10 años después
-¡Shanks!, ¡Quiero carneeee!.-
Un joven de 17 años, con cara de despistado, pero de apariencia hermosamente angelical gritaba a todo pulmón en el mercado de Dressrosa.
-Luffy, no es necesario que grites, ya te entendí- El hombre pelirrojo caminaba tranquilamente junto al moreno; al fin habían regresado al pueblo natal del chico.
-Oe Shanks, ¿Cuándo veremos a mi papá?
-Después de que visitemos al rey, ten un poco de paciencia, Luffy. La verdad él pensaba en tardar por lo menos otro año en volver, pero una llamada urgente de Dragón los hizo volver lo más pronto posible.
Hace 10 años que no pisaban Dressrosa, y la verdad tenía un mal presentimiento.
No muy lejos de donde se encontraban Shanks y Luffy, el carruaje del príncipe estaba recorriendo la zona, y fue entonces donde lo vio, definitivamente era el…Ese niño estúpido estaba de regreso, así que no espero más y se dirigió hacia el.
-Mira Luffy, ese es el carruaje del príncipe- Pero en realidad Luffy no le estaba poniendo mucha atención al pelirrojo, ya que observaba un buen trozo de carne que la vendedora le estaba ofreciendo.
Al llegar a ellos, Cavendish, bajo de su transporte y se dispuso a saludar.- Shanks, que gusto volver a verte, y, a ti también, Luffy-. Al observarlo de cerca definitivamente había vuelto esa atracción que sintió la primera vez que lo vio.
-Oe, Shanks, ¿Quién es?
-Recordaba que eras imbécil, pero no para tanto, ¿Cómo puedes olvidar la majestuosidad del príncipe?. En el ojo del joven príncipe resalto un notable tic.
-Pues te pareces a un niño que me regaño en un palacio por robarme la carne.
-Soy ese niño.
-¡Clavendish! ¡Eres tú!, shishishi.
-Joven príncipe, por el momento lo dejamos, ya que tenemos que reunirnos con el padre de mi sobrino. Shanks interrumpió la plática al ver la hora.
-Tanto Shanks como Luffy se despidieron, pero el rubio se quedó viendo a Luffy, definitivamente eses mocoso había crecido muy atractivo.
…
Luffy y Shanks tenían muy abrazado a Dragón, hace mucho que no lo veían, así que no les importaba que los golpeara.
-Luffy, podrías dejarnos un momento a solas a Shanks y a mí?. Dijo Dragón acariciándole la cabeza a su hijo, por lo que este accedió, ya que olfateo desde la cocina carne.
-Y bien, porque nos mandaste a llamar, se supone que… .- pero este fue interrumpido.
-Mira Shanks, quiero que lleves a Luffy al palacio para que pidas protección, no sé si sepas, pero hay un rumor de que Kaido fue derrotado por los asesinos de mi esposa, y si es cierto, yo ya no tengo el poder de defenderlo.-Declaro tristemente.
-“No puede ser, si es así, entonces, yo tampoco puedo hacer mucho, Kaido y yo teníamos fuerzas similares”
-Y lo peor de todo, es que esos malnacidos aún siguen con la idea de apoderarse de mi querido hijo.
-Si la situación es tan grave, entonces esta misma tarde iré al palacio-. Concluyo.
En el palacio…..
-Buenas tardes, joven príncipe-, saludo cortésmente Shanks -Lamento molestarlo pero es de suma importancia lo que he venido a tratar con usted.
-Bien si es tan importante, tome asiento y dígame en que puedo servirle.
-Pues mire… más que nada he venido a pedirle un favor que creo me va a conceder, es con respecto a mi sobrino Luffy, usted sabe que desde hace muchos años toda la sociedad se ha visto amenazada con vampiros, yo quiero mucho a mi sobrino que es como mi hijo y me preocupa que esa amenaza llegue hasta el . Hoy en la mañana note que usted se lleva bastante bien con mi sobrino, y por esos lazos de amistad que usted le guarda quiero que le proteja.
-Sabe que tiene mi respeto y admiración hacia usted y no le negaría un favor, pero tengo curiosidad hay algún motivo especial porque pidiese que le cuide?
Shanks pensó si debía revelar el secreto que tenía su sobrino o dejarlo oculto, pero sabía muy bien que el que se supiera correría mayor peligro. –No es que haya motivo especial solamente me preocupa que algo malo le ocurra al chico.
El joven príncipe se la pensó por un momento, comprendiendo lo que se le estaba solicitando, después de analizar lo que se le pidió, formo una sonrisa en su cara ya que sabía que lo deseaba desde hace ya mucho tiempo atrás y no iba a perder esta oportunidad que se le estaba brindando.
-Shanks, acepto brindarle ayuda para la protección que necesita Luffy, pondré a todos mis hombres custodiándolo día y noche si es necesario, pero tengo una condición que no me vas a negar, de ello depende la seguridad del chico.
-Está bien, le daré cualquier cosa que me pida con tal de ver a mi sobrino seguro y libre de esos monstruos, ahora dígame cuál es tu propuesta.
-Bueno… es algo sencillo, que nos beneficiará a ambos, quiero que me des a Luffy para casarme con él, y deberás convencerlo a como dé lugar para que eso pase.
-A Luffy en matrimonio!... Shanks se quedó con la cara de sorpresa ante la petición, nunca hubiera imaginado que su sobrino causaría ese tipo de sentimiento en el corazón del pelirrubio.-Pero… ¿porque él?.
-Tal vez le deba una explicación… yo conocí a Luffy desde que éramos unos niños, cautivo mi corazón desde ese momento, y creí que ese sentimiento había desaparecido, sin embargo, ahora que lo volví a encontrar el amor volvió a despertar y en verdad deseo con todo mi corazón el poder brindarle la felicidad que necesita.
Cavendish en efecto quería y amaba mucho al pelinegro pero en el fondo de su corazón sabía que… no solamente quería a Luffy, lo que en realidad deseaba más que nada en el mundo es tomarlo como suyo.
-Si en verdad dices amar a Luffy entonces no me opondré, pero no sé qué diga él de todo esto.
-Si en verdad dices tener preocupación, no debería importar lo que él siente. Dijo en tono molesto.
-En todo caso déjame a mí encargarme de ello, haré todo lo posible para que me ame como yo lo amo a él, Shanks lo protegeré, pero debes convencerlo, en ti esta la decisión.
Shanks lo pensó, pero no podía negarse, necesitaba de Cavendish pues sabía que los vampiros se estaban movilizando para encontrar al chico, no tenía otra opción ya que si se negaba seria seguro que Luffy moriría en poco tiempo en manos de esos monstruos.
-Está bien, yo convenceré a Luffy de casarse contigo. Dijo Shanks finalmente.
Cavendish sonrió satisfecho. –Bien,¿ le parece que la boda sea dentro de un mes y el compromiso dentro de 3 dias?
A Shanks le pareció extraño lo pronto que sería el evento, pero estaba bien, entre más pronto, más seguro estaría el joven pelinegro. –Está hecho. Dijo finalmente saliendo del palacio de Cavendish.
…….
Una noche más había pasado y los vampiros habían terminado con la vida de un joven que paseaba por las calles, estaban satisfechos por el momento. Se disponían a ocultarse de la luz del sol pues pronto amanecería y no es que no pudieran soportar la luz sino que con ella se reflejaba en su frente una marca en forma de líneas que rodeaban su frente y ojos *, caminaban tranquilamente en la salida del pueblo, los seis estaban un poco aburridos de la rutina diaria: salir, alimentarse y regresar, pronto uno de ellos tuvo una idea que los sacaría de ese habito.
-¡Oigan chicos!
-¿Que quieres Sanji?. Dijo en tono divertido Sabo. –Acaso no estas satisfecho y quieres buscar una linda señorita para divertirte.
-Claro que no idiota, saben… me estoy hartando de esto, todas las noches hacemos lo mismo, no creen que hay que divertirnos de otra forma.
-Y que es lo que propones cejas de sushi? Hablo el peliverde.
-Bueno… hace mucho que solamente andamos de pueblo en pueblo, escuche por ahí que habrá una fiesta en el palacio de Cavendish, que tal si esta vez entramos a la ciudad, estaba pensando que uno de nosotros dejase que le capture la guardia del palacio, y una vez estando dentro, que el infiltrado nos habrá paso a los demás para que ataquemos en esa dichosa fiesta y armemos un gran alboroto solo por diversión.
-Me parece que es una buena distracción, yo estoy de acuerdo-, dijo Law, -¿Qué tal si tu Kid, te dejas capturar?.
-¿Quién te crees?. Hablo en tono molesto. -¿Yo porque?
-Vamos sabes que eres el más astuto del grupo, sabes escabullirte fácilmente de cualquier lugar y además con tu fuerza que te cargas podrás acabar fácilmente con los guardias que te encuentres en el camino.
El pelirrojo no lo pensó dos veces, Law le había levantado el ego de tal forma que sintió una tremenda adrenalina el simple hecho de pensar que acabaría con muchos desafortunados que se encontrara a su paso. -¡Hecho!, al oscurecer me encargaré de todo.
…..
Estando en su casa, el pelirrojo quedo viendo a su querido sobrino molestando a la cocinera intentando robarle la mayor cantidad de comida que pudiera, sonrió al ver la escena que estaba presenciando, mas después de un rato puso su cara de seriedad dándole paso a lo que le diría al chico. –Luffy, necesito hablar contigo, puedes venir un momento.
El pelinegro al ver la llegada del pelirrojo mostró una gran sonrisa en su rostro, se abalanzo sobre el dándole un fuerte abrazo. –Llegaste Shanks, ya estaba aburrido de todo, ¿porque no me llevaste contigo para recorrer la ciudad juntos?.
-Lo siento pero tuve arreglar cosas importantes, ven vamos al estudio. Los dos entraron y tomaron asiento en el gran sillón que se encontraba a un costado, Shanks trago saliva.-Luffy tu sabes que estos días se han visto atacadas muchas aldeas por parte de los vampiros, el pelinegro asintió. –Bien sabes que nunca dejaría que algo te pase, temo por ti. He notado tu gran amistad con el joven príncipe y…- quedo en silencio un momento. –Hemos decidido que te mantendremos a salvo cueste lo que cueste, por ello tendrás que casarte con el heredero al trono Cavendish en un mes.
El rostro de Luffy estaba tan sorprendido que se quedó en silencio tratando de asimilar lo que se le había dicho, después de unos momentos parpadeo y se levantó del asiento de manera estrepitosa. –¿Quéeee?, pero… estás loco Shanks no voy a hacer eso, no pienso casarme con Cavendish, si, lo quiero como amigo, pero nada más.
-No voy a discutir contigo Luffy, el acuerdo está hecho, quiero tu protección y esa es la mejor opción, Se hará una fiesta en tres días para anunciar ese compromiso.
-No, no quiero-. Hablo el pelinegro con lágrimas en los ojos. –No puedes obligarme, dime que esto es una broma por favor tío.
-Luffy… Le hablo tiernamente tomándolo entre sus brazos. -Cavendish te cuidará, él te quiere mucho, tu sabes que yo ya no tengo los recursos para mantenerte a salvo, has lo que te digo, ya verás que él sabrá hacerte muy feliz.
El pelinegro sabía que era cierto, Shanks estaba haciendo pagos considerables a la gente que se encargaba de su protección y esos gastos estaban dejando sin recursos a su tío, por ello, no tuvo más que aceptar. Sin embargo este no sabía la verdadera razón.
-Está bien me casare con Cavendish-. Pensó que tal vez después de un tiempo llegaría a quererlo de una forma distinta o eso es lo que él creía.
-Bien, así se habla, prepárate mañana por la tarde iremos a verlo para confirmar la respuesta.
……
La noche había llegado, kid camino tranquilamente por las calles de la ciudad, incluso había llegado poco antes de que el sol desapareciera en el horizonte, para así llamar un poco la atención y así fue, inmediatamente que el sol descendía su marca de la frente comenzó a aparecer percatándose de ello algunas personas que pasaban junto a él, corrieron despavoridos, uno de ellos llego lo más rápido posible a la entrada del palacio alertando a los guardias de la presencian del vampiro. Treinta hombres bien armados salieron en su búsqueda, al llegar lo encontraron sentado en una banca relamiéndose la sangre que había ingerido. Cuando se percató el pelirrojo de la presencia de los guardias este sonrió, antes de dejarse atrapar mataría a unos cuantos solamente para que no sospecharan sus planes. Los soldados se abalanzaron, mas no contaban con la fuerza del vampiro, cayendo uno a uno. Después de un rato el vampiro iba perdiendo fuerza o eso es lo que creyeron, y en un momento tenían acorralado a kid apuntando sus armas, este dejo de moverse levantando los brazos y siendo atrapado al instante. Fue llevado al palacio para presentarlo ante el rey para que este le diera la sentencia que le esperaba.
….
Luffy y su tío se encontraban en palacio, Cavendish estaba celebrando con ellos su próxima unión con el joven pelinegro, cuando llamaron a la puerta.
-Señor, hemos capturado a uno de los vampiros que rondaba la ciudad. Dijo uno de los guardias con tono de orgullo –Lo hemos llevado al calabozo del palacio para interrogarlo y nos diga el paradero de sus demás compañeros. Todos los presentes se sorprendieron al escuchar el hecho más se alegraron de haber capturado a uno.
-Bien hecho soldado, tráiganlo ante mí. Deseo conocerlo antes de darle muerte.
-Sí señor. Dijo saliendo de la sala.
Llevaron al vampiro ante la presencia de Cavendish encadenado de brazos y pies, mas este al entrar se percató de alguien que llamo su atención, pensó por un momento, formando una pequeña sonrisa apenas visible en su rostro, había reconocido a ese chico pelinegro.
–“Te encontré mocoso, ahora las cosas se pondrán divertidas”. Pensó observando fijamente sus facciones: cuerpo y rostro perfecto, atractivo como nunca nadie había visto jamás. “Tu serás mío” concluyo de manera lujuriosa.