TAKANO POV
Todo estaba más que claro, por eso desde el principio tenía ganas de quedarme con él, Ritsu y yo estábamos hachos el uno para el otro, por eso mismo siempre nos mirábamos, aunque no fuera por amor, siempre teníamos algo en nuestras mentes, ahora todo concordaba.
No debería negarlo, me sentía feliz, más que de costumbre, esta vez no lo desaprovecharía, le daría ese beso, tal vez así mis sentimientos serían claros para él.
Tomé su rostro y lo acerque a el mío, por nerviosismo pude apreciar cómo cerró sus hermosos ojos, mientras rozaba su nariz se hizo notorio un pequeño sonrojo, esa era mi entrada, solté por accidente una pequeña carcajada, el hizo un leve puchero y yo le di un beso tierno en sus labios. Eran tan deliciosos, tan adictivos, y su textura tan jugosa y carnosa, no perdí ni un momento de ese beso y pude sentir la inexperiencia en esa boquita, me sentía en el mismo cielo, después percibí que el menor abrió un poco su boquita y mi lengua se dio paso a su cavidad, era tan dulce tan sabrosa, exquisitez divina, algo que solo una persona puede probar, y yo me lo estaba robando.
Por falta de aire nos separamos, pero quedamos unidos por un leve hilo de saliva, el menor al percibirlo se sonrojó de inmediato, y yo quise besarlo otra vez, así continuamos, besándonos una y otra vez, hasta que Ritsu me separó y me pidió retirarme, sin más asentí.
Al día siguiente lo vi sentado en clase, perdido como siempre, me acerqué y lo asusté.
-¡Ah! Bakamune, no hagas eso idiota- Dijo con un tono molesto, pero yo sabía que solo mentía, que realmente estaba feliz, y un tono rosado en sus mejillas me lo decía.
-Ja, ja, lo siento, pero eso no es lo que me dijiste anoche- Dije con un tono burlón. Al recordarlo el menor se sonrojó de inmediato.
-Yo… no sé de qué estás hablando- Dijo evitando mi mirada.
-Oye, ¿quieres decirme algo?- Lo interrogué.
-No, no hay nada de qué hablar, lo de anoche tan sólo fue por Rolo y Lelouch-san ¿no? Ni tú ni yo realmente nos necesitamos o algo así…- luego soltó un pequeño quejido y sus ojos se volvieron cristalinos -… necesito ir al baño un momento, nos vemos- Dijo para después retirarse, dejándome con el alma algo destrozada, pero algo era claro, no lo dejaría escapar esta vez.
Después de un rato de clases, en receso, le pedí a Kasane-kun que le dijera a Ritsu que lo esperaba en la azotea, que le debía comentar algo.
-¿Es sobre el proyecto? Oye Takano-kun no se te habrá olvidado ¿o sí?- Dijo curiosa y extrañada.
-Oh, sí, últimamente tengo la cabeza en las nubes- dije sonriendo.
-Oh, ya veo…- dijo alegre la ojiazul –Descuida, si gusta podemos juntarnos Conder, Ritsu, tú y yo hoy en la tarde, para ponernos de acuerdo, puede ser en mi casa si gustas-
-Creo que estaría un poco más relajado si es en la mía, después de todo no acostumbro a salir mucho-
-¡¿Eh?! ¿Eso va en serio?- Dijo algo sorprendida.
-Sí, parecerá extraño pero con eso de las relaciones soy un fracaso, aunque hay alguien con quien voy enserio- Luego la chiquilla me tocó el cabello, me sorprendió bastante -¡¿Qué rayos te pasa?!- Dije confuso.
-Tenías despeinado de esa parte, tenías un enorme mechón levantado ja, ja- respondió divertida.
-Oh, bueno, entonces ¿podrás decirle a Ritsu?- dije tratando de terminar la conversación.
-Vale, yo le digo-
Subí a la azotea, esperando a que Ritsu se apareciera, observé durante un momento el cielo, era hermoso, me recordaba a aquel beso fugaz que tanto me gustó, a ese tono rozado que tanto me encendió, a esas orbes que tanto me gustan, pero luego una vocesita traviesa me interrumpo.
-Bakamune, ¿estás aquí?- Preguntó inconsciente el menor.
-Hola Ritsu- dije parándome frente a él.
-¿Para qué me citaste?- Preguntó inocente.
-Bueno, esto, sobre la mañana, ¡No es verdad!-
-¿Eh?- dijo confundido.
-Yo no te bese por Rolo o por Lelouch, te besé porque yo quise hacerlo, desde hace un buen tiempo tenía ganas de hacerlo, sin embargo no encontraba la manera de acercarme a ti, siempre te perseguía pero tú solo te molestabas, solo encontraba esa manera de estar cerca de ti, por eso ayer no pude perder mi oportunidad, me aproveché de la situación por mi egoísmo, más no por Rolo o Lelouch, en serio tenía muchas ganas de besarte- Dije completamente nervioso
-¿Y por qué no lo haces ahora?- Luego lo miré, él estaba todo rojo, yo lo abracé y él por inercia se aferró a mi cuello, luego lo besé y besé hasta que el aire de nuestros pulmones se terminó, no quería detenerme, pero el menor me separó y me dijo que la campana ya había sonado.
Ambos corrimos al salón, fuimos regañados, y a la hora de salida le pedí algo.
-Ritsu este… yo quería… bueno quiero… tú y yo…- dije nervioso.
-¿Qué pasa? Je, je-
-Bueno, ¿quieres salir conmigo mañana? En una cita- Luego me miró fijamente.
-Me encantaría, nos vemos mañana a la hora de salida para nuestra cita- dijo algo nervioso pero feliz.
Bien, solo espero que llegue mañana, y así poder pasar más momentos con el castaño.