – saco una carpeta y una grabadora, además de el arma que se uso en el crimen dentro de una bolsa.
-puedo preguntar de donde…
-estuve investigando por mi cuenta y localice a los bastardos en el escondrijo donde se escondían.
-okey. Me podría leer lo que dice la carpeta.
-he tomado nota en todo lo que han hecho durante la semana, incluso se para quien trabajan y también investigue a quien acecinaron ese día en el parque. – le seguía explicando que mas hizo.
“es bueno. Prácticamente yo solo serviría para demostrar que lo que dice esta a toda palabra”
-frank… tiempo. – hizo una pausa. La hizo porque sentía que alguien lo estaba observando. – si te parece bien podemos hablarlo en un lugar que no sea público, creo que aquí pueden… escucharnos. – dijo en vos baja.
El otro estuvo de acuerdo. Matt lo llevo a su departamento, pero sin antes tratar de perder a quien lo seguía.
Al llegar, continuaron hablando y hay mismo se dio cuenta que ese hombre era una clave importante para meter preso a uno de los más grandes mafiosos de new york y uno con mucha influencia por tratar de controlar la ciudad. Su más grande némesis… kingpin.
Día dos.
En la casa de murdock. 14.00hr
-Pedí audiencia para el día martes a las 13.00. Llame a la policía para que allanaran el lugar donde tu demandado vivía. Correctamente, como dijiste ayer estaban traficando drogas, así que no podrá escapar cuando se entere de la demanda.
-correcto. – Frank se encontraba en un cuartel militar entrenando los nuevos reclutas. – entonces nos veremos el martes. Cuelga el celular.
-hei! Frank quiero que me des tu opinión. – un oficial de años que trabajaba llevaba consigo un afiche.
-si se trata de tu camisa mal arreglada.
-es un muchacho. – le entrega el afiche con la foto del nuevo recluta de este año.
-opino que es un debilucho.
-je je. Lo mismo dije antes de ver lo luchar contra Erik. Nuestro mejor recluta del año pasado le estaba haciendo una demostración de combate cuerpo a cuerpo a los nuevos y lucho contra ese muchacho que de un pestañeo lo derribo.
El de pelo negro mira la pista de atletismo. Ve cadetes corriendo pero había uno que corría con más velocidad y no mostraba signo de estar cansado – cuantas vuelta han dado.
-a penas van por la novena. Pero el chico ya lleva doce vueltas sin parar.
-a sí… Lucas Robinson. – miro por segunda vez al muchacho. Algo le decía que tenía potencial para ser un buen marine.
Día tres.
En la oficina de Nelson y murdock.
-no se murdock. El caso lo veo difícil de ganar. – dice su amigo Nelson.
-alguna vez te dije que me gusta los retos difíciles. Nelson el tipo perdió a su familia completa y me dijo que esto lo está haciendo de forma pacífica para honrar a su mujer como su última voluntad. – seguía leyendo la carpeta, era increíble toda la información que le entrego incluso había investigo los delitos de cada uno. – oye me puedes describir como es mi cliente.
El otro quedo con un ¿he? –… no le tocaste el rostro para saberlo?
-¿crees que me deje?
Sabía que estaba siendo sarcástico. – cuando vino por primera vez no mostraba un rostro muy amigable de ver y… parecía un hombre muy rígido.
-de que color son sus ojos? – el otro se atraganta con el café.
-de verdad matt, para, me estas asustando ¿para qué quieres saber eso?
-la suerte de tener la vista, yo no la proveche mucho de joven… - esto lo decía para que el otro se sintiera mal por él.
-azules y… cabello negro corto por si preguntas.
-te iba a preguntar si hay mas caso.
-yaquepreguntas. - pone una caja en el escritorio del pelirrojo. – no te preocupes son demandas simplonas por caerse en el supermercado o encontrarse un tornillo en la lata de atún.
-oigan, hombre del peligro. – aparece Karen, la secretaria de ambos. – acabamos de recibir una carta con amenazas.
-amenazas!? –se dijeron los abogados.
-y que dice? – pregunto matt.
-dice…
“abandona el caso o la pasaras muy mal”