-¡Te he dicho que no!-
-¡¡¿¿Pero por que no??!! ¿que tiene de malo?-
-No tengo por que explicarte lo obvio-
-Vamos Shin-chan, solo una vez-
-Que no, y ya deja de molestarme Bakao-
Con la suficiente indignación a la negativa se dio la media vuelta con el puchero mas encantador que había puesto hasta ahora en el día de hoy (según el peliverde) cruzo ambos brazos a la altura de su pecho y frunció ambas cejas hasta dar a notar su completo desconforme, mil y un preguntas le pasaron por la cabeza, ¿que tenia de malo que le diera un pequeño beso? no le estaba pidiendo que se comieran las bocas con lujuria como solían hacerlo en su habitación, era un simple piquito y ya, ademas, nadie podía verles en ese lugar.
-Anda Shin-chan, no pasara nada con un simple besito ¿si? por favooor- cerro sus ojos y alzo los labios con la esperanza de que su novio aceptara, pero al solo dar el primer paso para acercarse el otro poso toda la palma de su mano en medio de su cara alejándolo de su propio espacio.
-Ya dije que hoy no, Oha Asa advirtió que para prevenir la mala suerte de hoy en cancer no debía tener ningún contacto con escorpio, así que aléjate al menos medio metro-
Otra vez con lo mismo, siempre, siempre, siempre todo tenia que ver con Oha Asa, Shintaro no podía dar un paso sin la aprobación de los horóscopos para hacerlo, su suerte tenia que estar por encima de todo y de todos, incluso de el que era su supuesto "muy amado novio", habían quedado desde hace una semana que saldrían los dos solos hoy a divertirse, con el único motivo de pasar el día entero acaramelados, pero una nube negra de nombre Oha Asa llego para arruinarle todo momento romántico que pudiera ocurrir aquella mañana.
-Pues bien, quédate con tu Oha Asa ¡Midorima tonto!-
Molesto como nunca antes salio a pasos agigantados y apresurados de aquella pequeña tienda de regalos donde habían entrado con el objetivo de buscar el lucky item para el peliverde, ¿Acaso no podían darse un respiro con todo este tema de la suerte solo por un día? llevaban un mes entero sin haber pasado un momento para los dos, fue decisión de ambos enfocarse en los estudios para los exámenes de aquella temporada, ni siquiera había podido usar la excusa de utilizar a su novio como profesor particular y así poder estar al menos unas cuantas horas en su casa, por que ni bien lo había mencionado Midorima le aclaro que lo ultimo que harían los dos solos en su habitación seria estudiar, y ahora que al fin podían relajarse de la escuela a los astros se les ocurría que seria una grandiosa idea frustarle su oportunidad de encerrarse en un cuarto de hotel con el mayor.
Llegando a la parada de autobús pensó en pasar el resto del día debajo de sus sabanas maldiciendo al peliverde y comiendo toda la chatarra que lograra encontrar, tan enfrascado estaba en sus pensamientos de odio hacia su mala suerte que no se dio cuenta que estaba siendo llamado y perseguido por el mayor hasta que llego a su lado, sabia muy bien que Midorima era de poca paciencia, pero aun que este le hubiese seguido no iba a perdonarlo tan fácilmente.
-¿Se puede saber que demonios te sucede hoy Takao?-
-¿A mi? no me sucede nada Shin-chan, solo estoy haciendo lo que me pides, ¡me alejo de ti para que puedas estarte tranquilo!-
-Aaa Takao-suspiro tratando de invocar toda la paciencia que le quedaba en su interior, Kazunari en ocasiones podía ser la persona mas infantil del universo y sacarlo por completo de sus casillas- en ningún momento dije que deseara que te fueras-
-Pues a mi me lo pareció, ¿no quieres que te toque? bien, no hay problema, solo me iré a casa y asunto resuelto-volteo el rostro en la dirección contraria de su Shin-chan mientras formaba ambas manos un puños cerrados-yo me iré con tu amigo Murasakibara a pedirle montones de dulces y tu puedes pasar el resto del día en compañía de tu querida Oha Asa-
-Kazunari-le había llamado por su nombre sabiendo que el otro le prestaría total atención por la sorpresa de haberlo escuchado decirlo, el reclamo reciente le había echo saber que era lo que molestaba al pelinegro, así que con sumo cariño tomo con una de sus manos uno de los puños contrarios y suavemente entrelazo los dedos, propiciando a su vez caricias tiernas a los nudillos- no es que no quiera tocarte y lo sabes, solo me prevengo que algo malo nos suceda a ambos, eso no significa que no podamos pasar el día juntos ¿entiendes? ademas, pensé que habías dicho que te parecía linda mi obsesión por los horóscopos-
-S-si ...me gusta-invadido por la vergüenza del momento y de su ridículo berrinche bajo la mirada con las mejillas coloreadas de un hermoso carmín que a su novio se le antojo besar-es solo que ... tiene semanas que no estamos juntos y yo ... y yo ...- una traviesa lagrima amenazaba con salir de sus ojos, dándole a Shintaro una de las imágenes mas adorables que había contemplado en su vida- te he extrañado mucho-
Aprovechando la unión que mantenía con la mano del pelinegro lo jalo hacia el hasta que choco contra su amplio pecho, encerrándolo por la cintura con uno de sus fuertes brazos y alzando su mentón con la otra mano, para poder así plantarle un suave beso en los labios, disfrutando de esa manera una muy merecida caricia para ambos, segundos después se separo lentamente del menor dando un paso hacia atrás mientras ocultaba su sonrojo pretendiendo acomodarse las gafas.
-...Shin-chan-
-Sera mejor que te conformes con eso, no sabemos que desgracias nos esperan por haber desobedecido las advertencias de los horóscopos-
-jeje- con el corazón rebosante de alegría y las mariposas revoloteando por todo su estomago se colgó del brazo del contrario mientras mostraba una sonrisa de oreja a oreja- tranquilo Shin-chan no creo que na..pldv..-
Y así fue como el momento romántico que tanto esperaba Takao fue cortado por el desalmado conductor que decidió pasar con su camión a toda prisa frente a ellos, mojandolos de pies a cabeza cortesía de uno de los charcos formados por la lluvia de anoche.
-...¡¡TAKAO!!-
Bueno, tal vez la suerte si tenia algo que ver después de todo.