Sabo fue quien inicio con un pequeño roce, tratando de que el pequeño Monito por lo menos disfrutara el placer antes de morir, ante este contacto Luffy se estremeció, jamás lo habían tocado así, y a decir verdad le daba mala espina y lo peor de todo…es que aún tenía hambre. Justo cuando Sabo iba a tocar su mejilla, el moreno volteo rápidamente para impedir el tacto del rubio, este se sorprendió pero los demás lo tomaron para mal, Law lo desato, si no se apresuraban en tomarlo lo más probable es que el ejecito del rey los encuentre.
-Gracias, ya me había comenzado a poner incomod…-Justo cuando iba a terminar su oración Ace lo tomo del brazo y lo beso, Luffy inmediatamente reacciono ante tal atrevimiento y trato de separarse de su atacante empujándolo, pero fue inútil, el pecoso lo golpeo e hizo que cayera sobre el frio pasto.
Luffy, asustado, trato de ponerse de pie, pero, un cuerpo sobre el suyo lo impidió. Trato de darle un buen puñetazo, pero fue inútil, su atacante lo había sujetado de sus muñecas y las subió a la altura de su cabeza
-Escúchame mocoso, tal vez no te matemos, ya que no queremos tener ciertos “problemas”, pero ten de seguro algo…de esta no sales virgen- Al terminar de decir esto comenzó a introducir su mano bajo la ropa de su presa.
-Óyeme, bastardo, por lo menos que su primera vez sea con alguien delicado, por lo que no hay mejor opción que yo-. Sanji bramo molesto, si había algo que le encantaba era tomar cuerpos puros.
A decir verdad, todos los presentes querían arrebatarle la inocencia a ese chico, porque vamos, nadie estaba ciego como para no ver el lindo adonis que tenían enfrente.
-Desnúdalo rápido, joder-.Aunque la mayoría de las veces Zoro no se mostraba interesado en abusar de todas sus víctimas, admitía que ese niño tenía algo especial.
El menor era consciente del peligro en el que se encontraba, su tío Shanks le había dado una clase sobre estas desagradables situaciones, una plática sexual que no le dio importancia ¡¿Por qué nunca le hizo caso?! Trataba de pensar, pero todas las posibles soluciones terminaban mal, si no se dejaba hacer, todos ellos se enojarían y atacarían al pueblo de Dressrosa y definitivamente no quería eso, no quería hacerlo, pero no quería que alguien muera por su culpa, no quería llorar, pero sus lágrimas traicioneras delataban su enorme temor. Pero, ¡No!, él era Monkey D. Luffy, hijo de Dragón el revolucionario y futuro rey de los piratas ¿?, lucharía hasta el final aunque significara morir, y si trataban de robarle su dignidad les daría por lo menos unos buenos golpes. Al tratar de liberar sus manos, Zoro tomo sus muñecas, mientras que Sanji también se posicionaba junto con Law. Cuando se disponían a desnudarlo, las trompetas del rey comenzaron a sonar tan cerca que todos se alarmaron.
-Demonios, creo que estas de suerte, Mugiwara-ya- Al terminar de decirlo, Luffy recibió un fuerte golpe que lo dejo inconsciente.
-¿Por qué lo golpeaste?- En la voz de Sabo se pudo escuchar cierto malestar- No deberías ser tan duro.
-Si no se callaba atraería la atención de los malditos guardias, será mejor irnos- Ace concluyo, los demás asintieron.
*****
Luffy abría pesadamente sus ojos, al estar completamente consiente pudo divisar solo una silueta. Justo cuando le iba a gritar para pedir explicaciones esta comenzó a hablar.
-Buenas días niño, disculpa por darte bastantes golpes, pero ¿sabes?, no es nuestro estilo-Dijo sonriente-Pero te prometemos que, como el invitado que ya eres te trataremos mejor, así que déjame darte la bienvenida a nombre de todos nosotros-.Al terminar de decir su “amable” presentación coloco una charola llena de comida variada.-Mucho gusto, mi nombre es San…
-¡Esta comida esta deliciosa!
-O-oye
-Ga mhe egtaba Grogupango (ya me estaba preocupando)-Cuando iba a tomar más comida para metérsela a la boca recibió una patada nada amable de Sanji
-No se come con la boca llena, malnacido, a propósito ¿de qué te estabas preocupando?
-Pensé que me iba a hacer cosas malas en el bosque, pero como me están regalando la mejor comida del mundo he llegado a la conclusión de que son buenos y ustedes solo querían jugar-dijo reincorporándose del golpe y señalando al rubio con un pedazo de carne. Ante lo dicho, Sanji abrió los ojos sorprendido ¿acaso no eran obvias las cosas que querían hacer con él? ¿ó acaso era demasiado tonto como para notarlo?
-¿Te gusta mi comida? Sonrió al notar como asentía el moreno cubriendo su boca con ambas manos, seguramente le dio miedo recibir otro golpe de parte de él.
La comida se había acabado, y Luffy soltó una risita que hizo extrañar aún más al vampiro rubio, y le llevo a preguntarle algo que temía su respuesta.
-¿Acaso no nos tienes miedo o repulsión?-oculto su mirada bajo su flequillo, aunque supiera la respuesta, esa que siempre lo lastimaba pero que jamás mostraba sufrimiento ante los demás. No le gustaba que todas las personas los vieran con desagrado y con ira, lo odiaba.
-Shishishi, ¡Que gracioso eres! ¡Pero si tú eres buena persona! ¡Y creo que los demás también!-. Sanji alzo rápidamente su rostro, estaba más que sorprendido. Si alguien pensaba así… ¿quería decir que aún existía una salvación para su alma? Al terminar de plantearse la pregunta se escuchó el abrir de la puerta donde mantenían cautivo al hijo de Dragón, tanto Sanji como Luffy voltearon al mismo tiempo en dirección de la entrada donde los 5 vampiros restantes hicieron presencia.
-Con que… buenas personas.
-No te confíes, mocoso.