Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Delirios por la fiebre. por Winter Says

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kuroko no Basket no me pertenece, todos los créditos a su creador Tadatoshi Fujimaki.

Notas del capitulo:

SUIGFIDGFDFUF, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS MI ADORADA REINA PASIVA! :'D

Basho de mi vida, te juro que casi me muero escribiendo esto, así que más te vale que te guste >:V

Ah, y lo mismo para todas las personas que lean el drabble :3

La lluvia ese día no parecía apaciguar de ningún modo.

Había ido ese día para cuidar de Kasamatsu, que se encontraba enfermo y por tal razón no pudo ir a la universidad, pero no se imaginaba que quedaría atrapado en el apartamento de su novio con tal diluvio afuera. Y para colmo de males, el frío no ayudaba a que el resfriado del pelinegro mejorara de algún modo.

Revolvió sus cabellos, poniendo los trastes sucios en el lavabo.

No es que le molestara quedarse en casa de Yukio, es más, era de lo que más le gustaba, la cosa es que su chico necesitaba reposo.
Y él era lo suficientemente hiperactivo como para irritarlo en sólo doce minutos.

Suspiró y volvió a dirigirse a la habitación, esa vez para despedirse adecuadamente de Kasamatsu. Además, sentía que ya había abusado de la hospitalidad del azabache.

Tocó dos veces la puerta de la habitación, para seguidamente entrar y ver a su antiguo capitán cubierto hasta el cuello con las tres mantas que traía encima.

-Yukiocchi… ¿Estás despierto? –El pelinegro hizo un sonidito de afirmación, cosa que le hizo continuar.- Supongo que ya me voy. Si necesitas algo sólo debes llamarme y…

-Ryota, tengo frío –El mayor le interrumpió, dejando al aire su voz levemente constipada-

-Oh, ¿Quieres que te traiga otra manta?

-No… ven aquí.

Kasamatsu se hizo a un lado, dejando en claro cuáles eran sus intenciones. Kise suspiró, no podía negarle un capricho a su novio, menos cuando éste estaba enfermo.

Se encaminó lentamente a la cama y, quitándose las pantuflas, se metió entre las frazadas. Casi de inmediato el pelinegro se abrazó a él, brindándole el popularmente llamado “abrazo de oso”.

Correspondió, ciertamente feliz porque fuera el contrario quien iniciara una muestra de cariño, mientras se daba libertad de acariciar los cabellos oscuros de su pareja.

-Yukiocchi, ¿Estás seguro de que no quieres descansar?

-Está bien, está bien. Me dormiré en un rato, déjame estar así.

Seguramente el más bajo actuaba así por delirios de la fiebre. Pero, tampoco es como si le molestara.

-Ahora que recuerdo, los chicos nos invitaron a una reunión el lunes de la próxima semana. ¿Quieres ir?

-No.

-¿Eh? ¿Por qué no?

-El lunes de la próxima semana es nuestro aniversario, idiota.

-Oh…

-¿Lo habías olvidado?

-¿Yo? ¡Para nada! Es sólo que…

-Lo olvidaste.

-… Sí…

El silencio se instaló en la habitación. El repiqueteo de las gotas de lluvia golpeando contra la ventana y el techo era lo único audible, pues ni sus respiraciones se lograban escuchar con tal diluvio.

El pelinegro suspiró, negando con su cabeza reiteradas veces.

-Mi novio es un idiota.

-¡Oye!

-Pero… es un idiota demasiado tierno. Un idiota que se preocupa demasiado por los demás; que a veces tiene pensamientos egoístas, pero bien intencionados; un idiota que tiene un lado frágil; un idiota escandaloso, pero demasiado alegre; un idiota que lucha sin rendirse por lo que quiere. Es un idiota por muchas diferentes razones, pero tiene algo especial…

-¿Yukiocchi? –El rubio se encontraba confundido, y extremamente sonrojado, con lo que decía su novio. Decir cosas de ese tipo no era común en él-

-Lo especial en ese idiota es que siempre intenta tener tiempo para sus amigos y para mí, a pesar de que su agenda está a punto de reventar con tantas sesiones de fotos; lo especial es que, a pesar de comportarse de forma demasiado bulliciosa, sabe cuándo estar serio; lo especial es que nunca se rindió conmigo, a pesar de que ya lo había rechazado una vez.

-No me recuerdes eso…

-Déjame terminar. Es cierto que podrá ser un idiota la gran mayoría de tiempo, y que sus amigos de la generación arcoíris no lo soporten siempre, pero eso es bueno… Porque él tiene un lado tierno, comprensivo, amoroso y, por sobre todo, posesivo que sólo muestra conmigo. Un lado en que deja de ser un idiota y se convierte en una persona maravillosa, pero ese lado es sólo mío… no, es decir, ese idiota es todo mío. ¿Sabes por qué? Porque yo amo a ese idiota.

Y si antes Kise estaba sonrojado, en ese momento sobrepasaba los límites humanamente posibles; en pocas palabras, ya estaba simulando a un maduro y rojo tomate.

-Yukiocchi…

-¿No es este el momento en que me abrazas, ocultas tu cabeza en mi cuello y me susurras que me amas?

Hizo exactamente eso, con una sonrisa eternamente grabada en su rostro.

Agradecía el que la fiebre le hubiera permitido oír todas aquellas cosas.

Notas finales:

Es, por mucho, la cosa más cursi y rosa que he escrito en mi corta y pre puberta vida.

Casi me muero.

Lo mío no es escribir cosas cursis y rosas.

Que asco mi vida, vithe (?

En fin, feliz cumpleaños Bastian :D Ya eres todo un adolescente, virgen, pero lo eres :v

Byes~ -Se va rodando-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).