Mientras tanto en la casa de los hermanos Italia, se encontraba un romano perturbado intentando de ordenar en su mente todo lo que había sucedido horas antes ese mismo dia...
-bien, piensa Lovino, Lo primero que paso fue que bese a mi estupido fratellino, no se porqué pero paso, de repente me dieron ganas de probar los labios de veneciano - suspiro desganado – ¿por que el puede estar colgado de mi abrazándome,dormir conmigo y ser cariñoso sin que nadie cuestione sus intencios? pero a mi se me ocurre besarlo por impulso cuando están solos en nuestras maldita casa, y tiene que entrar el inútil de Antonio de repente sin tocar la puerta como de costumbre ignorando cuantas veces le he insultado reclamándole que debe hacerlo, y aún así entra con tal suerte que nos ve justo en ese momento. Y sale corriendo llorando como magdalena antes de que yo siquiera pueda reaccionar.
Y si, no hubo tiempos de explicaciones, mi hermano inútilmente quiso detenerlo pero el bastardo podía ser muy rápido cuando deseaba, hasta apostaría que tan rápido como cuando un italiano corre en busca de ayuda apenas ve peligro-si porque el corre por ayuda, no porque este huyendo asustado, no-y es que Dios no me quiere ni un poco, no puede ser que una vez que cometa un error me atrapen, pero ahora lo importante ¿por qué demonios hice eso? Y lo otro ¿porque con mi hermano de todas las personas?, detestaba la situación todo era tan fácil cuando se trataba de Veneciano, España tenía razón de irse como lo hice, después de tantos años sin tener el valor de besarlo a él, la persona que más amo del mundo, voy y beso a fratello como si fuera lo más normal del mundo...-miro a otro lado molesto y estresado dijo- genial ahora me debo una gran explicación a mi mismo de mi estúpido cerebro para darle después una explicación al bastardo.
Está bien lo arruine – pensó - ahora intentemos recapitular devuelta lo sucedido –se dijo a si mismo intentando aclarar un poco la marea de cosas que revolvían su mente en ese instante - primero ¿Por qué bese a Veneciano? – se pregunto mientras recordaba por donde empezó todo – ahh … si, es que se veía tan lindo mientras … ¡ESPEREN!¿que acabo de decir?- se cuestiono mientras se reclinaba tomándose de los cabellos – no, es cierto, se veía jodida mente lindo. A estas alturas ya no lo puedo negar...-...-Pero ahí no está el problema, por suerte Vene no hizo escándalo y correspondió no estoy muy seguro si debería preguntar sobre eso después, pero fui yo quien empezó ese beso así que no estoy en condiciones de recriminar le ¿y ahora porque quemo neuronas con eso? si el verdadero dolor de cabeza es que España no se iba disculpar.
No, eso no sucederá, aunque si sea en parte su culpa por entrar de improviso sin avisar a nadie ni tocar la puerta-dijo intentando cargar algo de la culpa al moreno español, pero solo logro sentirse peor- ¿no lo pudo haber tomado como un acto de fraternidad y ya? No, se veía muy afectado como para que alla una posibilidad en eso- se golpeo levemente en la frente por haber permitido que esto pasara- y lo peor es que se que esta vez no va a venir a mi haciendo ojitos y diciendo algo como “lo siento mucho lovi, perdóname, ten toma unos tomates” ni nada de eso. Fui yo el que metí la pata y soy yo quien debe disculparse– frunció el seño ante esto.
¡¡Esto es imposible!! – dijo en voz alta levantándose del sillón a la vez que internamente trataba de darse valor- no roma, debes hacerlo, demuestra que ere hombre y ve a pedirle perdón como tal. No sera difícil de seguro te perdona en seguida -...- si es es lo que va a pasar, como siempre- rió un poco estando casi seguro de eso ya que siempre pasaba cuando España le pedía perdón por sus estupideces, pero borro por completo esa sonrisa al pensar en que el moreno mas alto jamas había echo algo tan grave.
Veneciano entro a la sala con su usual sonrisa, llamándolo para avisar que la cena estaba lista al mismo tiempo que soltaba uno que otro ve~. se levanto, se acerco a él poniéndolo nervioso ya que había perpetuado su espacio personal.
Fratello, ¿qué haces? – pregunto dubitativo y como respuesta lo tomo por el rostro. se veía tan adorable y podría besarlo de vuelta en ese instante-Ve! Fratello espera ¿¡Qué vas a hacer!? – dijo sacándolo de sus pensamientos, se alejo un poco y dijo
-nada, no iba a hacer nada- se cruzo de brazos y frunció el seño como de costumbre simulando que no hubiera querido cometer por segunda vez el mismo error, tal vez ese día no estaba en todos sus cabales, no puede ser que estuvo a punto de repetir eso.
Está bien – contesto revelando un poco sus nervios pero también intento ayudar a calmar los de su gemelo mayor, su hermano siempre era así, considerado con él aunque tuviera un mal genio del infierno, él no se lo reclamaba, aunque lo había besado no le grito que estaba mal de la cabeza, que era un degenerado o que jamás lo volviese a ver o acercarse le, hace unos segundos ni siquiera forcejeo al notar que volvía a intentar besarlo, así era su fratello tan perfecto. sólo había que verlo parado frente a él mirándolo con esos hermosos ojos avellanas que sólo los dejaba ver en raras ocasiones o cuando se encontraban a solas, esos orbes eran de alguna manera solo para él y ese rubor que se adueñaba de sus mejillas si contar con su …, que estaba pensando ¿por qué tenía que ser tan condenadamente lindo?
!¿Puede dejar de ser tan lindo?! POR DIOS – le grito sin pensar – no te das cuenta que me dan ganas de … - y no logro acabar la oración al percatarse que le estaba gritando como desquiciado a su preciado fratello.
Veneciano se sobresalto por el grito y lo que le había gritado su hermano y sintió un escalofrío – lo siento, no me hagas nada -respondió asustado el italiano menor.
Romano no podía sentirse más culpable, así que se acerco y tomo a su hermanito menor entre sus brazos – disculpa, sabes que yo nunca te haría daño Feli – le dijo. El otro asintió en confirmación regalándole una sonrisilla al mayor que le correspondió y le dijo - Ti amo fratello- haciendo que su hermano le abrazara un poco más y que le conteste lo feliz que le hacía oír eso, sin mirarlo Romano planto un dulce beso en la frente del menor y se dirigió a la cocina.
-¿y qué cocinaste hoy para cenar? - pregunto Lovino.
Paaastaaa~ – dijo sonriente el otro.
Y romano río ante la respuesta, - hubiese preferido una pizza , pero nadie cocina pasta como tú así que sirve rápido que me muero de hambre - dijo mientras se sentó en la mesa.
Y apurándose por complacer a su comensal Veneciano sirvió los dos suculentos platos de pasta en la mesa, y se dedicaron a comerla mientras charlaban tranquilamente sobre fútbol, comida y una que otra novedad de su país. Como de costumbre al terminar, a Romano le toca lavar la vajilla y este lo hace de mala gana mientras siguen charlando ahora sobre un nuevo postre que podrían cocinar en la mañana, y al dejar todo como estaba en un principio se dirigen por el pasillo hacia la habitación de cada uno, pero antes de que pudiera abrir la puerta veneciano lo interrumpió preguntando...
-Fratello, ¿puedo dormir contigo? – dijo con inseguridad esperando algún reto o comentario afilado por parte de mellizo.
Romano se dio media vuelta y se encontró con un veneciano que solo tenía puesto una camisa blanca y bóxers, que lo hacían ver tan… esperen… ¿en qué momento perdió los pantalones y los zapatos? Sabía que su hermano era muy talentoso pero alguno de sus talentos iban más allá de su imaginación
-S-si claro – respondió confuso, usualmente cada uno iba a su habitación y mágicamente su hermano aparecía en su cama para cuando se despertaba.
-Gracias Fratello – dijo emocionado mientras corría a abrazarlo con una gran sonrisa, no podía ser más lindo. Ambos se acostaron y rápidamente el menor se quedo dormido un poco arrecostado en el pecho del mayor...
a altas horas de la noche romano apenas si había conseguido pelar los ojos solo por un rato y ahora se encontraba despierto entre la oscura habitación, solo iluminada por un poco de luz de luna que entraba por la ventana, mirando a la nada sumido en sus pensamientos
-ya es muy tarde y apenas si he podido dormir- se dijo a si mismo dentro de su cabeza y luego miro a su hermano- veneciano~- dijo en un susurro casi inaudible y siguió con su dilema mental- ojala pudiera hablar con tanta facilidad con Antonio como lo hago contigo, así seria mucho mas fácil poder darle la cara y decirle que lo siento mucho, que soy un idiota porque no debí de haber echo eso ni aunque él no me haya visto-...-ire a verlo mañana- dijo bajito pero aun así Feliciano empezó a moverse entre la sabanas ante la mirada expectante del mayor, y luego de tallarse los ojos le dijo a este...
-¿que pasa hermano? ¿no puedes dormir?- pregunto adormilado aun.
-no, lo único que hago es pensar en Antonio y en todo lo que paso, mi mente da vueltas y apenas si he dormido un poco- le respondió un poco estresado ya de tanto darle vueltas al asunto
-cierto, el hermano España se veía de verdad devastado-su cara se entristeció, sin mirar al de cabello mas oscuro le dijo sentándose en la cama al igual que el mayor- perdón...fue mi culpa- se disculpo recordando lo que le había dicho su gemelo sobre ser tan lindo, aunque fuera inevitable.
-no, no, claro que no. yo fui el imbécil que te beso, perdoname tu a mi- le dijo mirando al techo con vergüenza pero al mismo tiempo con su mirada triste y seño fruncido.
-eso ya no importa- romano lo miro un poco sorprendido al escuchar esto-(la verdad es que no me desagrado para nada)-pensó fugazmente pero de inmediato borro eso de su cabeza y con la mirada interrogante del mayor siguió diciendo- ahora al que le tienes que pedir perdón es al hermano España-le aclaro.
-tienes toda la razon, pero...aunque se que la cague en grande esto es nuevo para mi ¡¡jamas había tenido que disculparme con Antonio!! es el quien hace estupideces que me ponen de lo nervios y luego...bueno, el me “compensa” todo eso- dijo lo ultimo con una pequeña sonrisa.
-puedo ir contigo, nos disculparemos ambos y le explicaremos todo- intento animarlo y al mismo tiempo apoyándolo.
-grazie veneciano- lo abrazo por encima de los hombros- pero esto debo de hacerlo yo, tu no tienes ninguna culpa y estoy seguro de que Antonio lo sabe bien- Veneciano no rechisto ante esto y lo dejo seguir hablando- y que quede claro que eso jamas se va a repetir ¿entendido?-le aclaro firmemente con su mirada seria, el otro al escuchar esto puso una mirada algo picara.
-oh~ ¿ni una sola vez mas?- dijo con un tono algo insinuante, lo cual no era muy usual en el, mientras se acercaba mas viéndolo provocativo de arriba abajo.
-maldita sea claro que no !!apartate¡¡- lo empujo levemente pero aun así haciendo ver su enojo.
-esta bien- rio un poco- en ese caso...¡¡guerra de cosquillas!!- grito tirándose encima del mayor para hacerle cosquillas donde el sabia mejor que nadie que lo dejaría sin aliento, sus costillas.
-JAJAJAJAJAJA !!basta Feliciano¡¡ !!ahí no¡¡- le grito desesperado pero al no conseguir una respuesta solo atina a tomar una almohada con la poca fuerza que podía reunir en esa situación y lo golpeo en la cabeza apartándolo un poco- aaah ¿con que esas tenemos, eh?- lo miro divertido y se lanzo a hacerle cosquillas en el mismo lugar que él lo había echo, sabiendo también lo que esto provocaba en el menor.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJA fratello ¡¡basta por favor!!- le pidió pero este tampoco quizo escuchar así que haciendo lo mismo que este anteriormente le lanzo un almohadazo, aunque algo mas suave que el que le habían dado a él.
Romano nuevamente tomo una almohada y empezaron una- ¡¡guerra de almohadas!!- grito el castaño oscuro.
Así estuvieron entre risas y juegos hasta que el sueño les gano y en brazos de morfeo cayeron. durmiendo abrazados uno de el otro, Veneciano recostado en el pecho de su hermano mientras este pasaba su brazo derecho por su cintura atrayéndolo más hacia si, durmieron felices y contentos como nunca antes hasta que saliera el sol...