ROLO POV
Después de mucho otros “incidentes” placenteros con Lelouch, pasaron años hasta que pasó algo que realmente deseo que jamás hubiese ocurrido.
Era un día normal de clases, Lelouch y yo llevábamos 2 años saliendo, todo parecía muy normal, como cualquier otro día, hasta que por accidente topé con una chica de cabellos rojizos, al parecer ella sería mi próxima enemiga.
-Ah, perdona- dije tras recibir el golpe.
-No, descuida, fui yo por…- dijo para luego ver a mi pareja -¿Lulu?-
-¿”Lulu”?- dije confundido.
-Shirley, así que la perra volvió a su casa- dijo algo molesto.
-No veo que te pongas feliz después de tanto tiempo juntos-
-No tengo porqué estarlo, esos años fueron los peores de mi vida-
-De nada- dijo sonriente y extrovertida la chiquilla.
-Ejem…- traté de llamar su atención, pero Lelouch solo me tomó de la mano me llevó a rastras al salón -¿Quién es ella?-
-Ella es Shirley, la chica de la que te hablé hace mucho-
-Pero qué carajo…- dije, pero luego me detuve.
-Rolo… ¿qué ocurre?-
-Ella… es la… chica… de… de la… que te ena… enamoraste ¿no?-
-No me enamoré, solo que en la ruptura fui el más herido, pero descuida, justo ahora no siento nada por esa zorra barata-
-Como digas…-
-¿Qué acaso no me crees?-
-Disculpa…- dije cortante –pero tengo club, adiós- y luego salí del lugar.
Me sentía algo mal después de todo lo pasado, pero pues era inconciencia el no darse cuenta del mal que me hacía sentir, es por eso que no quise quedarme a escuchar más y salí de inmediato, llegué a mi clase de arte, pero a la salida me encontré con quien deseaba no encontrarme en esos momentos.
-Hola Rolo- Dijo el chico de aquella voz ronca que alguna vez amé.
-Hola… Meithan… ¿qué quieres?-dije serio y con algo de miedo.
-Yo quiero disculparme contigo, te hice tanto mal y aun así sigo llorando por ti todas las noches, solo tú me das fuerza para despertarme en las mañanas, Rolo, por favor, vuelve a ser mío-
-Yo no…-
-¡ROLO!- De la nada salió la tercera voz, era Lelouch y se veía realmente molesto -¿Qué rayos haces con este tipo?-
-Sólo me vino a decir algo, no tienes porqué…- pero antes de poder terminar la oración, Lelouch me llevó a un cuarto a lo lejos de Meithan.
-¿Qué rayos quería él de ti?-
-No es nada-
-¿Qué? Es obvio que quería decirte algo más, no te acerques a él-
-Tú no tienes el derecho decirme qué es lo que debo hacer-
-¿Cómo? Deberías comprender la situación-
-Déjame en paz ¡YA BASTA! Estoy harto, no me permites siquiera respirar, eres una molestia, ya déjame-
-¿Qué quieres decir?-
-Eres molesto, y solo piensas en ti, cada vez que pasa esto me doy cuenta de la desconfianza que me tienes-
-Rolo yo no desconfío de ti…-
-Lelouch… terminemos esto de una buena vez-
-¿Qué…?-
-Ya no lo soporto más, tú y tus malditos celos no me dejan en paz, además de los míos, date cuenta que uno ya no siente lo mismo que el otro, compréndelo-
-Bien, si eso es lo que quieres… entonces no me queda nada más que decir-
-Bien, adiós, Lelouch-